#06
septiembre/2013
BARÇA:
LA EXCELENCIA
LLEGÓ POR EL
ESFUERZO
CECH, NEUER,
VALDÉS.
DE PALO A PALO
PEÑAROL. SEIS
AÑOS PARA LA
ETERNIDAD
EMILE GRIFFITH,
VÍCTIMA Y
VERDUGO
La leyenda de
EL BAMBINO
EDITORIAL
LA RELATIVIDAD
En esta sociedad que ha adoptado las frases de autoayuda como si
fuesen un tratado general de filosofía, definir el éxito ha devenido
desalentador. Es corriente hacer pasar la victoria como un éxito, del
mismo modo que se mezclaron precios y valores, causas y efectos o
instrumentos y objetivos.
Florencia y la Fiorentina 63
La leyenda de El Bambino225
Autores232
NADIE
COMO WAMBACH
Pablo Cervantes
Índice
Revista#06
PerarnauClub
“A
bby, la mayoría de los niños ni
siquiera son capaces de gol-
pear la pelota con la cabe-
za”, dijo su entrenadora de instituto,
Kathy Boughton. “No podemos dedi-
car tiempo en los entrenamientos al
remate en plancha”. Abby Wambach
era, cuando se produjo esta conver-
sación, una chica alta que compagi-
naba baloncesto y fútbol con mayor o
menor fortuna. Así que, por insisten-
cia de la niña, su entrenadora empe-
zó a practicar con ella después de los
entrenamientos. Boughton lanzaba balones al corazón del área y Abby los
remataba, en plancha, en salto vertical, con los pies en el suelo… “He esta-
blecido un estándar y si no cumplo con él en un partido voy a asegurarme de
que llegue en el próximo. No voy a dejar que nada me detenga”, sentenciaría
años después, ya como profesional.
Esta determinación se forjó en una infancia en la que era la más joven de sie-
te hermanos y, mientras sus padres trabajaban en un negocio de jardinería,
ella jugaba contra sus cuatro hermanos mayores y otros niños del vecindario.
Toda la cultura que tenía en su infancia sobre el deporte rey provenía de un
libro sobre fútbol que guardaba su madre desde hacía años. Abby se descri-
biría más tarde como “nacida para el fútbol”. Desde esas tardes de 1995
rematando balones tras el entrenamiento al cabezazo más famoso del fútbol
femenino en el verano de 2011, pasó la principal etapa de una de las vidas
deportivas más brillantes del panorama internacional.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
CAMBIO DE TERCIO EN LA SELECCIÓN
Esa nueva era se puso a prueba en el Mundial de 2007 en China, donde EE.
UU. llegaba como principal favorita avalada por una racha de tres años sin
perder. Wambach acudía con problemas físicos, arrastrando una lesión en el
pie que se produjo en un amistoso previo. En el primer partido frente a Corea
del Norte anotó, y justo después sufrió un golpe que le provocó una brecha.
Rápidamente fue al vestuario a que le pusieran cinco puntos y cuando volvió,
diez minutos después, su equipo ya perdía 2-1. Con ella en el campo consi-
guió salvar un empate.
Estados Unidos perdería más tarde en las semifinales frente a Brasil por
4-0, en un encuentro que se recordará siempre por un gol inverosímil de Mar-
ta Vieira y por la decisión del seleccionador Greg Ryan de sentar a la habitual
portera, Hope Solo, y alinear a la veterana Brianna Scurry, dejando en evi-
dencia de puertas afuera las tensiones internas entre la generación saliente
y la entrante.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Pero uno de los momentos más duros de la carrera de Abby llegaría años des-
pués, cuando se fracturó la tibia poco antes de celebrarse los Juegos Olímpicos
de 2008, apartándola en un momento en el que estaba en un estado de forma
inmejorable. El incidente fue un shock para el equipo que, pese a perder a su
jugadora más determinante, consiguió el oro venciendo a Brasil por 1-0. Lauren
Cheney fue la elegida para sustituir a la delantera y la primera llamada que reci-
bió cuando se hizo pública su participación fue de la propia Wambach: “Quiero
que no te sientas mal porque [la convocatoria] haya sido de esta manera”.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Gol a Brasil. Mundial 2011
Índice
Revista#06
PerarnauClub
En los tres años en los que existió la WPS, el equipo de Wambach no consi-
guió llegar lejos en playoffs, pero ella completó actuaciones regulares, sien-
do elegida por público y expertos para jugar el partido All-Stars de cada año.
Con el nacimiento de la última liga, la actual NWSL, Abby volvió a su Roches-
ter natal para competir con las Western New York Flash y colarse a base de
goles en la final, que se llevó Portland Thorns. Es decir, al contrario que otras
estrellas estadounidenses, Abby Wambach ha sido absolutamente regular
durante toda su carrera, tanto en la selección como en sus clubes.
No resulta fácil escribir sobre Abby Wambach. Nadie como ella representa el
fútbol de mujeres en el siglo XXI y contar su historia termina siendo, en defi-
nitiva, intentar abarcar la del propio deporte. Historia, que por otro lado, si-
gue viva. Se puede tratar de explicar su dimensión goleadora y para eso es-
tán los números. Nadie en el fútbol femenino mundial a nivel de selecciones
ha anotado tantos goles como Wambach, que rompió la barrera de los 160
hace unos meses, superando el récord anterior de —nombre recurrente—
Mia Hamm. Sideral dimensión anotadora que no ha perjudicado a su labor
como asistente, algo de lo que también podría presumir, tratándose de la
tercera mejor de la historia estadounidense en este aspecto, por delante de
nombres como Julie Foudy o Michelle Akers.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
10
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Se podría apelar, si se quisiera, a su longevidad en la élite y destacar que
se encuentra en el selecto club mundial de las jugadoras que han superado
las 200 internacionalidades, junto a las dos chinas Pu Wei y Li Jie, las esta-
dounidenses Kate Markgraf, Kristine Lilly y la alemana Birgit Prinz. Y, dada
la velocidad con la que progresa el fútbol femenino, podría decirse que esos
nombres lo lograron “en otro fútbol”. O se podría ser más pragmático y recor-
dar los dos oros olímpicos que residen en su vitrina junto al FIFA World Player
conseguido este año, donde curiosamente falta aún algún Mundial.
A la dorsal número 20 le quedan algunos goles por marcar y quizás algún tí-
tulo por levantar. Su intención es jugar tanto en el Mundial de Canadá 2015
como en Río 2016. Nadie puede prever dónde dejará situado el listón cuan-
do abandone el fútbol y, conociendo su competitividad, su legado deportivo
será difícil de superar incluso por la nueva superdotada que ya está aquí,
Alex Morgan. El otro legado, al que no llegan las cifras, pertenecerá para
siempre a sus miles de seguidores en todo el mundo.
Pablo Cervantes
@ProtagonistasDJ
11
Índice
Revista#06
PerarnauClub
BARÇA:
LA EXCELENCIA
LLEGÓ POR EL ESFUERZO
Martí Perarnau
12
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El debate sobre el modelo de juego del Barça o la posesión del balón
solo es una cortina de humo. El verdadero debate es sobre el modelo
de trabajo, a partir del cual, de la mano del sensato Gerardo Martino,
regresar a la senda de la excelencia, senda que se abandonó hace más
de un año, como han reconocido el propio entrenador, al manifestar que
el equipo ya no está en el lugar en que estuvo, o un jugador tan simbóli-
co como Xavi Hernández, al reconocer la degradación táctica vivida la
pasada temporada.
13
Índice
Revista#06
PerarnauClub
A
rrojó los guantes sobre el suelo y soltó un improperio: “¡Qué mierda de
frío! ¡Así no se puede jugar!”. Pamplona, 11 de febrero de 2012. Ha
terminado el calentamiento del Barça. El terreno de juego del Reyno de
Navarra está congelado a causa de las bajas temperaturas (-3º) y uno de los
jugadores fundamentales del equipo de Pep Guardiola entra en el vestuario
gritando, hecho una furia, soltando maldiciones sobre la fría noche pamplo-
nica. “Perdemos. Fijo”, le dice un fisio a otro. Nada que ver con el ambiente de
un año atrás.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
to, el protocolo habitual de los partidos, cifrado en 60 minutos, se desarrolló
en apenas 15. Los fisios masajearon músculos, los preparadores ordenaron
calentar, los técnicos desplegaron un breve esquema en la pizarra. Dos pala-
bras y al campo. Un fisio le dijo a otro: “Arrasaremos”. Arrasaron: 0-3.
Un año más tarde, el Barça había engrosado su palmarés con una Champions,
una Liga, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y un Mundial
de Clubes más. Pero había perdido algo importante: las ganas de trabajar. El
punto culminante, el más alto del Pep Team, no había sido Wembley ante el
Manchester United, sino Yokohama frente al Santos de Neymar, aquel día del
esquema 3-7-0, con siete centrocampistas destrozando al rival. Guardiola
siempre recuerda que allí se tocó techo en materia táctica. Desde Yokohama
se fue para abajo.
EL (D)ECOSISTEMA
Índice
Revista#06
PerarnauClub
de el número uno hasta el 22 ayudaban. Ahora hay algunos que dicen: “Sí,
queremos ayudar, pero hace demasiado tiempo que no jugamos tanto como
querríamos”. Son cosas que no me sorprenden. Dadas las circunstancias aún
podemos decir que hay una buena mentalidad y espíritu en el vestuario (...).
En cuatro años ha habido ejemplos mucho más graves que los de esta tem-
porada (...). No me preocupa mucho, pero sí que de vez en cuando hay que
reaccionar...” [Declaraciones al diario Avui].
Índice
Revista#06
PerarnauClub
los mil accidentes que pueblan un partido de
fútbol. No consiste en vencer al azar, como
si se tratara de un reto mitológico: consiste
en minimizar los detalles azarosos del fútbol
y reducirlos a la mínima expresión. Para ello,
el trabajo colectivo alcanzará un volumen for-
midable.
Antes de cada gran partido, Guardiola situaba a sus defensas sobre el cés-
ped y repasaba una y otra vez la salida de balón. Ejercicio de infantiles apli-
cado a profesionales. Una y otra vez, hasta la exasperación. “Dani, cuando
te aprieten aquí saca el balón hacia Gerard. Gerard, conduce, atrae, gira.
Carles, apoya, aguanta. Si aprietan a Gerard, ofrécete...”. Antes de cada gran
rival, la misma historia. Como infantiles. Repasar todos los detalles, repetir
los movimientos, añadir innovaciones que pudieran sorprender al rival, es-
tudiar los cambios del contrario para introducir otros nuevos y perfeccionar
la organización colectiva. Estos eran los preceptos del equipo y no otros.
Ahora, que tanto se parlotea sobre cambio de modelo y estilo, en realidad
se confunden las causas con los efectos. La clave reside en las causas: en
el trabajo intensivo y exhaustivo para perfeccionar la organización colectiva.
No es el modelo de juego; es el modelo de trabajo. No es la búsqueda de la
victoria (que está implícita), sino la búsqueda de la excelencia.
17
Índice
Revista#06
PerarnauClub
TRAS YOKOHAMA, EL HARTAZGO
Durante tres años y medio, casi todo fue instrumental: la salida de balón
desde la defensa, el juego en corto del portero, por supuesto la posesión, la
recuperación de balones tras pérdida, la presión imprescindible para dicha
recuperación, los 15 pases necesarios para ordenar las posiciones y evitar
la transición ataque-defensa, las triangulaciones, las diagonales en largo,
la insistencia en un costado para concluir en el opuesto, la búsqueda de
superioridades en el centro y del tercer hombre en todas partes, el dentro-
fuera-dentro, en definitiva, el juego de posición. El objetivo nunca fue uno
de los mencionados instrumentos, sino ganar a partir de una organización
colectiva impecable. Y para ello, la táctica nunca fue un dibujo en una piza-
rra, sino someter al rival, hacerse dueño del control del partido y minimizar
los accidentes azarosos del fútbol. Solistas excepcionales interpretando
una partitura en apariencia improvisada, pero totalmente delineada y ensa-
yada hasta la exasperación.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Cornellà-El Prat, Pep Guardiola se encoge de hombros y prefiere guardar si-
lencio. Su Barça es un trencadís de Gaudí, un mosaico compuesto por miles
de pequeñas piezas que, vistas en conjunto, componen una formidable ima-
gen. Pero del trencadís empiezan a caerse piezas.
Hace frío en Pamplona, mucho frío. Han transcurrido 33 días desde el mal
síntoma ante el Espanyol y uno de esos jugadores que había sido llamado
para ser el mejor de Europa en su puesto arroja los guantes en el vestuario
de El Sadar. “¡Qué mierda de frío! ¡Así no se puede jugar!”, suelta. delante de
todos Y hay caras, en ese vestuario, que lo dicen todo. Busquets, Xavi e Inies-
ta están tocados y en su lugar jugarán Mascherano, Thiago y Sergi Roberto.
Al terminar el partido, mientras recogen sus maletines, un fisio le dirá a otro:
“Ahora ya sabemos quién es quién”.
Son pocos, pero en la plantilla hay algunos jugadores que no desean más
sesiones intensas de ejercicios, no más repeticiones de los movimientos, no
más sacrificio individual en favor de la organización colectiva. Pep se va.
19
Índice
Revista#06
PerarnauClub
CON TITO, LA LIBERACIÓN
El Barça arrasa en una primera vuelta de ensueño, donde logra acumular más
puntos que nunca. La manera de jugar se ha modificado sustancialmente:
ya es un equipo de líneas separadas, que no mastica las jugadas de forma
premeditada, sino que practica un estilo más directo. Messi es uno de los
grandes beneficiados, pues llega con mayor claridad al área rival y consigue
un número de goles colosal. Valdés es uno de los más perjudicados (además,
no vive su mejor momento de forma) porque los rivales llegan con mucha fa-
cilidad. En realidad, sin los 15 pases previos que juntan al equipo es inviable
soñar con una buena transición ataque-defensa. Busquets puede dar de fe
de ello, pues por más que corra y se empeñe no consigue cerrar las puertas
al campo. En realidad, no es un problema de la transición defensiva, sino de
los movimientos previos a dicha transición: según cómo plantees tu ataque
podrás plantear tu defensa.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
les: Puyol con sus rodillas, Valdés meditando su adiós, Xavi intentando so-
brevivir al vértigo e Iniesta jugando a ser el pegamento del equipo. Busquets
no opina: solo sufre.
Las vacaciones y los extraordinarios 100 puntos en Liga ocultan otra parte
de la realidad: a base de ir olvidando los pequeños detalles, el trencadís del
Barça se está tornando irreconocible. Demasiadas piezas se han despren-
dido del mosaico: movimientos premeditados, acciones delineadas, jugadas
ensayadas... Continúan los mismos jugadores y poseen un talento tan formi-
dable que son capaces de resolver mil situaciones, pero ya no desde la orga-
nización colectiva, sino desde la individualidad. Es un equipo que trabaja con
poca profundidad y donde las jerarquías definen las alineaciones.
EL PULSO
“El año pasado entrenamos poco tácticamente cuando se fue Tito. Se per-
dieron los automatismos”. Es Xavi Hernández quien lo dice, a finales de agos-
to, y no es por casualidad, ni un malentendido. La enfermedad ha apartado a
21
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Tito Vilanova y en su puesto ahora está un en-
trenador argentino al que los jugadores, parte
esencial en esta historia, acogen con agrado:
unos porque creen que podrán seguir jugando
“liberados” y sin corsés tácticos; otros, porque
depositan en él la esperanza de regresar a la
cultura del esfuerzo como vía para volver a la
excelencia.
Hablan muchos. Habla Piqué, habla Valdés, lo hace Alves y también Mas-
cherano y, por supuesto, Xavi. La posesión, el modelo de juego, la evolución,
la revolución... Cortinas de humo. No es la posesión lo que se dirime, es la
búsqueda de la excelencia. No es el modelo de juego lo que debaten los juga-
dores en su largo cruce de declaraciones públicas, sino el modelo de trabajo.
Y Gerardo Martino lo sabe.
Martí Perarnau
@martiperarnau
22
Índice
Revista#06
PerarnauClub
CECH,
NEUER,
VALDÉS.
DE PALO A PALO
Diego Huerta
23
Índice
Revista#06
PerarnauClub
H
ablar de porteros siempre tiene un ingrediente diferente. Es que es un
puesto radicalmente distinto a todos los otros. Incluso ya desde niños
o en los partidos del barrio, el que va al arco es mirado de reojo, casi
con desdén. Sin embargo, es toda una ciencia aparte. No solo se visten di-
ferente, y pueden usar lo que desde su génesis divide al fútbol del rugby (las
manos), sino que el desarrollo propio del deporte ha llevado a que se entre-
nen por separado, casi segregados, con sus auxiliares particulares.
Así que el solo hecho de estar considerado entre uno de los mejores del mun-
do en esta demarcación nos induce a creer que hay grandes historias detrás
de estos personajes. Y si hablamos de historia, el checo ya lleva un recorrido
un poco más amplio en el gran mundo del fútbol en comparación al alemán.
¿Hace cuánto que nos resulta realmente familiar este apellido? ¿Hace cuán-
to que Cech se convirtió en portero de elite? Realmente mucho tiempo pasó
desde que empezó a llamar la atención el golero del Chelsea, por eso a más
de uno le sorprenderá saber que en mayo apenas cumplió 31 años. Volviendo
a las particularidades de este puesto (foco en el cual deberemos pivotar todo
el tiempo), aún hay mucho hilo en ese carretel.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
probablemente lo disfrutaba más que el fútbol. Probablemente porque había
más que hacer. Más disparos con los que enfrentarse”, agregaba.
25
Índice
Revista#06
PerarnauClub
LA NUEVA CARA DE LA VALLA ALEMANA
¿Y qué hay de Neuer? El alemán tuvo un despegue menos explosivo, pero sus
pasos no por eso dejaron de ser los correctos. Para Manu, no hubo marchas
precoces; de hecho, nunca jugó fuera de su país. Él se fue haciendo como
esas viejas manufacturas artesanales, en su casa: el Schalke 04 de Gelsen-
kirchen. Desde muy chico correteaba por ese club, ya que a los cinco años
comenzó a actuar en las fuerzas básicas del equipo azul. Al mismo tiempo, y
hasta los 14 años, Manu se debatía entre los guantes y el tenis, deporte en
el que también estaba federado.
A partir del 2006 comienzan a verse los rastros de esta nueva Alemania,
la que cambió la potencia por el gesto técnico, la que le añadió muchísima
más elaboración a la jugada, la que generó los Özil, Götze, Gündogan o Reus.
Pues bien, en el arco Neuer simboliza lo mismo. Es que sus cualidades son
diferentes a los viejos arqueros alemanes: si bien conserva la potencia física,
su juego le añade el condimento de la plasticidad, haciendo mucho más es-
tética su prestación.
En aquella Copa del Mundo mostró que aún no estaba completamente for-
mado: si bien Löw le recriminó el gol inglés de Upson, mucho más grosera
fue su falla en la caída ante Serbia: en el gol quedó de espaldas al rematador
(Jovanovic) luego de un envío lateral. Sin embargo, también mostró buenas
virtudes, incluso en ese mismo juego ante Inglaterra. De un potente saque
de arco nació la apertura del marcador de Miroslav Klose -desde siempre se
destacó su pegada furibunda- y su rapidez y viveza evitaron que Larrionda
sancionara como gol el legítimo tanto de Lampard: la pelota claramente había
26
Índice
Revista#06
PerarnauClub
ingresado y el alemán se aprestó a sacar rápido, generando más confusión
en el árbitro uruguayo. Ya ante España, en semifinales, sus intervenciones
fueron sí muy positivas, pero no pudo con el formidable cabezazo de Carles
Puyol. Del Mundial, Neuer salió fortalecido y siendo el titular indiscutido.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Probablemente, no sea el que tenga la mejor técnica, pero es un arquero ga-
na-partidos. Sus tapadas providenciales, en un conjunto que no suele ser pe-
loteado por sus rivales –salvo contadas excepciones-, han sumado muchos
puntos para los culés. Incluso alguna copa: cómo olvidar un mano a mano
que le ahogó a Thierry Henry en la final de la Champions League del 2006
en París. Según contara él mismo, ese juego fue un quiebre en su carrera en
Can Barça.
Pero más allá de hechos puntuales, lo que ha logrado adquirir en estas últi-
mas temporadas ha sido una mayor regularidad. Luego de asimilar muchísi-
mos conceptos y de crecer a la par que lo hizo todo el colectivo en el período
de Pep, en la pasada campaña ha sido un elemento clave para el equipo de
Tito, pese a sufrir algunas etapas grises. Ante ese cambio de paradigma que
propició el entrenador y el mayor intercambio de golpes, sus intervenciones
cobraron otro cariz.
28
Índice
Revista#06
PerarnauClub
SUPERAR LAS ADVERSIDADES
Volvemos entonces con Cech y Neuer. Ya habíamos hablado del enorme ré-
cord de imbatibilidad del checo en la liga de su país. No fue el único registro
impresionante que marcaría Petr en su carrera. A poco de llegar a la Premier
League, teniendo que adaptarse a un nuevo medio, a un nuevo entrenador,
a una vida diferente, en definitiva, Cech logró el que era hasta ese momento
el registro de mayor cantidad de minutos sin recibir tantos en Inglaterra y
que luego sería superado por Edwin Van der Sar: 1.025 minutos de invicto.
El amor con Mou había sido un flechazo a primera vista; en su debut con los
blues mantuvo su arco en cero ante el Manchester United. Esa sería la tónica
habitual, ya que en sus primeros 180 juegos por la liga mantuvo 100 veces
su valla invicta, siendo el que más rápido llegó a esa marca. Todo un prodigio.
Sus dos primeros años en Londres fueron enormes, como los del Chelsea,
como los de Mourinho. Luego de 50 años, los de Stamford Bridge volverían a
ser campeones de Inglaterra; luego de muchos millones de dólares invertidos
por Roman Abramovich, el equipo -al menos en el plano doméstico- respon-
día a sus ambiciones. Apenas 15 goles recibió Cech en su primera Premier.
El éxito sería revalidado al año siguiente y el arquero, además, se preparaba
para disputar el que hasta el momento es su único Mundial.
Sin embargo, la segunda mitad del 2006 le depararía angustias mucho ma-
yores al arquero. Angustias reales. Tras una cirugía menor en un hombro, se
disponía a pelear por el tercer título liguero al hilo. Sin embargo, todo cam-
biaría en Reading, el 14 de octubre. Lo que era una jugada más de partido,
cuando fue abajo a recoger una pelota larga casi termina con su vida: Ste-
phen Hunt impactó la cabeza de Cech y le provocó una fractura de cráneo.
Tuvo suerte. Increíblemente, el árbitro ni siquiera cobró infracción… En aquel
juego, su reemplazo, Cudicini, sufrió un choque y quedó inconsciente. Terry
terminó atajando en el cierre.
Cech es trillizo. Eso, que en un principio sería un dato anecdótico, le dio otro
punto de dramatismo al incidente: ese factor generó que tenga el cráneo más
delgado que el hombre promedio. De allí, que el peligro del golpe fue mucho
mayor y que su médico lo obligara a jugar con el cabezal como protección
desde ese episodio. Por supuesto, no fue el fútbol lo primero que apareció
tras el incidente. Si volvería a jugar o no parecía un detalle.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
FA Cup para cerrar una temporada difícil, dura, que cambiaría su vida, pero
con un final feliz.
Consultado por si volvió con miedo a los campos, el arquero explicó que si
tuviera esa sensación, no podría volver a atajar. Incluso, en un juego ante el
Blackburn en una acción con cierto parecido a la de Hunt, terminó con una
fractura de nariz: Cech juega a fondo. Y aquella época de arquero de hockey
sobre hielo le generó el hábito de tener la cara cubierta: el cabezal no lo inco-
moda en lo más mínimo.
Se mudó hacia Múnich; entre lágrimas se despidió del club de toda su vida.
Quería jugar asiduamente la Champions, quería competir en serio a nivel lo-
cal y continental; su ciclo en el Schalke había tocado techo en aquella gran
actuación en el 2011. Sin embargo, no sabía el nivel de tensión que genera-
ría su fichaje en Baviera.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
como hiciera Kahn al festejar un título que el Bayern le quitó en el cierre de la
temporada 2001 al conjunto azul.
A tal punto llegó la tensión ese verano del 2011, que el Bayern decidió lla-
mar a una mesa redonda con aficionados, directivos y empleados del club
para calmar las aguas. Le marcaron ciertos límites los aficionados a Neuer en
sus actitudes a futuro. Comenzaba la funesta campaña 2011-2012 y, en su
debut como local, el arquero cometía un error tonto y el Bayern perdía en el
Allianz Arena ante el Borussia Mönchengladbach. Se repuso a las miradas de
desconfianza y, a partir de allí, hilvanó una serie de 1.147 minutos sin recibir
goles entre todas las competencias, superando una marca de Kahn. Incluso
batió a Hildebrand, a nivel Bundesliga, al superar sus 826 minutos sin tantos
en contra.
31
Índice
Revista#06
PerarnauClub
LLEGAN LOS DUELOS FRENTE A FRENTE
El milagro se obró en Londres y con un 4-1 el Chelsea adquirió una vid extra;
de estar casi afuera pasaron a tener en cuartos un cruce accesible: el Ben-
fica. Quizás el recuerdo generalizado no lo marque así, pero esa serie ante
los lisboetas fue muy apretada, incluso la vuelta en Inglaterra podría haberse
decantado para el lado de las Águilas. Cech comenzaba a crecer.
La final era en el Allianz Arena y nada podía fallar. Si bien el equipo de Heync-
kes ya había fallado en Copa y Bundesliga ante el Borussia Dortmund de
Klopp, la final era ante un equipo virgen en celebraciones de este calibre y,
precisamente, cuando menos opciones reales parecía tener en la última dé-
cada. Sin embargo, el fútbol tiene condimentos tan hermosos como inexpli-
cables. El Bayern de Múnich fue una aplanadora ofensiva, quizás sin la luci-
32
Índice
Revista#06
PerarnauClub
dez que el colectivo alcanzaría 12 meses después, pero sí con las ínfulas de
un señor equipo. Sin embargo, Cech volvió a lucirse; mientras que el checo
tapó casi todo lo que le tiraron (incluso un penal chutado por Robben en el
tiempo suplementario), a Neuer lo batió Drogba en casi la única jugada ingle-
sa de ataque en todo el partido. En los penales, el Chelsea vengaría su caída
rusa y así se llevaba una final en tierra ajena. Así también Cech derrotaba a
Neuer en su país natal y en la que ya comenzaba, de a poco, a ser su casa. La
Vieja Guardia blue se decretaba, finalmente, líder de Europa.
Poco más de un año después volvieron a cruzarse estos dos prodigios bajo
los tres palos. La historia es conocida y Neuer le devolvió las gentilezas a
Cech al derrotarlo en su casa, tras taparle el penal decisivo a Romelu Lukaku
en la serie desde los doce pasos. Antes, habían protagonizado un duelo en el
cual conjugaron tapadas memorables con pequeños errores en los goles de
sus rivales, como para demostrarse humanos.
Claro, en los doce meses que existieron en el medio entre un juego y otro,
Neuer fue pieza vital para el Bayern de Heynckes que se llevó el trébol, ga-
nando todo lo que jugó. Su solidez quedó evidenciada en los escasos 18 go-
les que recibió su equipo en la Bundesliga, su técnica e incluso su excelente
potencia de chut en la final de la Champions League, cuando de sus pies
nació el primer tanto bávaro.
Cech, por su parte, pudo aportar que el Chelsea se quedara con la Europa
League postergando al Benfica. No fue la mejor ni la más brillante campaña
blue, mas ese título terminó por dibujar sonrisas tras un año tumultuoso que
Rafa Benítez supo reencausar.
Pero fue ese choque en Praga donde el mundo vio a la crema en cuanto a
arqueros del presente. Probablemente, los que hoy por hoy han relevado a
dos grandes que han iniciado su fase descendente: Casillas y Buffon. Por
supuesto, esto no nos priva de tener aún buenas prestaciones de ellos; sin
ir más lejos, Gianluigi se salió ante Bulgaria por las eliminatorias europeas.
¿Qué nos deparará el futuro en este rubro? Hay un nombre que parece es-
tar destinado a ser el arquero del mañana: Thibaut Courtois. Casualidades
al margen, el belga ve en Cech uno de sus ídolos. Pese a esto, no dudó en
irse cedido al Atlético de Madrid (su pase pertenece al Chelsea) para seguir
adquiriendo experiencia. No solo su nivel es espectacular: conjuga la plasti-
cidad de Neuer con los reflejos de Cech, añadiéndole cierta elegancia en los
movimientos. Apenas tiene 21 años y, de su mano, el Racing de Genk festejó
en la Jupiler League cuando aún era un niño.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
se consagraría a nivel local quien muchos marcan como el sucesor de una
escuela que contó con Pfaff o Preud’Homme. Al igual que Neuer, Courtois
también es la cara en la valla de una nueva gran camada de jugadores en su
selección. El sólido andar del Atlético de Madrid de Diego Simeone ha sido
una tranquilidad para el joven arquero belga. Su futuro parece no tener techo.
Otros nombres como David De Gea (su lugar en el Atlético lo ocupó Courtois),
Marc-Andre ter Stegen o Joe Hart aún deben revalidad que están para dar
ese gran salto y confirmar las buenas sensaciones que han sabido generar
en las últimas temporadas.
Estos últimos podrían ser los nombres de la próxima década (más Courtois,
ya un sinónimo de presente); otros, como Alphonse Areola (Francia) o Maksyn
Koval (Ucrania), también son señalados por los especialistas en el puesto.
De cualquier forma, volvemos sobre las peculiaridades de la demarcación.
Hacer pronósticos en esta ubicación no es sencillo: los procesos madura-
tivos pueden ser diferentes y, en muchos casos, el desarrollo puede verse
34
Índice
Revista#06
PerarnauClub
truncado en caso de no tener continuidad. Se sabe que las posibilidades de
mostrarse, para los arqueros, son menores que para los jugadores de campo.
Diego Huerta
@diegofhuerta
35
Índice
Revista#06
PerarnauClub
LOS
PRIMEROS
MÍSTERS
Alberto Cosín
36
Índice
Revista#06
PerarnauClub
MR. FRED PENTLAND
37
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Su trayectoria como jugador se desarrolló única y exclusi-
vamente en las Islas Británicas. Nacido el 29 de julio de
1883 en Wolverhampton (Inglaterra), fue un extremo dere-
cho ágil, rápido y magnífico centrador, que en sus diez años
en la élite pasó por siete equipos diferentes. Comenzó en el
Blackpool en 1903, pero unos meses después se marchó
al Blackburn Rovers, donde pasaría tres campañas. Entre
1906 y 1908 jugó para el Brentford F.C. y el Queens Park
Rangers, hasta que con 25 años fichó por el Middlesbrough,
equipo en el que dio sus mejores prestaciones, lo que le sir-
vió para ser convocado con el combinado nacional en cinco
ocasiones. Debutó en la edición del Campeonato Británico
de 1909 frente a Gales; además, también participó en otro
partido del mismo torneo ante Escocia y en tres amistosos,
en dos ocasiones contra Hungría y una contra Austria. Se
retiró en 1913 después de haber disputado los dos últimos
cursos con el Halifax Town y el Stoke City.
