I. Introducción. 3.
II. Objetivo. 4.
III. Justificación. 5.
IV. Cronograma de Reuniones. 6.
V. Marco Teórico. 7.
VI. Carta Descriptiva. 14.
VII. Conclusiones. 16.
VIII. Bibliografía y/o Material de Consulta.
IX. Anexos.
El lenguaje receptivo se trata del grado en que los niños entienden el lenguaje. Durante el
primer año de vida los niños escuchan los sonidos a su alrededor. Los recién nacidos
pueden captar todos los sonidos distintivos que se usan en todas las lenguas y perciben
diferencias que los adultos no pueden. Sin embargo, después de los seis meses de edad,
los niños se concentran en discriminar los sonidos y patrones de su lengua principal. Por lo
tanto, el oído se afina más a su idioma principal y pierden la capacidad de discriminar
sonidos de otras lenguas. Estos sonidos y patrones del habla son las primeras
herramientas para construir el vocabulario y entender lo que se comunica.
Los niños entienden mucho más de lo que pueden expresar. Un niño demuestra el
entendimiento con la comunicación verbal y no verbal. Los niños de un año entienden
pedidos sencillos en situaciones conocidas.
A menudo hay confusiones entre tres conceptos que la gente suele usar de forma
inadecuada.
Comunicación: Richards (1974) la define como algo que va más allá de la simple
interacción. Implica la idea de mutualidad, reciprocidad e intersubjetividad (Fdez. Viader,
1992). Sería el intercambio de información con éxito adaptativo. La comunicación tiene
diferentes formas de expresión, entre ellas: el lenguaje, la comunicación gestual.
Lenguaje: “Lenguaje es un sistema de códigos con la ayuda de los cuales se designan los
objetos del mundo exterior, sus acciones, cualidades y relaciones entre los mismos.” Luria,
1977.
Los trastornos del lenguaje pueden hacer difícil que los niños entiendan lo que las
personas les dicen y expresar sus propios pensamientos y sentimientos a través del habla.
También pueden afectar cómo los niños aprenden y socializan.
Un trastorno del lenguaje es una insuficiencia que dificulta encontrar las palabras
adecuadas y construir oraciones claras al momento de hablar. También puede dificultar
entender lo que las personas dicen. Un niño puede tener dificultad para entender los que
otros dicen, para poner los pensamientos en palabras o ambas.
Podría notar que el vocabulario de su hijo es muy básico y sus oraciones cortas,
gramaticalmente incorrectas e incompletas. Mientras que sus compañeros charlan y
hacen chistes, su hijo podría tener problemas para seguir la conversación y entender los
chistes. También puede que hable utilizando oraciones de dos palabras y que tenga
problemas para responder incluso preguntas simples.
Es importante resaltar que un trastorno del lenguaje no es lo mismo que una dificultad
para escuchar o un trastorno del habla. Los niños con trastornos del lenguaje,
comúnmente no tienen problemas escuchando o pronunciando palabras. Su reto es
dominar y aplicar las reglas del lenguaje, como la gramática. Ellos no son simplemente
“hablantes tardíos”. Sin tratamiento, sus problemas de comunicación continuarán y
pueden ocasionar dificultades emocionales y académicas.
Dificultades del lenguaje receptivo implican incapacidad para entender lo que otros están
diciendo.
Los trastornos del lenguaje pueden ser adquiridos o del desarrollo. Un trastorno del
lenguaje adquirido, como la afasia, solo aparece cuando la persona ha tenido una
enfermedad o una lesión neurológica. Podría ser un derrame cerebral o una lesión
traumática en la cabeza.
Un trastorno del desarrollo del lenguaje es mucho más común en niños. Los niños con
trastornos del desarrollo del lenguaje, a menudo comienzan a hablar más tarde que los
niños de su edad. Este retraso no está relacionado con su nivel de inteligencia. De hecho,
los niños con trastornos del desarrollo del lenguaje, por lo general tienen una inteligencia
promedio o por encima del promedio. Usualmente tienen problemas con las habilidades
del lenguaje expresivo y receptivo antes de los cuatro años de edad.
Se cree que alrededor del 5 por ciento de los niños en edad escolar tienen un trastorno
del lenguaje. Esto hace que los trastornos del lenguaje sean unos de los trastornos
infantiles más comunes.
De los 6,1 millones de niños con discapacidades que recibieron educación especial bajo
IDEA en las escuelas públicas durante el año escolar 2005-2006, más de 1,1 millones
fueron atendidos bajo la categoría impedimentos del habla o del lenguaje.
Los expertos no están seguros qué causa los trastornos del lenguaje. La mayoría de las
investigaciones se han enfocado en la categoría más amplia de los impedimentos del
habla y el lenguaje (SLI, por sus siglas en inglés), la cual incluye los trastornos del habla y
los trastornos del lenguaje. Esas investigaciones han sido exhaustivas y sugieren algunas
causas posibles del SLI, como:
Genes y herencia: Las investigaciones reportan que del 20 al 40 por ciento de los niños
con historia familiar de discapacidades del habla y el lenguaje tienen esa condición,
comparado con alrededor del 4 por ciento de los que no tienen una historia familiar con
SLI.
