Sinister
Iniciación a la Magia Negra
Infernalia
2
© Miguel Algol, 2012.
3
Esta oscuridad que reconozco mía...
Shakespeare
4
Índice
Introducción, 7
Nivel I
1. El Sendero Siniestro, 13
2. Paradigmas, 17
3. Los tres componentes de la identidad humana, 21
4. El diario negro, 29
5. Apertura de los chakras, 35
6. Concentración, 41
7. Respiración, 49
Nivel II
8. La Puerta, 53
9. Introducción al ritual, 57
10. El espacio simbólico del ritual, 61
11. Evocación e invocación, 63
12. La voz en el ritual: La vibración, 67
13. Teoría de la vibración, 69
14. El ritual de los Demonios de los Cuatro Horizontes, 77
Nivel III
5
Nivel IV
Nivel V
Nivel VI
Nivel VII
6
Introducción
7
magia negra es muy poco moderna en ambos casos: Necesita
de práctica y esfuerzo reales, y también de mucha paciencia y
constancia.
8
nuestra forma de comer, en nuestros ejercicios físicos (si los
ha habido hasta este momento). Todo desarrollo efectivo es un
desarrollo integral. Este libro no propone una "filosofía"
mental (mucho menos una "religión"): no es posible avanzar
intelectualmente mientras la salud general se queda atrás. No
compartimos —más adelante se verá— la dicotomía cristiana
de una mente ("alma") contrapuesta e incluso enfrentada a un
cuerpo (la "carne" como uno de los "enemigos del alma").
Crecer anímica o mentalmente mientras el cuerpo se castiga o
se atrofia es uno de los mitos cristianos contra la vida.
Miguel Algol
2015 EC / L AS
9
10
Nivel I
11
12
Capítulo 1
El Sendero Siniestro
13
barreras morales. Los satanistas defienden de manera íntegra
un auténtico "derecho a la vida": como el derecho a una
existencia lo más rica y completa posible. Vivir es muchísimo
más que sobrevivir.
14
La magia negra es, como se ha señalado en numerosas
ocasiones, la parte práctica del satanismo. Frente a la llamada
"magia blanca", que busca el concurso de dudosos poderes
siempre superiores y ajenos al individuo que la practica, la
magia negra supone un trabajo eminentemente práctico sobre
uno mismo, alejado de creencias y "revelaciones" fantasma-
góricas de cualquier tipo. Un trabajo que busca despertar,
dominar y hacer crecer todas las potencialidades de la
persona. En la magia negra el objetivo final es el derecho del
individuo a ser dueño de su propio universo, al reinado
absoluto de su voluntad sobre la realidad que percibe.
15
16
Capítulo 2
Paradigmas
17
mundo: una descripción que se me había inculcado desde
el momento en que nací.
18
El paradigma satánico se considera enemigo natural de
toda religión, lo que quiere decir de todo paradigma elevado a
verdad única, a ley eterna. Por ello percibe y reconoce en todo
aspectos cambiantes, multifacéticos, distintos, irrepetibles,
indescriptibles... Nada para encajar en un "modelo universal"
del mundo o de la vida. Esta lucha de la multiplicidad
diabólica contra la homogeneización divina es lo que se ha
simbolizado también como la lucha del "Caos" contra el
"Cosmos".
19
al rebaño. El miedo llega a ser "instintivo", aparentemente
infranqueable. Se nos presenta como un enemigo a vencer.
Queremos alcanzar lo que hay más allá del miedo, pero no
sabemos cómo actuar cuando nos topamos en concreto con él,
cuando el velo nos tiene envueltos. El paradigma satánico, al
elegir lo siniestro, lo demoníaco, apuesta por ir al encuentro
del miedo, en vez de rehuirlo siempre que aparezca. No es una
forma de masoquismo, es la certeza de que el miedo encubre
cosas de uno mismo, y de que no es posible convertirse en
dueño del propio universo si ni siquiera se reina sobre la
totalidad de uno mismo.
