La ley adjetiva ha previsto que la humanidad está en constante desarrollo y su implicancia en los
medios probatorios son considerables. Digamos que es como dejar abiertas las puertas (no
taxativo), para que con el transcurso del tiempo se adhieran a la ley nuevos instrumentos
científicos que ayuden al juez a tener mayor convicción de lo que realmente ha ocurrido. Por lo
tanto, consideramos que la probática se encarga no de buscar nuevas pruebas más que de
suministrar de soportes adecuados para que el juez tenga certeza respecto de los puntos
controvertidos y cuando llegue el momento de dictar sentencia pueda dar fundamento del porqué
ha tomado tal o cual decisión.
Del mismo modo, los medios probatorios se clasifican en típicos y atípicos[3], enumerados en los
artículos 192º y 193º, respectivamente. Ambos, con sus características peculiares, responden a la
necesidad del derecho de recibir de sus fuentes directas (las partes involucradas) y de sus fuentes
indirectas (terceros con interés y propiamente el juez) instrumentos que sirvan para la justa
administración de justicia, de tal modo, que ninguno de estos puedan ser utilizados para que
brinden información que no sea propia de la controversia.
Sustancialmente, los medios probatorios típicos son de carácter taxativo (numerus clausus) a
diferencia de los derechos atípicos que tienen como peculiaridad ser numerus apertus y es más,
no pueden estar determinados —por su naturaleza— dentro de un marco legal determinado, de lo
contrario, pasarían a formar parte de los medios de prueba típicos.
Por otra parte, se ha vuelto un tanto dificultoso separar lo que se entiende por medios de prueba
documentales (que forman parte de los típicos) y los medios probatorios atípicos. A continuación
trataremos de desarrollar más a fondo lo referente a medios de prueba atípicos.
Como hemos desarrollado en el título precedente, tenemos una idea general de la razón de ser del
medio de prueba, el derecho probatorio o la probática. Asimismo y por no tratarse de nuestro tema
en estudio, hemos dado una pauta general de la clasificación legal de la prueba, para ingresar a
los medios probatorio atípicos, pues, con respecto a este punto se ha desarrollado muy poco, lo
que ha traído como consecuencia de que se lo confunda con los documentos, incluso con los
sucedáneos de los medios de prueba.
Consideramos a los medios de prueba atípicos como el conjunto de instrumentos numerus apertus
de carácter científico o técnico que tienen como finalidad la verificación de una afirmación que
corrobora o cuestiona un hacer, omitir o dar, respecto de uno o más puntos controvertidos de un
proceso. Esa verificación se considera como el camino más perfecto[4], aunque secundario[5] y
muchas veces no necesario[6] para alcanzar la finalidad descrita en el Art. 188º del Código
Procesal Civil.
Son documentos los escritos públicos o privados, los impresos, fotocopias, facsímil o fax, planos,
cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas cinematográficas, microformas tanto en la
modalidad de microfilm como en la modalidad de soportes informáticos, y otras reproducciones
de audio o video, la telemática en general y demás objetos que recojan, contengan o representen
algún hecho, o una actividad humana o su resultado[9].
De este modo, podemos afirmar que en un futuro no muy lejano, sean considerados una serie de
instrumentos que hoy en día son tratados como atípicos, como nuevos documentos, enumerados
en el ordenamiento legal. Así que cuando hablamos de documentos y de pruebas atípicas, estamos
refiriéndonos a dos nociones completamente distintas. No podemos caer en la ambigüedad como
lo ha hecho Barreto Burga y con lo que discrepamos, pues dicho autor refiere:
«Entre estos medios probatorios (atípicos) tenemos: las fotocopias, cintas cinematográficas,
video-tape, grabaciones, prueba del ADN, etc. etc.» (Barreto Muga 2000, 355)
FINALIDAD.- Los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus
decisiones.
Código Procesal Civil Art. 188
LEGALIDAD.- Se puede adquirir certeza acerca de un hecho litigioso por cualquier medio de
prueba. Los medios de prueba se pueden agrupar en medios documentales (como un instrumento,
un objeto), medios de información (como los datos brindados por vía de informe), medios por
declaración (como la declaración de partes o de testigos), medios por investigación (puede ser
directa, como la inspección judicial o indirecta, como la pericia); por último, si bien los indicios
pueden constituir elementos que pueden integrarse como pruebas, requieren una operación lógica
que no es un medio de prueba, sino que lleva a la presunción.
Código Procesal Civil Art. 191
PRUEBAS DE OFICIO.- Se regula la facultad de oficio del Juzgador para incorporar medios
probatorios, sin embargo, esta atribución exige la existencia de insuficiencia probatoria para
producir convicción al juzgador, por lo que éste recurre a nuevos medios probatorios, todo con el
fin de resolver el conflicto de intereses; lo que significa que el Juez ejerce dicha facultad cuando
observa diligencia probatoria en las partes, de tal modo que no puede sustituirse a una de las partes
en su carga probatoria, ni subsanar la negligencia probatoria de otra.
