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Comercio Electrónico.

VENTAJAS DEL COMERCIO ELECTRÓNICO (CE)

El objetivo de un sitio Web no es únicamente vender productos por Internet. En realidad, puede
desempeñar innumerables funciones; como por ejemplo, podría servir de complemento a las
ventas de su tienda minorista ya establecida. Si vende un producto exclusivo, quizás tenga suerte
en llegar a consumidores en el país o a nivel internacional.

El uso de Internet como herramienta del comercio electrónico no garantizará que pueda
enfrentarse a grandes competidores establecidos con resultados favorables para su gestión. Se
observa que la competencia cuenta con el inventario, tiene implementados sistemas de despacho y
marketing y puede vender los productos con un precio conveniente. No obstante, el principal
atractivo de Internet se refiere a que le ofrece un público global de potenciales clientes y nunca
cierra sus puertas.

Sus clientes tendrán acceso a información sobre su negocio las 24 horas del día. ¿Cuántas veces
le ha ocurrido que desea información sobre una tienda, ha buscado el teléfono en las Páginas
Amarillas, ha llamado el día domingo en la mañana y se ha encontrado con la sorpresa
desagradable de que está cerrada?. De seguro la mayoría de las empresas habrá activado una
grabación en la que se indica que sus oficinas están cerradas y muy amablemente le informan de
su horario de atención.

Sin embargo, es mucho más conveniente que sus potenciales clientes puedan tener acceso a
información en todo momento sobre su línea completa de productos y no sólo el horario de
atención. A esta información puede incorporar fotografías o dibujos e incluso, quizás, hasta un
video. De esta manera, podrá vender sus productos las 24 horas del día. Por lo tanto, es
importante que señale la dirección de su sitio Web en todo tipo de documentos, incluida la
papelería, formularios de ventas y avisos publicitarios.

VENTAJAS QUE POSEE EL COMERCIO ELECTRÓNICO PARA EL USUARIO

• Posibilidad de acceso a cientos de servicios e información sin tener en cuenta la distancia, ni el


tiempo, ni los costos: el acceso al mundo de la información, ocio, o comercio, etc. En Internet, las
distancias reales desaparecen, y se entra en un espacio global.

• Rapidez de las transacciones: al realizar cualquier adquisición de productos, la transacción


económica se realiza de cuenta entre los proveedores y los clientes. El poseedor de tarjeta de
crédito, tendrá dinero digital que sustituirá progresivamente el dinero metálico, cheques, etc.

• Seguridad y Confidencialidad: la información al ser pública, puede inducir al usuario de los


servicios de C.E. a dudar de la seguridad de sus datos, sin embargo, técnicamente se han
desarrollado sistemas de seguridad para la transferencia de los datos confidenciales.

Los consumidores son aún mejores: no necesitan una tienda física; todo ello por un coste mínimo
La tienda perfecta, abierta 24 horas al día incluso festivos, y siempre dispuesta a recibir a los
clientes de todo el mundo.

VENTAJAS DEL COMERCIO ELECTRÓNICO PARA LA EMPRESA

• Ofrece servicio y producto, el ofrecimiento de productos o artículos permite que el usuario de las
redes de información, tenga acceso al máximo de información, y al producto elegido.

• Contacto directo con el cliente.

• Marketing personalizado dirigido a los gustos y características de los clientes.

• Se aprovechan todos los puntos de venta posibles que representa cada ordenador que esté
conectado

• Innovador y Competitivo: ofrecer los servicios habituales de una empresa ó dar a conocer los
productos, atención al cliente, ventas, entre otros, por un nuevo medio como es Internet, amplia los
medios de difusión de los propios productos a un ámbito geográfico y de mercado que desee la
propia empresa Los vendedores deben tener en cuenta una serie de factores que hacen el e-
commerce diferente al comercio tradicional. La rapidez en la entrega se presenta como uno de los
puntos más valorados por los consumidores.

• El comprador puede ver de manera rápida toda la exhibición electrónica y no tiene que ir tienda
por tienda en busca del producto deseado. Se optimiza también el tiempo de atención al cliente, el
cual tiene que esperar largas colas para ser atendido.

• El vendedor también se beneficia, puesto que puede ofertar sus productos sin necesidad de
mostrarlos físicamente al comprador.

• Reduce los retrasos gracias a la velocidad de transmisión.

• Disminuye el ciclo de producción, creando mercados más competitivos.

• Hace posible la igualdad de trato a los clientes independientemente de sus características


individuales: nacionalidad, lugar de residencia, etc.

• Amplía de forma considerable el mercado potencial de las empresas.

• Faculta a las pequeñas y medianas empresas el acceso a mercados que de otra manera tendrían
vetados por su elevado coste.

VENTAJAS DEL COMERCIO ELECTRÓNICO EN LA ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

La administración es una unidad productora de bienes y servicios y está visto que el comercio
electrónico tiene mucho que enseñar en la gestión de estas unidades, así que podrá entonces
valerse de sus ventajas; de ello tenemos que la reducción de costo es una de las características
importantes que se conocen en el comercio electrónico, no le vendría nada mal a la administración
ni a los contribuyentes.
De hecho son muchas las declaraciones tributarias por medios electrónicos que se vienen
realizando, aligerándose el costo en tiempo, papel y dinero; además que desaparecen los costos
de complementación. Igualmente es posible mejorar la asistencia de la Administración al
contribuyente, a través de las páginas Web ofreciendo información legislativa, consultas tributarias
con su respuesta online, exposiciones didácticas de la doctrina tributaria…entre otro.

En otro orden de ideas, vemos que paradójicamente aparecen nuevos métodos de control
tributario, como los certificados y firmas electrónicas, que tan buenos resultados han arrojado en el
tema de la seguridad informática.

DESVENTAJAS DEL COMERCIO ELECTRÓNICO

Pese a lo anteriormente expuesto, también es cierto que este tipo de comercio presenta sus
inconvenientes, algunos de ellos potencialmente y todavía por solucionar. Entre ellos:

• El más importante es la falta de seguridad en los procesos de compra venta; en el caso del
comercio electrónico, la interacción entre el comprador y vendedor se realiza a través de una red
abierta (Internet), que no puede considerarse un canal de comunicación seguro a menos que se
adopten ciertas medidas de protección.

• El problema de la identificación de las partes (autenticación), es de señalar una de las situaciones


más preocupantes actualmente es la publicación de los datos personales y confidenciales del
comprador en un medio totalmente abierto como es Internet.

• Otro tema pendiente de resolver es el de cómo obtener los resguardos que permitan realizar
posteriores reclamaciones, tanto al comprador, como al vendedor, en el caso de que alguno de
ellos se sienta perjudicado por el otro, una vez concluida la transacción.

CLASIFICACIÓN DEL COMERCIO ELECTRÓNICO

Cabe señalar que las transacciones de “comercio electrónico” pueden ser efectuadas, entre los
distintos sujetos: Entre empresas o “business to business”.

• Las empresas pueden intervenir como usuarias – compradoras o vendedoras o como


proveedoras de herramientas o servicios de soporte para el comercio electrónico instituciones
financieras, proveedores de servicios de Internet, etc. Entre empresa y consumidor o “business to
consumers”.

• Las empresas venden sus productos y prestan sus servicios a través de un sitio Web a clientes
que los utilizarán para su uso.

Entre consumidor y consumidor o “consumers to consumers”.

• Es factible que los consumidores realicen operaciones entre sí, tal es el caso de los remates en
línea. Entre consumidor y administración o “consumers to administrations”.

• Las administraciones públicas actúan como agentes reguladores y promotores del comercio
electrónico y como usuarias del mismo.
Entre empresa y administración o business to administrations”.