20
Capítulo 3
Los tres componentes de la identidad humana
21
alma / cuerpo no es en absoluto universal, más bien resulta
una rareza de la cultura occidental, como bien comprobaron —
para su desesperación— los misioneros europeos cuando
intentaron transmitir la forma cristiana de ver la vida a otros
pueblos. La palabra "alma", común a todas las lenguas de la
Europa cristiana, ha resultado intraducible a otras culturas de
la Tierra.5
22
propiedades de la materia y de la identidad y transformación
humanas al mismo tiempo.
7 Para las diferencias entre los niveles del Yo (ego) y la Identidad (sí-
mismo) y su importancia en el trabajo mágico, véase Miguel Algol: "El Yo y
la Magia", en Materia Obscura. Infernalia, 2012.
8 Friedrich Nietzsche: Así habló Zaratustra, "De los despreciadores del
cuerpo".
23
sido siempre un claro indicador de la presencia demoníaca en
leyendas, manuales inquisitoriales y guías para exorcistas.
Este elemento simboliza en nuestro modelo de magia negra la
Voluntad personal, llamada a ser la soberana de su propio
universo. El azufre es la Voluntad Satánica o Auténtica
Voluntad, a cuyo triunfo sobre el mundo (sobre su propio
mundo) el satanista dedica su existencia.
La Voluntad Satánica
(El Azufre)
24
anidan los mitos sociales, los valores morales, los pensa-
mientos, los miedos, los deseos conscientes, los recuerdos y
todo lo que en general creemos percibir o saber en estado de
vigilia. El mercurio es así el elemento central de la conciencia
de la existencia, la prima materia del trabajo alquímico, el
punto de partida para toda transmutación personal. Es el
principio axial que religa los otros principios.
9 Nuestra lectura de los Tria Prima de Paracelso como niveles o planos del
ser humano concuerda con interpretaciones modernas de su obra (véase,
por ejemplo, Charles Webster: Paracelsus: Medicine, magic and mission at
the end of time, Yale University Press, 2008). Pero no es la única
recuperación para la magia moderna de este viejo modelo alquímico. En el
"Alfabeto del deseo" de Austin Spare, los Tria Prima se utilizan como
símbolos de las principales tendencias emocionales.
25
La Gran Obra de la Magia Negra
26
yama). Obsérvese que finalmente el camino II es la conti-
nuación del camino I, su conclusión perfecta, pues completa el
dominio de la Voluntad sobre todas las otras esferas de la
persona.
27
28
Capítulo 4
El diario negro
29
y de la suerte que el objeto corra tras su muerte. En todo caso
el diario negro es un diario íntimo, que otros en general no
deberían leer. La privacidad del diario negro es parte del
necesario silencio en la magia.
● La fecha.
● El día de la semana.
● La hora.
● El momento solar (amanecer, mañana, mediodía,
tarde, crepúsculo, noche...).
● La temperatura ambiente y el estado de la
meteorología.
● El lugar de realización de las prácticas.
● La fase lunar.
● La posición astrológica de la luna, del sol y de los
planetas que el mago intuya relevantes para su trabajo.
30
otras sensaciones previas a la práctica mágica que se
consideren dignas de mención.
31
Como guía, presta atención a las condiciones de tu
existencia material. Si sientes que te has vuelto más
poderoso, más saludable y más sexy, entonces sigue
adelante. Si te sientes desplazado, empobrecido,
aprisionado, o muerto, entonces es que tal vez un cambio
de dirección se está planteando por sí mismo.10
32
diario negro. Como con el trabajo mágico se producen impor-
tantes transmutaciones personales, es lógico suponer que la
primera Declaración de Intenciones acabará alterándose. El
sistema de magia satánica de este libro Sinister se inicia con la
Declaración de Intenciones y finaliza con el Pacto con el
Demonio, que es en el fondo la definitiva Declaración de
Intenciones, completada al fin cuando el practicante y los
Poderes de las Tinieblas llegan a reconocerse como aliados
reales.
33
personas que se considerarán con tan "mala mano" que
preferirán hacer sólo una Declaración de Intenciones escrita.
También habrá quien, en el extremo opuesto, preferirá
plasmar en un dibujo lleno de significados toda su intención,
sin ningún texto.
34
Capítulo 5
Apertura de los chakras
35
mente como ruedas o como lotos, el número de radios o
pétalos de cada uno hace referencia a los nadis o conductos de
energía que confluyen en ese chakra. Los chakras han sido
también relacionados en Occidente con los distintos sephirot -
qhliphot de la tradición cabalística.
