FACULTAD DE DERECHO
DERECHO DE GARANTÍAS
Tema: INCONVENIENTES EN LA EJECUCIÓN DE GARANTÍA
INTEGRANTES: CUI:
Viza Supo, Deyvi Abraham 20131507
Sihuinta Chipana, Luis Carlos 20123224
Puma Puma, Ernestina 19952372
Mora Salazar, Ylusión de los Ángeles 20152687
SECCIÓN “D” GRUPO N° 5 FECHA: 05/11/2018
PRESENTACIÓN
1. CONCEPTOS BÁSICOS
1.1.1.HIPOTECA
ARIAS SCHEREIBER señala que "la hipoteca es un derecho real constituido sobre el
inmueble de un deudor o de un tercero, en seguridad del cumplimiento de una
obligación asumida por el primero, que sin desposeer al constituyente permite, en caso
de incumplimiento de la obligación garantizada, la realización pública del bien,
satisfaciéndose con su precio en forma y preferencial a quien la tenga registrada".
1
B. Hipoteca Legal: Existen ciertas hipotecas donde la Ley es la fuente, como
hipoteca legal a favor del vendedor, la hipoteca legal a favor de los
constructores y la hipoteca legal de los inmuebles adquiridos en una
partición.
1.1.2.GARANTÍA MOBILIARIA
1.1.3. ANTICRESIS
Es un derecho real concedido al acreedor por el deudor o un tercero por él, poniéndolo
en posesión del inmueble y autorizando a recibir los frutos para imputarlos anualmente
sobre los intereses de crédito, si son debidos.
Es el derecho en virtud del cual el acreedor detenta una cosa perteneciente al deudor, y
está facultado para conservarla en su poder hasta el pago de lo debido.
El ejercicio del derecho de retención no perjudica a los otros acreedores, quienes pueden
embargar y ejecutar la cosa, si ello ocurre, el acreedor podrá seguir detentando hasta
que haya sido satisfecho su crédito.
En el título del "Contrato con Prestaciones Recíprocas" de la Sección Primera del Libro
VII referente a los "Contratos en General", el artículo 1428º del Código Civil establece
que en esta clase de contratos cuando alguna de las partes falta al cumplimiento de su
prestación, la otra puede solicitar el cumplimiento o la resolución del contrato.
Como se puede apreciar, esta norma está otorgando, ante el supuesto de hecho que
regula-incumplimiento de un contrato con prestaciones recíprocas-, un derecho de
opción a la parte cumplidora que se perjudica con dicho incumplimiento. Tal derecho
de opción consiste, como textualmente señala la norma, en solicitar el cumplimiento o
la resolución del contrato. En realidad, esta norma sólo está agregando otro derecho
que puede ejercer la parte cumplidora frente al incumplimiento de la otra. Tal derecho
es el ejercicio de la resolución del contrato.
Se debe apreciar bien entonces que el Pacto Comisario está conformado por estos dos
derechos opcionales: el derecho a ejercer la ejecución forzada de la obligación y el
derecho a la resolución del contrato.
2
Por eso es que es de la esencia, es de la naturaleza de esta institución jurídica, el
derecho de optar, entre cualquiera de estos dos derechos, que tiene el titular de la
misma. Este es, pues, el verdadero concepto del Pacto Comisorio.
Así, JOSE MARIA GAST ALDI lo define como aquella institución "de los contratos con
prestaciones recíprocas en virtud de la cual la parte cumplidora del contrato, frente al
incumplimiento culpable de la contraria, tiene una opción de exigir el cumplimiento o
pedir la resolución del contrato" 1
Se puede apreciar bien entonces que la diferencia resulta ser a todas luces sustancial,
pues es de causa-efecto. Es decir, el Pacto Comisorio es causa de la Resolución por
Incumplimiento; y viceversa, la Resolución por Incumplimiento es efecto del Pacto
Comisorio. O lo que es lo mismo, es por razón de que en todo contrato con prestaciones
recíprocas se encuentra implícito el Pacto Comisorio, que la parte cumplidora puede
optar por ejercer la Resolución por Incumplimiento.
Ahora, es conveniente investigar el motivo que dio lugar a esta errada confusión ya
resuelta. Es decir, ¿por qué casi toda la doctrina confunde el Pacto Comisorio con la
Resolución por Incumplimiento como si se tratara de una misma institución? Al parecer,
puede apreciarse que ello se debe a que la novedad de la institución del Pacto
Comisorio es en realidad el derecho de resolver el contrato, ya que, como se ha visto,
el otro derecho, exigir el cumplimiento del mismo, no es otra cosa que uno de los
efectos propios de toda obligación.
Esta importancia o interés que ofrece la Resolución por Incumplimiento con respecto al
Pacto Comisorio es tan marcada que se ha llegado, pues, al punto de llegar a identificar
como una sola institución a ambas instituciones, cuando en realidad, como se ha
demostrado, la primera es parte de la segunda.
1
Gastaldi, José María "Pacto Comisorio" Buenos Aires 1985, pág. 41.
2
Farina, Juan "Rescisión y Resolución de Contratos" Rosario 1965, pág. 63.
3
La apreciación que acaba de hacerse no es arbitraria, ella resulta del análisis de la
opinión de uno de los más especializados en la materia, JUAN FARINA, el cual sobre
el particular señala lo siguiente: "No obstante las observaciones precedentes, una larga
tradición y el uso casi uniforme de la doctrina, hacen que muchas veces utilicemos
como valor entendido la denominación "pacto comisario tácito", como posibilidad
otorgada por la ley al acreedor, de elegir la resolución del contrato en caso de
incumplimiento de la otra parte " 3.
1.2.3. MODALIDADES
3
Farina, Juan, op. cit, pág. 96.
4
Alberto Spota, CONTRATOS, Edit. Depalma, Bs. As. 1977, vol. 3, pag 465
4
partes lo hayan pactado expresamente, resulta entonces absurdo y
contradictorio la existencia de un Pacto Comisorio que tenga que ser
pactado expresamente.
En efecto, si ya se encuentra incorporado implícitamente en el contrato
el derecho de opción que consiste el Pacto Comisario, ya no se
requiere entonces que dicha opción se acuerde expresamente. Por tal
razón, resulta ser totalmente erróneo e inadecuado hablar de un "Pacto
Comisorio Expreso".
Para desarrollar el concepto de esta institución jurídica es necesario primero precisar dos
momentos distintos que pueden darse en el marco de la misma.
Estos momentos son primero la resolución como derecho y segundo la resolución como
extinción, ya consumada, del contrato.
5
En el primero de estos momentos se puede apreciar que la resolución del contrato, o sea
su extinción, aún no se ha producido. El contrato sigue vigente, lo que ocurre es que
frente al incumplimiento de la otra parte, la parte cumplidora tiene el derecho en virtud
del Pacto Comisorio a optar por conseguir la extinción del contrato vía la resolución del
mismo. La parte cumplidora tiene entonces el derecho a resolver el contrato, el cual, es
pues, como ya se ha visto, uno de los derechos que conforman el Pacto Comisorio y
sobre los cuales puede optar.
