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Modelos de Intervención en Psicología Comunitaria

Paso 2. Diagnosticar

Integrantes
Faiber Bravo Hernández
Iliana Mercedes Hernández
Mayra Alejandra Dueñez Rodriguez
Daniel Andrés Felipe Vargas

Docente
John Gregory Belalcázar

Grupo 409007_4

Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)


Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades
Maestría en Psicología Comunitaria
2018
Tabla de contenido

Presentación………………………………………………………………………….Pág.1
Análisis de los cuatro temas de tensión planteados por cada integrante del grupo… Pág.2
Informe de la exploración y observación de cada integrante del grupo…………… .Pág.
Presentación de los esquemas o mapas de relación del problema a intervenir………Pág.
Matriz de análisis de problema (Tabla 1) ……………………………………………Pág.
Análisis grupal………………………………………………………………………. Pág.
Presentación

En esta fase de desarrollo del curso, los maestrantes deberán hacer lecturas de artículos

científicos y proceder a analizar los conceptos de: Psicosocial, riesgo social, vulnerabilidad

social, exclusión y marginación social como actividad individual 1. Seguido a esto, el grupo

analiza el tema seleccionado en la actividad de reconocimiento y con base en ello hace una

observación de su contexto local, el manejo de la información que presentan los diferentes

medios de comunicación, el trabajo que vienen adelantando las organizaciones sociales y

del Estado con el tema la reinserción y la reintegración de excombatientes.


Aportes Daniel Andrés Vargas

Psicosocial

Sánchez y Morales (2002) señalan que en el campo de la psicología social, la noción de

lo psicosocial se propone como una noción emergente en intervención, aspecto con el que

coincide la Facultad de Terapias Psicosociales que realiza la intervención psicosocial a

situaciones de estrés, trauma y discapacidad psicosocial, involucrando los ámbitos de

socialización personal, familiar y social; la intervención está dirigida principalmente para

eventos relacionados con desastres naturales y/o producidos por el ser humano, afirmación

que se adhiere al modelo de atención sociosanitario desde el que se argumenta que lo

psicosocial es ligado a la ayuda humanitaria, a la práctica de los derechos humanos.

(Sánchez, 1990.)

Para el ICBF, la categoría psicosocial se orienta a la atención o promoción del

desarrollo psicosocial dirigido a niños y niñas a quienes se les debe proteger sus derechos,

según lo establecido en acuerdos internacionales y en la Constitución Nacional

Colombiana. En la OMS (2004) la discapacidad es entendida como el resultado de una

compleja interacción entre el estado de salud de una persona y los factores individuales y

externos que representan circunstancias en las que la persona vive. El ambiente puede

incrementar o disminuir el desempeño y realización de un individuo (OMS, 2001); refleja

el componente psicosocial al integrar el aspecto interno y externo del individuo,

enriquecidos por la gran relevancia que se da a la participación.


La OPS señala que la atención psicosocial se realiza al tener en cuenta los diferentes

ámbitos de socialización personal, familiar y social, con el fin de mitigar el impacto

producido por los desastres. En tal caso, esta atención pretende superar la etapa pos crítica

del evento. Diferencia casos de trastorno mental en los que se requiere de atención

especializada y profunda como la terapia, porque la intervención en crisis no es suficiente.

(OPS, 2002)

Así el concepto psicosocial es el entramado entre los derechos humanos, la política, la

filosofía, la naturaleza y la ciencia. Entonces es una forma de entender las interacciones de

las personas en un contexto psicológico político, cultural, económico, religioso y social

determinado. Tiene dos componentes lingüísticos que denotan los dos aspectos clave en la

comprensión del fenómeno humano. Por un lado, el prefijo “psico” se refiere al aspecto

subjetivo de la persona y, por otro, la palabra “social” hace relación a esa persona dentro de

un mundo con el cual se relaciona y que le da sentido de pertenencia e identidad.

Para conceptualizar lo psicosocial es necesario el entendimiento contextual de los

procesos psicológicos y sociales, sus protagonistas y los eventos que suceden identificando

convergencias y divergencias

En síntesis, se puede afirmar que el paradigma de lo psicosocial establece

interdependencia entre lo psicológico y lo social, en la perspectiva psicológica se ubican los

recursos internos de la persona, como proyecto de vida, la creatividad, el sentido del humor,

la inteligencia, la experiencia, la motivación al logro, entre otros. Desde lo social se hallan


las interacciones entre los diferentes ámbitos de socialización, la vincularidad, la

liminaridad, la otredad y las redes de apoyo.

Aportes Mayra Alejandra Dueñez Rodriguez

En primera instancia realizo esta exploración y análisis al presente documento tomado de

Dialnet cuya referencia bibliográfica es:

Montañez, M (2007). Dialnet. Lo psicosocial desde una perspectiva holística.


Universidad de la Rioja. Recuperado de
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4929306.pdf

Título de la investigación: Lo psicosocial desde una perspectiva holística

(El presente artículo se basó en una revisión documental sobre el concepto de

psicosocial apoyado por una serie de instituciones u organismos como la Universidad

Antonio Nariño, facultad de terapias psicosociales y su grupo de investigación TEPSISO

registrado en Colciencias. Los documentos o información tenida en cuenta para este

artículo fueron producida en organizaciones nacionales e internacionales como UNICEF,

Organización Mundial para la salud (OMS), Ministerio de la protección social, Instituto

Colombiano de Bienestar familiar (ICBF) y las universidades Nacional, Antonio Nariño,

Los Andes, Luis Amigó y la Sabana). (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) Pp.177

Muchos estudios a nivel mundial hacen alusión al término de psicosocial y aun cuando

la mayoría de investigadores coinciden en que hablar desde lo psicosocial se trabaja: los

procesos psicológicos del individuo y su parte social, esta última haciendo referencia a los

conflictos que le rodean a estos sujetos y/o comunidades y que son de orden común, por
ejemplo: los problemas sociales como la inseguridad ciudadana, la situación incierta de los

desmovilizados de las guerrillas en el marco del posta cuerdo, el fenómeno de las

disidencias de estos grupos entre otras.

Para reforzar este análisis de lo psicosocial cito a Hornstein (1975) quién dijo que el

conocimiento psicosocial tiene una función de transformación e incluye tres formas de

intervención psicosocial: ingeniería social que crea instrumentos técnicos de cambio como

terapia, consulta, mediación o de acuerdo con este autor lo psicosocial está mediado por el

componente práctico, más que conceptual (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p180

Martín Baró (1990) plantea que el carácter psicosocial de una experiencia está dado por

la dimensión intersubjetiva e intrasubjetiva, inherentes a la naturaleza de las relaciones

entre los sujetos. En otras palabras, el concepto de lo psicosocial es visto como la

conjunción entre lo psicológico y lo social, permitiendo de esta forma una comprensión

holística de las situaciones humanas entendidas como, un todo orientada por los principios

de dialogicidad, recursividad y hologramática (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007)

P.p 180

En los inicios de la década de los ochenta en Colombia, los autores Brenson y

Sarmiento, afirmaron que lo psicosocial es la interacción entre lo personal y lo social; a

partir de esta conceptualización proponen el marco de referencia para el diagnóstico y la

intervención, al punto de establecer las etapas desarrollo psicosocial junto con estrategias

de atención desde la perspectiva psicosocial. (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p

181
Rueda (1986) denomina “praxis psicosocial” a la actuación que, partiendo de las formas

de adaptación colectivas poco apropiadas de las personas, propone alternativas

psicosociales menos problemáticas y acordes con los deseos compartidos. Para ello cuenta

con la capacidad de autogestión de la comunidad y profundiza en la contradicción

dialéctica entre ambos sistemas: el actual no satisfactorio y el alternativo. (Medina, Layne,

Galeano y Lozada 2007) P.p 181. Como observamos en este párrafo, el autor Rueda

comienza a darle un leve giro al concepto de lo psicosocial y lo encierra como praxis

psicosocial en la cual la capacidad de autogestión en la comunidad conlleva al bienestar de

estos sujetos, cuando las personas se les enseña a utilizar las herramientas y estrategias

desde la práctica es más benéfico para ellos en la medida en que desarrollen su autonomía y

establezcan un sentido a su propósito y calidad de vida.

Tomando otro texto del artículo como referente, se dice que “el concepto psicosocial es

el entramado entre los derechos humanos, la política, la filosofía, la naturaleza y la ciencia.

Entonces es una forma de entender las interacciones de las personas en un contexto

psicológico político, cultural, económico, religioso y social determinado. Tiene dos

componentes lingüísticos que denotan los dos aspectos clave en la comprensión del

fenómeno humano. Por un lado, el prefijo “psico” se refiere al aspecto subjetivo de la

persona y, por otro, la palabra “social” hace relación a esa persona dentro de un mundo con

el cual se relaciona y que le da sentido de pertenencia e identidad” (Medina, Layne,

Galeano y Lozada 2007) P.p181


Las categorías utilizadas para la selección de los documentos que sirvieron de apoyo

para el desarrollo del presente artículo fueron: Observatorio, capital humano, estrés, trauma

y discapacidad psicosocial, resiliencia, catástrofe y redes de apoyo. (Medina, Layne,

Galeano y Lozada 2007) P.p 181

Entre los resultados obtenidos de la presente investigación se evidenció una práctica

metodológica para la atención de problemas psicosociales, más que una conceptualización

sobre lo psicosocial; destacan la interdependencia entre las entidades individuales y

colectivas. Desde una perspectiva holística lo psicosocial existe desde hace tiempo; el

interés por esta categoría se hace explícito por la necesidad de entender de manera dinámica

y evolutiva, los problemas sociales que aquejan a la humanidad. Por eso quizá lo

psicosocial en los documentos consultados, está referido a procesos de atención,

intervención y prevención (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p182

Las propuestas de atención psicosocial están apoyadas por acuerdos internacionales

suscritos por la OMS, la OPS, UNICEF o UNESCO. Cada nación se encarga, a través de

sus políticas internas y legislaciones, de dar cumplimiento a las propuestas de las

Organizaciones Internacionales. El propósito es lograr las vinculaciones entre los

microsistemas, el mesosistema, el macrosistema y el exosistema (Alcaldía Mayor de

Bogotá, 2006). (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P. p182

El Ministerio de Protección Social en Colombia –MINPROTECCIÓN– es la entidad

gubernamental encargada de hacer cumplir aspectos legislativos sobre la protección y salud

de las y los colombianos. La atención psicosocial con población en condición de


desplazamiento, se empieza a desarrollar basada en legislación y políticas al respecto, para

promover el respeto por el derecho humanitario DH y el Derecho Internacional

Humanitario DIH. (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p 182. En nuestro país lo

psicosocial visto desde lo político se constituye como una atención integral con la

población en condición de desplazamiento.

Para el ICBF, la categoría psicosocial se orienta a la atención o promoción del desarrollo

psicosocial dirigido a niños y niñas a quienes se les debe proteger sus derechos, según lo

establecido en acuerdos internacionales y en la Constitución Nacional Colombiana.

(Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p 183

La OPS señala que la atención psicosocial se realiza al tener en cuenta los diferentes

ámbitos de socialización personal, familiar y social, con el fin de mitigar el impacto

producido por los desastres. En tal caso, esta atención pretende superar la etapa pos crítica

del evento. (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p 183

Algunos de los conceptos o nociones que surgieron del presente estudio destaco estas

dos:

Comunitaria, orienta el quehacer a la solución comunitaria y la autogestión de los

efectos psicosociales que producen los desastres involucra de manera activa a todos los

sujetos. Primero detecta los problemas psicosociales que afectan la comunidad, ella misma

realiza la búsqueda de soluciones, tiene en cuenta el empoderamiento, la coordinación con

agentes comunitarios, realiza acciones terapéuticas colectivas a partir del diagnóstico

participativo, establece planes de acción grupales y su fin es lograr la autogestión; esta


propuesta metodológica aplica para la atención y prevención de desastres (Pérez, 2002).

(Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p 184

Intervención psicosocial para la atención de problemas de adicción y otros problemas

psicosociales mediante fases de acercamiento, diagnóstico en todos los ámbitos de

socialización, plan de intervención psicosocial de manera integral y seguimiento. Los ejes

que transversalizan la intervención son: vínculo, desarrollo socioemocional, abordaje del

problema psicosocial, familia, entorno comunitario y redes, integración social y reparación

(Conace, 2005). (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p184

Para conceptualizar lo psicosocial es necesario el entendimiento contextual de los

procesos psicológicos y sociales, sus protagonistas y los eventos que suceden identificando

convergencias y divergencia (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) P.p185. Me encanta

a título personal ese concepto de contextualizar los procesos psicológicos y sociales ya que

el no tener claridad del contexto en los cuales se da estos procesos no tendría sentido

investigar, las dinámicas psicosociales de las comunidades son variables, por lo tanto, el

tener claro la problemática o problemáticas que presentan y acercarlas a la realidad

cotidiana resulta verdaderamente valioso para el investigador ya que al redactar sus

hallazgos transporta al lector de sus escritos a una realidad palpable, cercana a el de manera

que si comparto este punto de vista planteado por estos autores.

