Material necesario:
3 vasos grandes
un huevo
agua
sal
Procedimiento:
Sobre el huevo actúan dos fuerzas, su peso (la fuerza con que lo atrae la Tierra) y el
empuje (la fuerza que hace hacia arriba el agua).
Si el peso es mayor que el empuje, el huevo se hunde. En caso contrario flota y si son
iguales, queda entre dos aguas.
Al añadir sal al agua, conseguimos un líquido más denso que el agua pura, lo
que hace que el empuje que sufre el huevo sea mayor y supere el peso del huevo:
el huevo flota.
Así también se puede explicar el hecho de que sea más fácil flotar en el agua del
mar que en el agua de ríos y piscinas.
UNA MONEDA QUE DESAPARECE
Material necesario
una moneda
un vaso
agua
Procedimiento
Se coloca la moneda en el fondo del vaso vacío tal como se indica en la figura
A. La luz que sale de la moneda se transmite en línea recta e incide en el ojo.
Al bajar un poco la posición del ojo, la moneda desaparece (figura B).
Al llenar el vaso con agua, la moneda aparece de nuevo (figura C)
Explicación
Cuando el rayo de luz que proviene de la moneda llega a la superficie que separa
el agua del aire, se produce un cambio en la dirección en que se propaga. Como
consecuencia de este cambio de dirección, se vuelve a ver la moneda.
Este fenómeno característico no solo de la luz, sino de todo tipo de ondas, se
llama refracción y ocurre siempre que una onda pasa de un medio a otro. El
cambio de dirección es tanto mayor, cuanto mayor sea la diferencia de
velocidades de la onda en un medio y en el otro.
TAN FUERTE COMO HERCULES
Por todos es sabido que Hércules, hijo de Zeus, era un mítico héroe griego que fue
transformado en un dios. A él se le atribuyen las más variadas virtudes, entre ellas la
fuerza.
Sabiendo que un hueso es cada uno de los órganos duros y resistentes cuyo conjunto
forma el esqueleto de los vertebrados, ¿quién no se creería un Hércules si fuera capaz de
doblar huesos con sólo dos dedos?
Desde el punto de vista de su composición, diremos que los huesos son ricos en
sustancias minerales y especialmente en sales cálcicas. Éstas son las responsables de su
dureza; de ahí que si somos capaces de encontrar una sustancia que "robe" los minerales
del mismo, éste perdería firmeza transformándose en algo flexible.
En esta situación se deja reposar el mismo durante una semana, tiempo en el que se
cambiará el vinagre del interior del frasco al menos dos veces. Puedes observar que el
olor antes de cambiarlo ya no es a vinagre, sino a algo diferente (al acetato de calcio
generado en la reacción).
Transcurridos los siete días se saca el hueso
del bote y observarás que éste ha adquirido
una consistencia gomosa, siendo fácil
doblarlo con dos dedos. Este fenómeno se
debe a una reacción química, en la que el
ácido acético contenido en el vinagre forma
junto con el calcio del hueso una sustancia
nueva, el acetato de calcio. Este compuesto es
soluble en agua, por lo que pasa al vinagre
quedando el hueso empobrecido en calcio.
Completa tu experimento
Se pueden comparar los resultados obtenidos con otros provenientes de la inmersión del
hueso en agua. En este caso se observa que el mismo no pierde rigidez, lo cual es muy
interesante ya que el ser humano está constituido en un 75% de agua que no será por
tanto capaz de reblandecer nuestra estructura ósea.
MATERIALES:
1) Una botella
2) manguera flexible
3) dos corchos
4) piedras de carburo
5) agua
6) encendedor
7) tubo de fierro
PROCEDIMIENTO:
2) Retirar el corcho de la botella, introducir las piedras de carburo, añadir agua y tapar.
CONCLUSIONES: