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Desplazamiento Forzado Interno

Módulo 3. Medidas de Atención y Protección a Personas Desplazadas


en el Ámbito Internacional

Instrumentos internacionales

Ahora que usted conoce las principales instituciones internacionales que han trabajado sobre
la atención de personas internamente desplazadas, es momento de conocer los documentos
internacionales que sirven para la atención de estándares internacionales de protección en el
desplazamiento forzado interno.

Declaración de Cartagena de Indias sobre Refugiados (noviembre de 1984)

La Declaración de Cartagena de Indias sobre Refugiados fue adoptada durante el Coloquio sobre
la Protección Internacional de los Refugiados en América Central, México y Panamá: Problemas
jurídicos y Humanitarios. Suscrita en noviembre de 1984, tiene como contexto histórico la
protección de los derechos humanos de las personas refugiadas. En dicho documento se vislumbró
la necesidad de que la protección internacional se diera desde tres ámbitos:

Derechos de las Derecho internacional


Derechos humanos
personas refugiadas humanitario

Esta declaración fue la primera en tener un doble carácter humanitario y pragmático, ya que no
sólo basta la protección, asilo o refugio a las personas que lo necesitaren; también abrió la pauta
para considerar tres momentos importantes en la protección:

Soluciones
Prevención Protección
duraderas

Dicha declaración no sólo se refirió al asilo o al refugio, sino a las necesidades de las personas
cuando son desplazadas. Por ello, la declaración se considera un instrumento importante para
el respeto de los derechos humanos de las personas refugiadas que requieren protección
internacional, humanitaria, y sobre todo, que les permitan encontrar soluciones duraderas para
continuar con el goce de sus derechos. Por ello, esta declaración se considera una herramienta
para buscar la paz y el apoyo duradero en casos de refugio y desplazamiento.

1
La Declaración de Cartagena de Indias sobre Refugiados representó un modelo para atender de
manera pronta a las personas internamente desplazadas, de manera que el camino de asistencia
ya estaba trazado por la experiencia del refugio, pero se requería además la coordinación de las
propias autoridades del Estado para proteger a las personas que huían de un lugar donde estaban
arraigadas, porque las condiciones de violencia no les permitían continuar viviendo ahí.

Por ello, a casi ya 34 años de la declaración, además de ser un antecedente importante, es y seguirá
siendo la base que determine los principios y lineamientos para que, junto con el derecho de las
personas refugiadas, los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, se busque
hacer que las políticas públicas actuales consideren siempre la base de respeto de la dignidad
humana para la creación de dichos derechos.

Esta declaración exhortó a los países a firmar la Convención de 1951 y el Protocolo sobre el Estatuto
de los Refugiados para proteger, desde el orden constitucional e internacional, a las personas
refugiadas, para que cada vez sean más los Estados que protejan desde sus sistemas jurídicos los
derechos humanos de estas personas.

Para conocer más sobre la Declaración de Cartagena de Indias sobre Refugiados, puede
revisar el siguiente enlace:
http://www.acnur.org/t3/fileadmin/scripts/doc.php?file=t3/fileadmin/Documentos/BDL/
2001/0008

Declaración de San José sobre Refugiados y Personas Desplazadas (diciembre de 1994)

Después de la Declaración de Cartagena de Indias, se adoptó 10 años después la Declaración de


San José sobre Refugiados y Personas Desplazadas; lo anterior, durante el Coloquio Internacional
10 años de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados, celebrado en San José, Costa Rica, del 5
al 7 de diciembre de 1994.

En esta nueva declaración se reconoció la validez y eficacia de la Declaración de Cartagena,


la cual permitió el retorno masivo de miles de refugiados y, a raíz de ello, fueron cerrados los
campamentos con ayuda humanitaria que se establecieron para atender necesidades básicas.
Se reafirmó como un instrumento para la paz que consideró aspectos económicos y sociales
importantes para encontrar soluciones duraderas.

Al considerar que dicha declaración reconoció la problemática del desplazamiento interno sólo por
ciertas causas y no consideró otras, como la situación grave de la violación a derechos humanos,
se hizo necesaria la creación de esta declaración, la cual vislumbra ambas problemáticas: el refugio
y las personas internamente desplazadas.