En síntesis, se puede afirmar que el paradigma de lo psicosocial establece

interdependencia entre lo psicológico y lo social, en la perspectiva psicológica se ubican los

recursos internos de la persona, como proyecto de vida, la creatividad, el sentido del humor,
la inteligencia, la experiencia, la motivación al logro, entre otros. Desde lo social se hallan

las interacciones entre los diferentes ámbitos de socialización, la vinculariddad, la

liminaridad, la otredad y las redes de apoyo. (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) Pp

185

Por último, como perspectiva holística, Se habla de psicosocial cuando: lo individual y

colectivo se trabaja mancomunadamente y estos a su vez sean vistos desde la salud,

educación, producción económica, producción social y religión. Citado de: tabla 1:

Perspectiva holística de lo psicosocial. (Medina, Layne, Galeano y Lozada 2007) Pp 184.

Antes de iniciar el análisis de la lectura me remito a lo que se considera como “riesgo”

según la real academia de la lengua española RAE:

Del ant. Riesco “risco”, por el peligro que suponen.

1. m. Contingencia o proximidad de un daño

Real Academia Española (RAE). Recuperado de: http://dle.rae.es/?id=WT8tAMI

Peligro, proximidad a un daño inminente por falta de medidas preventivas que mitiguen

estos riesgos, a su vez, todo riesgo nace de un descuido de alguna o varias necesidades las

cuales presento a continuación según Pérez, J., Gardey, A. (2014): “alimentación, higiene,

actividad física, asistencia sanitaria; estimulación de los sentidos, seguridad emocional.

Como riesgo social contemplan la desnutrición o alimentación insuficiente para la edad;

parásitos; inmovilidad del cuerpo y falta de actividad; provocar síntomas, evitar las

campañas de vacunación y los controles médicos: falta de exposición a la lectura; rechazo.


Tomando como referencia a Sojo, A (2003). Vulnerabilidad social, aseguramiento y

diversificación de riesgos en América Latina y el caribe P. 121-140. Revista CEPAL.

[2856]. Recuperado de https://www.cepal.org/es/publicaciones/10900-vulnerabilidad-

social-aseguramiento-diversificacion-riesgos-america-latina

A continuación presento el siguiente análisis crítico sobre el término vulnerabilidad

social y este como ha sido abordado en el aseguramiento y diversificación de riesgos en

América Latina y el Caribe.

Ana Sojo jefe Unidad de desarrollo social, CEPAL, México agosto 2003

La vulnerabilidad social se manifiesta en varios aspectos. En muchos países resaltan los

altos niveles de pobreza por encima de la media; la reducción gradual de la pobreza lograda

en los primeros siete años el decenio de 1990 se vio frenada posteriormente. Con pocas

excepciones, los indicadores distributivos se han deteriorado. Los mercados de trabajo se

han debilitado: ha aumentado el trabajo asalariado no permanente, la cantidad de

trabajadores sin seguridad social y el empleo de baja calidad. Sectores medios han visto

reducidos sus ingresos o su participación en el ingreso, de modo que no sólo los pobres e

indigentes sufren por la volatilidad de la región y por las tendencias a la concentración del

ingreso. Sojo, A (2003) P.p 122

El empobrecimiento de sectores cuya previa inserción formal en el mercado de trabajo

les había permitido obtener ingresos adecuados y participación en esquemas de

aseguramiento de carácter contributivo, redefine las tareas que respecto de estos sectores

debe cumplir el sector público cuando migran hacia prestadores públicos de salud no
vinculados a esquemas contributivos, incrementan la demanda de educación pública, o

amplían la necesidad de programas destinados a retener a los estudiantes en el sistema

educativo.7 . Sojo, A (2003) P.p 122

Las políticas de desarrollo productivo y relativas al mercado laboral son cruciales por la

irradiación de sus efectos. Mediante simulaciones sobre los impactos individuales de las

perturbaciones, considerando la diversificación de la estructura productiva y cambios en la

productividad, se llega a importantes hallazgos. Respecto de Costa Rica, el aumento de la

productividad aparece como una condición necesaria para que el proceso de liberalización

comercial tenga un impacto positivo general, y se confirma la relación entre liberalización

comercial, aumento de la productividad y reducción de la pobreza (Sauma y Sánchez, 2003,

p. 24). Sojo, A (2003) P.p 125

Las políticas de desarrollo productivo están íntimamente ligadas a las de educación y

formación profesional, y justamente la depreciación de la calidad educativa y la expansión

asimétrica de los sistemas de educación incrementan el riesgo social y los costos del

aseguramiento. Esto porque la baja calidad y limitada pertinencia de la educación incide en

la inserción laboral futura de las personas, y reduce la calidad del capital humano y su

flexibilidad para encarar períodos de cambio. Sojo, A (2003) P.p 125. Precisamente esa

falta de inversión en la educación en nuestros países de América Latina y el Caribe hace

parte de la vulnerabilidad social y su incidencia directa convertida en riesgo latente ya que

un individuo que carezca de las oportunidades básicas de ingreso a la educación superior

tendrá que “ganarse la vida” mediante el trabajo informal o de calle dada que las
condiciones son lejanas para este sujeto, el opta por buscar sus sustento diario de otras

maneras; así mismo, y del lado opuesto de la moneda encontramos que otras personas

toman la decisión de pertenecer a grupos al margen de la ley como guerrillas o bandas de

delincuencia común encontrando el camino de fácil acceso al dinero sin importar la

integridad del resto de la sociedad.

A pesar de la avanzada etapa de transición demográfica en que se halla la región,

persisten en ella síndromes demográficos asociados con la pobreza y la vulnerabilidad: la

fecundidad alta prevalece en los estratos bajos y en los grupos con escasa o nula educación,

y ha aumentado la fecundidad registrada a los 17 años cumplidos. La elevada fecundidad de

las mujeres jóvenes (20-29 años) revela una persistente contraposición entre la carga de la

crianza y la acumulación de activos educacionales o de experiencia laboral (Rodríguez,

2003). Sojo, A (2003) P.p 126-127

Naturalmente, la cantidad y calidad de la protección social que puede darse mediante

contribuciones obligatorias, con cargo a impuestos generales, o combinando ambas cosas,

está sujeta al nivel de desarrollo económico que la hace posible, como también a los pactos

fiscales vigentes que encarnan también acuerdos políticos y sociales respecto del nivel de

bienestar que cabe garantizar a los ciudadanos (CEPAL, 2000). Las políticas focalizadas

estrictamente en los sectores pobres no resultan suficientes, y en lo que se refiere al

aseguramiento, no permiten una diferenciación de riesgo adecuada y estable, ya que el

subconsumo en materia de aseguramiento afecta a amplios sectores sociales, no sólo a los

pobres. De allí la necesidad de establecer políticas de aseguramiento, que consoliden la


diversificación de riesgos y la solidaridad en los diferentes mercados: el mercado de la

salud, el mercado de trabajo, de las pensiones, y otros. Sojo, A (2003) P.p 127-128. Una

gran reflexión deja este apartado, si bien en Colombia, los ciudadanos pagamos una cuota

mensual en salud y pensión (los famosos parafiscales) los cuales resultan siendo “un

impuesto más” que contribuye al sostenimiento de entidades como el SENA y el ICBF se

ha comprobado a través de diferentes organismos gubernamentales y locales que los

recursos económicos destinados para estos fines no llegan a su destino en su totalidad y de

ahí sobreviene toda una problemática en materia de garantías en salud de la población más

vulnerable de nuestro país llevando a su paso el componente de educación donde vemos a

diario cientos de jóvenes recién graduados de colegios públicos con la intención de acceder

al SENA para poder cualificarse en cualquier área técnica o tecnológica y en ocasiones no

logran el acceso a este beneficio que todos contribuimos para costear, esto a mi parecer

también hace parte del llamado riesgo social ya que un pueblo sin acceso a la educación es

un pueblo que seguirá en la ignorancia total de saberes y será presa fácil de manipular por

el “poder” encabezado por la clase política o por qué no, de los famosos politiqueros. Las

políticas públicas planteadas a nivel de Colombia siguen mostrando la poca eficacia en

materia de salud, trabajo y educación sin mencionar otros aspectos que vulneran la

integridad de los sujetos y comunidades en general.

Como el sistema de precios es incapaz de manejar adecuadamente algunos riesgos, se

limita su uso, con lo cual el aseguramiento de mercado se restringe tanto en su cobertura

como en su monto. Por ejemplo, los límites en el aseguramiento privado de la salud


acarrean desprotección para gastos médicos elevados, precisamente aquellos contra los

cuales resultaría muy atractivo asegurarse (Arrow, 2000, pp. 220-229). Sojo, A (2003) P.p

127-128. En el común de las personas se le llama manipulación de los recursos por parte de

unos pocos “montados en el poder”.

En ese sentido, en términos de decisión, el diálogo político es a la esfera de lo público lo

que el mercado es a los esfuerzos privados, con la singularidad de que tiene un carácter

representativo, apela a lo que es deseable para la sociedad como un todo, e implica

discusión de principios y valores. Los recursos necesarios para solucionar problemas

considerados públicos son escasos, al igual que la autoridad pública o la obligación moral

con ellos vinculadas. Así, la política es la respuesta que la democracia liberal ha dado a la

cuestión, analíticamente no resuelta, de qué cosas deben producirse para propósitos

colectivos con recursos públicos. El caso del aseguramiento atañe a recursos fiscales y a los

sistemas de cotización obligatorios con diferenciación de riesgo (Moore, 2001, pp. 41, 43,

44 y 49). Sojo, A (2003) P.p 128

En el ámbito de la salud es importante tener en cuenta que las políticas de

aseguramiento, los sistemas de salud desarrollados, las políticas preventivas en materia de

salud y una cultura de la salud son todos factores que pueden impedir o prevenir una

pérdida definitiva de la buena salud. De allí la importancia del aseguramiento, que puede

permitir el acceso a servicios preventivos y curativos en el momento oportuno. Sojo, A

(2003) P.p 129


En cuanto a las pensiones, en los sistemas de pensiones que consideran parcial o

totalmente la modalidad de capitalización individual, el riesgo es asumido individualmente

y diferenciado por sexo. Los sesgos contra las mujeres de estos sistemas han generado

consecuencias no esperadas, especialmente en lo que respecta al bienestar de las mujeres y

sus hijos y a la economía familiar Sojo, A (2003) P.p 129. La mujer sigue siendo relegada

aún por el Estado como instancia general que regula todos los procesos y procedimientos

que se hacen en el país bajo la figura política. No se ha permitido del todo que la mujer

asuma cargos de mayor valía o significancia, tanto que los estudios a nivel nacional según

lo informado por algunos medios de comunicación nacionales en el año 2016 revelaron que

nosotras las mujeres ganamos menos que los hombres.

Una delimitación taxativa de la política social

El análisis del manejo del riesgo social apunta certeramente a que todas las personas son

vulnerables a múltiples riesgos de diverso origen, e interrelaciona el riesgo, la exposición al

riesgo y la vulnerabilidad. Constituyen riesgo los eventos que pueden dañar el bienestar y

que son inciertos en cuanto a su temporalidad o a la magnitud del daño que pueden causar.

La exposición es la probabilidad de que un riesgo ocurra. La vulnerabilidad mide la

resistencia a un choque, la probabilidad de que éste se traduzca en una declinación del

bienestar que es ante todo función de la dotación de activos de los hogares, de los

mecanismos de aseguramiento, y de la severidad y frecuencia de la perturbación (Banco

Mundial, 2000, p. 2). La protección social es definida como las intervenciones públicas que

ayudan a los individuos, los hogares y comunidades en el manejo del riesgo y que apoyan a
los más pobres; ellas deben establecer relaciones de refuerzo mutuo con las áreas de

educación y salud, en torno al desarrollo de capital humano (Banco Mundial, 2000, p. 31)

P.p 134. Hacer esta lectura permitió realizar un análisis y reflexión sobre cómo está

Colombia en materia de políticas públicas que promuevan a través de sus acciones la

mitigación de los riesgos sean sociales, salud, de educación y laboral.

Fabre, M. (2000) en su artículo consideraciones en torno al concepto de exclusión social


Según su escrito menciona lo siguiente: “En nuestro país, en la literatura y entre

estudiosos de las realidades que conciernen a las desigualdades sociales y a la pobreza,

podemos apreciar cómo el concepto de “exclusión social” Se utiliza confusa y

regularmente. Fabre, M. (2000) P.p 12

Cabe resaltar este apartado de su artículo al decir: “Para que se hagan una idea de la

juventud que caracteriza al concepto de exclusión baste señalar el dato de que fue en

septiembre de 1989 cuando aparece por primera vez tal término en un documento del

Consejo Europeo. P.p 13

Exclusión era utilizada esporádicamente en la literatura española, a la misma no se le

concedía atención ni relevancia explícita como herramienta analítica. Es en ese contexto

social dibujado cuando aparece el concepto de “exclusión social”. Parafraseando un poco a

Fabre, M (2000) P.p 14 sobre la complejidad el mismo autor le cuesta en primera instancia

acercase a lo que se refiere este concepto.


