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INTRODUCCIÓN

Las quemaduras son lesiones derivadas de agentes (tales como la energíía


teí rmica, quíímica o eleí ctrica) capaces de producir calor ex-cesivo que danñ a
los tejidos corporales y acarrea la muerte celular. Estos agravios pueden
clasificarse como quemaduras de primer grado, de segundo grado o de
tercer grado.

Esta clasificacioí n se realiza teniendo en cuenta la profundidad del lugar


afectado. Por su parte, el caí lculo de la extensioí n del agravio se clasifica
seguí n la edad. En estos casos, normalmente se utiliza la conocida regla de
los nueve, creada por Wallace y Pulaski, que tiene en cuenta la extensioí n
alcanzada, la llamada superficie corporal quemada (SCQ).

Para las superficies corporales de poca extensioí n o que alcanzan soí lo


partes de los segmentos corporales, se utiliza para el caí lculo del aí rea
quemada el tamanñ o de la palma de la mano (incluyendo los dedos) del
paciente, lo que se considera como el equivalente al 1% de la SCQ .

La evaluacioí n de la extensioí n de la quemadura, en conjunto con la


profundidad, la eventual lesioí n inhalatoria, el politrauma y otros fa- tas
determinar la gravedad del paciente.

El proceso de reparacioí n tisular del quemado dependeraí de varios


factores, entre ellos la extensioí n local y la profundidad de la lesioí n. La
quemadura tambieí n afecta el sistema inmunoloí gico de la vííctima, lo que
conlleva repercusiones sisteí micas importantes, con consecuencias sobre
el cuadro clíínico general del paciente.

Antes de presentar el paso a paso para la atencioí n inicial de las vííctimas


de quemaduras, iniciaremos esta cartilla con una breve informacioí n sobre
el principal oí rgano afectado por el agravio, la piel.
PIEL
Entre los oí rganos afectados por las quemaduras, la piel es la maí s
frecuentemente afectada. La piel es la parte del organismo que recubre y
resguarda la superficie corporal, teniendo algunas funciones, tales como
controlar la peí rdida de agua y proteger el cuerpo contra los roces.

La piel desempenñ a tambieí n un papel importante en el mantenimiento de


la temperatura general del cuerpo, debido a la accioí n de las glaí ndulas
sudorííparas y de los capilares sanguííneos en ella encontrados.

La piel forma una barrera protectora contra la actuacioí n de agentes


fíísicos, quíímicos o bacterianos sobre los tejidos maí s pro-fondos del
organismo. Ademaí s, la piel se compone de capas que detectan las
diferentes sensaciones corporales, como el sentido del tacto, la
temperatura y el dolor.

Las capas que componen la piel son la epidermis y la dermis. De igual


forma, todavíía existen en la piel varios anexos, como las glaí ndulas
sebaí ceas y los folíículos pilosos. En la fase aguda del tratamiento de la
quemadura, varios oí rganos se ven afectados en intensidad variable,
dependiendo del caso.

TRATAMIENTO DE EMERGENCIA DE LAS QUEMADURAS

1. Tratamiento inmediato de emergencia:

• Interrumpa el proceso de quemadura.

• Quite ropa, joyas, anillos, piercings y proí tesis.

• Cubra las lesiones con tejido limpio.

2. Tratamiento en la sala de urgencia:

a. Vías aéreas (evaluación):


• Evaluí e la presencia de cuerpos extranñ os, compruebe y retire cualquier
tipo de obstruccioí n.
b. la respiración:
• Aspire las víías aeí reas superiores, si es necesario.

• Administre oxíígeno al 100% (maí scara humidificada) y, en la


sospechosacioí n de intoxicacioí n por monoí xido de carbono, mantenga la
oxigenacioí n durante tres horas.

• Sospecha de lesioí n inhalatoria: quemadura en am- biente cerrado con


acometimiento de la cara, pre-sencia de ronquera, estridor, escarro
carbonaí ceo, disnea, quemadura de las vibraciones, insuficiencia
respiratoria.

• Mantenga la cabecera elevada (30 °).