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Esta nueva declaración también reconoce la importancia de los Principios y Criterios para la
Protección y Asistencia a los Refugiados, Repatriados y Desplazados Centroamericanos en América
Latina (1989) y la Evaluación de la Puesta en Práctica de los Referidos Principios y Criterios (1994).
De esta forma, en la misma se enfatiza la importancia del derecho internacional de los derechos
humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de refugiados,
como la base del marco jurídico de protección, e insta a los Estados parte de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos de 1969 a adoptar medidas para el pleno respeto de los
derechos humanos.

También insta a la academia y las organizaciones civiles a promover los derechos humanos y buscar
la aplicación armoniosa del derecho internacional de los derechos humanos e internacionales, así
como a los Estados para armonizar de manera progresiva sus normas en la materia.

En cuanto a la problemática de desplazamientos internos, se solicita reforzar la reinserción


en el lugar de origen, facilitar la integración local y brindar apoyo a la persona en sus trámites
para la pronta integración, encontrar soluciones duraderas y, en su caso, prevenir dichas
situaciones. Por ello, siempre el respeto de los derechos humanos ha de presentarse antes,
durante y después de su éxodo o el retorno a sus hogares; también se les debe proveer lo
necesario para garantizar su bienestar y dignidad humana.

Se enfatiza sobre la protección a niñas, niños, adolescentes, mujeres y comunidades indígenas, la


integración de la perspectiva de género y la inclusión de dichos sectores de la población en los
trabajos para hallar las soluciones duraderas. En este sentido, se deben vincular esfuerzos para la
reintegración y rehabilitación de programas de desarrollo sostenible de mediano y largo plazo
encaminados a aliviar y erradicar la pobreza extrema, satisfacer necesidades humanas y fortalecer
los derechos humanos, con igual atención a los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales.

Asimismo, los Estados adoptantes realizan un llamado a los gobiernos para incrementar la
cooperación a nivel continental en la admisión de grupos de refugiados, incluyendo a aquéllos
que huyen de situaciones previstas en la Declaración de Cartagena, así como animar los esfuerzos
concertados para encontrar soluciones a los problemas que generan estos desplazamientos
forzosos.

Finalmente se hace énfasis en que la problemática de las personas internamente desplazadas,


si bien es fundamentalmente responsabilidad de los Estados donde se presenta este fenómeno,
constituye también un objeto de preocupación de la comunidad internacional, al tratarse de un
tema de derechos humanos que puede relacionarse con la prevención de las causas que originan
los flujos de personas refugiadas. En tal sentido, se debe ofrecer ciertas garantías a las personas
que se encuentren en dicha situación:

3
a. La aplicación de las normas de derechos humanos y, en su caso, del derecho
internacional humanitario, así como algunos principios pertinentes del derecho
internacional de refugiados, como el de no devolución.
b. El reconocimiento del carácter civil de las poblaciones desplazadas y la naturaleza
humanitaria y política del tratamiento que les corresponde.
c. El acceso a protección efectiva por parte de las autoridades nacionales y a la asistencia
indispensable, con el apoyo de la comunidad internacional.
d. La atención a los derechos humanos esenciales para su supervivencia, seguridad y
dignidad, y otros derechos como la documentación de sus propiedades, tierras y otros
bienes y la libertad de movimiento, lo cual incluye la naturaleza voluntaria del retorno.
e. La posibilidad de lograr una solución digna y segura a su situación de desplazamiento.

Por estas razones, la Declaración de San José es un documento importante en el reconocimiento y


atención de los derechos de las personas internamente desplazadas y sirve como apoyo para crear
políticas públicas y protocolos, así como armonizar leyes, para la mejor prevención, protección y
atención de las personas internamente desplazadas.

Resoluciones de Desplazados Internos de la Asamblea General de la Organización de los


Estados Americanos (OEA) (primera resolución: 8 de junio de 20041)

(s. a.) (2017). Organización de los Estados Americanos


(OEA) [logotipo]. Tomado de https://commons.
wikimedia.org/wiki/File:Organizaci%C3%B3n_de_los_
Estados_Americanos.svg

La problemática de desplazamiento interno se fue incrementando; por ello, la Organización de


los Estados Americanos aprobó resoluciones sobre el tema y reiteró los principios establecidos en
la Carta de la Organización de los Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana,
especialmente aquellos mencionados en el capítulo 3, titulado “Democracia, desarrollo integral y
combate a la pobreza”.