En este primer momento entonces, la institución ba1o estudio se trata en realidad del ''
Derecho de Resolución por incumplimiento". En cuanto al segundo momento puede
colegirse que se trata del derecho anteriormente mencionado ya ejercido . El contrato ya
no sigue vigente, pues ya se ha extinguido en virtud de la ineficacia definitiva que ha
producido la resolución.
Ya no se está entonces frente a un derecho por ejercerse, sino frente a una situación ya
consumada, la cual es la extinción del contrato debido a la resolución del mismo. Aquí
se puede hablar entonces de la "Resolución por incumplimiento" propiamente dicha.
La resolución contractual tiene como efecto principal la cesación de efectos que emanan
de un contrato. Por ello, la resolución es un supuesto de ineficacia. Tal ineficacia es
sobrevenida, dado que se produce por causas anómalas que resultan en el devenir de
la relación contractual. 5
Como toda resolución, ésta puede producirse sólo de dos modos: judicialmente y de
pleno derecho, habiendo dentro de esta última tres sub-modalidades.
5
Resolución contractual - Derecho Civil: Contratos.». Facultad de Derecho. Consultado el 25 de noviembre de 2012.
6
Se trata de la resolución que debe obtenerse mediante sentencia judicial.
Para tal efecto, se debe interponer la "Acción Resolutoria" que es el
procedimiento judicial correspondiente. El Código Civil peruano lo regula
en el artículo 1428º, segundo párrafo. De acuerdo a lo dispuesto por esta
norma, esta modalidad de resolución resulta sumamente útil cuando no
se ha pactado ninguna posibilidad de resolución de pleno derecho y lo
que se quiere conseguir definitivamente es la resolución del contrato
eliminando
la posibilidad de que la parte incumplidora pueda cumplir finalmente el
mismo.
6
Citado por José León Barandiarán "Comentarios al Código Civil Peruano" T.I., Buenos Aires 1954, pág. 250.
7
uno de los supuestos de mora automática del deudor regulado por este
Código. Dicho supuesto es el regulado en el inciso segundo del artículo
1333º y consiste en la mora automática por vencimiento de plazo
esencial. Prescribe esta norma, en este inciso, que no es necesaria la
intimación para que la mora exista cuando de la naturaleza y
circunstancias de la obligación resultare que la designación del tiempo
en que había de entregarse el bien, o practicarse el servicio, hubiera
sido motivo determinante para contraerla.
ANDREOLI, por su parte, afirma que vencido este término esencial "no
puede el deudor eliminar la resolubilidad del contrato cumpliendo
tardíamente la prestación " 10
7
Beltrán de Heredia y Castaño, José "El Cumplimiento de las Obligaciones" Madrid 195, pág. 265.
8
Cardenal Fernández, Jesús "El Tiempo en el Cumplimiento de las Obligaciones" Madrid 1979, pág. 74.
9
Ibídem., pág. 75.
10
Andreoli, "Appunti sulla cláusula risolutiva espressa e su/ termine essencia/e" en "Rivista Trimestale di Diritto e
procedura civile" Roma 1950, pág. 76.
8
susceptible de cumplimiento, ya no prestará utilidad al acreedor cuando
se lo haga. Entonces, no habrá tampoco mora " 11
11
Padilla, René "La Mora en las Obligaciones" Buenos Aires 1983, pág. 57.
12
Ibídem, pág. 58.
9
d) Es eminentemente formal y expeditivo.
10
notarial al acreedor (art. 11 inc. 5LGM). Este defecto, perjudica gravemente los
derechos del nuevo propietario a ejercer su derecho de defensa.
Esto quiere decir que la única forma de evitar la venta, así como la adjudicación,
es pagando el íntegro de la deuda. Pero ¿qué pasa si el deudor cuestiona la
existencia, exigibilidad o cuantía de la deuda? Ningún problema, pues el mismo
inciso establece que cualquier controversia respecto del monto o de la extensión
de alguno de los gravámenes será resuelta por el Juez especializado en lo Civil,
en la vía sumarísima, conforme al Código Procesal Civil, sin suspenderse la venta
del bien mueble afecto en garantía mobiliaria. Como compensación a esa
imposibilidad, el legislador establece que el acreedor es civil y penalmente
responsable de la existencia, exigibilidad y cuantía de la obligación garantizada al
tiempo de la venta del bien mueble gravado. La disposición es, sin duda,
puramente retórica porque, lo diga o no la LGM, todo acreedor que se enriquece
sin causa y provoca daños va a responder según el Código Civil y si su conducta
configura ilícito penal responderá penalmente.
13
Que sería el mismo problema de la ejecución de garantías del CPC, en donde no se procede en virtud de un título de cuyo
tenor textual se desprenda con certeza la existencia de la obligación y su exigibilidad, sino que se procede en virtud de una
autoliquidación del ejecutante (el estado de cuenta de saldo deudor), liquidación no cuestionable por el ejecutado.
11
Un mínimo de garantías para el deudor (o para el propietario del bien) hubiera sido
que se previera que solo se procediera a la venta extrajudicial o a la adjudicación
si es que el deudor o propietario, una vez enviada la comunicación, no cuestionara
la existencia, exigibilidad o cuantía de lo adeudado (o la extensión de la garantía)
dentro de un plazo prudencial y que solo en esos casos, los cuestionamientos no
formulados oportunamente no pudieran, suspender la venta o la adjudicación del
bien.
2. ANÁLISIS DE LEGISLACIÓN
Por tanto, en línea de principio y en términos generales, durante la vigencia del Código
de Procedimientos Civiles, el acreedor hipotecario o prendario no tenía un trato
diferenciado para llevar a ejecución judicial la garantía real constituida a su favor, pues
tenía que acceder, en paridad de condiciones con cualquier otro acreedor, al juicio
ejecutivo y, si se daba el caso, el embargo deba trabarse sobre los bienes hipotecados
o prendados.
Sin embargo, es importante evidenciar que las disposiciones de los artículos 317 y 318
del Código de Comercio, conforme al concepto “objetivo” de acto de comercio
consagrado en el artículo 2 del indicado cuerpo normativo no eran aplicables solo a
una categoría de acreedores (los comerciantes), sino cuando, siendo al menos uno
comerciante, objetivamente, pactaran una prenda para “asegurar el cumplimiento de
una obligación de comercio” (art. 315 Código de Comercio). Por tanto, las disposiciones
indicadas no estaban establecidas para dar un trato diferenciado en función de los
12
sujetos, sino en función (objetiva) del acto. La prenda mercantil fue, luego, derogada
por el Código Civil de 1984, que en su art. 1069, respecto de la ejecución de la prenda,
estableció:
Ello significa que, a partir de la vigencia del CC 1984, todo acreedor prendario, esto es,
sea que se tratara de una obligación “común” o mercantil, a falta de pacto de ejecución
extrajudicial del bien prendado, podía acceder, a un procedimiento judicial de ejecución
especial en el cual, el acreedor pedía la venta judicial de la prenda, solicitud que debía
ponerse en conocimiento del deudor, el cual podía oponerse a la venta (contando con
un plazo de 8 días), oposición que solo impedía tal venta si es que se basaba en
“prueba instrumental” (esto es, en documentos), en cuyo caso, la oposición se
sustanciará bajo las reglas del juicio de menor cuantía. Cabe señalar que la prenda,
sobre todo en el campo mercantil, ha recibido (y recibe) un tanto en todos lados, un
trato diferenciado, en el sentido de que, dada el escaso valor de los bienes dados en
garantía, por lo general se autoriza al acreedor la venta directa del bien prendado o su
venta judicial con un procedimiento simplificado. En tal línea, nosotros no hemos sido
la excepción.