Código Procesal Civil Art. 194
CARGA DE LA PRUEBA.- Es garantía del derecho de todo justiciable que los hechos que afirme
sean sustentados debidamente con los medios probatorios que regula la ley procesal para tal
efecto, dándose la mayor amplitud para que la prueba sea actuada y valorada, sin que se afecten
los principios procesales de celeridad y economía.
Código Procesal Civil Art. 196
DECLARACION DE PARTE.- Cada parte podrá exigir que la contraria absuelva posiciones, vale
decir, que recíproca e inversamente el actor podrá poner posiciones al demandado, y este al actor
al igual que a los terceros que hubiesen asumido una intervención adhesiva simple o
litisconsorcial y los litisconsortes propiamente dichos podrán hacerlo con respecto a la parte
contraria.
Código Procesal Civil Art. 213 al 221
INDICIO Y PRESUNCIÓN:
• INDICIO: El indicio constituye una prueba indirecta de la cual el juez puede sacar conclusiones
útiles para la demostración de los hechos. Es punto de partida para esta¬blecer una presunción.
Es una prueba crítica o lógica o indirecta.
Código Procesal Civil Art. 276
• PRESUNCIÓN: Las presunciones se basan en lo que hay de ordinario y constante en los
fenómenos físicos, psíquicos, sociales y morales para inferir lo ocurrido en el caso particular. A
esa regla se llega por un proceso inductivo, que se apoya en la observación de casos particulares
análogos; pero en la presunción de origen legal, el juez prescinde de este proceso inductivo, que
está implícito en la norma.
Código Procesal Civil Art. 277
a) Sistema de la prueba legal: en él, el legislador determina taxativamente los medios de prueba,
su valor probatorio y la oportunidad en que la prueba debe rendirse.
b) Sistema de la prueba libre: en él, son admisibles todos los medios de prueba que aporten las
partes, y la eficacia de cada uno depende de la valoración que le de el juez, en conciencia y
racionalmente.
a) Pruebas orales y escritas. Pruebas orales son aquellas que consisten en declaraciones hechas
ante el juez: por ejemplo, testigos, confesión judicial. Pruebas escritas son aquellas que
consisten en instrumentos que emanan de las partes o de terceros.
b) Pruebas preconstituidas y pruebas a posteriori o simples. Pruebas preconstituidas son las que
se crean de antemano, antes que haya litigio: escritura pública, por ejemplo.
c) Prueba plena y prueba semiplena. Prueba plena es la que basta por si sola para establecer la
existencia de un hecho: escritura pública, confesión judicial de parte, por ejemplo. Prueba
semiplena es la que por si sola no basta para establecer la existencia de un hecho: por ejemplo,
prueba testifical.
La función de la prueba Podemos señalar de modo pacífico que la prueba judicial desarrolla en
el proceso una función que denominaremos «demostrativa», entendiéndose
consecuentemente por ello que la función de la prueba, aquella dirigida a demostrar la verdad
o falsedad de las afirmaciones factuales, debe ser asumida al interior del proceso mediante el
recurso a un procedimiento de tipo racional. Y cuyos resultados -propiamente porque están
fundados en un procedimiento de este tipo- son controlables desde el exterior por todos los
destinatarios de la decisión, esto es, por el juez de la impugnación, y en general por todos los
involucrados . Con idéntico parecer, considera Taruffo que «la prueba judicial desarrolla una
función demostrativa, en cuanto provee un fundamento cognoscitivo y racional para la selección
que el juez realiza individualizando una versión atendible y verídica de los hechos relevantes de
la causa, y justificando racionalmente tal elección»9 • De tal forma, la reconstrucción de la
prueba judicial en términos demostrativos importa asumir como fundamentos de esta, los
siguientes10: A. Que, al interior del proceso se puedan distinguir lógicamente los aspectos que
pertenecen al juicio sobre los hechos, de aquellos atinentes al juicio de derecho. B. Que, con
relación a los aspectos que pertenecen al juicio sobre los hechos sea necesario organizar el
procedimiento probatorio del juez, de acuerdo a una elaboración de tipo racional. C. Que, sólo
de tal modo es posible obtener el control de la selección llevada a cabo por el juzgador en la
elaboración de su convencimiento sobre la veracidad o no de los enunciados factuales de la
causa. Quedándonos claro que los tres presupuestos se encuentran íntimamente vinculados
entre sí, dado que su objetivo es dejar controlable desde el exterior el razonamiento probatorio
del juzgador, lo cual impone el elaborar dicho razonamiento sobre bases racionales.