Al igual que los otros documentos, reiteran la importancia del estudio integral y unido del derecho
internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el derecho
internacional de refugiados, aunado ahora con los principios rectores sobre desplazamiento
forzado; sólo de esta manera se podrá atender y prever más desplazamientos que generan o
pueden llegar a generar crisis humanitarias que desborden las posibilidades de atención del
Estado y lleven a la coordinación internacional.

Con estos antecedentes, la OEA (2007) resuelve los siguientes puntos:

1 
El Seminario se realizó en el Distrito Federal en febrero de 2004.

4
Instar a los Estados miembros a que, cuando corresponda, incluyan en sus
planes, políticas y programas sectoriales las necesidades especiales de las
personas internamente desplazadas, en particular en la elaboración de
programas de desarrollo y de combate a la pobreza.

Instar a los Estados miembros a considerar el uso de los Principios Rectores


de los Desplazamientos Internos elaborados por la Secretaría General
de la ONU, sobre la cuestión de las personas internamente desplazadas
como base para sus planes, políticas y programas en apoyo a quienes se
hallan en dicha situación y, de acuerdo con el derecho internacional, a
las comunidades indígenas y afrodescendientes, entre otras, así como a
las necesidades específicas que requieren los niños, mujeres, ancianos y
personas con discapacidad.

Instar a los Estados miembros a considerar la adopción e implementación


en su orden interno de los Principios Rectores de los Desplazamientos
Internos, los cuales reflejan aspectos de la normativa internacional de los
derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Alentar a los Estados miembros a que, con el fin de evitar los


desplazamientos internos, atiendan sus causas y establezcan políticas
de prevención como la alerta temprana, sin dejar de considerar que el
diálogo con todos los actores involucrados es esencial para alcanzar
soluciones duraderas.

5
Instar a los Estados miembros a que, en atención a su responsabilidad
frente a los desplazados internos, a partir de estrategias integrales y desde
una perspectiva de derechos humanos, se comprometan a brindarles
protección y asistencia durante el desplazamiento, a través de las
instituciones nacionales competentes, así como invitarlos a que asuman
el compromiso de buscar soluciones duraderas que incluyan el retorno
seguro y voluntario de los desplazados internos, su reasentamiento y
reintegración, ya sea en su lugar de origen o la comunidad receptora.

Hacer un llamado a los Estados para que protejan los derechos de los
desplazados internos en situaciones de desastres naturales y provocados
por el ser humano, y utilicen un enfoque para el socorro en casos de
desastres y la reconstrucción, de conformidad con el derecho internacional
de los derechos humanos y el derecho interno, y con base en los Principios
Rectores de los Desplazamientos Internos y las mejores prácticas.

Hacer un llamado a los organismos de la ONU, del sistema interamericano


pertinente, a otras organizaciones humanitarias y a la comunidad
internacional para que brinden el apoyo y asistencia que los Estados
soliciten, con el fin de atender las distintas causas que dan origen
al desplazamiento interno, así como a las personas afectadas por el
mismo en todas sus etapas, con base en los Principios Rectores sobre
Fortalecimiento de la Coordinación de la Asistencia Humanitaria de
Emergencia (resolución 46/182 de la Asamblea General de las Naciones
Unidas).

Encomendar al Consejo Permanente que dé el seguimiento que considere


apropiado a la presente resolución.

6
Herrera, J. (2007). Salón de los Héroes, 12 de abril, 2007, Washington, OAS/OEA [fotografía]. Tomada de
https://www.flickr.com/photos/oasoea/5263772500/sizes/l

Declaración y Plan de Acción de Brasil (3 de diciembre de 2014)

El 2 y 3 de diciembre de 2014, los gobiernos de América Latina y el Caribe se reunieron en


Brasilia, en el marco de los 30 años de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984,
con la finalidad de adoptar una hoja de ruta común para responder a las nuevas tendencias de
desplazamiento y poner fin a la apatridia en la región, mediante la propuesta de nuevos enfoques
para las necesidades humanitarias de las personas refugiadas y desplazadas.

Durante la clausura de la reunión ministerial organizada por el Gobierno de Brasil, 28 países y


tres territorios de América Latina y el Caribe, entre ellos México, adoptaron por aclamación la
Declaración y el Plan de Acción de Brasil. El acuerdo fue trabajar conjuntamente para mantener
estándares de protección altos a nivel internacional y regional, e implementar soluciones
innovadoras para las personas refugiadas y desplazadas.

