ALIVIADEROS DE EMBALSE
REALIZADO POR:
ANDREA BOHORQUEZ. C.I: 27.196.272
MIGUEL MELGAREJO. C.I: 26.297.397
ORIANA SANCHEZ. C.I: 26.418.391
JORGE YARBOUH. C.I: 26.319.652
INTRODUCCION
1. Características generales.
a) Funciones
b) Crecida de proyecto
c) Capacidad del aliviadero
2. Tipos de aliviaderos
a) Componentes
b) Clasificación
c) Localización de aliviaderos
d) Selección del tipo de aliviadero
3. Consideraciones generales de proyecto de aliviaderos
a) Canal de aproximación
b) Estructura de control
c) Estribos y pilas
d) Mecanismos de control en aliviaderos
e) Estructura de conducción
f) Estructura de disipación
g) Canal de descarga
h) Criterios estructurales
4. Hidráulica de los aliviaderos
a) Hidráulica de las estructuras de control
b) Hidráulica de las estructuras de conducción
c) Hidráulica de los disipadores
d) Canales de aproximación y de descarga
5. Diseño de aliviaderos considerando aireación
a) Nociones básicas de cavitación
b) Aireación del flujo
c) Criterios para el diseño de los aireadores
d) Tipos de aireadores
e) Sistema de suministro de aire
f) Estimación de la capacidad de arrastre de aire de un chorro libre
g) Funcionamiento del dispositivo de aireación
6. Modelaje de aireadores
a) Efectos de escala
b) Efectos del arrastre de aire sobre el flujo
c) Procedimiento de diseño en aliviaderos aireadores
7. Etapas del proyecto
CONCLUSION
INTRODUCCIÓN
Los aliviaderos u obras de excedencia son estructuras que tienen por función evacuar las aguas
que exceden la capacidad del embalse, conduciéndolas, mediante un canal de descarga, de regreso
al cauce del río o hacia un canal natural de drenaje. Su importancia consiste en evacuar el exceso
de caudal que se pueda presentar en dicho canal. Esencialmente es una obra de defensa, control y
regulación de caudal excesivo que sucede de un definido tipo de obra general (acueductos y
alcantarillados, distritos de riesgo, presas, etc.). También son importantes debido a que no son
necesarios compuertas móviles, de manera que la obra de aliviadero prácticamente no requiere de
trabajos de mantenimiento.
Los aliviaderos de las presas son uno de los elementos fundamentales de esta obra hidráulica lo
que hace que a veces la tipología de muchas presas venga condicionada al tipo de aliviadero. La
problemática de diseño del mismo se basa en los siguientes aspectos: evaluar la avenida máxima
previsible, establecer unas características adecuadas del conjunto embalse-aliviadero-cauce aguas
abajo para hacer frente a la avenida y a otras más frecuentes y selección del tipo idóneo de
aliviadero.
Existen diversos tipos según la forma y uso que se haga de ellos, a veces de forma controlada y
otras veces como medida de seguridad en caso de tormentas en presas. Ellos pueden ser a superficie
libre o a presión o de funcionamiento mixto. En este trabajo se esboza de forma general las
funciones de los aliviaderos; la crecida del proyecto; los tipos de aliviaderos de acuerdo a la
tipología de las represas y se describe algunas represas o embalses de Venezuela.
1. Características Generales.
a) Funciones. Los aliviaderos tienen como función evacuar los excesos de agua no regulables de
los embalses, de tal forma que se cumpla lo siguiente:
b) Crecida del proyecto. Una crecida es un evento aislado sujeto a una probabilidad de ocurrencia.
En consecuencia, determinar la crecida del proyecto es seleccionar un riesgo aceptable. A mayor
riesgo resultará más probable que la capacidad del aliviadero sea insuficiente y la presa sea
sobrepasada, pudiendo traer su destrucción. Los factores que afectan el riesgo aceptable-periodo
de retorno T, son los siguientes:
Daños que se pueden ocasionar aguas abajo en caso de ruptura de la presa, especialmente
si existe la posibilidad de pérdidas de vidas humanas. Para este caso se recomienda elegir
la crecida máxima físicamente probable (CMP) como la de proyecto. Si el riesgo de pérdida
de vidas humanas no se incrementa con una probable falla de la presa, se puede aceptar
riesgo.
El tipo de presa influye, por cuanto una presa de concreto admite un moderado flujo de
agua sobre su cresta sin poner en peligro su integridad, pero una de tierra no lo admitiría.
