INTRODUCCIÓN
Hay muchas maneras de analizar una obra, e incluso caben diversas interpretaciones sobre la
misma. El método que propongo facilita la síntesis del análisis de los principales elementos
constitutivos de una obra teatral determinada, de tal manera que los integrantes de un equipo
de trabajo que se reúne con el fin de poner la obra en escena, tengan en mente una
interpretación unitaria y lo más completa posible, que facilite el trabajo en una misma
dirección. Se ha de tratar de reflejar en este análisis las intenciones del autor lo más fielmente
posible, dejando de lado en esta etapa del trabajo la versión que quiera ofrecer el equipo, que
sería un problema posterior, vinculado a la dirección escénica.
Es importante señalar que para un buen análisis dramático, los diversos elementos analizados
deben estar interconectados entre sí.
1. TEMA
Por ejemplo, con el tema “el conflicto familiar” podríamos desarrollar obras que traten de
diferencias entre padres e hijos, problemas conyugales, la interferencia de una abuela en
la crianza de los hijos, etc.
Las obras suelen tener varios temas. Hay que establecer aquí el tema principal, que se
conecta con los demás elementos de la obra.
2
2. ANÉCDOTA
Por anécdota entendemos la historia que la obra presenta, lo que les sucede a los
personajes. El párrafo que la resume debe incluir lo más importante, que tenga que ver
con los demás elementos de la obra, principalmente con el conflicto y su evolución, así
como con la premisa.
3. AMBIENTE
Aunque la determinación del ambiente que rodea la acción de una obra puede contener
distintos aspectos, nos centraremos solo en los dos más importantes: el lugar y la época
en que sucede dicha acción.
Si las indicaciones del autor o el diálogo de los personajes no nos dan las pistas necesarias,
se inferirán la época y el lugar por el comportamiento de los personajes, los objetos que
usan o cualquier otra pista que encontremos.
4. PREMISA
Entendemos por premisa lo que el autor nos quiere decir a través de la obra. Igual que en
el caso del tema, se obtiene por un proceso de abstracción. Rara vez esta premisa es
aludida directamente en el texto dramático.
La premisa la formulamos en este método por medio de una oración que contenga un
verbo conjugado, ya que es esta la parte de la oración que indica acción, lo que es central
en el teatro. Verbo conjugado es el que tiene persona, número, tiempo y modo. No
incluye, pues, los infinitivos ni los participios.
3
Este elemento no es algo puramente conceptual, sino un factor técnico del texto
dramático, ya que aglutina en una misma dirección los demás elementos de la obra. Como
no se formula explícitamente, el autor la hace notar a través de los personajes, la anécdota
y el conflicto, principalmente.
Por ejemplo, varios críticos literarios señalan que Lope de Vega en la obra
“Fuenteovejuna” quería demostrar que el poder real era superior al poder de los señores
feudales, por más que interpretaciones contemporáneas se centren en la demostración
del poder del pueblo, algo inconcebible en la época del dramaturgo. Para que estas
interpretaciones contemporáneas sean captadas por el público, hay que hacer un trabajo
de adaptación de la obra o una puesta en escena que enfatice algunos aspectos y minimice
otros. En esta fase del trabajo, hay que analizar las intenciones del autor y no las nuestras.
5. PERSONAJES
Ya que la obra llega al público a través de actores que interpretan los personajes, y
asumiendo que las obras se escriben para ser representadas, esta es la parte más extensa
del análisis, aunque no hay que perder la perspectiva de la necesidad de síntesis.
Es preciso hacer una lista completa de todos los personajes que aparecerán ante los
espectadores y describirlos, ya que en una puesta en escena hasta el menos importante y
el de más breve aparición deberá ser objeto de la composición y caracterización
adecuados. Generalmente el autor nos ofrece una lista de personajes como parte de las
indicaciones escénicas, pero no siempre es así.
Seguiremos un método que procede del Realismo Sicológico y que trata a los personajes
como sujetos de la vida diaria. Pero no todas las obras se adecúan con comodidad a este
tratamiento, y el método habrá que adaptarlo según el caso, siendo más o menos
detallados en el análisis (imaginémonos, por ejemplo, una obra en que los personajes sean
animales que hablan). Veremos, en cualquier caso, cuatro aspectos del personaje: físico,
sicológico, social y teatral.