El art. 170 de la Ley 7159, seguía estableciendo: La venta se hará con intervención de
un agente de bolsa o corredor que el banco designe. Si no lo hubiere en el lugar, se
hará la venta por el juez, en remate. La venta de alhajas, mercaderías y demás cosas
muebles la hará el banco por medio de rematador titulado, que hará la venta conforme
a lo dispuesto en el Código de Comercio para las ventas al martillo y sin necesidad de
tasación judicial. A falta de martillero, la venta se hará por el Juez de Primera Instancia
o por el de paz a quien comisione. Es importante evidenciar que el Código Civil de 1852
(vigente en el momento de emisión de la Ley 7159) establecía en su art. 2007 que:
13
A. El Código Civil de 1852 establecía en su art. 1990 que:
“La prenda que estuviere gravada con una deuda anterior, al contraerse
después otra deuda entre el mismo acreedor y el mismo deudor, servirá
de garantía para las dos deudas si no se hubiese estipulado lo contrario”.
“La prenda que garantiza una deuda sirve de igual garantía a otra que se
contraiga entre los mismos acreedor y deudor, siempre que la nueva
deuda conste por escrito de fecha cierta.”
14
El remate judicial se regía por las normas del Decreto Legislativo y no por
aquellas del Código de Procedimientos Civiles entonces vigente.
Con todo, hay que evidenciar que en el procedimiento de ejecución judicial de hipoteca
del D. Leg. 495, desde el momento que estaba previsto para que funcionara
subsidiariamente, es decir, a falta de pacto o cuando existiendo no se lograra vender
“privadamente” dentro del plazo de 30 días visto fuera de su contexto, oscurece lo que
debía ser el presupuesto indispensable para la legitimidad de cualquier ejecución
judicial: la existencia de un “título” por utilizar la expresión de la época que “aparejara
ejecución”, que representará la obligación cierta, expresa y exigible a satisfacerse,
justamente, a través de la realización del bien dado en garantía de dicha obligación. No
por nada, cuando a través de los Decretos Legislativos Nº 201, Nº 202 y Nº 203, antes
reseñados, el legislador democrático judicializó los procedimientos de ejecución de
garantías reales, tuvo a bien establecer que los respectivos contratos de préstamo
“aparejaban ejecución”. Sin embargo, tratándose de un procedimiento especial frente
al “general” constituido por el juicio ejecutivo regulado en parte en el D. Ley 20236 y en
el Código de Procedimientos Civiles de 1912, no constituía un “grave” quiebre en el
sistema.
15
Admitida la demanda, se notificará el mandato de ejecución al ejecutado, ordenando
que pague la deuda dentro de tres días, bajo apercibimiento de procederse al remate
del bien dado en garantía
El art. 722 CPC estableció las posibles “reacciones” del ejecutado:
El ejecutado, en el mismo plazo que tiene para pagar, puede contradecir alegando
solamente la nulidad formal del título, inexigibilidad de la obligación o que la misma ya
ha sido pagada o ha quedado extinguida de otro modo, o que se encuentra prescrita.
La contradicción que se sustente en otras causales será rechazada por el Juez, siendo
esta decisión apelable sin efecto suspensivo.
Para la contradicción solo es admisible la prueba de documentos. Previo traslado por
tres días y, con contestación o sin ella, se resolverá ordenando el remate o declarando
fundada la contradicción. El auto que resuelve la contradicción es apelable con efecto
suspensivo.
El art. 723 CPC estableció el qué hacer en el supuesto en el cual el ejecutado no
plantea la denominada contradicción o, si planteada, fuera declarada infundada:
Transcurrido el plazo sin haberse pagado la obligación o declarada infundada la
contradicción, el Juez, sin trámite previo, ordenará el remate de los bienes dados en
garantía.
Finalmente el art. 724 CPC estableció el qué hacer si una vez rematado el bien quedaba
un “saldo deudor”: Si después del remate del bien dado en garantía, hubiera saldo
deudor, éste será exigible mediante proceso ejecutivo.
En efecto, hay que tomar en cuenta que la ejecución de garantías fue concebida como
una variante simplificada del proceso ejecutivo, que implicaba para el acreedor que
tenía a su favor una garantía real toda una serie de “ventajas” procesales, en cuanto
se le permitía “ahorrarse” una serie de actos de los que normalmente componen una
ejecución “común”. De allí que lo que el legislador haya querido es que desde la
demanda de ejecución misma estuvieran presentes todos los elementos para poder
realizar los actos de enajenación forzada (remate judicial o adjudicación) enderezados
a satisfacer al acreedor ejecutante. Así, el 720 CPC al prescribir que se debe
acompañar “el documento que contiene la garantía”, lo hace por el obvio motivo de que
la “ejecución de garantías” es una ejecución pensada solo cuando previamente se ha
constituido una. Si tal garantía no existiera y el acreedor tuviera ya un título (alguno de
los indicados en los arts. 693 o 713 CPC) tarde o temprano tendría que embargar
bienes de su deudor para poder llevar adelante la ejecución. En el caso, la existencia
de la garantía (real) hacía del todo inútil el embargo (pues el bien que responde por las
deudas estaría preseleccionado al inicio de la ejecución), por lo que el juez, con toda
tranquilidad podría, al intimar el pago ex art. 721 CPC, apercibir al ejecutado que de no
pagar se rematará ese bien. Igualmente, el art. 720 CPC al prescribir que se
acompañará el “estado de cuenta de saldo deudor”, lo era a los efectos de tener la
obligación “liquidada” desde la demanda y poder disponer ex art. 721 CPC el pago al
ejecutante, para la (ilusoria) eventualidad de que el deudor pague y allí finalice todo.
Por último, cuando el art. 720 CPC prescribió que se debía acompañar la tasación del
bien y, de estar inscrito, su correspondiente certificado de gravámenes, era a los
efectos de tener ya ya todo listo para convocar a remate del bien, ahorrandole al
acreedor ejecutante todo el “engorroso” procedimiento en contradictorio de tasación
prescrito en los art. 728 y ss. CPC y poder incluso elaborar el aviso de remate (de allí
la exigencia del certificado de gravámenes). Ergo, hay que interpretar, que lo que quiso
la ley al establecer las exigencias del art. 720 CPC fue que tras el fracaso del “mandato
de ejecución”, todo estuviera listo para llevar adelante la ejecución sobre el bien o
bienes objeto de la garantía, sin que se precisará de ningún acto previo.