Las funciones o usos del embalse y la importancia del proyecto. Este criterio puede medirse
basándose en la magnitud de los daños que ocasionarían por la suspensión de la operación
del embalse.
Cuantificar estos criterios en la práctica para seleccionar T es imposible, es por ello que en la
práctica T se escoge estimando de una manera subjetiva, de apreciación de los tres puntos
anteriores. En EEUU, por ejemplo, la mayor parte de los aliviaderos de grandes embalses han sido
proyectados para evacuar la crecida máxima físicamente probable (CPM) y en ningún caso se han
utilizado valores de T menores a 100 años. Las directrices que ayudan a seleccionar la crecida de
proyecto (T) final son:
En ningún caso T, debe ser inferior a 100 años. Para presas de mediana y gran envergadura
(mayores de 30 metros) mínimo 500 años.
Si el embalse se encuentra aguas arribas de grandes poblaciones, T debe ser mínimo 1000
años y se debe utilizar la CPM preferiblemente.
Cuando la ruptura de la presa suponga un daño grave, el valor mínimo de T es 1000 años
y preferiblemente CMP.
Embalse Macarao, Distrito Federal. Este embalse estará situado justo aguas arriba de la ciudad
de Caracas. La onda de crecida que se generaría por su ruptura ocasionaría, sin lugar a dudas,
numerosísimas pérdidas de vidas humanas y altísimos daños materiales. Es un caso típico donde
se impone una crecida de proyecto igual a la CMP. Si este embalse no estuviera situado aguas
arriba de Caracas, podría aceptar un T, de 500 o quizás menos años, porque a pesar de ser fuente
de abastecimiento de dicha ciudad, no lo es sino para casos de emergencia; es decir, Caracas puede
ser abastecida sin su concurso.
Embalse Tulé (río Cachiro, Estado Zulia). Su función es servir corno fuente parcial (un 20%)
de abastecimiento de la ciudad de Maracaibo. La presa es baja y larga, por lo que una ruptura de
tipo instantáneo es improbable. Por otra parte, la zona aguas abajo es mayoritariamente rural y
poco poblada. Todo parece indicar, que un riesgo apreciable sería aceptable, pues su falla no
ocasionaría grandes daños o pérdidas de vida e inclusive no es la base fundamental de
abastecimiento de Maracaibo; por ello quizás alguna cifra razonablemente inferior a SOO años
luce apropiada (Este embalse estaría en el Caso C de la Tabla 7.1).
Embalse Guri (río Caroní, Estado Bolívar. Este embalse es la fuente de generación de energía
eléctrica más importante del país, por lo que su falla de funcionamiento es inaceptable. Tendría
que ser diseñado por lo menos para la creciente milenaria y preferiblemente para la CMP. Aunque
la presa es de concreto, tiene tapones de tierra, lo cual afirma más lo dicho.
Embalse Vista Alegre (río Unare), Estados Guárico y Anzoátegui. Tiene una presa de tierra
pequeña y su propósito es el riego; la zona aguas abajo no está muy poblada, siendo Zaraza (Estado
Guárico) la única ciudad de mediana población existente aguas abajo, que está aproximadamente
a unos 55 km. Si se comprueba que su ruptura genera una onda que no afecta esa población lo cual
es probable, puede aceptarse una crecida de proyectos cercanamente superior a los 100 años (Sería
el Caso D de la Tabla 7.1).
Embalse Cachinche (río Pao). Estados Carabobo y Cojedes. Es una presa relativamente alta;
su ruptura no ocasionaría daños significativos aguas abajo, pero el embalse es la fuente básica de
abastecimiento de la densamente poblada zona del Lago de Valencia. Por lo anterior, al menos un
valor T de 1.000 años debe ser seleccionado.
La determinación del gasto máximo de salida del aliviadero (gasto de diseño), que determina su
capacidad, se calcula haciendo uso de las técnicas de tránsito de crecidas en embalses. el valor de
Qd va a depender del tipo y forma del aliviadero (curva de gasto), de su posición altimétrica en el
embalse (áreas-capacidades) y de si existe o no capacidad de control (cq y mecanismos de
regulación (compuertas). Esto significa que, para cada tipo, posición y forma de funcionamiento
del aliviadero, existirá un valor de Qd y, por lo tanto, unas dimensiones y costos. Adicionalmente,
cada valor de Qd supone una carga R de agua diferente sobre el nivel de alivio y, en consecuencia,
una altura diferente de la presa.
