UNIDAD 2
6. Dirección sociológica positivista. Escepticismo y relativismo. El
positivismo. Augusto Comte, Levy Brühl. La Escuela Sociológica.
Todos decimos que determinadas conductas son buenas y que otras son
malas. El asunto es develar con que fundamento sostenemos esto: ¿existe
un bien moral objetivo capaz de servir de fundamentos a los preceptos
morales? Y ¿de qué modo podemos conocerlo?
El pensamiento humano ha formulado las más diversas respuestas a estos
interrogantes a lo largo de la historia. Agrupando las posibles respuestas en
tres grandes direcciones:
Respuestas negativas: esta actitud consiste en el desconocimiento
de la existencia de normas morales objetivas, susceptibles de ser
expuestas racionalmente.
1) Escepticismo: el espíritu prefiere balancearse de una a otra
doctrina, comprenderlo todo sin elegir nada. Se pone en duda la
capacidad del conocimiento humano de alcanzar alguna verdad o
certeza.
2) Relativismo (escepticismo moderno): las cosas no tienen un
valor objetivo, su valor lo crean las circunstancias, los intereses,
la consideración social. Rechaza todo lo absoluto. No hay Dios,
alama, hombre ni cosas en sí. Es un estado del espíritu más que
una doctrina. Nada hay de común entre los hombres, no existe
una sola moral, sino tantas cuantos hombres haya.
3) Positivismo sociológico:
Augusto Comte, parte del principio de atenerse solo a los hechos
considerando tales, solamente a los susceptibles de ser captados
por los sentidos y capaces de ser sometidos a una verificación
cuantitativa. No existe una naturaleza humana uniforme, por lo
que no hay principios o reglas de obrar aplicables y exigibles a
todos.
Levy - Bruhl manifiesta que la eticidad es un conjunto de normas
y valores concretos que pertenecen de modo natural a cada
situación histórica y a cada grupo social. La moral no es absoluta
sino relativa, ya que tiene un ámbito determinado y específico, y
solo dentro de él se constituye como absoluta eticidad. Propone
reemplazar a la moral normativa por la ciencia de la costumbre,
que consiste simplemente en estudiar el hecho moral que se da
en la experiencia y en comprobar cuáles son los juicios usuales de
bien y de mal. Durkheim (fundador de Escuela Sociológico
francesa) el hecho moral es puramente social. Los hechos sociales
no pueden reducirse a los individuales puesto que hay modos de
pensar, de actuar, de sentir, externos al individuo. Lo definitorio
es la presión social de los fenómenos sociales colectivos cuyas
raíces son las creencias y las prácticas del grupo social.
Respuestas positivas:
Empíricas: Utilitarismo (Hedonismo, Eudemonismo,...)
Racionales: Realismo moral
UNIDAD 3
9. La ley moral natural: sus propiedades
Ley moral natural: son los principios que gobiernan la acción del hombre,
en cuanto son conocidos por su razón natural y están basados en el bien
propio de la naturaleza humana. Son considerados universalmente válidos
en razón de que tienden a realizar sus fines permanentes y
consecuentemente tienen valor práctico en todo tiempo y lugar.
Sus propiedades son:
Autoevidencia. Objetividad. De la misma forma en que los primeros
principios de la razón especulativa le son dados al espíritu por una
evidencia inmediata (p.ej. el principio de no contradicción); así también
los principios del obrar deben sernos dados con una evidencia
semejante". Según Messner: “Se intuyen en forma inmediata, no son
susceptibles de fundamentación, se le presentan al hombre con tanta
certeza y validez como el hecho más cierto de inmediata experiencia
interna.
Universalidad. Se refieren a toda la extensión de la actividad humana
como tal, y a toda actividad humana, es decir que valen de todo el
hombre y de todos los hombres, por lo que son doblemente
universales.
Practicidad. Porque enuncian las leyes de la actividad humana. Son el
objeto del intelecto en su función práctica.
Obligatoriedad. Los principios generales de la moralidad se imponen,
por su dependencia del primer juicio del sentido moral,
independientemente de cualquier intervención positiva. En realidad, por
su adecuación racional al bien propio del hombre, resultan el
fundamento de toda moral positiva y de todo derecho positivo.
Máxima generalidad. Limitación a una prima directio (no
constituyen un sistema cerrado y completo): El grado de generalidad de
estos principios es el máximo; precisarlos se hace difícil por su misma
generalidad. Son sólo principios de comportamiento, los principios
primarios, absolutamente inmutables y sus conclusiones inmediatas.
Estos principios son inevitablemente generales y por ello vagos y
necesitan ser completados y concretizados. Ello compete a la moral
positiva y al derecho positivo.