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El plan está dividido en ocho capítulos e incluye 11 programas estratégicos que deben ser
implementados por los gobiernos que lo deseen en el transcurso de la próxima década; a
continuación, se enlistan algunos de los puntos que establece:

La voluntad y capacidad de los Estados miembros de la región


para ofrecer soluciones innovadoras para las personas refugiadas,
desplazadas y apátridas, mediante el apoyo a los países que reciben
mayor cantidad de refugiados y la demostración de solidaridad con
las crisis humanitarias internacionales.

La necesidad de una respuesta inmediata a la crisis humanitaria


provocada por la violencia y el crimen organizado.

El reconocimiento de los nuevos desafíos planteados por los


fenómenos climatológicos, al reafirmar las buenas prácticas
regionales de protección y socorro y solicitar al ACNUR que realice
estudios para implementar acciones verdaderamente eficaces.

La importancia de la cooperación y solidaridad regional, a través de


la coordinación y convergencia a nivel de mecanismos regionales y
subregionales de integración.

La creación del programa Observatorio de Derechos Humanos para


el Desplazamiento, con la finalidad de implementar un sistema
común de capacitación y análisis de información sobre el fenómeno
que facilite la creación de políticas públicas y la cooperación
regional.

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Para conocer más sobre el Plan de Brasil y los compromisos y documentos que los Estados
adoptan, puede ingresar a los siguientes enlaces del ACNUR:

http://www.acnur.org/que-hace/proteccion/declaracion-de-cartagena-sobre-los-
refugiados/

http://www.acnur.org/fileadmin/scripts/doc.php?file=fileadmin/Documentos/
BDL/2014/9867

En ellos, encontrará las principales bases del derecho de los refugiados, las necesidades de la
aplicación de sus principios cuando se presentan casos de desplazamiento forzado y, en concreto,
la Declaración de Brasil.

Declaración de la Ciudad de México para la atención de las personas internamente


desplazadas y la reducción del desplazamiento forzado interno en el Mundo (24 de agosto
de 2017)

CNDH. (2017). Ceremonia de inauguración del Foro Internacional sobre Desplazamiento Forzado Interno [fotografía].

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Los días 23 y 24 de agosto de 2017, tuvo lugar en la Ciudad de México el Foro Internacional sobre
Desplazamiento Forzado Interno, convocado por el Senado de la República, la Oficina del Alto
Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU y la CNDH.

Dicho foro reunió a la relatora de los Derechos Humanos de las Personas Internamente Desplazadas,
al relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para las Personas Migrantes, al Alto
Comisionado de los Derechos Humanos, representantes del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas
sobre Trabajadores Migratorios y sus Familias, representantes del ACNUR, el Consejo Noruego
para Refugiados, la Oficina Internacional de Asuntos Humanitarios, la Cruz Roja, la OIM, el Poder
Legislativo, la sociedad civil, la academia y personas que han sido víctimas del desplazamiento.

Este foro se clausuró con la Declaratoria de la Ciudad de México, la cual se trabajó en conjunto
con la Relatoría de los Derechos Humanos de las Personas Internamente Desplazadas, la Relatoría
de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes y la representación de la ONU del grupo de
trabajo de trabajadores migratorios. Dicho documento se puso a consideración para ser firmado
por las representaciones de diversos organismos y personas, y se asumió con los compromisos
y acciones que deben impulsarse para el caso de México en particular, pero también visto como
compromisos de la región y de la Organización de los Estados Americanos.

En esta declaratoria, se establecieron los siguientes compromisos:

1. Dar una mayor visibilidad social e institucional a las personas desplazadas internas
en los países de la región, a través de la promoción y diseño de una política pública,
en conjunto con los gobiernos locales para su pronta atención y protección.

2. Promover la elaboración de estudios y diagnósticos sobre las causas que


provocan el desplazamiento forzado interno, lugares de expulsión y acogida,
características de la población desplazada y sus necesidades, para promover el
diseño e implementación de políticas públicas a efecto de ofrecer una respuesta
adecuada.

3. Sensibilizar a los gobiernos sobre la necesidad de formación especializada en


el ámbito de atención a personas desplazadas internamente y la prevención del
fenómeno.

4. Dar a conocer en los tres niveles de gobierno, así como en los ámbitos de
los tres poderes del Estado, los diferentes marcos de protección y estándares
internacionales para la debida atención de esta población.