36
Sri Yantra13
13 La imagen del Sri Yantra es a todo color. El lector puede solicitar una
copia gratuita en formato digital para imprimir a gran tamaño escribiendo a
la editorial.
37
Coloca el Sri Yantra en una pared a la altura de los ojos, el
triángulo central con la punta hacia abajo. Siéntate cómo-
damente, con la espalda recta, a una distancia máxima de la
longitud del brazo.
38
Paso 5) Concentración en el círculo de triángulos azules,
entonación del bija-mantra "Ham"15. Siente al mismo tiempo
el centro de la garganta (chakra Vishudda).
39
40
Capítulo 6
Concentración
41
práctica de Hatha Yoga de la asana. El otro es la práctica de la
relajación completa.
A) Asana
42
b) Cualquier postura del cuerpo es válida, pero conviene
siempre que la espalda esté lo más recta posible.
43
1. Las piernas estarán cruzadas, con los pies descansando
sobre los muslos y las plantas de los pies vueltas hacia arriba.
44
La boca y los labios se mantienen así para estabilizar la
respiración. Si la boca se mantiene demasiado cerrada, la
respiración se obstruye y la nariz se congestiona. Si la boca
está demasiado abierta, la respiración se vuelve dema-
siado fuerte, con lo que se incrementa el elemento fuego y
sube la presión sanguínea.
Padmasana
Una opción para los que les resulte dolorosa esta postura en
su punto 1 es la sukhasana, donde todo se mantiene en la
misma posición excepto que el pie izquierdo se mete bajo el
muslo derecho y el pie derecho descansa sobre el muslo
izquierdo. Hay que alternar las posiciones de los pies en cada
sesión (luego sentarse con el pie derecho bajo el muslo
45
izquierdo, etc.), para que los estiramientos musculares que
esta postura provoca sean uniformes en las dos piernas.
1. El Dios
2. El Dragón
3. El Ibis
4. El Rayo
46
Ilustraciones de Crowley sobre sus asanas
B) Relajación completa
47
mente tumbada son los mismos que se señalaron a propósito
de la asana.
48
Capítulo 7
Respiración
Nivel 1
49
Debes comenzar por unos veinte ciclos completos, y
ampliar poco a poco el número de ciclos por sesión, hasta
llegar a unos sesenta. Es muy importante hacer estos ejercicios
relajadamente, sin forzar los músculos del tórax en ningún
momento, por ejemplo en la inspiración.
Nivel 2
50
Nivel II
51
52
Capítulo 8
La Puerta
53
nexions, también está de acuerdo: "Un tipo de nexion es
cualquier ser del mundo causal, como nosotros mismos" 20.
Además de los seres humanos, determinados lugares son
también puertas a la realidad infernal, especialmente lugares
considerados "malditos", "poseídos" y "endemoniados".
Tantas veces, sin saberlo, han pasado los parapsicólogos sus
flamantes medidores por delante de las puertas del Infierno...
54
establecen los estados por motivos de rendimiento industrial.
El horario de misas es el horario oficial, fabril, no el horario de
los cambios y los momentos claves del día.
55
Quédate completamente a solas con la vela negra, en medio
de la noche que ha llegado, mirándola detenidamente. No
tardarás en sentir que la oscuridad que te rodea conforma un
lugar distinto del que conoces cuando hay luz. Realmente ya
no estás en el mismo sitio, aunque no te hayas desplazado en
el espacio objetivo: te estás moviendo en la dimensión interior
del Infierno. Por ejemplo el cuarto estaba vacío con la luz
eléctrica y ahora puedes sentir compañías en la oscuridad,
muy probablemente oirás incluso cómo se mueven a tu
alrededor. Todas son buenas señales: estás adentrándote en el
Infierno. Sigue hasta donde seas capaz, es una incursión en la
que estás completamente solo y no hay ayuda exterior posible.
Entiende que todos los terrores que surjan serán los peores
que puedas temer: es tu mente quien los crea para ti, y
decididamente tú eres tu peor enemigo.