• Por otro lado, existe una clasificación de vital importancia y es la que discierne respecto a la
entrega y pago del bien – entre:

COMERCIO ELECTRÓNICO INDIRECTO

Consiste en adquirir bienes tangibles que necesitan luego ser enviados físicamente usando
canales convencionales de distribución (envío postal y servicios de courrier). Esta clase será
subsumible a la regulación tributaria de modalidades tradicionales, como es el caso de las ventas
telefónicas, donde el pedido también se realiza a distancia.

COMERCIO ELECTRÓNICO DIRECTO

Donde el pedido, pago y envío del bien se produce online; son bienes de naturaleza intangible que
viajan por la red.

Para la materia tributaria es el Directo quien posee mayor relevancia, pues se torna dificultoso
establecer la naturaleza intrínseca de la operación ya que en los derechos y productos que se
transmiten, se verifica una desmaterialización del objeto, vía digital.

FIRMA DIGITAL

Uno de los aspectos decisivos para afianzar el comercio electrónico en Internet se encuentra
constituido por el entorno jurídico, es decir, por las leyes que sirven de soporte para las
transacciones, introduciendo el concepto de seguridad jurídica en el mercado digital.

Existe la costumbre generalizada de la presencia física en un negocio, sin embargo, muchos


compromisos comerciales tienen que recurrir a la realidad virtual para poder sellar sus acuerdos a
través de Internet. Pero los que tienen por norma documentar sus transacciones con contratos
escritos podrán comprobar en poco tiempo, que la firma digital aporta una eficacia probatoria igual,
o incluso superior a la que aporta la firma original en papel.

La firma digital es el instrumento que permitirá, entre otras cosas, determinar de forma fiable si las
partes que intervienen en una transacción son realmente las que dicen ser, y si el contenido del
contrato ha sido alterado o no posteriormente.

La firma electrónica es la información creada o utilizada por el Signatario, asociada al mensaje de


datos, que permite atribuirle su autoría bajo el contexto en el cual ha sido empleado.

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

El IVA y el Comercio Electrónico

En el mundo actual, las grandes corporaciones, tienen una alta movilidad y rotación de los factores
y se manejan en forma global, participando en operaciones multimillonarias y dejando de lado los
límites y las fronteras.
El número de transacciones efectuadas por medio de Internet se encuentra en constante
crecimiento, es por ello que la mayoría de los países han percibido los consecuentes beneficios y
eventuales perjuicios que generará, en un futuro próximo, esta nueva herramienta de
comercialización, en vista a la política tributaria que se adopte.

El comercio electrónico por sus características y particularidades origina en el ámbito de la


tributación, problemas para determinar la producción en la renta y la dificultad para establecer
cuándo puede existir un lugar fijo de concepto de “fuente”.

Las transacciones comerciales que se realicen en este medio tienen implicaciones fiscales, sobre
todo desde el punto de vista del impuesto al valor agregado (IVA). Cuando se realizan operaciones
en comercio electrónico en Venezuela que implican transferir la propiedad de bienes muebles o
una prestación de servicios, cualquiera sea su naturaleza, siempre y cuando pueda calificar como
tal, según la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA). Es indiferente si la compra o la venta de
estos artículos o servicios se realizaron a través de Internet.

En la actualidad, el IVA venezolano se aplica sobre las importaciones, ventas y prestaciones de


servicios realizados por los empresarios que se consideran contribuyentes ordinarios. Al realizar
cada venta o prestación de servicios, los empresarios deben facturar el IVA a sus clientes.

El hecho imponible, se perfecciona en el momento de entregar la cosa mueble, o emisión de


factura o acto equivalente. El aspecto material del hecho imponible es la descripción objetiva del
hecho concreto que el destinatario del tributo realiza, o la situación en la cuál éste se halla o cuyo
respeto se produce.

La aplicación del IVA requiere, como cualquier norma legal, un territorio que determine el régimen
jurídico correspondiente. Son las denominadas reglas de localización del hecho imponible que
permiten determinar qué Estado detenta la soberanía fiscal para someter a imposición una
determinada operación.

La base imponible, es la situación jurídica que determina arribar a una cifra sobre la cual se
aplicará un porcentaje que nos permitirá conocer cuánto tiene que pagar el sujeto pasivo, o sea, es
el importe al cual se aplica la tasa o alícuota. Señala la Ley que establece el Impuesto al Valor
Agregado (2002), en su Artículo 20, la base imponible del impuesto en los casos de venta de
bienes inmuebles, sea de contado o a crédito, es el precio facturado del bien, siempre que sea
menor del precio corriente en el mercado, caso en el cual la base imponible será este último precio.

La base imponible de dicho tributo en comercio electrónico estaría constituida por el importe o valor
del bien o prestación de servicio; al igual que el comercio tradicional.

En el impuesto al IVA, el pago se exige por la configuración de un hecho, obtención de renta,


realización de un gasto, (tenencia de un capital) que se considera en abstracto como índice
revelador de riqueza, sin que tal circunstancia esté vinculada con una actividad individualizada del
Estado en beneficio del contribuyente.
Medios de Pago del IVA en el Comercio Electrónico

El adecuado desarrollo de la actividad comercial en la red exige que no sólo la prestación


característica del contrato celebrado a través de Internet se cumpla en particular en las
operaciones online, sino que además es necesario poder efectuar la contraprestación de forma
electrónica.

El progresivo desarrollo del comercio electrónico ha hecho surgir la necesidad de disponer de


medios de pago que cumplan una serie de condiciones convenientes a la operatividad de la red:

• Medios de pago más veloces, a fin de no perder la ventaja en términos de tiempo.

• Adecuados a los instrumentos telemáticos.

• Coherente con las modalidades operativas del comercio electrónico, Para dar respuesta a la
necesidad de rapidez se desarrolló en un principio el pago en red, mediante tarjeta de crédito. Este
método, ya empleado para dar cobertura a las ventas por teléfono, adolece sin embargo de ciertas
deficiencias: además de coste, la privacidad del consumidor no resulta plenamente garantizada, ya
que, dada la naturaleza abierta de la red, el pago efectuado a través de tarjeta de crédito queda
expuesto al ataque de la piratería informática.

Se pone pues de manifiesto, la necesidad de recurrir a sistemas de pago más seguros, veloces y
capaces de satisfacer las siguientes exigencias:

• Que los datos sean secretos.

• La integridad del mensaje.

La Ley de Impuesto al Valor Agregado establece el modo de pago de las facturas tradicionales, en
el artículo 48, el impuesto que debe pagarse por las importaciones definitivas de bienes muebles
será determinado y pagado por el contribuyente en el momento en que haya nacido la obligación
tributaria y se cancelará en una oficina receptora de fondos nacionales, o en las instituciones
financieras o bancarias que señale el Ministerio de Finanzas.

El impuesto originado por las prestaciones consistentes en servicios provenientes del exterior, será
determinado y pagado por el contribuyente adquiriente, una vez que ocurra o nazca el
correspondiente hecho imponible.

La constancia de pago del impuesto constituirá el comprobante del crédito fiscal respectivo para los
contribuyentes ordinarios.

El pago de este impuesto en las aduanas se adaptará a las modalidades previstas en el Decreto
No. 1150 con Fuerza y Rango de Ley Orgánica de Aduanas.

Establecimiento Permanente y Servidores

Es difícil ignorar los efectos que la paulatina internacionalización del comercio impulsado por los
medios telemáticos y la tecnología Internet tiene sobre los conceptos tradicionales de jurisdicción
tributaria y del hecho impunible.
Ambos criterios, de estado residencia y estado fuente, han sido tradicionalmente utilizados por la
práctica totalidad de los sistemas tributarios internacionales, conjuntamente con un esquema
complejo de tratados diseñados para evitar la doble imposición. (de un mismo hecho imponible, por
residencia en un país y fuente en otro).