5. Promover y dar a conocer los marcos de cooperación internacional establecidos


durante los últimos años, para fortalecer la capacidad institucional de los Estados
frente al fenómeno del desplazamiento forzado interno.

6. Apoyar a los Estados en la elaboración de instrumentos legislativos a nivel


nacional y local que faciliten la implementación de política pública en la materia.

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7. Trabajar con todos los actores gubernamentales, internacionales y de la sociedad
civil, para coordinar de manera eficiente los recursos institucionales, legales,
humanos y materiales existentes para la atención de las personas desplazadas.

8. Dar el apoyo sustancial necesario e institucional, desde el ámbito de las propias


competencias y capacidades, tanto a la Relatoría sobre los Derechos Humanos
de los Desplazados de Naciones Unidas como a la Relatoría sobre los Derechos
Humanos de los Migrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
y al resto de mecanismos de protección con que cuentan los sistemas universal e
interamericano de protección a los derechos humanos.

9. Organizar actividades conmemorativas del vigésimo aniversario de los Principios


Rectores de los Desplazamientos Internos, a celebrarse en 2018, como una forma
de impactar a las sociedades y sus Estados en términos del reconocimiento de este
flagelo, para fortalecer la prevención y la capacidad de respuesta para la protección
de personas desplazadas internamente, apoyar soluciones duraderas y buscar
reducir el desplazamiento forzado interno.

Respecto a las acciones que los gobiernos deben implementar para el tema de la prevención,
atención y protección de las personas internamente desplazadas, se establecieron las siguientes:

En concordancia con lo anterior, se sugiere que las respectivas instancias de los


Estados pongan en marcha acciones que permitan lo siguiente:

1. El establecimiento de medidas legislativas a nivel nacional y local para la


atención del desplazamiento forzado interno.

2. La aplicación de programas de capacitación y sensibilización en todos


los órdenes de gobierno para la identificación y atención de las personas
desplazadas en sus territorios, al realizar estudios sobre su perfil para entender
de mejor manera las necesidades del país.

3. La implementación de protocolos de atención para las personas que se


encuentran en esta situación.

4. Que el año 2018 sea el Año Internacional de los Desplazados Internos


en el marco del vigésimo aniversario de los Principios Rectores de los
Desplazamientos Internos.

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5. Que, de acuerdo con sus obligaciones y compromisos, intensifiquen la
incorporación de los estándares internacionales en materia de atención
y protección de los derechos humanos de las personas internamente
desplazadas.

6. Que estas políticas se construyan con la participación y consulta de las


personas desplazadas, al considerar también la experiencia acumulada por
las organizaciones y redes no gubernamentales que actúan en favor de los
derechos humanos, especialmente en el campo de la movilidad humana.

7. Crear un instrumento regional en el marco de la Organización de los


Estados Americanos que complemente y desarrolle los instrumentos
universales y regionales existentes, con base en los Principios Rectores de los
Desplazamientos Internos, la Convención de Kampala, así como las normas
y estándares desarrollados por la Comisión y la Corte Interamericanas de
Derechos Humanos en la materia.

8. Cooperar con los mecanismos especiales de protección de derechos


humanos de la ONU y OEA de acuerdo con los compromisos y principios
internacionales, el derecho internacional, derecho internacional de los
derechos humanos, derecho internacional humanitario, derecho penal
internacional y los tratados internacionales en la materia.

9. Establecer mecanismos de información, monitoreo y respuesta rápida


por parte de las instituciones nacionales de derechos humanos, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial de las Personas
Internamente Desplazadas de la ONU, así como otros mecanismos pertinentes
en el marco de sus respectivos mandatos.

Para conocer la declaración completa, puede consultar el siguiente enlace:

http://programas.cuaed.unam.mx/cndh/moodle/pluginfile.php/2718/mod_resource/content/
1/04_milenio_m3.pdf

Con la Declaración de la Ciudad de México, se busca continuar con los compromisos internacionales
y la creación de mecanismos de asistencia y protección de las personas internamente desplazadas,
pero sobre todo, que México reconozca el problema del desplazamiento y tome en cuenta los
Principios Rectores sobre Desplazamiento Interno, en una ley general sobre desplazamiento que
tome en cuenta el derecho internacional humanitario, el derecho internacional de los derechos
humanos y el derecho internacional de refugiados.

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