Hay otros que hoy netamente los diferencian y argumentan que el de marginación “hay

que ubicarlo en el terreno más amplio de lo cultural”, haciendo la propuesta de reservar el

de marginación para un uso de carácter antropológico-cultural. P.p 15

Algunos diferencian sendos contenidos, pero aduciendo que el de marginación remite a

un proceso, indicando que la exclusión señalaría más bien la fase extrema del proceso de

marginación (Bruto da Costa “Pobreza o exclusión”, revista políticas sociales en Europa, n

3) P.p 16

Hay autores que señalan que el concepto de pobreza subraya la carencia de ingresos

materiales suficientes para poder vivir dignamente, aludiendo a factores materiales

cuantificables. El concepto de pobreza se agotaría, por tanto, al acotar una situación

objetiva y objetivable (Tezanos, 1999: 17) P.p 17

Al término que se le da en el diccionario de la Real Academia Española: en éste se

define “exluir” como: “echar a una persona o cosa del lugar que ocupaba. P.p 18

Algunos investigadores destacan el que se conciba exclusión como proceso. Se indica

y se subraya P.p 20

Con ello que las situaciones calificadas como de exclusión (como por ej. Los sin techo)

han tenido, y han pasado por un recorrido, un itinerario (más o menos largo, más o menos

complejo que ha conducido a esa situación final y extrema de exclusión. P.p 21

De todo lo anterior se deduce que, la exclusión social nace a partir de la desigualdad que

presenta internamente la marginación social, en primera instancia parecen términos casi


iguales, lo que diferencia a uno con la otra es que en la exclusión solo sacan a cierto grupo

o población de la sociedad, mientras que la marginación social hace referencia a los

cordones de pobreza extrema, pocas oportunidades de empleo desde lo laboral.

Aportes Iliana Mercedes Hernández

Resumen

El trabajo propone realizar una discusión sobre algunos enfoques utilizados en políticas

públicas, los referidos a los conceptos y mediciones de pobreza, exclusión y vulnerabilidad

social. En los enfoques sobre pobreza existe una amplia y variada literatura en tanto que en

los otros dos sus enfoques son más recientes y están, todavía, en pleno proceso de

consolidación en el ámbito de los estudios que vinculan el proceso de desarrollo con la

estructura y dinámica de la población. El surgimiento de estos enfoques ha contribuido a

indagar más profundamente las limitaciones y potencialidades que presenta el tradicional

enfoque de pobreza, explorando sus posibles articulaciones y complementariedades para

analizar la reproducción de las desigualdades socio territoriales a lo largo del tiempo. En

ese contexto, las variables de la estructura y la dinámica de la población son centrales para

analizar la situación actual que fundamenta el diseño de políticas de desarrollo, para

realizar análisis históricos y para proyectar escenarios futuros que contribuyen a definir la

visión que orienta el accionar de las estrategias de acción de los diversos niveles de

gobierno. El trabajo tiene tres partes. La primera toma como marco de referencia la

sociedad del riesgo que genera el capitalismo global a inicios del Siglo XXI, enfatizando en

la discusión latinoamericana en temas de población y desarrollo. La segunda analiza los


enfoques de pobreza o., exclusión y vulnerabilidad. Por último, se examinan la interrelación

entre los tres enfoques en términos de su utilidad en las políticas públicas y de población.

Esta Investigación con fundamentos científicos, da cuenta de la relevancia del hilo

conductor que une cada uno de los conceptos, es decir que existe una relación significativa

entre las categorías que determinan el aspecto de orden Psicosocial, riesgo Social, exclusión

social, marginación social.

Revisando los documentos, artículos científicos y trabajos expuestos por CEPAL, se

puede identificar un común denominador y es la pobreza, este encierra las categorías antes

señaladas, para comprender con mayor facilidad, traigo a colación lo argumentado por la

Comunidad Económica Europea: “Pobre es toda aquella persona o grupo cuyos recursos -

materiales, culturales y sociales- son tan limitados que los excluyen del mínimo nivel de

vida aceptable para los Estados miembros en que viven” (Decisión de Consejo, 85/8 CEE

de diciembre de 1984, en CES, 1997, en Grau, V, 2000, p. 55-56).

Sin lugar a dudas el estar bajo dicha condición aumenta las respuestas negativas en

primera instancia en el plano psicosocial entendiendo este como aquel que " hace referencia

a la relación entre el individuo y su entorno social”.

La conducta humana en su aspecto social, retomando las orientaciones del principio

dialógico propuesto por Morin (1996) emerge la idea de que lo psicológico y lo social son

conceptos complementarios a la hora de entender los hechos humanos en interacción con la

naturaleza; es decir, lo psicosocial está formado por lógicas interdependientes, por tanto

social surge de la relación dialéctica entre lo individual colectivo, generalmente está


asociada a situaciones altamente estresantes que ponen a las y los protagonistas en la

condición de victimización (Hernández, 1991). Con base a este argumento evidenciamos la

categoría del riesgo, la cual está inmersa en la pobreza o situación de crisis social que

aumentan indudablemente la exclusión social y marginación social.

Del mismo modo, la dinámica del concepto de las diferentes categorías involucra otro

tema importante en relación a todo lo que representa pobreza e implican un riesgo que

como tal afecta la dimensión, social-Psicosocial tornando a las personas involucradas en

la característica de población vulnerable La CEPAL, define vulnerabilidad social como

aquella que se relaciona con los grupos socialmente vulnerables, cuya identificación

obedece a diferentes criterios: según factor contextual que los hace más propensos a

enfrentar circunstancias adversas para su inserción social y desarrollo personal, el ejercicio

de conductas que entrañan mayor exposición a eventos dañinos o a la presencia de atributos

básicos compartidos (edad, sexo, etnia) que se supone les confiere riesgos o problemas

comunes.

De allí que la noción de vulnerabilidad es entendida como un proceso multidimensional

que confluye en el riesgo o probabilidad del individuo, hogar o comunidad de ser herido,

lesionado o dañado ante cambios o permanencia de situaciones externas y/o internas.

"La definición de pobreza no se puede separar del concepto de exclusión. Desde un

punto de vista dinámico, la pobreza consiste en un debilitamiento de los lazos que unen al

individuo con la sociedad; estas redes sociales son las que le hacen pertenecer al sistema

social y mantener una identidad con éste. De esta forma, muchos pobres no pueden
aprovechar las oportunidades que la sociedad ofrece. teóricamente a todos los individuos"

(Fundación Nacional para La Superación de la Pobreza en Chile, 1999, p. 31)

Para la CONAPO (2000): La marginación es un fenómeno estructural que se origina en

la modalidad, estilo o patrón histórico de desarrollo; ésta se expresa, por un lado, en la

dificultad para propagar el progreso técnico en el conjunto de la estructura productiva y en

las regiones del país y, por el otro, en la exclusión de grupos sociales del proceso del

desarrollo y del disfrute de sus beneficios (11). En las definiciones anteriormente señaladas,

se observa que los términos que la caracterizan están definidos desde la falta

(―inestabilidad‖; ―falta de participación…‖; ―no estar en contacto…‖; etc.). Incluso

Pozas (1990) señala que el término marginación por un tiempo fue un no – concepto, ―es

decir, los marginados se definían por lo que no eran: no ubicación (en el centro urbano en

cuya margen se está), no - pertenencia, no - participación (en la producción, en la política,

en los sistemas legales) ‖ (17).

Para Saraví (2002), la exclusión social está relacionada con un proceso incompleto de

integración social, en sus dimensiones distributiva y relacional. Diferencia marginación de

exclusión social dado que el marginado no necesariamente está excluido, si no que posee

una particular forma subordinada de integración.

En la actualidad, nos encontramos ante una larga crisis del bienestar social y, en

consecuencia, la instauración de lo que, entre otros, Ulrich Beck denomina la sociedad del

riesgo, esto es, «una sociedad no asegurada en la que, de forma paradójica, la protección

disminuye a medida que aumenta el riesgo» (Beck, 2002, p. 83), y donde los grupos de
ciudadanos considerados de especial vulnerabilidad corren un serio riesgo de asentarse en

la tierra de nadie de la exclusión social, «etapa final de procesos subyacentes bastante

complejos, de los que nadie puede quedar totalmente prevenido en una sociedad del riesgo»

(Tezanos, 1999, p. 43).

Finalmente, el ejercicio permite comprender como los riesgos sociales están a la orden

de procesos intrínsecos al ser humano, que inciden en actitudes y comportamientos

asociados a sentirse excluidos, marginados, en condición de pobreza extrema y que

provocan inseguridad permanente que paraliza, incapacita y desmotiva la posibilidad de

pensar estrategias y actuar a futuro para lograr mejores niveles de bienestar.

Aporte Faiber Bravo

CEPAL - SERIE Estudios y perspectivas – Sede Subregional de la CEPAL en México

Resumen

En esta investigación se indaga sobre algunas dimensiones de la vulnerabilidad social

que dan cuenta de la profundidad y la magnitud del riesgo social de la región

latinoamericana y caribeña. El estudio presenta un análisis en términos de los ingresos y la

variable de género, los riesgos demográficos, así como el acceso asimétrico a

infraestructura social y a servicios sociales. Se destacan algunos elementos del

aseguramiento y de las políticas conciliatorias de los ámbitos productivo y reproductivo que

apuestan contra los juegos de suma cero, porque múltiples aspectos benefician a la sociedad
como un todo o a quienes no son contemplados por dichas políticas de manera directa,

perspectiva que debe contribuir al logro de los indispensables pactos fiscales.

En cuanto a la vulnerabilidad social, existe una amplia gama de dimensiones, que no

pueden ser abordadas simultáneamente, por lo que en este trabajo se han seleccionado

algunas que reflejan la profundidad y la magnitud del riesgo social en latinoamericana.

El análisis realizado sirve para plantear consecuencias que deben tomar en cuenta las

políticas públicas y los sistemas para el gobierno regional.

En el artículo científico nos permite evidenciar, informes sobre proyecto de

intervención, donde se refleja siguientes aspectos o categorías: psicosocial, Riesgo social,

vulnerabilidad social, exclusión social, y marginación social.

Cuando hablamos de riesgo, nuestra imaginación nos traslada a “peligro” o daño

potencial al ser humano, ya sea por continuidad, cercanía dentro del contexto, pero siempre

estará vinculada a una posibilidad que se concrete un daño de cualquier tipo.

Por lo tanto nos permite inferir que el riesgo social, es la posibilidad que una persona

sufra un daño y que su asidero de origen proviene de una causa social (consumo de

alucinógenos, violencia, conductas delictivas) como individuos de un grupo que

interactúan entre sí, es decir que depende de las condiciones del entorno que rodea al

individuo y que comparten la misma cultura, sirviendo este, dé medio del aprendizaje

como modelo nefasto y deprimente, dándose la famosa vulnerabilidad cuando esa red de

apoyo es vana o no existe.


Por lo tanto, lo psicosocial son los procesos psicológicos y sociales, sus protagonistas y

los eventos que suceden; identificando convergencias y divergencias entre los derechos

humanos, la política, la filosofía, la naturaleza y la ciencia.

Entonces es una forma de entender las interacciones de las personas en un contexto

psicológico político, cultural, económico, religioso y social determinado. Tiene dos

componentes lingüísticos que denotan los dos aspectos clave en la comprensión del

fenómeno humano. Por un lado, el prefijo “psico” se refiere al aspecto subjetivo de la

persona y, por otro, la palabra “social” hace relación a esa persona dentro de un mundo con

el cual se relaciona y que le da sentido de pertenencia e identidad.

Sánchez y Morales (2002) señalan que en el campo de la psicología social, la noción de

lo psicosocial se propone como una noción emergente en intervención, aspecto con el que

coincide la Facultad de Terapias Psicosociales que realiza la intervención psicosocial a

situaciones de estrés, trauma y discapacidad psicosocial, involucrando los ámbitos de

socialización personal, familiar y social; la intervención está dirigida principalmente para

eventos relacionados con desastres naturales y/o producidos por el ser humano, afirmación

que se adhiere al modelo de atención socio-sanitario desde el que se argumenta que lo

psicosocial es ligado a la ayuda humanitaria, a la práctica de los derechos humanos.

(Sánchez, 1990.)

El concepto de exclusión social se refiere a los procesos y situaciones que impiden la

satisfacción de las necesidades básicas de las personas (trabajo, vivienda, educación, acceso
a la sanidad) y su participación en la sociedad, donde la exclusión social es más que

pobreza, es acumulación de problemas.

Marginalidad social. 2. se denomina marginación o exclusión a una situación social de

desventaja económica, profesional, política o de estatus social, producida por la dificultad

que una persona o grupo tiene para integrarse a algunos de los sistemas de

funcionamiento social (integración social). (Sojo, 2016).

Actividad 2

Informe de la exploración y observación de cada integrante del grupo

Aporte Faiber Bravo

Dejo a consideración el siguiente aporte sobre el tema “la reinserción y reintegración

de excombatientes” en el Departamento del Huila, propiamente municipio de Neiva;

Actividad dos.

En departamento del Huila 506 desmovilizados decidieron entregar las armas para

iniciar un proceso de reintegración a la vida civil que ha culminado con éxito, y otros 332

avanzan activas en esta ruta. Pero de inmediato nos surge unas incógnitas de preguntas

como: ¿qué tan fácil ha sido para ellos ser aceptados en la sociedad y abrirse espacio en el

campo laboral?, ¿Cómo se ha llevado este proceso? Entre muchas interrogantes.

