LOS COMANCHES...
Héctor faime Treviño Villarreal
Scrie: Tcstimonios..'No' 9
Univcrsidad Autónoma dc Nucvo Lcón
Sccrctaría de Extcnsión Y Cultura
Ccntro dc Informeción dc Historia Regional
,*a¡,at loE ootnat olieE...
Anexo FotogrúJico.../ 2 I I
Bibliografía.../ 225
ISBN 970-694-138-X.
', Te encuentro al fin, libertad primitiva? Paso como ese pájaro que
f vuela delante de mí, sin dirección fija, y que nada tiene que ocuparse
l)sino en la elección de las umbrías. Heme aquí tql como me crío el
()mnipotente; sóberano de la naturaleza, llevado en triunfo sobre las
oguas, mientras los habitantes de los ríos.acompañan mi carrera, los
¡tueblos del aire me cantan sus himnos, las bestias de la tierua me
.¡oludan, y las selvas inclinan su cima a mi tránsito. El sello inmortal de
,tttcstro origen, ¿está grabado sobre lafrente del hombre de la sociedad,
(, sobre la mía? Corred a encerrqros en yuestras ciudades; id a
st¡tneteros a yuestras mezquinas leyes; ganad el pan con el sudor de
vuastras frentes, ó devorad el pan del pobre; degollaos por una palabra,
l)or un amo; dudad de la existencia de Dios, ó adoradle bajo las formas
strpersticiosas: yo prefiero vagar por mis soledades, donde ni un solo
ldido de mi corazón será oprimido, ni uno solo de mis pensamientos
tncadenado: seré libre como la naturaleza, y no reconoceré más
soherano que el que encendió la llama de los soles, y con un solo impulso
,lt' su mano hizo girar lodos los mundos.
Chateaubriand'
' Irrancisco Renato, vizconde de Chateaubriand, escritor francés, nacido en Saint Malo
(1768-1848). Desempeñó varios cargos politicos durante la restauración y alcanzó fama
lite raria universal con El Genio del Cristianismo (1802), seguido de Atala y René; publicó
tlcspués Los mártires (1809), El último Abencerraje, cuento basado en las luchas
intcstinas de los moros de Granada y Los Nátchez (1826). Autor de un diario apasionado de
su vida: Memorias de ultratumba. Sus cualidades principales son la riqueza del estilo, la
rrnaginación, la elocuencia, la potencia descriptiva y el colorido. Sus obras han ejercido
putlcrosa influencia eil el desarrollo de la literatura romántica.
Alaoav, lo a cowtanolrco. -"
INTRODUCCION
Los indomablcs comanches...
scribir sobre los jinetes cazadores y guereros de las
Llanuras inició como un divertimiento, primero los
artículos sobre el tema en los periódicos de mi pueblo:
Srüinas Hidalgo, N.L. Semana Regional, hebdomedario que
ha llegado a cincüenta años de vida en un loable esfuerzo de
st¡ director y editor el Profr. Jorge MascareñasYaladézy La
l'rcnsa de Sabinas, diario que con el. esfuerzo, la tenacidad y
lir perseverancia de su director el Profr. José Antonio Santos
y la visión del Lic. Femando Garza Acevedo ha marcado un
nucvo derrotero en el periodismo del norte nuevoleonés.
El divertimiento dio paso a hurgar en los archivos ¡xrbladores sedentarios y los indios nómadas y seminómadas,
de Nuevo l'eón' ¡rsí como los efectos de ese contacto en el largo plazo".
locales y en el Periódico Ofróiat del Estado
del proceso
en busca de mayor información, bien sabíamos
y Ahora bien, en los Estados Unidos se han publicado
de exterminio que afectó a comanches apach:t' 1i-.u "l1o rrn l"ruen número de investigaciones y textos de divulgación
Yizcaya
ugr.gu*o, la léctura de los textos del Ing' Isidro rlrbrc las etnias nómadas, pero en nuestro país la mayor parte
sobre el
C"uri"r, quien ha marcado hitos en la investigación tlc las investigaciones giran en torno a las singularidades de
norestense
tema de lós indios "bárbafos" en la historiografía lrr guerra contra los "bárbaros" y se magnifican las masacres,
y en otro campo: la historia de la industrialización de sobre todo las cometidas por los indios, donde se hace énfasis
MonterreY.
crr ol escalpe de cabelleras, la forma en que se asesinaban a
rrtrlcres y niños, presentándolos como los más crueles seres
El tema de las etnias comanche y apache ha estado tlr,l planeta, sin embargo, Ia crueldad estuvo presente en
presente en las obras de diversos historiadores ;rr»bas partes, se obvian las "hazaias" en contra de los indios
ltr"uol.or"r"r, sin embargo, la mayor parte de .ellos lrcchas por el Gral. Custer y toda una serie de hechos
del comercio ilícito
orientaron sus opiniones sobre el aspecto t'ornctidos por los blancos que si los documentiíramos
con escasez de
con los indios, Ia defensa de los hlgareños
estatal y federal' en ¡r«xlrían llenar toda una enciclopedia sobre este genocidio,
armas, el poco auxilio de los gobiernos t'rrya cuenta aun está pendiente en la historia de la humanidad
fin ,igri.ndo las conclusion"t dt la Comisión Pesquisidora y que decir del exterminio de los búfalos: "en 1867, la
de la Frontera Norte en 1873, como
bien asienta en su tesis de
titulada La t'ornpañía del ferrocarril Union Pacific contrató a un cazador
doctorado Cuauhtémoc José Velazco Ávita
1800-1841' ¡rnlfbsional para poder alimentar a sus obreros con carne
amenaza comanche en la frontera mexicana li'csoa. Este cazador era el célebre "Buffalo Bill" Cody, el
historiadores en
;;;; úr.ga también la insistencia de estos postulado que el ctral mató 4,280 búfalos en 18 meses. La compañía incluso
..g"it tí, iá.u, de dicha Comisión sobre el
de los hombres de ia frontera' se forjó en
las l)uso trenes especiales para que los pasajeros pudiesen
"ña"t", situación que r:ontemplar por las ventanillas la matanza de tales animales.
constantes luchas contra los indios "bárbaros"' lrn 1884, sotramente vivían en la Llanuras unas 2 docenas de
influyó, pero no fue determinante en la
personalidad del
búlálos de los sesenta millones que habían recorrido aquel
fronterizo durante el siglo XIX' Ir,rritorio", en suma "Buffalo Bill" Cody es uno de los
nrayores ecocidas de la historia.
Yelazco al hacer una revisión de la historiografia
ha tendido a
sobre el tema, afirma que el etnocentrismo Atacan los comanches..., a pesar de su título es un
cambio de la
cambiar y marca "o*ó el momento de libro que tan solo en parte narra hechos sobre ataques e
Yizcaya Canales
iirtorigoráfia del noreste, las obras de Isidro inoursiones de lipanes y comanches, sino que se centra sobre
quienes "se intetesaron por
;;; E;g""io del Hoyo yCabrera, indios' pero la vida cotidiana de estas etnias, que la gente no conoce o
ío, gt"ñot aborígenás las acciones de loscomenzaron a t icne conceptos equivocados.
además, y esto es el aspecto más.importante'
entre los
tratar de entenáer É complejas relaciones
,*aoaw lo a oowrawlt¿o. . .
etnia.
t0 1l
,\laLat lo a cowr¿,t ¡thea...
CAPITULO I
Los iinetes cazadores de bisontcs...
"Yo nací en la pradera, donde el viento soplaba libremente y no
había nada que rompiera la luz del Sol. Nací donde no había
cercas y todo exhalaba un aliento libre. Quiero morir ahí y no
entre muros. Conozco cada arroyo y cada árbol entre el río
Grande y Arkansas. He cazado y yivido en el campo. Vivo como
mis padres lo hicieron antes que yo y como ellos vivífeliz"
Satanta. Jefe comanche. 1867.
13
,*acant lo s oottn N,tr,l,rc s. ..
En la porción oriental de las llanuras vivían los Otro factor de suma importancia fue la introducción
pueblos agricultores, asentados en las cuencas fluviales en tk:l caballo, hecho que se dio gracias a las fugas de estos
irninrales, al robo y comercio, siendo adoptados por los
donde había buenas tierras de cultivo. Sus poblados estaban
rrirturales de inmediato, hecho que modificó por siempre la
fortificados por empalizadas y algunos tenían fosos; en el
Iorma de vida en las llanuras, pues el caballo significó mayor
interior se encontraban un centenar de casas circulares
construidas con troncos y recubiertas de tierra, donde podían
rrrovilidad, rapidez y agilidad en la caza y facilidad en el
Irlnsporte, lo que vino a traer por consecuencia un aumento
caber hasta cuarenta individuos.
r'n las reservas de comida, las tiendas de campaña se hicieron
Las muieres eran quienes cultivaban la tierra y rruis grandes por la facilidad para transportarlas y aun los
disponían la cosecha, mientras los hombres salían a cazar
y ftnrpos sociales contaron con mayor número de individuos.
tenían a cargo la defensa de la familia' La base de la
organizacion familiar descansaba sobre la línea materna
"Pocos grupos humanos han sido capaces de asimilar
eon éxito un cambio social de esta envergadura"2, donde
formando un linaje o familia extensa'
lursta los pueblos que eran agricultores dejaron sus huertos y
sc, convirtieron en cazadores nómadas, modificaron también
Existían relaciones con carácter comercial entre
cazadores y agricultores, caracter\zadas por la tolerancia
srrs creencias, olvidaron ritos ceremoniales, reelaboraron sus
rnitos y símbolos y los hicieron girar en tomo ala caza del
mutua; los taradores proporcionaban carne, pieles y vestidos
de cuero, a cambio obtenían maíz y verduras, "pero existía
lrisonte.
también una sólida red de comercio a larga distancia que
trascendía la región de las llanuras, a través de la cual Los jinetes cazadores hicieron que su forma de vida
circulaban conchas, cobre, obsidiana y otros objetos de tr¡viera como basamento el binomio bisonte-caballo. El
adorno o de importancia ceremonial"'r
cíbolo constituyó su argumento existencial y su relación con
ln naturaleza, con la tierra, dio pie a su amor y deificación de
A mediados del siglo XVIII, estos pueblos de lir misma.
cazadores y agricultores tuvieron una transformación
cualitativa y cuantitatiia por dos factores fundamentales, Del bisonte, los cazadores de las llanuras obtenían su
cirrne, la piel para elaborar sus tipis y vestuario, el pelo, los
primero: desde tiempo atrás los inmigrantes anglosajones
los k:rrdones los huesos y hasta el estiércol y la grasa como
istabtecidos en la cosia del Atlántico fueron desalojando a
cornbustible. En fin, el bisonte se convirtió en la principal
nativos desplazándolos hacia el oeste: en ese contacto los
li¡cnte de supervivencia, al ser exterminado por los blancos,
comerciantes en pieles y de otras mercaderías se encontraron
t:onstituyó un fuerte golpe a la existencia de estos indómitos
con la red comercial de los indígenas e introdujeron bienes
occidentales que con rapidez se hicieron necesarios entre
las Bucrreros y factor fundamentalparu su desaparición.
tribus.
I Alonso, Alicia. et. al. Las Otras Américas' Encic' Historia de la Humanidad' No 2l
' Akrnso... p. 90
Alianza Ediciones. Madrid, España. 2000 p 88'
15
AI ooan lo e o o,,tn awlw s ...
El caballo, el otro integrante de este binomio La presión demográfica que sufrieron los naturales
por parte del expansionismo sajón en el hoy territorio de los
constituyó la posesión más valiosa y cualquier
miembro de
cuarenta a listados Unidos de América, aunado al avance colonizador de
un g*po si dáseaba tener prestigio debía tener de
.irrírrerrtu ejemplares, cuYo mérito era mayor si los había Ios españoles por la parte sur, fueron empujando a los
habitantes de estos territorios a defender lo que consideraban
robado.
suyo, a luchar contra el cercado de las tierras por las que ellos
Anthony Paredes afirma que con la adquisición de vagaron libremente, en fln, contra personas ajenas que los
en el dcsplazaron, les arrebataron lo que era suyo y los
caballos proce-dentes de IÓs aseniamientos españoles
suroeste le los Estados Unidos, los comanches
y otros convirtieron casi en o'perros del maI" pues los recién llegados
p""ll". ¿" las llanuras desarrollaron un modo de vida r'¡unca pudieron comprender el estilo de vida, su pensamiento,
región
Las etnias que deambularon y hostilizaron -la
de Nuevo
noreste de México y particularmente el estado
y los
ieórr, fueron los lipanes una parcialidad de los apaches
les dieron por
comanches. tos habitantes de estas regiones
moteeldeindioso.bárbaros,,paradeslindarlosdeaquellos
que se habían Pacificado.
16 11
,*oaan lo e oow,at vh,¿ e.. -
18 t9
,*aoa, los oo*'awlrce...
" Rivera, Pedro de. Diario y derrotero de lo crminado, visto y observrdo en la visita quc
e
Cróníca de Tejas... oP. cit. P l30 hizo a los presidios de l¡ Nueva España Septentrion¡1... México. Secretarla dc la Defensa
;"ti".'i#"t'i"?ll.iX;illJ;J'rl'é La amenaza comanche :':i lf:t'i: L'^l:?l';v Nacional. Dirección de Archivo Militar. 1946. p. 55.
Facultad de Filosoría
ir."r1fii1.?Jli;ü?'fiiffi;l"er"¿" o. o"'tor en Historia. 'n Flores, Blas M. Reseña histórica de l¡s c¡mp¡ñ¡s contra los salvajcs en l¡ fronterr
p
Letras. U.N.A.M. México. 1998' XXVI' norte, en los años de 1880 y 1881. Copia manuscrita con la introducción de Jestis Osorio
t' Velasco... oP. cit. P. 20. Morales, investigadoi del CIHR-UANL. p. 74.
" wallace... op. cit. PP. 31-32.
A
,*oaan los oott Atvbe. -.
que
Sara Horn comenta "ellos son una raza fuerte La carne del bisonte era cortada en tiras delgadas y
y errante
aguanta faenas y privaciones, cuya vida insatisfecha secada al sol, se le mact¡acaba con mazas de piedra con
los obliga a una .tp*i; ¿. ttioitu indiferencia"'18 mango de madera y era combinada con algún tipo de semillas
secas y sebo y se hacía una mezcla llamada pemmicam, que
15
velazco... oP. cit. PP.22'23.
sc mantenía por varios meses.
16Berlandier,JeanLouis.ThelndiansofTexasinls30.WashintongSmithsonianPress
pp.32-33.
'7 Berlandier...
Idem. P. 114'
H;; §;.h.'. Refeiencia es de velazco, op' cit' p 197'
"
nn
LL
t3
,\I oa au lo E o t,n¿.wl¡c a...
Alru^Alol oo"6t ohea''' o
28
t9
Aloa aA lo a oo w,aw\v s ...
10 3t
,*xanloa oorvtrcLws- ,*oaan lo e coy,¡.auvlree. - .
dueño señorial cuando mucho se volteará para conseguir agua Vicios y virtudcs
o para encontrar sus mocasines y cualquier otra cosa que
necesite le pedirá. En todo-lo importante él habla y se le Siínchez en su Crónica de Tejas afirma que los vicios
s
obedece instantáneamente".3 son el orgullo, la venganza y la 'oexcesiva pereza"; con
respecto a esta última aseveración, Siínchez y muchos otros
que dejaron testimonios escritos sobre la etnia comanche se
Los difuntos equivocan al tacharlos de esa manera, pues asientan lo que
veían en las rancherías; en realidad no entendían la forma de
En la magnífica descripción de las costumbres de los vida del hombre comanche, dpdicada por completo a la
comanches que hace Juan Bautista Pino, refiere que al morir guerra y a la caza, mienttas que las mujeres cargaban con
un comanche, si éste era de los principales, se le envolvía con todo el peso de las responsabilidades domésticas.
las mejores pieles curtidas, se le ponían sus arneses de guerra
y algunos instrumentos de su uso particular. El cadáver era En contrapartida este cronista los describió que en
ácompaRado por todos sus parientes "con un llanto noble y tiempos de paz eran francos, buenos amigos, aun con los
lastinioso,,; las viudas se herían con cuchillos o pedemales el mexicanos, cuando van a vivir en sus crrmpamentos sin
rostro, algunas hasta quedar desfiguradas. perseguirles ningún perjuicio, se mostraban desconfiados,
taciturnos y misteriosos cuando estaban en los pueblos, pero
Abrían un profundo foso en el que depositaban el de carácter franco y alegre cuando andaban con los blancos
cadíver y sepultaban con él al caballo preferido del guerrero, en partidas de cacería; "odian todo licor, porque dicen qüe no
sus armas, bastimento o provisión de comer. es buena bebida la que trastorna los sentidos".38
'
Mataban a todos los caballos del extinto o algunos se A los comanches les gustaba fumar, recogían el
regalaban a los que sin ser parientes se acercaban a aumentar tabaco que se daba en forma natural, después de secarlo y
ellhnto. Los hijos del difunto, llamados titcas, se abstenían picarlo hacían cigarros o también lo fumaban en las pipas en
por algunos días de ir a fiestas, así como practicar el ceremonias especiales realizadas por la noche; circulaban la
libithouoocat, que significa le quería mucho, es.decir el pipa y todos los hombres podían tomar la palabra. En estas
saludo que se haóiaal ácontrarr. óon los parientes'36 reuniones se comunicaban sus secretos; allí se sabía de los
actos de adulterio, donde el culpable no era castigado por el
Sánchez agrega que "si el muerto es una persona de marido con la muerte, sólo tenía el derecho de proporcionarle
calidad le quitan la vida a lamás querida de sus mujeres y la algunos golpes y quitarle mulas o caballos.
sepultan ro, é1".37
3s
Hom, Sarah... op. cit. P. 28.
