27/11/2018 Destruindo o patriarcado na busca de uma sociedade anarquista

Destruir el patriarcado en la búsqueda de una sociedad anarquista

desde la infancia hay obligación de la sociedad, la familia y la religión de cómo comportarse

cada género. Los colores que deben usar; de lo que deben gustar; como deben jugar. Para los
niños, el azul, el coche. Para las niñas, el rosa, el fogón. De este modo, se determina el espacio
público para los hombres y el espacio privado para las mujeres.
Esos papeles son puramente culturales, nada hay de natural como demuestran investigaciones
en el ramo de la psicología y de la antropología. Esta cultura patriarcal oprime a las mujeres y
limita a los hombres.
Diversos factores exteriorizan el patriarcado (dominación del género masculino sobre lo
femenino) como, por ejemplo, el mito de Adán y Eva, que legitima la sumisión femenina.
De acuerdo con José Carlos Leal, en el mito del Génesis, la mujer no estaba en los planes de
dios, fue creada sólo como consecuencia de las necesidades del hombre. Dice el texto: "no es
bueno que el hombre esté solo, hagámos un adjunto (ayuda) semejante a él". Otra parte
importante en el Génesis es cuando la mujer comete el pecado original (cuando Eva ofrece del
fruto del árbol prohibido a Adán), siendo culpable por todos los males de la humanidad,
"firmando" así su sentencia de sumisión. Pero, ¿y por qué la serpiente intenta a Eva y no a
Adán? Es interesante el argumento usado por Adán para justificarse con el dios: "La mujer que
me diste por compañera, me dio el fruto del árbol y yo comí". Eva desestabilizó la relación del
hombre con Dios, por lo tanto es un ser destructivo y merece ser castigada con la sumisión al
hombre. ¿Será así hasta el "fin de los tiempos?"
Hasta hoy, siglo XXI, a pesar de los descubrimientos científicos que derribaron esa leyenda,
todavía hay en ella una fuerte creencia, alimentada por la clase dominante, de modo utilitario
para sus propósitos.
Con el paso de la sociedad nómada a la civil, el hombre comenzó a limitar terrenos, cercándolos
determinando así lo que era suyo. Se empieza a formarse la propiedad privada. En las
sociedades nómadas, las relaciones entre hombres y mujeres eran poligámicas. Con el
advenimiento de la propiedad privada, esta relación pasa a ser monogámica para que el hombre
supiera lo que le pertenecía, siendo así, además de las tierras, casa y animales, las mujeres
también pasaron a ser propiedad.
Actualmente, con la burguesía y el modo de la economía capitalista, la figura femenina sigue
siendo colocada en una situación de pasividad. Las mujeres desempeñan el mismo trabajo que
los hombres y reciben menos y el trabajo de las amas de casa no es valorado. A los hombres
también se les reserva los mejores empleos, aunque éstos tengan un grado de escolaridad menor.
Esto no significa que pretendemos competir con los hombres por mejores empleos, salarios ni
cargos de poder, pues no acabar con la situación de opresión, sólo se invertirían los papeles,
como sugieren algunas feministas.
Queremos demostrar la desigualdad entre los sexos, causada por la sociedad burguesa
capitalista. El patriarcado casta la libertad sexual tanto de los hombres como de las mujeres; que
sufren la presión de la poligamia mecánica mientras ellas, la represión de los deseos. Los
hombres y mujeres que se relacionan con personas del mismo sexo quedan excluidas del
mercado de trabajo y de la sociedad como un todo, pues su orientación sexual rompe el estándar
establecido.
Otro modo de utilizar los papeles de género por el capitalismo es la explotación de la imagen de
la mujer, siendo literalmente vendida como objeto sexual a través de los medios. Es cada vez
mayor el número de grupos de forró, "axé music" y funk que explotan la figura femenina de una
manera degradante. Los medios (TV, radio, periódico, entre otros) contribuyen de manera
significativa con toda la difusión de este tipo de cultura de masa, haciendo que se mantenga la
discriminación hacia la mujer y, consecuentemente, la conservación del sistema de género.
Estamos en pleno siglo XXI, pero si vamos a hacer una investigación constataremos que el
número de mujeres que aún atraen a los maridos / novios / compañeros y se someten las
voluntades de ellos es alarmante. En la Paraíba, por ejemplo, supimos de un caso de una mujer
que para "no ser mal vista" en la ciudad donde vive, pues ya no era más virgen, se someter a una
cirugía de reconstitución del himen para que el día que fuera a tener las relaciones con el
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marido, no lo notó. Todavía se mata por celos; la mujer es vista como propiedad de los maridos;
en relación a los hombres, la situación no es diferente: gran parte de las mujeres que se
encuentran encarceladas, están por haber matado a los maridos después de saber que ellos
mantenían otra relación. Sin embargo, este último caso es mucho más raro de suceder.
En el movimiento anarcopunk, que completó recientemente 30 años de existencia, las
discusiones sobre género son bastante recientes e incipientes, como también en el movimiento
