III.-AUTORIDADES RESPONSABLES:
EN SU CARACTER DE ORDENADORAS:
EN SU CARÁCTER DE EJECUTORAS:
JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA DEL DISTRITO
JUDICIAL DE ORIZABA, VERACRUZ ASI COMO SUS ACTUARIOS ADCRITOS A ESE
JUZGADO con domicilio bien conocido en calle Poniente 2 número 42 entre Norte 3 y Madero
colonia centro de Orizaba, Veracruz.
IV.-ACTOS RECLAMADOS:
LA SENTENCIA EMITIDA POR LA SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL ESTADO DE VERACRUZ DENTRO DEL TOCA
NUMERO 1371/2018 DE FECHA DERIVADO DEL JUICIO ORDINARIO CIVIL NUMERO
1913/2016 DEL INDICE DEL JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA DE ORIZABA
VERACRUZ.
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1.-El Acto Reclamado deja a la parte Quejosa en estado de indefensión toda vez que
analizando erróneamente el material probatorio aportado por las partes en la secuela del
Juicio, contraviniendo lo previsto por el artículo 57 del Código de Procedimientos Civiles de
nuestro estado, Ratifica la Sentencia dictada en Primera Instancia en la cual fue procedente la
Acción Reivindicatoria intentada por la parte Actora, esto a pesar de que el inmueble objeto y
materia del Juicio jamás quedo debidamente identificado como el mismo que se encuentra
amparado por la escritura pública número 19,493 del libro 285 de fecha 14 de Mayo de 2011,
del Notario Público número 7 de la ciudad de Córdoba, Ver., y al haber confusión en el
mismo es improcedente que se Ratifique la Sentencia del A-quo, al respecto y a manera de
ser más especifico quiero manifestar que durante la secuela del procedimiento no se recibió
material probatorio que identifique de manera adecuada en el plano cartográfico
correspondiente el inmueble y lo vincule con el que la parte actora se pretende reivindicar, lo
que se traduce en la ilegalidad que incurre el Acto Reclamado al valorar erróneamente las
pruebas aportadas por las partes, lo que se traduce en una resolución dictada por simple
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analogía pero sin adecuar el material probatorio a la Litis planteada por las partes del Juicio
de referencia.
I.-Los títulos por los cuales se adquiere, transmite, modifica, grava o extingue el
dominio, la posesión o los demás derechos reales sobre inmuebles;
ARTICULO 2936 Los documentos que conforme a esta ley deben registrarse y no se
registren, sólo producirán efectos entre quienes los otorguen; pero no podrán producir
perjuicios a tercero, el cual sí podrá aprovecharlos en cuanto le fueren favorables.
Situación por la que la escritura Pública número 19,493 del libro 285
de fecha 14 de Mayo de 2011, del Notario Público número 7 de la ciudad de Córdoba, Ver.,
con la cual la parte actora pretende acreditar la propiedad del inmueble objeto de la
reivindicatoria, al NO estar inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio
correspondiente, en este caso el de la ciudad de Orizaba, Ver., en este caso no puede
producir efectos jurídicos masque entre los contratantes pero no contra terceros, situación
por lo que al resultarme el carácter de Tercero dicha escritura no puede producir efectos en
mi contra.
Por lo que en este acto quiero precisar que al no producir efectos contra terceros la
escritura con la que la parte actora pretende acreditar la propiedad del inmueble que se pretende
reivindicar, es improcedente que se me condenara a restituirle el inmueble de mi propiedad objeto del
presente Juicio por lo que solicito se revoque el presente Sentencia para no violentar mis Derechos
posesorios y en consecuencia mis garantías individuales.