Protagónico, aquel que durante la obra lleva la acción dramática por querer conseguir
algo.
6. ESTRUCTURA DRAMÁTICA
Aquí nos estamos refiriendo al conflicto y su evolución. Es algo que está contenido en la
anécdota y la acción de los personajes. En la tradición occidental, desde el teatro griego,
es de fundamental importancia en el arte dramático. Es lo que confiere dinamismo a una
obra y atrapa la atención del espectador en la puesta en escena respectiva. Si bien en el
teatro contemporáneo encontramos ejemplos de teatro en los que el conflicto pasa a un
segundo plano, esto está compensado por otros elementos en juego, como el virtuosismo
corporal o efectos de todo tipo.
Es preciso señalar con precisión qué desea el protagonista y qué desea, en contraposición
con este, el antagonista. En nuestro método empleamos la palabra “quiero” antepuesta a
la formulación del objetivo de cada uno. Podemos también dibujar dos flechas en
direcciones opuestas, chocando entre sí, y poner en cada una el nombre o denominación
que se emplea en la obra para protagonista y antagonista (personajes principales),
seguido de la palabra “quiero” y a continuación la precisión de lo que desea.
En las obras a veces hay un conflicto secundario que hay que establecer de la misma
manera. Puede ser entre personajes secundarios. o entre uno de los principales con un
personaje secundario o varios de ellos.
5
b) El clímax, que es el punto más fuerte del conflicto. Lo notaremos en la obra por el
estado emocional de los personajes reflejado por sus palabras y acciones, así como
por las indicaciones escénicas del dramaturgo, si las hubiera.
c) El desenlace, o solución del conflicto. Vale decir, cuando este ya no existe, que debe
ser hacia el final de la obra, en los casos en los que el desarrollo de la historia esté
construido en forma lineal, con sucesión temporal realista. Esto no significa final feliz.
Puede significar, por ejemplo, la muerte de uno de los personajes principales, en cuyo
caso el conflicto se extingue. Podría haber una obra sin un desenlace preciso, y esto
habría que señalarlo.
7. GÉNERO Y ESTILO
Los diversos géneros constituyen una lista cerrada consagrada por la tradición y que varía
en el tiempo. En cambio el estilo es una lista abierta de todas las características formales
que tiene una obra teatral. Los rasgos de estilo están influidos por la corriente teatral a la
que una obra pertenece. Por ejemplo, una obra perteneciente al Realismo, tendrá como
un rasgo de estilo la verosimilitud de situaciones y personajes.
b) Comedia. Es también un género realista, aunque reidero de principio a fin. Por lo tanto
se admite una cierta exageración de las situaciones para provocar la hilaridad, pero
sin abandonar del todo la verosimilitud. Los personajes deben ser creíbles.
c) Farsa. Es caricaturesca, como lo fue la antigua comedia griega. Vale decir, los
personajes no son del todo creíbles, sino exagerados en ciertos rasgos, sin demasiados
matices. Las situaciones, también exageradas, no son verosímiles. Es reidera de
principio a fin.
En el análisis, basta con señalar el nombre del género y añadir una explicación en el caso de
que la obra no coincida plenamente con este. En cuanto al estilo, se requiere un listado de las
principales características formales de la obra, como por ejemplo, el retroceso en el tiempo si
lo hubiera. No es necesario repetir los rasgos de estilo que pertenecen al género señalado.
8. LENGUAJE
En este rubro, con pocas palabras, se analizará el tipo de lenguaje que usan los personajes.
Si hablan en verso o en prosa. Si el autor ha querido diferenciar la manera de hablar de
cada uno según la región de donde proceden o según su clase su social u oficio. Si, por el
contrario, se emplea un lenguaje estándar para todos, esto se debe señalar. Esto ayuda a
comprender el grado de verosimilitud o convencionalidad que tiene una obra.
9. INDICACIONES ESCÉNICAS
El texto de una obra teatral se basa en el diálogo de los personajes. Usualmente, estas
réplicas están acompañadas por indicaciones del autor, que se escriben con otro tipo de
letra o entre paréntesis para diferenciarse de lo anterior. Dichas indicaciones se pueden
referir a los personajes que intervienen, dando o no sus características, a detalles del
movimiento en el escenario, gestos de los actores que interpretarán la obra, tonos de voz,
pausas, vestuario, iluminación, sonido, escenografía, utilería del actor, etc.