Todas las frutas sufren un proceso de maduración que es parte esencial de su desarrollo y que conduce eventualmente al
envejecimiento y muerte de los tejidos. Es un proceso irreversible, en el que ocurren cambios físicos, fisiológicos y
bioquímicos, bajo el control genético y hormonal, que proporciona las características organolépticas deseada (Kays, 1997)s.
Sin embargo, es importante conocer la fisiología de la madurez de los distintos productos, ya que los frutos al separarse de
la planta pueden o no continuar madurando. Dicho mecanismo metabólico de madurez permite clasificar a los productos
en frutos climatéricos y no climatéricos (INTAGRI S.C.). La velocidad y naturaleza del proceso de maduración difiere
significativamente entre las especies de frutas. Las frutas también difieren en sus respuestas a la maduración
Crisis climatérica
Período en el cual ciertos frutos presentan una serie de cambios bioquímicos y fisiológicos que se inician con una producción
de etileno dentro de los tejidos, marcando el paso del crecimiento hacia la senescencia y presentando un aumento de la
respiración que conduce a la maduración. Los frutos no climatéricos muestran un descenso gradual en su respiración,
mientras que los frutos climatéricos presentan un pico respiratorio durante la maduración (INTAGRI S.C.)
Un fruto climatérico es aquel que es capaz de seguir madurando incluso después de haber sido recolectado.
Esto es debido fundamentalmente a que este tipo de frutos, independientemente de que ya no estén en la
planta, aumentan su tasa de respiración (crisis climatérica) y su producción de etileno, principal hormona
responsable del proceso de maduración y envejecimiento del fruto. La ventaja de estos productos es que
pueden cosecharse en un estado verde-maduro, antes de la producción de etileno, y pueden
continuar madurando, permitiendo su almacenamiento a corto plazo. Los plátanos y peras
desarrollan mejores características organolépticas cuando se cosechan en estado verde-maduro. El
aguacate, es un ejemplo de una fruta que no madura en el árbol hasta que es cosechada. Algunos
de los frutos climatéricos (manzanas, chabacano, aguacate, melón cantaloupe, kiwi, nectarinas,
duraznos, peras, ciruelas y maracuyá) pueden generar grandes cantidades de etileno durante su
maduración. Una pequeña cantidad de gas etileno (0.1-1 ppm) en la mayoría de frutos climatéricos
estimula su proceso de maduración en la etapa pre-climatérica. En algunos casos, por ejemplo
melón, no se incrementa el contenido de azúcares, más bien sólo se ablanda (INTAGRI S.C.)
En algunos frutos, el inicio de la maduración se acompaña por un aumento en la intensidad respiratoria y en la producción
de etileno, el cual llega a su valor máxima cuando el fruto está completamente maduro, es decir, cuando ha alcanzado su
madurez de consumo; a partir de este momento su intensidad respiratoria disminuye, y corresponde al periodo de
senescencia. Los frutos que presentan este comportamiento se denominan climatéricos; los frutos no climatericos no
presentan aumento de la respiración (Kays, 1997)
ALUMNA: Judith Marie Merma Valero CUI: 20152854
1. Meristemo en fila o hilera: Si es perpendicular al eje del meristemo y del órgano en que éste se encuentra.
Se originan cilindros que crecen en longitud.
3. Meristemo en masa: Cuando existen tres planos de tabicación más o menos perpendiculares entre sí. Se
originan masas de células (en semillas, frutos,...)
FIGURA 6 Meristemo en masa que originara frutos
TIPOS DE TABICACIÓN
A. TIPOS DE TABICACIÓN
CON RESPECTO A UNA
SUPERFICIE PLANA DE
REFERENCIA
Periclinal: Se refiere a las paredes celulares de un tejido u órgano vegetal que son paralelas a la
superficie del mismo.
Da origen al crecimiento en espesor del órgano.
Característico de los meristemas laterales.