INICIOS EN EL BANQUILLO
Otra faceta destacada de Míster Pentland eran sus famosas frases, con las
que deleitaba a los jugadores; algunas de aquellos años son las siguientes:
39
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Abandonó el Athletic de Bilbao en
1925 y se trasladó a Madrid para
coger las riendas del Atlético de Ma-
drid. Estuvo un solo curso, pero guió
a la escuadra colchonera a la final
de Copa de 1926 con sede en Mes-
talla, en la que fuer derrotada en la
prórroga por el F. C. Barcelona. A
continuación, firmó por el Real Ovie-
do, donde sobre todo es recordado
por los consejos que dio a “Trucha”
para lanzar las penas máximas. El ri-
tual consistía en que el lanzador se
colocaba inicialmente entre la por-
tería y el balón y, una vez de espal-
das al arco, corría, se daba la vuelta
y disparaba para regocijo de todos los aficionados. La suerte no le acompañó
en esta aventura y en 1928 regresó a Madrid para entrenar nuevamente al
Atlético y convertirse en asesor del seleccionador español, José María Ma-
teos. Su ayuda resultó fundamental para obtener la victoria por 4-3 en el
partido amistoso contra Inglaterra en el estadio Metropolitano de Madrid,
que supuso la primera derrota del combinado inglés fuera de las Islas Bri-
tánicas. Con anterioridad había entrenado al equipo nacional en los Juegos
Olímpicos de París en 1924 y, más tarde, repitió en dos enfrentamientos con
Checoslovaquia e Italia en 1930.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
de ahí daba libertad a sus jugadores, aunque les exigía un juego rápido y atre-
vido. Un ejemplo eran los extremos, a quienes comentaba: “El extremo no debe
pasar, sino centrar. Sólo debe pasar cuando está muy adelantado respecto a
sus compañeros”, y además les remarcaba que “la paciencia es la virtud princi-
pal del extremo”. Suya fue también la idea de cambiar a los extremos de banda
para que el jugador aprovechase su velocidad y técnica y hacer incursiones en
diagonal en lugar del desborde tradicional.
Pentland era un tipo de té a las cinco de la tarde, elegante y algo peculiar, que
llegaba en ocasiones a los entrenamientos en camión e incluso se ofreció para
el cargo de director de la banda de música de la ciudad. Se marchó en 1933,
tras no llegar a un acuerdo para la renovación y con una cita para la posteridad:
“Es el momento de marcharme. Los jugadores ya son demasiado amigos míos”.
Dejó una institución consolidada en el profesionalismo y un legado que aún
continúa vigente en la ciudad por su forma de ver y sentir el fútbol.
Pentland se abraza a
Lafuente al concluir la Liga
de 1931.
Foto ABC
ÚLTIMOS AÑOS
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Pentland se logró el ascenso al finalizar como subcampeón de la categoría.
El plantel disponía de buenos jugadores como los jóvenes Mesa y Gabilon-
do, el medio Marculeta, su expupilo en el Athletic, Ramón Lafuente, o el go-
leador Elicegui. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y, tras
acabar en mitad de la tabla en 1935, una dura derrota en Les Corts ante
el F. C. Barcelona por 5-1 en noviembre le costó el puesto. Por deseo de
la directiva siguió en el club en calidad de funcionario, realizando trabajos
relacionados con su especialidad hasta que, tras el comienzo del conflicto
bélico en 1936, volvió a Inglaterra. Allí dirigió durante un par de años a su
último club, el Barrow A.F.C. En 1959, el Athletic de Bilbao le preparó un
gran homenaje con la celebración de un partido ante el Chelsea. Mr. Pent-
land pisó por última vez la capital vizcaína y recibió una medalla por los
servicios prestados. Falleció tres años después, el 16 de marzo de 1962
en Lytchett Matravers (Inglaterra).
Jugador
SELECCIÓN DE INGLATERRA
Entrenador
ATHLETIC CLUB
ATLÉTICO DE MADRID
42
Índice
Revista#06
PerarnauClub
MR. PATRICK O’CONNELL
Índicerapidez y la verticalidad.
Revista#06
PerarnauClub
Sus entrenamientos tenían algún paralelismo con los reali-
zados por Míster Pentland. El balón no era protagonista y, a
lo sumo, lo veían una vez a la semana. O’ Connell declaraba
que si había mucho contacto con la pelota “podría enviciar-
les el juego, amanerarles el estilo”.
Además, instauró una original estrategia cuando se implantó una nueva re-
gla del fuera de juego al poco tiempo de su llegada. Ensayó y perfeccionó
con mucho ahínco el movimiento hacia adelante de toda la línea defensiva
cuando el pasador rival se disponía a realizar el pase; de esta forma, al recibir
el delantero el balón ya se encontraba en posición incorrecta. Sus entrena-
mientos tenían algún paralelismo con los realizados por Míster Pentland. El
balón no era protagonista y, a lo sumo, lo veían una vez a la semana. O’ Con-
nell declaraba que si había mucho contacto con la pelota “podría enviciarles
el juego, amanerarles el estilo”.
Hay que tener en cuenta que en los años 20 y 30 los medios de transporte
no eran los actuales, se salía el viernes de la ciudad para jugar el domingo y
se regresaba a los entrenamientos, como muy pronto, los martes. El míster,
además, era un hombre que estaba pendiente de todos los detalles: algún
exjugador suyo, como Larrinoa, contaba que cambiaba personalmente los
tacos de sus botas dependiendo del estado del césped o que, cuando había
que salir a atender a un jugador, ayudaba a los masajistas en su tarea.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Liverpool en la Liga y aquel duelo acabó siendo conocido como “The fixed
match” (“El partido amañado”). Varios futbolistas de los dos equipos queda-
ron en un pub de Manchester y acordaron que el resultado del encuentro iba
a ser 2-0, cuando en aquel instante la apuesta se pagaba 8 a 1. El día del
partido, Viernes Santo de aquel año, el marcador reflejó un 2-0 que pudo
haber cambiado si no hubiera sido porque O’Connell falló estrepitosamente
un penalti. El pacto salió a la luz y se castigó a varios de los implicados a
perpetuidad; O’Connell, sin embargo, fue uno de los que salió airoso de las
sanciones impuestas.
RUMBO A ESPAÑA
Índice
Revista#06
PerarnauClub
mación que realizó. También encontró el amor y la estabilidad sentimental
en la figura de Ellen, una irlandesa católica, institutriz de los hijos del rey de
España, Alfonso XIII, con la que contrajo matrimonio.
CAMPEÓN DE LIGA
El gran éxito llegó con la consecución de la Liga en 1935, hito que en el con-
junto de Heliópolis no se ha podido igualar hasta la fecha. La defensa resultó
parte fundamental de este logro y como muestra son los 19 tantos que con-
46
Índice
Revista#06
PerarnauClub
virtieron a Urquiaga en el portero menos goleado. El alirón se produjo en la úl-
tima jornada y frente a su primer equipo en España, el Racing. O`Connell fue
al hotel de Santander donde se hospedaba el Racing y preguntó a varios de
los jugadores: “Vosotros ya no os jugáis nada. Mañana no os mataréis para
ganarnos, ¿no?”. A lo que algunos respondieron: “Lo siento, míster. El Madrid
quiere que ganemos y nuestro presidente, José María de Cossio, que es un
fan madridista, nos ofrece 1.000 pesetas de prima a cada uno si vencemos”.
Finalmente, el duelo tuvo poca historia pese a la “motivación” santanderina
y el Betis se impuso por un claro 0-5. Aquel sábado, con la Feria de Abril en
pleno auge, el Betis lograba el trofeo liguero de la mano de este once: Ur-
quiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Saro, Adolfo, Unamuno, Lecue
y Caballero.
Al finalizar el curso pasó unos días en su Irlanda natal y allí recibió una sucu-
lenta oferta del F. C. Barcelona. O`Connell no se lo pensó y voló a la Ciudad
Condal. La temporada de su estreno no fue buena y al quinto lugar en Liga hay
que añadir la derrota en la final de Copa ante el Real Madrid en Mestalla, recor-
dada por la magnífica parada de Ricardo Zamora a disparo de José Escolá en
los últimos instantes del duelo. Esa campaña había traído consigo del Betis al
defensa Pedro Areso y para la siguiente hizo el mismo trayecto el portero Joa-
quín Urquiaga, pero O’Connell fracasó al intentar la contratación de Serafín
Aedo, la pieza restante de su trío defensivo en el equipo verdiblanco.
Tras acabar la Guerra Civil dirige al equipo durante unos meses, pero es des-
tituido por los malos resultados. Abandona la institución en 1940, dejando
un poso de salvador del club en sus momentos más complicados, que años
después es recompensado con un busto que se encuentra en el museo culé.
Retorna a la capital hispalense de la que dice que “es un lugar donde la gente
vive como si se fuera a morir esta noche” y se instala en la calle Progreso nº
29. Firma por el Betis, que se encuentra en Segunda, y aunque el primer año
no consigue subir sí lo hace en el curso de 1941-1942, al liderar la tabla
clasificatoria y la liguilla de ascenso.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
tuido durante el curso 1948-1949. Con 62 años, de los cuales 45 los había
dedicado al balompié, pone punto y final a su larga y extensa vida deportiva.
Recibió en 1954 un cálido homenaje por parte del Real Betis en un encuen-
tro ante la selección andaluza en el estadio Heliópolis y poco más se sabe de
su vida a partir de entonces. Regresó a Inglaterra, vivió un tiempo con su her-
mano y acabó sus días en la indigencia en una pensión oscura y destartalada,
cerca de la estación de St. Pancras, en Londres, hasta su fallecimiento a los
71 años, el 27 de febrero de 1959.
Jugador
SELECCIÓN DE IRLANDA
Entrenador
RACING DE SANTANDER
REAL BETIS
- Liga 1934-1935
49
Índice
Revista#06
PerarnauClub
F. C. BARCELONA
Mr O'Connell
Alberto Cosín
@albertocosin
50
Índice
Revista#06
PerarnauClub
REAL MADRID.
¡MALDITO ‘10’!
Jesús Garrido
51
Índice
Revista#06
PerarnauClub
U
n buen día, en una rueda de prensa habitual después de un entrena-
miento, un periodista le preguntó a Gonzalo Higuaín si tenía pensado
abandonar el dorsal número 20, que lucía desde que llegó al Real Ma-
drid en 2006, y vestir un dorsal más apropiado para su estatus y su posición,
la de delantero centro. Higuaín, sereno y seguro, más de lo que indicaba su
juventud, contestó que no es más que un número, que lo importante es ser
un ‘9’ en el campo, no en la camiseta. Bueno, en esencia dijo eso. Siete años
y medio después de vestirse por vez primera aquel dorsal, Higuaín se fue
del Madrid con el mismo 20, sin que le importase que otros portasen el 9 de
killer, de goleador de área. De hecho, llegó a Nápoles y fue el propio club el
que le dio el 9.
Sea por marketing, por historia, por preferencia de un número sobre otro o
por el simple hecho de llevar un orden con los jugadores, los dorsales, a pesar
de la indiferencia que creó en el bueno del Pipa, tienen una trascendencia
brutal en el fútbol. No es en absoluto lo mismo que el lateral derecho de un
equipo lleve estampado en la espalda el 2 o el 8, y si un portero no lleva el
1 parece que no es el portero titular. Un número, no nos olvidemos, puede
representar visualmente una posición en el campo, dependiendo del país en
el que se encuentre. No significa lo mismo el 5 para un argentino que para un
inglés y hay pocos números más Marca España que el 4. Y tan raro resulta
ver a un lateral zurdo brasileño que no lleve el 6 como a un arquero francés
sin el 16. Sin embargo, hay uno que para todos siempre significa lo mismo.
El 10 es el 10. Sentir el 10 en la espalda es una responsabilidad para con la
afición del club, con la historia del fútbol. El 10, automáticamente, convierte
en referencia al que lo porta, porque son muchos, infinitos, los futbolistas
que han elevado esas dos cifras a los altares del fútbol y la obligación de los
nuevos dieces es salvaguardar el buen nombre del número que les han entre-
gado o que han tenido la valentía de escoger.
52
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Pero centrémonos en el 10. Unos renglones más arriba ya hemos visto que el
10 es un jugador de gran calidad, referente en el equipo en el que lo luzca o al
menos se tratará de un futbolista diferente, alternativo y a la vez genial, en la
mayoría de los casos, claro, también se escapa alguna excepción a la norma.
Pero ¿por qué el 10 no ha sido casi nunca importante en el Real Madrid?
Cuesta echar la vista atrás y sin pensar demasiado decir qué jugador del
Madrid llevaba el 10 en los años 70, o en los 80. Más allá de Puskás, es
difícil identificar a un madridista de alta alcurnia con ese número a la espalda.
Como digo, los ha habido, y buenos, pero no han tenido la trascendencia que
su histórico dorsal les atribuye de antemano. Rafa Martín Vázquez era el
10 de La Quinta, pero siempre estuvo a la sombra del 7 de Butragueño y el
8 de Míchel. Posteriormente, cuando La Quinta estaba dando sus últimos
coletazos persiguiendo inútilmente al Barça de Cruyff, han sido varios los
casos de portadores del 10 que no han terminado de triunfar en el Real Madrid
o que han abandonado la Casa Blanca por la puerta de atrás, haciendo mucho
menos ruido que cuando llegaron, porque desde entonces no ha habido un
10 de la casa, un canterano nunca ha vuelto a lucir ese dorsal mágico.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
lucido el 10 en el Real Madrid. Siete en dieciocho años, un buen número en
un espacio relativamente corto de tiempo futbolístico. Desde Laudrup hasta
Özil, pasando por Figo y Lass Diarra. Analizaremos qué consiguieron en sus
años en el coliseo madridista, cuáles fueron sus mejores y peores momentos
y, sobre todo, qué les hizo abandonar el Bernabéu de una manera que su
nivel futbolístico no merecía en la grandísima mayoría de los casos.
El danés llegó al Real Madrid apenas dos años antes, tras pronunciar su
famosa frase: “No le aguanto más”, refiriéndose al que era su entrenador,
Johann Cruyff. No aguantó tener que ver la final de Atenas desde la grada,
desde donde observó el final del Dream Team, un proyecto mágico que se
desmoronó como una torre de naipes ante el Milan de Capello. Laudrup,
sereno y seguro, anunció que dejaba el Barça única y exclusivamente por su
entrenador, esperando así quizás repeler el odio que iba a crearse cuando,
ni dos meses después, pisase el Bernabéu vestido de blanco, muy a pesar
de no querer “jugar en otro equipo de la Liga española”. No sólo permaneció
en España, sino que se fue al máximo rival a devolver la Liga y la manita al
Real Madrid.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Aquella Liga fue el único título de Laudrup como blanco. Al año siguiente,
los fichajes de Freddy Rincón, Miquel Soler y Dejan Petković no auguraban
una temporada de éxitos precisamente. La debacle se fue confirmando
progresivamente hasta la caída de Jorge Valdano y la eliminación en Champions
League contra la Juventus, club en el que maduró futbolísticamente al lado
de Michel Platini. En abril del 96, Laudrup anunciaba que dejaba el Real
Madrid. “Me voy cuando todavía me piden que me quede, es mejor que irse
cuando están deseando que te vayas”, dijo el danés.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
igual que el Alavés los eliminara en octavos de Copa. Seedorf y el Madrid
ganaron la Séptima en Ámsterdam y el madridismo fue finalmente feliz, 32
años después.
Era sólo la punta del iceberg que el todavía hoy presidente tenía pensado
por entonces. Figo fue el reclamo, el inicio de una era galáctica que debía
continuar, nunca mirando atrás, siempre hacia delante, o hacia arriba en la
montaña de gastos que siguieron. Cada fin de semana de aquella temporada
2000-01, Figo era el más buscado por los objetivos de las cámaras de fotos
y vídeo en cualquier estadio del planeta. Era el más caro, el más valiente por
cambiar Barcelona por Madrid, y el más odiado por los de la Ciudad Condal.
Fue uno de los mejores años, deportivamente hablando, de Figo. Grandes
números tanto en anotación como en asistencias y una Liga más en su pal-
marés. Incluso se convirtió en un gran amigo de Raúl, jefe espiritual del ves-
tuario ante el cercano ocaso de la carrera del capitán Hierro. Figo encajaba
y el Madrid funcionaba. 56
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Todo se fue difuminando en el paraíso del portugués cuando el Madrid fichó a
Zidane. Ya no era el protagonista, ni el más importante del equipo, ni el ídolo
del mundo. Su rol fue incluso más secundario cuando también llegó Ronaldo.
Pero aún seguía teniendo sitio en el equipo. La banda derecha, su hábitat na-
tural, era de su propiedad. La sociedad que formó con Míchel Salgado era una
de las mejores del mundo. Se entendían, se buscaban, se relevaban para en-
contrar la mejor forma de asistir a sus compañeros. Hasta que llegó Beckham.
Con Beckham en la plantilla del Real Madrid, Figo perdía trascendencia. Aun
así, en los primeros meses de competición coexistieron ambos en el once y
fue el inglés el que tuvo que reciclarse a interior, como acompañante del me-
diocentro, dejando libre la banda derecha para el portugués. En pretempora-
da, Carlos Queiroz probó a Figo en la izquierda y Beckham en su lugar natu-
ral, pero no funcionó y apenas se repitió después durante el curso. Jugaron
mucho juntos por un motivo fundamental: la casi total ausencia de relevos de
nivel. Podía entrar Solari esporádicamente en la banda izquierda o Guti en
el centro del campo, pero no había muchas más variantes. El resultado fue
un cansancio acumulado brutal que les hizo perder las fuerzas en el último
tramo de una temporada que debió de ser histórica.
10 – ROBINHO (2005-2008)
Índice
Revista#06
PerarnauClub
falta para convertir a los skyblues en un equipo poderoso en Europa (todavía
hoy le está costando conseguirlo).
Calderón, sin embargo, tenía otros planes para él. El presidente sabía que
no tenía el apoyo de la grada por haber faltado a sus promesas electorales
dos años antes y quería un fichaje de relumbrón para recuperar el favor de
la afición. Su objetivo fue Cristiano Ronaldo. Negoció durante mucho tiempo
con el Manchester United el traspaso del portugués, pero no encontró forma
de convencer a Alex Ferguson. Una parte importante del montante ofrecido
lo ocupaba el propio Robinho para abaratar lo máximo posible el traspaso.
Y claro, a Robinho no le sentó demasiado bien aquello y, desde que se rom-
pieron las negociaciones entre Madrid y United, Robinho pidió salir del club,
sintiéndose injustamente tratado.
El Chelsea era su primera opción, casi única opción realmente. Scolari con-
fiaba en Robinho para su primer proyecto en Londres y Abramovich estaba
dispuesto a invertir en él, pero el Madrid pedía demasiado, según los britá-
nicos. Robinho, mientras tanto, disputaba la pretemporada con su equipo.
A tres días del final del mercado, Wagner Ribeiro, agente del jugador, reco-
noció que se habían roto las conversaciones entre Chelsea y Real Madrid y
Robinho parecía que seguiría un año más en el Bernabéu, hasta que llegó el
City con 45 millones y se lo llevó al Etihad, dejando huérfana de regate a la
afición merengue, que perdió a Robinho y no tuvo sustituto.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
después, la de los holandeses. Hasta seis tulipanes decoraron el campo
blanco durante el final de la temporada 2008-09, aunque sólo cinco pudie-
ron jugar aquella edición de la Copa de Europa. Huntelaar se quedó fuera
al no poder ser inscrito, según el reglamento UEFA que impedía incorporar
a las plantillas a más de un jugador que hubiese disputado la Copa de la
UEFA. Sneijder sí pudo jugar aquel fatídico partido de Anfield, esa horrible
tarde-noche en Liverpool en el que los reds golearon 4-0 a los de Juande
Ramos.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El 10 fue uno de los cuatro dorsales que lució Diarra en sus tres años y medio
en el equipo, el más curioso, sin duda. Fichó por el Real Madrid en el invierno
de la temporada 2008-09 para ocupar la ficha del lesionado Mahamadou
Diarra y, por lo tanto, utilizar su dorsal, el 6. Fue el beneficiado de la dupla
de fichajes invernales y sí pudo jugar aquella eliminatoria contra el Liverpool,
mientras Huntelaar lo veía en la grada. La UEFA no permite que un jugador
utilice un número ya inscrito con anterioridad, aunque haya dado de baja su
ficha, por lo que Lass (nombre artístico elegido por Diarra por coincidir en
apellido con el malí, ya no se lleva lo de Diarra II), tuvo que lucir en Europa el
39. Al año siguiente fue el año en el que decidió, para sorpresa de muchos, o
de todos, portar el 10 en la camiseta.
Lo mejor que ofreció Lassana Diarra al Real Madrid fue su polivalencia. Fue
fichado como mediocentro defensivo, pero sus entrenadores lo han utilizado
de lateral derecho e incluso alguna vez ha tenido que jugar en la banda iz-
quierda. No es un fuera de serie en cuanto a técnica se refiere, ni siquiera es
un gran defensor, pero por lo general cumplía las labores que se le encarga-
ban. Cubría al jugador creativo rival, robaba y cedía el balón a un compañero
rápidamente. Lo peor, los 20 millones que tuvo que pagar Ramón Calderón al
Portsmouth por su traspaso. El Anzhi se lo llevó en el último día del mercado
estival de fichajes de 2012 por poco más de cinco millones.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Champions y una Copa. La afición sí le permite estos lujos, al menos par-
cialmente. Si acaso no le agrada la opinión de sus socios, un gesto pidiendo
silencio y se acabó, a otro tema.
Como dijo Sergio Ramos, Özil era “uno de los últimos jugadores que habría
vendido del Real Madrid”. ¿Por qué? Pues porque Özil es un proyecto de Ba-
lón de Oro que llegó como una joven promesa al Real Madrid, donde ha madu-
rado, alcanzando un nivel de estrella mundial, tanto en el club como en la se-
lección alemana, además de tener el cariño y el apoyo de la grada merengue.
Es un jugador diferente, de movimientos aparentemente vagos pero muy
efectivos, eléctrico en la contra, y casi siempre acertado en la toma de deci-
siones, en controlar el tempo del partido. En tres años como madridista, Özil
ha dado 81 asistencias de gol en partidos oficiales, cifra récord en Europa,
siendo Cristiano Ronaldo quien más se ha aprovechado de su generosidad.
Habría que preguntarse ahora que ya no está Özil en el Real Madrid cuántos
goles habría marcado el portugués sin el besugo como aliado. Bastantes, sin
la menor duda, pero también bastantes menos que con Özil en el apoyo. En
esta temporada observaremos si era Özil necesario o no para este Real Ma-
drid, si se bastan con Isco como único mediapunta, si era Bale tan necesario
como indica el montante de su traspaso.
Özil, como Sneijder, empezó con el 23 en el Real Madrid. Para la masa social
madridista era un jugador poco conocido, feo a rabiar, pero que había hecho
un gran Mundial con Alemania. Vamos, que tenía buena pinta para ser susti-
tuto de Kaká cuando el brasileño no estuviese a punto. Lo que no esperaban
es que Kaká no estuviese la mayoría del tiempo y fuese el chaval de 21 años
quien se hiciera con un puesto de titular, que no ha soltado hasta el partido
contra el Athletic Club del domingo 1 de septiembre. Özil ha sido siempre la
mejor conexión entre Xabi Alonso y la delantera, el enganche necesario para
que el balón circulase con criterio entre las piernas de madridistas. Se llevó
su primer revés en el Camp Nou, en 2010, cuando Mourinho lo sentó en el
descanso del partido del 5-0. Fue también el señalado en la ida de las semi-
finales de Champions contra el Barça. Pero ese año, y nunca más, volvió a
dudar Mourinho de su jugador, del que fue su petición en 2010. Se dice que
no es un jugador de grandes partidos, pero ha marcado a Barcelona, Atlético,
Borussia o Bayern, además de repartir asistencias contra esos mismos gran-
des conjuntos, en grandes escenarios.
61
Índice
Revista#06
PerarnauClub
SIN 10
Por primera vez en la historia del Real Madrid, ningún jugador aparecerá con
el 10 a la espalda esta temporada. El último día de mercado, antes del cierre
del plazo de inscripción de plantillas, acabó sin que se produjera cambio de
dorsal alguno. También está libre el 8 de Kaká. Dos dorsales ilustres que no
tendrán su espacio en las taquillas madridistas. ¿Querrá el destino futbolís-
tico que el Madrid gane la 10ª sin 10?
Jesús Garrido
@jgarridog7
62
Índice
Revista#06
PerarnauClub
FLORENCIA
Y LA FIORENTINA
David de la Peña
63
Índice
Revista#06
PerarnauClub
E
s cierto que es solo una sensación personal, pero creo que hay pocas
cosas en la historia de la humanidad más impactantes que la construc-
ción de una catedral. La Reforma Protestante que se inició en Alema-
nia en el siglo XVI limitó su magnificencia, pero las obras que ya se habían
construido en Europa por entonces quedaron para la posteridad. Levantar
toneladas de piedra y madera con tal armonía, dadas las limitaciones de la
época, me parece, teniendo en cuenta que mi máxima creación es una mesa
de IKEA, un acto a situar entre la brillantez y el milagro. Cuentan que hasta
mediados del s. XV eran los obreros quienes tenían el control de las obras, y
la causa era que los proyectos se basaban en maquetas aproximadas. Así se
levantó en 1380 la Catedral de Santa Maria del Fiore, en Florencia, en una
obra que duró casi cien años. La Catedral estaba incompleta y fue Filippo
Brunelleschi quien la terminaría 38 años después gracias a una cúpula que
es patrimonio de la historia del arte. Florencia dejó en la historia las bases del
Renacimiento y Brunelleschi, un legado para la arquitectura.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Brunelleschi había aprendido tanto que realizó un diseño muy complejo en la
colocación de los contrafuertes y vio la oportunidad de deshacerse de Ghi-
berti cuando, una mañana, dijo que estaba indispuesto y dejó la obra en ma-
nos de su particular enemigo. Cuando vio las decisiones que había tomado
en su ausencia le criticó abiertamente y, en ese momento, fue nombrado jefe
del proyecto de por vida. Filippo Brunelleschi construyó una bóveda esplen-
dorosa, pero ahí no acabaría su legado. Siguió estudiando, evolucionando, y
fue el descubridor de la perspectiva lineal, un principio básico de la arquitec-
tura moderna. Así que Brunelleschi consiguió, además, que esas obras que
controlaban los obreros, fuesen dominadas completamente desde el papel
por los arquitectos.
Supongo que un florentino que sale de la escuela tiene una sensación pare-
cida con respecto a la arquitectura a la que nosotros experimentamos hoy en
día cuando nos sentamos a ver un partido de la selección española. También
más o menos. El patrimonio arquitectónico de Florencia es espectacular y no
hace falta ni tomar el transporte para llegar a Santa Maria Novella desde la
Basílica de Santa Maria del Fiore. Solo tienes que andar una manzana, atra-
vesar Via dei Banchi —una estrecha calle de algo más de cien metros— y
encuentras la espectacular plaza que la presenta. Santa Maria Novella se
terminó en 1480 con la culminación de una de las obras más importantes del
Renacimiento italiano: su fachada de mármol. Tiene tres naves, numerosas
obras de arte en su interior —entre ellas la única obra en madera de Brune-
lleschi, el crucifijo— y tres edificios anexos que forman el convento. En el
refectorio de aquel convento era donde los monjes desayunaban, comían y
cenaban, y muchos años después se dio en el mismo lugar un paso muy im-
portante en el desarrollo del deporte de la ciudad.
Los Cecchi Gori llegaban, por tanto, con la misión de calmar los ánimos y re-
construir un proyecto que había perdido a su principal estandarte. Mario
Cecchi Gori, un reputado productor cinematográfico y apasionado hincha
viola, fue el dueño y presidente a partir de ese momento, pero el principio de
su andadura resultó francamente difícil. Los dos primeros cursos, la Fioren-
tina quedó en la mitad baja de la tabla y en el verano de 1992 el presidente
pretendió dar un golpe de efecto con dos fichajes que debían generar un paso
adelante en el rendimiento del equipo: Stefan Effenberg y Brian Laudrup.
Mario Cecchi Gori presentó el proyecto de manera multitudinaria en la Piaz-
za Santa Croce y la escuadra completó un buen principio de campaña, empa-
tando a domicilio frente a Lazio e Inter, y apasionando al Artemio Franchi
66
Índice
Revista#06
PerarnauClub
después de un 7-1 frente al Ancona. Los nuevos fichajes se unieron al segun-
do curso de un joven delantero argentino que empezaba a dar muestras de su
enorme talento: Gabriel Omar Batistuta. Los tifosi divisaron la luz al final del
túnel. Sin embargo, los resultados se torcieron, la prensa catalogó al equipo
de anárquico y Radice, Agroppi, y la dupla Chiarugi-Antognoni, los distintos
integrantes del banquillo durante esa temporada, fueron incapaces de evitar
el descenso a la Serie B.