• Indique intubacioí n orotraqueal cuando:

la escala de coma Glasgow es inferior a 8;

la PaO2 es menor que 60;

la PaCO2 es mayor que 55 en la gasometríía;

la desaturacioí n es inferior a 90 en la oximetríía;

hay un edema importante de cara y orofaringe.

c. Evaluí e si hay quemaduras circulares en el toí rax, en los miembros


superiores e inferiores y verifique la perfusioí n distal y el aspecto
circulatorio (oximetríía de pulso).

d. Evaluar traumas asociados, enfermedades previas u otras


incapacidades y adoptar medidas inmediatas.

e. Exponga el aí rea quemada.


f. Acceso venoso:

• Consiga preferentemente acceso venoso pe-rifeí rico y calibroso, incluso


en aí rea quemada, y soí lo en la imposibilidad de eí sta utilice acceso venoso
central.

g. Instale sonda vesical de demora para el control de la diuresis en las


quemaduras en aí rea corporal superior al 20% en adultos y el 10% en
ninñ os.

3. Profundidad de la quemadura:
a. Primer grado (espesor superficial) - eritema solar:

• Afecta solamente la epidermis, sin formar burbujas.

• presenta enrojecimiento, dolor, edema y descama en 4 a 6 díías.

b. Segundo grado (espesor parcial-superficial y profundo):

• Afecta la epidermis y parte de la dermis, forma burbujas o flictenas.

• Superficial: la base de la burbuja es rosada, huí meda y dolorosa.

• Profunda: la base de la burbuja es blanca, seca, indolora y menos


dolorosa (profunda).

• La restauracioí n de las lesiones ocurre entre 7 y 21 díías.

c. Tercero grado (espesor total):

• Afecta la epidermis, la dermis y las estructuras profundas.

• Es indoloro.

• Existe la presencia de placa blanquecina o ennegrecida.

• Tiene una textura coreaí cea.

• No reepiteliza y necesita injerto de piel (indicado tambieí n para el


segundo grado profundo).
4. Extensión de la quemadura (superficie corpórea
quemada- SCQ):
• Regla de los nueve (urgencia) (veí ase la figura 1).

• La superficie palmar del paciente (incluyendo los dedos) representa


alrededor del 1% de la SCQ.

• AÁ reas nobles / quemaduras especiales: Los ojos, orejas, cara, cuello,


mano, pie, regioí n inguinal, grandes articulaciones (hombro, axila, codo,
cojíín, articulacioí n coxofemural, joejo y tobillo) y oí rganos genitales, asíí
como quemaduras profundas que alcancen estructuras profundas como
huesos, los muí sculos, los nervios y / o los vasos desvitalizados.

Figura 1 - Regla de los Nueve en niños y adultos

Extensão

Fonte: GOMES, Dino R.; SERRA, Maria Cristina; PELLON, Marco A.


5. Cálculo de la hidratación:
Foí rmula de Parkland = 2 a 4ml x% SCQ x peso (kg):
• 2 a 4 ml / kg /% SCQ para ninñ os y adultos.
• Los ancianos, con insuficiencia renal e insuficiencia cardííaca congestiva
(ICC) deben tener su tratamiento iniciado con 2 a 3 ml / kg /% SCQ y
necesitan una observacioí n maí s cuidadosa en cuanto al resultado de la
diuresis.

• Utilice preferentemente soluciones cristaloides (rin-ger con lactato).

• Haga la infusioí n del 50% del volumen calculado en las primeras 8 horas
y 50% en las 16 horas siguientes.

• Considere las horas a partir de la hora de la quemadura.

• Mantenga la diuresis entre 0,5 y 1 ml / kg / h.

• En el trauma, mantenga la diuresis alrededor de 1,5 ml / kg / hora o


hasta el blanqueamiento de la orina.

• Observe la glucemia en los ninñ os, en los diabeí ticos y siempre que sea
necesario.

• En la fase de hidratacioí n (en las 24 horas iniciales), evite el uso de


coloide, diureí tico y drogas vasoactivas.

6. Tratamiento del dolor:


Instale el acceso intravenoso y administre:

• Para adultos: Dipirona = de 500mg a 1 gramo en inyeccioí n en-dovenosa


(EV); o Morfina = 1 ml (o 10mg) diluido en 9 ml de socioí n fisioloí gica (SF)
al 0,9%, considerando que cada 1 ml es igual a 1mg. Administre de 0,5 a
1mg por cada 10kg de peso.