Con el advenimiento del comercio electrónico, todos los países industrializados se han visto
envueltos en profundas discusiones dirigidas a asegurar el mantenimiento de sus niveles de
ingresos, en gran parte procedentes de las imposiciones directas o indirectas relacionadas con el
tráfico mercantil y de consumo, sin por ello paralizar o frenar la nueva revolución económica.

Varias han sido las soluciones propuestas ante tal situación:

• Defender la autorregulación y competencia abierta, con el propósito de dar rienda suelta al


desarrollo de la nueva economía. Esta ha sido la postura de Estados Unidos (donde una moratoria
fiscal fue aplicada con respecto a los impuestos indirectos estatales).

• Crear un nuevo sistema de impuestos aplicable al nuevo medio, incluyendo una autoridad
supranacional de supervisión. Así nació la idea del bit tax, impuesto mediante el cual se gravaría
por el número de bits transmitidos.

• Adaptar los presentes sistemas al nuevo orden electrónico y telemático.

Esta última solución ha sido la adoptada por todas las organizaciones internacionales
pronunciadas al respecto hasta la fecha. Así, tanto la OCDE (Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico), como la UE han defendido ajustarse a una solución práctica de
modificación de los sistemas ya existentes.

El artículo 5 del Convenio Modelo de la OCDE, adoptado por la gran mayoría de los tratados
nacidos para evitar doble imposición internacional, establece la siguiente definición de Estado
Permanente: “Lugar fijo de negocios mediante el cual una empresa realiza toda o parte de su
actividad”. Esta definición incluye:

• Sedes de dirección

• Sucursales

• Oficinas

• Fábricas

• Minas

• Canteras

• Obras de Construcción o montaje cuya duración exceda de 12 meses

• La situación en que un agente actúe en un Estado por cuenta de una empresa de otro Estado,
con capacidad para contratar en el primero, en nombre de la empresa.
Por otro lado, esta definición descarta:

• La utilización o mantenimiento de instalaciones o depósitos con el único fin de almacenar,


exponer o entregar bienes o mercancías pertenecientes a la empresa.

• El mantenimiento de un lugar fijo de negocios con el único fin de comprar bienes o mercancías o
de recoger información para la empresa, hacer publicidad, suministrar información o desarrollar
otras actividades similares preparatorias o auxiliares, siempre que se realicen para la propia
empresa.

Adoptando una postura que podría calificarse de conservadora, la OCDE ha optado proponer la
modificación del artículo arriba mencionado, con el objeto de facilitar la localización de un
establecimiento permanente aplicable a las diversas actividades de comercio electrónico. En su
proyecto revisado de marzo de 2000, el grupo de trabajo encargado de la propuesta, especificó
aún más una serie de aclaraciones que ya pueden servirnos de orientación en torno a una
controvertida cuestión: La posesión de un equipo informático en la jurisdicción fiscal.

En cuanto al lugar de localización del Hecho Imponible, el Código Orgánico Tributario establece en
sus Artículos 31, 32, 33, y 34, lo siguiente:

Artículo 31: A los efectos tributarios y de la práctica de las actuaciones de la Administración


Tributaria, se tendrá como domicilio de las personas naturales en Venezuela:

• El lugar donde desarrollen sus actividades civiles o comerciales. En los casos que tengan
actividades civiles o comerciales en más de un sitio, se tendrá como domicilio el lugar donde
desarrolle su actividad principal.

• El lugar de su residencia, para quienes desarrollen tareas exclusivamente bajo relación de


dependencia, no tengan actividad comercial o civil como independientes o de tenerla no fuere
conocido el lugar donde ésta se desarrolla.

• El lugar donde ocurra el hecho imponible, en caso de no poder aplicarse las reglas precedentes.

• El que elija la Administración Tributaria, en caso de existir más de un domicilio según lo dispuesto
en este artículo, o sea imposible determinarlo conforme a las reglas precedentes.

Artículo 32: A los efectos tributarios y de la práctica de las actuaciones de la Administración


Tributaria, se tendrá como domicilio de las personas jurídicas y demás entes colectivos en
Venezuela:

• El lugar donde esté situada su dirección o administración efectiva.

• El lugar donde se halle el centro principal de su actividad, en casos de que no se conozca el de


su dirección o administración aplicarse las reglas precedentes.

• El que elija la administración tributaria, en caso de existir más de un domicilio, según lo dispuesto
en este artículo, o sea, imposible determinarlo conforme a las reglas precedentes.
Artículo 33: En cuanto a las personas domiciliadas en el extranjero, las actuaciones de la
administración tributaria se practicarán

• En el domicilio de su representante en el país, el cual se determinará conforme a los artículos


precedentes.

• En los casos en que no tuviesen representantes en el país, en el lugar situado en Venezuela, en


el que desarrolle su actividad, negocio o explotación, o en el lugar donde se encuentre ublicado su
establecimiento permanente o base fija.

• El lugar donde ocurra el hecho imponible, en caso de no poder aplicarse las reglas precedentes.

Artículo 34: La administración tributaria y los contribuyentes o responsables, podrán convenir


adicionalmente la definición de un domicilio electrónico, entendiéndose como tal, a un mecanismo
tecnológico, seguro, que sirva de buzón de envío de actos administrativos.

Sin perjuicio de lo previsto en los artículos 31, 32 y 33 de este código, la Administración Tributaria
Nacional, a los únicos efectos de los tributos nacionales, podrá establecer un domicilio especial
para determinados grupos de contribuyentes o responsables de similares características, cuando
razones de eficacia y costo operativo así lo justifiquen.

Con la incorporación de este artículo en el COT se implanta por primera vez, en nuestro sistema
jurídico tributario, el correo electrónico, como un mecanismo ágil, eficaz que permite una
comunicación más segura y rápida entre la administración tributaria y los contribuyentes o
responsables.

El Comercio Electrónico y el IVA

Las dificultades de la regulación del comercio electrónico aparecen incrementadas porque la


tributación de las operaciones en la red abarca, por los impuestos directos sobre la renta y que la
empresa que opera online, obtiene ingresos sujetos a este tipo de impuesto.

Además el destinatario del comercio electrónico es un consumidor o usuario, y el consumo como


es sabido, consiste en una manifestación de capacidad contributiva a ser gravada por los
impuestos indirectos. García (2002).

Para abordar la tributación en el IVA del e-commerce, como se dijo anteriormente, es preciso
realizar una distinción entre diferentes tipos de operaciones, que son las operaciones de comercio
electrónico directo (on-line) e indirecto (off-line).

Por otra parte cabe destacar la distinción entre los bienes y los servicios se convierten en un tema
difícil de resolver cuando se trata de adaptarla a los productos digitales, pues a pesar de tratarse
de productos que van a ser calificados como servicios. García (2002).

Operaciones Off-Line

Las operaciones off-line son aquellas en las cuales la contratación de bienes o servicios y la
publicidad de las mismas, se realizan por vía telemática, de modo que se empleará Internet para
contratar la operación, pero la prestación, entrega del bien o realización del servicio, y en
ocasiones, la contraprestación, el pago, se realizan por los cauces tradicionales, pues dependerá
del objeto contratado que el pago sea contra reembolso o a través de medios electrónicos.

En todo caso, lo importante es que el perfeccionamiento del contratado no se realiza a través de la


red, sino por los medios habituales, pues el bien entregado es material y el servicio prestado
requiere la presencia física del prestador y del prestatario.

