1. Datos informativos:
El paciente y/o familiar define con sus propias palabras que son las infecciones
respiratorias.
El paciente y/o familiar mencionan las infecciones respiratorias más comunes.
El paciente y/o familiar aprenden cómo prevenir las infecciones respiratorias
2. Ejecutiva:
2.1 Introducción:
Buenos días padres y docentes presentes, soy Milagros Llaja enfermera del Centro de
Salud de Pimentel, en esta oportunidad compartiré con ustedes una información de
suma importancia y espero que estén muy atentos, así mismo aclarar las dudas que
tengan.
2.2 Motivación
Se considera que una persona tiene salud respiratoria cuando el sistema respiratorio realiza
sus funciones de manera óptima, sin evidencia de enfermedad, lo cual permite a la persona
lograr bienestar biológico y psicosocial.
Una buena respiración permite el buen desempeño de otros órganos del cuerpo, por tanto,
promueve la salud integral de la persona. Contribuye a: eliminar las toxinas del cuerpo, al
proceso de digestión, reduce el excesivo trabajo del corazón, al rejuvenecimiento de las
glándulas y de la piel, mejorar la capacidad para relajarnos en casos de estrés y ataques de
ansiedad o pánico, entre otras.
Tener una buena salud respiratoria tiene un impacto positivo en el desempeño escolar. Una
buena respiración favorece la comunicación entre las células del cerebro así como la
concentración. Con pulmones sanos se tendrá buen seguro contra posibles dificultades
respiratorias.
La IRA se inicia en la estación climática de invierno cuando las temperaturas se registran más
bajas de lo usual, sobre todo en las regiones de la sierra, centro y sur del país, donde existe
el riesgo de la presencia de heladas, granizadas y nevadas. Esta situación genera un riesgo
para el incremento de las afecciones bronco-pulmonares y muertes por neumonía,
especialmente en niños y adultos mayores.
La mayoría de estos casos de IRA son procesos infecciosos ocasionados en general por un
virus y, en menor frecuencia, por bacterias. De este modo, gran parte de estos casos no son
vistos en los servicios de salud sino que son atendidos en los hogares por las madres y otras
personas responsables del cuidado de los niños.
Sin embargo, algunos casos de IRA pueden convertirse en graves, razón por la cual la
diferenciación clara entre aquellos episodios que pueden ser manejados en el hogar y los que
requieren ser vistos por un médico en un servicio de salud, tiene la máxima importancia para
evitar muertes y casos graves de estas infecciones que pueden producir secuelas o
consecuencias irreversibles. Para disminuir los riesgos de complicaciones de la Infección
Respiratoria en los niños pequeños y evitar la neumonía, es necesario que desde la gestación, la madre
se realice un control adecuado de tal manera que los niños nazcan con buen peso. Luego, se debe
garantizar la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad y a partir de ahí, la alimentación
complementaria debe ser la adecuada con alimentos nutritivos para que eviten la desnutrición.
Asimismo, se debe cumplir estrictamente con la vacunas de acuerdo a su edad y con el control de su
crecimiento y desarrollo.
Tos
Rinorrea (secreción nasal)
Nariz tupida
Fiebre
Dolor de garganta
Dolor de oído
Cuando se agrava puede presentarse la respiración rápida o dificultad para respirar.
SIGNOS DE PELIGRO
Si tu niña o niño tiene alguno de estos síntomas o signos:
Entre las condiciones del entorno que favorecen el desarrollo de prácticas para la salud
respiratoria se mencionan: aire saludable, ambientes que proporcionan ventilación e
iluminación adecuada, servicios higiénicos limpios con acceso a agua segura y jabón, rincón
de aseo en las aulas, quioscos escolares saludables, espacios para la actividad física,
comunidad sensibilizada y organizada en la promoción de prácticas saludables, entre otras.
Durante los meses de abril a agosto, periodo comprendido en las estaciones de otoño a invierno, se
originan casos relacionados a la Infección Respiratoria Aguda (IRA), las cuales si no son tratadas a
tiempo, pueden ocasionar la muerte, especialmente de los menores de 5 años y los adultos mayores.
Según datos proporcionados por la Dirección General de Salud de las Personas (DGSP) del Ministerio
de Salud, la Infección Respiratoria Aguda constituye un importante problema de salud pública ya que
ocupa en el país el primer lugar dentro de las causas de morbilidad general y la atención médica de
estos casos se da especialmente en los recién nacidos.