El valor final de Qd debe ser en principio aquel que minimiza los costos de las obras de embalse,
dentro de un marco de factibilidad física y buen funcionamiento hidráulico. Debe aclararse que,
salvo casos especiales, las modificaciones en Qd (diferentes H) no afectan los costos de las obras
de toma. Entre esos casos especiales estarían aquellos donde un valor de Qd suponga, por ejemplo,
unas dimensiones de aliviadero que lo hagan interferir en las obras de toma. El procedimiento
genera para la determinación de Qd sería:
Calcular los costos totales de las obras de embalse para cada valor Qd y seleccionar
la de menor costo.
2. Tipos de Aliviaderos.
a) Componentes.
Canal de aproximación: Con marcada frecuencia, especialmente en presas de tierra, para que las
aguas alcancen a la estructura de control del aliviadero se hace necesario construir un canal de
aproximación.
Estructura de control: Como su nombre lo dice, su función principal es controlar las aguas, es
decir, establecer la forma de la curva de gastos y fijar el nivel de alivio. Normalmente existen con
alivio libre o con alivio regulado por compuertas.
Estructura de conducción: Su función es conducir las aguas desde la estructura de control que
se encuentra en los niveles superiores del embalse, hacia el cauce del río o quebrada que recibirá
las aguas aliviadas. Es común. También es usual que la conducción se realice en conductos
cerrados.
Estructura de disipación: Al final de las obras de conducción existe, por lo general, una alta
energía cinética generada por la caída del agua (energía potencial). Con el propósito de impedir
que ese exceso de energía cause socavaciones que pongan en peligro las obras de embalse o
erosionen el río o quebrada que rede las aguas, es necesario disiparlo. Para ello se utilizan las
estructuras disipadoras.
Canal de descarga: Existen situaciones donde la estructura disipadora se encuentra algo alejada
del río o quebrada receptora final; por lo que es necesario construir un canal de conexión, llamado
de descarga.
b) Clasificación.
Tipo de lámina vertiente: La estructura de control tiene la forma de la lámina inferior del chorro
proveniente de un vertedero de pared delgada. Este tipo de control con o sin compuertas es el más
utilizado, por sus bondades tanto de tipo hidráulico como estructural. Por otra parte, existe
suficiente experiencia acumulada como para tener un buen grado de seguridad sobre su
funcionamiento. La cresta es por lo general recta o con una curva tura muy pequeña y está colocada
normal al eje longitudinal del aliviadero. Este tipo de control es versátil y se adapta bien a casi
cualquier tipo de conducción (abiertas o cerradas).
Tipo de caída libre: La estructura de control es básicamente un vertedero vertical de pared angosta
o ancha. El agua, luego de pasar sobre la cresta, cae libremente hasta el lecho del río receptor. En
algunas ocasiones, al borde superior del vertedero se le da una forma de lámina vertiente o se
redondean. Su principal ventaja es que el aliviadero consiste únicamente del vertedero en sí. Su
empleo es, por lo general, para alturas pequeñas (presas bajas) o para presas de concreto de arco o
contrafuerte.
Tipo abanico: Es una variación del tipo lámina vertiente, con la modificación de que la cresta
tiene una curvatura apreciable. Su principal ventaja radica en que puede suministrar una mayor
longitud de control en los casos donde hay poco espacio disponible. El funcionamiento hidráulico
es apropiado, aunque más ineficiente que los dos anteriores pues existen cambios de dirección (el
agua proviene de diferentes direcciones). No se adapta bien al funcionamiento con compuertas,
pero sí a cualquier tipo de estructuras de conducción.
Tipo canal lateral: En esta clase de aliviaderos el agua del embalse penetra al aliviadero a través
de un vertedero de lámina vertiente, cayendo a un canal situado aproximadamente paralelo a su
cresta; por lo tanto, el agua cruza en un ángulo cercano a los 90°. Este cruce los hace ineficientes
desde el punto de vista hidráulico. El canal paralelo, llamado lateral, casi siempre tiene al final,
justo antes de conectarse a la estructura de conducción, un control de altura crítica que garantiza
flujo subcrítico en él Pueden utilizarse compuertas sin problemas.
