Comentario sobre la novela

Lorena Elizondo

Émile Habibi. Los extraordinarios hechos que rodearon la desaparición de Saíd, padre de
calamidades, el pesoptimista. Traducción del árabe por Leonor Martínez. Barcelona:
Muchnick, 1990.

En esta peculiar pieza de ficción, el escritor Émile Habibi -nacido en territorio Palestino en
1922, ocupado más tarde por el Estado de Israel- relata, a manera de tragicomedia, la historia
de Saíd Abu-l-Nahs al-Mutashail, el pesoptimista, personaje definido, justamente, por el
significado de su apellido al-Mutashail, una mezcla o fusión de las palabras pesimista y
pesoptimista, como bien se ha traducido del árabe al español: al-mutashaim (pesimista) y al-
mutafail (optimista).

Saíd cumple una función importante, es un narrador, es la voz de un espectador

cotidiano, es un representante de la historia del conflicto Palestina-Israel. Su vida se
desarrolla en el contexto de los diferentes sucesos que han marcado la historia de esta
disputa como la imposición e instauración de Israel en 1948, acontecimiento que ocasionó
el éxodo palestino y la gran derrota de la Guerra de los seis días en 1967. El pesoptimista es
una denuncia de las injusticias diarias decorado con un toque cómico que fácilmente puede
remitir a su lector al estilo cinematográfico de Elia Suleiman en el filme de matices similares
intitulado The time that remains.

Al comienzo de la obra pareciera que la prosa de Émile Habibi se dispone a adentrarse

en el campo de la ciencia ficción cuando Saíd narra su desaparición a manos de seres
extraterrestres, sin embargo, conforme se avanza en el relato, se van revelando los motivos
del autor, el carácter reflexivo de la obra, la crítica hacia el status quo, el énfasis en la
importancia de la memoria colectiva y el peso de cargar con la consciencia de ser sujetos
fuera de a Historia, fantasmas -como los llama Saíd. La narración se caracteriza por estar en
primera persona y, además, en algunos segmentos, está escrita como una carta dirigida a un
personaje ausente: el maestro, un hombre al que Saíd desea contarle episodios de su vida,
sus secretos y su actual situación al lado de sus nuevos amigos marcianos.

Destaca en la obra la consistencia del personaje de Saíd, sujeto determinado por su

condición de pesoptimista, la cual radica en saber que las cosas están bien porque podrían
ser peor. Por ejemplo, en uno de los episodios culminantes de la obra, la persecución y
desaparición/muerte de Baqiyya y Wala (esposa e hijo de Saíd respectivamente), el
pesoptimista, casi estoico, escucha el revuelo desde un lugar cercano sin hacer nada al
respecto. Del mismo modo, deja ir a Yuad, su primer amor, cuando los soldados se la llevan
lejos y, así, vivirá con la incertidumbre de su destino.

Al final, Habibi acaba con la poca esencia de ciencia ficción que subsistía en la
narración cuando el destinatario de las cartas va en búsqueda del remitente y, para su
sorpresa, las cartas habían salido de un hospital psiquiátrico y, el paciente que quizá las
redactó ya había perecido.