36
Pino... Idem. p. 84.
Sánchez... op. cit. p. 46. " ld. p. 46.
"
3t 33
Alaran lo o couawolteE.. . ,*aoan lo E cor,,,.awl¡a s. -.
3e
Vizcaya Canales, Isidro... op. cit. p. 4 4'Filisola...
t" Velasco... op. cit. pp. 38-39. op. cit. pp. 549-550.
3tl t5
,4 aoau lo a oot,,,ravvlteE. ..
En la mañana del día citado salen los fiios únicamente Esta danza dura ocho o diez minutos, y durante ella el
adornados con sus meiores galas y con una sonaja en las capitán está en voz alta exhortándolos al combate y a que
manos, por todo el campamento o poblado, formados en ala y rnanifiesten el valor acostumbrado, para que los espectadores
cantando la canción de guerra; y luego que vuelven a su no los juzguen cobardes; luego que se frnaliza, dan todos un
campo perrnanecen quietos hasta la puesta del sol. firerte alarido, los bailadores hacen fuego con bala por
cncima de su capitán y en dirección del enemigo, y se retiran
Es de advertir que llegada la noche encienden una a sus puestos.
gran hoguera y se colocan en círculo alrededor de ella, a
distancia de cuatro o cinco varas, dejando un claro para que Al instante el jefe penetra a todo el correr de su
el capitán entre al círculo a su tiempo. caballo hasta la inmediación de la hoguera: allí se detiene, da
las gracias por el valor que han mostrado, añadiendo que
Todos los guerreros acuden a pie, a excepción del cspera hagan otro tanto las demás escuadras, y luego se retira
capitán, armados de lanza, arco, carabina y flechas, a su puesto, dando lugar a que la de la izquierda haga lo
adornados 1o mejor posible; siendo de advertir que cuando rnismo que la anterior.
forman el círculo ya estaban nombradas las escuadras con sus
cabos y oficiales , y ya tienen sabido el servicio que deben Después de ésta salen a bailar los tres o cuatro espías
hacer en la guerra. nombrados, y concluido su baile, danza todo el centro
cantando los que han concluido. Retiriándose éstos con
Si acaso en las escuadras hay algunos que se iguales ceremonias que los demás, sales los fijos, y
consideran más valerosos que los demás, salen al frente antes llnalizando su mitote se retiran todos silenciosamente a
de empezar el baile y vueltos a sus compañeros comienzan en tlormir y al día siguiente emprenden la marcha".42
uo, iltu a referir las hazairas que tienen hechas en los
combates, señalando los testigos que de ellas ha habido, y En cuanto a su táctica de combate, asienta que se
concluyen suplicando que en caso de huir en aquella campaña reducía a dar un ataque con ímpetu al principio de la acción,
les dirijan e[ tiro que habían de disparar al enemigo, y los dividiéndose en dos trozos, pero si en ella caían tres o cuatro
priven de la vida. guerreros, diflcilmente volvian a dar otra.o3 E, el Periódico
Oficial del Estado de Nuevo León del jueves 20 de mayo de
Durante esta relación ya se ha colocado el capitán a 1845, se comentan el principio general y los tres objetivos
caballo fuera del círculo, dando frente al claro que han dejado esenciales que tenían las incursiones de los indios: "El
en é1, que siempre es hacia el rumbo donde se halla el principio general era economizar su sangre en la guerra y los
enemigo. Concluida la relación de las hazañas sale la tres objetivos esenciales eran: 1o.- Robar caballada que
escuadia de la derecha, y colocada dentro del círculo estiman como un talismán. 2o.- Matar a todos aquellos
comienzan sus individuos a bailar con la mayor serenidad,
cantando todos los demás la canción de la guerra.
op. cit. pp.47-48.
"''3 Sánchez...
Idem. p. 550.
37
Alacan lo a ootu,^wheE. ..
individuos que no pertetezcan a su raza. 30.- Su mayor placer Los comentarios positivos acerca de los comanches
es gozarse como un tigre en las agonías de la víctima"'** hcchos por Pedro Bautista Pino, tenían su origen en la larga
¡raz de casi 25 años, que los colonizadores
de Nuevo México
icnían con dicha tribu; en 1783 el gobemador Juan Bautista
En una partida comanche había dos tipos de soldados,
con obligaciones y derechos diferentes; Berlandier asienta rlc Anza escarmentó a 10s comanches en una acción decisiva
que: "los guerreros ordinarios son todos aquellos hombres vonciendo a "más de treinta capitanes -ninguno quiso
capaces de portar armas y que asisten al combate. Ellos son cuartel- y hasta su general en jefe Tabivo naritgante -
obedientes de su jefe que los comanda por medio de toques hcrmoso y valiente-, nombrado Cuerno Verde, pereció en
de silbato. No están obligados a quedarse y luchar, y si la csta memorable campaña, en la que hicieron las tropas
rrucstras, prodigios de valor".a6
derrota es inevitable o el peligro inminente, ellos pueden huir
sin la menor mancha para su honor de guerrero".o'
Setenta años después de la crónica de Pino, los
El otro tipo de soldados son los que formaban la comentarios acerca de los comanches no eran tan favorables;
sociedad de guerreros ya descrita en párrafos anteriores, cl ya citado mayor de caballería Blas M. Flores asienta en su
compuesto por guerreros jóvenes de entre 30 a 35 años de rliario: ,.son de espíritu guenero y sanguinarios por. instinto,
edad y que habían jurado no huir antes que el enemigo, a pelean más bien por el placer de matar que por defenderse,
menos que 1o ordenara el jefe. rnatan con la misma impiedad al hombre que les opone tenaz
rcsistencia, que al pusiliánime que no hace uso de sus aÍnas y
Pino refiere que en las acciones de gueffa los al indefenso que carece de ellas; son infatigables en la
comanches jamás acometían con ventaja, ni traición, sino campaña, 1o mismo pie a tierra que a caballo, emprenden
largas y arriesgadísimas, sufriendo el hambre y
siempre aara a cara y después de "haber hecho la señal con "*pédi.iores
sus pitos"; agrega que ninguna. de las demás naciones se la ied por más de cuarenta y ocho horas sin perder la moral y
atrevía a medir sus fuerzas con la comanchería, porque aun cl vigór; son ágiles en los ejercicios ecuestres y habilísimos
aliadas varias tribus habían sido vencidas en repetidas cn los de tiro, tanto con rifle como con el arco, su arma
ocasiones.
peculiar, y en estrategia no tienen rival".47
Los comanches no ¿dmitían cuartel, ni lo daban a los En el furor de los combates, luego que quitan la vida a
vencidos, preferían la muerte y no sujetarse al más mínimo un contrario le arrancan la cabellera y la conducen en triunfo
acto de humillación. Su arma principal era la flecha -patca- a sus hogares, contando sus méritos por el número de ellas,
pero eran muy hábiles en el uso de la lanza y del fusil. Se ahrma Sinchez.a8
presentaban ante el enemigo con serenidad y denuedo.
59
18
Alacatt lo a oowa woheE. .. ,*acant lo E oot',,awl¡co...
La etnia comanche daba especial signif,rcación a las lrnuleto llamado pouhahantes al que ellos ofrecen cierta
hazañas guereras, donde el elemento principal erala valentía vcneración. Estos pouhahantes los protegen de las heridas y
del guerrero; acabar con un enemigo con el tomahawk o la tlc muchos otros males. Pueden ser huesos o tasajos de todas
lanza, tenía mayor valor que hacerlo con rifle o flecha, por la r:lases de animales como ratas, lagartijas, culebras, pájaros y
dif,rcultad que ofrecía, donde se ponía en juego la vida. Quitar los semejantes a éstos".
la cabellera a un hombre muerto no tenía gran valor porque
cualquiera podía hacerlo, a menos que se hiciera durante una Prosigue Berlandier: "Puesto que todos estos amuletos
situación de peligro. Las cabelleras se conservaban como ticnen propiedades y virtudes especiales, ellos nunca
trofeos.ae ¡rcrmiten que se mojen, ni se dejen donde hay grasa, carne o
cLralquier otra sustancia que pueda ensuciarlos. Para evitar
Al regresar del combate se hacía el relato de las tales accidentes, el escudo en que el pouhahantes es guardado
hazañas de cada individuo ante los jefes principales del como reliquia, tiene su propia cubierta hecha de piel muy fina
grupo; estos los valoraban y decidían cuales fueron los y curtida. El escudo nunca se mantiene en la tienda de
mejores y esto quedaba como propiedad del guerrero dentro r:ampaña; sino que tiene su propio refugio especialmente
de los testimonios orales, quien con orgullo lo e-xponía en construido dando la cara a la puerta de la tienda, dor¡de nunca
sc permite que toque el sue1o".51
ceremonias especiales corno laDanzade la Guerra."
+1
,\lacan loe cotn . . Al¿r,anlos oor,r,.^t olvce ..-
^uches.
Vida cotidiana dc los apachcs grado que no cede en velocidad al caballo, y seguramente lo
lventaja en terrenos ásperos y pedregosos".s4
I,os lipancs
El Coahuilense, periódico oficial del Gobierno del
De las parcialidades de los apaches, los lipanes fueron lrstado Libre de Coahuila y Zaragoza, de los días 15 y 18 de
los que mayor huella dejaron en el territorio norestense. La rroviembre de 186755 nos dice al respecto: "Nacido y criado
palabra lipán proviene de la palabra Ipa-d'e, tomado según cl indio en plena naturaleza, su constitución y vigor fisico
Sandra L. Myers del nombre de un jefe al que, al agregarle el tdquieren un desarrollo extraordinario, resistiendo con la
sufijo de n'de, significaba gentes o personas. Los lipanes se rnisma impasibilidad, sin abrigo alguno, los ardientes soles
reconocían ellos mismos como gente de los bosques.)' clel verano, que los intensos fríos del inviemo en nuestras
rnontañas y desiertos, cubierto apenas con una mala frazada o
alguna piel curtida. Generalmente esbelto y ágil, maneja el
Fisonomía dc los apaches caballo con suma destreza y en él se muestra infatigable en
sus marchas, recorriendo inmensas distancias sin
En 1796, el teniente coronel Antonio Cordero envía intemrpción, sin que por esto se encuentre jamás cansado"
un informe al comandante general Pedro Nava, en relación a
la nación apache establecida en el Paso del Norte.53 Herrera y Cicero nos dicen acerca de ellos: "los
apaches... son ágiles, fuertes, de fisonomía antipática, de
. Los describe como hombres morenos, de cuerpo rnirada torva, rostro ancho y nariz aplastada. Son de
proporcionado, sus ojos denotanviveza, todos portan cabello tcmperamento taciturno, aunque comúnmente asoma a sus
largo, sin barba; nacen al aire libre, criados en el campo, su labios irónica somisa. Son enemigos del trabajo, teniendo en
alimentación es común, nada especial, gracias a su fortaleza, rnenos otros ejercicios que no sean los de la caza, y sobre
soportan cualquier estación del año. todo la guerra, pero la guera que tiene por objeto el robo, fin
primordial de todas sus aspiraciones. Los apaches son astutos
Son ágiles y ligeros, gracias a su constante desconfiados, excesivamente pérfi dos, sanguinarios, más por
movimiento, son de carácter duro, desconfiados, atrevidos y costumbre que por instinto; valientes sólo en último extremo;
soberbios, aman la libertad e independencia y las defienden a pero en las demás circunstancias cobardes y traidores. Estos
todo rigor. "Nacido y criado el apache al aire libre del campo, bárbaros son sumamente ligeros en la carrera, así en las
se halla dotado de una robustez extraordinaria, que lo hace llanuras como en las montañas, terreno que prefieren".56
insensible al rigor de las estaciones. Es ágil y ligero en tal
El mayor de caballería Blas M. Flores en su Reseña
l{istórica de las campañas contra los salvajes en la
5'Rodríguez,
Martha. La Guerra entre bárbaros y civilizados. El exterminio del nómada
en Coahuila. 1840-1880. Ed. Centro de Estudios Sociales y Humanísticos, A.C. Saltillo, ''' Crónica de Tejas... op. cit. pp. l4l-142.
Coah. 1998. p.86. " Citado por Martha Rodriguez... op. cit. p. 59.
s3
El coronel Antonio Cordero es citado por Álvaro Canales en su libro titulado "Apuntes "' Herrera, Alfonso L. y Ricardo E. Cicero. Catálogo de la Colección de Antropologfa del
Históricos de Nava 180f -2001. Ed. Consejo Editorial, Saltillo Coah. México. p. I10. Museo Nacional. México. Imprenta del Museo Nacional. 1895. p. 58.
+t +3
Alacan lo e oo,,rnan tolte s ... ,4 x a:n lo e o o,lr^trcl¡rc E-. .
frontera norte en los años de 1880 y 1881' quien los r¡tilizaron las pieles de caballo o vaca y los huecos en la parte
combatió en el septentrión coahuilense en una de las últimas baja los cubrían conzacate.
campañas contra apaches y comanches, describe a los
primeros de eqta manera: "Los lipanes son de estatura Según Paredes las tiendas cónicas de cuero tuvieron
mediana y de constitución robusta; cabeza desproporcionada rrna extensa distribución geográfica desde los lápones de
cubierta de negro y lacio cabello; rostro redondo, pómulos llscandinavia hasta los inuits --esquimales- del Canadá, pero
pronunciados, frente deprimida, nariz carnosa y de anchas los tipis de los cazadores de las Llanuras se distinguía de
o'son
ventanas, boca abultada de gruesos labios, color moreno otros similares por las solapas de humo u orejeras, éstas
subido, oios oscuros, pequeños y de mirada indolente y a nrovidas por un par de varas externl§ para controlar el flujo
veces recelosa".57 cle aire y humo del fuego interior")v También señala otra
tliferencia que es la del forro interior que iba atado al palo de
Turner dice que los apaches no eran muy altos, lo cual soporte y extendido hasta medio camino del techo.
conhrmó con el estudio de las fotografías tomadas a fines del
siglo XIX y principios del XX: "los apaches eran más bien Como ya se señaló, en piírrafo anterior, el tipi, era
pequeños; en general los hombres medían un metro 66; y las pequeño pero se construyó de tres metros de altura y aun
mujeres I metro 50, pero que debía evocar, con sus músculos rnás alto, cuando adquirieron el uso del caballo y sustituyeron
de acero, una máquina de guerra, bien engrasada, y que sólo al perro como bestia de carga; pues los travois eran más
pensaba en poner én boca de todos sus hazáñas guerreras".ss pequeños y su capacidad de transporte no era mucha.
"5* Flores, Blas M.... op. cit. p. 74. " Paredes...op. cit. p. 155.
Turner III, Frederick W. Introducción al libro EI Indio Jerónimo. Memorias. Ed' ''' Berlandier, Jean Louis.. . op. cit. p. 134
Presencia Latinoamericana, S.A. 1982. pp. 9-10. ''l Crónica de Tejas... op. cit. p. 142.
+tt +5
Aloaan e oou¿,wlt¿ s. ..
Alaoan lo e oovn au¿l¡cs. ..
lo
El vestido de las mujeres consistía en "una enagua En cuanto aI calzado "a ninguno falta desde que
corta ceñida por Ia cintura con algún vuelo, hasta el empieza a andar; su zapato bastante bien hecho, cuya suela es
nacimiento de la pantorrilla: un cotón o gabán que se de cuero de res o de caballo, con una media bota unida a
introduce por la cabeza, les tapa el pecho y espalda hasta quien llaman los españoles teguas".6a Blas M. Flores acota
medio cuerpo, quedando un poco abierto a los lados para el que "cubren sus pies, con tehuas, especie de zapatos de
libre manejo de los brazos". gamtJzade forma especial, adornadas por un largo fleco sobre
el empeine y otro fijado en la costura del talón. Este fleco
Herrera y Enciso relatan sobre el arreglo de las tiene el objeto de borrar la huella que estampa el pie al fijarse
mujeres: "las mujeres visten unas enaguas de gamuza muy
sobre la iiena pulverizada".65 Hay que recordar que las
cortas, hasta medio muslo, colgando dos orejas por los lados
observaciones de Flores fueron hechas dos décadas antes de
casi hasta el tobillo y cubiertas de flecos hechos por coreas y
finalizar el siglo XIX, lo cual explica que los apaches usaran
en sus puntas campanitas, cascabeles, colorines y conchas. camisas de algodón, debido a la presión del proceso de
Llevan además un cotón que hacen de una gamuza entera aculturación a que estaban sometidos.
abriéndole un agujero para meter la cabeza, también con
flecos de la misma manera que las enaguas: llaman a éstas Herrera y Cicero describen las teguas: "son unas botas
tlacaleé y a los cotones: bietti-.62 o medias de gamuza que suben hasta los muslos; pero son
dobles desde la pantorrilla, subiendo una hasta arriba del
Blas M. Flores describe el vestuario de los apaches muslo y doblan la otra hacia abajo, quedando a manera de las
así: "El traje de rigor y que es común a todas las tribus con
ligeras variantes, lo constituye la mitaza o pantalón de
t't
gamuzaajustado a la pierna, con un gran aletón de fleco en el nn
Flores, Blas M.... op. cit. p. 76.