Con Ranieri como entrenador la escuadra viola consiguió un año más tarde
el ascenso a la Serie A, aunque el suceso que definiría la etapa Cecchi Gori
acontecería en noviembre, cuando apenas arrancaba el campeonato. Mario
moría a los 73 años de un ataque al corazón y los hilos del club pasarían a
manos de su hijo: Vittorio Cecchi Gori. A pesar del descenso, la hinchada
mostraba respeto y admiración por Mario, e incluso la Curva Ferrovia en el
Stadio Artemio Franchi pasó a llamarse durante un tiempo Curva Marione,
en honor a Mario Cecchi Gori. Vittorio, que además de seguir el camino de
su padre en el campo cinematográfico tuvo contactos con la política, inició
el ciclo de más nivel del equipo toscano hasta nuestros días. Vittorio le dio
a Ranieri a Rui Costa para acompañar a Batistuta y el camino lo continuó —
tras Malesani— un Trapattoni que alcanzó el punto álgido en invierno de la
temporada 1998-99, cuando la viola concluyó la primera vuelta de la Serie A
en cabeza de la tabla. El hecho de ser campeón de invierno situó a la Fioren-
tina como favorita al título y quién sabe qué hubiera ocurrido de no haberse
lesionado Batistuta contra el Milan en el mes de febrero. La Fiore solo ganó
uno de los cinco partidos en los que su goleador estuvo ausente y el equipo
le perdió el pulso al campeonato. La Fiorentina alcanzó en esa temporada la
Champions y algunos aficionados aseguraban que la pareja formada por Rui
Costa y Batistuta era el ataque más fuerte de Europa. Un ciclo que se fue
apagando y echó su cierre deportivo con la victoria en Coppa Italia 2000-
01, con Roberto Mancini en el banquillo. Aunque lo cierto es que la cuesta
abajo como institución había empezado un poco antes. 67
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Como ocurriera años atrás con la venta de Roberto Baggio a la Juventus,
la afición viola tuvo que volver a soportar la impotencia de ver marchar a su
gran referencia: Gabriel Omar Batistuta era traspasado a la Roma. Esto ocu-
rrió en el verano del año 2000 y la decisión de aceptar un traspaso récord
por “Il re Leone” —36 millones de euros— fue tomada para paliar los graves
problemas financieros que acusaba la entidad. Aquello no fue suficiente y
otros futbolistas referencia como Rui Costa y Toldo siguieron el mismo cami-
no dirección a Milan, el primero para vestir de rossonero y el segundo para
hacerlo de nerazzurri. “Medidas drásticas para una situación drástica” era lo
que se dejaba entrever desde la dirección, pero el escándalo envolvió a Vitto-
rio Cecchi Gori cuando una información señaló que parte de los 36 millones
de euros del fichaje de Batistuta habían ido a parar a las arcas de Finmavi,
la sociedad que gestionaba los negocios de sus películas. El golpe definiti-
vo se produjo en la mañana del 5 de julio de 2001, en el Palazzo Borghese
de Roma. “Il Cembalo”, edificio donde residía Vittorio, era asaltado por doce
miembros de la squadra mobile, que investigaban al productor cinematográ-
fico por blanqueo de dinero y fraudes bancarios. La policía irrumpió cuando
estaba con su pareja, la actriz Valeria Marini, y mientras buscaba documen-
tos que le implicasen, le descubrieron en posesión de cocaína. Un escándalo
que, por la presencia de la droga, tomó una repercusión social aún más tur-
bulenta y significó su dimisión como presidente de la Fiorentina cuatro días
después. Tanto ruido mediático, unido a la pérdida de sus estrellas y la lesión
a principio del torneo de Enrico Chiesa —de lo mejor que quedaba en la plan-
tilla— significaron el descenso a la Serie B al final de la temporada 2001-02.
Los problemas económicos hicieron imposible la inscripción del equipo en
esa Serie B y el final de la época Cecchi Gori significó la refundación del club.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Serie C2 (el equivalente a la Tercera División española). La Fiorentina Viola —
nombre utilizado durante la temporada por temas burocráticos— consiguió
ascender de categoría doce meses después y hombres como Di Livio —por
quedarse en la entidad a pesar del descenso— o Riganò —máximo goleador
durante el curso— pasaron a ser ídolos de la hinchada. Riganò y Di Livio apor-
taron su experiencia a algunos jóvenes que empezaban a tener minutos en
el fútbol profesional, como Quagliarella o Alessandro Diamanti, que también
tuvieron una pequeña participación en el ascenso y entre unos y otros culmi-
naron el primer gran objetivo. Después, la fortuna sonrió a la entidad y una
reestructuración de la Serie B a principios del año siguiente ayudó al equipo
a saltarse un escalón en el regreso a la máxima categoría. A la Fiorentina
Viola le tocaba iniciar la temporada 2003-04 en Serie C1, pero el paso de la
Serie B de 20 a 24 equipos provocó la admisión “por méritos deportivos” de
la entidad toscana en la segunda categoría del fútbol italiano, en una deci-
sión que hoy en día sigue levantando polémica.
Lo cierto es que la hinchada viola sentía, tan solo un año después del desca-
labro, el aroma de la élite a un solo paso y los Della Valle empezaban a entrar
en el círculo de las conversaciones del aficionado como los salvadores de la
hecatombe. Y no solo por el hecho de que el equipo fuese a jugar la 2003-04
en Serie B: la implicación de Diego y Andrea en el futuro de la entidad tam-
bién tenía entregados a los tifosi. El desembolso de 2,5 millones de euros
por parte de la familia en una subasta en la que consiguieron recuperar los
colores y el nombre clásicos fue un hecho muy aplaudido y un detalle clave en
la conservación de la identidad del club. La Fiorentina ascendió a la Serie A
la temporada siguiente, después de que el mítico Emiliano Mondonico —que
llegó durante el curso— guiase al equipo, y también gracias a esa dosis espe-
cial de fortuna que acompañaba a esta nueva etapa, y que había comenzado
con esa reestructuración de la Serie B. Después de entrar de rebote en la
categoría, el equipo consiguió la opción de disputar la promoción frente al
Perugia tras acabar en la sexta posición, gracias a que la ampliación de 18 a
20 equipos en la Serie A había dado ya el ascenso a los cinco primeros clasi-
ficados. La Fiorentina le ganó la promoción al Perugia y tan solo dos cursos
después regresaba a la Serie A. Esa relación de la Fiorentina con el alambre
se prolongó un año más, cuando mantuvo la categoría al salvarse en un triple
empate a puntos entre la viola, Bologna y Parma. A comienzos de la siguiente
temporada surgieron dos hombres claves en la evolución posterior del club:
Pantaleo Corvino y Cesare Prandelli.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Serie A, sino que también ha dejado actuaciones muy válidas en la Copa de la
UEFA y en la Champions League. Corvino llegaba a Florencia para ejercer de
director deportivo. Su primera experiencia con el fútbol profesional fue en un
Casarano, de la Serie C1, que se quedó a las puertas de la Serie B en la tem-
porada 1996-97. Corvino había hecho un gran trabajo en el Casanaro —res-
cató de la cantera del Milan a un chico llamado Fabrizio Miccoli— y, en 1998,
el Lecce apostó por él. En la Puglia dejó nombres como Ledesma, Bojinov o
Vucinic; y su facilidad para captar talentos convenció a los Della Valle para
incluirlo en el proyecto viola. El trabajo de Corvino llevó a Florencia a Mutu,
Montolivo, Frey, Gamberini, Vargas, Gilardino, Felipe Melo, Behrami, Ljajic,
Nastasic o la gran joya de la corona: Stevan Jovetic. El mano a mano entre
Corvino en los despachos y Cesare Prandelli en el banquillo llevó a la Fiore a
una gran etapa. Prandelli guió al equipo a disputar la semifinal de la Copa de
la UEFA en 2008 —que perdería frente al Glasgow Rangers en la tanda de
penaltis—, y a los octavos de final de la Liga de Campeones en 2010, cuan-
do el Bayern de Munich, no sin polémica debido a un gol en clamoroso fuera
de juego de Klose en la eliminatoria, les apeó de la competición.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
el Franchi no significa renunciar a la idea del nuevo estadio”, filtran desde
el club. Lo cierto es que la implicación de los Della Valle ha regresado a la
Fiorentina. De hecho, Diego, que llevaba años sin presenciar partidos en di-
recto, regresó el año pasado al palco. No era para menos: el equipo se quedó
a un suspiro de regresar a la UEFA Champions League.
Daniele Pradè fichó por la Fiorentina en el verano de 2012 con la difícil tarea
de sustituir a Pantaleo Corvino tras una larga experiencia en la A.S. Roma.
Pradè llegó al club capitalino en año 2000 —formó parte del organigrama
que llevó a Batistuta de Florencia a Roma— y permaneció allí hasta 2011. En
primer lugar fue colaborador del director general Fabrizio Lucchesi y, tras la
dimisión de este y el nombramiento de Franco Baldini como director deporti-
vo, como su asistente. Daniele Pradè se mantuvo allí hasta que en 2005, y
tras la salida de Baldini, la familia Sensi le dio el rol de director deportivo. Su
primera decisión fue llevar a la Roma a Luciano Spalletti, un técnico toscano
que estaba haciendo un gran trabajo en el Udinese y que, posteriormente,
completaría una gran etapa al frente de los romanos. Pradè logró en la Roma
un Scudetto, dos Coppa Italia y dos Supercoppa Italia, además de seis sub-
campeonatos de la Serie A. Carta de presentación suficiente para que, des-
pués de que los Sensi vendieran la Roma y DiBenedetto prescindiese de él en
2011 para hacer regresar a Baldini, los Della Valle le reclutasen el pasado
verano para el nuevo proyecto viola.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
nivel como encargado de la cantera y captación de jóvenes talentos de la
mano de Rafa Benítez, con el que trabajó en Valencia y Liverpool. Macía es
uno de los responsables de que la Fiorentina haya echado la vista hacia el
mercado español y, además, una pieza importante por haber trabajado du-
rante un año con Pantaleo Corvino y, por lo tanto, haber tenido acceso direc-
to a los informes de este para el club, aunque la principal labor de Macía es la
de controlar las categorías inferiores. El sistema de Liga Primavera en Italia
hace complicado el hecho de promocionar directamente a chicos del segun-
do equipo porque el salto desde este torneo al fútbol profesional es demasia-
do grande. Este es el motivo por el que los clubes italianos en general, y la
Fiorentina en particular, tienen numerosos jugadores cedidos en escalones
inferiores, pero profesionales, del fútbol italiano. En cualquier caso, la Fio-
rentina es uno de los mejores equipos de su grupo —el A— del Campeonato
Primavera y quizá en próximos años escuchemos los nombres de Bernardes-
chi, Zohore, Gondo, Rosa Gastaldo o Empereur, integrantes del último equi-
po Primavera eliminado en cuartos de final del torneo por el Atalanta.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
delantero muy intuitivo, zurdo, inteligente en sus movimientos y con facili-
dad para marcar. Después de una década como futbolista en Roma —con
un par de paréntesis tras cesiones al Fulham y la Sampdoria—, inició su
carrera como entrenador en 2009 en las categorías inferiores de la Roma.
La oportunidad le llegaría dos años después, cuando Ranieri fue despedido
del primer equipo y Pradè le eligió como su sustituto. Montella dejó un buen
sabor de boca entre el tifoso romanista, pero el cambio de directiva que
dio con Pradè en la calle también significó el cambio de entrenador: Luis
Enrique. El Catania le dio la oportunidad y Montella respondió de maravilla,
salvando con holgura al equipo siciliano. Es decir, dos experiencias correc-
tas domo técnico en el primer nivel, más la admiración del recién llegado a
Florencia Daniele Pradè, significaron el fichaje de Vincenzo Montella por la
Associazione Calcio Fiorentina.
ADAPTAR UN MODELO
73
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Las dos principales estructuras que utilizó Montella —aunque como él mis-
mo comentó, entre una u otra formación apenas había diferencias— fueron
un 3-5-2 o un 4-3-3. Para empezar a analizar la utilización, ventajas y deta-
lles de cada una de ellas, es clave conocer al detalle lo más importante, lo
que le da color a un equipo: los futbolistas.
A. Comportamientos individuales
Portería
Uno de los numerosos puestos —en realidad, casi todos— que vieron llegar
a una nueva incorporación la temporada pasada fue la portería. El titular du-
rante todo el año, salvo en un pequeño tramo central del mismo, fue Emilia-
no Viviano, que tiene una lectura particular por el impacto a nivel emocional
que significó su llegada. Viviano creció en las categorías inferiores del club,
aunque tuvo que buscarse la vida en diversos equipos —Brescia y Bologna
fue donde mejor rindió—, antes de regresar a Florencia. Habitual en sus años
de juventud de la Curva Fiesole —la grada de animación del Artemio Fran-
chi de Florencia—, tiene el escudo de la ciudad tatuado y su hija se llama
Viola. Es decir, un absoluto referente para la grada. Sirva como ejemplo la
reacción que tuvo con Borja Valero, un recién aterrizado en el calcio, cuando
este intercambió su camiseta con Andrea Pirlo al final del primer Juventus-
Fiorentina de la temporada. El equipo acababa de perder el choque y Viviano
tiró al suelo la camiseta de Andrea que Borja llevaba en el hombro. Una acti-
tud poco correcta para muchos, pero que sin duda recibe el beneplácito de
prácticamente cualquier tifoso viola. Desde ese papel de líder, de conector
entre grada y equipo, de transmisor de sentimientos, se puede entender la
influencia del meta en el vestuario.
74
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Defensa
Nenad Tomovic. El central o lateral serbio fue otra buena noticia al finalizar
la temporada, hasta el punto de que la entidad toscana ejerció la opción de
compra que había pactado a principio de curso con el Genoa. Su versatilidad
es importante si ponemos como primer argumento sus condiciones físicas.
Es un futbolista de 1’85, extremadamente fuerte en los choques, y que ade-
más tiene una velocidad sostenida aceptable para su peso y una buena téc-
nica para quitar el balón. Su principal problema es de lectura, de saber medir
la jugada y elegir bien la acción, sobre todo defensivamente. Digamos que se
adapta bien a las exigencias tras pérdidas del equipo porque es del corte de
apagar fuegos. Una gran virtud de Tomovic es su recorrido —incluso jugando
como central derecho—, y es que tiene gran facilidad para ganar metros y
—ahí sí— estar bien colocado para recibir en campo rival. Es bastante torpe
en campo contrario con el balón en los pies, pero el hecho de abrir una línea
de pase correcta para desahogar el ataque resulta realmente útil. Dadas las
circunstancias, y su competitividad como central —derecho o izquierdo— y
como lateral, le hizo una pieza importante.
75
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Facundo Roncaglia. Su rol en la plantilla fue exactamente igual que el de
Tomovic, sin embargo el ex de Boca dejó más dudas por varios motivos. En
primer lugar, su talento defensivo es muy pequeño y basa sus aportaciones
positivas en defensa en la reacción, un buen sprint corto y ese tesón y amor
propio que caracteriza al defensa sudamericano. No es un futbolista fiable
para defender el área cuando hace de central, puesto que su estatura le hace
perder duelos aéreos, aunque sí es cierto que es rápido y sirve para defen-
der en transición, algo de lo que, sin duda, adolece el equipo. Además, como
nota positiva, si el equipo juega con línea de cuatro defensas y él es el lateral
derecho, es más productivo que Tomovic, gracias a un buen disparo y unas
piernas más pequeñas y ágiles que salvan la pelota en momentos más com-
prometidos en campo contrario.
Stefan Savic. Se asentó en el once titular por el mero hecho de ser el defen-
sa más posicional del equipo. En una plantilla que tiene a Gonzalo Rodríguez
y sus conducciones, a Tomovic y Roncaglia —futbolistas que no dudan en dar
un apoyo en campo rival si tienen la oportunidad—, y a un lateral o carrilero
en su perfil —el izquierdo— tan profundo como Pasqual, tener un futbolista
que sí lee mejor la posición y es más calmado para guardarla hace que todo
se equilibre. No es rápido, ni demasiado técnico para robar pelotas, pero es
bastante bueno en los duelos aéreos y, por lo general, tiene una buena co-
locación. Sufre cuando ha de sacar el balón jugado —además, es diestro y
casi siempre, en la Fiore, se encuentra con situaciones donde ha de utilizar la
izquierda—, pero no se complica y suele estar concentrado.
Mediocampo
Otra línea por hacer —tan solo Pasqual estaba en plantilla en la anterior tem-
porada—, y, además, de importancia capital dada la idea de Vincenzo Monte-
lla, era el centro del campo. La estructura central fue siempre 1+2, es decir,
un pivote y dos interiores, y resultó ser la base estructural del equipo. Por
fuera, dos carrileros profundísimos que, bien es cierto, tuvieron comporta-
mientos distintos en relación a si el esquema más reconocible era un 3-5-2
o un 4-3-3.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
hacer goles en el tramo final de la temporada. Funcionó bien como carrilero
derecho o jugando como extremo, mucho más liberado, y su adaptabilidad
a diferentes circunstancias —rinde igual de bien en transición o en ataque
posicional— le convirtieron en pieza clave.
Manuel Pasqual. El otro carrilero tuvo un peso decisivo, puesto que mostró
ser uno de los argumentos más competitivos. No podía ser de otra forma,
en cualquier caso, dada su importancia dentro del vestuario. Pasqual es el
capitán, un futbolista siempre concentrado, solidario e incansable. Defensi-
vamente, es un jugador muy correcto gracias a estos detalles, pero además
es un activo muy sólido en el juego ofensivo, porque tiene un par de virtu-
des realmente determinantes; la primordial es su pie izquierdo. Es buenísimo
centrando, con la pelota parada o en movimiento, y además es uno de los
principales ejecutores del balón parado del equipo, algo que, con Gianni Vio
en el cuerpo técnico, cobra aún más importancia. La otra gran virtud es su
timing. Centra de maravilla y puede hacerlo con mucha continuidad y con
ventaja porque entiende el momento de su incorporación y la altura de su po-
sición a la perfección. También fue uno de los indiscutibles, tanto de carrilero
con la defensa de tres centrales como de lateral izquierdo con la de dos.
77
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Borja Valero. Indiscutible desde el primer momento en todos los onces de
Montella, encontró su espacio en la posición de interior izquierdo. Valero tie-
ne un físico muy pobre para chocar —algo que Italia le exige mucho—, pero
sabe recibir el balón, bien en la base junto a Pizarro, bien abierto sobre la iz-
quierda. De hecho, en ese sector encontró varios motivos para ser producti-
vo: ese timing de Pasqual, el hecho de que Ljajic y Jovetic le abrieran siempre
línea de pase de calidad por delante de balón y la profundidad de Cuadrado
en el otro sector para activar su fenomenal cambio de orientación. Así, entre
unas cosas y otras, Borja encontró su espacio en el equipo y acabó siendo no
solo pieza clave, sino un ídolo importante de la afición, que en numerosas
encuestas coincidió en señalarle como el mejor fichaje del curso, algo, sin
duda, realmente complicado dado el tremendo número de nuevas incorpora-
ciones que se llevaron a cabo el pasado verano.
Alberto Aquilani. Varios fueron los motivos que le llevaron a ser el interior
derecho titular, después de que tras unos primeros pasos muy prometedores
en la Roma le llevasen a fichar por el Liverpool y a que Juventus o Milan pidie-
ran su cesión tras no triunfar en Anfield, lugares donde tampoco demostró
lo que se le presuponía en la capital. El primero de ellos es sencillo: en esta
Fiore marca goles. Tiene un tremendo disparo, el equipo acumula mucha po-
sesión y él se encuentra con situaciones para pisar área. El segundo es que la
devuelve bien, su pie derecho le salva en estas dos acciones concretas. Sin
embargo, es un futbolista lento, no termina de ser lo suficientemente activo
como para pesar en la circulación y, quizá, el principal problema en un estilo
como este es que tiene poco amor propio para robar el cuero una vez se ha
perdido. Y claro, en un equipo que no tiene recuperadores, la actitud defensi-
va para equilibrar el rendimiento es vital. Fue útil, pero quizá es la pieza más
floja del centro del campo viola.
Los secundarios: Uno de los futbolistas que tuvieron un rol concreto fue
Mati Fernández. A pesar de que hemos visto al chileno, de manera habitual
78
Índice
Revista#06
PerarnauClub
a lo largo de su carrera, actuar como mediapunta, Montella le ha querido dar
un rol diferente como interior. Ha sido, en todo momento, secundario, pero es
cierto que a la hora de cerrar partidos es un activo para defenderse que está
dentro del manual de la Fiorentina. Tiene técnica y guarda la pelota y, en ese
sentido, en un equipo que, a pesar de tener una ventaja corta en el marcador
suele seguir teniendo la posesión, un futbolista como él resulta útil. En el
plano contrario estuvo Migliaccio, el único centrocampista de perfil realmen-
te defensivo con el que contó Montella hasta la efímera llegada de Sissoko.
Montella lo utilizó como pegamento, en situaciones donde el balón no estaba
controlado y era necesario un futbolista agresivo, que hiciera faltas y ordena-
se al bloque. El tercer centrocampista que fue utilizado en un rol secundario
por Montella fue Rômulo. En realidad, con la Fiorentina había venido jugando
como carrilero derecho, pero el año pasado lo hizo como interior derecho
para tener un futbolista que alejase el balón de campo propio gracias a sus
buenas conducciones. Tres centrocampistas de perfiles muy distintos que
ayudaron, en determinados momentos, a engordar la cifra de puntos.
Delantera
La vanguardia viola tenía, sobre todo, mucho talento para jugar, aunque en
determinados momentos se echó de menos más capacidad anotadora. Di-
ferentes perfiles, con la puntualización de añadir a Cuadrado en distintos
momentos a esta línea, formaron el ataque de la Fiorentina en el primer año
de Montella.
Adem Ljajic. Por un lado Cuadrado y por otro Ljajic, los dos grandes triun-
fos de Vincenzo Montella como entrenador de la Fiorentina. El serbio jugó
bastante acompañando en la punta a Stevan Jovetic, aunque su principal
explosión surgió cuando, a mitad de curso, Montella incorporó el 4-3-3 y le
abrió sobre la izquierda, su mejor posición. De hecho, Ljajic fue uno de los
principales motivos de que se asentara esa formación. Fue el mejor viola de
la segunda vuelta, resultó decisivo con goles muy importantes —10 tantos
79
Índice
Revista#06
PerarnauClub
en los últimos 12 partidos de liga que jugó—, alcanzando su mejor registro
anotador de siempre. Jugador con talento, regateador, agresivo para fina-
lizar acciones y con capacidad para asociarse. Una verdadera joya que, sin
embargo, ha partido este verano dirección a Roma, y es que sus diferentes
episodios —Mihajlovic, la pelea con Delio Rossi—, ponen en duda su profe-
sionalidad. Montella, este verano, ha dicho que estaba harto de la situación y
que tenía que irse traspasado -acababa contrato en 2014-, pero es indiscu-
tible que Ljajic fue una de las piezas más decisivas del pasado curso.
B. Comportamientos colectivos
1. Salida de balón
La más cómoda para la Fiorentina, puesto que los receptores son los dos hom-
bres más capaces de filtrar un pase a los hombres ofensivos y batir línea. La
hemos visto con continuidad ante equipos que han presentado un repliegue
más bajo y que, por lo tanto, han dejado salir a la Fiore más cómodamente des-
de atrás. Aunque también se ha visto —no olvidemos que el equipo es propen-
so a arriesgar— frente a equipos valientes en la presión. De ahí que Valero
haya cobrado un papel importante en este momento, siendo un interior que se
80
Índice
Revista#06
PerarnauClub
juntaba mucho con el pivote —siempre Pizarro— en esta fase del juego. El
hecho de que muchas veces se buscase la recepción de Valero y Pizarro a pe-
sar de tener rivales cerca ha propiciado pérdidas, pero también situaciones de
continuidad peligrosas para los rivales, debido a que un buen control de los dos
centrocampistas significaba espacio a la espalda de los medios contrarios.
Como es lógico, los rivales, por lo general, no permitían una recepción có-
moda de Pizarro o Borja Valero, así que ante equipos que adelantaban más
su primera línea de presión vimos un mecanismo de salida lateral. Centrales
muy abiertos y Gonzalo como primer receptor, siendo este el que habilitaba
esa salida lateral hacia el lado que, posteriormente, tenía mejor continuidad
—en la captura, al izquierdo, para posterior recepción de Valero—. Fue una
81
Índice
Revista#06
PerarnauClub
buena forma de combatir el problema de no encontrar a Pizarro o a Valero de
forma más directa, y es que en Italia hay muchos equipos que juegan con tres
centrales y dos carrileros y que, por lo tanto, no alzan tanto a los hombres de
banda para impedir que los centrales abiertos puedan tener cierto tiempo y
espacio para el primer control.
2. Ataque posicional
La filosofía del equipo provocó que la forma de atacar más habitual fueran
fases largas de ataque organizado. Rara vez la Fiorentina hacía una tran-
sición rápida y si sucedía, había un protagonista total y absoluto, que era
Juan Guillermo Cuadrado. Montella, con los comportamientos del equipo en
la fase de salida, dio forma a un discurso que consistía en la circulación de
pelota en campo rival y profundidad por fuera, bien para ganar metros y se-
guir buscando espacio interior, bien para acabar centrando con mucha gente
cargando el área.
82
Índice
Revista#06
PerarnauClub
2.1 Ataque organizado en 3-5-2 con ‘9’ referencia
Fue habitual, con cualquiera de las variantes tácticas que los hombres ex-
teriores —generalmente, Cuadrado y Pasqual— abriesen mucho el campo.
Era desde donde el equipo buscaba profundidad, rupturas y uno contra
uno. La variante en la que Luca Toni compartía delantera con Jovetic libe-
raba muchísimo al montenegrino —en la captura es significativo que esté
incluso por detrás de Valero—, y a partir de ahí la Fiorentina conseguía aso-
ciarse y agitar las marcas rivales. Una estructura que alejó a Jovetic de
grandes cifras goleadoras, pero que dio al equipo una enorme calidad en la
tenencia de la pelota. Sin embargo, existían dos problemas: en primer lu-
gar, Luca Toni quedaba absolutamente aislado del juego y eso, en un estilo
como este, era un precio demasiado alto, por lo que empezó a resultar más
útil como alternativa en las segundas partes. El segundo problema fue que
dos de los futbolistas con más talento del equipo, Ljajic y Cuadrado, tenían
poco peso. La evolución del ataque posicional de la Fiore tuvo en estos dos
nombres sus principales protagonistas.
Una de las variantes que Montella intentó poner en movimiento fue el 3-5-2
sin un ‘9’ que hiciera de referencia. Es decir, sin Luca Toni. Los elegidos para
llevar a cabo tal función, como no podía ser de otra manera, fueron Jovetic
y Ljajic, que se centraban constantemente en tirar movimientos de apoyo y
buscar asociaciones por detrás de la posición de ‘9’. Esto era productivo por
varios motivos. En primer lugar, la Fiorentina añadía un elemento más a la
circulación interior y Valero, Pizarro, Aquilani, Ljajic y Jovetic estaban cerca
para pasarse el balón. En segundo lugar, prescindir de Toni e incorporar a
Ljajic provocaba asegurar más la pelota y, por lo tanto, el riesgo de tener
que enfrentarse a transiciones defensivas —el gran problema del equipo—
83
Índice
Revista#06
PerarnauClub
era menor. Pero también tenía sus inconvenientes. El único futbolista con
predisposición para romper hacia la posición de ‘9’ era Aquilani —y no con
demasiada continuidad—, así que el equipo carecía de profundidad y tenía
problemas para encontrar posiciones francas de gol. Y, en segundo lugar, la
necesidad de que los dos hombres exteriores fijasen pegados a la cal obliga-
ba a Cuadrado a vivir constantemente alejado de la pelota y, por lo tanto, y
teniendo en cuenta el discurso viola, del juego.
84
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Así que Montella decidió dar en la segunda vuelta un protagonismo impor-
tante a Ljajic y Cuadrado y no es casualidad que sus cifras goleadoras —ade-
más de su participación en el juego colectivo— aumentasen en ese periodo.
Ljajic hizo 10 de sus 11 goles en Serie A a partir del 17 de febrero —fecha
del Fiorentina-Inter de las capturas—, mientras que Cuadrado marcó 4 de
sus 5 tantos de la temporada a partir del 17 de marzo. La capacidad de des-
borde de Ljajic y Cuadrado salía a relucir con sus continuas recepciones ex-
teriores, pero, cuando el equipo circulaba el balón con fluidez y se asentaba
en campo rival, ambos tenían total libertad para jugar por dentro. Jovetic
encontró socios, no solo para tirar paredes, sino también —como se muestra
en la segunda de estas capturas—, para ocupar la posición de ‘9’ que él deja-
ba constantemente aclarada. El ataque posicional mejoró considerablemen-
te y, además, la fase defensiva añadió un registro importante, que analizare-
mos posteriormente.
85
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Para visualizar de una forma más sencilla la evolución de Cuadrado —algo
que sugirió un cambio importante en toda la estructura del equipo—, se pue-
den observar los mapas de calor que se presentan. El de la izquierda co-
rresponde al partido de ida frente al Inter, en el Giuseppe Meazza. Se ve un
Cuadrado que es cierto que tiene contactos en campo rival, pero siempre
obligado a fijar en banda y, por tanto, alejado de ofrecer soluciones interio-
res. Sin embargo, en la imagen de la derecha —partido que corresponde al
enfrentamiento de vuelta ante el Inter, mismo rival— se ve que el colombiano
tiene muchísimo más peso interior, y todo ello sin dejar de recibir por fuera,
lugar donde es realmente productivo.
3. Ataque en transición
86
Índice
Revista#06
PerarnauClub
4. Fase defensiva
Índice
Revista#06
PerarnauClub
4.2 Defensa posicional en 4-1-4-1
Índice
Revista#06
PerarnauClub
cuando han de afrontar una transición rápida rival. En este caso, es muy cer-
ca de propia portería, lo que agrava aún más la situación. Pizarro retiene en
exceso la pelota y, aún sabiendo de las características del chileno —y de las
suyas propias—, los centrales están muy abiertos y sin guardar equilibrio po-
sicional ante una posible pérdida. El robo, en este caso de Montolivo, acaba
siendo fatal.
Una de las principales características de los equipos que pretenden hacer una
buena defensa con balón es saber recuperarlo pronto tras haberlo perdido.
Avanzar metros con los futbolistas juntos y que altas secuencias de pases
89
Índice
Revista#06
PerarnauClub
desordenen a los rivales para que estos, una vez la hayan robado, no tengan
líneas de pase abiertas por la acumulación de futbolistas alrededor de esa
pérdida. La manida expresión de presión tras pérdida, vamos, que tiene una
incidencia completamente directa con la forma en la que se ha tratado ante-
riormente la pelota. Esto, la Fiorentina, no lo ha llevado a cabo en su máxima
expresión, o al menos no lo ha hecho como para proteger de una forma más
segura a sus defensas. En primer lugar, la sensación es que no ha terminado
de conseguirlo porque la palabra “riesgo” no casa con esta idea. Lo primordial
para obtener dichas ventajas una vez el balón pasa a pies del rival es tener pa-
ciencia, agitar las líneas defensivas contrarias y acumular cadenas de pases
relativamente sencillos. Y la Fiorentina no tuvo paciencia en este sentido. Con-
ducciones en zonas calientes, o precipitación a la hora de encontrar el pase
que batiera línea, fueron argumentos suficientes para que los Aquilani o Valero
—futbolistas cuya capacidad defensiva es muy limitada— no fueran capaces
de hacer de filtro. Evidentemente, todo tiene sus pros y sus contras y esa ac-
titud arriesgada y de extrema libertad creativa llevó al conjunto de Montella a
ser el segundo máximo goleador de la Serie A 2012-13.
