TEMA CENTRAL
menéutica. Por ontológico quiero
HERMENÉUTICA significar el sentido universal de la
hermenéutica, pues él radicaliza la
EN GADAMER tesis heideggeriana de que todo
conocer es ya un interpretar y se
Carlos Rojas Osorio*
da en el modo del comprender.
“No cabe duda de que Gadamer
Interpretar un texto sigue al Heidegger tardío en su
no es dar un significado, volverse hacia la esencia herme-
sino apreciar el plural néutica del lenguaje a partir de la
que lo constituye. radicalización de la concepción del
estar eyecto histórico. Sin embar-
ROLAND BARTHES go, su propósito es pensar esta ra-
dicalización junto con el punto de
partida hermenéutico del joven
RESUMEN
Heidegger que se detiene en el en-
El artículo presenta las ideas básicas tender” (Grondin, 1999:157). Articu-
de Gadamer en relación con el giro lin- lamos la historia desde un lengua-
güístico de la hermenéutica filosófica je. Para evitar el recurso a una
al mismo tiempo que correlaciona di- fundamentación última. Heideg-
cha temática con algunos aspectos de ger enseña a historizar incluso
la estética actual. Partiendo de su nuestra propia conciencia históri-
obra principal –Verdad y método– ca. Gadamer vuelve a la cuestión
retoma la temática de la estética en sus de la hermenéutica y las ciencias
obras posteriores. La estética –espe-
del espíritu, pero no como la cues-
cialmente literaria– resulta muy perti-
tión metodológica que era en Dilt-
nente para el arte de la interpretación
hey, sino para cuestionar la idea
o hermenéutica.
de un conocimiento de validez ge-
neral en las ciencias del espíritu.
En realidad Gadamer sostiene que
* Doctor en Filosofía por la Universidad no hay una metodología propia de
Javeriana de Bogotá. Catedrático de la las ciencias del espíritu, y que es
Universidad de Puerto Rico. Entre necesario más bien dejar de lado
otras obras ha publicado las siguien- la obsesión por el método. Como
tes: Pensamiento filosófico puertorrique-
ño, Del ser al devenir, y El asombro del afirma Richard Palmer, ya desde el
pensar. título del libro Verdad y método hay
TEMA CENTRAL
en verdad autorrepresentación. La constituye un mundo para sí; así, la
representación artística está ahí vivencia estética separa la obra de
para alguien. Se trata de una obje- los nexos con lo real. “En la viven-
tividad que requiere la mediación cia del arte se actualiza una pleni-
del sujeto; no sólo el autor, sino tud de significado” (1977:107).
también el receptor. “Una vivencia estética contiene
siempre la experiencia de un todo
En Dilthey se regulariza el concep- infinito” (1977:107).
to de “vivencia”. La poesía de
Goethe sólo puede ser comprendi- La obra de arte es representación
da como vivencia. El uso tardío de simbólica de la vida. “El arte vi-
“vivencia” en Dilthey es: “lo que vencial es el arte auténtico”
está dado en forma inmediata y (1977:107). El arte procede de la vi-
que es materia última para toda vencia. El arte vivencial se da
configuración de la fantasía”. cuando la obra viene determinada
(Gadamer, 1977:98-99). Para Dilthey por la vivencia estética. Gadamer
la unidad última de la estructura alude al símbolo. Nos dice que pa-
psicológica de la conciencia no es ra Winckelman el símbolo es sinó-
la sensación (como en el positivis- mimo de alegoría. Gadamer, en
mo), sino la vivencia. La unidad cambio, los distingue así: “El sím-
de lo dado es la unidad de la vi- bolo es la coincidencia de lo sensi-
vencia. La vivencia es lo último a ble y lo insensible, alegoría es una
lo cual podemos retroceder cuando referencia significativa de lo sensi-
se trata de la vida. Vivencia alude ble a lo no sensible” (1977:112).
