Convención de Ramsar
Convención de Ramsar
Otros Convención Relativa a los Humedales de
nombres Importancia Internacional especialmente
como Hábitat de Aves Acuáticas
RAMSAR IRAN
El agua de los humedales puede provenir del mar, de los ríos, las lluvias o de napas
subterráneas. El régimen hidrológico puede ser muy variable en cuanto a la
frecuencia e intensidad de la inundación y la permanencia del agua. Los humedales
se distinguen también por las características particulares de sus suelos, y por la
presencia de plantas y animales adaptados a las condiciones de inundación o de
alternancia de períodos de anegamiento y sequía.
Los humedales son vitales para la supervivencia humana. Son uno de los entornos
más productivos del mundo, y son cunas de diversidad biológica y fuentes de
agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y
animales dependen para subsistir.
Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o "servicios
ecosistémicos" que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce,
alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas,
recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
Sin embargo, un estudio tras otro demuestra que la superficie y la calidad de los
humedales siguen disminuyendo en la mayoría de regiones del mundo. En
consecuencia, los servicios de los ecosistemas que los humedales proporcionan a
las personas se encuentran en peligro.
Historia
El convenio fue negociado en los años 1960 por los países y organizaciones no gubernamentales
que se preocupaban por la creciente pérdida y degradación de los hábitats de humedales de las
aves acuáticas migratorias.
El tratado fue adoptado en la ciudad iraní de Ramsar el 2 de febrero de 1971 y entró en vigor el 21
de diciembre de 1975. Es el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un
tipo de ecosistema en particular, y los países miembros de la Convención abarcan todas las
regiones geográficas del planeta.
Misión
La misión de la Convención es “la conservación y el uso racional de los humedales mediante
acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro
de un desarrollo sostenible en todo el mundo”.
La Convención emplea una definición amplia de los tipos de humedales abarcados por esta misión,
incluidos pantanos y marismas, lagos y ríos, pastizales húmedos y turberas, oasis, estuarios,
deltas y bajos de marea, zonas marinas próximas a las costas, manglares y arrecifes de coral, así
como sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas.
Compromisos
Las Partes Contratantes, o Estados Miembros, de Ramsar se han comprometido a llevar a cabo
los “tres pilares” de la Convención:
1. Designar humedales adecuados que cumplan los criterios para la Lista de Humedales de
Importancia Internacional ("Lista de Ramsar") y garantizar su gestión eficaz.
2. Trabajar en pro del uso racional de todos los humedales de su territorio mediante la
planificación nacional del uso del suelo, normativas y legislación apropiada, medida de
gestión, y la educación del público.
3. Cooperar internacionalmente con respecto a los humedales transfronterizos, los sistemas
de humedales compartidos, las especies compartidas y los proyectos de desarrollo que
puedan afectar a los humedales.
Órganos de la Convención
La Convención de Ramsar se aplica sobre la base de una asociación de colaboración continua
entre las Partes Contratantes, el Comité Permanente y la Secretaría de la Convención con el
asesoramiento del organismo subsidiario de expertos, el Grupo de Examen Científico y Técnico
(GECT), y el respaldo de las Organizaciones Internacionales Asociadas (OIA). Cada tres años los
representantes de las Partes Contratantes se reúnen como Conferencia de las Partes
Contratantes, el órgano de la Convención encargado de formular políticas, que adopta decisiones
(Resoluciones y Recomendaciones) para administrar la labor de la Convención e incrementar la
capacidad de las Partes de alcanzar sus objetivos[1].
El alcance y el enfoque de la labor de la Convención se coordina por medio de un Plan Estratégico
y el Plan de Trabajo conexo, en que se han enunciado, en el contexto de los objetivos prioritarios,
las acciones asignadas o solicitadas a las Partes, al Comité Permanente, la Secretaría, el GECT,
las OIA y otros colaboradores.
HUMEDALES PERU
Aquí descansan aves migratorias de la costa y la sierra peruanas. Este humedal se originó por las
aclaraciones hídricas del río Mala. Sus 200 hectáreas se ve afectadas por la presión urbana,
específicamente por la creación de balnearios privados a su alrededor. Una de las aves que llegan a este
lugar es el yanavico de los Andes. Altura del km 71 de la Panamericana Sur, provincia de Cañete.