Es de anotar que a la par del avance en el cumplimiento de los acuerdos de paz entre el

Gobierno Nacional y Farc, la Agencia Colombiana par la Reintegración ACR, ahora

denominada Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, continúa su labor


de reintegrar a la vida civil a las personas que decidieron desmovilizarse de grupos armados

organizados al margen de la ley y entrar hacia la legalidad con un mundo de expectativas.

Para el departamento del Huila, donde la Agencia ha venido realizando por 14 años de

manera ininterrumpida este proceso, se tiene registro que desde el 2003 al 2016, 1.220

personas se han desmovilizado, hoy por hoy 506 de ellas han culminado exitosamente su

proceso de reintegración, y otras 367 continúan activos en esta ruta. De éstas, 109 están en

Neiva y el resto en los diferentes municipios del departamento.

Muchos de nosotros podría estar rodeado de personas desmovilizadas dentro el

contexto, y no percatarse de que hicieron parte de grupos armados, pues dejaron esas

acciones en el pasado, tienen una nueva vida y hacen las mismas cosas que hace cualquier

otro ciudadano del común pero con un histórico a superar muy personal lleno expectativas

donde se moviliza un cumulo se sentimientos, traumas, ideologías…otras.

“Estas personas están actualmente en los diferentes escenarios que tienen la ciudad y el

departamento, están trabajando, adelantando sus estudios, regresando con sus familias,

están conviviendo con nosotros normalmente, cumpliendo esos sueños que por la guerra no

se pudo y que venían siendo aplazados”, comenta el suscriptor Eduardo Aníbal Londoño

Rodríguez, coordinador ARN Grupo territorial Huila.

Para que estos ciudadanos estén involucrados con la comunidad, debieron entrar al

proceso de reintegración que dura aproximadamente 6 años y medio. Para acceder al

proceso, el desmovilizado debe estar acreditado por el Comité Operativo de Dejación de


Armas, sin son desmovilizaciones individuales, o por la Oficina del Alto Comisionado para

la Paz son masivas.

Durante este tiempo, a las personas desmovilizadas el Estado colombiano a través de la

labor de la ARN no solo les brinda educación, beneficios del orden social, formación para

el trabajo y apoyo psicosocial, sino que también les ayuda a impulsar sus proyectos

productivos para la generación de ingresos, pues la misión es promover el retorno de esta

población a la legalidad de forma sostenible.

Los desmovilizados que ingresan al proceso de reintegración también son apoyados

para que tengan beneficios jurídicos por los delitos políticos y conexos siempre y cuando

no vuelvan a delinquir después de su desmovilización.

Para cada participante en el proceso de reintegración se compromete a desarrollar por

lo menos 80 horas de acciones de Servicio Social, fundamentales para generar espacios

reconciliación. Recibe además apoyos económicos a la reintegración si asiste a por lo

menos el 90 por ciento de las actividades programadas por la ACR, que pueden variar

desde $160 mil hasta máximo $480 mil pesos por un tiempo determinado, ya que no es una

pensión o una asignación fija. “Cuando están muy avanzados en su ruta, pueden recibir un

capital semilla o beneficio de inserción económica de hasta 8 millones de pesos para que

ellos puedan invertirlo en su propio negocio, en educación o temas de vivienda. Este dinero

no se les entrega sino hasta cuando plantean una idea de negocio relacionado con su

formación, o un certificado de estudio, y el dinero directamente se le entrega a ese

proveedor”, comenta Londoño.


Históricamente la ARN, antes ACR, ha acompañado la ejecución efectiva de 476

unidades productivas de negocio como restaurantes, talleres de automotriz o de

confecciones a personas en proceso de reintegración. De éstas, 199 han sido en la ciudad de

Neiva. En lo transcurrido de 2017, se han acompañado 42 en el departamento.

No obstante, el panorama laboral de los desmovilizados no es mejor de lo que

comúnmente se imagina. Según datos del orden nacional, dentro del proceso de

reintegración, se han reconocido dos factores socioeconómicos que amenazan la

sostenibilidad en la legalidad de las personas desmovilizadas. Estos dos factores son la

ocupación económica y el nivel educativo.

Se observa, que la tasa de desocupación de la población desmovilizada es más alta que

la desocupación de la población colombiana nacional en más del 10%. Esta situación se

explica por las diferentes barreras que enfrenta la población desmovilizada al querer

acceder al mercado laboral y que tienen que ver con la estigmatización, el cambio constante

de lugar de residencia, la deficiencia de habilidades blandas para la empleabilidad y el

emprendimiento y los bajos niveles de escolaridad y de formación para el trabajo.

Para efectos de lo anterior, la Agencia desarrolla en el Huila una estrategia de inclusión

laboral. “Capacitamos a la población en proceso de reinserción desde, cómo presentar una

hoja de vida, cómo presentar una entrevista, hasta ayudarles a desarrollar habilidades y

competencias. Con los empresarios lo que hacemos es pedirles que nos compartan sus

convocatorias para nosotros revisar si dentro de nuestras personas hay alguna que tenga ese

perfil solicitado. Hemos realizado además unas formaciones a la medida, es decir, le


preguntamos al empresario qué perfil requiere, y de acuerdo a eso nosotros formamos esa

persona a la medida de la necesidad del empresario para que posteriormente pueda

vincularlo laboralmente. De esta manera, los empresarios huilenses sin duda estarían

haciendo un aporte a la paz, a la reintegración y a estas personas que han decidido dejar las

armas”, explica Londoño.

La suscriptora Andrea Del Pilar Bautista, directora ejecutiva de FENALCO Huila,

desde su óptica empresarial, manifiesta que no todos los empresarios en el departamento

han recibido con agrado a estas personas, pero los pocos que se tienen han dado buenos

comentarios al respecto.

“Varios empresarios de grandes empresas han vinculado este personal pidiendo que su

información se maneje de bajo perfil para que no se genere cierto tipo de traumatismos al

interior de las organizaciones. En algunos casos son para trabajos muy operativos y con

muy buenos resultados, ya que son personas que saben trabajar en equipo, son muy

organizados y muy eficientes y eficaces para eso, inclusive ya en algunas empresas hay un

reconocimiento por ser muy efectivos en la mano de obra”.

Las empresas que en este momento están dando oportunidades laborales contribuyendo

con estos procesos con los desmovilizados, son entre unas 40 y 50, y obedecen al sector

piscícola, grandes superficies, turismo, y sector agrícola. No es un número muy

significativo pero sí buenos ejemplos para mostrar.

La Directora cree que la abstención por parte de los empresarios, “obedece a la falta de

confianza, a que todavía hay escepticismo de estos procesos, hay temor, pero aquí el
empresario tiene que darse la oportunidad de ofertar empleo a este personal y que sean ellos

mismos quienes tomen medidas al respecto. Creemos sin embargo que hemos mejorado, y

falta mucho por hacer, más ahora que se viene todo lo del posconflicto y hay una mayor

mano de obra, el reto es aún más grande”.

Para Eduardo Aníbal Londoño, entre los retos de la ARN, están en reducir la

estigmatización por parte de la sociedad colombiana hacia la población desmovilizada, y

lograr la estabilidad jurídica para las personas desmovilizadas y el proceso de reintegración.

En el Huila 506 personas desmovilizadas han culminado exitosamente su proceso de

reintegración, y otras 367 continúan activos en esta ruta.

De la reincorporación

El pasado 15 de agosto finalizó la dejación de armas de las Farc y comenzó la etapa de

reincorporación de más de 10.000 guerrilleros, presos y milicianos a la vida civil. Desde

esa fecha, las 26 zonas veredales transitorias de normalización pasaron a ser espacios

territoriales de capacitación, donde se avanza en lo pactado, que incluye un programa de

educación flexible para que los guerrilleros terminen su educación básica y la capacitación

para afrontar la vida productiva.

El gobierno, financia la manutención de los excombatientes en estas zonas y les otorga

una renta básica de $624.000, el 90 por ciento del salario mínimo. Esta renta está

garantizada por dos años por medio de cuentas bancarias individuales, de las cuales ya hay

abiertas 10.427.
Así mismo cada excombatiente tiene destinados 8 millones como capital semilla para

un proyecto productivo. En la entrega del subsidio único de $2.000. 000 a cada

desmovilizado, se tiene registro de que 10.172 personas lo recibieron.

El tema del acceso a servicios de salud, también les es otorgado, a la fecha hay 9.843

excombatientes afiliados a la seguridad social, y 3.840 han sido afiliados a Colpensiones.

Todo lo anterior en el marco de la justicia transicional, necesaria de pasar de un conflicto

armado a una paz estable y duradera.

Se tienen datos que 4.500 personas de Farc y 4 mil personas de las comunidades

aledañas a estos espacios, han sido alfabetizadas. Una alternativa para muchos

excombatientes que desde edades muy tempranas entraron a este Grupo y perdieron muchas

oportunidades, será obtener un empleo con el Estado o los proyectos de cooperación.

El empresario y suscriptor huilense Jorge Muñoz, administrador de Fresh Rivers, ha

calificado como satisfactoria la experiencia laboral con los desmovilizados. “Tenemos una

necesidad de gente en la zona de El Pata donde es difícil contar con mano de obra. Así q

aprovechamos la relación con la Agencia ARN y se armó un piloto para emplear a 10

personas que están en este momento terminando el entrenamiento. La idea es contar

permanentemente con un espacio para aquellos que quieren contribuir a la construcción de

país y hacer las cosas bien”. Pero con el nuevo gobierno ¿....?

Aporte Mayra Alejandra Dueñez Rodríguez

Quiero socializar con el profesor y grupo lo siguiente:


En primera instancia, quiero retomar lo descrito por la Agencia para la reintegración y

normalización (ARN) sobre el concepto de ¿Qué es la reintegración?

Agencia para la reintegración (2013). Recuperado de:

http://www.reincorporacion.gov.co/es/la-reintegracion/Paginas/quees.aspx

La Reintegración busca desarrollar habilidades y competencias ciudadanas entre las

personas desmovilizadas y sus entornos. Al mismo tiempo, se propone propiciar espacios

para la convivencia y acciones de reconciliación, y fomentar la corresponsabilidad de los

actores externos.

La misión de la ARN es impulsar el retorno de la población desmovilizada a la

legalidad de forma sostenible. Por eso, a las personas desmovilizadas no solo se les brinda

educación, formación para el trabajo y apoyo psicosocial, sino que también se les ayuda a

impulsar sus proyectos productivos.

El Estado colombiano les da beneficios jurídicos por los delitos políticos y conexos a

las personas desmovilizadas de los Grupos Armados Organizados al Margen de la Ley

(GAOML), siempre y cuando no vuelvan a delinquir después de su desmovilización.

Cuando una persona ingresa al proceso de reintegración, recibe apoyos económicos a

la reintegración si asiste a por lo menos el 90 por ciento de las actividades programadas por

la ARN.
Cada participante en el proceso de reintegración se compromete a desarrollar por lo

menos 80 horas de acciones de Servicio Social, fundamentales para generar espacios de

reconciliación.

¿Quiénes pueden acceder al Proceso de Reintegración?

Al proceso pueden acceder las personas acreditadas como desmovilizadas por

el Coda o la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, que se desmovilizaron después

del 24 de enero de 2003. Dentro de los requisitos está no haber cometido delitos de lesa

humanidad, violación al Derecho Internacional Humanitario, entre otros. En el proceso

participan personas que fueron parte de las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de

Colombia (Farc), Ejército de Liberación Nacional (ELN), Ejército Popular de Liberación

(EPL) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Tomado de: archivo página Web de

la agencia para la reintegración y normalización (ARN, 2018). En este último punto resulta

un poco confuso para la población del común que no ha participado en grupos al margen de

la Ley cuando se menciona que dentro de los requisitos está no haber cometido delitos de

lesa humanidad, violación al Derecho Internacional Humanitario y actualmente incluyan a

la antigua guerrilla de las FARC y otros grupos dentro de esta categoría cuando hay

procesos penales nacionales e internacionales actualmente en cola y otros en archivo según

lo que han informado medios de comunicación nacional, a nivel departamental y local

donde les comprueban su participación en crímenes atroces que entran en esta categoría.

(Dueñez, 2018).
Según lo descrito en la página de la Radio Televisión Nacional de Colombia en su

página Web a continuación se esclarecen estos tres conceptos: Radiónica (4 de julio 2017),

Recuperado de: https://www.radionica.rocks/noticias/reinsercion-reincorporacion-y-

reintegracion

Reinserción, reincorporación y reintegración

¿Cuál es la diferencia entre los tres términos?, ¿Cuál de estos aplican en el proceso de

paz actual entre el Gobierno y las FARC-EP?

Hace una semana aplaudíamos una de las fechas más importantes en la historia de

Colombia; más de 7.000 armas fueron entregadas a la ONU y serán la materia prima para la

construcción de tres monumentos. Después de más de 50 años de guerra entre el Gobierno

y las FARC, el proceso de paz firmado en el 2016 entre las dos partes, dio la consecuencia

más clara que de que en Colombia los días están cambiando y las armas se están

silenciando.