16
El CPC de 1993 nace con una disposición general y como tal aplicable a cualquier
ejecución: no hay ejecución sin título. Es así que el art. 688 estableció: “Solo se puede
promover ejecución en virtud de:
a) Título ejecutivo
b) Título de ejecución.
Sin embargo, a partir de la vigencia del CPC de 1993 no debería haber surgido duda
alguna: para poder ingresar a la ejecución (cualquiera) se requería un título. Pero,
nótese, de acuerdo al dato normativo para que la ejecución fuera posible se requería
que:
a) Quien demanda la ejecución estuviera en posesión de algunos de los títulos
(o sea de un específico documento o a veces acto-documento llamado por la
ley “título”) indicados respectivamente por los arts. 693 y 713 del CPC;
b) El título (o sea el documento o acto-documento, señalado por la ley)
“contuviera” una obligación cierta, expresa y exigible (art. 689 CPC);
c) Quien demanda la ejecución fuera el acreedor ex título (art. 690 CPC).
La intención del legislador parecía pues clara: el título señalado como tal por la ley sería
la condición necesaria y suficiente para iniciar la ejecución y proseguir hasta el final,
pues él determinaría tanto al ámbito subjetivo como objetivo de la ejecución: de él (y
solo de él) se debería desprender el concreto derecho (y su concreto titular) a satisfacer
a través de la actividad ejecutiva señalada por la ley. Ergo, desde 1993 ya no podrían
haber más ejecuciones basadas en meros dichos de los acreedores ejecutantes, sino
certeras ejecuciones fundadas solo en el título legal, programa y metro de la tutela
ejecutiva a acordarse. En tal sentido podría decirse que “lo que no está en el título no
está en este mundo”. Sin embargo, el legislador al introducir un proceso especial de
ejecución de garantías reales, no se sabe si por descuido, en el artículo 720 CPC, a
diferencia del arts. 693 (para el ejecutivo) y el art. 713 (para la “ejecución de
resoluciones judiciales”), no indicó cuál era el “título” en virtud del cual se podría
promover la denominada ejecución de garantías, a estar a que solo nos señalaba, como
ya se vio, una serie de documentos que se debían acompañar a la demanda, sin que
se indique que (algunos de) esos documentos fueran el título.
Es importante tener en cuenta que otros Códigos procesales de nuestra área que han
consagrado ejecuciones especiales (hipotecarias o prendarias) exigen siempre,
además del acto constitutivo de la garantía específica que se presente el título.
17
Las imprecisiones del CPC de 1993 son la causa y origen de la ineficiencia de la
ejecución de garantías porque si no se tiene la certeza de cuál es la obligación a
satisfacer y su monto, es inevitable que el deudor-ejecutado promueva controversias
que prolongan la duración del proceso y la satisfacción del ejecutante.
2.2.1.Legislación de Argentina
La hipoteca entre sus principales características está que debe constituirse por
escritura pública, es accesoria al cumplimiento de una obligación, y es de tipo
especial, puesto que sólo puede constituirse sobre cosas inmuebles especial y
expresamente determinadas, en respaldo de una obligación también cierta y
determinada.
El incumplimiento de ello, genera un vicio de nulidad absoluta, pues perdería la
garantía su condición de accesoria, desnaturalizando su función al convertirse en
una garantía autónoma.
En cuanto a su ejecución es diferente al caso colombiano, puesto que permite la
venta extrajudicial cuando el acreedor es titular de letras hipotecarias o se trata de
un banco hipotecario. Para el caso de acreedores con letras hipotecarias el
proceso de ejecución es de tipo mixto (ley 24.441), pero además, el artículo 54 de
la referida ley, permite que las partes de común acuerdo pacten la venta
extrajudicial del inmueble aún en el caso que no se trate de obligaciones
originadas en letras hipotecarias.
El proceso para ejecución extrajudicial del inmueble consiste en que acaecida la
mora en el pago del capital o de los intereses por un plazo de sesenta días, el
acreedor intimará al deudor para que pague en un plazo no mayor a quince días,
en cuya comunicación deberá advertir que de no realizarse el pago íntegro será
rematado el inmueble extrajudicialmente. Éste proceso de ejecución es de tipo
mixto porque no efectuado el pago en el plazo señalado, el acreedor podrá acudir
ante un juez para que ordene verificar el estado del inmueble y así mismo, podrá
pedirle al juez que le entregue la tenencia del bien, cumplido lo anterior, el
acreedor podrá vender el bien mediante subasta.
El deudor no podrá impedir el lanzamiento ni tampoco la subasta salvo:
18
deudor vulnerado en sus derechos, puede acudir después de la venta ante los
tribunales y solicitar las indemnizaciones a que haya a lugar.
2.2.2.Legislación de España
En el tema de la venta de bienes muebles con plazo para su pago, venta con
reserva de dominio y prenda sobre cosas muebles, la normatividad vigente faculta
al acreedor para inscribir cualquiera de las citadas garantías en el Registro de
Bienes Muebles, registro que le permite al acreedor hacer pública su garantía y
otorgarle con ocasión del registro, una preferencia o mejor derecho en el pago del
crédito frente a terceros.
2.2.3.Legislación de Chile
1. Equivale a la condición resolutoria tácita del artículo 1.489 pero expresado por
las partes.
2. Se define como: “La convención en virtud de la cual las partes estipulan que
ante el incumplimiento de las obligaciones el contrato se resolverá ipso facto.”. No
requiere entonces de declaración judicial alguna y además el deudor no puede
enervar la acción resolutoria porque se produce de forma ipso facto la
resolución. Sin embargo, en el art. 1879 el legislador pasa por encima de lo
estipulado por las partes porque no obstante lo establecido por las partes (que el
contrato se iba a resolver ipso facto) el legislador establece en este caso que el
comprador pueda hacer subsistir este contrato en la medida que pague dentro de
las 24 horas siguientes a la notificación de la demanda.
2.2.4.Legislación de México
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o implícita. En ambas situaciones se da un mecanismo de resolución del contrato.
La letra del art. 1204 del CC induce a suponer que se podrían “resolver las
obligaciones” emergentes del contrato; no obstante, la resolución es un modo de
extinción del contrato, y no de las obligaciones, las cuales —cuando el contrato
que les ha dado origen es resuelto— se extinguen por vía refleja al desaparecer
su causa-fuente. A partir de la sustitución del art. 1204 del CC por la ley 17.711 fue
introducida en su sistema la cláusula resolutoria tácita. Ésta existía en el Cód. de
Comercio, en términos que han sido trasegados literalmente a aquel art. del CC.
El pacto comisorio expreso y la cláusula resolutoria tácita autorizan a la parte
cumplidora a optar por declarar resuelto el contrato ante el incumplimiento de la
otra, sin perjuicio de su derecho a obtener la indemnización correspondiente; el
concepto de parte cumplidora abarca, al contratante que aún no ha cumplido por
no tener obligación exigible a su cargo.