Santa Cruz, José, de un texto de fines del siglo XVIII, citado por Vlctor Orozco, sn su
dorso que principia en la cintura y termina en el tobillo; escrito: Los rpaches: una n¡ción indomable, en Papeles Norteños compendio de tfabajos
camisa de tela roja de algodón, cerrada por los puños y cuello pua realizar el guión del Museo de Culturas del Norte edificado junto al sitio arqueolÓgico
áe casas Grandés o Paquimé en chihuahua, editado por el INAH en su colecoiÓn cientffic¡
de la serie Antropología Social, página 125. Lamentablemente Orozco no acompaña notas ni
bibliogralla en su ponencia.
t''
u'Herrera... op. cit. pp. Flores, Blas M.... Idem. p. 76.
6l y 62.
+6
4?
,4 oa an lo E o o rr,ra,,vbre E... Al¿r-aw lo e oo,,rn awLúE. .-
botas de vuelta que se usaron en otros tiempos: esta vuelta les Matrimonios
1 L'66
slrve oe Dolsa
Se practicaba la poligamia, la mujer era comprada a
Completaban su adorno bon la pintura en cara, brazos su padre, su obligación era estar al entero servicio de su
y piernas, además con aretes hechos de conchas y plumas. pareja, se encargaban de cuidar los caballos, de curtir las
o'Las mujeres cuelgan de sus orejas sartas de pezuñas de
pieles, arrimar el agua, buscar leña, recolectar frutos y
venado, conchas, espinas de pescado y raíces de hierbas semillas, también debían de acompañar al marido cuando
,. 67
aromatlcas salía a robar o a pelear, además, arreaban los animales
robados.
Para la guerra usaban adornos de plumas bien hechos
,
que se ponían enla cabeza y les colgaban por atrás cayendo Chateaubriand en su viaje a los Estados Unidos en
en el anca del caballo; dos cuernos de cíbolo o bisonte y en 1791, observó las costumbres de diversas tribus, si bien no
medio un espejo, distintivo de los capitanes, quedan atrás de habla de los apaches, ni de los comanches, si estuvo con los
la frente. Se pintan todo el cuerpo de negro'con rayas "seminoles, natchez y chicasecas" y nos describe
blancas: durante lapazse pintan la carade rojo y amarillo.6s ampliamente sus costumbres:
oocasamientos,
hijos, funerales,
cosechas, fiestas, bailes y juegos, año, división y reglamento
Según Santa Cruz las familias más aseadas del tiempo, calendario natural, medicina, caza) guefra,
engalanaban sus trajes bordándolos con la espina del puerco religión y gobierno. 'olJna conclusión general pone a la vista
espín que ablandan y suavizan para este efecto y algunas la América tal como se presenta en el día".70 Cuando un
mujeres añadían a sus enaguas un farfalá de pequeñas integrante de la banda o tribu deseaba contraer matrimonio se
pezuñas de animales o de pedazos pequeños de hojalata o hacía acompañar por su padre para proponerlo a los padres de
latón. la novia.
Los niños pequeños vestían muy ligero en el invierno El padre del pretenso estrenaba un traje propio para la
y no llevaban nada en el verano, según confiesa Jerónimo en ocasión, adornaba su cabeza con plumas nuevas, sustituía su
sus Memorias.6e antigua pintura de Ia cara por otra y en su mano derecha
llevaba una pipa "de braserillo blanco y cañón azul revestido
de colas de pájaro", con la mano izquierda empuñaba su arco;
el hijo 1o seguía con una buena dotación de pieles. Al llegar
al tipi de la joven, se entrevistaban con el miembro más
antiguo de la familia, quieÍr tenía la última palabra aun sobre
la del padre de la novia. Cuando se ponía alguna restricción
se conocía de inmediato, si después de haber aspirado tres
uu
Herrera... op. cit. pp. 6l- 62.
6?
Crónica de Tejas...op. cit. p. 142
"'Chateaubriand, Francisco José Conde de. Viajes de Chate¡ubriand en América, Italia y
ut
Herrera... op. cit. p. 62.
6e
El Indio Jerónimo. op. cit. P. 62 Suiza. Establecimiento Tipográfico. Madrid. 1847 . p.97 .
+8 +9
,*aoan loe covqawhee... AIaoat¡ lo s oo*ra,,vl¡rce.. .
veces el humo de la pipa, el anciano dejaba escapar la primer Para la elección del nombre se consideraban tres o
bocanada en lugar de tragársela, el consentimiento era cuatro, siempre por la línea matema,'osegún la opinión de los
absoluto. salvajes, el padre cría el alma del niño y la madre sólo
engendra el cuerpo y por lo mismo se encuentra justo que el
La fiesta nupcial consistía en una serie de nombre del cuerpo provenga de la madre. Cuando se le quiere
representaciones de cacería, o del salvamento de mujeres tras hacer un grande honor al niño, se le confiere un nombre más
ser raptadas por una supuesta partida enemiga, luego seguía antiguo de la familia, como por ejemplo, el de su abuela; y
el baile que lo realizaban en dos círculos concéntricos. El desde aquel momento el niño ocupa el lugar de la mujer cuyo
banquete consistía en carne, tortas de maí2, algunas nombre ha recogido, y le dan cuando le hablan el grado de
legumbres y bebidas alcohólicas, sobre todo el tiswin, una parentesco, que su nombre hace revivir... reproduce en la
especie de cerveza hecha a base del maiz. debilidad de los primeros años, la. debilidad de la vejez,
enlaza y aproxima las dos extremidades de la vida, el
Ningún hombre de la tribu se podía casar sin haber principio y el fin de la familia, comunica una especie de
peleado o combatido y haber logrado reconocimiento por inmortalidad a los antepasados, suponiéndolos presentes en
ello, con esto adquiría la reputación de ser digno de ser padre medio de su posteridad; aumenta el cuidado que la madre
y que sabía defender a sus hijos, por consecuencia un tiene de la infancia, con el recuerdo del que tuvieron de la
guerrero recibía la consideración de su grupo social hasta el suva v de este modo la terriura filial aumenta el amor
día de su casamiento, y su dignidad de hombre adquiría una -át.Áo"."
consideración distinta entre los suyos con la patemidad.
TrChateaubriand...
op. cit. p. 105.
?r
'2 Henera, Alonso L. y Ricardo E. Cicero... op. cit. p. 62 Chateaubriand... op. cit. pp. 107 y 108.
50 51
,\looav, lo s oottn a,¡olu E. .. Aloaan lo E oo,,ua:,¡cl¡,e e .. .
tanto para el niño, como para sus padres; en sus correrías Jerónimo narra en sus memorias que "después de
volvían al lugar y hacían rodar al niño hacia los cuatro puntos recogidas las hierbas, su preparación y la administración de la
cardinales, lo mismo hacían los adultos cuando volvían al medicina, poníamos tanta fe en las oraciones como en el
lugar en que habían nacido. "Para un indio, el vínculo del verdadero efecto de la medicina. En general, ocho personas
hombre con su tierra natal no era una visión romiintica, sino trabajaban en la preparación de las hierbas, y para cada etapa
una necesid ad vital" .74 de trabajo había rezos y hechizos especiales. Cuatro personas
se ocupaban de los hechizos, y las otras cuatro preparaban las
hierbas. Algunos indios eran expertos en extraer las balas, las
El tabaco puntas de las flechas y otros proyectiles que podían herir a
nuestros guerreros".75
Los apaches no cultivabarr el tabaco, porque lo
encontraban en su estado natural; lo cortaban, lo ponían a S. M. Barret quien editó las memorias de Jerónimo en
secar en el otoño, luego lo picaban. Todos los indios, 1906, asegura que este jefe guerrero era un hombre-medicina
hombres y mujeres lo fumaban pero los jóvenes no tenían y que era temido y a la vez querido por los miembros de su
derecho a hacerlo hasta que hubieran cazado solos y matado tribu por sus poderes de adivino y curandero. Barret lo
algún animal grande, ya sea un oso o un lobo; a las mujeres calificó de shaman de guerra.
solteras no se les prohibía fumar, pero si lo hacían se les
consideraba impúdicas, sin embargo, todas las madres de
familia fumaban. Armas y estrategia de gucrra
Los apaches no fumaban el clumet -pipa de l,a paz-, Las armas de los apaches eran la lanza, arco y flechas,
sólo cuando otros individuos de otra etnia se los proponían, incorporaron el fusil y se hicieron buenos tiradores aun a
en general fumaban cigarros que elaboraban enrollando el lomo de caballo y para defenderse usaban el chimal y la
tabaco en hojas de encina. cuera, "manejan el caballo con gran agilidad. Se sirven del
rifle y mejor del arco y la flecha".76 En otro párrafo Herrera y
Cicero nos dicen: "Sus armas son fusil, lanza, arco y flechas
Hicrbas medicinalcs largas y muy bien construidas, con puntas de fierro que hacen
limando aros de barril hasta darles el tamaño y forma de
Los apaches y
demás etnias de América, conocían lanceta".
sobre las hierbas que podían utilizar con fines medicinales,
qué enferrnedades curaban, cómo prepararlas y aplicarlas; Continúan: "IJsan'también una especie de adarga
había personas especializadas en el arte de curar: los redonda de cuero con la que se defienden de las lanzadas, que
hombres-medicina. llaman chimal; 1o traen siempre forrado con una bolsa de
5l 53
,\l atan lo s oornn¿,qclie s ... lrlacan lo e cowuawlrce. ..
gamuz1 que le quitan al entrar a la guerra, dejándose ver Herrera y Cicero comentan acerca de la estrategia
entonces una serie de plumas unidas a una tira de lienzo rojo guerrera de los apaches: 'Jamás atacan a un enemigo
en el contorno del chimal: en el centro de éste pintan un sol u prevenido, aunque sea éste en número diez veces menor: su
otra figura y suelen fijar espejos con el intento (según ellos guerra es de sorpresa y su objeto más que el de matar, es el de
manifiestan) de deslumbrar a su adversario".TT robar; bien que no dan cuartel al enemigo vencido y
prisionero, aunque sea mujer o niño".80
Cuando los apaches entraron en contacto con
comerciantes y traficantes de armas, vino y otras mercaderías Es admirable el valor y la serenidad que mostraban
adquirieron el rifle y aunque "siguieron siendo tan diestros cuando sus vidas estaban en peligro, peleaban sin rendirse;
como antes en el manejo del arco, la flecha y la lanza, pero preferían morir antes que ser capturados. "La virtr¡d
agregaron a esta habilidad la de disparar certeramente una predilecta del salvaje es la paciencia: en los peligros mas
carabina desde el caballo en plena carÍera".78 inminentes no debe alterarse la marcha ordinaria de las cosas;
el guerrero que cuando el enemigo está a las puertas dejase de
Cuando decidían da¡ un ataque, salían de noche en fumar tranquilamente, sentado.al sol con las piernas cruzadas,
grupos, por diferentes caminos, todos a pie; para no dejar sería reputádo por una vieja".8l
rastro de su paso eligen los caminos rocosos y duros, al
amanecer se reúnen en un punto acordado cercano al lugar
que van a atacar. Realizaban emboscadas, hacían retiradas Plcitos y iuicios
falsas y cargaban de improviso haciendo cuantiosos daños.
Cuando habia problemas entre los apaches y el
El botín a robar eran siempre los caballos y comida; al perjudicado no deseaba arreglar cara a cara el problema,
concluir el asalto huían por las montañas y desiertos que ienia la opción de hacer llegar su queja ante el jefe de la tribu;
encontraban a su paso, con el fin de fatigar al enemigo; ., la pero si el afectado era incapaz de pelear en combate con el
velocidad con que huyen cuando han ejecutado un robo de
ofensor y decidía no quejarse, cualquier otro miembro podía
ganado es imponderable... dejan a su retaguardia dos o tres
tomar su lugar, enterando al jefe sobre la situación, se
indios montados para que les avisen lo que adviertan y si los realizaban investigaciones o llegaban a un juicio'
siguen fuerzas inferiores, las esperan en un desfiladero y
ejecutan un segundo destrozo... pero si las fuerzas que los
Tanto el acusado como acusador debían de llevar sus
siguen son superiores, van matando cuanto llevan, y escapan
testigos, quienes no presentaban juramento, se concretaban a
en las mejores bestias, las cuales matan también en el caso de
declarar los hechos sin necesidad de interrogatorios.
ser alcanzados y se refugian en la espesura de los montes,,.7e
5+ 55
Alacan loe covtn^qclMe... Alxanloa covtawlrcE.-.
importantes de la tribu, que sirvieran de apoyo al líder en la Uso del humo
toma de decisiones. Finalmente se determinaba si el ofensor
era o no culpable, si no lo era, ahí concluía el juicio, pero si
El humo era un aliado de los apaches y de otras etnias,
se le encontraba culpable, quien determinaba el tipo de lo usaban para mantenerse comunicados sin importar las
castigo o sanción erala persona ofendida.
distancias y los constantes cambios de residencia, de tal
manera que aunque pasaran largos días sin verse, estaban
Según las leyes que los regían, las persona afectada siempre enterados de todo suceso en las aldeas.
tenía derecho a tomar yenganza sin llegar a juicio, pero si
pedía juicio perdía ese derecho, independientemente del El tratar de interpretarlas eratarea casi imposible para
veredicto al que se llegara. los blancos, aunque los exploradores y guías se hicieron
expertos; para las etnias apache, comanche y otras, era tan
sencillo, que jamás se equivocaban al interpretar los avisos.
La adopción de triños
Cordero observó y describió la forma de
Los niños que quedaban huérfanos por gueffas o por comunicación: el humo de gran altura y denso, era'señal de
cualquier otro motivo, podían ser adoptados por el jefe de la ataque al enemigo descubierto en las cercanías. Las señales
tribu, o bien dados en adopción; los indios forajidos podían de humo se enviaban con la finalidad de ser vistas por otras
tener a sus hijos con ellos, o bien dejárselos a la tribu para rancherías de indios, todos acudían al llamado de ataque,
que se hicieran cargo de ellos, en cualquiera de los casos, sorprendiendo al extraño que se pensaba solo en el paraje.
quien teníala última palabra era el líder de la tribu, y buscaba
que el error de los padres no afectara a los niños. Una señal de humo pequeño, a faldas de una sierra,
significaba que quien la hiciera, buscaba gente de su tribu
para reunirse con ella; la respuesta a la señal emitida, se hacía
"EI Lago Salado" a media ladera de una montaña para indicar el lugar en que se
encontraban los apaches buscados.
Los apaches obtenian la sal de un pequeño lago de
aguas claras y poco profundas, localizado entre las montañas Dos o tres humos pequeños realizados desde un llano
de Gila. El agua era salada y no servía para beber; en el fondo o montaña dirigidos a un mismo punto,'servían para pedir
del lago se formaba una costra oscura, la quc al romperse permiso para hablar con los enemigos, la respuesta se hacía
soltaba grandes trozos de sal, para poclcr utilizarlos, se en los mismos términos.
lavaban en aguas del mismo lago, ya quc si sc lavaban en otra
agua se disolvían. Para los apaches este tipo de comunicación era muy
común, tanto hombres como mujeres llevaban consigo los
instrumentos necesarios para hacer fogatas; los preferidos por
ellos, por la facilidad que presentaban para crear fuego, eran
56 5?
Alar,aw lo a cowan¿l¡.ee. .. Alatau lo e oor"^awhce. . .
82
Cordero, António. Noticias relativas a la Nación Apnchc, urtiur¡Lr crr (icografia de las
Lenguas y Carta Geográfica de México. México ltl64. p¡r, .170-.172. citado por Álvaro
Canales en Apuntes Históricos de Nava l80l-2001, (iohit:r'no tlcl listado de Coahuila. *o
Tumer III, Federick W. En la introducción al libro El Indio Jerónimo. Mcmorias. Ed.
Saltillo. 2001 . p. I 10. Presencia Latinoamericana, S.A. México. 1982. p.9.
tt Herrera... op. cit. p. *'Tumer... op. cit. p. 9.
60.