Tipo embudo o vertical: Estos aliviaderos son similares a las tomas del mismo nombre. En ellos
el agua se acerca al aliviadero en formal radial y aproximadamente horizontal y al penetrar en el
embudo gira un ángulo de 90° u otro cercano a él. Este tipo sólo es utilizable con estructuras de
conducción cerradas que podrían llegar a funcionar a presión. Otro punto importante es que para
gastos pequeños la curva de gastos es del tipo vertedero, pero para valores grandes el control es de
tipo orificio. Se usó por primera vez en EE. UU en un embalse de nombre Morning Glory, siendo
esa su denominación habitual.
Tipo alcantarilla: conducto cerrado que atraviesa el cuerpo de la presa o de estribos. Pueden
funcionar con superficie libre o a presión. Se utiliza en presas muy pequeñas y aquellas con el
objeto de control de crecidas.
Tipo sifón: Este tipo de aliviadero hace uso del llamado efecto sifón; es decir, el agua no supera
el punto alto del conducto sino cuando adquiere una carga suficiente. Este punto alto, denominado
garganta, es el control y se coloca de manera que su elevación coincida con el nivel normal. Para
cargas bajas (gastos pequeños) el aliviadero funciona aproximadamente corno uno de lámina
vertiente.
Tipo rápido disipador: Se logra disipar con la implementación de tacos de impacto en el rápido.
Es un aliviadero tipo lamina vertiente que una en una sola estructura el rápido y el colector. Se usa
en caidas y gastos moderados.
Tipo orificio: Se conocen también como descargas de fondo. Se ubica en el fondo de la presa. Su
capacidad de descarga es significativa. Su función va desde controlar y amortiguar las crecientes;
bajar el nivel del embalse para el mantenimiento de la presa; controlar el nivel del embalse durante
el período crítico del primer llenado; descargar los sedimentos; mantener una descarga en el río
aguas abajo del proyecto; en caso de una emergencia bajar el nivel del embalse rápidamente.
Debido a que no necesitan ranuras que perturban el flujo e incrementan los riesgos de daños por
cavitación, el diseño de grandes descargadores de fondo se hace con el uso de compuertas. Se
deben diseñar las compuertas de mantenimiento o emergencia de modo que cierren bajo la
condición e máximo flujo y máxima carga, para cubrir cualquier eventualidad en algunas de las
compuertas de control. Dependiendo de los factores de riesgo se usará una compuerta de
mantenimiento para cada toma o una para varias.
Dentro de los aspectos negativos o problemas en la operación de los descargadores de fondo son
la formación de vórtices aguas arriba de la toma ocasionando reducción de la capacidad de
descarga, fluctuaciones de presión de gran amplitud, vibraciones en las compuertas y cavitación;
la disminución de la eficiencia del aliviadero por restricción de su operación y arrastre de material
suelto en la estructura, debido a la formación de flujos de recirculación agua debajo de la estructura
de disipación.
Mejora con una mejor excavación aguas abajo y estableciendo normas de operación en
compuertas; presencia de sedimentos en flujo que forma daños por abrasión, se debe a material
suelto arrastrado durante construcción, mejora con el recubrimiento de la estructura con acero;
daños por cavitación aguas debajo de la compuerta de regulación, mejora con aireación.
Varia por:
- Ubicación de las otras obras de embalse: la ubicación del aliviadero debe ser hecha en
conjunto con las otras obras.
- Geología: Las condiciones geológicas de los posibles sitios de aliviaderos son de capital
importancia, como también lo son para el resto de las obras de embalse. La fundación de
un aliviadero debe ubicarse preferiblemente sobre roca sana y en principio, no es deseable
que la zona del aliviadero esté atravesada por fallas. La importancia de las características
geológicas tiene influencia especial en aliviaderos que requieren de cortes con taludes altos,
cuya estabilidad es indispensable para su cabal funcionamiento.
- Tamaño y tipo del aliviadero: Mientras mayores sean las estructuras de alivio se requerirá
más espacio y posiblemente mejores condiciones de fundación, por lo tanto, afectará la
ubicación final de ellas. Aún más, si Qd es muy grande podría darse el caso de que fuese
necesario más de un aliviadero. El tamaño también afecta al tipo de aliviadero que debe
seleccionarse y éste, a su vez, afecta al tamaño y, en consecuencia, su localización.
b) Estribos y pilas: Los estribos ayudan a que el agua converja apropiadamente desde el canal
de aproximación, o directamente del embalse, hacia el aliviadero. Las pilas intermedias se
emplean cuando el aliviadero tiene compuertas para apoyarlas o pasa sobre él un puente
carretera o similar. Ambas estructuras lógicamente perturban el flujo sobre la cresta y
alteran los coeficientes de descarga, Sin embargo, en la práctica, el efecto de esta
perturbación se toma en cuenta mediante una disminución de la longitud neta L del
aliviadero, que es la suma de las distancias existentes entre pilas y entre éstas y los estribos.