propiedad particular y al sur en 10 metros con calle sin nombre, al este 27 metros con calle sin nombre,
al oeste con el lote número SIETE, lote que es precisamente propiedad de la suscrita y que
precisamente es motivo de agravio el razonamiento que lleva a cabo el Juez Segundo de Primera
Instancia en su considerando tercero precisamente en lo emitido y visible a fija 45 del expediente
1913/2016 donde manifiestan que recibieron los dictámenes periciales de los arquitectos ROSALBA
RODRIGUEZ, RODRIGUEZ y EDGAR TARELOS ESPINOZA habiendo presentando sus
conclusiones en fecha 30 de agosto del 2017 y 12 de Enero del 2018 en los siguientes términos:
Otro concepto de violación que me causa agravio es el hecho de que el Juez segundo
de Primera instancia y la Segunda Sala del Tribunal Superior de Justicia dentro del expediente
1913/2016 y el toca 1371/2018 respectivamente en ningún de los casos en el momento de sentenciar
valoraron el material probatorio que se ofrece por la hoy quejosa en virtud de que como lo hemos
venido manifestando independientemente de la veracidad del escrito inicial de demanda el hecho es
que venimos señalando que el inmueble que pretenden reivindicar que es el que ha poseído la quejosa
durante tanto tiempo no es el que la parte actora señala en su acción intentada pues de haber hecho una
valoración exacta del material probatorio se habrían dado cuenta perfectamente que el inmueble que
pretenden reivindicar es el señalado como lote de terreno número 8 de la manzana 1 en la Colonia 21
de octubre del Municipio de Mariano Escobedo, Veracruz y que lo correcto es LOTE 7 DE LA
COLONIA 21 DE OCTUBRE DEL MUNICIPO DE MARIANO ESCOBEDO VERACRUZ esta
confusión surge a raíz de que como lo hemos manifestado hubo una apertura de calle y que
precisamente en esa apertura de calle era donde se encontraba el lote marcado con el numero 8 por lo
que desde el principio la parte actora está equivocada al intentar la acción en mi contra ya que lo
correcto en su momento hubiese sido que demandaran al H. Ayuntamiento Constitucional de Mariano
Escobedo Veracruz ahora bien al encontrarse en esa situación lo más fácil para ella fue auto nombrarse
propietaria del bien inmueble que yo he venido poseyendo y que fue precisamente el Ayuntamiento de
Mariano Escobedo Veracruz quien me otorgo dicha posesión, por lo que nos encontramos en primer
lugar ante una falta de valor probatorio en mi perjuicio por parte de las autoridades responsables tanto
en primera instancia como la de Alzada en virtud de que como se desprende en mi escrito inicial de
contestación de demanda he venido señalando y aportando material probatorio como lo fueron las
constancias de posesión croquis de ordenamiento urbano en donde claramente dicho terreno que ha
estado durante 20 años en mi posesión he señalado como LOTE NUMERO 7 Y NO 8 como lo
pretenden hacer ver ya que como lo reitero el LOTE NUMERO 8 dejo de existir cuando el
Ayuntamiento de Mariano Escobedo Veracruz abrió una calle en dicho lote esta confusión se sigue
manifestando en virtud de que nuevamente a falta de valor probatorio por parte de las responsables no
tomaron en cuenta que la prueba idónea para dejar en claro esta situación era una prueba pericial en
materia Topográfica realizada precisamente por un Ingeniero Topógrafo o Ingeniero Civil y que tendría
que correr a cargo de la parte actora lo cual según las constancias procesales no fue ofrecida por dicha
parte actora solo se cuenta con el peritaje de un Arquitecto ofrecida por la parte actora y otro en
rebeldía designado por el Juez de Primera Instancia en donde claramente se desprende que únicamente
al momento de hacer su peritaje sólo describen y señalan la existencia de un inmueble y que ellos
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mismos manifiestan que ese lote marcado con el numero 8 más no así hacen un estudio Topográfico y
comparativo con las pruebas ofrecidas por la quejosa en su contestación de demanda.