Nutrición prenatal: Algunas investigaciones reportan que cuando una mujer toma ácido
fólico durante el embarazo, su bebé es menos propenso a tener dificultades del lenguaje
severas.
Los problemas con la comunicación oral son los signos más comunes de los trastornos del
lenguaje. No está claro si hay signos en la infancia que indiquen un mayor riesgo. El
Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus
siglas en inglés) está actualmente financiando una investigación que estudiará bebés hasta
los 3 años de edad para encontrar discapacidades específicas del lenguaje y trastornos del
espectro autista.
Los niños con dificultades del lenguaje receptivo pueden tener problemas para entender
lo que otras personas dicen. También podrían tener dificultad siguiendo instrucciones
simples y organizando la información que escuchan. Las dificultades del lenguaje receptivo
pueden ser difíciles de identificar a edad temprana.
Las dificultades del lenguaje expresivo pueden ser identificadas más fácilmente a edad
temprana. Esto se debe a que los niños con dificultades en el lenguaje expresivo pueden
que empiecen a hablar más tarde y no hablar hasta la edad de 2 años. A la edad de 3
Frecuentemente dice “ah” y substituye palabras precisas con palabras generales como
“cosas” o “eso”
No habla mucho ni con frecuencia, pero entiende lo que las otras personas dicen
Es capaz de pronunciar palabras y sonidos, pero a menudo las oraciones no tienen sentido
Los trastornos del lenguaje pueden afectar a los niños de diferentes maneras, tanto social
como académicamente. Estos son algunos ejemplos.
Habilidades sociales: Entender lo que otros están diciendo y expresarse a sí mismo por
medio de palabras ayuda a los niños a formar relaciones. Cuando los niños no se pueden
comunicar claramente, pueden tener dificultades para hacer amigos y formar parte de un
grupo social. Puede que prefieran estar solos y volverse tímidos o distantes. También
pueden ser blanco de acoso o actuar agresivamente porque no pueden resolver sus
problemas verbalmente.
Problemas académicos: Algunas investigaciones sugieren que los niños con trastornos del
lenguaje también tienen dificultades para leer. Algunos niños también tienen dificultades
con la escritura debido a la limitación de su vocabulario y escaso entendimiento de la
gramática.
LENGUAJE RECEPTIVO
El lenguaje receptivo es la adquisición del lenguaje. Puede ser comunicación oral, escrita o
simbólica que es procesada por el cerebro del oyente. En el lenguaje receptivo una
persona comunica algo mientras que la otra recibe el lenguaje y, de alguna manera
determinada por la edad y su capacidad, aprende algo. Por lo tanto, el lenguaje receptivo
es la mitad de la comunicación que se basa en escuchar (o leer).
Gramática.- Cada lenguaje tiene una estructura gramatical compleja propia. La gramática
debe ser comprendida y aplicada por el aprendiz del lenguaje receptivo para poder
progresar en sus capacidades de comunicación. Todos los lenguajes compartes algunas
características, como la necesidad de los sujetos y los verbos para tener una oración
completa.
Pragmatismo.- Para que el aprendiz del lenguaje receptivo tenga éxito en la adquisición y
expansión de la comunicación, debe entender cómo el lenguaje funciona en una situación
Desórdenes.- El éxito en la habilidad del lenguaje receptivo puede ser obstaculizado por
distintos desórdenes. Pueden ser desde la sustitución de una letra por otra o la mala
pronunciación de ciertos segmentos sonoros, a otros problemas más serios, como los
defectos en la boca y garganta o incluso el autismo. Las condiciones que inhiben la
adquisición del lenguaje receptivo usualmente pueden ser tratados, produciendo al
menos algunos resultados. Una mezcla de desórdenes expresivos y receptivos también es
posible.
ETAPAS LINGUISTICAS
Desarrollo del lenguaje Hay que diferenciar dos etapas. En la primera de ellas no podemos
hablar de lenguaje propiamente, sino de comunicación. Esta fase consiste en la puesta en
marcha de aquellos mecanismos que permitirán el nacimiento del lenguaje como tal, la
llamaremos
PERÍODO LINGÜÍSTICO .En esta etapa que va desde los 2 a los 5-7 años el niño adquiere en
su totalidad el lenguaje. A nivel físico el desarrollo se va desacelerando. El niño va
adquiriendo cada vez mayor número de habilidades motoras finas, hay un mayor contacto
y adaptación con su entorno más próximo. A nivel cognitivo el niño se sitúa, según Piaget
en el estadio preoperacional. Este período se caracteriza por el acceso progresivo a la
inteligencia representativa; cada objeto se representará por una imagen mental que lo
substituirá en su ausencia. En esta etapa se desarrollarán el lenguaje, el dibujo, el juego
simbólico. Los niños a partir de ahora podrán pensar de una forma ordenada, aunque en
un principio ciertos componentes puedan obstaculizar esta tarea como son:
Evaluación:
Tratamiento:
Para el tratamiento de los problemas del lenguaje expresivo y receptivo, resulta esencial la
participación de una logopedia. Se mantendrá la educación especial hasta que los
síntomas mejoren. Una vez que se sitúa a un niño en el curso que le corresponde, se
pueden necesitar todavía ayudas académicas suplementarias. Puede ser necesario
tratamiento psiquiátrico para los problemas de atención y de conducta, y terapia del habla
para un trastorno fonológico.