Pero la paz todavía tiene un camino por recorrer, luego cumplir con el cese al fuego y

de hostilidades bilateral y definitivo, la dejación de armas, la implementación de las zonas

veredales y puntos transitorios de normalización, está una parte fundamental: la

reincorporación social, económica y política; el proceso que busca facilitar la

transformación de las FARC y sus integran en actores dentro del sistema democrático y en

general el tránsito a la vida civil, una vez hayan dejado las armas.
Las Naciones Unidas desde hace más de 30 años creó unos estándares para reintegrar a

la vida civil a excombatientes de los determinados grupos armados, a esas medidas se les

llamó programas de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR), un proceso que

dignifica a las personas que estuvieron en medio del conflicto, llámese grupos de milicias,

guerrilleros o paramilitares. Dichos procesos ya se han cristalizado en países como

Filipinas, Congo, Sierra Leona, entre otros.

En general es un proceso complejo que implica factores políticos, militares, de

seguridad, humanitarios y socioeconómicos y así, convertir a los antiguos combatientes en

personas que contribuyen al desarrollo económico y social del país en los que se han

enmarcado varios procesos de paz en Colombia, algunos con más éxito que otros.

Reinserción

Según Naciones Unidas el término se fija en una fase de corta duración, que empieza

inmediatamente después de la desmovilización y se extiende hasta la entrada del ex

combatiente a un programa de reintegración, que ya se entraría a definir posteriormente

como de larga duración. Estos procesos suelen durar un año (según Naciones Unidas) en el

cual se les brinda a los integrantes auxilios de salud, refugio, comida y educación. Es un

paso previo a la reincorporación y la reintegración.

Reintegración
Es el proceso por el cual los ex combatientes adquieren la condición civil y obtienen

empleo e ingresos sostenibles. La reintegración es esencialmente un proceso social y

económico con un marco de tiempo abierto.

En el caso del Proceso de Paz colombiano, la Reintegración es una oferta de seis años

y medio que el Estado colombiano, dependiendo de cada caso específico, a través de la

gestión que realiza la ARN (Agencia para la Reincorporación y Normalización), les ofrece

a las personas desmovilizadas de los Grupos Armados Organizados al Margen de la Ley

(GAOML), que no han cometido delitos de lesa humanidad, y que quieren reintegrarse a la

vida social y económica.

Allí tienen facilidades referentes al apoyo económico, atención psicosocial, educación,

formación para el trabajo, beneficio de inserción económica, cobertura en salud, siempre y

cuando se cumpla el compromiso de la no repetición.

Es la transición de la vida militar o armada a la vida civil, y consiste en cambiar el

punto de vista del combatiente para que pueda empezar un trabajo sostenible y legal a largo

plazo.

La R del DDR también puede incluir reincorporación, reconstrucción y reconciliación.

Existen otros casos como los de Libia en los que se ha apostado por un RDD porque

aún no existe control sobre las armas; en otros la R de reintegración ha incluido

repatriación como en el caso del Congo.


En Colombia, desde el 2003 pueden acceder al proceso acceder las personas (ex

combatientes de las FARC-EP, las Autodefensas y el ELN) acreditadas como

desmovilizadas por el CODA (Comité que certifica o rechaza la condición de

desmovilizados) o la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

Reincorporación

Las Farc y el Gobierno acordaron que las personas que dejan las armas tengan acceso

a oportunidades incluso en la vida política, lo cual no ocurría con los desmovilizados de

anteriores procesos con otros grupos. Es por esto que se les califica como reincorporados.

La reincorporación a la vida civil será un proceso de carácter integral y sostenible,

excepcional y transitorio, que considerará los intereses de la comunidad de las FARC – EP

en proceso de reincorporación, de sus integrantes y sus familias, orientado al

fortalecimiento del tejido social en los territorios, a la convivencia y la reconciliación entre

quienes los habitan; asimismo, al despliegue y el desarrollo de la actividad productiva y de

la democracia local.

La reincorporación de las FARC – EP se fundamenta en el reconocimiento de la

libertad individual y del libre ejercicio de los derechos individuales de cada uno de quienes

son hoy integrantes de las FARC – EP en proceso de reincorporación.

Como sociedad colombiana todos somos parte del proceso de reincorporación de las

FARC porque como país debemos prepararnos desde la institucionalidad para recibir a las
FARC-EP en la vida social, económica y política. Fuentes: Naciones Unidas y

Agencia para la Reincorporación y Normalización.

Tomando como parte de la investigación para entrar en contexto traigo a este punto el

cuadro sobre las estadísticas de personas desmovilizadas desde el año 1979 hasta el 2018

según fuente de la página de www.reintegración,gov.co

Para el departamento del Cesar municipio donde resido hace cuatro años y objeto de la

presente indagación documental se observa que:

Fuente de: Cuadro 1 Histórico de Personas Desmovilizadas.xlsx.


www.reincorporación.gov.co
En el año 2006, 2520 personas dejaron las armas y grupos ilegales mientras que al año

2018 solo 5 personas han dejado estos grupos. Durante estos 39 años en el departamento

del Cesar se han desmovilizado 3112 según las cifras relevadas por esa fuente.
Una de las apuestas del gobierno nacional encabeza de diferentes institucionales, ONG

es la creación de cooperativas para que estas personas emprendan sus ideas de negocio y de

esta manera lograr que su reincorporación a la vida civil sea exitosa. (Dueñez, 2018). Para

ello, tomo como referencia el trabajo de investigación realizado por Lora, Pinedo López,

Burgos (2017).

Propósito: el objetivo central de este trabajo es analizar si existe un escenario social,

económico y jurídico favorable para establecer las cooperativas rurales como opción para la

inserción productiva de los desmovilizados en el postconflicto colombiano y el

mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del campo. Temas: se realizó un

análisis riguroso de documentos, normas, programas y datos económicos sobre

cooperativismo, desarrollo rural y reinserción en Colombia, se estudió también el impacto

de las cooperativas en otros contextos geográficos. Desarrollo: se parte de la incertidumbre

social y económica que genera el proceso de reinserción, tanto a desmovilizados como al

resto de la sociedad. La metodología es de tipo analíticopropositiva, por cuanto analiza el

contexto y propone el cooperativismo rural como alternativa para aportar soluciones en

materia de reintegración social, laboral y productiva. Conclusiones: se evidencia un

escenario apropiado para que las cooperativas rurales contribuyan a aumentar la producción

nacional y a disminuir la importación de productos agrícolas, principalmente de aquellos en

los que se tiene ventajas comparativas y que actualmente le representan al país un déficit

comercial en la balanza de pagos.

Introducción
Colombia vive un conflicto armado en poblaciones y territorios desde hace seis

décadas aproximadamente. En estos contextos geográficos de conflicto, el Estado

colombiano ha sido débil, y muchas veces ausente, a la hora de cumplir con su obligación

constitucional de proteger la vida, honra y bienes de todos sus habitantes, así como para

crear escenarios apropiados que permitieran condiciones acordes a las demandas

particulares de cada región (Pécaut, 2003; Pizarro, 2004; Kalmanovitz & López, 2005;

Moreno, 2010). La falta de escenarios apropiados en los territorios se reflejó principalmente

en la problemática agraria y exclusión de sectores rurales, que contribuyó al surgimiento de

las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Ejército de Liberación

Nacional (ELN) y Ejército Popular de Liberación (EPL), conformadas por varios actores

sociales, de raigambre campesina en su gran mayoría, quienes buscaban para entonces

derechos a la propiedad de la tierra, reformas agrarias y protección al sector agropecuario.

Es por estos motivos que la implementación de alternativas efectivas dirigidas a la

reinserción de los futuros desmovilizados de las FARC, requiere de políticas públicas

diferenciadas, que se constituyan en un significativo avance para la superación del conflicto

armado y en oportunidades reales de inserción a la sociedad y a la actividad productiva de

las regiones y del país. Estas oportunidades reales de inserción hacen referencia directa a la

generación de empleo digno, o decente, como también se denomina Es a partir del trabajo

decente que el Estado tiene la oportunidad de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y

el cooperativismo es una herramienta indispensable para cumplir tales fines,

específicamente en la reintegración e inserción productiva de los desmovilizados. En este

sentido el cooperativismo entra a jugar un papel importante en los propósitos que tiene
Colombia de generar empleo digno y reducir las tasas de desempleo en el sector rural. Esta

propuesta de Cooperativas rurales es compatible con las metas del actual gobierno nacional

(2014-2018), el cual tiene dentro de sus principales propósitos una “Colombia equitativa y

sin pobreza extrema” y la “transformación del campo” (DNP, 2015). Estos propósitos

tienen a su vez implicaciones sociales y económicas, como garantizar la seguridad y

soberanía alimentaria, crear empleos rurales y aumentar la oferta exportable del país. Entre

los objetivos establecidos en el Plan de Desarrollo 2014 -2018 para transformar el campo,

se encuentran los siguientes: Ordenar el territorio rural buscando un mayor acceso a la

tierra por parte de los productores agropecuarios sin tierras o con tierra insuficiente, el uso

eficiente del suelo y la seguridad jurídica sobre los derechos de propiedad bajo un enfoque

de crecimiento verde (p. 423).

Cerrar las brechas urbano-rurales y sentar las bases para la movilidad social mediante

la dotación de bienes públicos y servicios que apoyen el desarrollo humano de los

pobladores rurales (p. 427)

Acelerar la salida de la pobreza y la ampliación de la clase media rural mediante una

apuesta de inclusión productiva de los pobladores rurales (p. 430). Impulsar la

competitividad rural a través de la provisión de bienes y servicios sectoriales que permitan

hacer de las actividades agropecuarias una fuente de riqueza para los productores del

campo (p. 434). Contar con un arreglo institucional integral y multisectorial que tenga

presencia territorial de acuerdo con las necesidades de los pobladores rurales y los atributos
del territorio, que permita corregir las brechas de bienestar y de oportunidades de desarrollo

entre regiones rurales (p. 440).

En Europa las cooperativas agropecuarias tienen una sorprendente participación en el

sector agrícola, sus ventas llegan a 350.000 millones de euros; en Francia, Irlanda, Holanda,

Austria, Hungría, Dinamarca, Finlandia y Suecia, las cooperativas agrícolas manejan más

del 70% de la producción del sector, y en otros como España, Portugal, Italia, Bélgica y

Alemania, cerca del 50% (Cabrera, 2015). El empleo cooperativo asciende a 2.590.133

puestos en Alemania; 1.513.691 en Francia; 2.495.810 en Italia; 39.53.042 en India;

162.740.000 en China; 5.418.207 en Japón y 2.561.994 en Turquía (Roelants; Hyungsik y

Terrasi, 2014). También se conocen experiencias exitosas del cooperativismo en Estados

Unidos, Canadá y España (Confecoop, 2016). Colombia, por su parte, cuenta con

instituciones que regulan, vigilan y fomentan al sector de la economía solidaria, entre ellas

la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, creada en el año 2011,

mediante el Decreto 4122 de ese mismo año como entidad ejecutora de políticas para el

fomento, fortalecimiento y desarrollo del sector solidario. Sus objetivos son diseñar,

adoptar, dirigir, coordinar y ejecutar los programas y proyectos para la promoción,

planeación, protección, fortalecimiento y desarrollo de las organizaciones solidarias

(Cooperativas, Fondos de Empleados, Asociaciones Mutuales, Corporaciones,

Federaciones, Asociaciones, Fundaciones y Voluntariado) en el país. Los objetivos

misionales de dicha institución apuntan a: fortalecer la cultura de la asociatividad y de la


solidaridad, la empresarialidad solidaria y Generación de empleo e Institucionalidad para la

Asociatividad y la Solidaridad.

3. Escenario normativo para la inserción productiva de los desmovilizados a través de

cooperativas rurales

Desde 1997, mediante la Ley 418, que ha sido modificada y prorrogada por las Leyes

548 de 1999, 782 de 2002, 1106 de 2006 y 1421 de 2010, y reglamentada por el Decreto

128 de 2003, modificado a su vez por el Decreto 395 de 2007, se dispone que las personas

desmovilizadas podrán acceder a los beneficios socioeconómicos que en el marco del

proceso de reintegración establezca el Gobierno Nacional, previo el cumplimiento de los

requisitos allí establecidos. Con miras a que puedan concretarse dichos beneficios, el

Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES), mediante Documento No.

3554 del 1° de diciembre de 2008 aprobó los lineamientos de la política nacional de

reintegración social y económica para personas y grupos armados ilegales. Así mismo, los

artículos 6° y 7° de la Ley 1424 de 2010, permiten la aquiescencia de los beneficios

jurídicos previstos, siempre y cuando la persona desmovilizada se encuentre vinculada y

cumpliendo con el Proceso de Reintegración Social y Económica y participando en las

actividades de servicio social con las comunidades que los acojan, en el marco del proceso

de reincorporación ofrecido por el Gobierno Nacional.