LA CONFIRMACIÓN DE UN PROYECTO
La temporada 2013-14 será una prueba de fuego para los Della Valle, Pradè
y Montella. Las expectativas son, desde un primer momento, muy altas, y
nada tiene que ver con la incertidumbre que reinaba durante el verano pasa-
do, cuando un equipo totalmente nuevo debía confirmar que la buena pinta
que tenían todos sus fichajes funcionaría de forma colectiva. Hay quien se-
ñala que la Fiore es candidata al Scudetto este año. A partir de los cambios
que ha sufrido la plantilla, lo que ha dejado de tener Montella y lo que ha su-
mado al grupo, vamos a analizar si, a priori, resulta o no factible considerar
que el equipo está preparado para tan altas cotas. 90
Índice
Revista#06
PerarnauClub
La Fiorentina va a jugar esta temporada en Europa —eliminó en el play off de
la Europa League al Grasshopper—, y este es el principal matiz para abordar
el análisis de la plantilla, puesto que no va a tener nada que ver competir
cada tres días con lo que se encontró Montella en su primer curso en Flo-
rencia, donde la soledad de la Serie A y la Coppa le permitió trabajar con
tranquilidad semana a semana. En este sentido, la plantilla ha acumulado
algunos efectivos con el objeto de ser más profunda, aunque la principal pre-
ocupación debía ser solucionar algunas marchas importantísimas y algunos
problemas que se pusieron de manifiesto durante la pasada campaña.
1. Las bajas
Al margen de Jovetic y Ljajic, el equipo ha visto marchar a algún que otro fut-
bolista que aportó la pasada temporada. Lógicamente, la marcha de Viviano
es, como se ha expuesto anteriormente, un problema emocional en el vestua-
rio, un jugador que entendía al club y sentía los colores. El relevo será Neto,
que dejó ciertas dudas la pasada campaña —y ya ha tenido un fallo gravísimo
en esta, en la vuelta del play off frente al Grasshopper— aunque tiene una
serie de condiciones para parar bajo palos —tremendos reflejos— de muchí-
simo nivel. Las salidas de Luca Toni, Larrondo o El Hamdaoui no parecen un
problema, aunque sí tienen un matiz importante y es que los tres eran una
segunda opción, una solución, mientras que su sustituto por perfil —Mario
Gómez— es una estrella europea, o al menos, sin duda, ha llegado a Floren-
cia con esa condición. Por lo demás, la Fiorentina no ha perdido más piezas,
así que se puede resumir en que ha visto marchar pocas, pero en algún caso,
demasiado importantes.
2. Las altas
Índice
Revista#06
PerarnauClub
mente jugó los minutos finales del último partido de liga. Rossi sí es un ele-
mento de continuidad, capaz de jugar fuera del área, —quizá un peldaño por
debajo en incidencia en el juego si lo comparamos con el montenegrino—,
pero capaz de dar continuidad alejado del área y sumando, además, un regis-
tro clave: capacidad de ruptura, porque, si es necesario, él también es agre-
sivo en sus movimientos. Evidentemente es una incógnita saber cómo res-
ponderán sus rodillas —de ahí que el precio del traspaso fuese barato dada
la enorme calidad del futbolista—, pero hablamos, indiscutiblemente, de un
futbolista franquicia. En mi opinión, el mejor capacitado para sustituir —e
incluso mejorar— la aportación de Jovetic, jugando como ‘9’ en el 4-3-3 del
pasado curso.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
tano se decide por el 4-3-3. Un fichaje de categoría, que añadirá más calidad
al modelo de juego con respecto a Ljajic, aunque el equipo con este cambio
pierde, eso sí, cuota de gol.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Marcos Alonso. Llega tras ser titular durante la temporada pasada con el
Bolton Wanderers en la Segunda División del fútbol inglés, y la sensación
que ha dejado con respecto a lo que vimos de él en el Real Madrid Castilla,
en la temporada 2009-10, es una evidente evolución física. Llega para ser
recambio de Pasqual, porque el capitán es, a día de hoy, absolutamente in-
cuestionable. Alonso tiene piernas largas, gran zancada y estatura para su-
mar en el juego aéreo —otro arma para el balón parado ofensivo—. En teoría
tendrá minutos para cerrar choques y para ser jugador-rotación en semanas
con carga alta de partidos y exigencia.
Matías Vecino. Otro joven futbolista que deberá ofrecer rotación a los pues-
tos de medio campo, también de un perfil algo distinto a Aquilani, Valero o
Mati Fernández. El uruguayo Vecino completó su pase tras un largo tira y
afloja por la obtención del pasaporte comunitario, y este hecho significa que
sea una incógnita en cuanto a los planes de Montella con él, puesto que no
le hemos visto nada en pretemporada. En Nacional demostró ser un jugador
agresivo, de bastante recorrido y buena capacidad para pisar área rival.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
de Ljajic y el hecho de que en Italia el banquillo lo puedan componer doce
futbolistas le puede ir dando minutos, pero teóricamente será un futbolista
con un papel discreto.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
permitía tener ese rol, pero le daban amplitud lateral al ataque si era necesa-
rio y la situación de juego lo requería. Esto es algo que con Rossi-Gómez en
el campo no puedes conseguir, porque Rossi no es un extremo, ni puede serlo
de manera eventual en el desarrollo de las jugadas. Es decir, el Rossi-Gómez
prácticamente obliga a Montella al 3-5-2 como plan de juego inicial —ambos
son futbolistas con rol de titulares en la plantilla— y eso aleja a Cuadrado
del juego interior. Esto no debería ser un problema a la larga y es un mode-
lo que perfectamente puede tener efectividad por el nivel de los jugadores
que estarán en el campo, pero es evidente que el papel de Cuadrado será
más de desborde tras recepciones exteriores que de productividad por den-
tro —donde en la segunda mitad del curso pasado hizo maravillas—. Claro
que Montella es un técnico imaginativo y bastante valiente y no hay que des-
cartar que el movimiento que permite a Cuadrado jugar por dentro —mucha
altura del lateral derecho, en este caso Tomovic— también se dé aún jugando
este como central diestro en línea de tres. Será cuestión de tiempo ver si las
relaciones entre los futbolistas surten efecto tras el impacto que, lógicamen-
te, deberá causar Mario Gómez en el juego del equipo.
La realidad es que para mantener la misma línea que el curso pasado, lo más
lógico es que Cuadrado-Rossi-Joaquín sea el sustitutivo del Cuadrado-Jo-
vetic-Ljajic, aunque es evidente que el tanque alemán tiene demasiado peso
por las condiciones de su fichaje. En cualquier caso, Joaquín debe ser un
futbolista tremendamente importante por simple adaptación al modelo. Ima-
ginativo, imprevisible, en permanente movimiento para recibir en distintas
zonas del campo y capaz de dar último pase o de agitar defensas con su
capacidad de desborde. Joaquín habrá perdido cambio de ritmo, pero no era
el principal argumento de su regate, sino su cintura y su tobillo. Ahí el gadi-
tano puede seguir, al menos esta temporada, marcando diferencias. Como
extremo izquierdo o derecho, segundo punta o incluso —si vemos al central
diestro hacer prácticamente de lateral— como carrilero derecho. Si Tomovic
o Roncaglia hacen este movimiento de manera constante y Pasqual, que es
un hombre tremendamente capacitado para entender las necesidades del
equipo, equilibra desde el otro perfil, podemos ver un Joaquín bastante libe-
rado para ejercer también dicho papel, aunque Giuseppe Rossi no posea la
capacidad de Ljajic de recibir abierto sobre la izquierda.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
cierta falta de nivel. Gonzalo es el jugador más talentoso en todos los as-
pectos —salida de balón, lectura posicional y toma de decisiones—, pero
el plan de juego viola, arriesgado, valiente y que permite a los futbolistas
ser atrevidos y cambiar de posición de manera constante, quizá demande
un jugador capaz de apagar fuegos, que en este equipo se encienden de
manera habitual tras las pérdidas. El mejor Mascherano en el Barcelona
cuando ha de cubrir enormes distancias de campo es un buen ejemplo;
es decir, un jugador de dicho corte, un atleta, veloz y con capacidad para
cruzar a pesar de que la distancia a proteger sea muy larga. Quizá es ahí
donde estriba la mayor duda en cuanto a competitividad o, al menos, en
cuanto a evolución en la misma, un detalle con el que, quizá, la dirección
deportiva no ha sido tan cuidadoso como se merecía, sobre todo teniendo
en cuenta que han llegado muchos fichajes para la delantera y el medio
campo ofensivo.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
un elemento defensivo más para obstaculizar la salida de pelota central por
parte del equipo rival. Un recurso más que añadir al registro del equipo que,
sin duda, enriquecerá las opciones en determinados escenarios, algo que
siempre es sinónimo de competitividad.
David de la Peña
@david_delapena
99
Índice
Revista#06
PerarnauClub
TELARAÑAS
ESPAÑOLAS
Sergi Besa & Marc Terrés
100
Índice
Revista#06
PerarnauClub
D
os recién llegados junto con las dos superestrellas, Neymar y Bale,
Messi y Cristiano, frente a frente. La imagen en cuestión podría ser
perfectamente la que promocionara un clásico, uno más de tantos que
ha habido en los últimos años, con el rostro de sus protagonistas más mediá-
ticos. Una captura que no llamaría la atención si fuera portada de los princi-
pales periódicos deportivos españoles, pero que no deja indiferente al ser la
que promociona, no sólo un partido entre azulgranas y blancos, sino la Liga
BBVA en su totalidad, a ojos del mundo, de la mano de Sky Sports, la gigante
y prestigiosa televisión inglesa propiedad del magnate James Murdoch.
La supuesta Liga de las estrellas, tal y como grita el eslogan de la liga es-
pañola, tiene en la bipolarización un grave problema. El resultado es una
competición clasista formada por dos equipos del mundo, cual empresas
internacionalizadas, y otros dieciocho equipos locales, de ámbito domésti-
co. El éxodo de talento, primero puntual, a cuentagotas, y actualmente ya
masivo, es consecuencia de una gestión que agrava el asunto. Escalona-
damente, la Liga empezó perdiendo a los Silva, Mata, Cazorla, Borja Valero
y Javi Martínez, quienes se aventuraron a probar fortuna en otro fútbol y
vaciaron de talento a sus equipos; esta temporada, la salida de otros como
Falcao, Negredo, Soldado, Navas, Aspas o Álvaro Vázquez, junto con los
Özil, Higuaín, Thiago, sacrificados por las dos superpotencias, resta aún
más atracción a una liga que, en palabras del economista José María Gay
de Liébana, “no es sostenible”.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
seta esta temporada y que salvo FC Barcelona (30M€), Real Madrid (25M€)
y, en menor medida, Atlético de Madrid (12M€), el monto de dinero que se
paga para aparecer en la camiseta de los clubes de la liga no supere o incluso
ni se acerque a los 3M€ que percibe el Valencia. Por el contrario, en la Pre-
mier League, más allá de los seis principales equipos cuya sponsorización es
de 150M€, los 14 restantes suman 46M€ por contratos de patrocinio que
van desde los 7M€ que percibe el Newcastle hasta los cerca de 600.000€
que percibe el recién ascendido y modesto Cardiff.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
grave diagnóstico es clara: el aumento de la deuda acumulada de los clubes,
así como el incumplimiento de los pagos a Hacienda y a la Seguridad Social
que se ha ido produciendo en los últimos años.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Fuente: Informe CSD
104
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El punto de inflexión, que no ayuda a remontar la situación sino todo lo con-
trario, reside en el reparto televisivo. Los contratos audiovisuales repre-
sentan uno de los puntos de discusión más importantes en la Liga. Barça
y Madrid se llevan más de un 40 % de los ingresos de este tipo cada año,
mientras que el otro 60 % se reparte entre los dieciocho clubes restan-
tes. Este reparto contrasta con el de otras ligas mucho más competitivas
que la española. Es el ejemplo de la Premier League en la que, gracias a la
negociación conjunta como producto único, la diferencia de ingresos por
derechos televisivos entre el primero -Manchester United ingresa 64,4 mi-
llones de libras- y el último -en 2012 fue el QPR, que ingresó 39,6 millones
de libras- es mucho más equilibrada. La Ligue 1 francesa y la Bundesliga
también reparten los derechos televisivos de una forma más equitativa. En
la Liga se ha entrado en un bucle en el que las televisiones quieren pagar
más a Barça y Madrid para tener mayor audiencia, de modo que estos dos
clubes son cada vez más fuertes gracias a unos mayores ingresos y así su-
cesivamente se va aumentando esta bipolaridad. Enfrente, la liga inglesa y
alemana suman unos ingresos, con 20 y 18 equipos respectivamente, de
2.917M€ y 1.872M€. La primera, gracias a la potente imagen de marca
que ha conseguido y el compromiso de sus fans como fieles consumidores
de sus equipos; la segunda, debido a un trabajo de solvencia económica
criticada en sus inicios, pero envidiable y que muestra cómo el trabajo bien
hecho conlleva resultados.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
En las manos de Barcelona y Madrid, personificadas en Sandro Rosell y Flo-
rentino Pérez, junto a las de todos los dirigentes del fútbol español, está la
capacidad de redirigir la situación, de coger el timón y llevar a este barco
tocado, pero por el momento no hundido, a buen puerto. La bipolaridad tan
sólo se solucionará si se entiende la Liga como un producto de todos, con una
imagen a reposicionar y que tiene que ingeniar una propuesta de valor colec-
tiva para conseguir recuperar el atractivo que ahora despiertan sus compe-
ticiones rivales. El primer paso, dejar de presumir de una cubierta presidida
por Messi y Cristiano, Neymar y Bale, y aplicarse para solucionar los proble-
mas dentro del navío, repleto de telarañas.
106
Índice
Revista#06
PerarnauClub
PEÑAROL.
SEIS AÑOS PARA LA ETERNIDAD
Álex Couto Lago
107
Índice
Revista#06
PerarnauClub
E
n 1890, la compañía ferroviaria Central Uruguay Railway Company adquie-
re unos terrenos en Villa Peñarol para asentar su sede central. En 1891 se
inauguran las oficinas y los inmuebles de la compañía. Meses después se
decide constituir un club deportivo destinado a la práctica del cricket.
Nace de este modo el Central Uruguay Railway Cricket Club, más conocido
por CURCC. En la primera asamblea, con 118 socios, se nombra como pre-
sidente a Mr. Frank Henderson, como vicepresidente a Mr. Frank Hudson y
como secretario a Mr. Davenport. La asamblea constituyente se compondrá
de 45 residentes criollos, 72 ingleses y un alemán. El espíritu diverso de Pe-
ñarol había iniciado su andadura.
Los colores oro y carbón, elegidos como símbolo de la institución y por los
que serán reconocidos, salieron de los colores adoptados por el gremio del
ferrocarril, a su vez adquiridos de la locomotora Rocket.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
COMPETICIÓN PROFESIONAL
En estos primeros pasos dentro del fútbol profesional, Club Atlético Peñarol
ha tenido momentos de dominio relevantes, tanto por ejercer una dinastía
implacable como por la forma de imponer su estilo y su sello.
Desde 1958 hasta 1962, Club Atlético Peñarol ejerció un dominio aplas-
tante en el campeonato local uruguayo. Hugo Bagnulo, (referente posterior
e historia eterna en el banquillo “manya”), Roberto Scarone y Béla Guttman/
Juan Peregrino dirigirán desde el banquillo el fútbol y el estilo diferenciador
que aplicó y definió el juego de Peñarol.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
nente europeo, la antigua Copa Intercontinental, convertirán a Peñarol en
el estandarte principal del fútbol sudamericano de la época y se cimentará
su estatus y su porte para ser considerado posteriormente el mejor equipo
sudamericano del siglo XX. Los motivos principales los esgrimió en este
período histórico.
Fue el extremo izquierdo, Carlos Borges, el autor del primer gol del campeo-
nato. Spencer con cuatro tantos y Luis Cubilla, además del propio Borges
que marcó un segundo para su cuenta particular, fueron los artilleros del en-
cuentro. Alcocer fue el autor del gol del honor del equipo boliviano.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
tercer partido de desempate que se celebró, por cuestiones económicas, en
el estadio Centenario de Montevideo. El equipo de Boedo había aceptado ju-
gar en territorio adversario con la condición de quedarse con el taquillaje del
partido, visto el poco impacto que había tenido la competición continental
entre sus aficionados. Peñarol aceptó y el partido decisivo para el pase a la
gran final se disputó en territorio uruguayo.
El resultado final fue de dos goles a uno a favor del equipo carbonero. El
partido fue realmente emocionante, ya que se decidió en los instantes fi-
nales del mismo. Se adelantó Peñarol con gol de Spencer en el minuto 61,
para empatar el argentino Sanfilippo en el 86. A falta de un minuto para el
final, la estrella ecuatoriana Spencer daba el gol del triunfo para el equipo
uruguayo. Peñarol y Olimpia de Asunción se convertían en los primeros fi-
nalistas de la competición.
111
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Como era de esperar, teniendo en cuenta las particularidades y característi-
cas de ambos contendientes, el partido fue bronco y duro, las defensas pre-
valecieron en todo momento sobre los ataques y el equipo paraguayo fue
capaz de contener la mayoría de ataques del equipo uruguayo. Solo una di-
vergencia, Spencer campaba a sus anchas siendo una auténtica pesadilla
para la zaga del Olimpia. Tal fue el dominio y la incidencia del jugador ecuato-
riano que desequilibró la balanza en el minuto 76.
Peñarol tuvo un inicio fulgurante, acosando la meta rival en los primeros mi-
nutos. Olimpia se veía seriamente preocupada de vigilar y neutralizar a su
gran pesadilla del partido anterior, Alberto Spencer. A medida que fueron
transcurriendo los minutos, el juego se fue equilibrando, al punto de que Pe-
ñarol empezó a incrementar su incidencia en el aspecto defensivo, obviando
las posibilidades ofensivas que le ofrecía el partido. Spencer estuvo en todo
momento muy vigilado, y el hecho de haber ido cediendo terreno paulatina-
mente posibilitó que el equipo paraguayo del Olimpia incrementase su grado
de insistencia ofensiva, haciéndose dueño del balón y por ende del juego.
Como de costumbre en el equipo uruguayo, no fue hasta los minutos finales del
partido cuando apretó en busca del empate, que llegó por medio de un saque de 112
Índice
Revista#06
PerarnauClub
esquina sacado por Carlos Borges al segundo palo, pasando justo por encima
del argentino Hohberg y siendo cabeceado in extremis por Luis Cubilla. Peñarol
se hacía con el empate en el minuto 82 y evitaba jugar un tercer encuentro de
desempate. El tiempo transcurrió hasta el final del partido sin más novedades
que un control del juego por parte del equipo uruguayo que puso su mayor vete-
ranía y calidad individual a favor del objetivo: mantener la posesión de la pelota.
Peñarol solía jugar con un hombre libre, William Martínez (2), jugador con
enorme sentido de la posición, bueno al corte y con capacidad para dirigir a
todos los jugadores que se movían por delante de su puesto y un marcador
central de corte muy técnico y con gran salida de balón, como era el brasileño
Milton Alves da Silva, “Salvador” (3). Por detrás, un mítico, Luis Maidana (1),
un portero con enormes reflejos, un gran sentido de la posición bajo palos y
con grandes dotes de mando.
En los laterales, Pino (4) en la derecha y Aguerre (6) en la izquierda tenían dos
misiones claras: por un lado, defensivamente eran responsables de cerrar los
pasillos laterales a los extremos rivales; desde el momento en que entraban
en su posición ejercían un marcaje férreo y contundente. Por otro lado, ofen-
sivamente se comprometían a acompañar las jugadas que salían por su lado.
Ejercían un constante apoyo de sostén a sus correspondientes compañeros
Luis Cubilla (7) en la derecha y Carlos Borges (11) en la izquierda. Alguna
vez se aventuraban con desmarques de ruptura para provocar situaciones de
dos para uno, pero no era lo más habitual.
Por otro lado, el argentino Linazza (8), jugador de enorme calidad técnica
que se desempeñaba habitualmente por la derecha del centro del campo.
Gran pasador, buen gestor de la posesión de la pelota y con visión de juego,
generaba grandes sinergias en la triangulación con Cubilla y Spencer, ge-
nerando una asociación que solía terminar con un desequilibrio por dentro
de Spencer, en situaciones de uno para uno con el portero, o por fuera con
113
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Cubilla, dejándolo en disposición de una acción individual con su marcador y
posterior centro al área.
Finalmente, la tercera posición del centro del campo fue la más disputada.
En principio, Crescio (10) fue el beneficiado al jugar en esa posición, pero era
habitual que la compartiese con su compañero Griecco e, incluso, en alguna
ocasión, con el veterano Hohberg.
114
Índice
Revista#06
PerarnauClub
A nivel grupal, la propia disposición de los jugado-
res sobre el terreno de juego y la contextualización
del juego tal y como se entendía en la época hacían
incluso hasta natural que los equipos se partiesen
en dos: cinco jugadores con ponderaciones defen-
sivas muy marcadas y con disposiciones ofensivas
muy específicas y, como alternativa, cinco jugado-
res netamente ofensivos, con matices defensivos
encaminados a garantizar el equilibrio en las zonas
relevantes del terreno de juego, incidiendo en la
presencia más que en la eficiencia de la acción.
Al contrario que hoy en día, que muchos equipos defienden para atacar, posi-
cionándose en medio campo o en campo contrario, buscando con la presión
y la entrada el robo de la pelota, en los 60 y en Peñarol se defiende por acu-
mulación de efectivos, aumentando los ritmos a medida que la pelota se va
acercando al área propia y cerrando las vías de circulación mientras no se
accede a espacios de riesgo, generalmente en los ¾ de campo, en donde el
rigor defensivo se incrementa en forma y tiempo de intervención.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
La forma de jugar imperante tiende a partir a los equipos, ponderando la im-
portancia defensiva de unos, en contraste con la irrelevancia de otros. Los
espacios y el tiempo de reacción son totalmente diferentes al fútbol actual,
lo que permite la realización de controles y rectificaciones que hacen difícil
la gestión de la entrada como elemento para recuperar la pelota, salvo en
situaciones puntuales. Se tiende a temporizar y replegar a medida que se va
achicando el espacio de juego y, a partir de un momento dado, se incrementa
la intensidad defensiva y la fuerza de intervención.
La percepción del juego nos hace sentir de partida que la técnica es más depu-
rada y las ejecuciones más estilizadas que actualmente. No nos podemos de-
jar engañar, los tiempos de intervención son mucho más largos, el espacio dis-
ponible es mayor y la posibilidad de rectificar una acción técnica para ajustarla
a la eficacia es distinta a lo que se vive en la actualidad, en donde si no ejecu-
tas el control inmediato la probabilidad de perder la pelota es exponencial. Se
juega con espacio y tiempo, sin sentir el acoso rival, salvo en las inmediaciones
de la portería contraria: esto permite la ejecución y el juego pausado en zonas
intermedias y, además, facilita las ponderaciones de riesgo, las acciones indi-
viduales y el lucimiento de los jugadores con cualidades creativas. El juego
trasciende de adentro hacia afuera, teniendo especial relevancia los extremos.
Cubilla y Borges tienen una incidencia determinante en el juego.
116
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Como decíamos, disponer de un jugador como Spencer facilita el juego largo,
el contraataque a través del juego directo a pesar de la inferioridad posicio-
nal y la búsqueda de acciones de segunda propuesta por el poderío aéreo y la
gestión de la coordinación de su cuerpo en el aire de un jugador tan versátil;
todo ello es fácilmente perceptible en el juego de Peñarol, que no es espe-
cialmente rico en matices, pero sí diverso en opciones, las que les ofrecen
jugadores técnicos y con visión como Linazza, o rápidos y creativos como
Cubilla y Borges, que acompañan sus potencialidades con constantes cam-
bios de posición.
Otro rasgo del juego aurinegro es la cantidad de jugadas de peligro que ge-
neran como consecuencia de las acciones a balón parado indirectas, princi-
palmente entre Borges, Cubilla y Spencer.
117
Índice
Revista#06
PerarnauClub
1961. PEÑAROL LO GANA TODO
Para este año, el equipo Mirasol incorpora nuevos efectivos que apuntalarán
el potencial ya disponible hasta el momento. Suben de las inferiores a Pedro
Rocha y suman al plantel a jugadores del prestigio de José Sasía procedente
de Boca Jrs., aunque su club de origen fue Defensor Sporting, el peruano
Juan Joya, del Alianza de Lima, o el lateral derecho Edgardo González.
Para la edición de este año de la Copa Libertadores, todos los países excepto
Venezuela muestran su representante. Independiente de Avellaneda (Argen-
tina), Jorge Wilstermann (Bolivia), Colo-Colo (Chile), Santa Fe (Colombia), Pal-
meiras (Brasil), Universitario (Perú), Barcelona de Guayaquil (Ecuador), Olim-
pia Asunción (Paraguay) y Club Atlético Peñarol (Uruguay).
118
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Los protagonistas del partido fueron los siguientes:
El partido se resolvió 2 a 0 a favor del equipo peruano, que puso más ímpetu
y garra a la hora de afrontar el duelo. Peñarol jugó con la ventaja del resul-
tado, pero sufrió en Lima su primera derrota en la competición continental.
Por el equipo peruano marcaron Uribe (30’) e Iwasaki (37’). Peñarol pasó a las
semifinales por el valor agregado de los goles, un global de 5 a 2.
Peñarol se impuso por 3 goles a 1: marca Joya (20’), empata Antonio Gon-
zález (50’) y desnivela el marcador definitivamente Núber Cano (73’), para
sentenciar Luis Cubilla (87’). El partido, bronco por momentos, se completó
con las expulsiones de Ledesma por Peñarol y Osorio y Echague por Olimpia.
Hay que destacar que Peñarol presentó en esta primera serie de semifinales
dos ausencias significativas: la de Néstor Gonçalves como mediocentro y la
de su estrella Spencer. En lugar del cacique aurinegro jugó Roberto Matosas,
que en el ejercicio anterior alcanzó el nivel profesional subiendo de las cate-
gorías inferiores. Un jugador totalmente distinto al perfil de Gonçalves, se
adaptó a la perfección a los cometidos establecidos por Scarone, ofreciendo
119
Índice
Revista#06
PerarnauClub
una propuesta futbolística mucho más rica en los aspectos técnicos, dada su
enorme capacidad para gestionar la pelota, así como posibilidades de jugar
en la iniciación con una fluidez y un grado de preciosismo y espectacularidad
que no ofrecía Gonçalves, más cercano al juego sencillo y sin complicaciones
propio del 5 de la época.
Matosas, por su parte, aportó un juego de salida muy dinámico, alterno, con
una oferta de posibilidades más amplia que la propuesta dada por Gonçal-
ves. Un juego más complejo que conectaba a la perfección con el estilo de
Sasía y permitía una mayor gama de posibilidades creativas. Todo ello se fue
consolidando a medida que iban transcurriendo los partidos, el entendimien-
to colectivo era manifiesto y la solidificación del modelo de juego llevaba al
equipo al momento culminante de la competición con todas las garantías
para alcanzar el éxito.
120
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Peñarol iba a testar su potencial en la final del campeonato contra un equipo
sumamente complicado y duro, Palmeiras de Sao Paulo. Un equipo capaz de
ofrecer un fútbol fluido y abierto, típico del estilo brasileño, pero a la vez difí-
cil y correoso en sus desarrollos defensivos, con un estandarte de primer ni-
vel internacional como Djalma Santos.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Todo quedaba a expensas de lo que ocurriese en el partido de vuelta, pero
Peñarol llevaba dos ventajas particulares: la primera, un gol arriba; y la se-
gunda, la experiencia de haber jugado la final del ejercicio anterior en condi-
ciones similares.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Cabe destacar el papel estelar y protagonista del recién incorporado Sasía,
así como el rigor y la capacidad de trabajo de jugadores como Ledesma, Gon-
zález o Aguerre. En la línea defensiva, William Martínez seguía ejerciendo
de claro dominador de los designios defensivos del equipo, escudado en un
Núber Cano impecable en la marca y altamente comprometido con la forma
de jugar del equipo aurinegro.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Scarone había vuelto a encargar a Ledesma que hiciese una vigilancia es-
pecial sobre Coluna, como había realizado ya en el partido de ida. Sabedor
del gran nivel de compromiso táctico del centrocampista uruguayo, buscaba
eliminar la vía creativa del juego ofensivo del equipo portugués. Peñarol salió
desde el primer momento motivado para llevar el partido a su terreno cuanto
antes. Eléctricos e hipermotivados, el equipo aurinegro era espoleado por su
público en busca del dominio del partido.
El duelo final fue un partido igualadísimo. Núber Cano tuvo que lidiar con el
joven Eusébio, que fue una constante pesadilla para la zaga charrúa. William
Martínez, capitán del equipo uruguayo, estuvo pendiente en todo momento
de la posibilidad de que el mozambiqueño se escapase de su rígida marca,
realizando vigilancias y coberturas sobre el espacio cercano a los movimien-
tos de Núber Cano. La concentración defensiva se tornó un elemento clave:
la reducción de la posibilidad de error acercaba a los equipos al éxito ansiado.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
tro sobre el área portuguesa y Pepe Sasía conecta un cabezazo que manda
la pelota al fondo de la red defendida por Costa Pereira. El juego se rompía al
principio. El Centenario estalla ante la acción de su ídolo. El partido se enca-
ra con otro ánimo al ver cómo se decanta de inmediato. Pero la alegría duraría
el tiempo que Núber Cano y William Martínez fueron capaces de sostener las
arremetidas de Eusebio. En el minuto 35, la Pantera Negra logra equilibrar la
balanza y sembrar la duda en todo el estadio. Durante un periodo breve de
tiempo, el Centenario volvió a sufrir la incertidumbre de la duda: la Intercon-
tinental aún no estaba ganada.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
su papel defensivo que ofensivo, un buen punto de apoyo para Luis Cubilla
en la banda derecha y un jugador comprometido que demostró su enorme
corazón futbolístico.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
la ocasión lo propiciaba; con elegancia en el toque, referenciaba a todos los
cercanos y gestionaba los movimientos de los alejados con precisión y per-
fecta visión del momento.
Por otra parte estaba la gran sensación de esta temporada, Pepe Sasía (10),
la cabeza pensante y creativa de este equipo, jugador que se ganó a la pla-
tea del Centenario por su carácter especial y su fútbol diferente. Capaz de
sacarse de la chistera la jugada más inverosímil, sorprendía por su ritmo, mu-
chas veces cansino y apático, que con inmediatez convertía en eléctrico o
simplemente imparable con un pase impensado. Con un golpeo de balón ex-
celente, era un lanzador de tiros libres y penaltis muy eficaz. Su interacción
con Spencer, y sobre todo con Joya, hizo que la banda izquierda de Peñarol
fuese considerada como un arma letal durante el tiempo que ambos se com-
plementaron sobre ese espacio.