En opinión de García (2002), la tributación por IVA de estas operaciones es asimilable al comercio
tradicional, por ello se debe distinguir entre las prestaciones de servicios y la entrega de bienes,
también resultarán aplicables las reglas sobre admisiones intra comunitarias, importaciones e
incluso los regímenes especiales. Existen algunas diferencias respecto a las cuentas, ya que
debido a la forma de contratación utilizada, habitualmente se hará uso de facturas telemáticas.

En el caso de las prestaciones de servicios mencionados con anterioridad, de transporte, cultural,


deportivo o de otro tipo, el impuesto sobre la renta que le resulta aplicable será el que establezcan
las leyes en que radique el prestador del servicio. Cuando se adquiera en Internet entradas para la
taquilla.

En cuanto a las entregas de bienes que requieran un movimiento de mercancía, ocurre algo similar
a las ventas a distancia por catálogo.

Operaciones online

Es conveniente la distinción de entrega de bienes y prestaciones de servicios por vía electrónica.

Las operaciones online se caracterizan por su total perfeccionamiento a través de la red, pues se
trata de aquellas en las que no sólo la contratación se realiza a través de la red, sino también, el
total perfeccionamiento del contrato, la entrega final del servicio, así como el pago.

En efecto, según la Ley del Impuesto al valor agregado (LIVA), se consideran prestación de
servicios por vía electrónica: toda tramitación enviada inicialmente y recibida en destino por medio
de equipos de procesamiento, incluida la comprensión numérica y el almacenamiento de datos, y
enteramente transmitida, transportada y recibida por cable, radio, sistema óptico y otros medios
electrónicos.

Sin embargo, la LIVA ha considerado que el suministro de productos informáticos normalizados,


efectuado en cualquier soporte, constituye entrega de bienes y no prestación de servicios. Con
esta regla realmente lo que se está haciendo es otorgar una calificación jurídica unitaria para los
productos informáticos.

Principios que presiden la tributación

Tomando como punto de partida los acuerdos llegados en distintos foros internacionales, la
doctrina ha ido elaborando una serie de principios generales que deberían marcar las pautas para
el futuro desarrollo del régimen tributario. Es conveniente señalar que en la mayor parte de los
casos no se trata de nada original sino de una mera adaptación de principios clásicos a un nuevo
comercio.

El principio de la neutralidad (neutrality), aunque al lado del mismo, y sin confundirse con éste
deberíamos hacer referencia al principio de la no discriminación. Significa que la imposición tiene
que ser equitativa y neutral y ello no sólo su relación al tratamiento tributario del comercio
electrónico, frente al comercio tradicional, sino que también despliega sus efectos dentro de las
distintas formas de comercio electrónico.

El principio de eficiencia y recaudación (Eficiency). Es preciso minimizar los costos del


cumplimiento de las obligaciones fiscales para los contribuyentes y de igual modo, los costos que
genera la gestión tributaria para las administraciones públicas.

El principio de la Certeza y Simplicidad (Certainty and Simplicity). Los regímenes fiscales que
arbitren han ser claros y simples de forma que se puedan comprender por los destinatarios de las
normas sin complejas interpretaciones, para de este modo, conocer previamente las
consecuencias fiscales de una operación antes de realizarla.

Principio de Efectividad y Claridad (Effectiveness and tairnes). Con estos principios se pone de
manifiesto la necesidad de que la tributación sea equilibrada, de modo que tenga la cuantía
adecuada en el momento adecuado.

Principio de la Flexibilidad (Flexibility). Las soluciones que se den a la tributación del comercio
electrónico han de ser flexibles, pues hay que asegurar las medidas tributarias que se puedan
adaptar al desarrollo técnico y comercial.

Control Tributario del Comercio Electrónico

La Administración Tributaria tiene ante sí uno de los retos más importantes a los que habrá de
enfrentar en este siglo, el control de las operaciones de comercio electrónico, como acertadamente
señala J. OWENS. ¨La solución de las comunicaciones ha creado nuevas posibilidades para las
administraciones tributarias¨.

La investigación y el control inspector se va a ver entorpecido por una serie de circunstancias


inherentes al propio funcionamiento de la red.

Una dificultad adicional, particularmente relevante respecto al IVA, consiste en que las operaciones
a través de Internet se caracterizan por una práctica eliminación de los intermediarios, de modo
que la información para poder llevar un cruce de datos, es mucho más difícil de obtener que en el
comercio tradicional.

El inspector de hacienda, conocido entre nosotros como fiscal, cuenta con un valioso método para
controlar los impuestos indirectos es analizando las cuentas, pero en esta sede el mecanismo de la
repercusión mediante factura funciona pero, especialmente en las operaciones que se realizan de
empresario a consumidor.

La implantación de las nuevas reglas en el IVA sobre el comercio electrónico debe ser precedida
por una nueva reglamentación de las facturas telemáticas.
La cámara venezolana de comercio electrónico (CAVECOM)

Creada el 3 de junio de 1999, es una organización privada e independiente que agrupa y apoya a
las empresas en sus actividades, en los medios digitales y sirviendo de conexión entre cada una
de estas empresas relacionadas con el sistema de comercio electrónico de Venezuela y de los
demás países, promoviendo así también la innovación y los cambios necesarios para el desarrollo
exitoso de estos negocios. Igualmente integra empresas que no cuentan con el servicio para que lo
obtengan y sean usuarios del mismo.

Entre sus metas se encuentran: a) Promover entre sus afiliados las actividades del e-commerce. b)
Fomentar el desarrollo del e-commerce, como sector económico en Venezuela y América Latina. c)
Propiciar las actividades de investigación, desarrollo y docencia asociada al e-commerce. d) Servir
de interlocutor de las empresas de e-commerce y los actores públicos y privados pertinentes en
Venezuela y el Mundo.

Actualmente se está trabajando en el proyecto de Ley de Comercio Electrónico en Venezuela, la


cual ya existe en otros países, y está siendo realizada por el servicio autónomo de la
Superintendencia de Servicios de Certificación Electrónica.

Tipos de transacciones de comercio electrónico

Business to business (B2B): Entre empresas las cuales pueden intervenir como compradoras o
vendedoras, o como proveedoras de herramientas o servicios de soporte para el comercio
electrónico, instituciones financieras, proveedores de servicios de Internet, etc.

Business to consumers (B2C): Entre empresas que venden sus productos y prestan sus servicios a
través de un sitio Web y los consumidores.

Consumers to consumers (C2C): Entre consumidores, siendo factible que éstos realicen
operaciones entre sí, tal es el caso de los remates en línea.

Consumers to administrations (C2A): Aquí los ciudadanos pueden interactuar con las
Administraciones Tributarias u organismos públicos, a efectos de realizar la presentación de las
declaraciones juradas y/o el pago de los tributos, obtener asistencia informativa y otros servicios.

Business to administrations (B2A): En este segmento las administraciones públicas actúan como
agentes reguladores y promotores del comercio electrónico y como usuarias del mismo, pero en
este caso, relacionándose con las empresas, las cuales pueden presentar declaraciones de
impuestos, solicitar asistencia informativa, participar en licitaciones, entre otros. En Venezuela, la
Administración Tributaria ha insistido desde el año 2004 en efectuar las declaraciones de
impuestos de los contribuyentes a través de la página web, siendo con carácter obligatorio
actualmente, la declaración de rentas de los funcionarios públicos

Normativa desarrollada para regular el comercio electrónico

La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) mediante
Resolución 51/162 de la Asamblea General de 16 de diciembre de 1996, promulgó la denominada
Ley Modelo sobre Comercio Electrónico, en la cual establece la presente ley será aplicable a todo
tipo de información en forma de mensaje de datos utilizada en el contexto de actividades
comerciales (Art. 1).