Ahora bien si bien es cierto que tanto la Ley normativa y la Jurisprudencia en este
caso señalan que a la prueba idónea para la identificación de dicho inmueble es la pericial Topográfica
o de Ingeniería y que a falta de estas se pueden desahogar otros medios probatorios la misma
Jurisprudencia o las mismas tesis las tendrán como ilegales, ya que como lo vuelve a establecer, que la
prueba idónea es la Topógrafa o la de Ingeniería, además que si analizamos de una manera exhaustiva
el material probatorio con que la actora pretende acreditar su acción en este caso el peritaje antes
señalado es incorrecto ya que no coincide con las medidas y colindancias que corresponden al bien
inmueble en controversia, además que como lo volvemos a manifestar esto no sería así si el juez de
primera instancia y el de Alzada hubiesen realizado y tomado en cuenta el material probatorio que
ofreció la parte quejosa ya que como lo manifestamos en nuestro escrito inicial de demanda en el
capítulo respectivo de pruebas, ofrecimos constancias de posesión y croquis que se nos expidió por el
Ayuntamiento Constitucional de mariano Escobedo Veracruz y que en ese momento y hasta este no
tenemos en nuestra posesión en virtud de que como en dichos escritos lo manifestamos se encuentran
como prueba en la carpeta de investigación número UIP/J/D-15-C.I.1529/2016/F-B del índice del
Fiscal V de la Unidad de Justicia de este Distrito Judicial de Orizaba, Veracruz y las cuales no nos han
sido devueltas en virtud de que no se ha resuelto dicho Carpeta de investigación y aun así el Juez
Segundo de primera Instancia del distrito Judicial de Orizaba, Veracruz sentencio omitiendo o más
bien desechando dicho material probatorio que es fundamental para la identificación del bien inmueble
que se pretende reivindicar que si bien es cierto la carga probatoria corre a cargo de quien la ofrece
también es muy cierto que la quejosa ofreció dicha prueba comprometiéndose a presentarla en cuanto
nos fuera devuelta dicha documentación por parte de la Autoridad que la tiene y como reiteramos hasta
esta fecha no nos ha sido devuelta dicha documentación por la Autoridad que la tiene en virtud de que
no se ha acabado con dicho proceso, de la misma forma la autoridad responsable viola nuestra Garantía
Constitucional al debido proceso en virtud de que en el escrito inicial de demanda en el capítulo
respectivo de pruebas por parte de la quejosa en el inciso señalado con el numero VIII ofrecemos como
prueba LA INSTRUMENTAL las actuaciones de la carpeta de investigación radicada con el número
UIP/J/D-15-C.I.1529/2016/F-B del índice del Fiscal V de la Unidad de Justicia de este Distrito
Judicial de Orizaba, Veracruz y en la cual solicitamos se nos giraran oficios para hacérselos llegar a
dicha Fiscalía, oficios que nunca nos fueron entregados y por lo tanto no se desahogó dicha prueba y
por lo consiguiente no fue tomado en cuanta dentro dicho proceso judicial que nos ocupa y del cual nos
dolemos situación que redunda en la misma inconsistencia que venimos señalando en virtud de que a
falta de dichas probanzas no hay un criterio confiable para que ninguno de las dos Autoridades
responsables hayan sentenciado y confirmado de una manera veraz por lo que sentencian en una forma
análoga ya que solo fue tomado en cuenta el material probatorio ofrecido por la parte actora. Ya que en
ningún momento si quiera se ordenó la preparación de la Instrumental señalada con anterioridad.
Dicho lo anterior nos encontramos que el material probatorio ofrecido por la parte
actora en el Juicio 1913/2016 y que fue ratificado en el toca 1371/2018 de la segunda Sala en Materia
Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz no es suficiente para crear una
convicción al momento de sentenciar toda vez que en los anteriores conceptos de violación que hemos
venido señalando en que incurrieron las responsables hemos señalado puntualmente su deficiencia
probatoria, por no ser los medios idóneos para crear dicha convicción, otro punto violatorio es el hecho
de que como se desprende de dicho material probatorio directamente en el desahogo de la testimonial
en la audiencia prevista por el Articulo 219 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de
Veracruz celebrada el día 4 de Octubre del año 2017 a cargo del C. VICTOR COLORADO ISLAS al
momento de que se le tomo protesta de conducirse con la verdad y advertido y apercibido que la Ley
castiga el delito de falsedad y al rendir sus datos generales manifiesta dicho testigo que no tiene
relación de parentesco con las partes y por otra parte en Audiencia Pública prevista por el artículo 221
del código de Procedimientos Civiles del Estado desahogada en fecha 22 de Enero del presente año al
momento de desahogar las pruebas de la parte demandada en este caso la confesional a cargo de la C.