también a la oposición entre vida y
concepto. Vivencia se refiere tam- Gadamer relaciona la representa-
bién a cierta inmediatez que es di- ción con el juego. La esencia del
fícil de apresar en el concepto. Lo juego y de la obra de arte es la auto-
vivido es lo vivido por uno mismo representación: “El juego represen-
y como tal referido a la totalidad de tado es el que habla al espectador
la propia vida. De ahí el origen au- en virtud de su representación”
tobiográfico del término vivencia. (1977:160). El juego es construcción
Gadamer destaca en la vivencia el y la construcción es juego; juego co-
hecho de que forma parte de un to- mo libre construcción. “Las artes
do dentro de un curso vital. “La interpretativas poseen precisamen-
vivencia estética representa la for- te esta peculiaridad, que las obras
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ser una idea, en el sentido de mera cos y profanos, sino que rigen las
reproducción. La idealidad es el mismas reglas para ambos tipos de
aparecer de la idea misma. Esto ya textos. Esto se hará más claro en
lo vio bien Hegel. Hay algunas co- Schleiermacher quien busca la uni-
sas que son dignas de ser imagen; dad de ambos enfoques, el teológi-
necesitan de la imagen; su realidad co y el filológico. “El punto de
sólo se cumple “cuando se repre- partida de Schleiermacher es la
senta en una imagen” (1977:200). La idea de que la experiencia de lo
imagen no se limita a ser signo, ajeno y la posibilidad del malen-
aunque tiene algo de referencia co- tendido son universales”
mo el signo. El signo se define por (1977:231). Entenderse los unos a
la referencia a otra cosa. En el otro los otros, esto es el auténtico com-
extremo está el símbolo que consis- prender. Según Schleiermacher es
te en estar por otra cosa. Así pues, más fácil malinterpretar un texto
entre el signo y el símbolo está la escrito que uno hablado, como ya
imagen. Tiene algo de ambas; pero había dicho Platón. Los malenten-
la imagen no es mero signo. El sig- didos, nos dice Platón, pueden re-
no agota su ser en su función de solverse en el lenguaje hablado,
apuntar algo más allá de sí. Entre pero la escritura es irresponsable;
todos los signos el que posee más nadie en ella nos responde cuando
cantidad de realidad propia es el le hacemos una pregunta para
objeto del recuerdo. El recuerdo se aclarar malentendidos. El com-
refiere a lo pasado y este es un ver- prender se da en el acuerdo. Y lo
dadero signo. “La imagen sólo que la comprensión debe plantear-
cumple su referencia en virtud de se es cómo el otro ha llegado a la
su propio contenido. Profundizan- opinión que tiene, pues la inter-
do en ella se está al mismo tiempo pretación surge cuando hay una
en ella” (1977:204). En la imagen se opinión que se sale del acuerdo.
experimenta un cierto incremento Para Schleiermacher la interpreta-
de ser. Esto significa que “lo repre- ción “es el arte de evitar el malen-
sentado está por sí mismo en la tendido” (1977:238).
imagen” (1977:204). La imagen no
agota su ser en remitir a otra cosa. Gadamer alude al tipo de inter-
pretación de la Biblia practicado
En la segunda parte, Gadamer re- por Spinoza. Este interpreta par-
toma la historia de la hermenéuti- tiendo de la interpretación de la
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del genio” (1977:246). “Lo que intro- Entre tradición y razón no hay opo-
duce es la estética del genio” sición fundamental. Tradición es
(1977:246). El artista genial se con- un momento de la historia. “Tradi-
vierte en modelo al cual remite la ción es esencialmente conserva-
teoría a la producción inconsciente. ción” (1977:349). Tradición es razón,
El habla es expresión; y el intérprete aunque la razón aparece como lo
puede comprender el texto como nuevo que cambia. Somos libres de
pura expresión, independientemen- conservar o de transformar. La in-
te de su valor de verdad. vestigación histórica es un momen-
to nuevo pero siempre desde una
En Dilthey la historia queda redu- tradición. No hay oposición entre
cida a historia del espíritu. En tradición e investigación histórica.
realidad no supera su filiación ro- La investigación histórica es media-
mántica. “La hermenéutica era el ción con la tradición.
medium de la conciencia histórica”
(1977:303). La Ilustración critica to- Lo clásico es el concepto de un es-
da clase de prejuicios. No admite tilo. “Es clásico lo que se mantiene
ninguna autoridad, salvo la autori- frente a la crítica histórica
dad de la razón. La Ilustración es (1977:356). Lo clásico es una reali-
muy crítica con la tradición. Todo dad histórica. Es conciencia de lo
debe decidirse desde la razón. Ha- imperecedero: un presente intem-
ce la crítica de la tradición. La Ilus- poral. “Simultaneidad con cual-
tración alemana reconoce, sin em- quier presente” (1977:357). Lo clási-
bargo, los prejuicios “verdaderos” co tiene también significado nor-
del cristianismo. Y esto preparó el mativo. Los clásicos llevan a su
romanticismo. Hay una reacción perfecto cumplimiento una norma.