El valor de la longitud neta efectiva L a utilizarse viene expresado por:
Aunque las dimensiones de las pilas y de los estribos vienen básicamente determinadas por
razones estructurales, las formas geométricas de ellos deben ser tales que garanticen los
menores valores de Kp Y Ka y, en consecuencia, el mayor L posible.
c) Mecanismos de control en aliviaderos: puede ser de dos tipos, controles con regulación
y sin regulación. Los controles con regulación permiten regular los niveles y los gastos; los
que son sin regulación, por su parte, permiten únicamente suplir un nivel de embalse
adicional, operan en una forma similar a las compuertas de emergencia en las tomas.
Por razones de índole topográfica, geológica, económica, etc, las dos primeras
recomendaciones generales no son siempre de cumplimiento factible, pero la tercera debe
ser mantenida en lo posible. Por ejemplo, es común que el ancho de las estructuras de
control sea grande, y tener, en consecuencia, una estructura de conducción del mismo
ancho resulta en costos elevados, originando la necesidad de una transición para disminuir
la anchura de la conducción. En líneas generales, una estructura de conducción está
constituida por: los conductos propiamente dichos y las estructuras especiales.
o Conductos: rectangulares a cielo abierto, alcantarillas y sifones, y circulares en
conductos cerrados. Se permiten variaciones. Se debe impedir la generación de
presiones de agua detrás de los muros y otras estructuras, son factores también
importantes, tanto en conductos a cielo abierto como cerrados y especialmente en
túneles. Generalmente se consta de un flujo supercrítico. En conductos cerrados se debe
evitar generación de presiones negativas y exceso de velocidades.
f) Canal de descarga: Se debe proyectar para garantizar la transferencia de las aguas hasta
el curso receptor final, evitando que se formen socavaciones indeseables; de igual forma
debe permitir en el canal velocidades que formen erosión; y se debe garantizar un correcto
funcionamiento del disipador llegándole a su extremo superior los niveles de agua
requeridos. Son de sección ancha y forma trapecial.
o Cimacio: presa de concreto por gravedad, pequeño tamaño. Se dan dos nuevas fuerzas
que deben estar presentes: la de presiones negativas en la cresta y las sobrepresiones en
los trampolines de existir. En los casos que el aliviadero este ubicado encima de la presa,
estas se calculan y construyen en conjunto.
Debido al tipo de flujo que le llega a cada componente, se estudia la hidráulica del aliviadero por
separado, pero este debe hacerse todos conjuntamente.
- Control de vertedero de caída libre: ejemplares de este caso son los vertederos clásicos
de cresta angosta y de cresta ancha. Ecuación de control de estos tipos de vertederos es la
misma de la lámina vertiente. Para caída pequeñas se utiliza el vertedero de pared delgada;
el vertedero de pared gruesa, es menos eficiente hidráulicamente, buen comportamiento
estructural y se adapta al uso de compuertas, requiere de ventilación.
- Control de canal lateral: formado por tres partes, el vertedero el cual es igual a los de
lámina vertiente; el canal lateral receptor, que garantizan una distribución más uniforme de
las aguas en el canal; el control del final del canal, que gobierna el perfil de aguas y puede
o no existir, evita la existencia de flujo supercrítico y poca altura.
- Control tipo rápido disipador: El tipo de control es de profundidad crítica no debe ser
utilizado para inclinaciones mayores de 2:1.
- Vórtice sumergido: Se determina el radio del trampolín y de los límites de N.A.S. entre
los cuales debe trabajar el disipador, para que el vórtice no sea lavado (salga del trampolín).
Las curvas para trampolín dentado sirven para trampolín liso, pero con riesgo de abrasión.
Se debe calcular primero R con el gasto de diseño del aliviadero y luego comprobar, para
el rango de gastos, que ellos se mantengan dentro de los límites de N.A.S. de las otras
curvas de la misma figura. Se varía R hasta lograr límites de seguridad propuestos.