Por último, Juan Joya (11), extremo izquierdo con olfato de gol, dribling y
enorme potencia en carrera, gran juego de cabeza y tremendo sentido cor-
porativo, capaz de aportar esfuerzo y talento a partes iguales. Otra de las
sensaciones de la temporada, tanto por su aportación individual como por
las sinergias generadas con sus compañeros más talentosos. La comple-
mentariedad con el resto de delanteros permitía que pudiese desenvolverse
en cualquier zona del ataque de su equipo. Con el tiempo se convertiría en
el mejor extremo izquierdo de la competición y de la institución. El peruano,
junto con Sasía, dio un plus de creatividad y valor al patrimonio futbolístico
de Peñarol durante el ejercicio 1961, posibilitando que ganaran todo lo que
habían salido a competir.
127
Índice
Revista#06
PerarnauClub
En el año 1961, el Club Atlético Peñarol se proclamó campeón uruguayo,
campeón de la Copa Libertadores y campeón de la Copa Intercontinental.
Será precisamente con Nacional, su más acérrimo rival, con quien medirá
fuerzas a lo largo de la Copa Libertadores de 1962, en la que defenderá en-
torchado. La edición de la Copa Libertadores 1962 permite la participación
de Club Nacional de Fútbol como subcampeón de la liga uruguaya, partici-
pando C.A. Peñarol como el vigente campeón de la competición.
La fase previa consiste en tres grupos de tres equipos cada uno, quedando
exento el vigente campeón, que esperaría rival en semifinales. Ese rival sería
Club Nacional de Fútbol y ofrecería una resistencia acorde con su potencial,
rivalidad y ansia de superar al máximo competidor histórico. El primer parti-
do de semifinales se jugó en Montevideo, estadio Centenario, el 8 de julio de
1962, ante más de 50.000 espectadores.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
C.A. PEÑAROL: Luis María Maidana, Juan Vicente Lezcano, Núber
Cano, Edgardo González, Néstor Gonçalves, Roberto Matosas,
Pedro Virgilio Rocha, José Francisco Sasía, Alberto Pedro Spen-
cer, Claudino Pinto “Moacyr”, Juan Víctor Joya (Omar Caetano).
Índice
Revista#06
PerarnauClub
el empate. A partir de este momento, Nacional era virtual finalista de la Copa
Libertadores; Peñarol estaba siendo eliminado por un Bolso que no estaba dis-
puesto a perder la ocasión de referenciarse con semejante broche de oro.
A partir de ese momento, los conflictos personales surgidos del roce compe-
titivo salieron a la luz y en el minuto 80 tomaron cuerpo en el enfrentamien-
to entre Escalada y Edgardo González, caliente a lo largo del partido, que
terminó con ambos fuera del encuentro antes del pitido final. Peñarol había
levantado un partido complicado y difícil con connotaciones que trascendían
la propia competición continental. Estaba en juego la supremacía en el fútbol
oriental, el orgullo ante la mirada de toda América del Sur, el dolor de verse
vencido por el histórico oponente o el disfrute de extender más allá la leyen-
da de equipo campeón.
Quedaba un último partido para decidir dichas afrentas, si eso era posible en
un solo envite. Peñarol y Nacional llevan desde su fundación una lucha y una
convivencia paralelas con el éxito y con la riña que quizás los haga eternos en
ambos aspectos. Un solo partido no podría dirimir tal cuestión, pero serviría
para definir quién enfrentaría, ni más ni menos, que al Santos de Pelé, Pepe,
Zito o el controvertido ideológicamente, pero inmenso jugador, Coutinho.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
entre ambos contendientes, la correlación de fuerzas era par e igualitaria.
Todo transcurría hasta un punto en que era literalmente destruido; cuando
el otro contendiente iniciaba el desarrollo ofensivo, nuevamente la misma
consecuencia. Ninguno de los dos equipos tenía capacidad o argumentos
para desequilibrar al otro. El primer tiempo fue un ejercicio de contraste de
fuerzas parejas, cada prestación tenía su correspondiente contraprestación
en la misma medida y la misma dimensión, causa y efecto eran lo mismo, lo
único que podía pasar era que no pasara nada, ninguno de los dos equipos
dejaba que pasase.
131
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Peñarol enfrentaría a Santos con opción de retener por tercera vez el cetro
continental.
El partido no dio para más, Santos supo cómo jugar ante Peñarol y ante el
Centenario, tuvo la eficacia de cara y supo con eficiencia trabajar el partido
para sacar sus virtudes a relucir y además provocar que el, hasta ese mo-
mento, campeón bajase sus prestaciones. La ventaja era manifiesta para el
partido de vuelta, pero Peñarol seguía siendo el campeón.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Además, para la ocasión, Peñarol contó con un aliado inesperado, la propia
Torcida del Santos, que alteró el partido al punto de provocar su suspen-
sión momentánea en dos ocasiones, una por un golpe con un objeto con-
tundente al árbitro que lo dejó semiinconsciente , posteriormente, por una
agresión a un juez de línea.
El árbitro, Carlos Robles, chileno, al igual que sus ayudantes, no estaba dis-
puesto a dejar continuar el partido después de haber sido golpeado con un
objeto que vino desde la grada. Ante las presiones y algo más que presiones
que recibió de la delegación brasileña, e incluso de sus propios jugadores,
decidió que el partido se siguiese jugando para evitar males mayores, pero
de forma “no oficial”: todo lo que ocurriese en el mismo no tendría consecuen-
cias en el resultado final. Tanto fue así que Santos logró empatar el partido
en ese tiempo añadido por mediación de Pepe, pero el señor Carlos Robles
hizo saber a la CSF que el resultado quedaba inalterado en las actas adjun-
tas a las propias del partido.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
C.A. PEÑAROL: Luis María Maidana, Juan Vicente Lezcano, Núber
Cano, Omar Caetano, Néstor Gonçalves, Edgardo González, Ro-
berto Matosas, Pedro Virgilio Rocha, Alberto Pedro Spencer, José
Francisco Sasía, Juan Víctor Joya. Entrenador: Béla Guttman.
Resumen del play off final jugado en Buenos Aires entre Santos y Peñarol,
guardado en los archivos de la Cinemateca Uruguaya:
http://www.youtube.com/watch?v=YiTK33cZK_A
1965 supone la vuelta de Club Atlético Peñarol a la élite del fútbol sudame-
ricano, la competición que le había dado fama y renombre internacional. En
Uruguay vuelven a ganar el título de liga, con un doblete que confirmaba su
claro dominio en el torneo de la regularidad.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
En Copa Libertadores, con el fin de incrementar la espectacularidad y el nivel
competitivo del torneo, se permite la clasificación a los subcampeones de
cada torneo local, por lo que el número de participantes se incrementa, y la
dificultad de obtener el torneo también. Esto redundará definitivamente en
el prestigio del campeón y del torneo propiamente dicho.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El partido, como era de prever, fue un nadar y guardar la ropa de ambos con-
tendientes. Peñarol, replegado y esperando la oportunidad de lanzar a sus
delanteros, sabedores de la velocidad y precisión en los pases de sus medio-
campistas, a pesar de la ausencia prolongada de Spencer, mantenía el tipo
desarrollando una defensa dura y cerrando espacios a aquellos jugadores
más desequilibrantes, como Coutinho, Pepe o el mismo Zito, capaz de colar
un pase en profundidad a cualquier lugar del frente de ataque. Pelé, vigilado
por Luis Varela y secundado por Pérez, estuvo poco participativo, generando
espacios para que fuesen aprovechados por sus compañeros, pero no te-
niendo una incidencia determinante en el partido.
136
Índice
Revista#06
PerarnauClub
La final ante Independiente de Avellaneda era la confrontación entre el ac-
tual campeón del torneo, que había derrotado a Club Nacional de Fútbol en
1964, y el aspirante a ser el primer equipo en conseguir una triple corona, al
vencer en 1960 y 1961.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El partido final fue un claro manifiesto del equipo rojo: dominó de principio
a fin, inclinando el partido desde los primeros minutos. Al final del primer
tiempo, Independiente ya ganaba por 3 goles a 1, conseguidos por Pérez,
Bernao y Avallay. Solo Joya pudo acortar distancias al término del mismo,
demostrando que este partido y esta final serían esquivos para Peñarol, pero
dejando la espina muy profundamente clavada en la sensibilidad y el orgullo
aurinegros. En la segunda mitad, la propuesta de Peñarol fue un querer y no
poder, jugando con inferioridad numérica y no siendo capaces de gestionar
sus efectivos para que esta no fuese un lastre determinante. La ventaja de
Independiente se mantenía a medida que pasaban los minutos y fue aumen-
tada definitivamente por Osvaldo Mura en el minuto 82.
Al final del ejercicio, Peñarol sufrirá dos bajas importantes de cara al ejer-
cicio siguiente. El mítico portero Maidana, ya sustituido por un consolidado
Mazurkiewicz, se irá al Palmeiras brasileño, y el ínclito pero genial Pepe Sasía
firmará por Rosario Central argentino.
Peñarol 1966
Índice
Revista#06
PerarnauClub
cicio 1966. Se preguntarán ¿por qué? Básicamente, porque este Peñarol
representa como equipo el equilibrio pleno, sus piezas encajan a la perfec-
ción, la complementariedad es total y no hay ningún elemento que provoque
que otros se desajuste; al contrario, el aporte individual genera tal nivel de
impacto que provoca que las interacciones entre sus jugadores sean cuasi
perfectas. Las relaciones futbolísticas, tanto ofensivas como defensivas, de
este equipo surgen desde la naturalidad de sus participantes, pero son fruto
de años de acoplamiento, de horas de trabajo consciente e inconsciente y,
sobre todo, de la identidad plena de un grupo de deportistas con el sentir de
su entidad, con su filosofía de club, su forma de entender el fútbol, y la mane-
ra de manifestarlo por parte de su populosa hinchada. De ahí la importancia
que le he dado, desde mi propio criterio personal, a las características de
este equipo, posiblemente uno de los mejor ensamblados que haya conocido.
“Mazurka” (1) fue uno de los mejores porteros de la historia, sin más. Do-
tado de todos los argumentos que debe tener un portero y con el carácter
y el amor a su profesión propio de un loco del fútbol. Manos, colocación,
agilidad, rigor en la distribución de papeles defensivos con relación a sus
compañeros, reflejos, sentido del ritmo y dominador del juego aéreo y las
salidas a los pies de los atacantes. Yashin lo definió con mucha más clari-
videncia y sabiduría que un servidor: “Mazurkiewicz es mi sucesor”. Y como
prenda le regaló sus guantes.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
de balón, solía buscar a Spencer o Joya con pases largos desde la posición
defensiva para provocar la salida de su equipo y encontrar segundas accio-
nes que generasen desequilibrio posterior. Buen desmarque de ruptura, solía
combinar e interactuar bien con el Pardo Abbadie y proyectarse en ataque
cuando su compañero ocupaba posiciones más centradas. Jugador cuestio-
nado por momentos por la hinchada local y sumamente contestado por la
archirrival de Nacional, era un futbolista con tendencia a la dispersión defen-
siva, pero con dotes reactivas para dar respuesta a los problemas en los que
se solía meter. Buen entrador, solía medir bien y elegir el momento correcto
para realizar la entrada y no se caracterizaba por una particular vena violen-
ta, a pesar de ello no estaba exento de carácter y no eludía el roce llegado
el caso. Más fino que duro, más técnico que tosco, desarrolló una carrera
meritoria defendiendo la banda derecha de Peñarol.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
relaciones, interacciones y momentos de inspiración saliesen a relucir. En la
banda derecha Julio César el Pardo Abbadie (7), debilidad para muchos afi-
cionados, incluso para reconocidos seguidores de Club Nacional de Fútbol
como Don Eduardo Galeano o mismamente un servidor. Su vuelta de Italia,
del Génova, a la edad tardía de 32 años, lo convertiría en una pieza clave de
la dinámica futbolística de este equipo, imprevisible en el regate, con andar
cansino y desgarbado podía romper cualquier cintura con solo amagar y salir.
Dominador del regate, la pisada, la finta, el requiebro, futbolista con tenden-
cia artística y con una personalidad especial y muy marcada. Conocida es la
anécdota con Juan López, que lo convocó con 19 años al mundial de Brasil
1950 y se negó a ir, argumentando que si no era una pieza principal prefería
quedarse fuera de la convocatoria. Nunca nadie le pudo decir que aquella
Selección estaba destinada a ser campeona del mundo.
El tercer mencionado era Julio César Cortés (8), jugador que acompañaba a
Rocha en medio campo por delante de Gonçalves, se caracterizaba por su
entrega, fuerza y trabajo oscuro. No lucía en cuanto a la prestación de cara
al público, pero se hacía indispensable en el desarrollo general del juego. In-
tenso en la intervención, rápido en la colocación, no eludía el choque y estaba
siempre atento a cortar el posible contraataque, presentando una barrera
defensiva sólida y eficaz. Su juego era sencillo, acorde al cometido asumi-
do, pase corto, al pie del compañero para que sean otros quienes asuman
responsabilidades más complejas. Paredes, control y pase, regate simple o
pases al espacio formaban parte de su repertorio habitual, un juego prácti-
co más sujeto a no equivocarse que a acertar. Complemento básico de toda
una línea que representaba la sala de máquinas de un equipo perfilado para
competir hasta el último minuto (esta afirmación no es una ligereza, Peñarol
se caracterizó en esta época por ganar partidos sobre la hora, a falta de po-
cos minutos para el final o a sentenciar cuando otros ya hubiesen arrojado la
toalla; formaba parte de su ADN particular).
Índice
Revista#06
PerarnauClub
zante estilo de juego. Escorado en la banda izquierda, dominaba el juego ha-
cia adentro, así como el centro tras el regate con salida hacia afuera, hacia la
banda izquierda. Gran rematador de cabeza, se incorporaba al segundo palo
cuando los centros venían de la derecha, bien de Abbadie o Forlán. Especia-
lista en las acciones de uno para uno con el portero y de un instinto goleador
como pocos, fue tras Spencer y Rocha el principal goleador de este equipo.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
ñarol juega corto y le interesa llegar con la pelota controlada a las zonas de
influencia; para eso tiene jugadores de calidad contrastada. Los inicios de
los ataques “suelen” ser así: juego de combinaciones para llevar la pelota por
los espacios que interesan.
Esto generalmente era así, pero con matices. Este Peñarol de 1966 tenía
unas particularidades especiales que le permitían elegir la alternancia del
juego corto y el juego largo. Un jugador en especial rompía la secuencia de
iniciación, elaboración y finalización: Pablo Forlán solía, una vez recuperada
la pelota en zonas defensivas, lanzar envíos en largo para aprovechar mu-
chas de las virtudes de los delanteros aurinegros.
En primer lugar, volviendo a las características del fútbol del año 66, los
equipos replegaban a posiciones de partida, a posicionamientos replegados.
Cuando perdían la pelota era habitual ver a varios jugadores de espaldas a
la misma recuperando su espacio: esto favorecía los envíos en largo ya que
muchos de ellos la perdían de vista. Por otro lado, los marcajes elásticos per-
mitían que los delanteros se dejasen caer a zonas intermedias o, inclusive,
realizasen desmarques hacia espacios libres predeterminados; esto facili-
taba la recepción o la devolución de espaldas a jugadores que llegaban a
sabiendas de la estrategia establecida.
143
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Otro factor relevante, debido al gran valor de la técnica individual de sus ju-
gadores, eran las acciones a balón parado, en donde tanto lanzadores como
receptores obtenían plena eficiencia, que se transformaba en eficacia golea-
dora manifiesta en multitud de ocasiones.
Sería difícil encontrar en toda Sudamérica dos equipos tan competentes que
se tuviesen que jugar todos los torneos en los que participaban viéndose
las caras en las series finales de cada uno. Salvo excepciones como Inde-
pendiente, Estudiantes o River en Argentina, Palmeiras o Santos en Brasil,
Peñarol, al igual que Nacional, pertenecían a una élite difícil de alcanzar.
144
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Fue en la Copa Libertadores en donde Peñarol puso lo mejor de sí. Una com-
petición que en este ejercicio incorporaba a los campeones y subcampeo-
nes de cada torneo nacional, dándole otra competitividad y organizándose
en otro formato más complejo. Peñarol fue encuadrado en el grupo 3 junto a
Club Nacional de Fútbol, los bolivianos Jorge Wilstermann y Deportivo Muni-
cipal y los ecuatorianos Emelec y 9 de octubre.
El gol del triunfo aurinegro fue conseguido por Cortés en el minuto 71.
River, con un equipo dominante, llevó el peso del partido, gestionando la pelo-
ta y tratando de imponer su estilo de juego combinativo y coqueto, con buen
trato de pelota y esperando que sus extraordinarias individualidades pudie-
sen marcar las diferencias. Peñarol, fiel a su estilo, dejó la iniciativa desde el
145
Índice
Revista#06
PerarnauClub
punto de vista ofensivo al equipo argentino, controlando el juego desde la po-
sición defensiva y obligando a River a transitar por los espacios que el equipo
aurinegro consideraba convenientes. River tenía la pelota, pero la sensación
era que Peñarol gestionaba la realidad del juego desde una posición cómo-
da que permitía proyectarse con peligro cuando recuperaban la posesión del
esférico. Curiosamente, River sufría cuando Peñarol tenía la posesión e ini-
ciaba su planteamiento de juego corto, dado que el equipo de Núñez tenía
tendencia a romperse y quedar partido.
El partido se caracteriza por una constante respuesta a los empujes del equi-
po rival, siendo la dinámica del partido de una búsqueda desesperada del gol
de ambos contendientes. Peñarol logra ponerse por delante en el marcador
por medio de Pedro Rocha en el minuto 35, que marca tras fallar un penalti
y favorecerse del rechace de Carrizo, pero inmediatamente un inspirado Er-
mindo Onega empata en el 37. Finaliza la primera parte con el resultado de
1-1 que daba momentáneamente el título al equipo de Máspoli. En el minuto
53, Spencer logra conectar y marca nuevamente para Peñarol, poniendo en
franquicia el partido y la eliminatoria, pero nuevamente River empata el re-
sultado tres minutos después por mediación de Sarnari. Es un constante ida
y vuelta; Peñarol quiere sentenciar y proclamarse campeón en Buenos Aires,
en un partido de una hostilidad sin igual en las gradas, en donde la hincha-
da millonaria tiene un comportamiento del todo inadecuado con los pocos
uruguayos asistentes. Finalmente, con el ánimo de su público y viendo cómo
Peñarol trataba de enfriar el juego y de que este fuese discontinuo a base de
cortes constantes en el juego, River consigue adelantarse por medio, nueva-
mente, de Ermindo Onega, especialmente motivado para la ocasión.
146
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El juego sigue por los derroteros marcados de un inicio, con Peñarol tratando
en los minutos finales de acortar distancias y lograr el gol del empate que los
proclamase campeones, pero este nunca llegaría.
El final del partido se tornó complicado para el once uruguayo, que incluso
tuvo problemas para acceder al túnel de vestuarios. Desde el principio hasta
el final, el partido en Buenos Aires se había vuelto complicado. Antes del en-
cuentro, el plantel uruguayo había sido plantado por la empresa encargada
de llevarlos hasta el estadio y tuvieron que desplazarse ellos mismos a pie,
con el consiguiente riesgo, para llegar al estadio casi sin tiempo de cambiar-
se y salir.
El partido empezó con claro dominio de River Plate, que salió al terreno de
juego más concentrado y con las expectativas más altas. Desde el primer
momento se hizo con la posesión del esférico y movió las piezas de un Peña-
rol algo incómodo, conforme les interesaba a sus jugadores. Solari, Ermindo
Onega, Sarnari y un especialmente inquieto Luis Cubilla llevaban la batuta
del equipo argentino, con un Matosas magistral en la línea defensiva. Por
Peñarol, Forlán trataba de romper el juego dominante de River con envíos lar-
gos sobre Joya y Spencer, mientras Abbadie y Gonçalves trataban de galva-
nizar el juego corto con criterio. Destacada la actuación de Lezcano y Nelson
Díaz en la última línea, mostrando solvencia y criterio, y un Caetano que, con
pundonor y fuerza, buscaba en sus arreones de genio y emotividad poner a
Peñarol en el partido.
147
Índice
Revista#06
PerarnauClub
En el descanso, los jugadores relevantes de Peñarol tomaron la palabra tras
las alocuciones correspondientes de Roque Máspoli: el ansia de ganar, el or-
gullo herido, las cuentas pendientes por el comportamiento del público en el
partido de ida y la propia raza de los jugadores uruguayos salieron a relucir y,
en una arenga que aún hoy se recuerda del Caudillo Gonçalves, el gran capi-
tán, los jugadores de Peñarol salieron conjurados a dar la vuelta al partido y
a no regalar una final que se les había puesto muy cuesta arriba. La calidad
y el talento se verán aderezados por la mística de la épica, para convertir la
vuelta al partido en referencia histórica de la leyenda de Peñarol.
Al pisar la grama del estadio Nacional de Chile, los jugadores de Peñarol em-
pezarían otro partido, el que será recordado para la posteridad. La actitud
de los futbolistas de Peñarol se puso pronto de manifiesto en el desarrollo
del juego de la segunda mitad. El balón dejó de ser posesión casi exclusiva
de River, y Rocha, Abbadie y Gonçalves tomaron las riendas del partido. Joya
en banda izquierda empezó a ser un incordio para la defensa de River, y los
envíos largos de Forlán a Spencer tomaron forma y dibujaron nuevas alter-
nativas de ataque para el equipo uruguayo. En el minuto 65, Spencer logra
batir la meta de Carrizo y reducir las distancias en el marcador.
Los minutos finales fueron de auténtica locura, Peñarol pudo adelantarse por
dos veces justo antes del final y River tuvo la ocasión de oro en el último mi-
nuto del partido, pero no acertaron con el gol. El partido se iba a la prórroga.
Peñarol, espoleado por su orgullo herido y por haber sido capaz de haberle
dado la vuelta al marcador, salió dispuesto a sentenciar cuanto antes. El pri-
mer tiempo de la prórroga fue una extensión de la segunda parte del partido,
con un componente emocional más marcado en Peñarol que en River. En el
minuto 102, a tres del final del primer tiempo de la prórroga, llegó el mo-
mento clave del partido con el gol de Spencer. El equipo uruguayo lograba
adelantarse en el marcador y darle la vuelta a un resultado que se les había
torcido. A partir de ese momento, y aprovechando el bajón anímico sufrido
por el equipo argentino, Peñarol se vino arriba, sacando fuerzas de flaqueza
y sentenció el partido, la final y el campeonato en el minuto 109, por media-
ción de Juan Joya.
De ahí hasta el final todo fue delirio en el equipo uruguayo. Por primera vez
en la historia, Peñarol sería tricampeón de la Libertadores. Más de la mitad
de Uruguay lloró por la alegría de ver sus colores volviendo a lo más alto: el
festejo fue apoteósico.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
aurinegras, dando la posibilidad al equipo carbonero de saldar viejas cuentas
pendientes con el equipo de Chamartín. La primera Copa Intercontinental es-
taba muy presente en el sentir del equipo uruguayo y había ansia de revancha.
http://www.youtube.com/watch?v=3T1_Yb5SW5E
El partido discurrió a través de un juego abierto por parte del Real Madrid,
contestado por un Peñarol que presentaba diferencias con respecto al que
jugó en la final con River; Varela sustituye a Nelson Díaz y Forlán dejó su lu-
gar a González.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El partido de vuelta se jugaría en el Santiago Bernabéu dos semanas des-
pués y serviría para reafirmar lo vivido en el Centenario. Nuevamente, Peña-
rol se impuso por dos goles a cero, esta vez obra de Rocha y Joya y puso la
puntilla a una eliminatoria que no necesitó de ningún partido de desempate.
Peñarol alcanzaba su segunda Copa Intercontinental y coronaba un ciclo de
seis años llenos de éxitos y de mística futbolística. El sexenio 1960-1966
convirtió a Peñarol en el mejor equipo de América y en un referente del fút-
bol mundial.
http://www.youtube.com/watch?v=9CWyq3NJS5M
Campeonatos Uruguayos:
1958, 1959, 1960, 1961, 1962, 1964, 1965, 1967, 1968.
Copa Libertadores:
1960 (C), 1961 (C), 1962 (SC), 1963 (SF), 1965 (SC), 1966 (C),
1967 (SF), 1969 (SF), 1970 (SC).
Índice
Revista#06
PerarnauClub
tercontinental era más limitada, fuese tan relevante que se ha tomado como
marca registrada de un país, que junto con su eterno rival, Nacional, han ex-
portado una tendencia deportiva y futbolística propia e intransferible.
Club Atlético Peñarol forma parte del elenco de clubs clásicos del fútbol
mundial por derecho propio y los jugadores, partícipes de los logros antes
mencionados, son protagonistas directos de la historia de un club mítico, y
configuran uno de los cuadros deportivos más selectos y perfectos dentro
de los deportes colectivos.
BIBLIOGRAFÍA:
La Redó: http://www.laredo.net
Wikipedia, campeones y subcampeones de Copa Libertadores:
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Equipos_campeones_de_la_Copa_Libertadores_de_
Am%C3%A9rica
Peñarol Campeón del Siglo XX. Marcos Silvera. Publicado por Club At-
lético Peñarol
Web oficial de C.A. Peñarol: http://www.xn--pearol-xwa.org/index_1.html
Historia de Peñarol. Luciano Álvarez. Editorial Aguilar
151
Índice
Revista#06
PerarnauClub
EL NUEVO
PARADIGMA DE LA FISIOTERAPIA
Loles Vives
152
Índice
Revista#06
PerarnauClub
N
ada más producirse una lesión -golpe, pinchazo, contractura, torcedura de tobi-
llo, torsión de rodilla, dolor repentino- lo primero que el deportista intenta valorar
es la gravedad de la misma, pero de forma casi inmediata lo que verdaderamente
pasa a preocuparle no es el daño en sí -que también-, sino el tiempo que se verá obliga-
do a estar apartado de los entrenamientos y/o de la competición y las consecuencias
y desilusiones que ello conllevará: pérdida del estado de forma, olvidar los objetivos
soñados, causar baja en una gran competición, dejar de ser titular, perder patrocinios…
Una rotura muscular no se cura en cuatro días, sino que se requieren varias semanas
para que la herida cicatrice completamente.
Las dolencias tipo tendinopatías (lesión de los tendones) o fascitis plantar -agudas o
crónicas- suelen ser aún más persistentes y son mayoría los casos de atletas, futbo-
listas, tenistas, jugadores de baloncesto… que han necesitado varios meses, e incluso
años, para aliviar completamente una tendinopatía en el tendón de Aquiles, un codo de
tenista (epicondilitis), una rodilla de corredor (síndrome de la cintilla ileotibial), un sín-
drome isquiotibial o una fascitis plantar, por citar algunos ejemplos.
Y ahí está Juan Carlos ‘La Bomba’ Navarro para corroborar el calvario que le supuso
recuperarse de la fascitis plantar que sufrió durante años y se le agudizó en 2012, po-
niendo en riesgo su participación en los Juegos Olímpicos de Londres.
Si la lesión requiere cirugía, los plazos de recuperación aún se alargan más, a la vez que
se agudiza el vía crucis del deportista.
Para conocer estos nuevos tratamientos de gran interés para deportistas, pero que son
igualmente aplicables a personas sedentarias , hemos contactado con los fisioterapeu-
tas Fermín Valera y Francisco Minaya, pioneros en el estudio y aplicación de tratamien-
tos de Fisioterapia Invasiva, que mediante la utilización de agujas a través de la piel,
y siempre basándose en las técnicas de la fisioterapia actual, evitan muchas cirugías,
recuperan lesiones en plazos más cortos y reducen al mínimo el riesgo de recaída.
Fermín Valera y Francisco Minaya, fundadores de MVClinic, son fiel reflejo de una fisio-
terapia de vanguardia que está cambiando la profesión.
153
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Son expertos en técnicas de Fisioterapia Invasiva como la EPI® (Electrólisis Percutánea
Intratisular) o la Punción Seca y su aplicación a través de la ecografía musculoesquelética.
Son autores del libro recientemente publicado “Fisioterapia Invasiva” (Elsevier), que
aborda los procedimientos invasivos en fisioterapia con una orientación clínica y basa-
da en la evidencia científica. Desde el curso académico 2012/13, la Universidad San
Pablo CEU y su clínica MVClinic organizan conjuntamente el Máster Oficial en Fisiote-
rapia Invasiva, una formación pionera a nivel nacional e internacional.
Ambos tienen amplia experiencia en el mundo del deporte profesional y amateur, sien-
do artífices de pequeños y grandes “milagros” en la recuperación de muchos deportis-
tas de la élite española, como explican en esta entrevista.
Valera y Minaya forman parte, además, del equipo de fisioterapeutas que colaboran
con los servicios médicos del equipo de fútbol del Atlético de Madrid.
Durante la temporada pasada, la aplicación de sus técnicas contribuyó, sin duda, a los
grandes éxitos conseguidos por el equipo colchonero al lograr recuperar plenamente a sus
jugadores de las lesiones musculares sufridas sin que ninguno de ellos sufriera una recaída.
FISIOTERAPIA INVASIVA
Índice
Revista#06
PerarnauClub
¿Estas técnicas pueden evitar que un deportista pase por el quiró-
fano y, por lo tanto, acortar los plazos de recuperación?
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Aplicación ecoguiada de la técnica EPI sobre el tendón rotuliano.
F. Valera: Diría mejor que cada condición clínica requiere un tipo de estí-
mulo, es decir, dependiendo de las características de la lesión (aguda o
crónica) y al tejido que afecte (tendón, músculo, ligamento, cartílago, me-
nisco, etc.) el objetivo será la reparación y regeneración del mismo (como
en el caso de una tendinopatía crónica) o la normalización de la condición
fisiológica (como por ejemplo en un esguince de tobillo agudo).
156
Índice
Revista#06
PerarnauClub
máximo de nosotros para poder recuperarse en tiempo récord. Esta-
mos acostumbrados a ganar juntos. La experiencia adquirida con ellos
es la que ofrecemos a toda persona que acuda a nosotros.
Las tendinopatías más habituales son las que afectan al tendón rotu-
liano y las pubalgias por el impacto repetitivo al golpear y saltar, y los
esguinces de tobillo con afectación del ligamento peroneoastragalino
157
Índice
Revista#06
PerarnauClub
anterior y de rodilla sobre el ligamento lateral interno que suelen dar
complicaciones.
* Interfase entre la fibra muscular y el tabique conjuntivo
158
Índice
Revista#06
PerarnauClub
¿Qué otros deportistas han pasado por su consulta y se han benefi-
ciado de los tratamientos de fisioterapia invasiva?