Acorde con lo anterior, el Decreto 1391 de 2011, por el cual se reglamentan los

beneficios económicos de los programas de reintegración de la población desmovilizada,

dispone que la Alta Consejería Presidencial para la Reintegración Social y Económica de


Personas y Grupos Alzados en Armas, hoy Agencia Colombiana para la Reintegración de

Personas y Grupos Alzados en Armas –ACR- , fijará mediante Resolución de carácter

general los requisitos, características, condiciones y obligaciones necesarios para el acceso

a los beneficios socioeconómicos reconocidos a la población desmovilizada, así como los

montos de conformidad con los límites establecidos en el referido decreto. La ACR, tiene

como función entre otras, fomentar el acceso a los Beneficios de Gestión en Salud,

Educación y Formación para el Trabajo, a los miembros del grupo familiar definidos en la

normatividad vigente, que reporte la persona desmovilizada o desvinculada que se

encuentre en proceso de reintegración. En el artículo 20 de la Resolución No. 754 de 2013,

trata sobre el acceso al beneficio de estímulo económico para Planes de Negocios o Capital

Semilla, en las modalidades de Emprendimiento, que consiste en la creación o adquisición

de unidades de negocio, y fortalecimiento para la inyección de capital a unidades de

negocio que se encuentren activas y tengan una antigüedad mínima de doce (12) meses.

Con respecto a este punto, es oportuno resaltar que entre 2013 y 2014 se invirtieron 4.811

millones de pesos que beneficiaron a 1068 excombatientes (Mayorga, 2016).

4. Las cooperativas en el sector rural: opción productiva para los desmovilizados en

Colombia. Un impulso serio y comprometido a favor del sector agropecuario colombiano

es necesario para conjurar un posible problema de seguridad alimentaria y esto puede

concretarse mediante acciones gubernamentales que incluyan a los campesinos, grandes o

pequeños productores agropecuarios, y por supuesto, a los desmovilizados de las FARC-

EP, por cuanto son actores protagónicos con poder decisorio en la transformación que se
quiere dar al país. En este sentido, las cooperativas ofrecen multiplicidad de beneficios

socioeconómicos y son una gran opción en la Colombia del postconflicto. El

cooperativismo es sugerido como opción efectiva y apropiada para lograr la inserción

productiva y social de los desmovilizados, mediante el trabajo seguro y humanamente

dignificante, razón por la cual se considera pertinente la creación de cooperativas rurales,

teniendo en cuenta que quienes se lleguen a desmovilizar, han estado conviviendo por años

en este entorno, atendiendo además que el grupo es un movimiento revolucionario que

viene desde 1948, formado por campesinos del Sur de Tolima, Huila y Cauca.

Conforme a estos datos y a las necesidades de los departamentos menos desarrollados

económicamente, tales como Chocó, Cesar, Guajira, Caquetá, Arauca, Córdoba, Vichada,

Guaviare y Guainía, consideramos que resulta pertinente proponer las cooperativas en

zonas rurales como opción para la inserción productiva de los desmovilizados. Éstas

contribuirían por un lado a superar el atraso económico y los altos niveles de desempleo de

estas regiones, y por el otro, a responder a los desmovilizados de las FARC en su proceso

de inserción social y económica en el posconflicto colombiano. Esta alternativa es

fundamental en este momento, por cuanto varios de los departamentos mencionados son de

vocación agrícola y porque además albergarán en sus territorios las zonas de concentración

de los combatientes que se desmovilizarán.

Actualmente, la zona rural del municipio de La Paz-Cesar tiene una zona veredal de

concentración de desmovilizados de las FARC en el vereda Tierra Grata corregimiento San


José de Oriente, Serranía del Perijá desvío de la carretera que comunica también al

municipio de Manaure. (Dueñez, 2018)

Según el artículo publicado por Barrios, M (2016) por el periódico El Heraldo informó

“cargando sus fusiles, equipos de campaña y de comunicación, así como enseres y

morrales, 30 guerrilleros del frente 41 de las Farc bajaron ayer desde el corregimiento Los

Encantos hasta la vereda Tierra Grata, en San José de Oriente, serranía del Perijá, para su

concentración dentro del proceso de desarme y reinserción a la sociedad.

Llegaron acompañados de delegados de la ONU como garantes del traslado de las

unidades guerrilleras que en los próximos días seguirán bajando desde diferentes sitios de

la montaña para su ubicación definitiva en la zona veredal que los albergará por 180 días

mientras dejan las armas, se desmovilizan y quedan listos para volver a la vida civil. Estos

30 subversivos se sumaron a los 40 que ya estaban en la zona de pre-agrupamiento en este

territorio.

Los guerrilleros recibieron la bienvenida de Aldemar Altamiranda, uno de los

comandantes de frente, del Bloque Martín Caballero; y de los demás subversivos que

acondicionaban ayer el sitio de recepción, para después trasladarse hasta el campamento, a

unos 400 metros de ese lugar.

La zona veredal está ubicada a dos kilómetros de la carretera que conduce a San José

de Oriente, a ella se llega en camionetas y camperos de doble tracción por un camino

escabroso.
“Hoy se cumplió una de las tareas que teníamos pendientes, la de recoger una de las

tropas que vienen bajando de la serranía del Perijá, más adelante seguirán llegando las

demás, eso ya lo coordinaremos con la ONU y el Gobierno”, dijo Aldemar Altamiranda.

Señaló que “estamos organizando el campamento, aunque aún no se han hecho

construcciones, porque apenas las Naciones Unidas y el Gobierno hicieron la visita de

verificación a la zona veredal definida este viernes, estuvimos mostrándole el terreno, pero

hasta ahora no hay nada construido”.

La vereda Tierra Grata está enclavada en las estribaciones de la serranía del Perijá, a

unos 3 kilómetros y medio de la cabecera de San José de Oriente. Las Farc tienen un sitio

previo de recepción, en el cual construyen un aula de madera, hasta donde podrá llegar la

población civil, porque el ingreso al campamento está restringido.

Los guerrilleros que llegaron a la zona veredal transitoria de normalización, aunque

todavía no tienen energía, llegaron con un televisor pantalla plana y radios; también

llevaban ollas, platos y todo lo que usaban en su campamento. “Estamos optimistas frente a

lo que viene y confiamos en que el Gobierno cumpla”, indicó uno de los guerrilleros

concentrado en el sitio.

Desde Los Encantos hasta el punto de recepción en Tierra Grata llegaron en tres

camiones pequeños, de ahí en fila caminaron 400 metros hasta la base, donde permanecerán

concentrados cumpliendo el cronograma de actividades establecidas para su desarme,

desmovilización y preparación para su regreso a la sociedad.


De acuerdo con un informe del Mecanismo de Monitoreo y Verificación tripartito de la

ONU, Gobierno y Farc, existen retos urgentes en las zonas, como el de realizar esfuerzos

logísticos para mejorar la atención de las necesidades de los integrantes de la guerrilla

Según lo comentado por moradores cercanos del municipio La Paz, en un diálogo

informal de revisión del contexto indicaron que en la actualidad (año 2018) se encuentra

instalada esa zona veredal cuando inicialmente se había hablado de 180 días (Dueñez,

2018).

En diálogos con una colega quién tiene más de 8 años de experiencia en el campo

comunitario habló sobre su trabajo en la antigua ACR hoy llamada ARN: Esta persona no

autorizó colocar sus datos en mi aporte. (Dueñez, 2018).

¿Cómo ve el proceso de reintegración?: Persona: “Considero que este proceso más que

reintegración es algo así como el maquillaje que usamos las mujeres, ante las demás

personas se ve lindo, pulcro pero la piel original es la misma, los procesos de capacitación

que se adelantan desde la agencia no tiene la cobertura que se espera, los profesionales no

pueden más de lo que se les dice hacer.

¿Existe la reintegración, me refiero cómo proceso en el cual los excombatientes se

toman en serio?: Persona: “es relativo en la medida en que cada ser humano piensa

diferente, ¡claro!, si hay algunas de esas personas aburridas de estar en el monte bajo

condiciones precarias de servicios básicos y por otra parte su falta de afecto, de

sostenimiento de sus vínculos familiares hacen de esos agentes personas altamente


vulnerables a la reincidencia por otras partes o grupos, aquellos que hoy se conocen como

disidencias podría ser un ejemplo claro.

¿Cuál de estos temas considera es el de mayor relevancia de incidencia en esa

población de excombatientes: a. Riesgo, b. vulnerabilidad, c. exclusión y/o marginación

social?: Persona: “Me la puso difícil, creo que el proceso por el cual ellos pasan tiene de

todo un poco, inicialmente el sujeto se reintegra y dentro de ese lapso de tiempo el cual

pueden ser unos meses, eso depende de los antecedentes judiciales del mismo, en fin,

seguido de lo que se va a hacer en la reintegración que dura un poco más (alrededor de un

año) y luego pasando por ese proceso de reincorporación y me atrevo a decir es el que más

les cuesta a la mayoría ya que el “rechazo social” es muy fuerte, el sentirse relegados y

desvalorizados hace que en ocasiones ciertas personas quieran echarse para atrás del

proceso, por ejemplo: aceptarías que un excombatiente te atienda en un restaurante, o

trabaje como guardia de seguridad en un colegio cerca de tus hijos o familiares… es de

pensar, hasta en lo personal y pese a mis conocimientos de casos exitosos, aún guardo

recelo con ciertos personajes que se observan mentirosos y convenidos en esos procesos. Es

muy difícil cambiar el chip de alguien que ha pasado toda una vida en una selva

enfundando un arma, matando a personas por un “ideal distorsionado” de cabecillas al

mando que solo les interesa lucrarse los bolsillos y dejar a los rasos viendo un chispero.

¿Cuándo podríamos hablar en el país de un post acuerdo?: Persona: “Cuando haya una

voluntad de paz seria, real y sincera por parte de los negociadores de esos grupos, mira, hay

es un flujo de intereses que resultan tan obvios y descarados en su pliego de peticiones,


cómo se le puede decir a un país que no reclame justicia y que los culpables paguen cuando

pretenden ser eximidos de una justicia ordinaria para no pagar ni un día de cárcel por sus

delitos catalogados por organismos internacionales como de lesa humanidad y que si

observamos en la agencia donde laboré cerca de tres años tiene como política de atención

precisamente el que estas personas o grupo no hayan cometido crímenes atroces, de manera

pues que a través de mi sarcasmo ya te respondí a esa pregunta (risas)”.

Para concluir con mi aporte de la actividad dos, quiero reflexionar sobre una

problemática psicosocial de salud pública que se encuentra afectando a esa población

excombatiente y son los trastornos psicológicos como la depresión, el estrés postraumático,

esquizofrenia, trastorno bipolar como problemáticas que deben ser atendidas desde la

psicología comunitaria de la salud. (Dueñez, 2018).

Aporte Iliana Mercedes Hernández

Continuando con la actividad envío aporte, teniendo en cuenta el tema propuesto por el

equipo.

“la reinserción y reintegración de excombatientes” en el Departamento del Atlántico,

propiamente municipio de Barranquilla; Actividad dos.

En cuando al tema de “La reinserción y reintegración de excombatientes”, es pertinente

señalar con argumentos hallados en fuentes fidedignas como las abordadas para el presente

trabajo, que Los procesos de paz y reintegración en Colombia son más exitosos de lo que

plantean los críticos asegura el informe Retorno a la ilegalidad o reincidencia, realizado por
la Fundación Ideas para la Paz (FIP) en conjunto con investigadores de las universidades de

Notre Dame, Pittsburgh y de Nueva York, y la colaboración de la Misión de Apoyo para el

Proceso Paz de la Organización de los Estados Americanos (MAPP/OEA).

Encabezo este documento citando tal afirmación, teniendo en cuenta el sin número de

opiniones adversas que se han tejido en torno a dicho proceso; enfatizando en la región

Caribe- que como sabemos abarca el departamento del Atlántico, específicamente en la

Ciudad de Barranquilla en la cual resido, el informe traído a colación dice que El Caribe ha

recibido a 12.931 excombatientes, según cifras de la Agencia Colombiana para la

Reintegración. Misión Caribe analiza el estado de la desmovilización en la región, este dato

permite evidenciar la cercanía de este fenómeno con la cotidianidad del habitante de este

territorio.

En Colombia desde el año 2003 según datos de la Agencia Colombiana para la

Reintegración, se han desmovilizado 57.996 combatientes a nivel nacional. 49.156 hombres

y mujeres ingresaron al proceso de reintegración de la ACR y un total 13.797 personas han

culminado el proceso de reintegración. La población que aún se encuentra en el proceso de

reintegración bajo el apoyo de la ACR está compuesta por 16.233 personas.

Reincorporación

En el Caribe durante el mismo periodo se han desmovilizado 12.931 combatientes,

quienes representan el 22% del total de desmovilizados en el orden nacional. Se puede

discriminar la cifra de desmovilizados en el Caribe colombiano por departamentos así:


Córdoba con 3.388 desmovilizados, Cesar con 3.075, Magdalena con 2.060, Atlántico con

1.368 desmovilizados, Bolívar con 1.309, Sucre con 916 y la Guajira con 410

desmovilizados. El departamento del Atlántico, a pesar de no ser referente directo del

conflicto armado hospeda a más de un millar de desmovilizados de diferentes grupos

armados, especialmente del paramilitarismo. 90% de estos reintegrados hicieron parte de

grupos paramilitares, quienes tuvieron una mayor presencia en la Región Caribe, un 6% de

las Farc, un 3% del ELN y un 1% de alguna de sus disidencias.