58 59
aoun lo E o o r,'^r,whe s
^I
Si un joven indio quería convertirse en guenero, "Jerónimo" era el nombre sagrado del gran guerrero,
debía realizar cuatro expediciones, acompañando a los su nombre común de indio era Go-Khlá-yeh; el nombre de
guefferos de la tribu por el sendero de la guerra. Jerónimo fue un apodo impuesto por los- mexicanos en una de
tantas batallas, a partir
-de ese momento el. apodo fue
La primera vez se le proporcionaban alimentos de adoptado por él como nombre sagrado y así-fue reconocido
mala calidad, debería aceptarlos sin protestar, de hecho él no por indios y blancos hasta el día de su muerte'oo
elegía 1o que iba a ser su comida durante los viajes, a
diferencia de los guerreros, quienes gozaban del privilegio de El
aprendiz debía d€ grabarse con todo detalle,
elegir lo que comerían mientras se encontraban alejados de además de los nombres sagrados de los objetos y los
la tribu. guerreros, la forma de acampar en tiempos de guerra ya que
era muy diferente en tiempos de paz..
Durante las expediciones, el aprendiz de guerrero
estaba obligado a cuidar de los caballos y preparar los Una vez realizadas las cuatro expediciones, los
alimentos sin necesidad de recordárselo, de antemano era guerreros deberían de decidir por votación si el aspirante
enterado de sus obligaciones; no se le permitía hablar con los tenía derecho a ser nombrado guenero, para ello tomaban en
guerreros, a menos que fuera paru responder a los consideración si el joven había mostrado obediencia,
cuestionamientos que se le hacían. sumisión, discreción en todo momento, valentía en cada
batalla y si había realizado los trabajos duros sin queja
Durante las cuatro expediciones, debería de olvidarse alguna.,
de los nombres comunes de las cosas y objetos que
intervenían en una guerra, paru aprender sus nombies Si había queja por su comportamiento, por parte de
sagrados; la guerra era consid erada un acto solemne y cualquier guerrero, el aspirante no era admitido, debía de
religioso. pasar otras pruebas, si lograba pasarlas, se le admitía como
gueffero con el rango más bajo.
En tiempos de guerra, todo objeto que se relacionaba
con ella, perdía su nombre común para adquirir un nombre El flamante guenero, debía de seguir trabajando por
sagrado, para referirse al caballo, se decía caballo de guerra o alcanzar otro rango,.aunque no había reglas definidas para
de armas, a las flechas las llamaban proyectiles de gueffa y a ello, se le asignaban funciones en el campo de batalla, si las
los garrotes utilizados para defenderse les llamaban garrotes cumplía satisfactoriamente y despertaba la conftarza en sus
de guerra. jefes, podía conservarlas o solicitar una función de más
importancia que la realízada.
Los nombres comunes de los indios también eran
cambiados pot un nombre sagrado, se les añadía el Los hombres que no eran capaces de combatir, de
calificativo "bravo" o el sustantivo "jefe", según el caso. convertirse en guerreros se convertían en berdaches, y
86
El Indio Jerónimo... op. cit. p. 82
60 6t
,*¿oat loo oofi.auolaa... ,*oaawloaoo'lr,aw:L
realizaban todas las funciones de una mujer. ,.No obstante su mientras daban gritos de guerra, en ocasiones tan fuertes que
papel no era ridiculizado, ya que hubo berdaches que llegaron la música no se escuchaba.
a ser 'mujeres' sagradas y gozaron de gran notoriedad,,.87
. Danza de las cabclleras
Para elegir al jefe de la tribu, se reunía un consejo en Esta danza se semejaba ala danza guelTera en cuanto
asamblea solemne, los ancianos no eran candidatos para a su solemnidad. Las cabelleras obtenidas en batalla por los
ocupar el puesto de jefe, ya que por su edad y condición guerteros, se sujetaban a las larzas o palos largos para ser
física, no podían combatir en las batallas ni dirigirlas, aunque exhibidas ante la tribu, mierltras se danzaba alrededor del
su opinión era siempre respetada. fuego.
La danza era acompañada de gritos y disparos, al
terminar la ceremonia, los gueneros se deshacían de las
Las Danzas cabelleras, nadie las conservaba,para ellos eran "impuras", le
temían a todo aquello que tenía relación con la muerte.
Las danzas realizadas eran vistas como ceremonias
religiosas, encabezadas por un jefe y los hombres-medicina; Algunos indios dijeron en las reservaciones, haber
podían ser de carácter social o militar, siempre revestidas de aprendido a escalpar de los mexicanos, ya que éstos lo hacían
catácter sagrado: con los apaches muertos, mientras que éstos solo lo
realizaban a los mexicanos, de los cuales fueron feroces
,Danza de agradccimiento enemigos.
Para agradecer por los frutos cosechados del izote, se
reunía la tribu para iniciar los festejos con cantos y ruegos a
. Danza Social
Usen (Dios); al iniciar la danza, cada jefe presentaba los Las danzas sociales se utilizaban para presentar a las
alimentos elaborados con el fruto recogido, cantaban doncellas ante los miembros de la tribu; en septiembre de
alabanzas acompañadas de música. 1905, en la reservación a donde fueron confinados. Eva la
hija de Jerónimo, dat:v;ó ante la tribu para anunciar que había
.Da¡za gucrrcra llegado a la pubertad y dejaba de ser niña.
Era una danza exclusiva para los guefferos, nadie más
podía participar en ella; danzaban antes de partir al sendero Para participar en la danza fueron invitados los
de la guerra. apaches, comanches y kiowas, todos bailaban en la primera
noche de luna llena de septiembre; la danza se realizó en la
Los cantos eran acompañados por el sonar del tambor ribera sur de Medicine Creek, a un lado de la aldea de
del esadadedne (tamborilero), danzaban en forma violenta, Naiche, antiguo jefe de los apaches chokonen.
t'Alonso, Alicia....
et. al op. cit. p. 93
62 63
Xl""""Vt ,üaoat lo a oo'tt avoltcg.. .
""*ry!"r_
Las festividades duraron dos días con sus noches; el rnujeres bailaban mientras se acercaban de dos en dos, al
espacio en el que se bailaba era en forma circular, con tiempo guerrero con el que desean bailar.
se cortaba la hierba, dejando el lugar totalmente limpio.
El guerrero que estaba frente a las dos mujeres
Los cantos utilizados en la danza eran dirigidos por retrocedía mientras ellas avanzan hacía é1, bailando de la
Naiche, mientras Jerónimo y los hombres-medicina dirigían línea exterior al centro del círculo, después ellas danzaban
la danza. hacía el punto de partida, él las seguía, mirándolas siempre de
fiente; la dxtza duraba de dos a tres horas'
La debutante se separaba de las demás mujeres para
bailar alrededor del fuego, se le sumaba a la d,anza otra jóven Al cambio de música, los guerreros se concentraban
de las ahí presentes, danzaban juntas girando dos veces en el centro, debían esperar a que una mujer lo eligiera como
alrededor del fuego; la danza se repetía, pero ahora era pareja de baile; la forma de danzat no cambiaba, la diferencia
acompañada por dos jóvenes, las tres bailaban girando es que se bailaba en pareja hasta el amanecer.
alrededor del fuego tres veces, unayez más era acompañada,
ahora por cuatro bailarinas, danzaban girando cuatró veces Esta última parte de la darua era aprovechada por el
alrededor del fuego, la ceremonia duraba una hora guerero, para declarar su amor a la doncella con la que bailó
aproximadamente.
G era de su agrado), le pioponía matrimonio, si ellael
aceptaba, tendría que hacer una visita al padre para cerrar
Al terminar las mujeres su baile, se retiraban para dar trato.
paso a los hombres-medicina, los bailes, por ellos realizados
eran considerados como danzas sagradas, se descubrían el Al terminar la datza, el guerrero estaba obligado a dar
pecho y se lo pintaban. Finalmente se llamaba a los bailarines un obsequio a la mujer que lo eligió para bailar, si el regalo
bufones, cuyos bailes tenían la función de divertir a los gustaba, ella se despedía con un "hasta luego", de 1o contrario
presentes. se quejaba ante los hombres-medicina o un jefe, él decidía
cual era el regalo adecuado.
Para finali zar la danza, los miembros de la tribu, se
tomaban de la mano paru danzar en círculo alrededor del A las mujeres casadas se les daba un regálo valuado
fuego, se invitaba a participar en la d,anza a quienes eran en dos o tres dólares, para una joven soltera, el regalo debía
considerados amigos de la tribu; unayez concluida la danza, valer no menos de cinco dólares; por lo general las jóvenes
las personas mayores se retiraban para dar inicio a la,,Danza recibían regalos muy valiosos'
de los enamorados".
Los hombres-medicina jugaban un papel importante
. DaÁza dc los cnamorados en la "Dat:za de los Enamorados" su presencia servía para
En esta danza partioipaban, guerreros, doncellas y alejar a los malos espíritus.
mujeres casadas; los hombres se colocaban en el centro, las
64 65
El enlace matrimonial, resultado de estas danzas, era La caza del cíbolo (búfalo) la llamaban carneada,
considerado como un negocio, por esa razón el guerrero no r:ran cazados a caballo, utilizaban lanzas y flechas para
acostumbraba cortejar a la doncella; consideraban las nratarlos, comían su carne, con su piel hacían sus tipis y
reuniones de las aldeas como oportunidades para que los lcchos para dormir.
jóvenes se conocieran; la opinión de la futura áesposada
no
era necesaria,^^ pero por cortesía se le pedía su El gamo era el animal más preciado por ellos, de el
consentimiento.ss obtenían además de su carne, una piel, que después de
rcmojarla por días en agua con cenizas y curtirla, quedaba
suave al tacto.
La Ctza
También gustaban de cazat pavos salvajes; montados
Los indios sólo cazaban para comer, nunca por en sus caballos los arreaban hacía las llanuras hasta que los
diversión, hombres, niños y mujeres, se preparaban por igual cansaban, sin bajar del caballo, recogían uno a uno los pavos,
para cazar; el jefe elaboraba un plan antes de salir, lo primero tantos como podían cargar en los caballos.
que hacían era dividirse por grupos para asignar funciones,
un grupo era el encargado de hacer el ojeo, o sea, ahuyentar a En el territorio lipán abundaban los conejos, eran
los animales hasta donde se encontraba el grupo 'de los perseguidos a caballo que estaba entrenado para ello;
flechadores. utrlizVban el garrote de guerra paramafatlos. Esta cacería era
realizada solo por los indios jóvenes, los guerreros no
Otro grupo era el vigia,se encargaban de vigilar que aco stumbrab an la caza menor.
la zona se encontrara libre de la presencia del áemigo.
cubrían una extensión territorial de cinco leguas de circuito; Las águilas eran cazadas por sus plumas, las
la señal para iniciar el ojeo e ir cerrando el cerco, era dada utilizaban para adornar sus cabezas o vestimentas como
por humazos, los hombres destinados para esta actividad, emblema de sabiduría, justicia y poder.
encendían el pasto y las hierbas, utilizaban mechas
preparadas con corteza de ocote o de palmilla seca, los También comían carne de oso y puma; consideraban
animales corrían para alejarse del fuego, finalmente caían en la piel del felino como decorativa y duradera, con ella hacían
manos de los cazadores. el carcaj, el cual portaban siempre en la espaldapara llevar
sus flechas.
Cuando había humedad en el ambiente y no podían
utilizar el fuego, debido a que la hierba estaba mojada, Otros animales que cazaban eran los venados buras,
'berrendos, jabalíes, puerco espines, lobos, coyotes y liebres'
cambiaban de táctica, hacían sus cercos contra los ríos y
aroyos.
La caza del venado y el berrendo, la realizaba un solo
8*
Este texto sobre las danzas se elaboró tomando como base el capítulo lg de el libro El
hombre, colocaba sobre su cuerpo una piel del mismo animal
Indio Jerónimo. Memorias, ya citado. pp 151-15g.
66 bt
a cazat, caminaba sobre cuatro patas y armado con arco y rr¡rrrchc significa Dios y a diferencia de las religiones
flechas se mezclaba entre la manada, una vez que era ,,r,isti¿¡r¿rs no tenían idea de castigo o premio, ni le rendían
aceptado entre los animales, sacaba su arco y apuntiba para urrlto irttcrior ni exterior.
matar tantos animales como podía.89
Sin embargo, los apaches estaban más vinculados a la
rrrrrrrraleza, sintiéndose parte de ella, al igual que los otros
Alimcntación rcrr:s vivos, "así concebida la existencia, la idea de divinidad
tc¡la que expresar no tanto al hombre que la había generado,
El
apache necesitaba cazar constantemente, comía silt,r al conjunto del universo... el dios de los apaches no
mucho, cuando la comida escaseaba, sufría de hambre y sed csluha fabricado a imagen y semejanza de los humanos, por
por varios días. Irr¡16, no era un dios que poseía sentimientos, 9uP, castigaba o
¡rrcrttiaba, como sucedía con la deidad
cristiana"'''
Además de comer la came de los animales que
cazaba, recolectaba frutas de la región como la tuna, el piñbn, La enseñanza religiosa corría a cargo de las madres,
el dátil, la pitahaya; también comía, maiz, frijol, calabaza y irsí .lerónimo afirma: "mi mamá me enseñó a arrodillarme
tabaco; "el apache mata cuantas aves se le ponen a tiro: l)iu'¿¡ rogar a Usen que me diera
la fuerza, la salud, la
aprovecha la carne de pocas, y emplea las plumas para su slbicluria y su protección. Nunca le pedíamos a Usen que
adorno y ponerlas en la extremidad de sus flechas; .ró .orn. t,ilstigara a otra persona; si teníamos cualquier cosa contra
pescado alguno,^pero lo mata, guardando las espinas para ,rlgurien, nos vengábamos nosotros mismos. Nos habían
diferentes usos".eo criseñado que Usen no se^ preocupaba por las querellas
rnczquinas áe los hombres".e2
En cuanto a la bebida, la que más les gustaba, era el
mezcal,lo obtenían cociendo a fuégo lento plantas como los Por esa razórt los apaches como otras tribus de las
cogollos del maguey, el sotol, la palmilla y la lechuguilla, llanuras no levantaron templos, adoratorios, ni fabricaron
hasta que adquiriera cierto grado de dulzura. íclolos. Esta idea de la divinidad nunca fue comprendida por
conquistadores, colonizadores, ni aún por los mismos
rlrisioneros. "El culto religioso de los apaches exigía menos
Religión sumisión, no reconocía jerarquías, ni diferencias como el de
los españoles, ni tampoco demandaba la existencia de
hombrés dedicados enteramente a conservarlo o promoverlo,
Los apaches creían en la Existencia de un ser supremo
esto es sacerdotes".93
y creador al que daban el nombre de yaxtasitastan-ne o
Capitán del Cielo, también era llamado Usen, palabra que en
Ee
"'Orozco... op. cit. p. 125.
*
Jerónimo... Memorias. Idem. pp. 66-68. "' El lndio Jerónimo... op. cit. p. 58.
Flenera... op. cit. p. 58.
" Idem... p. 126,
68 69
Alacan loE co'not cl^ea... ,*oaan lo e oq',rn archce. . .
e6
Berlandier y Chovell... op. cif. pp.92-94 e7
Crónica de Tejas... op. cit. pp.32'34
?/ ?3
,\laoan lo E oov'',tan¡ohe e . . . AINat lo e co',"'rawl¡eE. .-
Una compañía de más de cien hombres resguardan el No muy alejado de esta opinión se muestra el Gral.
presidio, pero a pesar de esto el lugar no ha tenido aumento Vicente Filisoia que en su libro: Historia de la Guerra de
ninguno, ni sus moradores procuran dárselo. 'l'cxas, anota sobre San Agustín de Laredo las siguientes
palabras: "Importa a nuestro propósito dar alguna idea de la
Las calles son rectas y largas, pero todos los edificios Villa de Laredo. En nuestro concepto, como punto militar, no
son pequeños techados de zacate, y sin ninguna comodidad.
¡rodía ser peor de lo que es.