Este desarrollo vertiginoso del comercio electrónico en los últimos años ha obligado al estado
Venezolano a dar respuesta en cuanto a la seguridad de las operaciones que a través de la red se
realicen, tanto técnica, como jurídica, ya que por la red circulan datos, en la mayoría de los casos,
de carácter personal y el usuario de Internet corre el peligro de que la información que transmite
sea capturada y usada por el receptor del mensaje con fines distintos para los cuales fueron
suministrados, atentando contra el derecho a la privacidad, secreto de las comunicaciones y a la
intimidad, derechos fundamentales del ciudadano, contenidos en los artículos 48 y 60 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999.

La citada Constitución también establece en su artículo 28 que todo ciudadano tiene derecho a
conocer la información que se tiene sobre él y sobre sus bienes, ya sea, que esté registrada en
oficinas públicas o privadas, así mismo, tienen derecho a conocer el uso que de ella se haga y
solicitar ante un tribunal competente su actualización, rectificación o destrucción, si fuese errónea,
o afectase ilegítimamente sus derechos. Este derecho se conoce como hábeas data.

Existen muchos aspectos que presentan debilidad en torno al comercio electrónico; entre ellos
podemos destacar, la validez de la firma electrónica, la legalidad de un contrato electrónico, las
violaciones de marcas y derechos de autor, pérdida de derechos sobre las marcas, pérdida de
derechos sobre secretos comerciales y responsabilidades. En este sentido en Venezuela existen
leyes aplicables para el comercio electrónico entre las cuales se pueden mencionar:

Ley de Telecomunicaciones, la cual tiene por objeto establecer el marco legal de regulación
general de las telecomunicaciones, a fin de garantizar el derecho humano de las personas a la
comunicación y a la realización de las actividades económicas de telecomunicaciones.

Decreto Ley sobre Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas, No. 1.024, del 10-02-2001, publicada
en Gaceta Oficial No. 37.148 del 28-02-2001: Otorga y reconoce la eficacia y valor jurídico a los
mensajes de datos, los cuales son la información inteligible en formato electrónico que pueda ser
almacenada o intercambiada por cualquier medio y la firma electrónica, información creada o
utilizada por la persona titular de la firma asociada al Mensaje de Datos, que permite atribuirle su
autoría bajo el contexto en el cual ha sido empleado.

Ley Especial Contra Los Delitos Informáticos: Brinda protección integral a los sistemas que utilicen
tecnologías de información, a la prevención y sanción de los delitos realizados contra dichos
sistemas o sus componentes y los cometidos mediante el uso de estas.

Decreto-Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología: Desarrolla los principios orientadores que en


materia de ciencia, tecnología e innovación, establece la Constitución; define los lineamientos que
orientaran las políticas y estrategias para la actividad científica, tecnológica y de innovación, con la
implantación de mecanismos institucionales y operativos para la promoción, estímulo y fomento de
la investigación científica, la apropiación social del conocimiento y la transferencia e innovación
tecnológica, a fin de fomentar la capacidad para la generación, uso y circulación del conocimiento y
desarrollo nacional.

Decreto 825, de fecha 10-05-2000, Gaceta Oficial No. 36.955 del 22-05-2000; Acceso y uso de
Internet como Política Prioritaria para el Desarrollo Cultural, Económico, Social y Político de
Venezuela: Su objetivo es la incorporación masiva de este medio de información en la actividad
diaria de la Administración, que permita, incentive y facilite el acercamiento entre la Administración
y los particulares que requieran de sus servicios, para dar una respuesta eficaz, segura y expedita
a sus requerimientos.

No obstante, la normativa legal desarrollada para satisfacer en parte las necesidades de seguridad
en las transacciones comerciales vía Internet, nada se hecho en cuanto a materia tributaria se
refiere.
Problemas para tributar el comercio electrónico

El desarrollo del comercio electrónico genera la imperiosa necesidad de dictar normas que lo
regulen, dicha regulación acarrea dos problemas fundamentales: la naturaleza cambiante de la
tecnología y la dificultad de aplicar normas nacionales a problemas de índole global. Igualmente,
existe el peligro de restringir el desarrollo del comercio electrónico. Aunado a estos inconvenientes,
se le debe agregar la dificultad de gravar las operaciones realizadas por medios electrónicos ya
que este tipo de comercio está sujeto a diversos problemas prácticos, entre los que se pueden
citar: presencia física gravable, tipo de renta sujeta a gravamen, ley aplicable, justa distribución de
la base imponible y neutralidad fiscal.

A nivel internacional, se observa que existe un consenso entre la Unión Europea y Estados Unidos
en evitar discriminaciones entre el comercio electrónico y el comercio tradicional, en particular,
evitar la creación de impuestos específicos sobre el comercio electrónico. El sistema a aplicar
debería estar basado en una adecuación de los principios aplicados a la fiscalidad sobre el
comercio tradicional, procurando imponer un mínimo de sobrecarga administrativa. Además de la
neutralidad o no discriminación de las diferentes formas de comercio tradicional y electrónico, la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) establece otros requisitos y
principios para la aplicación de impuestos al comercio electrónico.

En cuanto al principio de neutralidad en los impuestos, significa que éstos deben dejar inalterados
todas las condiciones del mercado o no provocar distorsiones de la oferta, de la demanda y de los
precios, no sólo en las transacciones de bienes gravados, sino de todos los bienes y servicios,
tiene como objetivo no detener el desarrollo del comercio electrónico con la creación de nuevos
impuestos, o aplicando un tratamiento más gravoso a negocios desarrollados por esta vía.

En relación a la Importación de servicios, el auge y crecimiento del comercio electrónico facilita la


posibilidad de contratar servicios en el exterior, razón por la cual la base imponible del tributo se
verá afectada. También se debe definir si los bienes digitalizados deben considerarse como bienes
materiales o intangibles, o bien como prestación de servicios. Este problema puede verse
incrementado ante la existencia de alícuotas diferenciales para bienes y servicios. La postura
adoptada debe tener en cuenta el principio de neutralidad.

Con respecto a localización de las operaciones los sujetos que transmiten bienes digitalizados por
Internet pueden seleccionar el lugar que más les convenga para realizar la prestación,
constituyendo un factor para evadir el pago del impuesto.

En las operaciones bancarias, a efectos de la individualización del prestatario resulta complicado


determinar quiénes son los partícipes de una transacción y en qué país se encuentran domiciliados
y desde qué jurisdicción realizan tales operaciones. Resulta de fundamental importancia definir
dónde se considera prestado el servicio y dónde es consumido.

Otro elemento importante a considerar es el establecimiento permanente, ya que es un elemento


de vinculación para determinar si se configura el hecho imponible. En cuanto a precios de
transferencia existen menores posibilidades del Fisco para detectar operaciones realizadas entre
empresas vinculadas. Se agravan las dificultades para obtener operaciones comparables.

EL PAPEL DE LAS AUTORIDADES TRIBUTARIAS

Las autoridades tributarias tienen un papel que desempeñar para lograr todo el potencial del
comercio electrónico. Estas deben proveer un ambiente fiscal en el que se desarrolle el
comercio electrónico. No obstante, también deben asegurar que el comercio electrónico no
socave la capacidad del Gobierno para recaudar los ingresos requeridos para financiar los
servicios públicos votados por sus ciudadanos.

Al procurar lograr estos objetivos, los gobiernos reconocen que en términos amplios hay
dos formas de comercio electrónico:

negocio a negocio; y

negocio a consumidores.