En la actualidad, un total de 3608 desmovilizados han completado el proceso de

reincorporación en el Caribe, y ya se encuentran aportando a sus comunidades, a la

sociedad, mientras construyen un proyecto de vida y se desenvuelven como ciudadanos en

el día a día.

Reintegracion
De acuerdo con juan pablo Isaza, profesor e investigador del departamento de derecho

de Uninorte, la reintegración consiste en un reto muy amplio y el caribe como territorio de

paz es muy atractivo para que los excombatientes busquen en esta región establecerse de

manera definitiva.

Esta situación, según Isaza implica que tanto las autoridades administrativas y la

sociedad en general deben prepararse para este inminente proceso y el Estado deberá

garantizar las condiciones necesarias para el éxito de este programa y la sociedad civil

deberá prestar su apoyo en el esfuerzo de integrar a estos hombres y mujeres de manera

efectiva a la vida civil. Claves de la reintegración. El proceso de reintegración dura


aproximadamente 6 años y medio, tiempo durante el que se busca desarrollar habilidades y

competencias ciudadanas en los desmovilizados.

De acuerdo, con Andrés Echavarría, coordinador de la Agencia Colombiana para la

Reintegración, la cifra de reintegraciones exitosas en el Atlántico (494), porcentualmente

constituye una de las más altas en el país.

Echeverría asegura que los resultados positivos que ha arrojado el programa,

especialmente en Atlántico, se deben al aprendizaje que la Agencia Colombiana para la

Reintegración ha adquirido a raíz de los traspiés de otras políticas de reincorporación de

desmovilizados en el pasado.

El Programa Presidencial para la Reinserción, creado en 1991 y su sucesor, el

Programa de Reincorporación a la Vida Civil, instaurado en 2003, cayeron en errores

similares al confundir los conceptos de reinserción con reintegración, lo que se reflejaba en

un programa asistencialista. Se encontró que a los dos años muchos de los reinsertados no

habían superado dificultades y seguían en la misma situación que cuando entregaron las

armas.

El proceso viró entonces hacia una reintegración para que los desmovilizados pudieran

desenvolver en la civilidad y no la ilegalidad y generar su propio sustento. Así se dio paso a

la Alta Consejería para la Reintegración, precursora de la Agencia Colombiana para la

Reintegración (ACR), que planteó que el proceso de reintegración podría durar entre 6 y 7

años (los plazos en previas experiencias habían oscilado entre 18 meses y la indefinición),
partiendo de la hipótesis que la persona deja el grupo armado siendo analfabeta y termina el

proceso siendo bachiller.

La actual ACR, desde 2011 trabaja con un fundamento teórico y académico fuerte,

para determinar las condiciones de vulnerabilidad de los excombatientes, que

tradicionalmente fueron asociadas con la pobreza, provocando respuestas asistencialistas.

Se ha aprendido a lo largo de 13 años que la respuesta adecuada es brindarles activos

tangibles e intangibles, para que aprendan a soltarse de la mano del Estado y darles las

mismas oportunidades que a un ciudadano común.

Retomando las ideas anteriores, recolectadas de tan importante informe suministrado

por el heraldo diario que termina el informe resaltando que hay Cifras de éxito. Algunas

cifras que dan cuenta del éxito son por ejemplo las que resultan del estudio realizado por la

Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Universidad de Columbia en el año 2014, así como

de los informes presentados por la ACR. De acuerdo con el estudio de FIP y la Universidad

de Columbia el 76% de los participantes en el proceso de reintegración se mantienen en la

legalidad.

Las estadísticas de la ACR evidencian que el 74% de las personas vinculadas al

proceso de reintegración están ocupadas, entre ellas el 69,5% se desempeñan en un trabajo

informal y el 30.5% en un trabajo formal. A nivel del Caribe, 13% de los desmovilizados se

encuentran ocupados en el sector formal y 41% en el sector informal a nivel regional.


Con esto se reitera que si bien ha habido procesos exitosos de reintegración de

combatientes a la vida civil, aún queda mucho camino por recorrer y en este podemos

aportar con programas que apunten a duplicar el pie de fuerza frente a los principales retos

que al momento se planteó la Agencia Colombiana para la Reintegración se destacan los

siguientes (Agencia Colombiana para la Reintegración, 2013): - Enfatizar la gestión para

fortalecer la articulación interinstitucional en los niveles territorial, nacional e internacional,

buscando más y mejores aliados para activar la corresponsabilidad con el Proceso de

Reintegración en el marco del DDR.

Implementar el monitoreo sobre la población que culmina su Proceso de Reintegración

con el acompañamiento de la ACR, haciendo seguimiento al ejercicio de sus dimensiones

humanas en el marco de la superación de la situación de vulnerabilidad y el ejercicio

autónomo de la ciudadanía. Reducir en 5 por ciento la tasa de desocupación de la población

en Proceso de Reintegración. Vincular al menos a 40 nuevas empresas al Proceso de

Reintegración, como aliadas en la generación de oportunidades de inclusión

socioeconómica de la población objeto de la ACR, buscando que asuman la

corresponsabilidad frente a la Política de Reintegración.

Promover que al menos 800 personas en Proceso de Reintegración mejoren sus

condiciones de habitabilidad o adquieran vivienda. – Solicitar ante las entidades

competentes 5.000 beneficios jurídicos en el marco de la Ley 1424 de 2010, que facilita a la

población desmovilizada permanecer en libertad y continuar su dinámica de reintegración,


aunque tenga investigaciones o condenas por algunos de los delitos relacionados con su

pertenencia a grupos armados ilegales.

- Fortalecer los mecanismos de seguridad a favor de las personas en Proceso de

Reintegración, mediante la articulación con entidades competentes y la ejecución de

módulos de prevención del riesgo y autoprotección durante el desarrollo de su ruta.

- Adicionar 15 intervenciones en comunidades receptoras de población desmovilizada

a las 123 realizadas, para fortalecer los espacios de concertación y deliberación en torno a

problemas sentidos por la comunidad, facilitando la convivencia y reconciliación.

Por esta razón, uno de los elementos centrales del objetivo de la Política de

Reintegración es “promover la convivencia y la reconciliación en las comunidades

receptoras en aras de maximizar sus capacidades de absorción y aceptación de la población

desmovilizada” (Departamento Nacional de Planeación, 2008, Conpes 3554, página 26).

Presentación de los esquemas o mapas de relación del problema a intervenir


Aporte Faiver Bravo
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El análisis de la información según las categorías de tención y emergentes

Vulnerabilidad social La falta de implementar el monitoreo constante y verdadero


sobre la población que culmina su Proceso de Reintegración con
el acompañamiento de la ACR, haciendo seguimiento al
ejercicio de sus dimensiones humanas en el marco de la
superación de la situación de vulnerabilidad y el ejercicio
autónomo de la ciudadanía tendientes a reducir ese espacio con
las redes de apoyo y así minimizar o quitar ese riesgo.

La constante necesidad sentida del factor económico, la falta de


capacitación, el estigma, la venalidad de las redes de apoyo, NO
cumplimiento del estado para cumplir sus compromisos y la no
adaptación resiliente del sujeto, hace que el propósito pueda
desfallecer existiendo un riesgo de retroceso.
Riesgo Psicosocial Es inminente este tipo de riesgo cuando los excombatientes
siguen el mismo contexto, sin suplir las condiciones mínimas o
básicas para no caer en la reincidencia del delito, la ideología y
adoctrinamiento en que fueron sometidos o por voluntad propia.

El riesgo postraumático de la inseguridad, la violencia, salud


mental y el trauma Psicosocial al cual fueron involucrados
durante su permanencia dentro el grupo insurgente existiendo un
sinnúmero de carencias frente a las oportunidades del contexto.
La situación: Exclusión Se denomina marginación o exclusión a una situación social de
o marginación social desventaja económica, profesional, política o de estatus social,
producida por la dificultad que una persona o grupo tiene para
integrarse a algunos de los sistemas de
funcionamiento social (integración social).22 nov. 2016 fue
tomado.

Es un factor latente en nuestra sociedad hacia los desmovilizados


es el “estigma” no importa de donde venga (Farc, Paramilitares
u otros grupos) pues es un aspecto muy limitante y condenable
del reproche social que recibe esta población dentro el contexto.
La empleabilidad Sin duda alguna, es una de las formas de salir adelante, pero es
muy baja la oportunidad al acceso laboral, ya sea por falta de
competencias, el estigma, el riesgo, donde en muchos casos el
sujeto y la sociedad no estamos preparados para afrontar el
constructo.

(Bravo, 2018)
El sometimiento
al estigma social

El sujeto y
La falta de unas
sociedad no
competencias
está preparada
laborales
para el proceso

La empleabilidad

(Bravo, 2018)

Las tensiones encontradas en su gran mayoría son las estudiadas, pero la situación

Exclusión o marginación social son los referentes constantes del excombatiente como

población; donde problemática de la empleabilidad y sus adyacentes es uno de los ejes

principales del proceso para ayudar a sostener esa resiliencia del tránsito a la legalidad.

La estrategia del cooperativismo, la informalidad y pocos empresarios de algunos

sectores de la construcción, sector avícola, piscícola entre otros, han realizados aportes

significativos de espacios laborales de esta población en mano de obra básica o no calificada

ayudando así al proceso.


La falta de una verdadera inclusión social, las nefastas intervenciones del estado

colombiano, hacen ver y predecir un panorama oscuro para el desmovilizado, ya que nuestra

sociedad lo estigmatiza y lo condena.

Aporte Iliana Mercedes Hernández

RIESGO PSICOSOCIAL Partiendo de la condición de la que proviene


el excombatiente y el devenir en todos los
procedimientos que debe atravesar en el
gran proceso, en pertinente señalar que el
excombatiente es susceptible al riesgo
psicosocial, dado que se encuentra relegado,
siendo escasas las interacciones en un
contexto principalmente de orden
psicológico, en el que repercuten la
dimensión política, cultural, económico,
religiosos y social determinado.
Implícitamente se da el divorcio entre lo
psicológico y lo social, aquí su antigua
condición pasa factura de cobro y de
victimario pasa a ser víctima.
Aquí emerge otra categoría y está
relacionada con las secuelas que muchas
veces a dejado el camino inhóspito por la
guerra y es el daño a la Salud. Entendiendo
el concepto salud, como la usencia de
enfermedad (OMS) no solo física sino
mental y el bienestar BIOPSICOSOCIAL,
al no cumplirse las expectativas del proceso
de reinserción de excombatientes
fácilmente pueden surgir, elementos que
alteren la salud física y mental. Marina y
López (1999, citadas por París, 2005)
afirman que cuando hablamos del
desasosiego, aludimos a un modo de vida en
el que prima la intranquilidad, la
impaciencia, la confusión, el desconcierto y
la desconfianza. Todo esto podría
desencadenar trastornos que se reflejen en
conductas de alto riesgo o trastornos
Emocionales.
RIESGO SOCIAL Al percibirse como un estereotipo, como
una porción de la sociedad que se siente
con pocas oportunidades para desarrollar
sus potencialidades, en aras de sacar
adelante el redireccionamiento de su
proyecto de vida personal y familiar, tiende
a Incorporar a su normalidad el desarrollo
de actividades ilícitas, fundamentalmente
ligadas con el negocio de la producción y
comercialización de drogas ilegales, así
como de todo tipo de delitos y encuentra
que puede acceder a un desarrollo de las
mismas en un campo de adquisición que
para muchos les resulta fácil, pero que la
ley sanciona.
EXCLUSIÓN SOCIAL Este fenómeno no se ha hecho esperar en la
comunidad formada por los
excombatientes, quienes voluntariamente
dieron el Sí al cese de hostilidades,
saliendo de un territorio en el que eran
dueños y señores a otro en el que se ven
relegados a un plano en el que no existe
reconocimiento, la exclusión social de la
que son víctimas muchas veces los lleva a
arrepentirse del paso que han dado, pues se
enfrentan a que no tienen oportunidades
laborales, se les dificulta la consecución de
un lugar digno para vivir, así como el
acceso a la salud y la educación
MARGINACIÓN SOCIAL Esta categoría no se ha hecho esperar, si lo
tomamos desde el carácter que señala la
dificultad para propagar el progreso técnico
en el conjunto de la estructura productiva y
en las regiones del país, por otro lado, en la
exclusión de grupos sociales del proceso del
desarrollo y del disfrute de sus beneficios.
Dicho de otro modo, en la carencia, que
lleva a la inestabilidad, falta de
participación, el estar deslindado de todo
tipo de beneficios.
Frente a la ausencia de espacios para la
concertación y deliberación en torno a
problemas sentidos por la comunidad, se
incrementan los problemas de convivencia,
agrandando la brecha que separa a los
excombatientes de la cohesión social.

VULNERABILIDAD SOCIAL En términos de vulnerabilidad, están


propensos a reincidir en la formación de
nuevos grupos paramilitares y bandas
criminales. Identificamos aquí una
característica que recorre y construye los
argumentos relevantes en el tema de
sensibilidad que hace vulnerable al
excombatiente, y se puede expresar así:
existen múltiples razones que podríamos
llamar estructurales o de carácter
socioeconómico, como la desigualdad, la
marginalidad y la falta de oportunidades,
que son reconocidas como causas de la
violencia y propulsoras del conflicto y todo
tipo de desavenencias.