¿Es factible que una rotura fibrilar puede curarse en un plazo de una
semana e incluso poder estar compitiendo una semana después de
haberla sufrido? Parece casi un milagro…
F. Minaya: Con el protocolo definido con EPI® por nuestro equipo he-
mos conseguido (con muy pocas sesiones) acelerar la eliminación del
hematoma post-rotura y sellar pequeñas roturas fibrilares en plazos
realmente increíbles, permitiendo que el deportista pueda competir en
un plazo de tiempo muy breve. Tal es el caso de Carolina Navarro, nú-
mero 1 del mundo de pádel femenino, quien este mes de agosto pudo
competir en el cuarto torneo ‘World Padel Tour’ que se disputaba en su
tierra natal, Málaga, y lograr la victoria tras sufrir una pequeña rotura en
el gemelo interno-soleo 10 días antes.
159
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Imagen ecográfica de una rotura muscular en el gemelo. Imagen de evolución antes del trata-
miento (imagen de la izquierda) y a las 6 semanas tras la finalización del tratamiento (imagen
de la derecha). La paciente sufrió una rotura muscular en la unión mioaponeurótica del gemelo
interno-soleo, tras dos sesiones continuas con su programa de readaptación y a las 6 sema-
nas se realizó evaluación de seguimiento. Se aprecia reparación total de la lesión, con mejoría
evidente de la estructura muscular y alineación de las fibras.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
puede estar al entrenador del deportista, éste que es capaz de sacar lo
máximo de su pupilo, como el fisioterapeuta de la propia técnica.
161
Índice
Revista#06
PerarnauClub
La elastografía es el último avance tecnológico que incluyen los equipos de ecografía
de alta gama y que permite medir la elasticidad y la rigidez relativa de unos tejidos res-
pecto a otros. Se basa en la compresión de los tejidos, de tal manera que aquellos que
son más rígidos provocan menos desplazamiento que los blandos, pudiendo ser medi-
dos en tiempo real por ultrasonido a través de un espectro de colores que van desde el
azul al rojo, de mayor o menor resistencia, con verdes y amarillos como valores inter-
medios. El estudio elastográfico se está utilizando, principalmente, con una finalidad
diagnóstica por parte del médico. Nosotros, de forma pionera, hemos incorporado este
tipo de tecnología aplicada al tratamiento de las lesiones tendinosas y musculares.
Loles Vives
@iLoles
162
Índice
Revista#06
PerarnauClub
EMILE GRIFFITH,
VÍCTIMA Y VERDUGO
Frederic Porta
163
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Box, ring de doce cuerdas, submundo peculiar, repleto de le-
yendas hoy anacrónicas, reducidas a simples prejuicios para
quien mantenga fascinación por esa bruma desvanecida por
el paso del tiempo y la penitencia eterna de sus múltiples pe-
cados. Muerto el perro y acabada la rabia, apenas nos quedan
mitos recreados para despachar en cuatro palabras: el mazo
de Jack Dempsey, la desvergüenza libre de Jack Johnson, la
introspección de Gene Tunney, la desnuda honestidad de Roc-
ky Marciano, el genio de Muhammad Ali. Si buscan foto para
la definición de boxeador, allí debe estar el retrato de ‘Sugar’
Ray Robinson. Si quieren asociarlo a los bajos fondos, a la ma-
fia, al truco, ahí queda Sonny Liston. El pavor a la derrota de
Floyd Patterson, relatado entre líneas por Gay Talese. La fie-
reza primaria de Mike Tyson. Tantos, tantos otros, incalcula-
ble el número y la cantidad de legados. ¿Y a qué reducimos a
Emile Griffith?
C
inco veces campeón del mundo, ca, queda de él un tremendo documental
fuera entre los welters o los pesos fechado ocho años atrás bajo el epígrafe
medios, longeva carrera, talento Ring of fire, descarnado trabajo biográfi-
innato, eterna candidez infantil, alma co de un ganador y un perdedor metidos
buena, paria de la tierra y, ante todo, en la misma piel que nunca cabrían por
sobre todo, el hombre que acabó con la tamaño en el corsé de la arbitraria defini-
vida de Benny ‘Kid’ Paret. También, el ho- ción de “juguete roto”, otro eufemismo de
mosexual eternamente recluido en el ar- pésimo estilo dedicado a la mayoría de
mario de los tiempos que le tocaron vivir boxeadores cuyas facturas deportivas
y padecer. Sensibilidad poética contra el se pagaron tarde y mal en vidas maduras
entorno existencial de prosaica crueldad. del todo destrozadas.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
gaje, la carga a soportar mientras vivie- sólo puedes contar con tu físico para for-
ra fue importante: sufrió repetidamente jarte el nombre que te saque del anonima-
abusos sexuales, extendidos durante to. Además, perdonen los políticamente
largo tiempo, sin que nadie pagara por correctos, eres negro como el tizón y esa
tan cruel delito ni la víctima gozara de puede ser tu única esperanza de prospe-
mínima reparación en cualquier sentido. ridad vital. Gil Clancy, preparador de pro-
A los quince años, reclamado por su ma- yectos, lo cobija bajo su ala. Ahí hay ma-
dre para colaborar en la manutención fa- dera que cortar. En apenas dos meses le
miliar, aterriza en el bullicioso New York prepara para la competición, el oropel de
de la época, la meca de la modernidad, los Golden Gloves, ese canto de sirena
resumible a su vez en la frase cantada que tanto ha embrujado a las promesas
por Frank Sinatra: “Si lo consigues aquí, de diversas generaciones. Normalmente,
puedes lograrlo donde quieras”. Y allá va Clancy se toma todo un año para aleccio-
Emile, aprendiz durante largo periodo en nar y curtir a sus pupilos, pero este Emi-
una tienda de sombreros, diseñador pre- le Griffith es caoba de la mejor calidad,
coz de algunos modelos así que aprende de ahí que se acorten sustancialmente
el ‘abc’ de tan caduco oficio. los términos. Tan verde está que cae en
primera ronda de la competición del 57,
sopladas 19 velas en su pastel de aniver-
sario. Da igual, la suerte está echada y su
La magnitud, proporción y potencial destino, marcado.
de esos bíceps, esa anchura de hom-
bros, esos pectorales, el porte apo-
líneo de divinidad griega esculpida PROMETEDORA FIGURA DEL BOXEO
en negro, sugieren a algún testigo la
recomendación de acudir de inme- Clancy lo cocina a fuego lento. Dispone
diato a un gimnasio para conocer los ahora de otros doce meses para moldear
entresijos del boxeo, ya saben, tal vez a esa estrella en ciernes. Anda sobrado
la autopista más recta del momento de físico y potencial, vamos a trabajar
si querías abandonar la miseria, si los fundamentos. Cómo moverse, cómo
carecías de otras armas y sólo puedes fluir, el juego de piernas, la situación en el
contar con tu físico para forjarte el ring, coger la distancia hasta saber per-
nombre que te saque del anonimato. fectamente, a ojos cerrados, dónde te
encuentras en relación a cada cuerda, a
cada esquina. Horas golpeando el pesa-
do saco para fortalecer nudillos y muñe-
cas, sonido machacón del punching ball
Hasta aquel caluroso día en que, según donde agilizará el juego de golpeo manual
sí cuenta su leyenda, pide permiso para en continua combinación de izquierda,
despojarse de la camiseta y dejar su tor- derecha, izquierda, derecha. Vaya, y qué
so desnudo. La magnitud, proporción y manos tan ágiles y rápidas las de Emile
potencial de esos bíceps, esa anchura Griffith, la joya de su corona particular.
de hombros, esos pectorales, el porte En las veladas de promesas, le ve en ac-
apolíneo de divinidad griega esculpida en ción lo más granado del periodismo de-
negro, sugieren a algún testigo la reco- portivo neoyorquino de aquellos tiempos.
mendación de acudir de inmediato a un Jimmy Breslin, por ejemplo, palabras ma-
gimnasio para conocer los entresijos del yores, abandonaba la redacción, siempre
boxeo, ya saben, tal vez la autopista más en las inmediaciones de Times Square,
recta del momento si querías abandonar para deleitarse a media tarde viéndo-
la miseria, si carecías de otras armas y le cruzar guantes con veteranos de mil
165
Índice
Revista#06
PerarnauClub
muescas en físico y alma. Para Bill Ga- de un paria, que es lo que soy”). Esa ex-
llo, otro que tal entre la élite de los beat presión figura en lugar destacado, haga-
writers, la curiosidad hacia el proyecto mos un inciso, entre las cien frases más
queda picada cuando intuye en él cierta recordadas de la historia del séptimo
desgana por boxear, seguro que no es su arte y, sin duda, en lo alto del pódium por
vocación, pero cuando sube ahí y entra lo que respecta a recreación filmada del
en el cuadrilátero, esa armonía reclama box y su ambiente. Volvamos a Emile,
la atención de todos, cazatalentos o sim- aún promesa, aunque ya confirmada por
ples aficionados. Ahí no le notas el menor la cátedra neoyorquina, ombligo de ese
rechazo, parece nacido para combatir y mundillo.
alcanzar la excelencia vital por esa vía.
El ‘abc’ en el ya moldeado estilo de Emile, Griffith regresa a su natal Saint Thomas
primera consigna a seguir: hay que pegar con el primer dinero fresco y abundante
primero y sacar rápido las manos. Para en el bolsillo. En agradecimiento, compra
miembros del oráculo, cualquier merito- una gran casa a mamá y a la numerosa
rio debe disponer de algún arma especí-
fica que le aporte acento, peculiaridad,
diferencia en la clase. El secreto de Emi-
le Griffith es un up jab: golpe recto con
plena extensión del brazo que llega al ob-
jetivo por encima de lo habitual, difícil de
prever, arduo de encajar dada la limpieza
y velocidad de ejecución.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
prole de hermanos porque, así lo soltará
al viento: “Nadie de mi familia sabe hacer
nada, ni siquiera trabajar”. En correspon-
dencia, la matriarca se convierte en una
especie de rara avis, habitual en prime-
ra fila de todos los combates del retoño,
donde rápidamente es conocida por su
continuo alarido “pégale, hijo, pégale”,
escena repetida nada habitual, por no
caer en el juicio de valor de considerar-
la poco edificante dado el grado próximo
de parentesco. Da igual, pronto se le unirá
todo el clan en la liturgia de pegar gritos a
dos palmos de la contienda: conseguirán
instantánea celebridad gracias a tal pecu-
liaridad. Son tan rústicos como para eso Griffith y Benvenuti
y más. Y la sofisticada metrópoli les ríe la
gracia por su excéntrico primitivismo. Entonces, recordemos sin la menor nos-
talgia, la televisión resultaba la manera
fácil de labrar nuevas amistades entre el
vecindario, el púlpito que vertía entrete-
BOXEO, EL DEPORTE TELEVISADO
nimiento para la feligresía, el altar ante
el que se congregaba cualquier nación
para articular aún mejor sus complici-
Emile Griffith protagonizó en 23 oca- dades. El tema de conversación preferi-
siones el mejor combate de la velada do donde fijar las triviales charlas de la
en pleno prime time nacional. mañana siguiente. Los viernes, los niños
podían quedarse a verla hasta tarde, li-
berados ya de deberes escolares, la dis-
El Madison Square Garden (MSG) es en- tracción salía gratis y, encima, resultaba
tonces al box lo que La Scala será siem- algo muy especial, tanto que convertía
pre a la ópera. La Catedral, el Taj Mahal. en celebridades a quienes ocupaban
The top, como habría dicho Cole Porter. la pequeña pantalla. Sus nombres no
Desde allí, desde aquel sagrado pabe- eran de serie, tipo Bonanza, Gunsmoke
llón, la cadena ABC transmite cada vier- o Los Intocables, sino carne y huesos
nes su programa en directo Cabalgata dispuestos a golpear bajo el apelativo
de los deportes a toda la nación, con Kid Gavilán, Sugar Ray Robinson, Car-
audiencias archimillonarias, imposibles men Basilio o, bienvenido, también Emi-
siquiera de evaluar en magnitud e im- le Griffith. Nuestro hombre protagonizó
portancia en estos atomizados tiempos en 23 ocasiones el mejor combate de la
de Internet y nuevas tecnologías. Pa- velada en pleno prime time nacional; fre-
trocinan la velada catódica las hojas de nen las bromas, que eso sí es formidable
afeitar Gillette y convierten la antesala exposición a la notoriedad pública.
del weekend en el mejor momento de la
semana para legiones y legiones de nor-
teamericanos. Quien aún no ha puesto a ANTECEDENTES DEL FATÍDICO
ese electrodoméstico en el centro de su COMBATE
vida y de su comedor, corre a casa del
vecino para gorrearle una beer heladita Al sur, en Cuba, primeros tiempos de los
y algo que la acompañe en el trasiego. barbudos en el poder, Batista ya es puro
167
Índice
Revista#06
PerarnauClub
recuerdo. De Santa Clara surge Benny para luchar por el cetro mundial el primer
‘Kid’ Paret, púgil curtido en mil peculia- día de abril del 61. El contrincante, Emile
res entrenamientos con sede en la mítica Griffith. Sin boxear nada del otro jueves,
sala de fiestas Tropicana, donde se labra Paret marcha delante en el recuento de
fama de bailarín dotado para la rumba, el puntos hasta que suena la campana que
mambo y el chachachá, percha perfecta cierra el duodécimo asalto. De regreso
para el negro zumbón que canta alegre a su rincón, Gil opta por lo extremo para
el bayón, otro wélter de postín que anda que su pupilo reaccione. Acusa a Emile
llamado a protagonizar la década entre de falta de actitud, de boxear sin alma ni
la élite de la categoría aún cuando faja espíritu y la corta arenga sube de tono
mucho mejor de lo que pega, encaja de hasta culminar en un bofetón, a ver si así
manera formidable y aguanta la distancia despierta de una vez. Vaya si lo consigue.
en los rounds que le puedan echar gra-
cias a sus volátiles pies. Otro paria que Griffith sale furioso en cuanto suena
el destino se encargará de deshacer, si el gong y noquea a Paret de inmediato,
nos dejamos de edulcorar virtudes y op- basta con un buen gancho de izquierda.
tamos por lo crudo. En esa pista de baile Acabada la cuenta de diez, la felicidad
engatusa a Lucy, que apenas sale de la del nuevo campeón es tan excesiva y na-
adolescencia para cargar ya con su fru- tural que salta a brazos del árbitro de la
to, el próximo Benny Jr. Hasta Florida contienda, quien se lo saca, por supues-
hay sólo un salto y allá que lo pega Paret to, de encima. Emile da una voltereta,
168
Índice
Revista#06
PerarnauClub
pega brincos dignos de atleta y recibe en conocía de ese idioma profano. No sólo
el ring, a escasos segundos de ganar el eso, ante los fotógrafos, curiosos y perio-
combate, la improvisada visita de mamá, distas presentes en surtido número, Paret
que no quiere perderse el momento, no se atreve a tocarle el trasero a su oponen-
sabe esperar y chupa de paso su cuota te en directa afrenta que pretende sacar
de cámara, ya reconocible para toda la a dominio público lo que es cuchicheo en
afición. El triunfo y el correspondiente la intimidad del box sobre las preferencias
cinturón que acredita al nuevo monarca sexuales del campeón. Recuerden, esta-
de los wélter otorgan gran confianza y mos en 1961, ni siquiera se ha modela-
autoestima a Emile, quien, ahora sí y por do el término “gay”, quedan treinta años
fin, se siente ganador, “el rey de la calle” hasta llegar al eufemismo tolerado social-
en su propia definición. Esos meses su- mente de “salir del armario”, el matrimonio
ponen la felicidad completa, el recono- entre personas del mismo sexo ni siquie-
cimiento popular, vivir en la cresta de la ra es sueño desmesurado para radicales
ola perfecta y deslizarse en surf. Manuel progresistas. La homosexualidad es el
Alfaro, restaurador metido a mánager de peor de los pecados, una enfermedad in-
Paret sin saber cómo calzarle los guan- tolerable, ni siquiera hay liberal que pueda
tes, pide la revancha y le es concedida condescender ante ella.
para el 30 de septiembre. Será “el com-
bate de la semana”, prime time del vier- La mala sangre que ha destilado Griffith
nes, por supuesto, millones pegados de en las horas previas condiciona el com-
nuevo a la transmisión live en blanco y ne- bate desde su arranque. Se pegan con
gro. En la víspera sucederá algo definitivo saña, sin cuartel ni respiro hasta comple-
para las vidas de ambos, un detalle que se tar quince asaltos de sangría. Gana a los
convierte en destino trascendental. puntos el cubano y el peor insulto, ese
faggot, retruena sin cesar en la mente de
Emile, inconsciente de sus preferencias
carnales, que ni siquiera había dedica-
do tiempo a reflexionar si era o no “eso”.
Para él, o estaba bien o estaba mal y esa
inclinación no figuraba entre el paquete
situado en el segundo supuesto.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
toda la rabia acumulada desde su más pregunta sobre posibles planes de boda
tierna infancia. Jura y perjura contra del artista. Liberace era EL homosexual
Paret, quien acepta el tercer encuentro estadounidense por excelencia y en esas
gracias a una suculenta bolsa en juego. mayúsculas del texto, pero a él también le
Emile le dice a Gil Clancy que, cuando le obligaban a tapar las apariencias, no fue-
vea de nuevo en el pesaje, le arreará un ra que la condición de invertido fastidiara
buen golpe como tardía venganza al fu- el negocio, fortuna e imagen. Reciente-
nesto incidente de la segunda ocasión. mente, la cadena HBO ha producido un
La réplica de Gil, fría como una tumba: biopic titulado Behind the candelabra,
si lo haces, no hay combate, no hay di- en la que un espléndido Michael Douglas
nero y no tienes ningún futuro. Espérate encarna a Liberace, considerado durante
y salda cuentas en el ring. Ten un mínimo veinte años el artista de show-business
de paciencia. mejor pagado del mundo, parcialmente
especializado a horas de asueto en de-
Homófobo sin saber qué quiere decir mandar a todo aquel que le acusara de
eso, Paret vuelve a repetir insulto en el gay. Máximo tolerable, excéntrico y pun-
tercer pesaje. Las fotos del momento lo to. Esas eran las fronteras de aquellos
plasman sonriente mientras, a su lado, tiempos. Coletilla final antes de volver
el ahora aspirante de las Islas Vírgenes a Griffith: Liberace fue demandado por
pone cara de pasmo, perfecto rostro de su amante, encarnado en esa ficción por
circunstancias. La hipersensibilidad de Matt Damon, y falleció de sida sin reco-
Emile ha sido ultrajada hasta lo más pro- nocer nada de nada; imaginen, pues, el
fundo de su alma y ser. Él, que, por en- desmesurado grado de presión social y
cima de todo, sólo quería ser amado y la necesidad de negarlo todo, incluida la
reconocido y que, en aras a tal objetivo evidencia, si la inquisición apretaba tuer-
existencial, escogió el atajo del pugilato. cas. Infinitamente peor que el Comité de
Los enviados especiales obvian el inci- Actividades Americanas promovido por
dente. Simplemente, por impublicable. el funesto senador McCarthy en la caza
La palabra ‘homosexual’ está vetada en de brujas contra Hollywood de comien-
los periódicos y a Howard Tuckner, que zos de los 50. Un horror.
pretende ofrecer a sus lectores la clave
secreta de esa creciente mala sangre en-
tre ambos negros, el New York Times se
la borra de su crónica. El NYT, la Biblia LLEGA EL CONTROVERTIDO COMBATE
del género, lo más liberal del mundo. Le
24 de marzo de 1962, fecha situada,
ofrecen cambiarle el concepto por un ri-
en feliz acierto de otro grande del oficio
dículo “no hombre” y Tuckner se indigna.
estadounidense como Peter Hamill, “en
El pope Breslin reconoce, rememorando
el último año de la década de los 50”.
aquella tragedia, que nadie se hubiera
La superpotencia sigue feliz y abstraída
atrevido a publicar, a difundir, a transmi-
gozando de su prosperidad, aún no ha
tir la auténtica razón de esa feroz ene-
llegado el magnicidio de Dallas, todavía
mistad. Maricón, faggot… Eso no existe
estamos en el nirvana tan bien plasmado
en la América de entonces.
por George Lucas en su American gra-
Como referencia, si recuerda el lector, ffiti, nadie sabe qué es Vietnam ni dón-
citemos aquí la jugosa escena del film de queda siquiera tan ignota nación. No
Buenas noches y buena suerte en la que ha llegado el literario, cacareado ‘fin de
el sensacional periodista Edward Mu- la inocencia’. En tales condiciones, mejor
rrow se ve obligado a entrevistar al ge- sigamos dedicados a disfrutar del boxeo,
nial pianista Liberace por presión de sus ese deporte protagonizado por pobres
superiores y pacta en la entrevista una para consumo de clases medias, los hé-
170
Índice
Revista#06
PerarnauClub
roes de las comunidades forjadas por percibido el primer álbum publicado por
minorías que mostraban a los suyos la un cantautor que ha optado por el nom-
manera de escapar a la pobreza. Treinta bre artístico de Bob Dylan. También el
años más tarde y en otro contexto, Magic coliseo del deporte rezuma aún, transcu-
Johnson lo expresaría de manera igual- rridas escasas semanas, aroma de leyen-
mente cruda al proclamar que los pobla- da: Wilt Chamberlain acaba de meter allí
dores de los ghettos negros sólo podían cien puntos él solito, techo de anotación
escabullirse de su marcado y fatal des- que queda como récord eterno y será ya
tino por dos vías: o como traficantes de siempre la foto de conmemoración con la
drogas o como estrellas del deporte. Y no sencilla cuartilla donde el fotógrafo listo
le faltaba razón, sin duda. ha escrito ‘100’ cerca del rostro del gi-
gante feliz del baloncesto.
24 de marzo de 1962, fecha que llega
después, por horas o días, de que Edgar 24 de marzo del 62, fecha del tercer
Hoover comunique a JFK que comparte Griffith-Paret, con lleno hasta la ban-
amante con el mafioso Sam Giancana y dera en el Madison Square Garden, re-
eso resulta materia altamente peligrosa venta de locura para las primeras filas
para la seguridad nacional. Sábado de de ring, donde hay que estar y ser vis-
primavera en el que franceses y argeli- to o no eres nada, ni pintas nada, en La
nos andan ya a punto de sellar el acuerdo Gran Manzana. Enjambre rebosante de
definitivo para permitir la independencia políticos, gángsteres, diversos tipos de
del país norteafricano. Fin de semana en famosos y acompañantes de lucimiento.
el que sigue pasando totalmente desa- Arbitra Ruby Goldstein, el mejor referee
171
Índice
Revista#06
PerarnauClub
posible, número uno en su complicada box con retranca, más retumba el golpe
manera de ganarse la vida, famoso por en el cerebro y mejor se logra que el rival
su honestidad, entereza y rigor. Ha lle- pierda consciencia.
gado el combate del siglo del momen-
to y Griffith, ahora de nuevo reducido a
la condición de aspirante, sale sólido y
concentrado desde que suena la cam- Goldstein llega tarde a detener la
pana inicial. Aún así, un gancho de iz- gratuita sangría porque la rabia de
quierda de libro lanzado por Benny en Griffith ha sido incontrolada, huracán
las postrimerías del sexto asalto le caza de puñetazos dispuestos a saldar las
de lleno. Escucha la cuenta de protec- cuentas pendientes, las de antes, de
ción de Goldstein hasta el número ocho toda la vida mortificada, y las de aho-
y ahí, por suerte para él, suena el gong, ra, las del insulto repetido en público.
se acabó esa porción de tres minutos.
Gil Clancy aprovecha la cortesía a fin
de soltarle otra de sus proverbiales filí-
picas. Si mantienes la distancia, perde- Los testigos de la paliza, sean Hamill,
rás. Mételo dentro, empújalo contra las Breslin o Tuckner, no se ponen de acuerdo
cuerdas, busca el cuerpo a cuerpo, llé- en el lúgubre recuento: diecisiete, veinti-
vatelo a una esquina y atízale hasta que trés, veinticinco golpes limpios arreados
Goldstein te mande parar. O volverás a con desmedida furia en apenas cinco,
perder, te lo aviso. En el futuro, Gil nega- diez segundos de margen. La cabeza de
ría una y mil veces que usara otras tretas Benny va de un lado a otro, como si fuera
de motivación, que pinchara a Emile en un tentempié aguantado por frágil mue-
términos más soeces, guerrilleros, que lle, pelele, guiñapo. Goldstein llega tar-
le pidiera que matara a ese imbécil, tal de a detener la gratuita sangría porque
como algunas voces apuntaron cuando la rabia de Griffith ha sido incontrolada,
todo el mundo se dedicó a la búsqueda huracán de puñetazos dispuestos a sal-
de culpable para justificar lo injustifica- dar las cuentas pendientes, las de an-
ble, el drama en ciernes, la desgracia tes, de toda la vida mortificada, y las de
que ya se avecinaba. ahora, las del insulto repetido en público.
Atrapado contra la unión de las cuerdas
Duodécimo asalto. Los dos primeros mi- del ring, Benny se desliza hacia el suelo
nutos han supuesto una lluvia de golpes como cera derramada. Norman Mailer,
y Paret se lleva la peor parte. Cuidado, siempre perfecto en las descripciones
dos ganchos consecutivos de izquierda cortas y áridas, escribirá que aquello le
levantan al público de sus asientos, es pareció “un bate de béisbol destrozan-
evidente que Benny anda groggy, es el do una calabaza”. Por fin, a los 2:09 del
momento, se aproxima el desenlace, se asalto 12, Ruby Goldstein detiene la
huele el K.O. en el ambiente enfervori- sangría. Paret yace inmóvil en la lona,
zado del MSG. Emile acorrala a Benny cuan largo es, inerte. Le retiran en cami-
contra un rincón, Goldstein vigila la lega- lla sin recuperar no ya consciencia, sino
lidad a espaldas del chico de Saint Tho- el mínimo movimiento. Entubado, cami-
mas, pierde la visión y queda a distancia. no en ambulancia del Roosevelt Hospi-
Lo que sigue es tremendo y lo está vien- tal. No se recuperará del coma y morirá
do todo el país, niños y mayores. Series al cabo de diez días. Lucy vuela desde
continuas de derechazos, ganchos bien Cuba y se desmaya sólo verle en la cama
curtidos desde abajo, combinaciones de del dispensario, aunque sostenga a Ju-
derecha y zurda que buscan la mandíbula nior en los brazos. Diagnóstico: derrame
de Paret, ahí, justo debajo de la comisura cerebral masivo.
labial, donde, dicen los viejos sabios del 172
Índice
Revista#06
PerarnauClub
DURAS CONSECUENCIAS violencia que ha entrado en todos los ho-
gares y deja tema de conversación nacio-
nal durante semanas y semanas. Vuelve
A Griffith sólo le queda disculparse cons- la polémica cíclica: hay que prohibir prác-
tantemente, a Goldstein le colocan en la tica tan salvaje y primaria, proliferan los
picota por no parar el presunto homicidio propagandistas que ya habían denuncia-
a tiempo, pobre de él. Demasiado brutal, do la peligrosidad del box, tan primitivo.
excesiva violencia que ha entrado en todos Los Angeles Times, para dar con el nivel
los hogares y deja tema de conversación de la controversia, publica una durísima
nacional durante semanas y semanas. editorial donde dictamina que “el país ha
Vuelve la polémica cíclica: hay que prohibir asistido a una ejecución en plaza públi-
práctica tan salvaje y primaria, proliferan ca”. Los concienciados aprovechan para
los propagandistas que ya habían denun- reivindicar los llamados “deportes salu-
ciado la peligrosidad del box, tan primitivo. dables”; fácil imaginar cuáles. Tan tre-
mendo es el grado de alteración que el
gobernador civil de Nueva York, otro más
en la saga Rockefeller, se ve obligado a
De inmediato, comienza esa habitual per- crear un comité de investigación para
secución sañuda en busca de culpables acallar conciencias y guardar, básica-
que sólo los hipócritas saben tejer a la mente, las formas. Pese a desearlo con
perfección, incluso en el mínimo detalle todas sus fuerzas, Goldstein no quiere
de cuándo asestar el enésimo golpe en el ir al hospital mientras Paret languidece,
pecho de supuesta contrición. A Griffith le fastidia la sola idea de enfrentarse a
sólo le queda disculparse constantemen- una nube de micrófonos y ser tachado de
te, a Goldstein le colocan en la picota por oportunista, temeroso de inflamar aún
no parar el presunto homicidio a tiempo, más tan volátil y flamígera crisis. Golds-
pobre de él. Demasiado brutal, excesiva tein ya no volverá a arbitrar, jamás.
