Salustio.
“El Estado es el gran ente ficticio por el cual cada uno trata de vivir a
costa de todos los demás.”
Fréderic Bastiat.
Puedes compartir este ebook cuantas veces quieras siempre y cuando no alteres el
contenido ni cobres por ello.
Tienes mucha más información en nuestro blog, pero, sin duda, en este
ebook encontrarás un buen resumen que te ayudará a no perderte.
Atención: Ten en cuenta que las leyes no son para siempre y que la
situación de cada cual puede cambiarlo todo, así que lo que hoy, para un
caso concreto es de una manera, mañana o para otra caso podría dejar de
serlo.
Por lo tanto, antes de tomar cualquier acción, infórmate bien y deja que un
asesor fiscal revise tu situación concreta. Para todo lo que vaya más allá de
los servicios comunes del asesor fiscal, tienes la consultoría de Librestado
que no se centra solo en un país concreto y va más allá de las “soluciones
de libro”.
Por eso, a continuación vamos a ver los 4 tipos que hay de forma resumida:
tributación por residencia, tributación territorial, non-dom y sin
impuestos directos.
Otros países interesantes con este sistema serían Chile, Colombia y Ucrania.
La tributación territorial
Solo se pagan impuestos por los ingresos obtenidos dentro del país o si
registras allí una empresa. Si resides en ese país, pero tienes tus ingresos
en otros países, no pagaras impuestos.
Non-dom
Esto está más extendido en países pequeños e insulares (que con frecuencia
son centros financieros offshore) y en monarquías de países ricos en
petróleo.
En países como Las Bahamas o las Islas Caimán se pueden evitar los
impuestos directos, mientras en países como Qatar o Emiratos Árabes
son directamente países libre de impuestos.
Por otro lado, los Estados con un sistema fiscal de tributación territorial
pueden evitar estas restricciones, pero tienen peores infraestructuras y un
mayor nivel de pobreza y criminalidad.
• Andorra
• Bélgica
• Bosnia
• Bulgaria
• Chipre
• Croacia
• Georgia
• Holanda
• Luxemburgo
• Montenegro
• Rumanía
• Eslovaquia
• República Checa
Aquí tienes las claves en las que debes fijarte a la hora de elegir la
localización y el tipo de empresa para tu negocio:
6. En caso de que esto sea interesante para ti, ¿es barato contratar los
seguros privados que quieras para tu empresa?
A continuación tienes una lista con los mejores lugares para fijar tu
residencia fiscal. Ten en cuenta que el mejor país para ti dependerá de tus
gustos, situación, tipo de ingresos y dinero disponible.
Andorra Rusia
Isla de Man
Tasa fija 10% de Tasa fija 13% de
Tasa fija 20% de
impuestos impuestos
impuestos con un tope
de 100 mil
Características:
Sistema Non-Dom
Características:
Tributación territorial
Características:
Características:
Ventajas Desventajas
Apropiado para:
Ventajas Desventajas
Singapur
Hong-Kong Labuan (Malasia)
Sin impuestos y de
Sin impuestos en el Tasa fija de impuestos:
excelente reputación.
lejano oriente. 3% o 6.000€ anuales.
5.000€ / 3.000€
1.800€ / 3.000€ 1.500€ / 2.000€
Apropiado para:
• negocios de consultoría
• negocios online
• empresas de servicios B2B, venta fuera de la UE
• importación y exportación
• inversión y trading
• administrables desde países de alta presión fiscal si existe convenio
de doble imposición
Ventajas Desventajas
2.500€ / 1.000€
Apropiado para:
Ventajas Desventajas
Apropiado para:
Ventajas Desventajas
Apropiado para:
• servicios a particulares
• autónomos
• negocios online en cualquier parte del mundo
• negocios de consultoría
Ventajas Desventajas
Apropiado para:
• negocios online
• estructuras holding
• ingresos pasivos
• inversión y trading
Trasladando tu residencia
Ya por último vamos a adentrarnos en los pasos que deberás dar para
trasladar tu residencia (fiscal). Ten en cuenta que según dónde vivas y cuál
sea tu nacionalidad esto será más o menos sencillo.
No hace falta que des de baja tu cuenta bancaria, eso sí, asegúrate de
dejar la dirección de algún familiar o amigo que te pueda reenviar el correo
importante (tarjetas).
El caso de España
Una vez que hayas salido de España, tendrás que residir en otro “país
puente” que no sea considerado paraíso fiscal y pagar allí impuestos al
menos un año, de forma que consigas un certificado de residencia fiscal.
Concluyendo