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LICEO DE CERVANTES

COMUNIDAD SAN AGUSTÍN DE HIPONA


PASTORAL EDUCATIVA

ORACIÓN PARA REUNIONES Y ENCUENTROS DE COMUNIDADES


Semana 19 al 23 de Noviembre
VALOR DEL MES: LA INTERIORIDAD
VALOR HUMANO-CRISTIANO: Experiencia de Dios en nuestra vida
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo… AMÉN
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos
y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más
adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí. Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y
le dijo: «Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa». Él se dio prisa en bajar y lo recibió
muy contento. Al ver esto, todos murmuraban diciendo: «Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador». Pero Zaqueo,
de pie, dijo al Señor: «Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo
cuatro veces más». Jesús le dijo: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el
Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido». Palabra del Señor

REFLEXIONEMOS UN MOMENTO EN SILENCIO:


La palabra de Dios de esta semana nos invita a reconocernos y crear lazos, a compartir el pan, el vino, los afanes
de cada día y tal vez nuestros sueños dormidos. Zaqueo, nos invita a hacer un alto en el camino y a reconocer
que también Jesús quiere compartir su vida con cada uno de nosotros. Padre Santo, te pedimos que nos dejemos
encontrar por tu santa providencia y que podamos comprender como éste pequeño hombre encontró en Jesús,
un guía llena de misericordia que permita transformar nuestra vida y llevarla hacia su plenitud.

• Padre Nuestro…
• Ave maría…
• Gloria al Padre…
• Bendición Final…

ORACIÓN AL FINALIZAR LA REUNIÓN (Soliloquios 1, 1, 5)

ÁBREME LA PUERTA.

Ahora comprendo, Señor, que hay que volver a ti. Ábreme la puerta, que te estoy llamando. Enséñame cómo
llegar hasta ti. No me falta buena voluntad, ni me halagan ya las vanidades de este mundo. Pero sigo
desconociendo por dónde se llega hasta ti. Enséñame ese camino, muéstramelo, y dame fuerzas para el viaje. Si
con la Fe se llega a ti, dame la fe. Si con la virtud, dame la virtud. Si con la ciencia, dame la ciencia. Aumenta mi
fe, aumenta mi esperanza, aumenta mi caridad. ¡Oh admirable y sin igual bondad de Dios! Amén.

Comunidad San Agustín Pastoral Educativa

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