173
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El paso del tiempo, como corresponde, te, previsible, el que le dedicara el finado.
ayuda a atenuar la vorágine creada. Y La situación empeora de tal modo que
van saliendo detalles a la luz: tres me- abandona el territorio para pasar una
ses antes, en el último combate previo temporada en el tópico paradero desco-
de Benny ‘Kid’ Paret, el cubano había re- nocido. Decide poner tierra de por medio
cibido otra soberana paliza a manos de así que la prensa publica lo que le que-
Gene Fullmer, quien reconoce que nunca da a Lucy, apenas 23.000 dólares para
le había pegado tanto y tan bien a nadie. el resto de su vida con la obligación de
O sea, llegaba el pobre más que tocado. criar a Benny Jr. Los quince miembros de
La opinión pública también se lanza a la la Comisión Rockefeller siguen reunidos
yugular de Manuel Alfaro, ese mánager sin alcanzar ninguna conclusión. Colmo
que sólo pretendía exprimir al pobre Ben- de la doble cara: ABC y las grandes ca-
ny hasta la última gota de jugo antes de denas prometen eliminar el boxeo de su
embaucar a su próximo sustituto, la nue- programación por presión popular, pero,
va fuente de ingresos en dólares. Alfaro por el momento, cada día puedes ver la
cabe en el estereotipo de explotador sin redifusión del combate aquí, allá y acu-
escrúpulos, así es presentado. Norman llá, incluida la ralentización de los 129
Mailer aún dedica otra porción de su li- segundos del duodécimo asalto, que la
terario talento al malogrado Paret: “Cayó retina del americano medio ya se sabe de
más lentamente que ningún otro boxea- memoria a poco que no tome la decisión
dor en la historia, como un trasatlántico de apagar el aparato. La mayoría, lo que
que se hunde en el mar, segundo a segun- llaman mainstream America, ha decidido
do hasta su tumba”. Tras el desenlace, la que ya no se siente cómoda viendo a dos
mamá de Benny pretende vender la casa, seres humanos pegarse por televisión.
las pertenencias, todo cuanto pueda oler Pasemos a otra distracción, por favor.
a dinero, pero la ley estadounidense se
lo impide para favorecer a Lucy, su jo-
ven viuda. Decide enterrarle en Nueva
REGRESO OBLIGADO AL RING PARA UN
York tras largos días de colas de extra- TRASTORNADO EMILE
ños, desconocidos y curiosos con barniz
morboso que deciden despedirle, corpo-
re insepulto expuesto en el Ortiz Funeral
House, su penúltima morada. Para Emile El mánager esgrime argumentos de peso:
Griffith comenzaron ya las estaciones de te van a quitar el título como no lo defien-
su personal calvario. das pronto y, aún más definitivo por eviden-
te, como no vuelvas a boxear, no sé cómo te
vas a ganar la vida…
Índice
Revista#06
PerarnauClub
te en plena noche, víctima de pesadillas de su exiguo círculo íntimo, su descubri-
y sudores fríos que Griffith confiesa a dor, Howie Albert, se ve obligado a correr
su sagaz interlocutor. Gil Clancy, para- hasta el rincón de Emile para reprender-
digma de hombre pragmático, consigue le a medio combate con la complicidad
al fin convencerle para que abandone el instantánea de Clancy: “Si quieres, deja-
ostracismo y regrese a la realidad. El má- mos el boxeo ahora mismo, tú decides y
nager esgrime argumentos de peso: te poco me importará saltar al ring con Gil
van a quitar el título como no lo defien- y comentárselo al árbitro. Ahora bien, si
das pronto y, aún más definitivo por evi- piensas salir de nuevo ahí, pelea como se
dente, como no vuelvas a boxear, no sé espera de un campeón”. Esas palabras
cómo te vas a ganar la vida… Y le progra- consiguen un efecto balsámico sobre el
ma un retorno cómodo para el 13 de ju- torturado Griffith. Pasa página de sope-
lio del 62, en defensa de la corona de los tón y noquea a Dupas. Arranca la segun-
wélters ante Ralph Dupas, fino estilista, da parte de su biografía boxística.
permitan la licencia, enorme boxeador de
salón, aunque incapaz de dañar a nadie
con los puños. Pero ya no combate igual, ya no es el mis-
mo. Nunca fue un noqueador y jamás lo
Ya de regreso en Nueva York, Jimmy
podrá ser. Ahorra golpes y no pega como
Breslin se las apaña para comer con Emi-
antaño, no quiere hacer daño. Parece que
le Griffith en los días previos a la reapa-
discurra por otro camino, que, de todas
rición y queda absorto ante el panorama,
formas, le reportará de nuevo la condi-
que describe a sus lectores. El boxeador
ción de número uno.
se pasa el ágape con la cabeza entre las
manos. Breslin esgrime que un hombre
en ese estado emocional no puede volver
al cuadrilátero, casi un aviso para nave- Imposible ya mantener el peso bajo el lí-
gantes que busca generar compasión mite de los 66 kilos fijados para los wél-
entre quienes le han demonizado. Por ter, da el paso obligado a la categoría de
desgracia, esos fantasmas ya no se des- los medios e inicia una gira mundial, con
vanecerán jamás, acompañarán a Emile paradas en Londres, Viena y Múnich, en-
el resto de sus días, su sensibilidad ha tre otras ciudades, para sumar méritos
podido más que su fortaleza mental, que- que le lleven hasta lo más alto de nue-
brada en añicos, y sólo le sostiene la evi- vo. Pero ya no combate igual, ya no es el
dencia de Clancy. No queda más remedio mismo. Nunca fue un noqueador y jamás
que seguir en el ring para sobrevivir. El lo podrá ser. Ahorra golpes y no pega
mundo es cruel, sin duda. como antaño, no quiere hacer daño. Pa-
rece que discurra por otro camino que,
de todas formas, le reportará de nuevo
la condición de número uno. Combates
LOS FANTASMAS ACECHAN
a la distancia, ganados por puntuación.
Llegado el momento de medirse a Dupas, Recibe más, pero encaja bien. No para de
el público queda boquiabierto ante lo que combatir, aprovecha años de madurez e
muestra Griffith. No se mueve del centro impacto en las taquillas, donde sigue fi-
del cuadrilátero, rehúye cualquier invita- gurando entre los mejores reclamos de
ción al clinch, al habitual cuerpo a cuer- la disciplina. Se pirra por lucir un Lincoln
po, y el combate se va tornando una far- Continental, siempre de color rosa, co-
sa. Las cuerdas quedan lejísimos, ni las chazo donde le ven al volante, tremenda
visita, no fuera que se le presentara otra percha para alguno de los cincuenta tra-
visión de Paret. Hasta que otro miembro jes cortados por los mejores sastres que
descansan en su vestidor. Gana dinero a 175
Índice
Revista#06
PerarnauClub
espuertas, visita a menudo las Islas Vír- Contrayente acostumbrado en la prime-
genes donde vive la vida loca y aparenta ra página de la sección deportiva, donde
tanto como tiene. Vuelven sus mejores ha vuelto a instalarse como famoso por
momentos, ya es boxeador curtido, en- méritos estrictamente competitivos. Sus
salzado, de calidad y con la suficiente combates en el Shea Stadium ante el
experiencia como para vencer sobrada- italiano Nino Benvenuti, ya amigo para el
mente a base de prestigio y experiencia, resto, han sido ponderados por la crítica
antes que de golpes certeros. a la altura del caviar Beluga, asaltos di-
rectos a las estanterías históricas para
En una de sus escapadas, allá, en uno de curiosos que deseen saber en la poste-
sus night-clubs caribeños de turno, se ridad cómo endulza la canela en rama
topa con Sadie, una preciosa muñeca a cuando has preparado fina repostería
quien le resta buen trecho para llegar a boxística. Más tarde, también los pulsos
veinteañera aunque sea ya madre solte- contra el pétreo argentino Carlos Mon-
ra. A las pocas horas de trabar contacto, zón arrebatan de gozo al personal. Emile
Emile le ruega que acceda a casarse con Griffith ya es eterno y él se perpetúa. Ha
él. Cabría en el almibarado ‘amor a prime- perdido cabello, pero ahí está, camino de
ra vista’ de no mediar un hecho de mayor los cuarenta, sigue que seguirás, comba-
enjundia. Resulta práctica habitual en- te tras combate hasta el punto de hacer
tre homosexuales contraer matrimonio creer a la afición que el pobre diablo vive
para dar un barniz de social normalidad en bancarrota y ésa continúa siendo su
al asunto de sus preferencias. Así le será única manera de escapar a las previsi-
más fácil ser aceptado. La boda llega en bles cornadas que le pegaría el hambre.
mayo del 71 y entre la pomposa lista de Lejos los días de las grandes bolsas, el ya
invitados figura Joe Smokin’ Frazier, ami- cinco veces, cinco, campeón del mundo
go personal del novio. en las categorías de los wélter y los me-
dios anda ahora por los cincuenta mil dó-
lares fijos cada vez que se viste en calzón
corto. Cuando le preguntan por su longe-
vidad, por si no piensa parar nunca de
boxear, Emile replica con su seductora
sonrisa que lo hará el día que se lo pidan
Gil Clancy y otros allegados, los íntimos
de absoluta confianza. Y no ha llegado
ese momento, por lo visto.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Gimnasio Gleason de Manhattan, donde poco preciso en la elección de las pala-
le distinguen por su enorme exigencia a bras, olvidadizo, ya típico entre los viejos
la hora de preparar pupilos. Entre ellos, del cuadrilátero de cualquier rincón del
dos portorriqueños alcanzan la cima del globo. Es el habla de los sonados. No ha
oficio y uno de ellos, Juan Laporte, gana perdido, empero, un ápice de sensibili-
por calidad un pasaporte a la posteridad dad, esa que le aconseja dejar fluir los re-
de su disciplina. Cuando deja el trabajo de cuerdos cuando le asaltan para recrear-
maestro en lo suyo, se sumerge por siste- se en ellos y no rehuirlos como si fueran
ma en el submundo marginal, ahí se pier- tortura infringida de los viejos y buenos
de y goza con sus amigos. Le gusta bailar tiempos que ya no volverán. Por suerte,
y lástima que la bebida le ponga irascible. le queda el consuelo del reconocimien-
Sigue fiel a su máxima, no le importa qué to: será nombrado para formar parte en
piense la gente, sólo cree a pies juntillas el Hall of Fame del box, cosecha del 90,
que no está haciendo nada malo. y compartirá la ceremonia con mitos del
calibre de un Angelo Dundee, coach de
Pasan los años y en una noche del 92, tantas generaciones del peso máximo,
a la salida de un garito frecuentado por o del incombustible George Foreman,
transexuales, le esperan cinco mucha- aquel que fue temible cuando se enfren-
chos provistos de armas blancas y ba- taba a Muhammad Ali y ahora es tan
tes de béisbol. Sin duda, saben quién es tierno, accesible, visceralmente humano
y pretenden, en su cortedad de miras, como él, como Emile Griffith.
darle una lección, vayan a saber cuál. El
resultado es una paliza salvaje, desco-
munal, que le deja todo un mes internado
en el Queens General Hospital, con los ri- SE HACE JUSTICIA A LA
ñones hechos polvo, la columna vertebral TORTURADA FIGURA
afectada, también la memoria, el dolor in-
Le queda una asignatura pendiente, ínti-
soportable como compañero constante.
ma, inconfesable: siempre ha reprimido
La rehabilitación será larguísima y nunca
las ganas de acercarse al Saint Raymond
completa. Las lagunas van aumentando
Cemetery del Bronx, donde reposan los
en su materia gris conforme cumple años
restos de Benny ‘Kid’ Paret. Al final, más
en el calendario. El viejo amante de los
de cuatro décadas después, lo consigue
Lincoln viaja ahora en transporte público
en fantástico sentido de la oportunidad
con la movilidad propia de un octogena-
el equipo realizador de su documental
rio, manteniendo, eso sí, una hercúlea
biográfico Ring of fire. Ahora que se han
percha, apariencia jovial que tapa una
ganado la confianza de ese pedazo de
pésima salud oxidada. Si parte de Emile
persona, le invitan a cerrar las últimas
murió también contra Paret, otra sustan-
escenas de metraje con un encuentro
cial porción se ha desgajado de su ser
que cierre el círculo ante Benny Jr., ya
tras la golpiza.
cuarentón y alejado del mundillo por sú-
Vive con Luis, que le cuida y aguanta plica de Lucy, aún cuando el heredero del
esas constantes pesadillas que alteran el infortunado mostrara maneras boxísti-
sueño y descanso de quien fuera champ. cas en edad infantil. Acepta el contacto
Por duro que le pegue la vida, mantiene porque desea pedirle perdón, confirmar-
esa apariencia angelical, la constante le que no sentía el menor anhelo de con-
sonrisa entrañable que despierta ganas vertirle en huérfano a esa tierna edad.
de abrazarle, versión humana del oso de Contemplar esa escena conmovería al
peluche. Su hablar, antes suave y agudo tipo más duro sobre la capa de la tierra,
que también contribuía a los rumores e desharía el pedernal. Sólo reconocerse,
insidias, se ha tornado lento, gangoso, apenas presentados, se funden ambos
177
Índice
Revista#06
PerarnauClub
en un eterno abrazo del que sólo se es- no conoció; y el tiempo se detiene ante la
cuchan y desprenden sollozos desde la exhibición de calidad humana.
contemplación en la pantalla. Emociones
que vuelven a desbordarse cuando el hijo Emile Griffith falleció a los 75 años y el
del finado le asegura que Lucy no le guar- suyo no fue ocaso fácil. Por suerte, lo
da ningún rencor, que nunca le educó en embelleció ese precioso homenaje en
el resentimiento hacia Emily. Los “gra- formato de documental ya citado y le die-
cias”, los “lo siento” se suceden como te- ron los últimos toques de agradecimiento
lón de fondo al contacto físico constante a su vital ejemplo las necrológicas y obi-
entre los dos hombretones, que sienten tuarios dedicados a recordar, incluso a
una absoluta familiaridad al momento de presentar ante las nuevas generaciones,
entrecruzar sus almas y desnudarlas. Se a un gran boxeador, enorme persona y
sientan en un banco y empiezan a char- víctima de sus tiempos, obras y fatalida-
lar de sus cosas, de aquella era que uno des. Ya sabemos que la elegía es géne-
ro periodístico donde moran excelentes
178
Índice
Revista#06
PerarnauClub
escritores, bien dotados para la glosa y momento de desvelar algunos secretos,
el retrato póstumo. Vale la pena terminar algunas paradojas de su época: “No exis-
el perfil con aportaciones diversas, deta- tía algo parecido a la homofobia en los
lles rememorados en el adiós por una es- 50. O los odiabas o los temías, o ambas
tupenda panoplia de sensibilidades. Por cosas. Y Emile se encuentra exactamen-
supuesto, muchos desempolvan aquella te en el centro del deporte más macho.
vieja entrevista en la prestigiosa revista No le quedaba otro remedio que disimu-
Sports Illustrated en la que Emile asegu- lar… Se enamoró de un hombre que lue-
raba: “Me gustan los hombres y las mu- go sería disparado y quedaría paralítico
jeres. Pero no me gusta esa palabra: ho- de por vida, irónicamente a causa de una
mosexual, gay o maricón. Yo no sé lo que reyerta por una mujer. Ese amor era se-
soy. Amo a los hombres y a las mujeres, creto y lo sucedido le convenció para se-
pero si me pregunta cuál prefiero, diría guir escondiendo su sexualidad costara
que las mujeres, por cómo son”. lo que costara”.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Su biógrafo, Ron Ross, cuya obra se titu- Evidentemente, nunca volvió a pegar
la con acierto ¡Ocho, nueve, diez!… Los como en la fatídica velada del 62 porque
dos mundos de Emile Griffith (“Nine… quería dejar claro que su intención no era
Ten… And Out! The Two Worlds of Emi- dañar a nadie, sólo deseaba ya vencer
le Griffith”) le definió como “un tremendo boxeando, al fin y al cabo su profesión
boxeador y una bellísima persona. Su libremente escogida. Por lo que respec-
muerte ha resultado un consuelo porque ta, de nuevo, a su identidad sexual, nadie
ha pasado los dos últimos años de su en su sano juicio elige ser perseguido,
vida en estado prácticamente vegetati- ridiculizado o abusado de mil diversas
vo. Conocerlo fue un privilegio. Trascen- maneras. En sus años mozos, resulta-
día las etiquetas, fueran de boxeador, o ba habitual en Occidente el tratamiento
de ser gay o hetero. Vivió la vida de ma- a homosexuales con electroshock o su
nera plena y con alegría contagiosa que internamiento en cárceles por el mero
se empeñaba en trasmitir a cuantos le hecho de serlo, para ser sometidos a
conocían. Emile nunca sintió que fuera todo tipo de oprobios y humillaciones.
distinto. Si quería entrar en un bar gay, Jonathan Coleman, de ese The New Yor-
lo hacía por la puerta principal. Jamás ker que no precisa presentación por nivel
presumió de ello, le salía natural hacer lo de calidad, escribió en primera persona
que quería y le daba la gana hacer”. una rápida necrológica en la página web
de la publicación, vivo el recuerdo del
ambiente del Madison en aquel Griffith-
Paret que significó su infantil debut pre-
sencial entre los combates de boxeo.
Coleman confesaba que había aprendi-
do un montón de metáforas por boca de
Cus D’Amato, el mítico preparador, entre
otros, de Floyd Patterson o el primerizo
Mike Tyson. D’Amato reducía sistemáti-
camente el enfrentamiento sobre el ring
a cosa de emociones entre un boxeador
que tiene miedo y otro que está parali-
zado de pavor. Quien disimula mejor el
tembleque, acostumbra a ganar. Imagi-
nen la cantidad de horrores que disfraza-
ba Emile Griffith, a quien convirtieron la
vida entera en un cuadrilátero cerrado a
las primeras de cambio.
Frederic Porta
@fredericporta
180
Índice
Revista#06
PerarnauClub
THE OREGONIANS
Óscar Fernández Villar
181
Índice
Revista#06
PerarnauClub
E
l estado de Oregón, situado al noroeste de EE. UU., tiene el honor de
ser la meca del atletismo del país. La tradición atlética en dicho estado
ha provocado que sea considerado la capital del running en Estados
Unidos. Los inicios de esta pasión se remontan a principios del siglo pasado,
cuando Bill Hayward comenzó su carrera como entrenador de la Universidad
de Oregón. Hayward logró colocar a su universidad en lo más alto durante 44
años. En su honor se construyó el Hayward Field en 1919, la catedral del at-
letismo norteamericano, sede del Prefontaine Classic, de los USA Trials para
los JJ. OO. de 1972, 1976, 1980, 2008 y 2012 y que también será sede
para 2016. Asimismo, allí tendrán lugar los Campeonatos del Mundo júnior,
en 2014. Además, el Hayward Field es conocido como el lugar donde Steve
Prefontaine se convirtió en una leyenda.
Una vez retirado, en 1947, Hayward pasó la batuta a Bill Bowerman, el cual
logró aumentar los éxitos cosechados por su predecesor. Durante 24 años
dirigió a la Universidad de Oregón logrando cuatro títulos nacionales y 22
récords nacionales. Bill Bowerman comenzó a crear zapatos personalizados
para sus atletas y se asoció con Phil Knight, un antiguo atleta compañero
suyo, para fundar una empresa llamada Blue Ribbon Sports, una filial de Ti-
ger. El acuerdo duró hasta 1972. Bowerman y Knight continuaron su labor
empresarial y crearon una nueva empresa a la que llamaron Nike. Es posible
que hayan oído hablar de ella… Una estudiante de diseño gráfico, Carolyn
Davidson, creó el Swoosh (logo de Nike) a cambio de 35 dólares y la historia
hizo que esa marca deportiva se popularizara hasta límites insospechados.
182
Índice
Revista#06
PerarnauClub
EL MITO PREFONTAINE
El Prefontaine Classic se inicia con todo el público coreando “Go, Pre” como
si estuviera corriendo en el estadio. “La gente quiere venir y correr una vuelta
en Hayward Field y pensar que ‘Pre’ entrena junto a ellos paso a paso”, co-
mentaba el actual entrenador del Oregón, Vin Lananna.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
tado cuarto puesto. Prefontaine nunca ha estado entre los tres primeros de
un ranking mundial, lo que contribuye a pensar que Prefontaine no es una le-
yenda por sus méritos exclusivamente deportivos, aunque es indudable que
su figura trasciende lo deportivo, por lo que representó en la popularización
del running. Destacan su espíritu indomable, su afán de superación, la capa-
cidad de esfuerzo, sus récords (a lo largo de su carrera deportiva batió 15
récords nacionales en distancias que iban desde los 2.000 a los 10.000
metros), un currículum repleto de victorias (120 de 153 carreras) y que mu-
rió ahogado en la orilla en esa final olímpica por dar la cara, al tirar con gran
ímpetu en la milla final. Para otros, es simplemente un buen atleta encumbra-
do gracias al apoyo de la mayor multinacional deportiva. Pero lo que es inne-
gable es el papel preponderante que ha tenido la figura de Prefontaine en el
desarrollo del atletismo en Estados Unidos y, principalmente, en Oregón.
Prefontaine,
en los 5.000 de Múnich’72
PROYECTO DE ESTADO
Oregón es la cuna del fondo en EE. UU., lo que se debe, además del papel
de los predecesores, a la labor desarrollada por los entrenadores actuales,
que han alcanzado cotas impensables hace unos años. Esta labor se ha visto
muy favorecida por el trabajo de instituciones que han sido básicas y que, en
muchos casos, han ido de la mano: la Universidad de Oregón, el OTC (Oregon
Track Club) y el Nike Oregon Project.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
una pista en medio de un bosque construida a partir de las plantas de viejas
zapatillas de deporte Nike, ayuda médica, soporte psicológico, criocámara
de recuperación, cinta para correr antigravedad (Alter-G) y casas que simu-
lan que el atleta vive en altitud. Entendían que una de las razones de la supre-
macía de los atletas africanos en el fondo es debido a que la mayoría de los
kenianos nacen y viven en altitud. El experimento más elaborado fue la Nike
House, un modesto bungalow de Portland equipado con tecnología que simu-
laba el entrenamiento en altitud.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
ENTRENADORES ENFRENTADOS
Salazar tomó las riendas del proyecto con la idea de conseguir resultados a
largo plazo. Ha ayudado a transformar a Mo Farah y llevarlo a doble campeón
olímpico y mundial, y consiguió que un atleta blanco como Galen Rupp fuera
medalla de plata olímpica. El cambio físico, de técnica de carrera, es evi-
dente en sus pupilos. Farah lo transformó desde su llegada en 2011 y pasó
de ser un atleta que sufría derrotas, incluso a manos de atletas europeos
como Jesús España, a ser el número uno del fondo mundial y sin nadie que
sea capaz de hacerle sombra. Después de su récord de Europa de 1.500 en
3:28.81, demuestra que ha mejorado el que era su punto débil. La trayecto-
ria de Rupp con Salazar ha sido mucho más larga, ya que lo ha guiado desde
su época en el high school.
Él mismo reconoce que todos los factores son importantes: fuerza, veloci-
dad, flexibilidad, psicología, un enfoque a largo plazo, nutrición, masajes,
pero siempre le da mucha importancia a la biomecánica: “Disponemos de
unas instalaciones que nos permiten medir el tiempo que un atleta está en
contacto con el suelo, desplazamiento de cada pie, longitud de zancada. Con
estos datos podemos ayudar a nuestros fisioterapeutas y ortopedistas para
que corrijan los desequilibrios. He visto a un atleta con una diferencia de
186
Índice
Revista#06
PerarnauClub
potencia de 6 % de un lado al otro y que bajó al 1 % en un periodo de seis
semanas. Usted recibe la gente simétrica y es como una máquina bien en-
grasada. Y Galen es una máquina completamente simétrica. Rupp está al
1/10.000 de un lado a otro”.
UN CLUB ESPECIAL
El club profesional en Oregon es el OTC (Oregon Track Club). Se trata del prin-
cipal club de atletismo del estado y no solo ha aglutinado un proyecto de fon-
distas, sino también atletas de otras especialidades, entre los que destacan el
campeón del mundo en altura en Daegu2011, Jesse Williams, el decatleta
Ashton Eaton, Sally Kipyego, medalla de plata en el 10.000 de Londres, Nick
Symmonds, Andrew Wheating, etc. El club ha estado muy vinculado a Nike,
entre otras cosas porque uno de los fundadores fue Bill Bowerman. La marca
del stick ha ayudado y patrocinado al club, a sus atletas y las pruebas que el
club organiza. La institución se ha mostrado como un eslabón perfecto para
dar continuidad a los atletas una vez han dejado su etapa universitaria. El head
coach del club es Mark Rowland. El británico fue un excepcional obstaculista
que llegó a ser medalla en los JJ. OO. de Seúl en 1988 y que lleva dirigiendo el
proyecto del club profesional desde 2008. Además de su labor directiva sigue
ejerciendo el papel de entrenador y de hecho ha entrenado a muchos atletas
como Nyck Symmonds, Jemma Simpson, Chris Thompson, Andrew Wheating,
Sally Kipyego, Ciaran O´Lionaird, etc.
187
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Ashton Eaton Mary Cain
El atleta más destacado en este momento del club es Ashton Eaton. El de-
catleta norteamericano no puede acumular, con solo 25 años, más variedad
de títulos ya que los tiene todos: campeón mundial al aire libre y en pista cu-
bierta y recordman mundial al aire libre y en pista cubierta.
EL RESPALDO UNIVERSITARIO
Índice
Revista#06
PerarnauClub
vel individual y también por equipos. Su referente histórico siempre es Steve
Prefontaine por todo lo que significó.
En los últimos años habían fichado a Vin Lananna, exitoso head coach pro-
cedente de Stanford, otra de las referencias del atletismo universitario.
Lananna había conseguido un total de siete títulos de la NCAA, incluyendo
por primera vez en la historia el título femenino bajo techo de la NCAA. En
2012 se marchó para trabajar en labores administrativas y su puesto fue
ocupado por Robert Johnson, que en su primer año ha conseguido el título de
cross y pista cubierta femenino. A nivel individual, la atleta más destacada
es English Gardner. La velocista norteamericana ha logrado esta temporada
ser campeona de la NCAA y de los USA Trials, plata en el Mundial de Moscú
con el relevo 4x100 y cuarta en la final de 100 metros. Además de todos
estos títulos ha logrado un registro personal de 10.85, lo que hace predecir
que estamos ante uno de los jóvenes talentos de la velocidad mundial.
189
Índice
Revista#06
PerarnauClub
LA
BUNDESLIGA
NOS SEÑALA
EL CAMINO
Noelia Quero
190
Índice
Revista#06
PerarnauClub
1. ¿LA MEJOR LIGA DEL MUNDO?
El lema de la Bundesliga es “Die stärkste Liga der Welt” (La mejor liga del mun-
do). Resulta casi imposible encontrar argumentos que contradigan dicha afir-
mación. Tan sólo una pequeña mancha en su impecable expediente: “Creo que
la Bundesliga dura demasiado. Es excesivo disputar 34 jornadas de Liga por-
que también tenemos la Copa alemana a doble partido y, además, partidos
amistosos. La temporada es muy larga. Lo único que cambiaría de la Bundesli-
ga es disponer de más tiempo de vacaciones porque, al final, sólo tenemos un
mes de descanso”, reclama Iker Romero, capitán del Füchse Berlín y ex jugador
del Barça.
MOTIVOS
Índice
Revista#06
PerarnauClub
de cada tres Bundesligas tienen grabado el nombre del equipo del norte de
Alemania. En los últimos nueve años, la supremacía del THW Kiel se ha inten-
sificado puesto que tan sólo han cedido un título, el conquistado por el HSV
Hamburg en 2011.
El THW Kiel ha perdido este verano tres piezas capitales en su plantilla: Thie-
rry Omeyer (Montpellier HB), Daniel Narcisse (Paris Saint-Germain) y Momir
Ilic (MKB Veszprem). Por su parte, la clase media alemana se ha reforzado
192
Índice
Revista#06
PerarnauClub
con muy buen criterio. Y siempre dentro de sus límites económicos. “En Ale-
mania no hay clubes que se vuelvan locos a la hora de fichar. No se tira la
casa por la ventana por ningún jugador si no se tiene el dinero en mano. En
España, en cambio, durante la época de las vacas gordas, ciertos equipos
pagaron millonadas por jugadores que, en un futuro inmediato, no pudieron
seguir pagando. Así se explica la Asobal que tenemos y el hecho de que la
Bundesliga esté a un mundo de distancia respecto al resto de ligas euro-
peas”, reconoce Iker Romero.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
nas, el equipo desciende automáticamente a la Tercera División alemana.
Aunque les faltara por cobrar únicamente un mes de sueldo. Eso sí, siempre
y cuando los propios jugadores hayan denunciado la situación y no hayan
podido llegar a un acuerdo con el club”, admite Iker Romero. Sin el BM Atléti-
co de Madrid, la Asobal es un “enfermo terminal” conectado a un respirador
artificial. La Ligue Nationale de Handball parecía condenada a la UVI, pero
la irrupción del jeque Al-Khelaifi, que ha llenado las arcas del Paris Saint-
Germain, ha devuelto a la liga francesa el glamour perdido. En cuestión de
un año, los parisinos pasaron de los 2,4 millones de presupuesto a unos en-
vidiables 9,2 millones. Un incremento del 276 % bien merece la salida del
enfermo de la UVI y la recolocación del mismo en planta a la espera de una
próxima alta. Más aún cuando el PSG ha oficializado un presupuesto de 13,5
millones para la presente temporada.
b) La fidelidad de la afición
Índice
Revista#06
PerarnauClub
de venderlo y los aficionados están dispuestos a pagar para no perderse un
espectáculo de tal magnitud. “Cuando los jugadores salimos a calentar, el
pabellón ya está un 70% lleno. El vestuario se crece viendo ese ambientazo.
Justo antes de empezar el partido nos presentan con las luces apagadas,
cañones de luz, fuego… Pero esto no lo han inventado los alemanes, no nos
volvamos locos. EE. UU. es el referente. Al final, es más importante el show
y poder asistir con la familia que el propio partido. En España, llegas a un
pabellón, hay 300 personas y el producto se limita a los 60 minutos de jue-
go. Normal que sea más difícil venderlo y, sobre todo, fidelizar al público”,
sentencia Iker Romero.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
campañas de marketing son feroces para tratar de reducir las distancias en-
tre unas disciplinas deportivas y otras.
La Bundesliga quiere que sus pabellones estén repletos de familias. Por ello,
los horarios permiten la asistencia y el desplazamiento de todo tipo de públi-
co. Desde el más pequeño de la casa al aficionado jubilado. La sacralización
de los horarios es una praxis que distingue al campeonato nacional alemán.
Los seguidores saben que, si es entre semana, su equipo disputará el parti-
do entre las 19 y las 20 horas. Un horario que se ajusta al fin de la jornada
196
Índice
Revista#06
PerarnauClub
laboral y que les permite no regresar muy tarde a sus hogares puesto que el
día siguiente es laborable. El fin de semana, los pabellones reciben a los afi-
cionados en tres turnos: 15h, 17h y 19h. Magnífico horario para que asista
la familia al completo.
Además, el calendario de la Bundesliga se fija con tal antelación que los hin-
chas de los clubes pueden preparar un viaje con el fin de acompañar a su
equipo. Establecido durante el verano, el calendario tiene horarios ya con-
firmados hasta finales de año. No es de extrañar que, cada fin de semana,
cientos de seguidores decidan comprar una entrada y desplazarse con sus
vehículos o con autocares fletados por el propio club hasta la localidad don-
de juegan los suyos. En este sentido, los clubes están obligados a ceder el 5
% del aforo del pabellón a la afición rival.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El balonmano alemán vive en un 99 % de la inversión privada. La contribu-
ción de las entidades públicas locales no se traduce en dinero líquido sino,
más bien, en promoción del club en la propia ciudad para atraer a más aficio-
nados y, sobre todo, máxima colaboración en lo que concierne al alquiler de
las pistas de entrenamiento o del propio pabellón. Al tener una inversión ex-
clusivamente privada en un contexto de bonanza económica como el que
vive Alemania, los clubes no deben sufrir por su estabilidad económica. Hay
muchos compradores potenciales del producto por lo que, si un sponsor cae,
el club puede recomponerse fácilmente. En el mapa de la sponsorización del
SG Flensburg-Handewitt, subcampeón de la pasada Bundesliga, podemos
observar la cantidad de empresas que sustentan su presupuesto. El club no
debe hacer equilibrismos en caso de pérdida de un sponsor puesto que reci-
be dinero a través de diferentes vías. Eso sí, siempre con un patrocinador
principal, en este caso Bet-at-home.com.