Para niños: Dipirona = de 15 a 25mg / kg en EV; Ou morfina 10mg


diluíída em 9ml de Sf a 0,9%, considerandio que cada ml es igual a 1mg.
Ad-inistre de 0,5 a 1mg por cada 10kg de peso.
7. Gravedad de la quemadura:
Condiciones que clasifican quemaduras graves:

• Extensioí n / profundidad mayor que el 20% de SCQ en adultos.

• Extensioí n / profundidad mayor que 10% de SCQ en ninñ os.

• Edad menor de 3 anñ os o mayor que 65 anñ os.

• Presencia de lesioí n inhalatoria.

• Politrauma y enfermedades previas asociadas.

• Quemaduras quíímicas.

• Trauma eleí ctrico.

• AÁ reas nobles / especiales (veí ase el tercer tema del apartado 4).

• Violencia, maltrato, intento de autoexterminacioí n (suicidio), entre otras.

8. Medidas generales inmediatas y tratamiento de la


herida:
• Limpie la herida con agua y clorexidina desgrasante al 2%. En la falta de
eí sta, use agua y jaboí n neutro.

• Posicionamiento: mantenga elevada la cabecera de la cama del paciente,


cuello en hiperextensioí n y miembros superiores elevados y abducidos, si
hay lesioí n en pilares axilares.

• Administre toxoide tetaí nico para profilaxis / refuerzo antiteí tano.

• Administre bloqueador receptor de H2 para profi-laxia de la uí lcera de


estreí s.

• Administre heparina subcutaí nea para profilaxis del tromboembolismo.

• Administre sulfadiazina de plata al 1% como anti-crobiano toí pico.

• Curativo expuesto en la cara y en el perineo.


• Curativo oclusivo en cuatro capas: atadura de moríín o de tejido sinteí tico
(rayoí n) que contiene el principio activo (sulfadiazina de plata al 1%), gasa
absorbente / gasa de quemado, algodoí n hidroí filo y atadura de crepe.

• Restrinja el uso de antibioí tico sisteí mico profilaí ctico soí lo a las
quemaduras potencialmente colonizadas y con signos de infeccioí n local o
sisteí mica. En otros casos, evite el uso.

• Evite el uso indiscriminado de corticosteroides por cualquier víía.

• Las quemaduras circunferenciales en el toí rax pueden necesitar una


escarotomíía para mejorar la expan-s de la caja toraí cica.

• Para la escarotomíía de toí rax, realice una incisioí n en líínea axilar anterior
unida a la líínea debajo de los uí ltimos arcos costeros (ver la figura 2).

• Para la escarotomíía de miembros superiores y miembros inferiores,


realice incisiones medias y laterales (ver la figura 2).

• Habitualmente, no se requiere anestesia local para tales procedimientos;


sin embargo, hay necesidad de proceder a la hemostasia.

Figura 2 - Líneas de incisión para la escarotomía


9. Trauma eléctrico:
• Identifique si el trauma fue por fuente de alta tensioí n, por corriente
alterna o continua y si hubo paso de corriente eleí ctrica con punto de
entrada y salida.

• Evaluí e los traumas asociados (caíída de altura y otros traumas).

• Evaluí e si ocurrioí peí rdida de conciencia o parada cardiorrespiratoria


(PCR) en el momento del accidente.

• Evaluí e la extensioí n de la lesioí n y el paso de la cadena.

• Haga la monitorizacioí n cardiaca continua por 24h a 48h y haga la


recoleccioí n de sangre para la dosificacioí n de enzimas (CPK y CKMB).

• Procure siempre internar al paciente que sea vííctima de este tipo de


trauma.
• Evaluí e eventual mioglobinuria y estimule el aumento de la diuresis con
mayor infusioí n de lííquidos.

• En el paso de corriente por la regioí n del punñ o (apertura del tuí nel del
carpo), evaluí e el antebrazo, el brazo y los miembros inferiores y verifique
la necesidad de escarotomíía con fasciotomíía en tales segmentos.

10. Quemaduras químicas:


• El equipo responsable de la primera atencioí n debe utilizar proteccioí n
universal para evitar el contacto con el agente quíímico.