56
Capítulo 9
Introducción al ritual
57
deseado mientras se lo busca es una práctica habitual. Del
mismo modo existe una conciencia tradicional de la fuerza de
la pronunciación en el miedo a decir en voz alta ciertos
nombres (palabras tabú). Mucha gente no se atreve a
pronunciar "Demonio" o "Satán", aunque sí piense en estas
ideas. Pronunciar es para ellos una forma de llamar, es decir
de convocar.
58
con aquellos que en circunstancias menos inhibitorias les
permitirían moverse en el espacio.
59
60
Capítulo 10
El espacio simbólico del ritual
61
Los cuatro horizontes y sus demonios constituyen una
división simbólica de la realidad que puede extrapolarse a
otras redes cuatripartitas de signos, según los enfoques y
tradiciones: Son, como es notorio, los cuatro elementos de la
tradición griega (tierra, agua, fuego y aire), de acuerdo a las
correspondencias que se muestran en el esquema. Repre-
sentan también, para algunos autores, los estados de la
materia: sólido (tierra), líquido (agua), gaseoso (aire) y plasma
(fuego). Conectan también con los cuatro palos del Tarot y de
las barajas española y francesa: varas o bastos o tréboles
(tierra), copas o corazones (agua), espadas o picas (aire) y
pentáculos u oros o diamantes (fuego). De aquí que pueda
establecerse la correspondencia entre cada uno de los
demonios y los instrumentos tradicionales de la magia
ceremonial occidental:
Satán El Pentagrama
Lucifer La Espada
Belial La Vara
Leviatán La Copa
62
Capítulo 11
Evocación e invocación
63
Pero sin duda el viejo Maestro Therion tiene aquí razón. En
los procesos distintos (y podríamos decir que opuestos) de
evocar e invocar están presentes las dos grandes perspectivas,
o "ramas", de la magia: las llamadas magia negra y magia
blanca o, si se prefiere, el sendero de la mano izquierda y el de
la mano derecha. En el acto de evocar, el universo es visto
"desde arriba", desde una posición de creatividad. En el acto
de invocar (de pedir "ser ocupado"), el universo es visto "desde
abajo", desde una posición de pasividad.
64
En la perspectiva de la magia negra los demonios, todas las
fuerzas a convocar, están ya dentro 26. Son encarnaciones de
esa Llama Negra profunda: el Infierno que arde dentro de
nosotros. Si el Demonio se manifiesta en nosotros, no ha
entrado en un proceso de invocación, sino que se ha asomado
desde el Infierno interior. Teóricamente sólo puede haber
formas de evocación desde la magia negra, no de invocación.
Por eso el célebre miedo a la posesión diabólica sólo se da
entre los seguidores de las religiones o entre los magos
blancos. Cómo podría poseernos, llegar a invadirnos desde
fuera, lo que ya somos.
65
66
Capítulo 12
La voz en el ritual: La vibración
67
poner a nuestro servicio todas las potencialidades de la
articulación de la voz, y descubrir en qué pueden servirnos
realmente como instrumentos para la conquista de nuestro
propio universo. La palabra tiene efectos mágicos fuera y
dentro de nosotros, pero seguramente no como mensaje plano
dirigido a la centralita de la divinidad, no como rezo. Y los
efectos que la voz tiene más allá de su función comunicativa
deben ser estudiados a partir de sus aspectos observables,
perceptibles. Sin embargo el método oratorio —como en la
pronunciación de las "palabras mágicas"— sólo es una
cuestión de creencias.
68
Capítulo 13
Teoría de la vibración
69
fenómeno de la vibración y su transmisión espacial. El método
vibratorio de la voz en la magia puede entenderse sin
problemas como un proceso que expande determinada
frecuencia molecular a través de canales materiales bien
precisos. No necesitamos refutar la materia para hacer
funcionar la magia.
70
Las cámaras más pequeñas acentuarán la velocidad y
volverán el tono general más agudo (como la caja de un
violín), las cámaras más grandes ralentizarán la vibración y
convertirán el tono en más grave (como la caja de un
contrabajo). La cavidad de resonancia de la boca puede
aumentarse o disminuirse a voluntad, básicamente subiendo o
bajando la mandíbula y colocando la lengua en diferentes
posiciones dentro de la boca. La cavidad de la nariz no puede
modificarse de tamaño, pero puede o no ser activada
controlando si el aire pasa a través de ella.