Latristeza se esparce por todas partes, pues no hay ni un solo
árbol que alegre la vista, porque la vegetación de este árido Esta villa se halla situada sobre la orilla izquierda del
terreno se reduce a mezquites y huizaches, y de cuando en Itío Bravo (en el texto dice Salado), el cual coffe a su
cuando algunas biznagas. espalda. En caso de un ataque, sola la plaza tiene que
servirse, unos cuantos edifrcios de piedra y lodo, y lo más de
Los alimentos son sumamente escasos, porque el poco adobe y de muy corta capacidad, inclusa la iglesia. Esta cierra
maíz que siembran los vecinos es en los parajes cercanos al por el lado del oriente, el cuadro que forma laplaza; pero en
lugar que inunda el río en sus avenidas, pues lo poco que ninguna parte de ella pudieran alojarse con alguna comodidad
llueve no permite se siembre en otra parte; cada sembrador ni cincuenta hombres de tropa.
recoge su cosecha, que en muchas o.uiion., no alcanza ala
familia ni para la mitad del tiempo necesario. Todas las demás habitaciones son unos tristes jacales
de madera, cubiertos de paja y están esparcidos tan distantes
Y así es que uno u otro individuo que tiene bestias y tan sin orden ni dirección, que aunque ocupan un area de
quiere lucrar alguna cosa, emprende viaje a Candela u otros mucha consideración, para que pudiesen ser circunvalados de
puntos y traen maí2, harina, piloncillo y vino mezcal que una muralla o bien de foso, cerca, estacada o tala, en caso de
venden a precios muy subidos; y aun en muchas ocasiones no deberse fortificar dicha villa, sería preciso ceñirse a la sola
encuentran estos efectos; la carne de res, única que yo he plaza,verificándolo con las cuatro boca calles que tiene; y las
visto allí, se consigue también con mucho trabajo por tener casas que las componen, que son también poco menos que
que buscar a los animales a muy larga distancia, con peligro insignificantes para el objeto.
de la vida, muchas veces por la imrpción de los bárbaros,'.et
Tiene la leña muy lejos: el agua necesita tomarla del
Con respecto a la carne que se consumía en San río, pudiendo ser privada de ella desde la orilla derecha con
Agustín de Laredo, Sánchez tenía razón, pues Berlandier y mucha facilidad, y carece en lo absoluto de toda otra clase de
Chovell en su Diario... asieritan que se mataban anualmente recursos para la manutención de una guamición, excepto la
365 re,s-gs, es decir una al día y 100 cabezas de ganado carne, por la abundancia que hay de ganado mayor en las
menor.99 '
mmectaclones " . 100
"ee ldem...
pp. 33 y 34.
Berlandier y Chovell... op. cit. p. 94. rm
Filisola... pp. 256 y 257.
?+ H
Las observaciones de Filisola hechas el 20 de febrero bcstia y su hermano lo siguió a pie. Fue tal el susto de
de 1835, las complementa con las distancias a los pueblos Macario que se quedó inmóvil recargado en un arbol donde
cercanos, donde agrega: "y todo el intermedio di estas Io hicieron cautivo los indios, haciéndolo montar uno de ellos
diversas distancias es un país desierto y frecuentado la mayor a las ancas de su caballo y los demás se dedicaron a perseguir
parte del año por los comanches y otras tribus de indios ¿r sus familiares.
bárbaros que lo hacen muy peligroso,,.l0l
Su hermano fue alcat:zado y muerto al instante
El caso dc Macario quitándole la cabellera, además obligaron a Macario a
quitarle la ropa, que se llevaron como botín. Después lo
Un año después de que los norteamericanos montaron en un caballo color miel, atándole los pies por
invadieron México, otro mal seguía latente: las depredaciones debajo de la barriga del animal, ala yez que lo amarraron de
de los indios bárbaros que, empujados por el imperialismo la cintura ala cabeza de la silla y las manos por detrás.
territorial practicado por nuestros vecinos del norte, asolaban
rancherías y poblados, dedicándose a robar cuanto caía en sus
manos, sobre todo caballos y mulas, así como asesinar a las EI suplicio del zapatero
personas que encontraban a su paso sin importar edad, ni
SEXO. El calvario de Macario Leal Delgado apenas inició
después de presenciar horrorizado el asesinato de su
Macario Leal Delgado natural y vecino de San hermano, luego seguiría un largo y penoso vía crucis
Agustín de Laredo -hoy Laredo, Texas-, de oficio zapatero, existencial, al ser sometido a diversas y degradantes torturas.
decidió acompañar a su hermano y a otro pariente a sembrar
la labor de su madre doña Reyes Delgado, ubicada a orillas Al proseguir la partida de comanches la marcha hacia
del Río Bravo. el norte, caminaron entre el monte y como el zapatero no
podía tener el control de su caballo, al pasar por matorrales y
Entregados a su trabajo, uno de los hombres mandó a mezquites su cuerpo fue azofado impunemente por las
Macario a traer la mula que estaba amanada en la cerca; al punzantes ramas, golperíndole tan fuerte, que le echaban el
llegar a ese lugar escuchóálgrrus risas, pero no se percató de i.r"rpo hacia atrás, sin poder seguir ese movimiento de la
quienes eran, ni pudo ver a nadie por lo espeso del monte. cintura hacia abajo y como consecuencia sufrió fuertes y
agudos dolores.
Regresó luego con la noble bestia, la que fue ensillada
por su tío; mientras los hermanos observaban la acción, Al caer la tarde 1o dejaronencima de la bestia, de
irrumpieron los.bárbaros, gritándoles el de la mula, que se pronto se produjo una estampida, pues los caballos se
salvaran como pudieran, mientras el susodicho se iba^en la ásustaron con el ruido que hacían las tapaderas de los
estribos, siguiéndolos en su fuga el corcel sobre el que se
hallaba montado Macario.
"" Idem... p.257.
?6 ??
,*oaan lo a oowr^awlrca. ..
Toda la noche estuvo perdido y fue hasta la mañana ataron por la cintura y lo tiraron a un aroyo, hundiéndose y
cuando los indios lo encontraron, reconviniéndolo con fuertes
imprecaciones y a pesar de que el zapatero se disculpó con
tragando mucha agua; ya sin sentido lo sacaron ley
comprimieron el estómago para que arrojara el líquido.
sus captores y les hizo noiar que estaba amarrado, le dioron
una tunda de azotes.
Estoicamente el infeli z zapatero aguantó todos los
castigos, pues no tenía alternativa, ese mismo día dejaron
Al día siguiente por la tarde,llegaron a una ranchería atrás San Antonio y por la noche se detuvieron en un monte,
ocupada por colonos, quienes al ver a la partida de naturales donde mataron un caballo, 1o asaron y comieron a placer; a
hicieron fuego, el que fue contestado por los indios. Macario le dieron riñones crudos, rehus¿ándose a comer los
pestilentes órganos; pero a base de azotes lo hicieron engullir,
Ya establecidos, bajaron al borceguinero del caballo con la salvedad de no poder pasiírselos con agua, pues no le
y lo desnudaron, dándole cruel tormento, pues le pegaron de dieron a partir de esa noche, ni en los tres días siguientes. Los
todas formas; el zapatero creyó morir. sá distinguié por su indios siguieron divirtiéndose a sus costillas.
crueldad y gozo en el castigo la india Tabepete, cuyo ntmbre
significa A*iba del sol, quien martirizó a-Macariá en grado Mes y medio caminó la partida de comanches hasta
extremo. llegar a su territorio, por las noches los indios amarraban a
Macario, con las manos por detrás, mientras que los pies le
La partida de cuarenta biírbaros, compuesta por eran atados con una cuerda que tiraban a un ¿i¡bol,
hombres y mujeres, siguió su camino rumbo a San Antonio levantándole medio cuerpo, descansando solamente sobre las
Béjar; en el camino se encontraron unos contrabandistas espaldas.
norteamericanos, los atacaron por sorpresa y ejecutaron en el
acto, destrozando el cargamento de tabaco, laJtelas llamadas
Al llegar a su ranchería, que estaba a orillas del Río
indianas y se apropiaron de las mulas y cabalros frisones que
Gila, fueron recibidos con gran regocijo, manifestrándolo con
traían.
azotes que daban al pobre de Macario, que no sentía lo duro,
sino lo tupido.
El suplicio de Leal continuó al lregar a las cercanías
{9 San Antonio, pues allí los indios mataron unas reses y le Por la noche hicieron un baile, alrededor de una
dieron a comer carne cocida con tuétano frío, previniénáole enorne fogata y lo hicieron bailar con la cabellera de su
que debería comer hasta que ya no pudiera, luego le hermano.
proporcionaron un guaje lleiro de agua, obligándolo , qr. ,.
la- tomara toda, para posteriormente poneile un puio de Después del festín fue destinado a cuidar la numerosa
tabaco americano con el propósito de deponer lo ingeiido.
caballada y por ser mucha, no pudo con tanto trabajo, siendo
castigado severa y constantemente por ese motivo.
En esta última acción estaba el laredense, cuando los
bárbaros decidieron continuar la diversión a su costa, lo
?8 Í9
Al¿oat loa covur^wlvE... ,*a¿an lo s oor,'r,awltce. ..
Así entre cuidar corceles y recibir azotes, aprendió la verde y otros colores "y le pusiera anteojos de bermellón y
lengua de los indígenas y se adiestró en el uso del arco y una garantía colorada en el pescuezo y otra en la cola".
lanza-
Leal terminó rápidamente con su labor y. el indio le
Ya con el aprendizaje del idioma comanche y el uso dijo: "ahoro verás lo que es ser hombre y hombre de los
de sus arrnas, Macario fue integrado a una de las partidas, escogidos", enseguida entró a pelear con su larza y después
cuyo ltn era atacar a los norteamericanos establecidos en las echó pie atiena, ordenando alzapatero retirara el tordillo.
orillas del Río Colorado.
En su intentona, Bajo el ,Sol fue recibido por una
El capitán del grupo de bárbaros era conocido con el descarga de no menos veinte disparos, logrando salir ileso de
mote de Bajo el Sol;había logrado el liderazgo por su frereza, aquel infierno de fuego, mientras Macario atónito
temeridad y bravura, demostradas en las continuas correrías presenciaba la escena, alavez que se defendía de los ataques
de la tribu. enemigos.
En una ocasión, cayeron sobre un grupo de blancos, Poco después volvió el fiero comanchs con un
que se defendieron bizarramerrte, éste fue el momento norteamericano que traía arrastrando de los cabellos y los
propicio para que Bajo el,So/ mostrara sus cualidades y ala puso frente a Macario para que luchara contra é1.
vez ridiculizar a Macario, que a pesar de haberse integrado,
lo consideraron siempre de inferior categoría y lo sometían a Macario, escuálido y menudo, no pudo ni siquiera
constantes vej aciones. mover al corpulento sajón; cuantas veces lo intentó fue
rechazado, finalmente "recibió un espuelazo de su
Cuando estaba el combate en su punto más álgido, contrincante, hecho que indignó al jefe indio, quien derribó y
Bajo el ,So/ ordenó a Macario, ,'que le fuera a traer un mató al blanco.
gandul de las mechas o lo mataba"; ante la amenaza, e\
zapatero §e aventuró a acercarse demasiado a los Llamó después a los demás indios que estaban
norteamericanos, disparándoles flechas, recibiendo a cambio vistiéndose paru la guera y masacraron a todos los
varios balazos en el chimal y uno en la pierna. Volvió sin norteamericanos, llevándose un gran botín.
éxito al lado de Bajo el Sol y éste le reconvino acremente,
deshaciéndose Macario en explicaciones y concretamente le Siete largos años estuvo Macario Leal Delgado
dijo al jefe bárbaro que les temía. cautivo de los comanches. En ese lapso recibió siete balazos.
El indómito comanche le espetó una serie En el año de 1854, los comanches se internaron hasta
interminable de maldiciones y "razones malas", le ordenó el sur de Coahuila y el Estado de Durango, precisamente en
que le pintara un caballo tordillo de color rojo, amarillo, esas cofferías, se encontraron en el camino que conduciaala
Hacienda del Gallo, a unos arrieros a los que dieron muerte,
80 81
Alaoan loa oovtt awlt eq. .. Alatan los oot nanwbaE...
dejándole a Macario uno para que lo matara, como se rehusó El 12 de mayo de 1854, en la ciudad de Monterrey se
a hacerlo fue apaleado brutalmente por el resto de la partida. le recibió una declaración circunstanciada, donde relató con
lujo de detalles todas las peripecias ocurridas durante su
Ante tanto sufrimiento y cansado de los malos tratos, cautiverio con los comanches.
Macario tomó la resolución de escaparse de sus captores,
antes lo había intentado, pero lo tenían estrechamente El teniente del Escuadrón de Lanceros de Lampazos,
vigilado. Felipe N. Alcalde fue el encargado de tomar la exposición de
Macario, siendo el escribano el sargento segundo Juan N.
Una noche se desvió un poco de los indios, con el Marichalar.
pretexto de satisfacer una necesidad, montó en un burro, que
dejó luego a otro indio y se escondió en unos matorrales De las aseveraciones anotadas en el largo
cerca de la hacienda mencionada, mientras los indios interrogatorio, se pudo obtener un cúmulo de datos de los
continuaron su marcha. comanches, entre ellos destacan las siguientes:
8t 83
Alarant lo e cowt awchce. -.
Al terminar su manufactura, celebraban este hecho, La india que abandonaba a su marido, se exponía a la
haciendo un mitote o baile. Era tanto el respeto y veneración pena de perder la nariz cuando el cónyuge ofendido la
por el chimal, que jamás fumaban delante de é1, ni se permitía encontrare.
pasar agua ni came cerca del escudo; tenían el mayor cuidado
de no infringir estas reglas; al contrario, cumplían
rigurosamente con ellas; por considerarlo una obhgáción Casamicntos
religiosa.
Los casamientos eran arreglados entre el pretendiente
Cuando no iban a combate lo protegían con sumo y el jefe de la familia con quien quería emparentar; el galín
cuidado y con más empeño en tiempo de lluvias, para regalaba al padre el mejor caballo que poseía y si era de su
preservarlo del agua. Al dormir lo colocaban en un palo alto agrado, daba la aprobación, quedando el pretenso unido en
y lejos del é1, formaban su cama, poniendo la cabecera por el matrimonio.
lado donde estaba suspendido.
84 85
,\lar,an lo a cow^nohe s . .. Alaoan loa oo't,t awhce...
Se reunían para obtener el consejo de un indio trasladando el resto para el presidio del Norte, Acuyamé,
anciano, a quién por su edad consideraban con experiencia y Chihuahua y Nuevo México.
bastante juicio para asegurar el éxito de su empresa.
Los indios con los que estuvo prisionero Macario, El vestido de los varones consistía en una camiseta de
temían atacar el Departamento de Nuevo León, porque ahí se indiana en forma de cotona cosida con ligamentos obtenidos
les perseguía con más intensidad y les causaban mayores de los animales cazados; mitazas o chibarras para cubrir las
bajas que en Durango y otros puntos fronterizos de occidente, piernas, ajustadas a la cintura con una correa y en los
por lo que preferían hacer sus incursiones por éstos rumbos. costados una aleta que aumentaba de ancho progresivamente
desde la parte alta hasta los pies.
Los caballos y cautivos que obtenían eran llevados
por la Laguna de Jaco y los vendían en San Carlos, En las orillas de las aletas llevaban unas correas largas
hasta el suelo con el objeto de borrar sus huellas cuando
andaban a pie. Algunos indios ponían en el extremo de esas
86 8?
,\loaan lo o oorrnanolo s. ..
correas, punteras de plata que al chocar unas con otras, Ritual dc luto
producían un ruido que les era agradable.
Cuando moría algún indio en la ranchería, todos se
El taparrabo llamado chánica, era hecho de un lienzo ponían de luto, manifestando su pesar de la siguiente manera:
rojo de paño, color muy de su gusto y usado con frecuencia.
los hombres se cortaban el pelo, las mujeres se rapaban y se
hacían cortaduras en los carrillos, manos, pechos, piemas y
El calzado era como un zapato de mujer, de pala alta, plantas de los pies.
cubriendo esta parte con chaquira, con la que formaban
diferentes hguras o dibujos.
A los indios que les servían como criados les
cercenaban las orejas y a sus caballos la crin. Durante veinte
En la cabezausaban hebillas de plata para sujetar las días los hombres no usaban plata ni adomo alguno y las
trenzas y en tiempo de guerra llevaban también un aro
mujeres se descubrían los senos y los pies sin napa, teguas o
cubierto de paño y adornado con plumas a su derredor.
calzado.
88 8i
Cogían los palitos y los tiraban como en el juego de
los dados y contaban el número de puntos de todos los palos
que caían con la superficie ranurada hacia arriba.l02 "Este lugar es una frontera dc los indios
bárbaros de las naciones lipán y comanchc..."
91
90
Aloao,A lo s oowawohes... ,4 ¿oaw lo E o o tt,awl¡.c s ...
muy distinta y absolutamente desconocida, aún de los más cerca del mediodía le salieron en igual número a un individuo
peritos en el maneio de armas". de la Iguana que escapó y otras partidas de barbaros atacaron
los ranchos de Carboneras y Agua Fría.
Se quedaban admirados nuestros ancestros de la
astucia, tenacidad y constancia necesaria para practicar este Una partida de 50 comanches atacó la población,
tipo de gueffa de guenillas y la estrategia que usaban, pues pereciendo tres mujeres y dos niñas, llevándose cautivos a
atravesaban por las noches los caminos paru no ser una mujer, madre de las dos niñas y otras dos hijas; más otras
descubiertos por las grandes polvaderas que formaban y se tres niñas y un niño, que sus madres desampararon por ir a
situaban en los aguajes y partes estrechas de la sierras, traer agua que estaba muy distante del Real, debido al pleito
cayendo sobre los que osaban transitar por esos lugares o de aguas que tenían la Hacienda de San José con las de don
solamente para atrapar al ganado que apaciblemente calmaba Agustín Larralde y don Francisco Ancira.
su sed.