3. ANÁLISIS DE DOCTRINA
Castillo Freyre, respecto al Pacto Comisorio, comprende los beneficios que este genera al
sistema de garantías, sin embargo, resalta los perjuicios que puede desencadenar dicha
figura
“Si en algo coincidimos con lo establecido en la Ley, es en la convicción de que
era necesario mejorar la manera en que se desarrolla la ejecución de las
garantías. No tenemos dudas de que es indispensable un sistema que permita
una ejecución célere, económica y eficaz; a pesar de lo cual, queremos reiterar
que no puede sacrificarse la seguridad jurídica. Se requiere una respuesta que
no beneficie injustificadamente ni al acreedor ni al deudor, es decir, se requiere
de una solución equitativa que evite, en la medida de lo posible, que se
configuren abusos por parte de uno u otro”14
14
Castillo Freyre, Mario “Ejecución de la Garantía Mobiliaria” noviembre de 2006.
20
acto de disposición, con lo cual se facilita la realización del bien, y por tanto el
pago de la deuda”15
Como anteriormente se mencionó, JOSE MARIA GAST ALDI lo define como aquella
institución "de los contratos con prestaciones recíprocas en virtud de la cual la parte
cumplidora del contrato, frente al incumplimiento culpable de la contraria, tiene una opción de
exigir el cumplimiento o pedir la resolución del contrato"
3.1. CONCEPTUALIZACIÓN
La ejecución de garantías conocido en la doctrina como “ejecuciones comerciales”,
ejecuciones aceleradas” y “procesos de ejecución calificada” es una acción real que
corresponde al titular del derecho real de garantía para hacer efectiva la venta del bien por
incumplimiento de la obligación garantizada, lo que se despacha en virtud de un título de
ejecución constituido por el documento que contiene la garantía y el estado de cuenta del
saldo deudor.
Se trata de otra modalidad del proceso de ejecución en el cual se ejecutan toda clase de
garantías reales, prescindiendo de variaciones en razón de la persona a favor de quien se
ha otorgado la garantía. En este proceso el ejecutante acude a los órganos jurisdiccionales
exigiendo tutela jurídica efectiva a fin de que el ejecutado cumpla con las obligaciones
contenidas en el título de ejecución que contiene la garantía real o, en caso contrario, se
proceda a rematar los bienes dados en garantía mobiliaria, anticrética o hipotecaria.
La ejecución de garantías, del modo más simple, debe entenderse como un conjunto de
actos jurídico procesales encaminados a la realización del bien o bienes dados en garantía
en razón al incumplimiento de la obligación garantizada. Los rasgos que caracterizan al
proceso son:
a) Es una modalidad del proceso de ejecución.
b) Es un proceso vinculado a los derechos reales de garantía.
c) Es un proceso que conlleva a la venta judicial.
d) Es eminentemente formal y expeditivo.
15
Mejorada Chauca, Martín. “La ejecución de Garantías Mobiliarias y el Pacto Comisorio. Comparación
de los sistemas peruano y norteamericano”
21
Proceso ejecutivo: Para algunos autores el proceso de ejecución de garantías no
es más que el proceso ejecutivo, un derivado histórico del processus executivus que
nace como un proceso de ejecución y no como un proceso de cognición
precisamente para evitar las dilaciones de un proceso de conocimiento, solemne y
dispendioso; sin embargo, no puede equiparase a este proceso porque no existe el
praeceptus del solvendo.
El objeto exclusivo de este proceso es el remate del bien dado en garantía, en caso de
no solventarse la deuda. Las causas determinantes para la existencia de estos
procedimientos tipo, de efectividad de las respectivas garantías, son:
1) Una causa histórica, porque hay que buscarla en el antiguo Derecho procesal,
que ofrecía la posibilidad de la sumisión del deudor a la ejecución inmediata,
con una cognición muy restringida por parte del órgano jurisdiccional.
4. ANÁLISIS DE JURISPRUDENCIA
4.1. Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia
22
Tratándose de operaciones en cuenta corriente, la letra de cambio a la vista
debidamente protestada emitida conforme a lo establecido en el último párrafo del
artículo 228 de la ley N° 26702
3- Asimismo el artículo 228 de la Ley N° 26702, Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca
y Seguros establece: “La cuenta corriente se cierra por iniciativa de la empresa o
del cliente (…). La empresa puede, en cualquier momento, remitir una
comunicación al cliente, advirtiéndole de la existencia de saldos deudores en su
cuenta y requiriéndole el pago. Transcurridos quince (15) días hábiles de la
recepción de la comunicación sin que hubiere observaciones, la empresa está
facultada para girar contra el cliente por el saldo más los intereses generados en
dicho período, una letra a la vista, con expresión del motivo por el que se la emite.
El protesto por falta de pago de la indicada cambia al, en la que no se requiere la
aceptación del girado, deja expedita la acción ejecutiva.”
4-entonces: se debió requerir notarialmente al ejecutado el pago por el saldo
deudor existente en su cuenta; y que recién de transcurridos quince días hábiles
recién la empresa está facultada para girar contra el cliente, por el saldo más los
intereses generados en dicho periodo, una letra a la vista, requisito que no se
cumplido, pues no se ha acreditado la emisión de la letra de cambio, ni el previo
requerimiento notarial al ejecutado; siendo ello así, resulta amparable el presente
agravio.
Parte de la Corte suprema encontró un motivo por el cual dejo que la ejecución de
garantía no estaba bien ejecutada sino que que primero el acreedor debió requerir
notarialmente al ejecutado el pago por el saldo deudor existente en su cuenta; y
que recién de transcurridos quince días hábiles recién la empresa está facultada
para girar contra el cliente, por el saldo más los intereses generados en dicho
periodo, una letra a la vista, requisito que no se cumplido, pues no se ha
acreditado la emisión de la letra de cambio, ni el previo requerimiento notarial
al ejecutado; siendo ello así, resulta amparable el presente agravio.
Ahora en una opinión de juez supremo Távara Córdova dice que el supuesto de
hecho que no se ha dado en el presente caso, pues el banco ejecutante no ha
optado por esta facultad que le ha otorgado la ley referida, razón por la cual no le
era exigible la emisión de la letra de cambio a la vista, como requisito para iniciar
el cobro del crédito derivado de la Tarjeta de Crédito y que el Banco ejecutante
cumplió con enviar la Carta Notarial procediendo en consecuencia a demandar
ante la autoridad judicial, la ejecución de la garantía hipotecaria que se tiene
constituida; siendo que con dicho documento el Banco demandante si puso en
conocimiento del ejecutado la deuda que tenía y el requerimiento a efectos de que
cumpla con su cancelación, indicando además que al haberse constituido una
garantía hipotecaria, el Banco se encontraba expedito para hacer efectiva dicha
garantía a fi n de obtener el cobro de sus acreencias.
Para concluir como vemos en este caso hay claramente una obstrucción a la
ejecución de la garantía mobiliaria perjudicando al acorredor y siendo beneficiado
el deudor ejecutado.