anarquista. Con las anarcofeministas, antiguas y actuales, es que este panorama empezó a
cambiar, pues ellas formaron grupos de discusión y actuación, pasando así a cuestionar la
relación hombre / mujer dentro del medio punk. Tal impulso se dio porque las mujeres
anarcopunks y anarquistas percibieron que dentro del propio movimiento los papeles de género
eran mantenidos tanto por mujeres como por hombres. Incluso los punk que rompían todos los
patrones, aún seguían existiendo.
Los anarquistas como Emma Goldam, María Lacerda de Moura, la libertaria Flora Tristán, entre
otras, comenzaron a poner en discusión, sea de manera individual o colectiva, en el movimiento
anarquista de los siglos XIX / XX, la opresión que las mujeres sufrían en la reciente sociedad
industrial , brasileña y europea. Los hombres libertarios, como hoy, no daban tanta importancia
a la explotación por la que las mujeres pasaban en las fábricas (para donde llevaban a sus filas)
ni en casa. Y las propias mujeres no tenían espacio para colocar lo que sufrían. Sólo a partir de
la inserción de las mujeres dentro del movimiento anarquista y en otros espacios de discusión,
es que este cuadro comenzó a cambiar.
Así como a partir de la creación de grupos anarcofeministas y de la organización de las mujeres
en el mismo. No es casual que fueron las mujeres que sacaron a la luz la discusión sobre el
sistema de género; porque son ellas las que sienten las dificultades cuando salen a las calles;
cuando van a parir; cuando deciden no casarse; cuando van a hablar en público; cuando deciden
amar a otras mujeres.
Un hecho que ilustra bien el desinterés de los anarcopunks / anarquistas en discutir sobre género
fue cuando ocurrió la división de los temas en el 9º Encuentro AnarcoPunk (realizado en João
Pessoa, en 2005) para ser colocados en esta revista *. Sólo mujeres se interesaron para elaborar
este texto.
Casos de violencia vienen sucediendo con frecuencia dentro del movimiento anarcopunk y lo
peor es que no se les presta la debida atención a ellos. Las mujeres libertarias son agredidas por
aquellos que eligieron para ser sus compañeros y que asumen una postura anarcoponda de
combate a la violencia contra la mujer, cantando en sus bandas, escribiendo en sus zines o
gritando en sus discursos. Sólo que en la práctica ...
La construcción del género masculino también es dolorosa. Pero no hay por parte de los
hombres ninguna expresión de descontento en relación a los papeles que la sociedad les destinó.
Entonces, ¿los hombres gozan de privilegios? ¿Será que tales papeles no les traen más
beneficios que maleficios? Podemos decir que la opresión hacia los hombres se da de manera
sutil, por eso no hay una percepción tan clara de la opresión que sufren, pero aún así porque no
se manifiestan?
Algunos se han organizado y participado activamente en grupos de mujeres / feministas /
anarcofeministas y de círculos donde se debate el sistema de género y la violencia contra la
mujer. Pero la gran mayoría sigue inerte.
A pesar de que ya forma parte del cotidiano del movimiento anarcopunk y anarquista, el
anarcofeminismo todavía causa polémica. Buena parte de los anarquistas / anarcopunks dice
que el anarcofeminismo es innecesario ya que el anarquismo engloba la lucha de tod @ s @
oprimid @ s; y que no tiene sentido existir, entre tantas otras colocaciones.
En realidad, por falta de interés de las personas en estudiar sobre el asunto y de materiales que
hablan sobre el tema es que existen tantas colocaciones, que generan más confusión que
entendimientos. El anarcofeminismo no es nada de lo que se plantea, sino la lucha de las
mujeres anarquistas y que, por consiguiente, abraza las causas que oprimen al ser masculino. A
diferencia de algunas feministas, las anarcofeministas no vienen a la liberación de la mujer
aislada de la de los hombres. El anarcofeminismo no es segregacionista cuando defiende
espacios para discusión sólo con mujeres, muchas veces esto sucede de una manera tan natural
(vean el ejemplo de la elaboración de este texto). ¿Hay interés de los hombres en discutir, sólo
para citar un tema, sobre género? ¿Hay interés de los hombres en discutir sobre liberación
femenina?
No hay motivo de pánico cuando las mujeres se reúnen. Es sólo un medio encontrado para la
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organización femenina, haciéndolas así más fuertes y unidas, ya que el patriarcado fragiliza y
coloca a las mujeres como rivales y no aliadas.
Los hombres también deben reunirse entre sí y con las mujeres y expresar esta opresión que
ellos dicen afligirlos, pues sólo los hombres, mujeres y hombres libres podrán destruir el
sistema de género y construir una sociedad igualitaria de verdad.

* Este texto sería colocado en la revista de la Federación AnarcoPunk, propuesta durante el 9º

ENAP, pero desafortunadamente el material no tuvo éxito. No queriendo perder este texto, que
fue producido con mucho esfuerzo, estamos ofreciéndoles a ustedes!

Lavanda, Mabel, Tatiana y Déborah

João Pessoa 11 de mayo de 2006

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