Los sponsors están muy presentes en el día a día de los clubes alemanes
patrocinados. Tienen espacios VIP reservados en los pabellones, programan
198
Índice
Revista#06
PerarnauClub
actos semanales con el equipo para que la reciprocidad entre club y spon-
sor sea una realidad, y, además, utilizan la imagen de los jugadores para sus
compañas publicitarias. “Si caminas por Berlín te puedes encontrar a un Iker
Romero de cartón. Concretamente en el banco DKB, que es nuestro patroci-
nador principal y también el de la Bundesliga, puedes ver a un Iker de tama-
ño natural. Un día fui a la oficina donde tengo la cuenta y me encontré a mí
mismo allí”, descubre Iker Romero. “En mi época, lo normal era que, una vez a
la semana, tuviéramos un acto con el sponsor. Era una manera de retornar-
les la inversión y todos los jugadores lo asumíamos como parte de nuestra
jornada laboral. En Göppingen, llegué a un supermercado y me encontré a un
Jaume Fort enorme, de cartón, anunciando agua. Es normal que me conocie-
ra todo el mundo en la ciudad”, bromea Jaume Fort.
Cualquiera puede comprar una entrada, pero ser abonado implica un com-
promiso con el club. El aficionado se siente parte de una gran familia y ese
sentimiento de pertenencia hace que merezca la pena pagar los precios que
alcanzan los abonos en Alemania. Cierto es que la situación económica que
vive el país permite a los aficionados del balonmano destinar una parte de su
sueldo al abono de su equipo.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
• En los partidos que se retransmiten por TV, todos los pabellones
están llenos.
• Los horarios permiten asistir no sólo al partido sino también al
ambiente previo y posterior. Los pabellones, en su gran mayoría
de nueva creación, están preparados para acoger a los aficiona-
dos en su tensa espera hasta la hora del partido.
• El abono es económicamente asequible. Eso sí, siempre y cuan-
do se amortice asistiendo a un gran número de partidos.
Un alemán deberá pagar entre un mínimo de 125€ para el abono más barato
del SG Flensburg-Handewitt y un máximo de 609€ para presenciar un parti-
do en el O2 World Hamburg. En España, la desesperación por ver pabellones
llenos ha llevado al vigente campeón de Liga, el Barça, a ofrecer a sus aficio-
nados una ganga: abono para toda la temporada por 70€. Una cuantía muy
accesible si tenemos en cuenta los precios alemanes y, sobre todo, que la
asistencia a un partido en el Palau Blaugrana supone un gasto de 9€. En ape-
nas ocho partidos, el abono quedaría amortizado. Además, tanto entradas
como abonos permiten ver todas las competiciones en juego y, para más inri,
los socios del Barça (no abonados al Palau) pueden obtener una entrada de
200
Índice
Revista#06
PerarnauClub
forma totalmente gratuita. El problema de la poca asistencia no se explica,
pues, por razones económicas. El aficionado español está dispuesto a dejar-
se sus ahorros en entradas con precios desorbitados para ver un partido de
fútbol, pero no está dispuesto a comprar el producto balonmano. Un produc-
to invisible en los medios españoles pese a ser campeones del mundo a nivel
de selecciones y de clubes. Un deporte reducido a la marginalidad.
Los ingresos por TV en Alemania alcanzan los 6 millones de euros por tempo-
rada. El pastel se reparte de forma equitativa entre los 18 equipos que con-
forman la Primera División alemana: 333.333 euros para cada club. De esta
manera, se sigue apostando por la competitividad puesto que tanto el THW
Kiel (primer clasificado) como el TUSEM Essen (último) recibieron la misma
cantidad de dinero la temporada pasada. La Bundesliga de handball marca
201
Índice
Revista#06
PerarnauClub
una diferencia respecto a la Bundesliga de fútbol. El deporte rey reparte sus
ingresos televisivos de tal forma que el campeón recibe el porcentaje más
alto y el colista, el más bajo. El balonmano va un paso más allá en la solidari-
dad entre clubes.
Pese a que los derechos de televisión no tienen una alta incidencia en el pre-
supuesto de los equipos, los medios de comunicación se convierten en el
aliado perfecto para la promoción del producto. En Alemania existe un círculo
virtuoso. El balonmano es atractivo así que los medios deciden darle mucho
protagonismo en las páginas de sus diarios o revistas y en los programas de
radio o televisión. El balonmano seduce, éste aparece en los medios y los afi-
cionados quieren consumir el producto. Es el pez que se muerde la cola. Pero
para bien. En España el círculo es vicioso. ¿El balonmano no interesa porque
no aparece en los medios o no aparece en los medios porque no interesa?
Sea como fuere, el resultado es el mismo: una liga Asobal de nulo interés.
En Alemania el producto se vende sólo, pero, además, cuenta con toda una
maquinaria mediática detrás. En España, el producto no resulta atractivo por
sí mismo y, encima, no dispone de la complicidad de unos medios obcecados
con el fútbol. Por un lado, la mejor liga del mundo. Por el otro, una Asobal he-
rida de muerte.
Flensburg gana Supercup 2013 al Kiel RheinNeckar Löwen, campeón EHF Cup 2012-13
202
Índice
Revista#06
PerarnauClub
2. EL FUTURO DEL BALONMANO ALEMÁN
203
Índice
Revista#06
PerarnauClub
b) Creación de una Liga Mundial
a) Pérdida de visibilidad
Índice
Revista#06
PerarnauClub
• No superó la fase de grupos en los JJ OO Pekín (2008)
• 4ª clasificada en el Europeo de Noruega (2008)
Para encontrar una medalla de Die Mannschaft nos tenemos que remontar
al año 2007. En el Mundial celebrado en Alemania, los pupilos de Heiner
Brand, espoleados por su afición, fueron capaces de colgarse el oro. En la
actualidad, poco o nada queda de aquella selección. Tan sólo cuatro jugado-
res repiten en la última convocatoria: Klein, Glandorf, Haass y Roggisch. Los
cambios también han llegado al banquillo. Martin Heuberger, entrenador de
los juniors, tomó las riendas de la absoluta en 2011.
Alemania, cuna del balonmano y con una Liga ejemplar a todos los niveles,
no puede permitirse el lujo de tener una selección que no esté batallando
por los títulos. La ausencia de sus seleccionables en las grandes citas pro-
voca una pérdida de visibilidad del deporte en territorio teutón. Y es que, sin
una selección competitiva, Alemania no puede permanecer en la cresta de
la ola por mucho tiempo más. Heuberger debe dar con la tecla que resuelva
el porqué del fracaso de su selección. Y deberá hacerlo antes de la disputa
de los JJ OO de Río de Janeiro, puesto que la afición no permitiría una nueva
decepción en unos Juegos Olímpicos. En el horizonte, el objetivo de volver a
organizar un Mundial en 2019. Así pues, Alemania dispone de seis años para
recomponerse y volver a la senda del triunfo. Tal vez, Die Mannschaft necesita
volver a jugar en casa para recordar y recuperar el esplendor perdido.
b) Motivos
205
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El campeón de Europa tiene un 52,6 % de alemanes, pero, paradójicamente,
no consiguió llevar a ninguno a de ellos a la última convocatoria de la selec-
ción absoluta. Resulta llamativo observar como, en esa lista, tan sólo siete
jugadores forman parte de grandes clubes: Groetzki (RNL), Wiencek (Kiel),
Klein (Kiel), Glandorf (Flensburg), Heinevetter (Füchse Berlín), Roggisch (RNL)
y Weinhold (Flensburg). De un total de 16 jugadores, únicamente el 43,75
% juegan en los equipos que se disputan los grandes títulos en Alemania.
Al hecho de no contar con jugadores alemanes en los equipos punteros se
le suma que Alemania no exporta talento. El resto de seleccionables para
la última convocatoria frente a Israel juegan en casa: Wetzlar, Melsungen,
Göppingen, Magdeburgo, Balingen, Gummersbach o Minden. La selección no
puede ir a ningún sitio si sus jugadores no están acostumbrados a la tensión
propia de los grandes equipos. “Hay que diferenciar la liga y la selección. La
Asobal está hecha un Cristo y, sin embargo, somos campeones del Mundo.
La Bundesliga es la mejor, pero los alemanes no son los mejores jugadores”,
aclara Iker Romero.
Asimismo, resulta significativo que cuatro de los cinco clubes de la élite es-
tén entrenados por técnicos no alemanes. El THW Kiel, el Rhein-Neckar
Löwen y el Füchse Berlín han acudido a Islandia, situando a Alfred Gislason,
Gudmundur Gudmundsson y Dagur Sigurdsson, respectivamente, en sus
banquillos. El SG Flensburg-Handewitt se ha dejado seducir por el talento
del sueco Ljubomir Vranjes, mientras que el HSV Hamburg es el único que ha
apostado por un técnico alemán: Martin Schwalb.
206
Índice
Revista#06
PerarnauClub
• Ausencia de líderes
Noelia Quero
@NoeQuero
Infografías:
Anna Valenzuela
207
Índice
Revista#06
PerarnauClub
LA DOBLE VIDA
DE TOM WATSON
Enrique Soto
Tom Watson es uno de los mejores golfistas que se han visto nunca.
Es un hecho. Entre 1975 y 1983 ganó ocho grandes, acumuló 39
triunfos en el circuito americano a lo largo de su carrera y, además,
venció a Jack Nicklaus en tres ocasiones distintas, cara a cara, en
unos duelos que cualquier aficionado es capaz de rememorar fácil-
mente. Sus manos ásperas, fuertes y llenas de lunares provocados
por los incontables días bajo el sol hablan de todo el trabajo que
empleó en conseguirlo. Verle jugar ahora, a los 64 años, pegando
bolas en la cancha de prácticas o caminando por el campo, provo-
ca la misma sensación que contemplar una diminuta parte de la
historia. Esto no es nada nuevo. Tom Watson ya alcanzó la cima en
su deporte.
208
Índice
Revista#06
PerarnauClub
E
n cualquier otra disciplina, el atleta cuenta con una determinada canti-
dad de años para gestionar su talento. A veces son cinco, en aquellas
más extremas, quizá diez o quince, en las que los más jóvenes acaban
pidiendo paso ante la veteranía. En el golf, sin embargo, ese tramo de com-
petición se puede llegar a extender hasta límites imprevistos. Nicklaus, por
ejemplo, ganó su primer US Open en 1962 y su sexto Masters en 1986.
Entre ambos habían transcurrido veinticuatro años. La edad no es un factor
tan relevante como en otros deportes, en los que el deterioro físico se paga
muy rápido. Esto ha permitido que, a lo largo de la historia, se viera la verda-
dera importancia de la experiencia frente a la juventud, el recuerdo de viejos
errores contra aquellos que no conocen todavía el miedo a perder, hombres
adultos enfrentándose a chicos recién llegados a la universidad.
El paso del tiempo, de cualquier forma, es inevitable y son muy pocos los que
han conseguido rendir a un gran nivel durante varias décadas. Cuando los
años visitan a los golfistas, su swing tiende a recortarse, sus caderas se blo-
quean furiosas y el pulso comienza a fallar si la presión corta el ambiente. Es
una ley natural que no perdona a nadie y, para mantenerse en la élite, no solo
es necesario un enorme sacrificio, sino saber transformarse; saber que la
bola vuela unos cuantos metros menos y que resulta imposible salir con éxito
de una hierba que les llega hasta la cintura. No se suele ver a jugadores cer-
canos a los cincuenta compitiendo contra otros en sus años dorados; es
prácticamente imposible, ya que parten con demasiadas desventajas.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Fue así como venció a Jack en tres ocasiones o ganó aquellos ocho grandes
en ocho temporadas, siendo nombrado seis veces Jugador del Año en el PGA
Tour. Arnold Palmer había patentado este estilo de juego con anterioridad,
cuando dejaba que su palo dibujara un círculo casi perfecto al finalizar el
swing, como si su potencia se le escapara de las manos; Ballesteros lo hizo
después con una imaginación capaz de cambiar el modo en que muchos com-
petían. Ninguno de ellos, sin embargo, pudo mantenerse a través de los años.
Tuvieron su época, se mostraron como grandes campeones y, cuando su
cuerpo comenzó a sufrir las consecuencias del tiempo, se fueron apagando
paulatinamente. The King ganó su último grande a los 35, mientras que Seve
lo hizo a los 31. Había riesgos en este método libre y alocado de afrontar las
vueltas de golf, demasiada presión en determinados momentos. Cuando Tom
dejó de meter esos putts de vuelta, su suministro de Watson Pars comenzó
a secarse y, como venidos de la nada, se transformaron en Watson Bogeys.
Falló muchos, muchos putts. Los aficionados le enviaban nuevos palos o apa-
ratos que le ayudaran a corregir sus defectos hasta el punto de que el garaje
de su casa parecía una fábrica en plena producción. Era 1985 y tenía 36
años. Pasó dos temporadas sin ganar un solo torneo y, después de un triunfo
en el Nabisco en 1987, pasó otras ocho sin reencontrarse con la victoria.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El jugador agresivo y alocado construyó un nuevo
movimiento, afilado y preciso. Pegaba la bola jus-
to donde quería, escuchaba ese raro sonido que
provoca el centro de la cara del palo al hacer con-
tacto, puro y limpio, una y otra vez. Sus rivales se
quedaban maravillados viéndole en la cancha de
prácticas. Podía hacer lo que se le antojaba.
“Los links se juegan por el suelo. En América, se juega al golf por el aire. A
medida que un hombre envejece, confía más en el suelo que en el aire ya que
no le pega a la bola tan fuerte”. (Billy Casper).
Cinco de los ocho grandes de Tom Watson habían llegado en el Open Cham-
pionship, el único que cada temporada se disputa en un links. En el golf mo-
derno es quien más ha triunfado en estos recorridos arenosos y llenos de
ondulaciones, cercanos al mar, que no son aptos para la agricultura pero en
los que crece con facilidad la hierba. Se le consideraba mejor que el Viejo
Tom Morris y su hijo Young Tom, que colmaron el palmarés del trofeo en el
siglo XIX; o incluso mejor que Harry Vardon, que ganó más veces que cual-
quiera en la historia cuando los palos todavía eran de madera. Cuando llegó a
Turnberry en 2009, Watson tenía 59 años y había disputado 148 rondas de
competición en el Open. Si tenemos en cuenta sus vueltas de prácticas, eran
más de 400 las veces que había jugado en el Reino Unido.
A pesar de contar con su nuevo swing, los años le habían dado el mismo tra-
tamiento que al resto de los mortales. Sus doce victorias en el Champions
Tour se frenaron en seco por unos fuertes dolores en la cadera, hasta el pun-
to de impedirle caminar con normalidad. Ocho meses antes de aquel Open,
le habían repuesto la pelvis izquierda y se había tenido que acostumbrar a
mover de nuevo los músculos circundantes. El final de una enorme carrera
parecía estar muy cerca, al igual que les había sucedido a otros grandes del
211
Índice
Revista#06
PerarnauClub
golf. Su mejor resultado en este torneo en las últimas veinte ediciones era un
décimo puesto en 1997; su última victoria llegó en 1983. No era de extrañar
que su triunfo se pagara en las casas de apuestas a 2.500 dólares por cada
uno invertido.
212
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Así que Watson se enfrentaba de nuevo a un viejo conocido. Jack llevaba
ya tiempo retirado, pero el Ailsa Course de Turnberry seguía igual de fuerte
que treinta y dos años atrás. Sabía cómo soplaba el viento en ese terreno,
sin importar que proviniera del océano —lo más habitual— o se retorciera a
través de las colinas del este. A veces cambiaba a mitad de una vuelta, como
suele suceder en Escocia, pero Tom también sabía cómo manejarlo. “Nunca
juegues contra él”, había dicho años atrás. Sabía qué golpes podían pararse
en green y en cuáles era necesario botarla antes y dejar que las continuas
ondulaciones de un links lo acercaran a bandera. Lo sabía todo sobre este
campo, del mismo modo que se terminan conociendo todas las estratage-
mas y peligros de un enemigo.
Solo jugó una vuelta de prácticas antes del torneo. En el primer partido, salió
con Matteo Manassero y Sergio García. Cogió doce de catorce calles, quin-
ce green en regulación y firmó una tarjeta de 67 golpes (menos cinco). Solo
Miguel Ángel Jiménez, con un impacto menos, consiguió superarle en la cla-
sificación. “Hoy no tenía defensas”, dijo tras terminar una vuelta en la que no
había soplado el viento. “Fue un examen sencillo, si es que existe algo así en
un Open”. Era su nuevo swing el que le había permitido llegar a ese resultado.
La estrategia salvaje y desbocada no hubiera encontrado un solo birdie para
alguien de su edad. Aún así, no era el único veterano en la zona alta: Mark
Calcavecchia y Mark O’Meara, más jóvenes que él, habían llegado a casa club
con un 67. A veces ocurre en los links; un día, el cuerpo responde y se restan
unos cuantos años a la realidad.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
El sábado recibió a los participantes en condiciones muy similares, con un
viento algo más insistente a última hora de la tarde. Solo cinco hombres con-
siguieron restarle algún impacto al recorrido. Tom terminó con más uno y, al
llegar al green del 18, pudo ver cómo su nombre seguía en lo más alto, solo
que esta vez en solitario. No, aquello no era una broma.
“Dios mío, me hierve la sangre”, dijo Lee Trevino. “Acabo de decirle a mi mujer:
‘No puedo más, tengo setenta años y me voy a entrenar”. Nicklaus, que nunca
ve una vuelta completa de 18 hoyos por televisión, declaró: “No me lo pienso
perder. Espero que gane, de verdad”. Watson, por su parte, sirvió ante los
medios una pequeña venganza: “El primer día vine aquí y la situación era algo
como: ‘Sí, dejad que el viejo tenga su momento de gloria’. Hoy me decís que
de verdad tengo opciones”. Faltaban 18 hoyos y Turnberry se estaba incen-
diando como en 1977, los comentaristas se revolvían en sus asientos, miles
de personas viajaban desde distintos puntos del Reino Unido para acudir a
un campo de golf, ansiosos por formar parte de algo histórico y decir un día:
“Yo estuve allí”. Tom había vuelto, el tiempo no transcurría tan rápido, el hoy
estaba más cerca del ayer.
Dos bogeys en sus tres primeros hoyos abrieron su cuarta y última vuelta en
aquel Open de 2009. Oliver Fisher fue el primero en aprovecharse, pero su
liderato se esfumó al realizar un ocho en su quinta prueba del día. Entonces
surgió Lee Westwood, el eterno candidato a ganar un grande, gracias a un
214
Índice
Revista#06
PerarnauClub
eagle en el séptimo. El inglés supo mantenerse, pero en sus últimos cuatro
hoyos cometió tres errores. Los primeros clasificados no sabían sacar parti-
do a las dudas iniciales de Watson, que se mantenía con más dos a lo largo de
su ronda. No se trataba tanto de encadenar aciertos, sino de mantener con
vida las opciones de triunfo; o como señaló Nicklaus en sus mejores tiempos:
“Creo que fallo un poco menos que el resto de jugadores”. Desde la sexta
posición, escondido tras los titulares que habían encumbrado a Tom durante
tres días, apareció Stewart Cink, un hombre con cinco victorias en Estados
Unidos pero que nunca había destacado en los grandes. Había firmado una
vuelta de menos uno y alcanzado el menos dos en el acumulado. Watson solo
necesitaba un par en el 18 para crear un antes y un después en la historia.
Su bola fue a parar al centro de la calle de este par 4 de 421 metros, botó
con fuerza y le dejó con un hierro corto en las manos, con el viento a favor.
Puede que fuera este quien elevara su golpe unos metros más de la cuenta o
quizá la adrenalina, que imprimió más velocidad de la necesaria a la cabeza
del palo. Aterrizó en green, botó con fuerza y acabó enredada en el rough.
Desde allí, Tom pateó por primera vez y se dejó tres metros para ganar su
sexto Open. 59 años, todos ellos dedicados al golf. La bola ni siquiera tocó
el borde del hoyo.
Y así sucede con la carrera de todos los golfistas. Los más brillantes en su
juventud pierden partes de su juego a medida que crecen. Otros, con proble-
mas en los inicios, son capaces de encontrar su mejor forma en la madurez.
Pero solo ha habido uno, a lo largo de la historia, que ha conseguido ambas
cosas. Tom Watson ha vivido una doble vida como golfista: ha sido el joven
impetuoso y brillante y el viejo sabio y sereno. Es un caso raro, único y es
posible que no se vuelva a repetir, pero a él no le pareció nada extraño. “El
golf es la vida. Nunca eres demasiado joven para empezar. Nunca demasia-
do viejo para jugarlo”.
Enrique Soto
@esoto
215
Índice
Revista#06
PerarnauClub
THE HIGHLAND GAMES
Ismael Ledesma
216
Índice
Revista#06
PerarnauClub
E
n el siglo XVIII los ingleses invadieron Escocia y trataron de borrar algu-
nas de las tradiciones escocesas, como los Highland Games. Al inicio
del siglo XIX se reanudaron de nuevo y se mantienen vivos hasta la ac-
tualidad. Están regulados por la Asociación de los Highland Games de Esco-
cia y se denominan La fiesta de los pueblos ya que se desarrollan en la mayor
parte de pueblos de Escocia y tienen una repercusión mayúscula en ellos.
La siguiente fotografía ilustra el tipo de terreno donde se suele llevar a cabo
esta competición, aunque varía el estado del césped y su longitud cambia en
cada localidad. Aquí tenemos Bridge of Allan.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
¿EN QUÉ CONSISTE? ¿CUÁLES SON LAS PRUEBAS?
218
Índice
Revista#06
PerarnauClub
• Lanzamiento de peso: entre los 7 y los 12 kg.
• Lanzamiento de martillo por altura, que suele iniciarse desde casi los 3
metros y con un martillo alrededor de 25 kg.
219
Índice
Revista#06
PerarnauClub
En segundo lugar tenemos las Pruebas Ligeras o Light, que son las de atle-
tismo, tanto velocidad como resistencia. Es donde más turistas participan.
Solo hay una prueba que no se desarrolla en el recinto acondicionado para
los Juegos, y es la carrera de cross Siete Colinas. En las pruebas de veloci-
dad marcan con yeso las calles, como vemos en la siguiente foto en el pueblo
de Crieff. Todas las distancias las miden en pies y pulgadas. Para la longitud
y el triple salto no hay tabla ni medición.
Las pruebas van desde lo que nosotros entendemos como los 100 metros
hasta los 800, pasando por los 200 metros, etcétera. Lo curioso es que hay
algunos pueblos cuyo espacio es pequeño, por lo que se da la situación de
tener que realizar la prueba de los 100 metros corriendo en curva, o los 400
dando cuatro vueltas al territorio acondicionado para la prueba.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Llegados a este punto, podemos preguntarnos : ¿solo se celebran pruebas de
fuerza, velocidad, resistencia y destreza? No. Para que pueda participar un
mayor número de gente y animar el evento, se desarrollan competiciones de
gaiteros e incluso de bailes, donde abunda el género femenino. En pruebas
físicas también compiten las mujeres, pero la proporción con respecto a los
hombres es muy pequeña y siempre hay separación entre hombres y mujeres
a la hora de competir, aunque aisladamente, si el número de mujeres es muy
bajo (una o dos), pueden competir mezcladas con los hombres. También sue-
le haber barracas de feria, castillos inflables para los niños y puestos co-
merciales y de comida. En la siguiente foto vemos uno de estos ejemplos en
Newtonmore. A la derecha, un puesto dedicado exclusivamente al té, prácti-
camente vacío. A la izquierda, completamente lleno, un espacio reservado…
al whisky. Se recomienda visitarlo exclusivamente después de haber compe-
tido, nunca antes.
221
Índice
Revista#06
PerarnauClub
¿ALGÚN JUEZ CONTROLA LAS PRUEBAS?
222
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Curiosidades
223
Índice
Revista#06
PerarnauClub
• Desde primeras horas de la mañana suenan los gaiteros para inau-
gurar la fiesta en cada pueblo. Por la mañana se suele dar prioridad
a pruebas infantiles (foto siguiente en Dornoch) y a los lockouts,
donde participan los atletas nativos de la localidad.
Ismael Ledesma
@Ismael_Ledesma
Fotografías:
Lucio José Martínez
224
Índice
Revista#06
PerarnauClub
LA LEYENDA
DE EL BAMBINO
Andrés Marchante
225
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Miércoles, 27 de octubre de 2004. Busch Stadium, St.
Louis (Missouri).
George Herman Babe Ruth Jr, apodado El Bambino, fue un beisbolista es-
tadounidense nacido el 6 de febrero de 1895 en Baltimore, Maryland. Su
archiconocida maldición (nunca existió una maldición propiamente dicha)
fue una de las historias más increíbles del deporte mundial. Babe, un chico
nacido en el seno de una familia humilde, vio la luz cerca de los muelles de
Baltimore. Primer hijo de un cantinero con mucho carácter, era el primero
de siete hermanos, de los cuales sólo Babe y una hermana sobrevivieron a
la infancia. Babe siempre sospechó que su padre le culpaba por ello, ya que
recibía muchas palizas por parte del cabeza de familia sin argumentos de
peso para ello. Eso propició una infancia difícil, ya que Ruth pronto empezó
a rodearse de malas compañías y a fumar y beber. No iba a la escuela y su
educación dejaba mucho que desear, tanto intelectualmente como en cuanto
a modales. Como el chico no cambiaba, decidieron ingresarle en el orfanato
Santa María. Allí estuvo prácticamente hasta los 19 años de edad, sin ser
apenas visitado por sus familiares, otro hecho que forjó su fuerte carácter.
En el orfanato, del que apenas salía a la calle, pronto encontró un sustituto
en la figura paterna, ya que el hermano Matías le acogió como si de su propio
hijo se tratara y le educó como tal. El hermano Matías era un enamorado del
béisbol y pronto se acercó a Babe, al que observaba en los diferentes parti-
dos que jugaba con otros internos siempre más mayores que él. Directamen-
te le adoraba por su capacidad de jugar a la pelota. Sus actuaciones como
pitcher zurdo pronto llamaron la atención de los cazatalentos de las grandes
ligas que se dejaban caer por las ligas amateur de Baltimore. Por ello, el equi-
po de la ciudad no tardó en hacerse con sus servicios. Los Baltimore Orioles
firmaron a un jugador que sería muy grande.
226
Índice
Revista#06
PerarnauClub
Ilustración
Marc Vicens
VENTA A LOS RED SOX
Los Red Sox no se recuperaron del golpe que sufrieron tras el traspaso. De
hecho, Boston participó en cinco de las primeras quince Series Mundiales,
pero no jugarían otra en un cuarto de siglo. Incluso, hasta que Foulke eliminó
a Rentería en 2004 y le dio la corona mundial a la organización de Boston,
228
Índice
Revista#06
PerarnauClub
jugaron y perdieron cuatro veces el séptimo partido de la final. En ese espa-
cio de tiempo, los Nueva York Yankees abrieron su vitrina 26 veces, cuatro de
ellas (las cuatro primeras de la histórica organización del Bronx) liderados por
El Bambino. Sin duda, una mala decisión que marcó el destino de ambos clu-
bes. En 1921, su tercer año jugando como jardinero izquierdo, Ruth bateó
59 home runs e impulsó 171 carreras. Cifras astronómicas para la época e
incluso hoy en día. Con sólo 26 años ya era el número uno en la historia de los
jonroneros. Una hazaña indescriptible.
LA FILA DE ASESINOS
En 1927, Babe Ruth lideró la mejor novena que jamás se vio en un terreno
de juego. Los Yankees del 27, la fila de asesinos. Por su orden al bate: Ear-
le Combs, Mark Koenig, Babe Ruth, Lou Gehrig, Bob Meusel, Tony Lazzeri,
Joe Dugan y Pat Collins. Un equipo, además, apoyado por un pitcheo abridor
demoledor y un muy buen bullpen. La fila de asesinos ganó 110 partidos en
temporada regular, dejando a los Oakland Athletics a nada menos que 19
229
Índice
Revista#06
PerarnauClub
partidos de distancia, y barrió en las Series Mundiales a los Pittsburgh Pi-
rates por 4-0. Un equipo legendario e irrepetible. Un equipo liderado por El
Bambino, que batió su propio récord de home runs al anotar uno más que su
antigua marca. Para llevar la cuenta, Ruth le hacía una muesca al bate cada
vez que sacaba la pelota del terreno de juego. Hasta tal punto que, de tantas
muescas, llegó a resquebrajarse y romperse. Algo que le dolió en lo personal
a Babe, ya que quería ese bate para el recuerdo. Debía estrenar otro, uno
que le ayudara a terminar su obra. Tenía miedo de perder ese segundo bate y
cada vez que conseguía un home run corría las bases con el bate debajo del
brazo, para que los coleccionistas de los Yankees no saltasen y se lo arreba-
taran. Una pieza de colección que Babe no estaba dispuesto a ceder.
Índice
Revista#06
PerarnauClub
aceptó porque tenía la promesa de ser mánager del equipo a la temporada
siguiente, pero no fue así: le engañaron. Simplemente resultó ser una estra-
tegia de márketing para atraer más público a unas desiertas gradas. Los Bra-
ves promediaban poco más de mil personas en su estadio. Babe se despidió
el 30 de mayo de 1935 en Pittsburg. El partido enfrentaba a los Braves con
el equipo local, los Pirates, el conjunto al que barrió con su querida fila de
asesinos en el 27. Esa noche, la última, El Bambino se despidió de la compe-
tición con cuatro de cuatro en sus turnos al bate y tres home runs. Un buen
resumen de lo que fue su carrera. Un éxito total, el primer gran jonronero de
la historia. Posiblemente, el mejor de todos los tiempos. 714 home runs que-
dan para la historia, con .342 de porcentaje de bateo.
“Hace veinte años, paré de hablar de Babe Ruth por la simple razón
de que me di cuenta que quienes no le habían visto no me creían”.
Andrés Marchante
@AndresMarchante
231
Índice
Revista#06
PerarnauClub
AUTORES
DIRIGE
Martí Perarnau
ILUSTRADORES INFOGRAFÍAS
Álex Santaló José A. González COORDINA
@alexsantalo @JoseAGzlez Eric Pujol
Marc Vicens Anna Valenzuela
EDITA
María Victoria Hernández
@ehmaribrie
Darío Ojeda
@DarioOjeda
DISEÑO Y
MAQUETACIÓN
Hormigas y Cigarras
@HoryCig
60#
3 1 0 2 / er b m e i t p e s
BARÇA: LA EXCELENCIA
LLEGÓ POR EL ESFUERZO
FLORENCIA Y LA FIORENTINA
TELARAÑAS ESPAÑOLAS
EL NUEVO PARADIGMA
DE LA FISIOTERAPIA
EMILE GRIFFITH,
VÍCTIMA Y VERDUGO
THE OREGONIANS
LA BUNDESLIGA
NOS SEÑALA EL CAMINO
LA DOBLE VIDA
DE TOM WATSON
LA LEYENDA DE EL BAMBINO
AUTORES