Aun cuando el debate político ha tendido a enfocar las actividades de negocio a consumidor
(aspectos de los derechos de privacidad del consumidor, por ejemplo), son las actividades
de negocio a negocio las que son y probablemente continúen siendo el futuro previsible, la
parte dominante del comercio electrónico. Excluyendo las transacciones gubernamentales,
aproximadamente el 80 % del comercio electrónico se realiza entre negocios. Y aún dentro
del segmento de negocios, existe una amplia diversidad. Las empresas multinacionales
(EMNs), por ejemplo, han usado las tecnologías Internet para desarrollar redes globales
entre sus subsidiarias. Las empresas de tamaño pequeño a mediano (EPMs) están
explotando rápidamente las formas en que se puede utilizar el Internet para que les de
acceso a los mercados en ultramar. Las compañías de servicios profesionales, en áreas tan
diferentes como la arquitectura y finanzas ya están usando el Internet para desarrollar y
promover sus servicios a otros negocios.

Las autoridades tributarias deben tomar nota de estos patrones diferentes al diseñar los
sistemas tributarios para el Siglo 21. Las necesidades y problemas planteados por las
transacciones de negocio al consumidor no deben dictar el tratamiento de las transacciones
de negocio a negocio. Las dificultades para manejar un creciente número de transacciones
extrafronterizas realizadas por las PMEs, no necesariamente deben determinar las formas
de gravar a las EMNs.

Ha habido una considerable cantidad de especulación sobre qué respuestas globales


adoptarán los gobiernos en relación con la tributación del comercio electrónico en este
nuevo y complejo ambiente. En un extremo, existe la opinión de que en cierto sentido se
debe permitir que se lleve a cabo el comercio electrónico en un ambiente libre de
impuestos. En el otro extremo, ha habido especulación sobre la introducción de nuevos
impuestos específicamente diseña dos para gravar el comercio electrónico (por ejemplo el
impuesto BIT). Ninguna de estas opiniones pareciera ser aceptable a los gobiernos. La
primera lleva ría a los gobiernos a ser incapaces de satisfacer la legítimas demandas de sus
ciudadanos por los servicios públicos. También induciría a distorsiones tributarias en los
patrones de comercio. El segundo enfoque podría obstaculizar el desarrollo del comercio
electrónico y llevar a que la tecnología fuese “impulsada por los impuestos”.

Ciertamente, el comercio electrónico es un avance nuevo y excitante. Sin embargo, no hay


nada que sugiera que la naturaleza del comercio electrónico, ni deseo de verlo desarrollarse,
debiera excluirlo de aplicación normal de la tributación. Aun en el “mundo de conexiones”
la muerte y los impuestos deben permanecer inevitables. Para concluir, las transacciones
realizadas en el mundo del Ciberespacio, en general, no son tan diferentes a las formas
tradicionales de comercio como para requerir todo un nuevo sistema de tributación.

Existe una opinión emergente de que en la actualidad, la forma más adecuada de lograr los
objetivos gemelos a los que nos referimos anteriormente, consiste en lograr un consenso
internacional sobre cómo aplicar los acuerdos locales e internacionales existentes al
comercio electrónico.

LOS AMPLIOS PRINCIPIOS DE TRIBUTACION QUE DEBEN REGIR EL


COMERCIO ELECTRONICO

El desafío que enfrentan los administradores tributarios es adaptar la legislación,


procedimientos y prácticas existentes para superar cualesquiera deficiencias que surjan
como resultado de nuevos medios de comunicación y entrega de productos. Es con este
enfoque en mente que la OCDE, en colaboración con países interesados fuera del área de la
OCDE, ha emprendido la tarea de lograr un consenso internacional para la tributación del
comercio electrónico (1). El 8 de octubre de 1988, la OCDE emitió un conjunto de
condiciones marco para regir la tributación del comercio electrónico. Estas condiciones
fueron redactadas con la cooperación de varios países fuera de la OCDE (2), el CIAT, la
Asociación de Administradores Tributarios de la Mancomunidad Británica (CATA), la
Unión Europea, la Organización Mundial de Aduanas, y la comunidad empresarial. Las
mismas fueron acogidas por los Ministros en la Reunión Ministerial de la OCDE realizada
en octubre de 1998, adoptadas por los países de la APEC en una Reunión Conjunta OCDE-
APEC en noviembre de 1998 y fueron ratificadas por los Ministros de Finanzas de la APEC
en mayo de1999.

Tal vez cabe recordar, muy brevemente, las principales conclusiones de las condiciones
marco. Estas fueron:

que las tecnologías que constituyen la base del comercio electrónico ofrecen a los
gobiernos nuevas e importantes oportunidades para mejorar el servicio al contribuyente, y
que se deben proseguir esas oportunidades;

que los principios de tributación que dirigen a los gobiernos en relación con el comercio
convencional, deberían adecuadamente dirigir a los gobiernos en relación con el comercio
electrónico: siendo estos principios la neutralidad; eficiencia; certeza y simplicidad;
efectividad e imparcialidad y flexibilidad;

que dichos principios pueden ser implantados para el comercio electrónico a través de las
reglas tributarias existentes. aunque con cierta adaptación de estas últimas;

que no debe haber tratamiento tributario discriminatorio del comercio electrónico;

que la aplicación de estos principios debe conservar la soberanía fiscal de los países,
garantizar una justa repartición de la base tributaria entre los países y evitar la doble y no
tributación que no sea intencional; y
que el proceso de darle vida a estos principios deberá involucrar una intensificación de la
colaboración y consulta con las economías fuera del área de la OCDE, con grupos de
contribuyentes empresariales y no empresariales

LOS DESAFIOS DE IMPLANTACION QUE ENFRENTAN LOS


ADMINISTRADORES TRIBUTARIOS

Una aplicación internacionalmente consistente de estos principios al comercio electrónico


ayudará a mantener la soberanía fiscal de los países, logrará una justa distribución entre los
países, de la base tributaria del comercio electrónico y deberá minimizar el riesgo de la
doble tributación y la no tributación.

La implantación de estos principios en el ambiente del comercio electrónico planteará


nuevos retos a las autoridades tributarias. Las actuales estrategias de implantación han sido
desarrolladas en respuesta al ambiente comercial convencional, pero el ambiente comercial
electrónico es diferente. Las cuatro áreas principales donde surgen estos desafíos son:

Administración Tributaria;

Impuestos al Consumo;

Tratados Tributarios; y

Precios de Transferencia.

Administración Tributaria

En el ambiente comercial convencional, las administraciones tributarias confían en ser


capaces de: identificar al contribuyente, lograr acceso a información verificable sobre los
asuntos de tributación del contribuyente y tener mecanismos eficientes para recaudar el
impuesto adeudado.

Un negocio dedicado al comercio electrónico en el Internet puede ser identificable


únicamente por su nombre en la red (p.e., www.businessname.com). No obstante, la
correspondencia entre un nombre en la red y la ubicación donde se realiza la actividad, es
tenue. El punto es graciosamente ilustrado por un dibujo animado que apareció inicialmente
en la revista New Yorker, donde se ven dos perros sentados delante de una terminal de
computador con el título "En el Internet, nadie sabe que usted es un perro". A medida que
las empresas pequeñas a medianas se dedican a más actividades en el comercio electrónico
internacional, esta falta de identificación se puede tornar más problemática, y no solamente
para las autoridades tributarias. Aun con negocios internacionales bien conocidos, el
nombre que aparece en la red no necesariamente indica que usted está tratando con la
oficina de Londres, Bermudas, o Nueva York de un negocio. Además, existen casos en que
el nombre que aparece en Internet puede implicar una relación con un negocio bien
conocido, sin que dicha relación exista, dando lugar a disputas sobre marcas de comercio.
Sin una identificación precisa de los contribuyentes, resulta difícil aplicar los impuestos.
Aun si usted puede identificar al contribuyente, pero no su ubicación física en el mundo,
ello dará origen a disputas jurisdiccionales entre las autoridades tributarias, con todos los
riesgos concomitantes de la doble tributación.