- Disipador Gandolfo: Hay dos tipos: el empleado al pie de rápidos y el correspondiente a
salida de compuertas. Todas las dimensiones están en función de la diferencia de carga
entre el embalse y el nivel aguas abajo del disipador.
a) Nociones básicas sobre cavitación: Con el objetivo de evitar daños que se producen en las
estructuras hidráulicas por efecto de cavitación, se procede a hacer aireación en los flujos de
alta velocidad. Velocidades del flujo mayores de 12 a 15 m/s producen daños por cavitación.
La cavitación es capaz de acabar con superficies hechas con los materiales más resistentes,
en los casos de paredes o pisos de concreto, la acción destructiva se hace sentir sobre el
constituyente menos resistentes, como lo es el aglomerante o ligante.
Criterios que pueden ser utilizados para la prevención de daños en aliviaderos basados en el
índice de cavitación del flujo son los siguientes: índices de cavitación mayores que 1,8, no
se requiere protección de la superficie, índices de cavitación mayores de 0,25, la superficie
puede ser protegida mediante un tratamiento donde se reduzcan las irregularidades a
dimensiones aceptables de acuerdo con las condiciones del flujo. Entre 0,17 y 0,25 la
superficie puede ser protegida modificando el diseño del aliviadero. Menores de 0,12 la
superficie probablemente no podrá ser protegida siendo necesaria una nueva concepción del
diseño. El primer aireador debe ser ubicado en áreas donde el flujo tenga índices de
cavitación mayores o cercanos a 0,20.
b) Aireación del flujo: Puede ser por medios naturales o induciéndola artificialmente. De
forma natural es cuando la capa limite llega al punto crítico. Cuando la altura de la lámina
de agua aumenta, la capa limite puede no llegar a cortar la superficie del agua, por lo que no
se da la aireación total del flujo. La aireación natural se da si la longitud del rápido del
aliviadero es suficientemente larga que permite el desarrollo de la capa límite hasta la
superficie. En grandes proyectos se usa la protección artificial, aquellos que la protección
natural es insuficiente. Este se da con la colocación de rampas, escalones, ranuras o la
combinación de estos en los lugares donde puedan existir problemas de cavitación. Según
sus funciones, los aireadores pueden ser divididos en dos partes: el que separa el flujo del
contorno; y el que tiene como función suplir el aire en las cantidades demandadas en la
primera.
d) Tipos de aireadores: Los más comunes son las rampas, escalones, ranuras o una
combinación de ellos. La rampa sirve para pequeñas descargas y el escalón amplía la
trayectoria del chorro para grandes descargas. Es imprescindible tener antes del aireador un
tramo recto cuya longitud debe ser por lo menos tres veces el espesor de la lámina de agua
para un buen comportamiento de rampas de superficies cóncavas. El uso de rampas se
recomienda en las zonas donde existen pilas que permiten la entrada de aire a través de la
cavidad producida por la separación del flujo. Puede ser necesario instalar cuñas laterales en
las esquinas formadas por la pared lateral y la superficie de la rampa, en todos los tipos de
aireadores.
El modelaje de aireadores se hace por ser un fenómeno muy complejo lo involucrado en el arrastre
de aire. La información de campo de ensayos sistemáticos realizados en prototipos (Guri, Bratsk,
Foz de Areia, etc.) y su correlación con los ensayos de laboratorio en modelos a escala, es la mejor
forma de evaluar los principios de modelaje del fenómeno de arrastre de aire por el flujo. Por
comparación entre modelo-prototipo se comprueba que la viscosidad y tensión superficial son los
parámetros que afectan la reproducción adecuada del fenómeno. Con la selección de una escala
grande, se puede reducir el efecto de la tensión superficial, y excitando el flujo con la introducción
de rugosidad artificial, se puede reducir la viscosidad.
a) Efectos del arrastre de aire sobre el flujo: Al momento del diseño se debe considerar
ciertos cambios que se producen en la superficie al momento de airear el flujo del fondo
que circulo a alta velocidad. Estas consideraciones involucran las fuerzas hidrodinámicas
en la región del sitio de impacto del chorro, el inicio de la aireación superficial en el sitio
del aireador, pérdida de energía debido al proceso de arrastre y transporte del aire. Lo que
es la aceleración del flujo aguas abajo del aireador por presencia del aire es un aspecto muy
importante para el diseño del aliviadero.