romántica contra la Ilustración. Pe- Y en ese sentido lo clásico es sus-
ro el romanticismo se limita a in- ceptible de universalización. Para
vertir los valores de la Ilustración. Hegel lo clásico es lo que significa
Del romanticismo sale la conciencia y se interpreta a sí mismo
histórica del siglo XIX y el valor del (1977:359). Lo clásico abole la dis-
tiempo según su propio orden. La tancia histórica, de ahí su intempo-
razón es Histórica. Nosotros nos ralidad. Clásico: “la pervivencia
pertenecemos a la historia. Los pre- de la elocuencia inmediata de una
juicios de un individuo son en rea- obra es fundamentalmente ilimita-
lidad su historia. Hay que rehabili- da” (1977:359).
tar el prejuicio. La tradición puede
Estética y hermenéutica en Gadamer 25
Con Heidegger se da un giro onto- La historia efectual implica la dis-
logico a la hermenéutica. El círculo tancia histórica. “Todo saberse
hermenéutico describe el movi- procede de una predeterminación
miento de comprensión de la tradi- histórica que podemos llamar con
ción y el movimiento del intérprete. Hegel ‘sustancia’, porque soporta
Es círculo ontológico antes que un toda opinión y comportamiento
círculo metódico. “Comprender subjetivo y en consecuencia prefi-
significa entenderse con la cosa” gura y limita toda posibilidad hu-
(1977:364). El sentido de pertenen- mana tradición en su alteridad histó-
cia a una comunidad se realiza por rica” (1977:372). Se trata de rehacer
medio de la participación en los el camino de la hegeliana fenome-
prejuicios fundamentales. “La tra- nología del espíritu. “Ser histórico
dición es el punto medio entre la significa no agotarse nunca en el
objetividad y la distancia históri- saberse”(1977:372). La subjetividad
ca” (1977:365). Cada época entien- se nutre de la sustancia histórica, y
de un texto desde sí misma. El es determinada por ella. La situa-
sentido depende de la situación ción histórica es el horizonte de
histórica del intérprete, pues el mundo. “La lengua filosófica ha
sentido de un texto supera a su au- empleado esta palabra ... sobre to-
tor. La interpretación no es repro- do desde Nietzsche y Husserl, pa-
ductiva, sino productiva. “Cuan- ra caracterizar la vinculación del
do se comprende se comprende de pensamiento y su determinabili-
modo diferente” (1977:307). Es pre- dad finita y la ley de su progreso
ciso tomar en serio la pretensión de ampliación en el ámbito visual”
de verdad del texto. En el com- (1977:373).
prender hay una continuidad de la
procedencia. Comprender una época en su hori-
zonte histórico. Ponerse en el lu-
El sentido de un texto o de una gar del otro para entenderlo. Diá-
obra de arte no se agota al llegar a logo. Uno se desplaza a una situa-
un cierto punto final, pues el pro- ción histórica desde el propio hori-
ceso es infinito. Gadamer habla de zonte. No se trata de empatía.
prejuicios verdaderos. La concien- Horizonte es el amplio panorama
cia hermenéutica es conciencia his- que debe tener el intérprete. Ver
tórica. El historicismo olvida su más allá de lo inmediato. “Com-
propia historicidad. El concepto prender es siempre el proceso de
de historia que defiende Gadamer fusión de estos presentes históri-
es el hegeliano “historia efectual”. cos por sí mismos”(1977:377-378).
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mente. Como han observado va- bra agotaba su ser en su condición
rios estudiosos (Max Scheler entre de instrumento.
otros), mientras que para el animal
hay sólo un entorno, un medio, só- El lenguaje es conversación, es tra-
lo para el ser humano hay un dición. En el lenguaje no hablo yo
“mundo”. En ese mundo el huma- sólo en mi condición de sujeto in-
no se mueve con libertad, y dividual. Es la tradición, es la con-
conserva una importante indepen- versación de los seres humanos a lo
dencia con respecto al mundo. Ga- largo de la historia lo que el lengua-
damer subraya que ese mundo je nos trasmite. Cada lengua es una
que sólo existe para el humano es acepción del mundo. Pero Gada-
un mundo mediado lingüística- mer no piensa cada lengua en la
mente. Un mundo en sí como un forma inconmensurable como al-
ente separado, ajeno a la significa- gunos nos la presentan. El lengua-
tividad que aporta el lenguaje, ese je es conversación, es diálogo.