Los negocios responsables que se dedican al comercio electrónico reconocen que hay
sólidas razones comerciales para que ellos trabajen con el Gobierno a fin de asegurar la
identificación adecuada. Medidas tales como el registro de los nombres comerciales,
direcciones de correo y número de teléfono y facsímil en sus sitios en Internet, promoverán
la confianza de los consumidores. Dichas medidas también harán frente a algunos de los
desafíos confrontados por las autoridades tributarias al identificar a los contribuyentes.

Además de los aspectos de identificación, el comercio electrónico plantea interrogantes


sobre la habilidad de las autoridades tributarias para recopilar información. En el ambiente
comercial convencional, los contribuyentes mantienen libros y registros y proporcionan
información a las autoridades tributarias para respaldar la liquidación del impuesto. Cuando
las autoridades tributarias tienen necesidad de verificar la información proporcionada por el
contribuyente, pueden confiar en información de terceras personas de instituciones
financieras u otros intermediarios. En el ambiente electrónico, los libros y registros
electrónicos pueden ser fácilmente almacenados en una jurisdicción extranjera. La
codificación, usada con bastante legitimidad para proteger los secretos comerciales también
puede ser usada para negar a las autoridades tributarias acceso a los registros. Las fuentes
tradicionales de información de terceras personas también pueden ser restringidas, ya que el
Internet estimula el proceso de eliminación de la intermediación. Todos estos avances
pueden dificultar a las autoridades tributarias la obtención de la información necesaria para
la imparcial administración de las reglas tributarias. Las autoridades tributarias también
pueden confrontar dificultades para recaudar físicamente el impuesto en el mundo virtual.

Los grupos de profesionales contables también están enfrentando desafíos similares al


realizar las auditorías comerciales. Las administraciones tributarias tienen la oportunidad de
trabajar con las organizaciones contables para desarrollar conjuntamente formas de enfocar
estas preocupaciones compartidas.

El problema de la codificación también puede ser mitigado siguiendo prácticas comerciales


tales como el uso voluntario de recuperación de claves o terceras partes de confianza.

Una gran parte de los ingresos tributarios son recaudados por intermediarios. Los
empleadores tienen la responsabilidad de recaudar el impuesto sobre salarios; los negocios,
los impuestos al consumo; las instituciones financieras, los impuestos sobre intereses y
regalías. En algunos casos, el comercio electrónico puede eliminar estos intermediarios
(cuando, por ejemplo, un productor trata directamente con el consumidor en lugar que a
través de un vendedor al detal), de modo que las autoridades tributarias tengan que recaudar
pequeños montos de un gran número de contribuyentes. Ello puede colocar un costo de
cumplimiento inaceptablemente alto sobre los contribuyentes y altos costos administrativos
sobre las autoridades tributarias. No obstante, es probable que a medida que se desarrolle el
comercio electrónico, surjan igualmente muchos puntos nuevos de intermediación.
Las tecnologías que constituyen la base del comercio electrónico también pueden abrir
nuevas avenidas de recaudación (muchos países ya están aceptando la presentación de las
declaraciones y pago de impuestos por medios electrónicos). Los negocios ya están
experimentando con la inclusión de la función de recaudación de impuestos en sus
operaciones comerciales.

Un temprano experimento fue la iniciativa Navidad electrónica de Microsoft,


UnitedParcelsServices (U PS), y otros para las Navidades de 1997. Bajo esta iniciativa, se
podían ordenar y pagar en línea los regalos de Navidad, cubriendo el pago todos los
impuestos y derechos que eran enviados a la jurisdicción pertinente, mientras que el regalo
era entregado en la puerta de la persona a la que iba dirigido. Esta iniciativa demuestra que
la recaudación de impuestos en línea es técnicamente factible, aunque todavía persisten
problemas prácticos.

Subsecuentemente, otras compañías como Hewlett-Packard e IBM han desarrollado


sistemas prototipo que podrían permitir la recaudación de impuesto como parte de una
transacción. Los grupos de normas abiertas han desarrollado protocolos tales como el
protocolo de comercio abierto de Internet. Pareciera que la tecnología presenta soluciones
potenciales, así como desafíos.

Los paraísos tributarios y las facilidades bancarias extraterritoriales pueden ser usados más
fácilmente en el "mundo de las conexiones". El contribuyente promedio puede encontrar
que resulta cada vez más fácil utilizar los centros financieros extraterritoriales. Las
transacciones bancarias a través de Internet ofrecerán acceso sencillo, bajos costos de
transacción, un grado de anonimato y la transferibilidad inmediata de fondos -todos
atributos que no están ampliamente disponibles en la actualidad-. Si estos atributos pueden
ser combinados con instituciones extraterritoriales bien manejadas dentro de un ambiente
seguro, es probable que se atraiga una clientela mucho mayor hacia estos servicios que los
que los utilizan actualmente. Las autoridades tributarias no pueden permanecer pasivas a la
luz de dichos avances.

Impuestos al Consumo

El concepto de lugar de suministro es importante en los sistemas de impuestos al consumo


tales como sistemas del Impuesto al Valor Agregado e Impuestos a los Servicios Generales.
En términos amplios, la base de las reglas del suministro encaja en dos categorías:

las que dependen de la identificación de un establecimiento pertinente (el proveedor, en


algunos casos y el cliente, en otros); y

las que se basan en el lugar de desempeño o disfrute.

En vista de que el comercio electrónico opaca aún más los vínculos entre el lugar de
suministro, el lugar donde está ubicada la empresa y el lugar donde se usa o consume el
servicio, el Internet plantea nuevos aspectos de cumplimiento a las autoridades del IVA.
¿Cómo pueden las autoridades del IVA responder a estos desafíos? Se está explorando un
enfoque triple:

- Acordar que las transacciones extrafronterizas deben estar sujetas al impuesto en el país
en el que se realiza el consumo;

- Tratar el suministro de productos digitalizados como servicios para fines del impuesto al
consumo;

- Utilizar la autoliquidación (el llamado mecanismo de reintegro del cargo) como medio de
salvaguardar los ingresos de transacciones extrafronterizas en servicios y bienes
intangibles.

Traducir el principio del "lugar de consumo en una medida práctica requiere acordar como
se va a definir el lugar de consumo, y como deben aplicarse las reglas pertinentes sobre
lugar de tributación. También existe un conjunto de preguntas en relación con la definición,
para fines de la tributación del consumo de servicios y bienes intangibles; y la clase de
mecanismos de recaudación tributaria que sea necesario implantar a fin de garantizar que
los principios de tributación puedan funcionar efectivamente. En el área de los impuestos al
consumo en particular, también se reconoce que se requiere analizar cómo interactúan los
sistemas del

IVA de la Unión Europea, los sistemas del IVA que no son de la Unión Europea y los
sistemas del impuesto a las ventas a fin de asegurar que se llegue a soluciones que puedan
ser aplicadas efectivamente a nivel global.

En lo que respecta a los derechos aduaneros, los gobiernos requerirán asegurar que los
procedimientos de aduanas no obstaculicen el desarrollo de pedidos en línea y entrega de
bienes fuera de línea a través de las fronteras. Ello puede lograrse desarrollando
procedimientos aduaneros simplificados y revisando la desgravación mínima de los
derechos y tributación. La Organización Mundial de Aduanas se encuentra trabajando sobre
este aspecto.

Redefinición de los tratados tributarios

El Internet causará problemas delicados de interpretación a los negociadores de tratados


tributarios. ¿ Pueden los conceptos existentes tales como establecimiento permanente y
regalías ser adaptados para cubrir actividades en Internet, o debieran las autoridades
tributarias estar emprendiendo una revisión más a fondo?