El pleito entre los hacendados motivaba que el
Justificaban las acciones belicosas de los indios vecindario se quedara sin agua, teniendo que ir a traerla a un
"bárbaros" por la facilidad que tenían de remudar caballos, lugar distante "500 varas o más"; el referido ataque de los
por la gran cantidad de ellos que pastaban en la banda norte indios a la población sabinense se efectuó el 6 de junio de
del río Salado, productos de las crías que no se habían podido I 820.
recoger por la falta de recursos que sufrían por la escasez de
lluvia en el periodo de I 81 5 a I 821 . El 21 de octubre de 1820 se informa del ataque de los
indios comanches que dan muerte a un soldado de apellido
Sin embargo, los sabinenses estaban seguros que Garza, de los que están en la guarnición en las minas del Real
estando bien armados, reunidos y listos para el combate de San Carlos de Vallecillo, saliendo rápidamente el teniente
veinte personas eran más que suficientes para salir a Juan Ángel de la Ibarra a su persecución, encontrándose éste
castigarlos y "aún cuando por accidente viniera una reunión a un correo de don Andrés de Mendiola que lo llamaba a
considerable, nada se aventura quedándose a la defensiva, reunión para perseguir a los indios que se hallaban
pues no son capaces de atentar contra veinte hombres arranchados en el Puerto del Guajolote.
reunidos y.formados !'.
El 9 de noviembre de 1820 se recibe un parte del Real
de San Carlos de Vallecillo donde se informa que los indios
atacaron y dieron muerte a los pastores de don Borjas García,
el día 8 a la una de la mañana.
El 11 de abril de 1818 el alcalde don José Mateo
Flores, avisó al gobernador que a las t horas los indios en
número de quince quitaron la vida a cuatro individuos en el
sitio denominado La Coma, distante tres leguas de Sabinas y
9t 91
Alaoaw lo s ooytq^wheE.. . ,*atan lo g oot
^^wh¿e...
Los indios atacan cl rancho Ancira momentos dificiles del pueblo olvidaban sus querellas para
defenderlo de los ataques de los "bárbaros".
Pasada la contienda por la independencia. La
preocupación constante de los sabinenses, en las primeras Ibarra en el informe que envía al gobernador del
décadas del siglo pasado, era el sorpresivo ataque de los Estado expresa: "En la marcha que hice para awciliar al
indios "bárbaros": QUe por todos rumbos cometían rancho de Montegrande del ciudadano Francisco Ancira, en
depredaciones y asaltos, sobresaliendo por su organización y el paraje de Santo Tomás me alcanzó el vecino Simón Durán,
lo terrible de sus actos, los lipanes y comanches. quien me dio parte que en,aquella misma hora, había
encontrado en las inmediaciones de Agua Fría a un sirviente
Corría el año de 1827, precisamente el día dos de del ciudadano Juan Nepomuceno de Cárdenas llamado
marzo, cuando un grupo de indios lipanes fue sorprendido a Esteban Morales, que amqrrado lo llevabon doce indios y se
"trescientos y tantos pasos de la capilla de este distrito", les soltó, impuesto por éste que ya habían pasado con la
tratándose de robar unos caballos de Francisco Botello y de caballada el río, me devolví a tomar la huella de la travesía,
Jesús Zambrano del Vallecillo, dándose inmediatamente la como lo verifiqué en el paraje de Palos Altos, donde devolví
voz de alarma tocando el tambor de guerra, huyendo los a dos vecinos que se me reunieron al pasar por detrás de las
indios, no pudiendo robar nada "porque el ruido del tambor labores con dos caballos destroncados y seguí con los
no los dejó hacer un robo de consideración",. se integró una dieciséis hombres hasta el par'aje de San Antonio, que dista
fuerza de dieciséis hombres eligiéndose comandante a Juan de Sabinas como cuatro leguas, en donde los ataqué como a
Ángel de la Ibarra. las siete de la noche, quitándole ciento y tantas bestias, que
se habían robado, algunas ormas, prendas de las saqueadas
Listos para partir en busca de los indios, llegó un en dicho rancho y trastos de sus monturas, quedando
informante con la noticia de que a las once de Ia mañana destrozados al abrigo de la noche y la dura montaña que los
tenían rodeado el
rancho de Mcintegrande de don Francisco ocultaba, pero a toda costa saqué la caballada hasta ponerla
Ancira, a tres leguas de Sabinas, hirieron de bala a dos a salvo, que sería como a las diez de la misma noche,
hombres de a caballo, y se robaron "cien y tantas bestias, las regresándome al rancho Jesús María, donde pedí awilio al
más mansas" y amenazaban afacar la población al filo de la alcalde de Vallecillo, don Andrés Santos, el que me mandó,
medianoche. cuatro soldados y tres vecinos, hallándose el enemigo entre
los ranchos San Simóny San Antonio".
Don Juan Ángel de la Ibarra que junto a su hermano
José Gregorio fueron los antepasados de los actuales Ibarras Es así como don Juan Ángel de la Ibana al mando de
sabinenses, emprendió la maróha para combatirlos dejando un esforzado grupo sabinense lograba derrotar en una
atrás las rencillas habidas entre Anciras e Ibarras, aquellos escaramuza más, a los indios recuperando lo robado y
representantes cie los hacendados y éstos del pueblo, por regresándolo a sus enemigos políticos, los Ancira.
motivo de la distribución del agua del río y que en los
9+ 95
,\latan lo o cov,,r¿.tvh,e o .. .
Noticia circunstanciada dc Ia pcrsccución dc los Ancira, curtido en diversas campañas de este tipo,
indios... contaba con excelentes méritos tanto en dichas escaramuzas,
como en el hostigamiento constante que las guerrillas
hicieron a los agresores norteamericanos, donde sobresalió su
A mediados del siglo decimonónico, las partidas de familiar el capitán Pablo Ancira.
indios comanches y lipanes, intensificaron sus ataques a los
poblados de la frontera. La presión que sobre elloi ejercían
De inmediato salió en busca de los bárbaros y de los
los colonizadores norteamericanos, dio como resultado el
acontecimientos posteriores remitió al gobierno del Estado
desplazamiento de cientos de naturales hacia el sur,
una "Noticia Circunstanciada de las Operaciones que hizo a
hostigando rancherías, haciendas y villorrios.
los indios en octubre de 1850"; pero demos paso a la
narración del propio Ancira, con respecto a estos hechos: "El
En la etapa de 1830 a 1860 e's una constante observar dia 20 del corriente a las siete de la mañana se me participó
en informes, oficios, memoriales y demás escritos de la
de palabra por el señor alcalde primero de esta villa, que una
época, referencias acerca de "los árabes vagabundos de este
partida de diez indios se había internado al agostadero que
hemisferio" a quienes se les oponía tenaz resistencia, pues
está al sur de aquí.
según palabras de un representante de la Comisión
Pesquisidora, los indios b¿írbaros "se consideraban los únicos
señores de aquellas llanuras".
En el momento marché en su persecución con
dieciocho hombres y para las once, mis exploradores habían
descübierto dos huellas diferentes que componían cosa de
Lógicamente, Sabinas Hidalgo, no fue la excepció4 y
treinta, seis a caballo y los demás en bestias mulares, cuya
con frecuencia, los moradores de la villa, estaban sobre las
operación que se practicó en la cañada de Huizaches distante
arnas para repeler el brutal ataque; se logró constituir una
legua y media de esta villa, demostraba que los indios iban
fuerua armada con mucha experiencia y de gran pericia, en la
directamente al Potrero del Agua.
persecución de los aborígenes.
96 9?
Alacaw lo s oourn ancl¡eE ".. ,*xat loE oounan¡ol¡cE...
Esta noticia me determinó a seguir mi marcha por el hahía atrapado o continuaba su milcha por la falda; pero en
camino real (por no fatigar la cabalgadura de la tropa que csta perplejidad se oyó un tiro en la cima y descubrí un indio
estaba apenas de servir y no podría por tanto resistir la ir pie que cazaba una res blanca, a la que disparó tres tiros que
persecución que se hiciera por la Sierra) para pasar la cuesta lircron observados por la tropa.
de abajo y situarme del otro lado en el paraje llamado El
Guaje que precisamente debían tocar los indios, caso que en Reuní mis oficiales para deliberar sobre lo que
efecto hubieran trepado a la Sierra; más como aún no se me convenía hacer en aquel caso: se propuso asaltar al enemigo
había reunido la fuerua que pedí de auxilio, participé de cn la noche pie a tierra; más esta medida fue descartada así
palabra al señor juez mi determinación con don Félix Salinas, por el número inferior de nuestra fuerza, como porque debía
insinuándole devolviera la infantería e hiciese ayanzar separarse la que había de cuidar la remonta, así que se
solamente la caballería hasta el citado punto del Guaje. resolvió continuar nuestra marcha haciendo una travesía por
la falda del cerro a internarnos al centro de él en el rancho de
Sobre la marcha despaché de nuevo mis espías para Sombreretillo, rumbo que lleva el enemigo, cuya
que me informasen si en efecto el enemigo había pasado la determinación debía tomarse al entrar la noche, a fin de que
cuesta de aquel rumbo hacia el que yo ocupaba en mi marcha: aquel que nos había observado bien no viera la dirección que
me embosqué con mi tropa mandando dos hombres que lo tomábamos
reconocieran, y ffi€ dijeron que eran mis espías que venían al
galope en ademán de seguir alguna huella: en efecto así Esta travesía fue sobremanera incómoda por lo
sucedió, pues avanzando a encontrarme con ellos, me fragoso del terreno; por manera, que era preciso caminar a
informaron que la mayor parte de los indios se había devuelto veces pie a tierra, y a las once de la noche venciendo una
de la cuesta repetida, tomando hacia el oriente como para el distancia de tres leguas, anibé a dicho rancho.
cerro de la Chorreada.
Se hallaban las familias absolutam"rt" ,11u, porque
Con este motivo varié mi plan de operaciones, todos los hombres andaban cortando maderas en el cerro:
resolviéndome a seguir la huella que me enseñaron mis despaché en el momento unos muchachos que les ordenase de
espías; y a fin de que el auxilio que esperaba no siguiera mi parte reunirse conmigo. Como a las dos de la mañana me
hasta el Guaje, puse en ella un lazo de pitas que atravesaba el participó desde el paso de Alamos el sargento don Luis
camino, y en una de sus extremidades un papel escrito con Salinas que mandaba la tropa de auxilio, que con motivo de
lápiz, en el cual ordenaba al comandante del auxilio me no haber podido seguirme por la huella, cerrada la noche;
siguiera por la misma huella. resolvió avanzar hasta aquel punto, por lograr siquiera forraje
para sus caballos. Le ordené que al amanecer se me
La tomé, pues, atravesando un bosque de cuatro incorporase, y al salir el sol llegó con trece hombres, todos
leguas tan cerrado que mi tropa perdió allí su vestuario; y al mal montados, en cuyos momentos se me presentaron
ponerse el sol, me hallé de pie al cerro en la boca del rincón también pie a tierra, catorce vecinos del propio rancho que
llamado de Tía Gorda: comencé a observar si el enemigo lo eran los que andaban en el cerro.
98 99
,\laoan lo e co wr.a,,nohce. . . ,\lo¿au, lo s couawl¡e e...
Permanecí allí hasta las siete de la mañana, porque me Yo dejaba ya a mi retaguardia la cuesta de los
informaron los rancheros que cuando los indios suben al 'l'omates,y por lo mismo tenía cortadas las tres únicas
cerro, suelen quedarse en la mesa algunos días en razón a retiradas al enemigo; por manera que éste o resistía mi
tener agua y reses; mas temiendo que hubieran bajádose por persecución que ya había sentido sobre si, o bajaba al rancho
la cuesta de los Tomates para invadir a Higueras, determiné por despeñaderos: este último partido tomó por un punto tan
trepar el cerro pie a tierra, y que cada soldado llevase su liagoso que apenas puede creerse 1o transitara. Me vi, pues,
caballo a la mano, cuya medida era tanto mas prudente, precisado a seguirle sus pasos por aquellas incomodidades,
cuanto que el enemigo que me había quizá observado, por lograr siquiera proteger al rancho: en la marcha me
bajríndose por despeñaderos podía apoderarse de toda la encontró un vecino de él tan sorprendido que sólo articulaba
remonta si yo la dejaba en el rancho. medias palabras, informándome que los indios lo estaban
atacando, y avanzando cuanto fue dable, llegué a las tres de la
Emprendí, pues, mi marcha, subiendo la montaña, y tarde.
como a las nueve de la mañana me hallaba ala mitad de su
altura en el punto de las Pelonas. Desprendí cinco espías que El encargado de justicia me informó: que hacía una
había sacado de allí a pie y desnudos para que reconocieran si hora había pasado a distancia de diez pasos de los jacales,
el enemigo había bajado la cuesta de los Tomates; los cuales cuatro a caballo, diez en mulas, dos en burros y los demás a
me informaron que no había sucedido esto. pie, todos armados de arco, flecha, lanza y algunos fusiles
que no se pudieron contar por la precipitación que llevaban:
Por tal motivo e informado por ellos de que el cerro que no hicieron ademán de guerra, pues sólo se dirigieron al
no tiene en esos puntos mas que las bajadas por dicha cuesta aguaje que hay, sin cautivar un solo muchacho de los que por
y la que yo ocupaba, determiné dividir mi fuerza, compuesta acaso se encontraron allí; siendo muy de notar que al pasar
ya de treinta y dos hombres sin los espías, en dos partes por los jacales reparó un burro de los que montaba un indio,
iguales, poniendo una al mando del subteniente don Antonio el cual levantándose de la caída no sólo no procuró pescarlo,
Larralde, a quien ordené continuar la marcha pie a tierra y pero ni alzar siquiera el jorongo que le servía de montura.
atacar al enemigo que suponía en la cima, y yo cubría su
retaguardia en marcha a distancia de doscientos pasos, Sin piedad de momento entresaqué de toda la fuerza
llevando cada soldado su caballo y entre todos los de la veintiocho hombres los mas bien montados, poniéndolos a las
partida de vanguardia. órdenes del referido subteniente don Antonio Larralde
acompañado del vecino don Nicolás Larralde, hombres a
Como en estos momentos había despachado de nuevo propósito para el caso, con orden de perseguir a los indios por
mis espías para que reconociesen el punto que la tarde la huella hasta escarmentarlos.
anterior ocupaba el enemigo, éstos me encontraron
aseguriíndome que no había bajado por el mencionado rincón Como aquellos llevaban su ruta hacia el rancho de
de Tía Gorda, y que por consiguiente debía estar en la mesa, Santiago Prieto rumbo al oriente, creí necesario poner partes
por cordillera violenta a los ranchos de esta villa y al de
100 101
Alaoan lo s oor,,awb,e s ... Alaoat loa oorrn¿.whee...