mundo no lo conocemos. Gada-
mer ve una doble perspectiva. Por La lengua no se puede estudiar co-
un lado, inspirándose en Hum- mo “objeto”. Pues es desde el len-
boldt, nos dice que el lenguaje abre guaje que accedemos a todas las
un mundo. El lenguaje es acep- cosas del mundo. Puesto que el
ción del mundo. Pero, por otro la- mundo nos es dado lingüistica-
do, en el lenguaje el mundo tiene mente, el lenguaje es siempre una
su palabra, da a conocer su ser y condición del conocimiento de las
esencia. Si bien es el lenguaje el cosas del mundo. Hay, pues, una
que nos abre a la experiencia del constitución lingüística del mun-
mundo, no es menos cierto que el do. Las objetividades que la cien-
mundo se dice en el lenguaje. cia estudia no tienen la misma ob-
Aunque no sabemos nada del jetividad del lenguaje, pues el
mundo sin la palabra; sin embar- lenguaje las supone a todas. La
go, la palabra acoge el ser. No po- ciencia crea luego sistemas de sig-
demos aceptar que las palabras nos externalistas. El ser que puede
sean sólo signos. Considerar la pa- ser comprendido es lenguaje.
labra sólo como signo es pensar la
palabra en un sentido instrumen- La interpretación es un compren-
talista. Y es esta concepción ins- der, y el comprender es ya inter-
trumentalista la que Gadamer le pretar. La interpretación se hace
TEMA CENTRAL
apreciarla a la luz de la historia del to de verdad la verdad del cristia-
individuo que la produce; para en- nismo fue por ello una reivindica-
tender al individuo es necesario ción de su propia filosofía. La au-
entender la época, y para com- daz tesis del carácter pasado del
prender la época se requiere enten- arte quiere decir mucho menos de
der la historia universal. lo que se cuenta en general, una
crítica del arte en su propia época”
Hay en el pensamiento de Gada- (2000:67) El arte es, para Hegel, pre-
mer una reflexión acerca del tema sencia del pasado. Pero la tradi-
posmodemo de la “muerte del ar- ción cristiano-humanista ha llega-
te”. Como se sabe la expresión do a su fin. El cristianismo es mi-
pertenece a la estética de Hegel. to. Y, de acuerdo con Gadamer, el
Pretende haber comprendido la mito es lo que podemos contar con
historia del mundo occidental y en absoluta certeza, sin que quepa la
principio, toda la historia univer- menor duda. “Y es precisamente
sal. Sobre este aspecto escribe Ga- esto lo que entonces tocó a su fin.
damer: “La historia consiste en el La evidencia de la tradición cristia-
intento de realizar este ideal, así lo no-humanista” (2000:69). El arte es
enseñó Hegel y por esto sigue ade- necesario pensarlo como actuali-
lante la historia mundial en la épo- dad de lo pasado. “Lo que apare-
ca de las revoluciones que luchan ce ante la vista es la totalidad del
por esta realización: como la lucha pasado y el presente del arte”
de dominio contra dominio y por (2000:70). La creación artística se
la liberación del dominio.. una lu- produce hoy bajo la poderosa som-
cha cuyo fin aún no puede preverse “ bra del pasado. Para Hegel lo be-
(Gadamer, 2000:66). También se llo es la sensible manifestación de
anunció el fin de la metafísica (Hei- la idea. Es en la obra de arte don-
degger). El fin del arte significa el de reconciliamos el mundo sensi-
carácter de pasado del arte. Hegel ble y el mundo inteligible. El arte
relaciona el arte con lo divino sea reconcilia también la esencia (idea)
dentro del politeísmo griego o sea y la apariencia, y de ese modo
dentro del cristianismo. De ese muestra también la unidad de for-
modo, para Hegel el arte se inscri- ma y contenido. Gadamer comen-
be en una de esas dos referencias a ta: “La coincidencia entre idea y
lo divino. Y el arte es pasado por- manifestación sigue siendo en
que esa tradición cristiano-huma- cierto sentido una definición váli-
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de juego, símbolo y fiesta. El ser hu- nuamente en la simultaneidad. La
mano tiende naturalmente al arte y fiesta es ruptura con la monotonía
esto se muestra claramente en el del presente y de lo cotidiano. Co-
instinto de juego. El juego es como mo fiesta el arte celebra lo eterno en
la vida, automovimiento. Movi- el tiempo. La esencia del arte es re-
miento que no persigue ningún fin, tomo al origen y recuperación de lo
sino que el fin es el movimiento eterno. El arte hoy exige reunir
mismo. Esto se relaciona con el con- fragmentos, reunir pedazos. El
cepto kantiano de la autonomía y el enigma del arte en la actualidad es
desinterés, a que se ha aludido. El la simultaneidad de pasado y pre-
arte no es estático, es dinámico. La sente. El arte no es un progreso ha-
obra es construcción y reconstruc- cia algo porvenir; tampoco es un
ción. La obra es abierta pues siem- paso hacia un nuevo paso, como en
pre deja algo por llenar. El arte con- la historicidad hegeliana. Vivimos
temporáneo, al no remitir a referen- siempre dentro de una tradición.