71
prácticar con estos órganos, observar los efectos de sus
variaciones sutiles en la vibración final, y los efectos de esta
vibración sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos.
72
través de los agujeros de la nariz. Todo esto debe hacerse
con toda la fuerza de la que uno sea capaz. (e) Después que
haga retroceder el pie izquierdo y se ponga el dedo índice
sobre los labios, de modo que esté en la posición caracte-
rística del Dios Harpócrates.27
73
forma corriente de hablar, es lo más adecuado para
producir la vibración deseada.28
74
Una señal de que el estudiante realiza esto correctamente
se produce cuando una única vibración agota completa-
mente sus fuerzas físicas. Esto debería causar en él un
acaloramiento general, o una profusa transpiración, y
debería debilitarlo tanto que le resultara difícil poder
mantenerse en pie. Es una señal de éxito, aunque sólo el
propio estudiante la pueda percibir, el que oiga el nombre
del Dios bramado con vehemencia, como por diez mil
truenos. Le parecerá que esa Gran Voz procede del Uni-
verso, no de él mismo.
75
76
Capítulo 14
El ritual de los Demonios de los Cuatro Horizontes
77
Toca una campanilla, o golpea un objeto que vibre, nueve
veces.30
78
Adelanta el pie izquierdo y vibra intensamente sílaba a
sílaba su nombre:
Sa-tan
Lu-ci-fer
Be-lial
Le-via-tan
79
reconociendo a estos demonios, ir confiriéndoles rasgos
personales y propios. Los cuatro demonios son inspiraciones
que deben germinar de forma creativa en cada mente
siniestra. Las adscripciones a los cuatro elementos pueden
servir para comenzar: Satán es lo ígneo, Lucifer lo aéreo o lo
celeste, Belial lo terrestre, Leviatán lo acuático o lo marino. La
lectura de grimorios y textos de satanistas (como la
caracterización de los cuatro demonios que puede encontrarse
en la Biblia Satánica de LaVey), así como las imágenes de
artistas de diferentes épocas, pueden aportar interesantes
sugerencias simbólicas. Cada cual debe descubrir sus prefe-
rencias y elegir de acuerdo a ellas: establecer lo que considera
más adecuado o inspirador para representar a estas perso-
nalidades. Del mismo modo, aquellas personas familiarizadas
con el Tarot pueden recurrir a las correspondencias entre
palos, instrumentos de la magia ceremonial y demonios
(señaladas en el apartado sobre el espacio simbólico del ritual)
para reconocer los primeros rasgos de cada una de estas
figuras.
80
mucho más clara su presencia. Muchas de estas experiencias y
sensaciones serán para ti racionales, explicables, pero muchas
otras serán emocionales, intuitivas, y en este sentido —aun
para ti mismo, que eres su autor— indescriptibles. Por lo tanto
además del posible trabajo racional de "documentación" sobre
los cuatro demonios (las lecturas de descripciones que otros
han hecho de ellos, a las que se ha aludido arriba), debes
abrirte también a lo que podríamos llamar la inspiración
directa que recibes de ellos, debes fijarte en cómo los sientes.
81
82
Nivel III
83
84
Capítulo 15
Concentración de la mirada
85
atención no esté cerca de algo que se mueva (y que entre
también en el campo visual), porque este movimiento creará
una constante distracción. En un estado más avanzado, no hay
prácticamente límites en el objeto a elegir, incluso objetos en
movimiento.
86
Capítulo 16
Visualización interna
87
en tu mente. Esto es la visualización. Con el tiempo y la
práctica la visualización se volverá algo mucho más "nítido":
uno "verá" realmente con los ojos cerrados la imagen elegida,
tan estable y clara como cuando la ve con los ojos abiertos.
88
La utilidad de esta práctica es doble: Por un lado sirve para
ejercitar el dominio de la Voluntad (Azufre) sobre la Mente
(Mercurio). Por otro lado es imprescindible llegar a dominarla
hasta unos niveles aceptables para poder utilizar dentro de la
brujería oscura la técnica de los hechizos a distancia. Es
necesario visualizar nítidamente nuestro objetivo para que
estos hechizos sean efectivos.