ANABEL RICO GARCÍA en la posición adicional marcada como la primera adicional se le pregunta
a la C. ANABEL RICO GARCÍA, que el C. VICTOR COLORADO ISLAS es esposo de usted, a lo
que contesta QUE SÍ, entonces claramente estamos ante una situación de falsedad ante la autoridad en
virtud de que en primer término el C. VICTOR COLORADO ISLAS niega aun estando apercibido
de conducirse con verdad ante dicho Órgano Judicial de que tenga un vínculo de parentesco con las
partes cosa que su propia presentante desmiente al afirmar que es su esposo, y aun así como se
desprende de autos fue tomado en cuenta su testimonio y peor aún dicho tribunal nunca se manifiesta al
respecto dándole vista al Ministerio público adscrito a dicho Tribunal aunque estábamos en un caso
flagrante de falsedad ante la Autoridad por parte tanto de la C. ANABEL RICO GARCÍA que fue la
que ofrece dicho testimonio como del C. VICTOR COLORADO ISLAS quien fue quien desahogo
dicho testimonio por lo que independientemente de la comisión de un delito dentro del procedimiento
queda claro que las pruebas que ofrece la C. ANABEL RICO GARCÍA no son idóneas para
demostrar su acción y además son ilegales desde el momento que desencadenan una conducta delictiva
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es por ello que me causa un AGRAVIO la SENTENCIA CONFIRMADA DENTRO DEL TOCA
1371/2018
Es por ello que consideramos que la sentencia recurrida nos causa violaciones a nuestros
derechos humano y garantías constitucionales como los es la posesión, el debido proceso y certeza
jurídica
Por otro lado el art. 16 de La Carta Magna establece entre otras cosa “Nadie puede ser
molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesión, sino en virtud de mandamiento
escrito de la Autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento”
Amparo directo en revisión 2961/90. Opticas Devlyn del Norte, S.A. 12 de marzo de 1992.
Unanimidad de diecinueve votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela
Ferrer Mac Gregor Poisot.
Amparo directo en revisión 1080/91. Guillermo Cota López. 4 de marzo de 1993. Unanimidad
de dieciséis votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretaria: Adriana Campuzano de Ortiz.
Amparo directo en revisión 5113/90. Héctor Salgado Aguilera. 8 de septiembre de 1994.
Unanimidad de diecisiete votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Raúl Alberto Pérez
Castillo.
Amparo directo en revisión 933/94. Blit, S.A. 20 de marzo de 1995. Mayoría de nueve votos.
Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.
Amparo directo en revisión 1694/94. María Eugenia Espinosa Mora. 10 de abril de 1995.
Unanimidad de nueve votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Ma. Estela Ferrer
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Amparo directo 161/2002. Laura Ornelas Gómez. 22 de abril de 2002. Unanimidad de votos.
Ponente: María del Carmen Sánchez Hidalgo. Secretario: Francisco Javier Rebolledo Peña.
Amparo directo 665/2006. Gabriel Guzmán Gloria y otro. 12 de enero de 2007. Unanimidad
de votos. Ponente: María Concepción Alonso Flores. Secretaria: Lourdes García Nieto.
Amparo directo 181/2008. Gabriel Ortiz López. 24 de abril de 2008. Unanimidad de votos.
Ponente: Eduardo Jacobo Nieto García, secretario de tribunal autorizado para desempeñar
las funciones de Magistrado, en términos del artículo 81, fracción XXII, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, en relación con el artículo 52, fracción V, del Acuerdo
General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que reglamenta la organización y
funcionamiento del propio consejo. Secretario: Tomás Zurita García.