LAGUNA EL PARAÍSO
La zona estuvo abandonada durante años hasta que en diciembre del 2006 se creó el Área de Conservación
Regional que protege sus 578 hectáreas de extensión. En este complejo natural habitan más de 60 especies
de aves, entre migratorias y residentes. Estas últimas provienen en su mayoría de Norteamérica. Aquí se
puede apreciar al pato colorado, la gaviota gris o el pimpollo. Posee doce espejos de agua y tiene como
principal afluente al río Chillón. Muy cerca de la playa Costa Azul, Ventanilla.
PANTANOS DE VILLA
Con una extensión de casi 400 hectáreas, este humedal es el más conocido en la capital. En su interior habitan
más de 150 especies de aves, entre zambullidores, garzas blancas, parihuanas y huerequeques. En 1997 fue
reconocido como zona de gran importancia nacional e internacional por Ramsar. Forma parte del sistema
hídrico del río Rímac y en 1989 fue declarado zona de conservación para la flora y fauna silvestre.
ALBUFERA DE MEDIO MUNDO
De notable biodiversidad, el avance de las granjas avícolas se ha convertido en uno de sus mayores
peligros. Ocupa un área de 260 hectáreas y su territorio presenta pantanos de hasta dos metros de
profundidad y filtraciones de agua de mar y agua dulce. Los deportes acuáticos y la pesca, así como
la extracción de juncos y carrizos, son actividades posibles en el lugar.
Sus territorios son centros de reproducción de varias especies ictiológicas y posee zonas con hábitats
de alta productividad pesquera. Protege además el área de bosque inundable (varzea) más extensa de
la Amazonía. Este gigantesco humedal motivó su designación como uno de los primeros sitios
RAMSAR del país, en 1992.
SANTUARIO NACIONAL DE LAGUNAS DE MEJIA
Este magnífico lugar es un área protegida y refugio para aves provenientes de todo el
mundo. Fue designado como sitio Ramsar en 1992 con el objetivo de proteger la
fauna silvestre que está en peligro de extinción, mantener la flora de la zona y
promover el turismo. Además, junto con el río Tambo, se la denominó un Área
Importante para Aves por BirdLife International.
SANTUARIO NACIONAL LOS MANGLARES DE TUMBES (TUMBES)
Este espectacular lugar ubicado en la costa fronteriza con Ecuador es un lugar único pues alberga la
mayor extensión de manglares del país. Es por eso que el valor de este ecosistema no solo se debe a su
diversidad biológica, sino también a que muchas poblaciones humanas obtienen beneficios directos a
través de la extracción, comercialización y consumo de los productos hidrobiológicos que obtienen.
RESERVA NACIONAL SALINAS Y AGUADA BLANCA (AREQUIPA)
Estas planicies altoandinas están salpicadas de hermosas lagunas y bofedales, completan el gélido
paisaje de la mayor parte del territorio habitado principalmente por camélidos sudamericanos y por
un gran número de aves terrestres y acuáticas, como lo certifica su designación como sitio RAMSAR
desde 2003
SANTUARIO NACIONAL TABACONAS NAMBALLE (CAJAMARCA)
Hoy en este lugar se registro una nueva especie de musaraña, mamífero silvestre similar a un roedor,
fue descubierta en medio de las celebraciones del Día Mundial de los Humedales, lo que constituye
un nuevo aporte de las naturales protegidas del Perú a la conservación de la biodiversidad. Se trata
del Cryptotis evaristoi, una nueva especie de musaraña que fue descubierta durante una investigación
realizada por científicos del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de San Agustín de
Arequipa
El lago Junín es reconocido por la Convención Ramsar desde 1997 como un humedal de importancia
internacional, especialmente por ser un importante hábitat de aves acuáticas. Estos lugares son
estaciones biológicas relevantes para varias especies donde los espejos de agua son los principales
factores que controlan el ambiente y la vida de la fauna y flora. Merecen ser conservados por la calidad
y cantidad de agua que provee, los recursos de vida silvestre, y la belleza escénica que posee. Es hogar
de una de las aves endémicas de los andes: el zambullidor de Junín.