89
90
Capítulo 17
Adivinación
91
o de muchos métodos africanos, algunos de los cuales han
pasado también a América. Así, entre los yoruba-orisha, el obi
(con cocos), el ifá (con palmas) o el merindinlogun (con
conchas de cauri).
92
Capítulo 18
Mantras
93
Hay mucha información fácilmente disponible sobre el
concepto de mantra y sus orígenes en la cultura védica india,
por lo que no vamos a extendernos sobre todo ello en estas
páginas. Sólo subrayaremos aquí tres detalles:
94
a "bustos parlantes". Pero todas las culturas que utilizan la
técnica de los mantras acompañan su pronunciación o evo-
cación mental de movimientos corporales. Estos movimientos
son diferentes dentro de las diversas culturas, y dentro de las
distintas escuelas o corrientes que hay dentro de cada una de
ellas, pero tienen en común ser movimientos cadenciosos y
repetitivos, de vaivén del tronco, que acompañan la propia
circularidad de los mantras. Suelen ser movimientos
beneficiosos desde el punto de vista fisiológico: para la
columna vertebral, para el sistema muscular y cardiovascular,
etc.
95
través del sistema neuronal parasimpático. Esta conexión
fisiológica la hemos utilizado ya al enunciar diferentes bijas-
mantras durante la apertura de los chakras.
* La iláha il·lal·láh
96
* Sator arepo tenet opera rotas
S A T O R
A R E P O
T E N E T
O P E R A
R O T A S
97
* Introibo ad altare Diaboli
98
Capítulo 19
Visualización externa
99
La práctica es muy simple: Concentrando tu mirada sobre
la superficie elegida, proyecta sobre ella una imagen mental
que hayas utilizado en la visualización interna. Debes llegar a
ver esa imagen sobre la superficie.
100
Nivel IV
101
102
Capítulo 20
Introducción a la brujería
103
autodesarrollo personal. En este sentido, cualquiera puede
practicar la brujería, pero no la magia negra. Por esto tradicio-
nalmente las técnicas de brujería se han mantenido ocultas a
los ojos de los curiosos.
Por otro lado conviene señalar que no todos los poderes del
mago negro proceden de la brujería, es decir de la utilización
de objetos. Las potencialidades personales latentes son mucho
más poderosas y de raíces más profundas. Cuando éstas
despiertan, el mago negro no necesita prácticamente nada
fuera de sí mismo para alcanzar sus propósitos.
104
Capítulo 21
Los instrumentos
105
cuando no se usen, envueltos individualmente en paños
negros. También es aconsejable hacer lo mismo con los
utensilios de adivinación.
106
Los objetos deben despertar en nosotros, en la medida de lo
posible, una atracción especial, de tipo intuitivo. Debemos
percibir de alguna manera que son precisamente los instru-
mentos que nuestro trabajo siniestro requiere. Si elegimos una
rama para construir el cetro, debe ser una rama que sintamos
—por su forma, el lugar donde la encontramos, o por alguna
otra circunstancia— que es la más apropiada. Por ello es muy
interesante hallar un objeto (un anillo, por ejemplo) en una
circunstancia inusual o extraña, o cargada de fuertes conno-
taciones emocionales (por ejemplo de miedo: en un paseo
nocturno por un paraje fantasmal, en la cripta de un
cementerio...). La excepcionalidad del contexto de su
obtención dotará a ese objeto de un poder mágico muy elevado
(Desde otro punto de vista: su poder mágico es el que ha
hecho posible que apareciera ante nosotros en esas circuns-
tancias).
107
La aplicación al instrumento del fluido corporal del mago
negro debe acompañarse de un acto de voluntad y concen-
tración que produzca la consagración. Puede pronunciarse
este deseo en voz alta. El mago puede adaptar a sus propias
palabras una declaración como la siguiente:
108
Capítulo 22
El anillo y el cetro
109
parte de un sistema cuatripartito que incluye también al
pentagrama, la copa y la espada. El cetro del que estamos
hablando en estas líneas es llamado también en ocasiones el
puntero.