23
La corte suprema expresa claramente que para la ejecución de garantía se va dar
por el incumplimiento de la obligación garantizada ahora el tribunal dijo bajo este
contexto, tenemos que las instancias de mérito incurren en error al merituar los
pagaré que adjunta el demandante como medio probatorio, cuando el título para
la ejecución está dado por la escritura pública de constitución de hipoteca y el
saldo deudor; en consecuencia, la contradicción a la ejecución no puede
sustentarse en la validez o extinción de un pagaré, pues éste no es el título en que
se sustenta; por lo que basta cumplir con las formalidades que exige el artículo
720 inciso 1 de la norma adjetiva.
Entonces la corte suprema ordeno que se siga lo que dice el artículo 720 de CPC
que dice que en los procesos de ejecución de garantías constituye título de
ejecución la escritura pública de constitución de hipoteca, el saldo deudor y la
tasación actualizada del bien inmueble Por tanto, no es exigible al ejecutante la
presentación del título valor ni otro documento que acredite la existencia de la
obligación, sino solo el documento que acredite el otorgamiento de la garantía real,
como lo es la escritura pública de otorgamiento de garantía hipotecaria. Exigir una
documentación adicional significaría desnaturalizar el proceso de ejecución de
garantías.
Para finalizar aquí la corte se corrigió las decisiones tomadas por las anteriores
instancias de justicia, pero aun así se hizo todo un proceso dificultoso y que duro
cantidad de tiempo considerable que perjudico al acreedor en sus intereses para
hacer recién uso de laa ejecución de la garantía mobiliarias.
24
La Corte Suprema se pronunció sobre la resolución de vista emite un
pronunciamiento inhibitorio respecto a la pretensión del demandante vulnera en
perjuicio del accionante el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, respecto del
derecho de obtener una resolución fundada en derecho, pues la incertidumbre
jurídica respecto a la posibilidad de que una hipoteca puede respaldar
obligaciones que pueden ser contraídas en el futuro es susceptible de un
pronunciamiento de fondo por el órgano jurisdiccional.
Para finalizar la corte suprema vuelve a corregir errores y esto causa unas
suspicacias de que algo se está haciendo mal en las instancias inferiores que
perjudica al acreedor perjudicando que pueda ejecutar la garantía mobiliaria y
generando inseguridad en el sistema de garantías.
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CONCLUSIONES
PRIMERA: Se puede apreciar bien entonces que la el Pacto Comisorio y la Resolución por
Incumplimiento es pues es de causa-efecto. Es decir, el Pacto Comisario es causa de la
Resolución por Incumplimiento; y viceversa, la Resolución por Incumplimiento es efecto del Pacto
Comisorio. O lo que es lo mismo, es por razón de que en todo contrato con prestaciones
recíprocas se encuentra implícito el Pacto Comisorio, que la parte cumplidora puede optar por
ejercer la Resolución por Incumplimiento.
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BIBLIOGRAFÍA
Palacios Martinez, Eric. En: “Código Civil Comentado por los 100 mejores
especialistas”, Tomo VII, Editorial Gaceta Jurídica, Primera Edición, Noviembre de
2004, Lima
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ANEXOS
28
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA
SALA CIVIL PERMANENTE
SENTENCIA CAS. N° 121-2011 LIMA
Lima, veinticinco de octubre del dos mil once.-
LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la
causa número ciento veintiuno – dos mil once, en audiencia pública de la fecha y producida la
votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia:
1. MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación, interpuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas contra la
resolución de vista número seis, obrante a fojas trescientos uno, de fecha catorce de setiembre
del dos mil nueve, emitida por la Segunda Sala Civil Sub Especializada Comercial de la Corte
Superior de Justicia de Lima que, confirma la resolución apelada contenido en la resolución
número diecinueve, de fecha seis de noviembre del dos mil nueve de fojas doscientos diez que
declara fundada en parte las contradicciones formuladas por Rómulo Eduard Morales Aguirre y
Nayda Clelia Aguirre Passuni; e improcedente la demanda del accionante, dejándose a salvo su
derecho de cobro a efectos de hacerlo valer como corresponda.
2. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Sala mediante resolución de fecha veintitrés de mayo del dos mil once, ha estimado
procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa procesal del artículo
720 inciso 1 del Código Procesal Civil.
3. CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, en los procesos de ejecución, regulados en el Título Quinto de la Sección
Quinta del Código Procesal Civil, se distinguen los procesos Ejecutivos, que culminan por
sentencia (artículo 702) y los de Ejecución (Capítulo Tercero) a los que se asimilan los
procesos de Ejecución de Garantías, que otorgan el cauce para hacer efectivo el derecho que
tiene el acreedor de garantía real, de hacer vender la cosa gravada, en caso de
incumplimiento de la obligación, en los que la contradicción se resuelve por un auto (artículo
722 in fine).-----------------------------------------------------------------------
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ocho mil quinientos doce punto treinta y un dólares americanos dentro del plazo de Ley, caso
contrario se disponga el remate del inmueble dado en garantía ubicado en la Calle
Independencia Manzana F-1 A, Lote once, Urbanización Pando en el Distrito de San Miguel -
provincia y departamento de Lima. Por resolución número diecinueve su fecha seis de
noviembre de dos mil nueve – ver fojas doscientos diez – el Sétimo Juzgado Civil declara
Fundada en parte las contradicciones de los demandados y declara Improcedente la
demanda interpuesta por el Ministerio de Economía y Finanzas, dejándose a salvo su derecho
de cobro a efectos de hacerlo valer como corresponda; los argumentos de su decisión versan
en: a) Las obligaciones garantizadas y cuyo cobro de pretenden, se encuentran contenidas
en los pagarés adjuntados (…); y, b) El pagaré número 91-009972-9 adjuntado tiene como
fecha renovada de vencimiento el tres de febrero del dos mil, mientra que el pagaré número
01-011984-0 adjuntado tiene como fecha renovada de vencimiento el nueve de febrero del
dos mil, por lo que de conformidad a lo señalado en el artículo 200 de la Ley N° 16587, norma
aplicable según la Segunda Disposición Transitoria de la Ley N° 27287, al haber transcurrido
desde las referidas fecha de vencimiento más de tres años, se tiene que las acciones
cambiarias de los referidos pagarés se extinguieron y por ende, no constituyen títulos
ejecutivos. Dicha decisión fue apelada por el demandante, la misma que en alzada - véase a
fojas trescientos uno - se confirmó en todos sus extremos la decisión impugnada.--------------
----------------
QUINTO.- Que, bajo este contexto, tenemos que las instancias de mérito incurren en error al
merituar los pagaré que adjunta el demandante como medio probatorio, cuando el título
para la ejecución está dado por la escritura pública de constitución de hipoteca y el saldo
deudor; en consecuencia, la contradicción a la ejecución no puede sustentarse en la validez
o extinción de un pagaré, pues éste no es el título en que se sustenta; por lo que basta cumplir
con las formalidades que exige el artículo 720 inciso 1 de la norma adjetiva.----------------------
------------------------------------------------------------------------
4. DECISIÓN:
Por los fundamentos precedentes y en aplicación de lo establecido por el artículo 396 del
Código Procesal Civil; declararon: a) FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
Ministerio de Economía y Finanzas, de fojas trescientos veintiuno; en consecuencia, NULA la
resolución de vista número seis, obrante a fojas trescientos uno, de fecha catorce de
setiembre del dos mil nueve, emitida por la Segunda Sala Civil Sub Especializada Comercial
de la Corte Superior de Justicia de Lima; e INSUBSISTENTE la apelada de fojas doscientos diez,
su fecha seis de noviembre del dos mil nueve, contenida en la resolución número diecinueve.
b) ORDENARON al Sétimo Juzgado Civil con Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior
de Lima, expida nuevo fallo conforme a los parámetros establecidos. c) DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el diario oficial "El Peruano", bajo responsabilidad y
los devolvieron; en los seguidos por el Ministerio de Economía y Finanzas con Rómulo
Eduardo Morales Aguirre y otra, sobre ejecución de garantía; intervino como Ponente el Juez
Supremo señor Walde Jáuregui.- SS.