tes externos, permite ver mejor este Tradición es transmisión. Transmi-
carácter lúdico del arte. sión no es dejar el pasado intacto y
repetirlo, sino “aprender a concebir-
El símbolo es un fragmento que re- lo y decirlo de nuevo” (Gadamer,
mite a una totalidad. “Lo particular 1999:116). Transmisión es traducción
se presenta como un fragmento de (Übersetzung). La lengua fósil de un
ser que promete complementar en texto se convierte en nuestra lengua
un todo íntegro”. Lo bello es senti- por el arte de la traducción. Hay así
miento evocativo del posible orden una interacción del pasado con el
íntegro. Lo particular que remite a presente, puesto que también so-
lo universal. El símbolo no remite a mos pasado. El arte deja ser a lo
un significado, sino que él mismo se que es. “Que en el momento vaci-
presenta como significado, es auto- lante haya algo que permanez-
significado. El arte como juego lo ca”(1999:124).
que persigue es la permanencia; lo
eterno en lo temporal, lo universal Aunque Gadamer se acerca bastan-
en lo particular. El arte es reconoci- te a Hegel, también le cuestiona
miento como decía Hegel. Se trata que la mediación tal como él la en-
de reconocer en lo fugitivo lo impe- tiende es también absoluta; de este
recedero. El arte es fiesta, es decir modo anula la alteridad y hace in-
celebración. Celebración del tiem- necesario el esfuerzo interpretativo.
TEMA CENTRAL
idealismo lingüístico. “Prevenir mo. Pero Gadamer respondió que
contra las interpretaciones precipi- el psicoanálisis no se puede genera-
tadas que atribuyen a Gadamer la lizar como una teoría social funda-
tesis lingüística ontológica de que mental. Gadamer responde tam-
todo lo que existe debiera ser ex- bién a Habermas afirmando que no
presado en forma de enunciados” tiene en cuenta ciertos aspectos re-
(Grondin, l999:l73). Para ello cita un tóricos del lenguaje. Al enfatizar la
buen texto de Gadamer que dice comunicación libre de presiones,
como sigue: “Naturalmente, el ca- Habermas descuida las condiciones
rácter por principio lingüístico del reales de la praxis humana. “Gada-
entender no puede significar que mer cree que la racionalidad de la
toda experiencia del mundo sólo argumentación retórica si bien se
se produce hablando y en el len- esfuerza por introducir elementos
guaje” (Citado en Grondin, afectivos y emocionales hace valer,
(1999:173). Nuestra experiencia del no obstante, argumentos de fondo
mundo es lingüística porque el y probabilidades, razón por la cual
lenguaje es el único vehículo del la retórica es y seguirá siendo un
diálogo. De todos modos no todas factor de determinación social mu-
las expresiones de Gadamer son cho más fuerte que la certeza cientí-
tan claras como ésta, y la impre- fica” (Gutiérrez, 1980:592).
sión de idealismo lingüístico reco-
rre la última parte de Verdad y mé- Richard Palmer señala que Gada-
todo. Vattimo, por ejemplo, ha de- mer confronta demasiado abismá-
rivado su subido idealismo lin- ticamente las ciencias y las huma-
güístico directamente de Gadamer. nidades. Y que, en cambio, es en la
hermenéutica de Paul Ricoeur
Habermas (2000) también ha repro- donde se encuentra un mayor diá-
chado a Gadamer su idealismo lin- logo con la ciencia. A partir de
güístico, pero adelanta además Heidegger, Gadamer se aproxima a
otras críticas. Le reprocha a Gada- Hegel. Palmer se pregunta si esto
mer la crítica a la filosofia de la Ilus- es positivo o no. Aunque Heideg-
tración. Habermas también cuestio- ger podría ver esta movida como
na el tajante dualismo entre verdad algo sospechoso, Gadamer arguye
y método; piensa que puede haber que el movimiento interno del pen-
método explicativo aun en las cien- sar heideggeriano es dialéctico.
cias del espíritu. Y para ello usa los “La hermenéutica dialéctica de