Vallecillo, y manifestarles que me hallaba casi incapaz de "En el momento participé lo ocurrido al comandante
seguir más adelante la persecución del enemigo, porque la de Vallecillo que reside regularmente en el Colorado de
remonta de mi tropa había determinado mucho en la campaña Abajo, diciéndole se preparase y esperara mi segundo parte
de la sierra. Por iste mótivo, éxcelentísimo señor, -" fu" para emprender cualquier movimiento.
imposible continuar personalmente mis operaciones como lo
había hecho, y sólo advertí a Larralde que me dirigía con los A las cinco de la mañana siguiente marché a tomar la
soldados mal montados al Rancho Nuevo donde consideraba huella, y situandome con mi tropa en el punto de las Flores
hallar los caballos necesarios para las cordilleras, y que allí donde hay mucho pasto para las bestias, despaché mis espías,
esperaba el resultado de sus operaciones. Llegué a las seis de para que reconocieran el rumbo que el enemigo había
la tarde ocupándome inmediatamente de poner los partes que tomado, y como a las siete regresaron informándome que
estuvieron concluidos a las ocho de la noche, en cuya hora lejos de seguir la ruta que llevaba, contramarchó con
aún no salía el que debía conducir el de Agualeguas. dirección a Santiago Prieto: los despaché de nuevo y me
aseguraron que habían visto el campo que ocuparon la noche
En este momento se me presentó Larralde con su anterior en lo más incómodo de las lomas, y que al amanecer
tropa participiándome: "que los indios llegaron a.santiago tomaron el rumbo a Agualeguas, para cuyo punto en el
Prieto y no encontrando gente, quebraron las puertas de las momento puse parte, siendo de advertir que no se podía dudar
casas, mataron gallinas y puerios, tomando de allí el rumbo de los informes que daban estos espías en razón a que siendo
al norte con dirección al rancho de Cieneguitas: que los mismos dueños de los ranchos, se interesaban en
determinó seguirlos, y cuando él llegaba al rancho, aquellos escarmentar al enemigo.
sin ser sentidos demostraban para hostilizarlo a pie, segrih las
demostraciones que halló en el terreno que ocupaban; pero Mis soldados abundaban en los mismos deseos por las
que observando sin duda la persecución que les hacía por su fatigas que les habían hecho arrostrar, y yo habría continuado
retaguardia, se pusieron en precipitada fuga, pasando a con placer mis operaciones, si hubiera podido remudar la
distancia de cien pasos del rancho; de manera que las familias cabalgadura, pero ésta ya no daba paso por la piedra, y
ignorantes de lo que sucedía, se sorprendieron a la violenta determiné regresarme a esta villa con el amargo sentimiento
llegada de la tropa y no cabe duda en que fueron protegidas de no haber escarmentado a un enemigo que no sólo nos
del asalto que los caribes les preparaban: el cual habría sido turba el reposo, sino que ejerce sobre estos desgraciados
tanto más fatal, cuanto que no había allí un solo hombre: que pueblos, todo género de depredaciones.
si en este punto hubiera podido continuar el alcance al galope
siquiera por un cuarto de hora, habría logrado escarmentarlos; A las diez del día emprendí mi marcha en regreso por
pero que la remonta estaba ya muy maltratada con la marcha una travesía paru El Colorado por excusar el camino
y se contentó con seguirlos, rumbo a los Colorados, a paso pedregoso, y en el aguaje de Las Alazanas dispuse matar una
fuerte hasta que cerró la noche, en cuya hora hallándose a res para la tropa, continuando después de comer hasta dicho
distancia de una legua del punto de cita, y no teniendo rancho a donde llegué al ponerse el sol. Pernocté allí, y a las
forrajes para las bestias, resolvió reunírseme". cinco de la mañana siguiente, 24 del presente, arribé a esta
102 103
villa a la una de la tarde, venciendo ocho leguas a paso de
marcha y dejando algunos en bestias cansadas; debiendo ¡Ah. bárbaros!
manifestar a vuestra excelencia que aunque los caballos se
Tormentosos resultaron los primeros años en la
maltrataron demasiado, flo por esto han quedado
década de los sesenta, del siglo decimonónico para los
absolutamente inútiles.
pobladores cle la Villa de Sabinas Hidalgo; a los rigores del
extremoso clima se sumó la inquietud desatada en el vecino
No puedo encomiar debidamente a vuestra excelencia
país del norte, por las desavenencias entre los esclavistas del
y decisión que manifestaron mis soldados en esta jornada,
sur y sus contrapartes norteños.
principalmente los subtenientes don Antonio Larralde, don
Juan Angel Martínez y el vecino don Nicolás Larralde,
medida que se polarizaron las fuerzas, la presión
A
venciendo todo género de penalidades, perdiendo el vestuario
ejercida sobre los indios mal llamados "barbaros" entre los
y hasta el calzado en la persecución de la sierra, en cuyos
que destacaron los comanches y lipanes, se hizo más
momentos sólo me arredraba la circunstancia de que el
rigurosa, con la natural consecuencia de ttaiar de buscar
soldado llevaba solamente una parada de cartuchos envuelta
vengafiza ante los blancos, cosa que tealizaban atacando a la
en un pañuelo por falta de cartucheras; y si bien por la mala
comunidades del septentrión mexicano, entre ellos nuestro
remonta no pudo castigarse al enemigo, me queda la pueblo.
satisfacción de haber protegido los ranchos de Sombreretillo
y Cieneguita, que indudablemente habría sido presa suya sin
Formó parte de la vida de los moradores del noreste
mi aüxilio".
mexicano, el estar prestos a los ataques de dichas tribus, pues
vivían en constante zozobra con el fusil en una mano y el
El escrito anterior, es . una muestra del quehacer azadón o pala en la otra, instrumentos básicos en sus
cotidiano de los sabinenses, que combinaban las labores de
actividades cotidianas.
subsistencia con el arte obligado de guerrear.
El cuatro de mayo de 1861, el alcalde Clemente
Además es gratificante encontrar en este medio rudo y
Gor:u:ález, tuvo aviso que los aborígenes habían invadido los
áspero, a gente como José María Ancira y Amaya, que nos
agostaderos de la comunidad e inmediatamente organizó una
muestra fehacientemente su cultura al plasmar los hechos en
pequeña partida de diez hombres a su mando para
este magnífico testimonio.
escarmentarlos, mientras Gregorio Flores salió - por otro
rumbo con otro grupo de vecinos, con el mismo fin''"
Así como Ancira, hubo otros sabinenses que dejaron
sus impresiones en diversos documentos que son verdaderas
González no tuvo éxito en su incursión, mientras que
piezas literarias.
Flores los alcanzó en el punto conocido como Potrero del
Agua, no pudiendo capturarlos, pues huyeron en desbandada
rn3
Archivo General del Estado de Nuevo León. Periódico Oficial del 12 de mayo de 1861,
para el resto del capítulo sección Correspondencia de Alcaldes Primeros del año respectivo.
l0tt 105
,\lacau lo e co,,t tanch¿e. -.
por las escabrosidades del cerro, sin embargo, recogió tres la región noreste del país e incluso llegaron hasta los estados
bestias caballares que dejaron abandonadas. rlol centro, con el propósito de robar ganado, asaltar trenes de
c¿trretas para apoderarse de las mercaderías que eran
Días más tarde. se presentó el señor Santos Solís a conducidas a pueblos y ciudades, asesinaban ¿ pastores,
pedir auxilio, pues los "bárbaros" atacaron a Remigio cocheros o a quiénes se encontraba a su paso, a otros los
García, Alejo Torres y a é1, en el paraje llamado la Chueca, hacían cautivos, para servirse de ellos o eliminarlos más
'7 que una niña que llevaba Solís en los brazos, tuyo que tarde.
abandonarla en el acto de la sorpresa, ignorando la suirte
que corrieron aquella y sus acompañantes,'. La frecuencia de esos actos violentos obligó a los
gobiernos estatal y federal, a invertir gruesas sumas de dinero
En vista de lo anterior, el presidente municipal cn la defensa y protección de los habitantes de la frontera
dispuso que saliera Nicolás Larralde con veinticinco hombies norte. La presencia de comanches y lipanes en estos lares fue
en persecución de los indios, trasladándose al lugar indicado, producto de su desplazamiento por parte de los sajones, al
donde encontraron los cadáveres de Torres y García y a la serles arrebatadas las tienas de la gran llanura
niña se le halló dormida, a un lado del camino norteamericana, donde, hasta antes de la llegada de los
colonizadores, deambulaban libremente, sin cercas que
A la fuerza de Larralde, se unieron la de Andrés coartaran sus movimientos, dedicados a la práctica de sus
Enríquez y la de Jesús Perales que envió el gobierno del ancestrales costumbres, entre las que destacaba la caza del
Estado y al continuar su marcha les dieron ul"unn. en un cíbolo o bisonte.
rincón de la sierra de Santa clara, en donde los batieron y
despojaron de sus posesiones, escapándose algunos por la Nuestros archivos resguardan abundante información
montaña. Se les quitaron nueve caballos, dos yeguas, una al respecto y dicha documentación ha sido utilizada por
mula, cuatro sillas, tres frenos, siete frazadai y tres investigadores locales, nacionales y extranjeros, para integrar
sombreros^ trabajos de gran interés sobre el tema. Don Isidro Yizcaya
Canales y el Maestro Israel Cavazos Garza son un claro
Las depredaciones de los indios ,,bárbaros " , ejemplo de ello.
continuaron por muchos años y fue hasta 1gg4, cuando
dejaron de preocupar a los sabinenses. En las universidades norteamericanas el estudio sobre
comanches, lipanes y otras parcialidades indígenas, es
temática muy apreciada. En nuestro medio faltan más
Boda apache estudios sobre las invasiones de los "bárbaros", aunque los
libros de don Isidro Yizcaya Canales nos dan una visión muy
Una de las grandes calamidades que sufrieron los completa.
nuevoleoneses del siglo XIX, fueron las constantes correrías
de los llamados indios "bárbaros,,, quienes incursionaban en
106
t0?
,{oaaw lo a oortnawol¡c e. ..
Escudriñando en el archivo de Sabinas Hidalgo, N.L. sobre todo con los hermanos; si a éstos les caía bien y sus
encontramos un documento sobre una de las prácticas usuales lrazañas pasadas eran dignas, el asunto se arreglaba en pocas
de los apaches, referente a una boda, celebrada el 3 de marzo lloras.
de 1880; ya para esos días, los indios .,bárbaros,, estaban
reducidos a su mínima expresión y cuatro años después, Hablar con la pretensa era un acto reprobable que
terminaría ese largo y sangriento proceso de exterminación todos condenaban; posteriormente el joven llevaba regalos a
de los naturales, con la rendición de los jefes guerreros Ios parientes, colocándolos cerca de la choza de la futura
Jerónimo y Victorio. csposa, acción que era efectuada por la noche.
En la fecha mencionada, los sabinenses contemplaron Si los presentes eran caballos, debían ir ensillados, si
con azoro, la llegada de una partida de apaches, que en son de cran vacas, procedía a colgar un número de cuernos igual a
pa4 se estableció en los suburbios del pueblo, sobre el I¿rs reses que daba. Su intención decidida de desposar a la
camino que conduce a Villaldama, precisamente en el paraje rrruchacha, la corroboruba al dejar colgado un manojo de
denominado "El Charco del Lobo,,. zacate bien atado en la puerta de la habitación.
Los moradores del pueblo, curtidos en las constantes Verificado lo anterior, el padre y toda la familia se
luchas contra los indios, prepararon sus rifles, se pusieron en claban por enterado de la ftrmeza de la pretensión y quién era
estado de alerta, mientras una tensa calma envolvía el cl pretenso; el mozo los visitaba al día siguiente, acompañado
ambi'ente; después del inicial sobresalto, la tensión aflojó,
¡.ror el orador de la tribu; éste haciendo gala de habilidad,
aquellos hombres otrora fieros y desalmados mostraban en su pronunciaba un largo discurso, confirmando los deseos del
cataun rictus de dolor y desesperanza, venían a descansar, no novio y encomiando sus hazaflas guefferas, tomaba enseguida
querían saber nada de guerras, ni pillaje, así lo hicieron saber los regalos y se los daba a los parientes de la novia, si eran
a los lugareños y casi se integraron a la vida del pueblo. aceptados todo concluía sin más preámbulos.
Nuestros antepasados fueron testigos de un hecho El orador les enseñaba sus deberes, habl¿índoles sobre
inusual, todo un espectáculo, por las características que la fidelidad, así como la obligación por parte del marido de
revistió: una boda apache. proteger a la mujer y ésta debía procurar lo necesario para la
manutención, es decir recolectar frutos, tallos y raíces
Ese día, culminó el proceso mediante el cual dos comestibles excepto la caza y pesca que conespondían al
miembros de la tribu contraían mafrimonio, pero, hombre.
¿cómo
conquistaba el galán a la novia?; según la costumbre apache,
el mozo iniciaba el juego de seducción, haciéndose agradable Concluida la perorata, la ceremonia nupcial llegaba a
a la muchacha, sin declarar sus pretensiones, ni siquiera su fin y la desposada, en cumplimiento de su primer deber, se
hablar con ella. con buenas acciones frataba de cautivarla, tlirigía inmediatamente al campo a cortar ramas para fabricar
luego, procuraba tener buenas relaciones con los parientes, la choza nupcial.
108 109
Alacavt lo e oon^a,whe a.. . ,*oaatl lo s cor",ratvlrce .. .
Así eran las costumbres apaches con respecto al Las interminables llanuras donde los nattrales por
matrimonio, casi al ftnalizar el siglo decimonónico, prácticas tradición afávica circulaban libremente, ocupándose en la
que se fueron modifioando en las reservaciones en donde caza y recolección de frutos, se vio de pronto invadida por
fueron confinados por los anglos, después de habér sido colonos que tendieron cercas de alambre que acotaron los
vejados, maltratados y casi exterminados, en uno de los terrenos y sobre todo exterminándolos inmisericbrdemente,
ecocidios humanos más detestables en tierras americanas; así como a su fuente primigenia de alimentación y vestido: el
después de haber sido amos y señores de las praderas, cíbolo o bisonte americano.
terminaron por no tener nada, perdiendo incluso, el don más
preciado: la libertad. Ante esta situación, las consecuencias las sufrían los
villorrios establecidos, 1o que venía a empeorar las de por si
En nuestra "civilización", en la época que nos ha difíciles condiciones de vida, pugs eran constantes las
tocado vivir el flirteo amoroso tiene otras características, las calamidades como sequías, inundaciones y epidemias; todos
bodas difieren en mucho de aquella boda apache, con ribetes estos factores se conjuntaban para que la existencia fuera
interesantes dignos de una crónica sociológica y no tan sólo dura, pero alavez sirvió para templar el carácter del norteño,
de la clásica nota de sociales en los periódicos. acostumbrado a la frugalidad a vencer los obstaculos y
dificultades.
110 111
,\lacaa lo o ¿ow,anache a. .. Al¿oat t lo o oowr¿.tvl¡reE ...
lll
,u t Conespondencia con Alcaldes Primeros Agualeguas. Caja No. 4
Id.
¿* 'uo
r"?
Roel, Santiago. Nuevo León. Apuntes Históricos. Monterrey. 1963. p. 138.
1M ltl
&*^\loa oow^whe,s... Al¿oatt lo s oovro.atu,l¡res.. .
El26 de enero de 2001, la Academia de Investigación dos heridos. Estos vecinos llevaban doscientas bestias para
Humanística, A.C. le publicó su libro Tierra de Guerra Villuldama, las cuales les fueron robadas. Informó también
Viva. Invasión de los Indios Bárbaros al Noreste de qrlc on el pueblo no había pólvora, ni suficientes armas útiles
México 1821-1885, que en 467 páginas nos da un panorama ¡tlru resistir las hostilidades de los "bárbaros" que atacaban
de las incursiones de los lipanes y comanches a nuestros "n [odas horas de la noche con luna o sin ella" y no tenían un
pueblos, las depredaciones que cometían y las medidas de tuonrcnto de seguridad para las ocupaciones del campo, de
defensa de los hombres de la fontera para evitar que tlorrr.lc se obtenía el sustento de la población.
consiguieran sus fines.
La Hacienda de Carboneras fue atacada en junio de
Don Isidro nos dice que "en la época del gobierno llt27 y a pesil de que sus moradores se defendieron con
español en México se llamaba "tierra de guerra viva,, a hrrrvura, no pudieron con el enemigo y ya para cuando la
aquellas regiones en donde todavía subsistían grupos gerrtc de Sabinas, al mando del sargento Pedro León fue a dar
indígenas no conquistados, los cuales causaban arrxilio, ya habían cometido multitud de tropelías; los
constantemente depredaciones y muertes',. rlgtricron y los alcanzarorr en un lugar llamado Ventanillas,
rhrrrtlo los diezmaron y rescataron a dos siervos que habían
Una de las poblaciones de Nuevo León que ltr,clro cautivos.
continuamente era atacada por los indios .,bárbaros,, fue
Sabinas Hidalgo y su gente era reconocida como de la más A consecuencia de este ataque la Hacienda de
activa en su persecusión, aunque en muchas ocasiones los ('nrlroneras quedó despoblada, sus habitantes se refugiaron en
resultados no eran los esperadas, sin embargo, se conservan Hnhirras, "la ganadería se estancó; nadie se atrevía a salir al
en nuestros archivos hermosos informes de estas búsquedas, t¡Hnrlx) por miedo al salvaje" nos comenta en su obra el Profr.
que nos muestran que los jefes de las fuerzas organizadas Morrtomayor.
para combatir a las etnias "bárbaras", así como los alcaldes y
jueces depaz eran buenos para escribir. Los siguientes años continuaron las incursiones de
llpnrrcs que era una parcialidad de los apaches, sin embargo
De esta magnífica investigación del Ing. yizcaya y ft ltrgraba hacer la paz con algunas bandas y aunque el
del libro Sabinas Hidalgo, en la Tradición, Leyenda, $ohicrno estatal y federal anunciaban que estos indios se
Historia, de nuestro siempre bien recordado Maestro de la helluban en plena quietud, no dejaban de imrmpir en los
Crónica Profr. Francisco J. Montemayor -El Profe. panchito- pohluclos del norte nuevoleonés.
hemos extraído los hechos.referentes a las depredaciones de
los astutos lipanes y de los fiéros comanches. Un ejemplo de dicha tregua 1o tenemos cuando se
tvisl al mandatario estatal que se había presentado en
El subdelegado de Sabinas informó al gobernador el llnhinus el capitián de los lipanes Pocarropa, acompañado de
12 de diciembre de 1826, que en la Hacienda Lozanefra de lrecc compañeros, quienes mostraron los documentos
esa población, los indios mataron a dos hombres y dejaron a ttlrrrgrrdos de la paz concertada y un pasaporte signado por el
11+ 115
Alooan lo o coutnawltes ...
general Vicente Filisola, donde se expresaba les facilitasen ( iobierno, acordándole a aquel vecindario alguna cantidsd
víveres para susbsistir tratando de evitar que se dediquen al tru'nsual para ocurrir siquiera a la curación y asistencia de
robo; el ay'untamiento gastó veintiocho pesos en ',mercarles It¡,; heridos que son frecuentes en los vecinos de agualeguas
carne y demás comestibles". tt causa de la decisión e intrepidez con que acostumbran
(tl(tcctr a los bárbaros ".