WALDE JÁUREGUI
VINATEA MEDINA
VALCARCEL SALDAÑA
CASTAÑEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
30
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA
SALA CIVIL PERMANENTE SENTENCIA
CAS. Nº 4413-2010 LA LIBERTAD
Lima, veintitrés de junio de dos mil once.-
LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista
la causa número cuatro mil cuatrocientos trece – dos mil diez, en audiencia pública de la
fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia.
1.- MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto por la demandante Caja Municipal de Ahorro y
Crédito de Trujillo S.A, contra la resolución de vista de fecha siete de julio de dos mil diez,
obrante a fojas doscientos ocho, expedida por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad, que Confirma el auto apelado, de fecha treinta y
uno de marzo de dos mil diez, obrante a fojas ciento sesenta y dos, que declara fundada la
contradicción por inexigibilidad de la obligación e improcedente la demanda; en los seguidos
por la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo S.A con Ares Contratistas Generales
S.R.L, sobre Ejecución de Garantía.
2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO:
Esta Suprema Sala mediante resolución de fecha cuatro de abril del dos mil once, ha
calificado procedente el recurso por la causal de infracción normativa que incida
directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada; respecto del artículo
689 del Código Procesal Civil, sobre la que la parte recurrente expone como fundamentos:
“La Sala Superior señala que no hay relación entre el titulo y la obligación, sino entre el titulo
y el monto por el cual se solicita la ejecución, con lo que infringe la norma denunciada y deja
de lado sutilmente el argumento de defensa pues, desde un principio, del propio tenor de
la demanda y en la absolución de su contradicción también se desprende que,
efectivamente no hay tal relac CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA SALA CIVIL
PERMANENTE SENTENCIA CAS. Nº 4413-2010 LA LIBERTAD 2 contenida en el titulo de
ejecución vale decir el contrato de fecha treinta de mayo de dos mil ocho (la Sala refiere que
ahora se denomina titulo ejecutivo) no significa que la obligación (contenida en el Pagare)
sea inexigible ya que las partes pactaron expresamente”; y, artículo 720 del Código Procesal
Civil, en tanto, la demandante alega que: “La Sala Superior no ha tenido en cuenta que
cuando la última parte del Inciso 1 de la norma denunciada señala que la obligación puede
estar garantizada en cualquier otro titulo ejecutivo, lo que hace es, justamente, dejar abierta
la posibilidad para que en casos como este, es decir, como el que nos ocupa y es materia de
juicio, la hipoteca puede garantizar obligaciones que no se pueden contener expresamente
en el documento que contiene la hipoteca (obligación eventual y/o obligación futura). Y ello
porque las partes así lo previeron y lo pactaron, debido a que el Mutuatario Hipotecario no
sabe si en el futuro podría solicitar otro crédito”.
3.- CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, antes de resolver los agravios expuestos, resulta pertinente señalar que las
instancias de mérito han emitido un fallo inhibitorio, pues al declarar la improcedencia de
la demanda no se pronunciaron sobre el fondo de la litis. Siendo así, este Supremo Tribunal
considera que en el supuesto de encontrar razones que ameriten declarar fundado el
recurso de casación, se debe declarar nula la resolución de vista y ordenar se emita nueva
pronunciamiento por el órgano jurisdiccional de primera instancia con la finalidad de no
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privar al demandado del ejercicio de su derecho a la defensa y de doble instancia.------------
--------------------------------------------------------------------
SEGUNDO.- Que, entrando a resolver el fondo del asunto, la hipoteca es definida por el
artículo 1097 del Código Civil como la afectación de un inmueble dado en garantía por el
cumplimiento de una obligación, lo que otorga al acreedor los derechos de persecución,
preferencia y venta judicial del bien hipotecado. Asimismo, constituyen caracteres jurídicos
de la hipoteca: a) Es un derecho real sobre un bien determinado; b) Es un derecho accesorio
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA SALA CIVIL PERMANENTE SENTENCIA CAS.
Nº 4413-2010 LA LIBERTAD 3 puesto que se constituye en seguridad del cumplimiento de
una obligación; c) Es indivisible, de tal manera que recae sobre el todo y cada una de las
partes del bien.----------------------------------------------------------------------------------------------
TERCERO.- Que de la revisión de los autos, se verifica que mediante Escritura Publica del
diecinueve de octubre del dos mil seis se concedió mutuo por trescientos veinticinco mil
dólares americanos, para lo cual se constituyo hipoteca hasta por la suma de seiscientos
veintiún mil doscientos dólares americanos afectando la Parcela cuatro, Caserío de
Mansiche - Distrito y Provincia de Trujillo. Seguidamente, mediante Escritura Publica del
veinticuatro de mayo del dos mil seis se concedió mutuo por la suma de seiscientos diez mil
dólares americanos en virtud del cual se amplió la hipoteca constituida hasta por la suma
setecientos ochenta y un mil quinientos dólares americanos, determinándose una fecha
específica del pago del mutuo. Asimismo, mediante Escritura Publica del veinticinco de julio
del dos mil siete, se concedió mutuo por setecientos diez mil dólares americanos por lo cual
se amplió la hipoteca constituida hasta por ochocientos noventa y cuatro mil trescientos
dólares americanos, determinándose una fecha específica de pago del mutuo.