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Amparo directo 99/2008. 28 de agosto de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: María del
Carmen Sánchez Hidalgo viuda de Magaña Cárdenas. Secretaria: Isabel Rosas Oceguera.
Amparo directo 1630/92. Jairo Héctor Salvador Cordero Ramírez y María del Carmen Muñoz
Parra de Cordero. 26 de noviembre de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Ceja
Villaseñor. Secretario: José Luis Flores González.
Amparo directo 1853/61. Manuel Chavoya Vaca. 25 de abril de 1962. Unanimidad de cuatro
votos. Ponente: Mariano Ramírez Vázquez.
Los artículos 278 y 279 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal,
aplicable para la Ciudad de México, establecen la facultad oficiosa que tiene la autoridad
judicial como rectora del proceso, de valerse de cualquier persona, cosa o documentos,
siempre que sea conducente para el conocimiento de la verdad sobre los puntos
controvertidos, sin más limitación que la de que las pruebas no estén prohibidas por la ley ni
sean contrarias a la moral; incluso, faculta al juzgador para que en todo momento pueda
ordenar las diligencias necesarias para dicho fin. En ese sentido, cuando alguna de las
partes en el proceso allegue pruebas en el juicio o ante el tribunal de alzada con las cuales
pretenda acreditar un presunto acto fraudulento cometido ante una instancia judicial y dichas
probanzas no sean admitidas por el juzgador bajo el argumento de que no es la instancia
adecuada, o bien, que no son pruebas supervenientes; tomando en cuenta la trascendencia
que tienen en el resultado del fallo y que de su análisis se adviertan indicios suficientes que
permitan acreditar que una de las partes utilizó a los órganos jurisdiccionales con el fin de
obtener una resolución judicial favorable de la que se derive, alternativamente, el perjuicio de
alguien o un beneficio indebido, sin tener aparentemente derecho a ello, la autoridad judicial
debe ejercer dicha facultad discrecional y admitir de oficio los medios de prueba. Esto es así,
porque más allá de tratarse de un aspecto de equilibrio procesal e igualdad de las partes que
debe observarse en todo litigio, tiene que ver con el hecho de que no puede permitirse que
se dañe o debilite al sistema de impartición de justicia, cuando frente a ella se declara falso o
se trata de sorprender la buena fe de los juzgadores tratándose de utilizar a los órganos
jurisdiccionales para generar un derecho que no se tiene. Por tanto, las instituciones
judiciales deben velar por que los documentos aportados y hechos narrados en los juicios
llevados ante ellos sean veraces evitando así la justicia por propia mano y que se sigan
consintiendo actos procesales que a la luz de las pruebas que se tienen, se advierta la
posible comisión de alguna ilegalidad en agravio a la administración de justicia
primordialmente.
Esta tesis se publicó el viernes 01 de diciembre de 2017 a las 10:13 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.
Contradicción de tesis 87/2005-PS. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado
en Materia Penal del Sexto Circuito y el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Primer Circuito. 23 de noviembre de 2005. Cinco votos. Ponente: Juan N. Silva Meza.
Secretario: Manuel González Díaz.
Tesis de jurisprudencia 199/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en
sesión de fecha treinta de noviembre de dos mil cinco.
Si los testigos declaran en relación a un mismo hecho, es evidente que sus declaraciones
deben ser coincidentes pues de ello depende en gran parte el valor probatorio de las mismas
y esta coincidencia no demuestra que necesariamente los testigos fueron previamente
aleccionados, a menos que se acredite que aquéllos incurrieron en errores o falsedades.
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Amparo directo 98/90. José Armando Alemán Aguilar. 22 de marzo de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: María del Carmen Sánchez Hidalgo. Secretaria: María Concepción Alonso
Flores.
Amparo directo 546/89. José Luis Juárez Andrade. 15 de febrero de 1990. Unanimidad de
votos. Ponente: Salvador Enrique Castillo Morales. Secretario: Pedro Garibay García.
PROTESTO LO NECESARIO
Orizaba, Ver., a 26 de Septiembre de 2018
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CELIA ONOFRE BECERRA.