Clases de terrenos
Terrenos de cuarta clase. Los terrenos de esta clase tienen limitaciones muy
severas para el desarrollo de los cultivos agrícolas, por lo que su uso se
restringe a solo alguno de ellos. Cuando estos suelos se cultivan, son
necesarias las prácticas de conservación. Estos terrenos pueden usarse para
un grupo reducido de cultivos, particularmente pastos, bosques o vida silvestre.
Sus restricciones para los cultivos pueden ser una o más de las siguientes:
a) Pendiente muy pronunciada, b) Alta susceptibilidad a la erosión hídrica o
eólica con efectos severos de la erosión en el pasado, c) Poca profundidad
efectiva, d) Inundaciones frecuentes, e) Drenaje deficiente, f) Contaminación
severa por salinidad o sodicidad, g) Efectos moderados del clima.
Las cuatro clases de terrenos definidas son las que se consideran
adecuadas en mayor o menor grado, para utilizarse en la agricultu ra, ya que
las tierras de quinta a octava clase, presentan severas limitaciones para este
fin, por lo que se les denomina terrenos de uso limitado, aptos o con
limitaciones para pastizales, bosque o vida silvestre.