Posteriormente mediante Escritura Publica del catorce de setiembre del dos mil siete, se
concedió mutuo por la suma de ochocientos veintiocho mil dólares americanos ampliándose
la hipoteca constituida hasta por la suma de un millón treinta y cinco mil cien dólares
americanos, determinándose una fecha específica de pago del mutuo. A su vez, por Escritura
Publica de fecha veintisiete de diciembre del dos mil siete se concedió mutuo por la suma
de cuatrocientos noventa mil nuevos soles, ampliándose nuevamente la hipoteca
constituida hasta por un millón cuatrocientos sesenta y siete mil cuatrocientos cincuenta
dólares americanos, determinándose una fecha de pago especifica. Finalmente, se celebro
una Escritura Publica de fecha treinta de mayo del dos mil ocho, a través de la cual se
concedió mutuo por la suma de un millón ciento cincuenta mil nuevos soles que debería ser
devuelto en una sola cuota con vencimiento a trescientos sesenta días, determinándose las
tasas de interés CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA SALA CIVIL PERMANENTE
SENTENCIA CAS. Nº 4413-2010 LA LIBERTAD 4 aplicables, en garantía de la cual se amplió la
hipoteca constituida hasta por la suma de un millón ochocientos cincuenta y seis mil
setecientos dólares americanos, determinándose una fecha especifica del pago de mutuo.-
-----------
CUARTO.- Que, en ese sentido, se verifica la existencia de una única hipoteca constituida el
diecinueve de octubre de dos mil seis sobre el inmueble descrito precedentemente a fin de
garantizar una obligación contraída por la ejecutada Ares Contratistas Generales S.R.L, la
cual debido a nuevos préstamos que le fueron otorgados fue ampliada reiteradas veces,
efectuándose la última ampliación el treinta de mayo de dos mil ocho.----------------------------
----------------
QUINTO.- Que, ahora bien, a través de la cláusula décimo novena del Contrato de Mutuo
con Garantía Hipotecaria de fecha diecinueve de octubre de dos mil seis, cláusula novena
del Contrato de Mutuo con Garantía Hipotecaria de fecha veinticuatro de mayo de dos mil
seis, cláusula quinta del Contrato de Mutuo con Garantía Hipotecaria de fecha veinticinco
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de julio de dos mil siete, cláusula quinta del Contrato de Mutuo con Garantía Hipotecaria de
fecha catorce de setiembre de dos mil siete; cláusula quinta del Contrato de Mutuo con
Garantía Hipotecaria de fecha veintisiete de diciembre de dos mil siete y cláusula quinta del
Contrato de Mutuo con Garantía Hipotecaria de fecha veintisiete de diciembre de dos mil
siete, las partes convinieron en que la garantía ofrecida a la mutuante respalda las
obligaciones existentes o por adquirir, esto es, obligaciones determinadas o determinables.-
----------------------------------------------
SEXTO.- Que, entre las clases de hipotecas que pueden constituirse por voluntad de las
partes deben distinguirse tres tipos: 1) La Hipoteca Cerrada, que es la que se constituye en
el mismo título al momento de su suscripción y persigue garantizar una varias obligaciones
expresamente determinadas; 2) La Hipoteca de Seguridad o Abierta (tipo sábana) cuya
finalidad es la de garantizar obligaciones determinables, es decir, obligaciones futuras
devengadas o asumidas posteriormente, sean directas o indirectas; y 3) La Hipoteca Mixta,
que se constituye para garantizar no sólo para garantizar las obligaciones determinadas al
momento de la suscripción del título, sino CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA
SALA CIVIL PERMANENTE SENTENCIA CAS. Nº 4413-2010 LA LIBERTAD 5 además
obligaciones determinables o futuras no previstas anteladamente. Así, el artículo 1104 del
Código Civil, permite garantizar una obligación futura o eventual a través de una hipoteca.-
-----------------------------------------------------------
SÉTIMO.- Que, siendo ello así, la hipoteca constituida el diecinueve de octubre de dos mil
seis sobre el inmueble ubicado en la Parcela cuatro, Caserío Mansiche del Distrito y Provincia
de Trujillo – Departamento de la Libertad y ampliada posteriormente en cuanto al monto
afectado, se constituyó para responder por todas las deudas, directas o indirectas,
contraídas por los ejecutados con la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo S.A o por
aquellas que contrajeran en lo sucesivo, es decir, nos encontramos frente a una de las
denominadas hipotecas sábanas, constituidas no sólo para garantizar créditos específicos
como erróneamente entiende la ejecutada, sino también, para garantizar de manera
genérica todas las obligaciones que se pudieran mantener con el acreedor hipotecario, por
lo que tratándose de este tipo de hipotecas no resulta requisito para su validez que se
consigne la obligación que se garantiza, pues como resulta obvio, se están respaldando
obligaciones que pueden ser contraídas en el futuro, las que no pueden determinarse a la
celebración de la hipoteca, empero, ésta garantiza su cumplimiento si es que llegan a
producirse.------------------------------------------------
OCTAVO.- Que, por tanto, tomando en cuenta que en los contratos de mutuo con garantía
hipotecaria, copulativamente se da una obligación principal y un derecho accesorio como es
la hipoteca que garantizan el cumplimiento de una deuda, la obligación impaga contenida
en el pagare de fecha treinta de noviembre de dos mil siete por el importe de un millón diez
mil dólares americanos con vencimiento al veintiocho de junio de dos mil ocho, el mismo
que fue renovado por un saldo deudor final de trescientos dos mil doscientos sesenta y cinco
punto noventa y tres dólares americanos, con vencimiento al veintitrés de mayo de dos mil
nueve, se encuentra garantizada con el monto afectado con la ampliación de hipoteca
materializada mediante Escritura Pública de fecha treinta de mayo de dos mil ocho, objeto
de ejecución, razón CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA SALA CIVIL
PERMANENTE SENTENCIA CAS. Nº 4413-2010 LA LIBERTAD por la que no podría alegarse
la inexigibilidad de la obligación y declararse la improcedencia de la demanda. En ese
sentido, cuando la resolución de vista emite un pronunciamiento inhibitorio respecto a la
pretensión del demandante – vulnera en perjuicio del accionante – el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, respecto del derecho de obtener una resolución fundada en derecho,
pues la incertidumbre jurídica respecto a la posibilidad de que una hipoteca puede respaldar
obligaciones que pueden ser contraídas en el futuro es susceptible de un pronunciamiento
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de fondo por el órgano jurisdiccional, por lo tanto, debe declararse fundado el recurso de
casación, casar la resolución de vista, declarar insubsistente la apelada y ordenar al órgano
jurisdiccional de primera instancia emita nueva pronunciamiento teniendo en cuenta lo
expuesto en la presente sentencia.------------------------------------------------------------------------
4.- DECISIÓN:
Por estas consideraciones y en aplicación del artículo 396 del Código Procesal Civil;
declararon: a) FUNDADO el recurso de casación de fojas doscientos veintitrés, interpuesto
por la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo S.A; en consecuencia NULA la resolución
de vista de fecha siete de julio de dos mil diez, expedida a fojas doscientos ocho por la
Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, la cual
confirmó la resolución de primera instancia. INSUBSISTENTE la resolución de primera
instancia de fecha treinta y uno de marzo de dos mil diez, de fojas ciento sesenta y dos, que
declaró fundada la Contradicción formulada por la ejecutada e improcedente la demanda
de ejecución de garantías. b) ORDENARON que el órgano jurisdiccional de primera instancia
emita nuevo pronunciamiento, atendiendo a las consideraciones expuestas en la presente
resolución. c) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial "El
Peruano", bajo responsabilidad y los devolvieron; en los seguidos por la CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA SALA CIVIL PERMANENTE SENTENCIA CAS. Nº 4413-2010 LA
LIBERTAD 7 Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Trujillo S.A con Ares Contratistas
Generales S.R.L, sobre ejecución de garantía; interviniendo como ponente, el Juez Supremo,
señor Walde Jáuregui.- SS.
DE VALDIVIA CANO
WALDE JAUREGUI
VINATEA MEDINA
CASTAÑEDA SERRANO
MIRANDA MOLINA
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