• Identifique el agente causante de la quemadura: aí cido, base o


compuesto orgaí nico.

• Evaluí e la concentracioí n, el volumen y la duracioí n de contacto.

• Recuerde que la lesioí n es progresiva, retire la ropa y retire el exceso del


agente causante.

• Retire previamente el exceso con un cepillo o poí ngase en caso de


quemadura por sustancia en polvo.

• Diluya la sustancia en agua corriente por dentro de un míínimo de 30


minutos e irrigue exhaustivamente los ojos en el caso de quemaduras
oculares.
• Interne al paciente y, en la duda, entre en contacto con el centro
toxicoloí gico maí s cercano.

• En las quemaduras por aí cido fluorhíídrico con repercusioí n sisteí mica,


instituya la aplicacioí n por víía intravenosa lenta de soluciones fisioloí gicas
con maí s 10 ml de gluconato de calcio al 10% y acompanñ e
laboratorialmente la reposicioí n del calcio ioí nico.

• Aplique gluconato de calcio al 2,5% en forma de gel sobre la lesioí n,


frotar la regioí n afectada durante 20 minutos (para alcanzar planos
profundos) y monitorear los sííntomas dolorosos.

• Si no hay mejoríía, infiltrar el subcutaí neo del aí rea de la lesioí n con


gluconato de calcio diluido en suero fisioloí gico al 0,9%, en la media de 0,5
ml por centíímetro cuadrado de lesioí n, con el uso de aguja fina de 0, 5 cm,
del borde de la quemadura con direccioí n al centro (asepsia normal).

• En los casos asociados a la dificultad respiratoria, puede ser necesaria la


intubacioí n endotraqueal.

11. Infección del área quemada:


Se consideran signos y sííntomas de infeccioí n en quemaduras:

• Cambio de la coloracioí n de la lesioí n.

• Edema de los bordes de las heridas o del segmento de color amarillo


afectado.

• Profundizacioí n de las lesiones.

• Cambio de olor (olor feí tido).

• Desprendimiento precoz de la escara seca y transfor- macioí n en escara


huí meda.

• Coloracioí n hemorraí gica bajo la escarcha.

• Celulitis alrededor de la lesioí n.

• Vasculitis en el interior de la lesioí n (puntos rojizos).

• Aumento o modificacioí n de la queja dolorosa.


12. Criterios de transferencia de pacientes a unidades
de tratamiento de quemaduras:
• Quemaduras de 2 ° grado en aí reas mayores que el 20% de la SCQ en
adultos.
• Quemaduras de 2 ° grado mayores que 10% de SCQ en ninñ os o mayores
de 50 anñ os.
• Quemaduras de 3 grados en cualquier extensioí n.
• Lesiones en la cara, los ojos, el perineí , las manos, los pies y las grandes
articulaciones.

• Quemaduras eleí ctricas.

• Quemaduras quíímicas.

• Lesioí n inhalatoria o lesioí n circunferencial de toí rax o de miembros.

• Enfermedades asociadas, intento de autoexterminacioí n (suicidio),


politrauma, maltrato o situaciones sociales adversas.

• La transferencia del paciente debe ser solicitada a la unidad de


tratamiento de quemaduras (UTQ) de referencia, despueí s de la
estabilizacioí n hemodinaí mica y las medidas iniciales, con lecho de UTI
reservado para quemados.

• Pacientes graves soí lo deben ser transferidos acompanñ ados de meí dico en
ambulancia con UTI moí vil y con la posibilidad de asistencia ventilatoria.

• El transporte aeí reo para pacientes con trauma, neumotoí rax o


alteraciones pulmonares debe ser realizado con extremo cuidado, por el
riesgo de expansioí n de gases y empeoramiento clíínico.

• Las UTQ de referencia siempre tienen profesionales habilitados para dar


orientaciones sobre el tratamiento completo de las vííctimas de
quemaduras.

• La transferencia del paciente debe ser solicitada a la UTQ de referencia


despueí s de la estabilizacioí n hemodinaí mica y las medidas iniciales.

• Envíe siempre un informe con todas las informaciones recogidas, las anotaciones de
conductas y los exámenes realizados.

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