En el Perú, se estima que tres de cada cuatro consultas que se otorgan en los servicios de los
establecimientos de salud para atender enfermedades infecciosas, corresponden a problemas
respiratorios agudos, por cuanto constituyen la primera causa de muerte en todas las etapas de vida,
especialmente en los infantes, en el que la NEUMONÍA es la responsable del mayor porcentaje de las
defunciones.
Ventilación e iluminación de los ambientes Ventilación: Es la renovación del aire del interior
de un ambiente (aula, salón de actos, dormitorio, oficinas) mediante el ingreso y salida de
aire por puertas y ventanas abiertas. La ventilación permite disminuir las concentraciones de
partículas en suspensión que contiene microorganismos y componentes tóxicos causantes
de las enfermedades respiratorias. La circulación del aire ayuda a evitar el contagio de
enfermedades respiratorias. Las personas deben vivir en ambientes ventilados, con acceso a
la luz solar. Iluminación: Es permitir el ingreso de la luz del sol en los ambientes de la vivienda.
Existen dos formas más comunes de contaminar el ambiente: humo de carbón o leña y humo
de tabaco; si no hay una adecuada ventilación en los ambientes, el riesgo de contraer
enfermedades respiratorias será mayor.
Humo de carbón o leña: Alrededor de un 50% de la población mundial utiliza el carbón o leña
como fuente de energía para cocinar o calentar ambientes, siendo la exposición al humo de
carbón o leña el cuarto factor de riesgo para la salud en los países en vías de desarrollo. Existe
relación directa entre la exposición al humo de carbón o leña con las infecciones respiratorias
en la infancia, así como de enfermedad pulmonar obstructiva crónica y de cáncer de pulmón
sobre todo en mujeres adultas, ya que son los niños y mujeres las que pasan el mayor tiempo
dentro de la vivienda. Estos combustibles y tecnologías ineficientes para cocinar producen
elevados niveles de contaminación del aire de interiores dado que liberan elementos nocivos
para la salud, tales como pequeñas partículas de hollín que penetran profundamente en los
pulmones.
Lavado de manos La transferencia de microorganismos por las manos de las personas ha sido
identificada como el factor más importante en la transmisión de infecciones, entre ellas las
respiratorias. La evidencia ha demostrado que el lavado de manos con agua y jabón puede
reducir la incidencia de infecciones respiratorias a cerca del 25 por ciento. El lavado de manos
con agua y jabón, como una práctica simple y cotidiana, tiene un impacto positivo en la salud,
crecimiento y desarrollo de los niños, a la vez que reduce considerablemente enfermedades
respiratorias.
Indicaciones para la práctica del abrigo: Usar ropa abrigadora como prendas de manga larga,
pantalón, medias y zapatos. No exponerse a la lluvia y a las corrientes de aire frío, por
ejemplo, al andar en moto y mototaxi. Preparar con anticipación frazadas y ropa abrigadora.
Acondicionar con anticipación los ambientes de la institución educativa y de la vivienda.
3. Síntesis:
Lavarse las manos regularmente es un acto muy sencillo que puede reducir el riesgo de
desarrollar enfermedades infecciosas, eliminando la materia orgánica, suciedad y
algunos microorganismos transitorios de las manos, por eso debemos lavarnos antes y
después de atender a alguien que está enfermo o de curar heridas, de preparar, repartir
o servir los alimentos. Después de ir al baño, sonar la nariz, toser o estornudar. Y entre
la manipulación de una zona contaminada a otra limpia del cuerpo de la persona durante
el cuidado del mismo.
Nos servirá para evitar infecciones respiratorias, en la piel, la vista y diarreas, todo esto
se logrará con el adecuado procedimiento ya demostrado y también teniendo en cuenta
las debidas recomendaciones como cerciorarse que los materiales a utilizar estén
completos y en buen estado para uso en el paciente, evitar llevar esmalte cuando se va
a estar en contacto directo con la persona contaminada ya que podemos contaminarla o
dañarla, mantener las uñas cortas ya que debajo de ella se acumula la suciedad y gran
cantidad de microorganismos; entre otras para cumplir nuestro objetivo la recuperación
de nuestro paciente.
4. Evaluación:
5. Referencias bibliográficas.