(Hernández, 2018)

Los actores del conflicto armado, quienes fueron protagonistas de una serie de
situaciones que alteraron el orden público, sacaron de la tranquilidad a los pueblos al dejarlos
sumergidos en la pobreza y el dolor de la perdida de sus seres queridos y bienes materiales,
si bien se equivocaron al proceder de dicha manera, se arrepintieron y de forma voluntaria
entregaron las armas, aspiran a que los programas y planes elaborados para que el proceso
se sostenga, los beneficien pronto a través de la ejecución e intervención frente a las
problemáticas de la desigualdad y la marginación en sentido amplio, es decir, asumiendo
como objeto de asistencia a toda la población vulnerable; sin embargo, ven como razonable
que en este caso, la intervención social del Estado priorice la atención socioeconómica a los
desmovilizados.

Finalmente, todas las categorías se entrecruzan y es importante que se de paso a la


asignación de recursos, se ubiquen a los excombatientes y se vele por una vida digna, pues
la insatisfacción en la que se encuentran, es un factor tiene repercusiones directas sobre los
niveles de violencia de la ciudad, y por lo tanto constituye una intervención “urgente”,
después de la cual sería posible resolver las problemáticas estructurales de pobreza y
desempleo.

ASPECTOS :
ECONOMICOS
SOCIALES
CATEGORIAS DE ORDEN SOCIAL RELIGIOSOS
EXCLUSION CULTURALES

MARGINACIÓN
VULNERACION
PSICOSOCIAL
RIESGO

EXCOMBATIENTE
REINCORPORACION
REINTEGRACION

CATEGORIA MERGENTE SALUD MENTAL

(Hernández 2018)
Las Tensiones encontradas, girar en torno a las categorías abordadas en la presente
actividad, el excombatiente, a partir de su situación frente a estas categorías, se ve
altamente influenciado en aspectos de orden económico, cultural, social, religioso, que lo
posicionan frente a una línea indeleble que divide el escenario entre lo constructivo y lo
destructivo, aquí el sujeto decide levado por su sentir por las condiciones en las que esta
inmerso y termina inclinándose a asumir comportamientos que reafirman su antiguo estilo
de vida

Como lo mencione en análisis anterior, todas las categorías se entrecruzan, por lo que
considero es importante que el gobierno aplique planes de contingencia y de paso a la
asignación de recursos, con los que se ejecuten programas que permitan mejorar la situación
de los excombatientes y no se vulneren sus derechos ya que como seres humanos deben
acceder a una vida digna, con la que se proteja el bienestar Biopsicosocial, previniendo que
aparezca la categoría emergente relacionada con la salud mental la cual podría incrementar
las alteraciones en las categorías de exclusión, marginación, vulneración aumentando el
riesgo de que ocurran. la insatisfacción en la que se encuentran, es un factor tiene
repercusiones directas sobre los niveles de violencia, pobreza entre otros y por lo tanto
constituye una imperiosa necesidad de intervención “urgente”, después de la cual sería
posible resolver las problemáticas planteadas.

Aporte Mayra Alejandra Dueñez Rodríguez


Análisis de la tabla

Enfaticé por colores para realizar lo siguiente:

El estado y sus políticas públicas se ven ajenos de cierta manera a la vida de este sujeto

(perspectiva personal), algunos se preguntarán ¿Por qué?, precisamente porque los

requisitos planteados desde una silla presidencial y papel se ven estéticamente bien hechas

pero, realmente le hacen el seguimiento eficiente y eficaz a estos procesos, es cierto que

dentro de las agencias destinadas para ello a nivel nacional en conjunto con otras
instituciones gubernamentales e internacionales trabajan con un equipo capacitado y

articulado encaminado a cuidar de estos procesos, el hilo conductor del mismo es tan

delgado que está ligeramente ante un riesgo constante de que se rompa.

Para ningún profesional que trabaja desde y bajo la perspectiva de la psicología

comunitaria no es un secreto que las condiciones socioemocionales determinan un patrón

marcado en el comportamiento de estos sujetos excombatientes haciendo que sea de mayor

dificultad trabajar en el cambio de vida y pensamiento, estos deben surgir de cada persona,

el cambio real debe ser su estandarte, aquello por lo cual “luchó” todos esos años de

conflicto haya sido su caso voluntario, en el caso del obligado o reclutado sencillamente su

deseo de mejorar sus condiciones de vida hace que sea menos tedioso de trabajar con ese

sujeto.

Significancia de color: El color azul en las esferas superiores de la tabla muestran las

categorías que se encuentran aquejando al sujeto, como se observa las flechas se dirigen

directamente a este sujeto, en la parte media izquierda de la tabla se observa a El Estado y

sus políticas públicas lejanas a la persona y a las problemáticas (aunque aclaro que están

presentes, solo que no se encuentran vivenciado y conviviendo con el sujeto en su entorno y

situación actual. Al sujeto lo encierro en color rojo significando su vulnerabilidad y siendo

el blanco de todo lo positivo y negativo que le pueda o no aportar la sociedad en su proceso

de reintegración y reincorporación a la vida civil.


En la parte inferior izquierda se observa a la sociedad y su esfera está incompleta,

precisamente porque considero que para ser integral y entrar todos en esa dinámica social

de armonía y bienestar desde incluirse a este sujeto.

En verde, sectorizo las problemáticas sociales que afectan al sujeto la pobreza, el

desempleo, el consumo de sustancias psicoactivas ilegales y educación resultan siendo las

limitantes que más aquejan a estos sujetos y a toda las comunidades en general de nuestro

país.

Partiendo de lo comunitario se puede inferir que la intención de cambio y bienestar

debe surgir de ambas partes, de la voluntad del sujeto y por supuesto del gobierno nacional

brindando garantías mutuas al resto de la sociedad civil.

Retomo mi aporte de la actividad 2, la generación de cooperativas constituyen una

fuente real de oportunidad para agruparse como comunidad y trabajar en conjunto para

garantizar sus sostenimiento económico, se les brinde a estas personas estrategias desde la

psicología comunitaria para su empoderamiento de los procesos, cambio social y tejido

social y de redes.
Matriz de análisis de problema (Tabla 1).

Problemáticas
Ítem/ Situación de Situación de Situación de Situación de riesgo 1*Barranquilla 2**Estudiante
Categorías exclusión marginación vulnerabilidad social Huila que propuso la
social social social Valledupar categoría
Pobreza Cuando el La sociedad La misma El riesgo en esta Mayra a. Dueñez
sujeto misma de situación de población es el que Rodriguez
excombatiente cierta manera pobreza hace a regresen a las armas
tiene pocas o se encarga de estas personas a través de la
nulas estigmatizar a vulnerables a delincuencia común
oportunidades estas personas reincidir en la para subsanar sus
de empleo se por sus conformación necesidades básicas
enfrenta a una antecedentes de nuevos y la de sus familias.
situación legales grupos ilegales.
económica
extrema.
Desempleo La sociedad en Una cosa se El desempleo Existe un riesgo alto Mayra a. Dueñez
general constituye es una de las de reincidencia de Rodriguez
realizan como situaciones por estas personas así
señalamientos señalamientos las cuáles estos como en la categoría
sobre los parciales o sujetos en de vulnerabilidad,
antecedentes de sesgos que la ocasiones considero que estas
estas personas comunidad en abandonan el van de la mano en la
haciendo que general se haga proceso de categoría pobreza
pequeñas de estos sujetos reincorporación precisamente porque
empresas y otra es el a la vida civil, esta constancia entre
teman contratar rechazo social, tanto así que en la falta de
a estas el no querer los acuerdos oportunidades de
personas (en la dar del post empleo para la
actualidad esto oportunidad a acuerdo la incorporación a la
ha ido estas personas apuesta del sociedad se
cambiando de regresar a Estado es convierten en una
gracias al esa sociedad de brindarle un bomba de tiempo
proceso de donde salario de un para estas personas.
sensibilización emergieron y millón de pesos
con las que por durante un año
comunidades) motivos para reducir
sin embargo, particulares esta
en algunos estuvieron problemática.
sectores fuera por
productivos el mucho tiempo.
temor a
contratarlos
prevalece.
Consumo de La doble moral La percepción Estos sujetos Una gran parte de Mayra a. Dueñez
sustancias en el trato social juega un son frágiles a estas personas Rodriguez
psicoactivas hacia estas papel recaer presentan consumo
ilegales personas es determinante nuevamente en de sustancias
crucial, por un en la forma en el consumo, psicoactivas ilegales
lado se habla la que estos Así mismo por varios años y al
de sujetos se comienzan a vincularse al
reintegración y sienten como reemplazar las proceso deben
reincorporación individuos que drogas por obligatoriamente
a la vida civil y hacen parte de cigarrillo y que dejarlas
sin embargo los una bebidas generando en ellos,
hacen ver como comunidad. En embriagantes desconcierto, un
personas no ocasiones son las cuales proceso lento de
gratas no vistos como tienen casi el desintoxicación y
pueden aspirar personas poco mismo efecto resocialización que
a tener las importantes sedante. pocos están
mismas para la misma. dispuestos a pasar.
oportunidades Riesgo de reincidir
de las personas en el consumo.
civiles al
margen de
grupos ilegales
y conflicto
armado.
Educación Sobre Considero que Siempre habrá “Un pueblo no Mayra a. Dueñez
educación, en la mayoría vulnerabilidad educado es Rodriguez
estas personas de los casos social en condenado al riesgo
se encuentran son los hijos de materia de social” (Dueñez,
en programas estos sujetos educación no 2018) un país sin
de capacitación los que llevan a solamente educación
en las distintas cuestas la hacia estas sencillamente
agencias del responsabilidad personas y sus seguirá en las
Estado que se social de que familias sino mismas dinámicas o
encargan de ese uno de sus desde la problemáticas
proceso. padres haya sociedad en sociales en tanto el
pertenecido a general el país gobierno no tome
un grupo afronta una correctivos
ilegal. crisis necesarios para
presupuestal mejorar la misma es
muy grande decir, menos
donde la presupuesto para el
posibilidad de post-acuerdo y
acceso a la mayor presupuesto
educación para la educación.
aunque se ha
ampliado la
cobertura sigue
siendo la
fortuna de unos
pocos.
Falta de Faiver Bravo
competencias
laborales
Rechazo social Faiver Bravo
Percepción Faiver Bravo
social frente al
proceso (falta de
mayor
socialización
nacional frente a
este proceso)
Político Iliana Mercedes
Hernández
Cultural Iliana Mercedes
Hernández
Económico, Iliana Mercedes
Hernández
Religioso Iliana Mercedes
Hernández
Social Iliana Mercedes
Hernández

1* Localidades de donde emergieron tales códigos y categorías.


2** Nombre del o los estudiantes que propusieron dicha categoría.
Análisis grupal

Actividad 5:

Después discutirán en el foro, si existe alguna relación entre las categorías que emergieron

en los ejercicios individuales –la mirada local- y la problemática a nivel nacional.

Escribirán un análisis grupal de 2 páginas al respecto: Argumentar la pertinencia de

plantear una intervención señalando el lugar que tendría lo comunitario – la comunidad

desde la perspectiva y abordaje de la Psicología Comunitaria, como desde sus premisas

teóricas y metodológicas posibilitarían un cambio o permitirían impactar sobre los

aspectos psicosociales movilizados que fueron identificados en el análisis.

El reto que debemos asumir los profesionales de la Psicologia en la época de posconflicto


nos conduce a replantear la forma como realizar una intervención psicosocial, en especial
formar bajo la comprensión de las dinámicas del conflicto en sus dimensiones
sociopolíticas, socioeconómicas, sociojurídicas, socioculturales como de estrategias de
evaluación e intervención psicológica (clínica, comunitaria y social) de la casuística de un
país con cerca de 8 millones de víctimas y por lo menos 150 mil exofensores y en lugares
donde incluso la guerra no ha terminado.

Una formación en psicología bajo esta perspectiva seguramente exigirá cambios en los planes
de estudio de pregrado, postgrado y de actualización continua de los profesionales, las
entidades responsables de la formación deberán pensarse frente a este reclamo que hace el
país.

Por otro lado de gran importancia en esta época es el posicionamiento de la psicología y los
psicólogos en sus perspectivas clínica, de la salud, comunitaria, social y política en el marco
de las políticas públicas, en sus relaciones con el Estado (ejecutivo, legislativo y el judicial)
en sus múltiples niveles y con la sociedad en general en lo público. Hoy, la ley nos ha puesto
ante exigencias concretas a las que debemos responder y al parecer no estamos
completamente preparados para estos constantes y múltiples requerimientos.

Este posicionamiento se refleja en procesos de contratación que permitan responder en forma


adecuada a la complejidad de las problemáticas; es claro que la precarización del trabajo de
quienes trabajan en terreno afecta no solo a las víctimas, ofensores y comunidades sino a
ellos mismos y además, la acción sin daño y el cuidado al cuidador son determinantes para
un trabajo que implica reconstruir vidas, confianza y tejido social y el Estado debe tener
especial cuidado con quienes han comprometido sus vidas y su trabajo en la construcción de
una sociedad en paz.
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junio 26-2014

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