Un elemento central en la determinación de los derechos de tributación en los tratados


tributarios es el de la presencia del negocio utilizado para determinar si existe un
establecimiento permanente. Si la operación de un establecimiento en un país llega al
volumen que lo hace un establecimiento permanente o no es primordialmente una cuestión
de hecho. El Convenio Modelo de Tributación de la OCDE (que constituye la base de
muchos tratados bilaterales) ofrece una definición y algunas directrices: un establecimiento
permanente es un lugar fijo de negocio a través del cual se lleva a cabo total o parcialmente
el negocio de una empresa. Ciertas actividades resultan insuficientes para llevar a una
empresa dentro de la jurisdicción tributaria de un país. Por ejemplo, un establecimiento
permanente no incluye 'el uso de facilidades exclusivamente con el propósito de
almacenaje, exhibición o entrega de bienes o mercancía que pertenezca a la empresa". La
existencia de un sitio en la red o un servidor en una jurisdicción crea un establecimiento
permanente y, por lo tanto ¿da a dicha jurisdicción el derecho a gravar la renta que se
atribuye a esa empresa? Los negociadores de tratados tendrán que examinar estos aspectos
y más generalmente, ver cómo los conceptos de tratado pueden aplicarse a nuevas formas
de hacer negocio.

¿ Implicaciones de los Precios de Transferencia?

En principio, el comercio electrónico no presenta nuevos problemas, ni dimensiones


fundamentales o categóricamente diferentes para los precios de transferencia (los precios
que se cargan por transacciones que se llevan a cabo entre partes diferentes de una empresa
multinacional). Sin embargo, puede aumentar la complejidad del análisis de los precios de
transferencia. El desarrollo de Intranets privados dentro de empresas multinacionales ejerce
presión sobre la aplicación tradicional del principio de partes independientes (3),
estimulando una más completa integración de las operaciones multinacionales,
particularmente en el suministro de servicios. Esto hace que actualmente sea aún más difícil
para las autoridades tributarias determinar qué es realmente una transacción dada y
encontrar una transacción entre empresas independientes sobre la cual se sepa suficiente
para concluir que puede considerarse una transacción comparable a la realizada entre
empresas relacionadas. Las Directrices de la OCDE sobre Precios de Transferencia
especifica que se puede requerir un análisis funcional para establecer la comparabilidad,
pero con el comercio electrónico y el uso de Intranets privados, puede resultar difícil saber
quién está haciendo qué.

Una mayor integración también puede traer beneficios de sinergia que sobrepasen y
excedan las contribuciones directamente medidas de los participantes. Ello plantea el difícil
interrogante respecto a cómo deben dividirse dichos beneficios entre las empresas
relacionadas. Evidentemente, la complejidad de los precios de transferencia continuará
aumentando.

NUEVAS OPORTUNIDADES DE SERVICIO AL CONTRIBUYENTE

Las tecnologías del comercio electrónico abren nuevos caminos a las autoridades tributarias
para emprender la administración de las leyes tributarias y la recaudación de los ingresos
tributarios, así como nuevas formas de interactuar con una comunidad más amplia. Por
ejemplo:

- Las comunicaciones entre las autoridades tributarias y los contribuyentes pueden


revolucionarse y puede aumentar el acceso a la información a fin de ayudar a los
contribuyentes a cumplir con sus obligaciones tributarias;

- Se pueden simplificar los requerimientos de registro y declaración de impuestos;


- La liquidación y recaudación electrónica de impuestos se puede convertir en la norma más
que la excepción; y

- Se facilitarán formas más fáciles, rápidas y seguras de pagar impuestos y obtener


devoluciones tributarias.

Los gobiernos deben aprovechar las oportunidades ofrecidas por las nuevas tecnologías de
comunicación para mejorar el servicio que brindan a los contribuyentes, reducir el costo de
cumplimiento con las reglas tributarias y usar más efectivamente los recursos dedicados a
la recaudación de impuestos.

Las administraciones tributarias de los países, grandes y pequeños, enfrentan muchos de los
mismos desafíos para administrar sus leyes tributarias efectivamente. Las nuevas
tecnologías están disponibles a costos significativamente reducidos en comparación con las
tecnologías antiguas. En efecto, aquellas administraciones tributarias que han quedado
rezagadas en los esfuerzos de modernización pueden dar un salto espectacular hacia el
Siglo 21, utilizando las nuevas tecnologías.

El Foro de la OCDE sobre Administración Estratégica se encuentra trabajando para utilizar


la tecnología y reunir a los administradores tributarios de todas partes del mundo a fin de
intercambiar ideas e información. El mismo está desarrollando un sitio en la red de
intercambio de conocimiento que será lanzado en enero del año 2000. El sitio
proporcionará no solamente información sobre la OCDE y el Foro sobre Administración
Estratégica, sino que también brindará información sobre:

Política y Legislación - cualquier tipo de documentos de política para las administraciones


participantes

Mejoras Operacionales- incluyendo prácticas y metodologías de servicio, cumplimiento y


operación

Administración Organizacional - información relacionada con la administración del sistema


tributario

Información Organizacional - información sobre administraciones tributarias miembro, su


estructura e historia

Materiales Educativos - materiales usados para la capacitación y educación del personal

Enlaces - a otros sitios pertinentes

Temas Candentes - identificación y discusión de temas de actualidad

El sitio será multilingue. Para mejorar el apoyo multilingue del sitio, habrá disponible
servicios de traducción. Mantendremos a los países miembros del CIAT informados sobre
el avance de este trabajo y cómo pueden aprovechar el recurso.
Medios de pago
La revolución del comercio electrónico, a demás de realizar la entrega del bien mediante un
medio electrónico, concretará también el pago por vía electrónica. Para ello han ingeniado
múltiples medios de pago, de los cuales los más usados serán:
 Fundados en tarjetas: Abarcan tarjetas tanto de crédito como de débito. Mediante
un registro generado por el propio sistema informático que realiza la negociación, quedará
plasmado los datos del banco originante, el motivo de la transacción y el banco aceptante.
Para los negocios con el exterior –en virtud de las reglas de prevención del lavado de
dinero- los giros se complejizan más, quedando siempre debidamente controlados, incluso
de forma física.
 Cheques digitales: Son similares a los cheques físicos, donde las palabras claves (passwords)
utilizadas por las personas adherentes, tendrán el mismo valor jurídico que la firma
ológrafa. Este mecanismo está aun en desarrollo, contando entre sus desarrolladores más
fieles a los EUA y Argentina.
 Dinero electrónico: Dinero almacenado en una tarjeta inteligente (Smartcards), también
llamadas genéricamente monederos. Las tarjetas inteligentes son similares en tamaño a las
tarjetas de crédito con un conjunto de contactos que proveen la interfaz electrónica a
un microprocesadorinterno, con su propia memoria y sistema operativo. Puede no tener la
identificación del usuario, dificultando en ese caso rastrear la fuente.

Destaquemos que el Banco Central de Cuba previó en su estrategia del ya transitado período
2000-2001 "Continuar la fase de modernización de la infraestructura tecnológica, a fin de
posibilitar la total interconexión electrónica de los bancos y la introducción, en mayor escala,
de medios de pago electrónicos" y "Consolidar el uso de medios de pagos electrónicos", como
sus objetivos una y dos respectivamente. Alcanzando por resultado que al cierre del 2001, del
total de 950 oficinas, 428 se encuentran conectadas a la Red Pública de Transmisión de Datos y
se amplió a más de 100 la red de Cajeros Automáticos del país bajo la marca RED; además la
emisión de tarjetas de bandas magnéticas por bancos cubanos alcanzó la cifra de 550,000.

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