El 16 de noviembre de 1840, el juez de paz de
Sabinas Hidalgo don José María Ancira presa de la La persistencia de los ataques,hizo que el iuez de paz
desesperación y del enojo porque los indios .,bárbaros,, solicitara elementos de guerra para combatirlos y para el22
andaban por los agostaderos de ese pueblo "como en su tlc noviembre de 1841, se informaba que se contaba con22
casa", reunió a los vecinos y les prometió que si lo lirsiles en el juzgado y los vecinos tenían 50 más y 12
acompañaban a combatirlos, repartiría entre ellos el pillaje,
¡ristolas. La hacienda de San José conocida como Lozaneia
todas las bestias orejanas y de fiero desconocido que se contaba con 15 fusiles y 2 pistolas; la hacienda de San
recogieran y la saca o rescate que se pagara por las que lir'¿rncisco llamada LaLarraldeña tenía 30 fusiles y 4 pistolas
tuvieran dueño. Con esto pronto logró reunir a ochenta y San Antonio de Carboneras disponia de 25 fusiles y dos
hombres, pero la suerte no le ayudó y sólo rescató un buen
¡ristolas. Había otras rancherías con un menor número de
número de caballos y algo de pillaje. rrrmas. En total se tenían en la población: 162 fusiles y 23
¡ristolas.
En el editorial del Periódico Oficial del Gobierno del
Estado de Nuevo León del 12 de agosto de 1841, se hacía un El25 de febrero del año siguiente, el mismo Larralde
reconocimiento a los jueces de Sabinas Hidalgo y de informó la tenible situación de la villa ante el embate de los
Agualeguas por su diligencia en el combate de los indios indios:
"bárbaros":
"El pueblo
éste está reducido con atrincheramientos a
"Quien a la primera noticia que tuvieron de haberse sus puros hogares sin poder hacer uso de sus tareas y trabajos
introducido una partida de indios en sus respectivas porque son tantas y tan grandes las avenidas de los barbaros,
jurisdicciones montaron y armaron partidas de vecinos, que le han reducido a tal estrecho. Del 21 del corriente ala
poniéndose a la cabeza de ellos y batiendo al enemigo lbcha, según los partes que hay en este juzgado, el enemigo a
después de una tenaz percución. El primero tiene acreditado rnás de haber asesinado a un vaquero de don Gervasio de
por repetidas ocasiones, su valor y pericia en la persecución Abadía a legua y media de esta villa, ha dejado muertas más
y castigo de los bárbaros, y su honrado vecindario es muy de quinientas yeguas, sin otra especie de animales; talando en
digno de la protección que le han dispensado las autoridades su totalidad estos agostaderos... Unos entran y otros salen.
política y militar, proveyéndole de algunas armas y 'fodas las noches entran a la población llevándose las bestias
municiones, que siempre han sido empleadas en la guerua de dentro de los solares de los habitantes"
contra los salvajes, sin embargo creemos que aún necesitan
de otro auxilio más importante que depende del supremo
116 u?
Alatau lo e cow,anclrce. .. Aloaat lo s coun¿.wltc
- 9-
Larralde pidió una guamición militar para que los sc tuviera por generala y al escucharlo se presentaran todos
habitantes pudieran salir al campo para hacer sus siembras. los ciudadanos con sus almas enlaplaza.
Yizcaya Canales dice en su magnífico libro "aparentemente
el único resultado de esta petición fue que se mandó un'cañón El 25 de enero de ese año, Pablo Ancira, capitiín de la
a Sabinas". lircrza auxiliar, informó al gobemador, que para atajar las
ll.ocuentes incursiones, colocó avanzadas en los suburbios del
pues el día 22 de
Los hechos mostraron a los sabinenses que no se ¡rtreblo; al parecer la medida dio resultado,
podía confiar en los indios, para muestra un botón: el 5 de i"b."ro, a lás diez de la noche, el cabo Julian Lozano presentó
mayo de 1842, José María Flores y su hijo Bartolo al estar rr un hombre en traje de indio que acababa de capturar'
cortando leña en un monte cercano, aparecieron de repente
dos indios y una india. Los Flores de inmediato echaron El detenido era Trinidad Canales, "quien confesó
mano de sus hondas únicas armas con que tenían para rl(rnde había dejado su caballo y armas, las cuales fueron
defenderse, pero los indios les dijeron que no tiraran porque rocogidas al día siguiente por un piquete tue man-d9 el
venían de paz. Los leñadores entraron en conversación con .upitan Ancira". Confesó que en un paraje a orillas del río
ellos. Saiado, abajo del rancho de las Hormigas, estaba el "famoso
ladrón Manuel Solís, vecino de esta villa y radicado con los
Después de platicar cerca de una hora los "bárbaros" comanches," Antonio Gomález y Jesús Treviño, vecinos de
atacaron por sorpresa a los Flores y los ataron de pies y Laredo, un tal Rafael originario de Nava, Coahuila y otro
manós. Así los iban a dejar y procedían a retirarse cuando la individuo de San Fernando "que ni de nombre, ni de
india algo drjo y uno de los indios se regresó y propinó apelativo se acuerda, que tienen como cuarenta bestias que
lanzadas a los amarrados. El padre murió, pero Bartolo, a han estado robando" declaró que otra partida fue a robar al
quien dieron cinco lanzazos, logró desamarrarse y llegó al Valle de la Mota y Montemorelos; dejó en claro que el botín
pueblo, a dar aviso y curar sus heridas. lo vendían en Nava y Río Grande, jurisdicción de coahuila.
En el año de 1846, nos dice el Profr. Montemayor Ancira acotó en su informe que los vecinos de Mier y
"actuúa como juez don Ramón Garza cuando las tropas de Guerrero, Tamaulipas ya habían capturado a canales "entre
Sabinas derrotaron a los indios en el Puerto del Guajolote, indios y sentenciado a muerte," pero con su habilidad logró
quitándoles mucha caballada y mulada". .r.upui. Este Canales era un pájaro de cuenta y ya tenía más
de una decena de años de realizat sus latrocinios
Para 1849, el alcalde era don Félix Salinas y de achacándoselos a los indios, pues Gil Vela, alcalde de
Camargo, Tamaulipas avisó el juez de campo que en San Agualeguas lo había detenido el 17 de mayo de 1833, por
Antonio, Texas una partida de 100 norteamericanos de t uberse int oducido a ese pueblo y ser de los comprendidos
acuerdo con los comanches se preparaban paÍa invadir los en la circular de 24 de mayo de 1830. Por lo tanto, desde
pueblos de la región, por lo que Salinas mandó publicar un hacía trece años ya se conocía a canales como un facineroso.
bando donde se ordenó que al escuchar un toque de campana
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,\laratt lo e ooru¿,wlte e .. .
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De Agualeguas se le condujo a Monterrey donde se nombrado comandante y cabo Mariano Garza; recibieron
le hizo juicio "para darle el destino correspondiente". El instrucciones de concentrarse en Lampazos de Naranjo, con
castigo no debe haber sido muy duro porque el 12 de octubre cl l.rn de completar 340 hombres, para salir a batir a los indios
de 1838, el prefecto de Cadereyta José Nicolás de la Garza, cn la región comprendida al norte del rancho de Las Tortillas,
informó que Canales había sido aprehendido en el valle de ¿r orillas del río Salado, lugar por donde invadían a los
asaltaron un rancho en donde estaban Pedro Ancira y su orclenó pusieran bajo su mando veinticinco hombres cada
familia, allí se refugiaban debido a la epidemia de cólera que tuno, cumpliendo de inmediato los del primer pueblo, quienes
azotó a la población. Ancira murió combatiendo a los indios, lo "ejecutaron con mucha prontitud y entusiasmo", anota el
quienes se llevaron cautivos a su esposa y dos niños. lng. Vizcaya Canales, que el rápido cumplimiento obedeció
"probablemente para borrar el baldón con que los había
Andrés Enriquez cuñado de Ancira y uno de los rrrarcado el Gobierno del Estado por haber puesto objeciones
sabinenses más destacados en la persecusión de los indios, a la gran campaña planeada por don Santiago Vidaurri".
acompañado de ocho hombres, los siguió durante tres días,
rescató a los cautivos menos a uno y quitó a los indios quince Ancira ordenó a los alcaldes de San Miguel de
caballos con sus monturas. Según la mujer liberada, andaba llustamante y San Antonio de Valenzuela, poner alguna tropa
con los indios "un cristiano" parecido a Manuel Flores alias cn el Puerto de La Gacha, pues, los indios, podían retirarse
Sapiruletas, vecino de' -sabinas que estuvo preso en por allí; todos estos movimientos, resultaron inútiles porque
Monterrey. no se comprobó la preserfcia de los indios.
El 12 de septiembre de 1850, la Guardia Nacional Por esos días, un muchacho fue muerto de tres
sabinense recibió del gobernador del Estado 44 rifles para llechazos cerca de la Hacienda Lozanefra, pero no se
habilitar a dicha fuerza. Don José María Ancira fue cncontró ninguna huella de indios y se especuló que el
120 lA
,Úaraw los oovtnawhe s... Al.tr,.tu lo c co,,rn aw,lrce ...
crimen lo hizo algún vecino, aprovechando el momento de En cuanto a la pérdida de ganado, el año de 1836, en
tensión para achacárselo a los indios, pues no tan sólo éstos lian Nicolás Hidalgo 3,300 cabezas de ganado menor fueron
portaban, "la flecha para defenderse." rnuertas por los indios o quedaron abandonadas y las
tlevoraron los lobos. Ese mismo año se perdieron en Marln
Días después, Ancira recibió noticias que los indios se l4,g5) cabezas de ganado ovino y caprino. En 1839, los
habían internado en los agostaderos al sur de Sabinas: salió bárbaros mataron o se llevaron en este último municipio
con diez y ocho hombres y recorrió durante cuatro días la 1,022 caballos y mulas y mataron 333 reses y 3,660 cabezas
Cuesta de Mamulique, el Cerro de La Chorreada, el Rincón tle ganado menor, y al año siguiente las cifras fueron de 1,275
de la Tía Gorda, Sombreretillo, Rancho Nuevo, Cieneguitas y bestias y 148 reses.
otros lugares.
En Sabinas Hidalgo se estimó que el año de 1839 las
Informó que parte de la jornada fue "atravesando, un pérdidas fueron de 9,060 pesos. Para tener una idea de lo que
bosque de cuatro leguas tan cerrado que mi tropa perdió su csto significaba basta mencionar que el valor de un caballo
vestuario" y no se logró atrapar a los indios. rnanso era de diez pesos, de una mula quince, de una vaca
cinco y todo el ganado menor se cotizaba en tres rEales, esto
A mediados del año de 1850, el Gobierno del Estado cs37 Yz centavos.
solicitó a los pueblos que enviaran "una noticia exacta" de las
personas muertas, heridas y cautivas por los "bárbaros", Et día 6 de febrero los indios aparecieron de nuevo,
porm'enorizando las pérdidas de ganado sufridas desde el año rnataron en las proximidades de Sabinas a una mujer que
de 1825. regresaba de un baile en la Hacienda Lozanefla por venir "un
y
¡roio t.purada de los grupos de gente que venían delante
Algunos de los municipios más afectados sólo cletrás de ella."
informaron sobre el último año y los datos proporcionados
por otras municipalidades no cubren dicho período, los Los indios se aparecieron por Marín, Cerralvo y
números son interesantes: Agualeguas fueron perseguidos por fuerzas de estos tres
pueblos y también de Sabinas Hidalgo, por donde pasaron y
Los pueblos en donde hubo mayor número de muertos en donde mataron a dos hombres que cuidaban ganado' Uno
fueron: Sabinas Hidalgo l24,Los Aldamas 110, China 64 y de ellos habíasido cautivo desde niño, y tenía poco tiempo de
Ytllaldama62. habérseles fugado; por esta causa fue asesinado con mucha
saña.
Los que tuvieron más heridos fueron: Agualeguas 66,
China 52 y Marín 22. Y de los que se llevaron más personas El alcalde de Sabinas Hidalgo pidió al gobierno del
fueron: Los Aldamas 59, Marín 37 y Agualeguas 28. Estado enviara, "veinticinco caballos buenos", annas y
municiones, pero la solicitud no procedió por la penuria del
crario; días déspués una partida tuvo un encuentro con indios
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,{acat loa cowau¿hce .". Al¿aanlos oonarc\,reE-
y un vecino llamado Simón Guzm¿ín mató a uno de ellos; se El25 dejunio de 1861, se organiza una nueva batida
hizo la petición de que a Guzmán se le diera la cantidad contra los indios y la guardia nacional sabinense salió rumbo
estipulada para estos cásos, que eran veinticinco pesos-; como ir San Miguel de Bustamante, por orden de don Julián
no había dinero, el gobierno contestó que se le entregaran (Juiroga y para el día 25 de dicho mes andabahacia el otro
seis pesos iJel fondo de exentos y que sólo se le gratihcaba cxtremo, precisamente en el rancho La Escondida,
"con tan corta suma por la notoria escasez de numerario." lLrrisdicción de Agualeguas, de allí se regresaron rumbo a la
Sierra de Santa Clara, al sur de Sabinas donde combatieron a
El 10 de mayo de 1861, una partida de veinticinco una partida de lipanes a quienes derrotaron y persiguieron
hornbres a las órdenes de Nicolás Larralde salió en busca de hasta la otra banda del río Salado; contramarcharon hasta el
los "bárbaros", pero se perdió en la sierra que está al suroeste r¿rncho de Los Cavazos "donde los bárbaros habían hecho
de la población; no hubo ningunabap, pero los sufrimientos 'chilar y medio', matando a cuatro infelices pastores y
fueron terribles, sobre todo por la falta de agua, pues nadie llevándose á dos mujeres y un niño"
sabía en donde estaban los aguajes.
Para el año de 1867, las invasiones de los indios
El activo capitán Larralde al mando de la Guardia habían disminuido, pero no por eso los sabinenses dejaban de
Nacional, persiguió a unos indios quienes, luego de matar a cstar pendientes y no faltaban las "alarmas rancheras", como
dos hombres, se internaron por un potrero "cuyo nombre se aquella de mediados de ese año, cuando arribó un labrador
ignora" enfrente del rancho del Sarro, rumbo a la Cuesta de clél rancho del Ojito "amata caballo", para dar parte que "al
Mamüliqui; de nuevo la partida se perdió al penetrar a la voltear el sol" habían pasado por el rancho El Mateño 35
sierra y sufrió por falta de agua, hasta que se encontraron indios y que "les siguió la juella" habiendo atravesado el río
unas tinajas donde estaban los "bárbaros", quienes huyeron al Sabinas en el Paso de las Ovejas, cerca del rancho de San
acercarse la tropa, dejando la caballada y algún pillaje. Irrancisco; la Guardia salió a perseguirlos pero no los
encontró en la jurisdicción.
El hecho anterior narrado por Yízcaya Canales,
posiblernente es el misrno que Montemayor refrere: "Los En las últimas dos décadas del siglo XIX, la guera
indios atacaron ei rancho de Santa Ana, inmediato a Sabinas, contra las etnias de lipanes y comanches había disminuido, la
asesinando a Vicente Diaz y a José Ma. Morales, nrayor parte de los sobrevivientes del exterminio estaban
lográndoseles escapar Pedro Reta, quien trajo el parte; salió oonfinados en las reservaciones, sólo unas cuantas bandas
la Guardia a perseguirlos, dándoles alcance en el Puerto del deambulaban por los parajes semidesérticos tratando de
Guajolote, quitándoles importante botín. Los dueños de los conservar su modo de vida; de vez en cuando se presentaban
semovientes recuperados, gratificaron a los soldados en las poblaciones norteñas, eometían tropelías y se retiraban
sabinenses con cinco pesos a cada uno (eran ochenta), y a los con rapidez.
jefes don Andrés Enriquez y don Jesús Perales con dieciseis
pesos acadauno". En los años de 1880 y 1881, ante el ataque a varias
poblaciones de Coahuila y Ñuevo León, se organizó una
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,\l¿aawloe ooúq^t ól^ee ... ,*aoan lo s oot,,awhcE...
campaña en contra de los apaches de las parcialidades lipanes ,lcl territorio coahuilense, en el nuevo auge minero del
y rnezcaleros, al mando del mayor de caballería Blas M. ¡xrrFrrismo. Efectivamente en 1882, "se reporta el hallazgo de
Flores, quien llevó un diario de los hechos y al concluirla con krs yacimientos argentíferos situados en la Sierra del Carmen;
éxito anotó: "A primera vista y después de estos resültados, crr 1885 ya alcanzaba la cifra de 62 vetas.localizadas por
II0
fácil es creer que todo ha concluído, que ningún temor debe c x ploradoies norteamericanos y nacionales".
t"t González de León, Sergio. Boquiltas del Carmen. Una estrella lejana. CIHR-UANL.
Flores, Blas M.... p. 54 't"
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Idem... p. 55. Serie: Los comanches...No. 58. Monterrey, N.L. p. 18.
t/6 M?
Alatan los ooru^t cliea... Alatat t lo o oott rawlu s.. .
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