110
Cetro de los hechiceros Luba (África Central)
111
112
Capítulo 23
El espejo negro
113
Para confeccionar un espejo negro no hacen falta mate-
riales especiales. Todo cristal colocado ante una superficie
oscura se convierte en espejo, como cuando se intenta mirar la
negrura de la noche a través de las ventanillas de un vehículo
con la luz interior encendida. El espejo negro se puede hacer
sencillamente con un marco portafotos, colocando una lámina
negra mate detrás del cristal. La forma del espejo es opcional,
aunque se recomienda —si es posible elegirlo— un marco oval
o redondo.
114
Capítulo 24
La Caosfera
115
el "ojo de Set" y por ello sitúan en él el pentagrama invertido
satánico (convirtiéndola entonces en el sigilo algol).
116
concentración este instrumento y visualizando cómo entran y
se funden con su centro. Estas tormentosas fuerzas
emocionales son retomadas de la caosfera y utilizadas como
energía pura en trabajos posteriores del mago negro: para
cargar hechizos, para impulsar deseos en el ritual. En el
paradigma caótico, estas energías son enviadas al Caos a
través del centro de la caosfera, y son retornadas al mundo
cósmico cuando el mago lo considera necesario.
117
118
Capítulo 25
Instrumentos de la magia ceremonial occidental
119
Desde lo expuesto en el ritual de los Demonios de los
Cuatro Horizontes, cada uno de estos instrumentos puede ser
utilizado para convocar al demonio correspondiente, espe-
cialmente si se trabaja con algún tipo de altar. Si se utiliza este
sistema de cuatro símbolos, la vara para convocar a Belial
debería ser distinta del instrumento señalador anteriormente
descrito como cetro.
120
Nivel V
121
122
Capítulo 26
Modificar la realidad
123
sin duda los responsables de cualquier "estafa" (que la
tostadora / magia recién comprada no funcione al llegar a
casa) no son ellos, sino los que acuden a ellos.
124
Existen sin embargo otras técnicas para hacer que lo que
deseemos suceda (o que lo que no deseamos no suceda). A
nivel general pueden clasificarse en tres tipos:
125
126
Capítulo 27
La actitud mental y la fórmula del deseo
127
Los mismos planteamientos aparecen en los escritos de
Anton LaVey:
128
este terreno debe de entrada explicitarse claramente ante
nosotros mismos. Debemos ser capaces de decirnos nuestro
objetivo de la manera más clara y concreta posible.
Por ejemplo:
129
Quiero que todo me vaya bien.
130
Puede ser que sufra la presión de sus allegados y de lo que
los psicoanalistas llaman su "super-yo" por encontrar un
trabajo estable y bien remunerado, por "sentar la cabeza" de
una vez por todas en lo que respecta al mundo laboral. Puede
que sólo le atraiga de la idea de tener un trabajo el nivel de
vida y la independencia que le procuraría. Pero paralelamente
esta persona debería conocerse lo suficiente para saber que no
soporta en absoluto la rutina de un trabajo, la inflexibilidad
del horario, la existencia de un jefe o la cantidad de tiempo
diario que le requiere. Posiblemente ha probado con anterio-
ridad algunos trabajos y los ha abandonado a los pocos días
alegando mil razones, una vez que la monotonía y la
constancia se le han vuelto evidentes. ¿Qué significa en este
contexto un trabajo que le guste? Si un deseo es un mero
cúmulo de ambigüedades, por no decir de hipocresía, si es una
contradicción con la verdadera naturaleza de uno, no funcio-
nará. Nuestro practicante imaginario haría mucho mejor en
formular cosas parecidas a:
131
Aunque sí es factible —siempre que estas habilidades
formen parte de lo que personal y firmemente consideramos
"realidad"— un deseo como:
132
Phil Hine refiere un caso curioso sobre este tema de la
necesaria apertura de canales objetivos (él les llama "vías
disponibles") para que las operaciones mágicas tengan el éxito
esperado:
133
134
Capítulo 28
El uso de símbolos: los sigilos
135
La explicación de la efectividad de los sigilos depende del
paradigma o explicación general que demos a la magia 42.
Desde una perspectiva espiritualista tradicional, los sigilos
son creaciones necesariamente antiguas que han logrado
convertirse en claves reales para la comunicación con enti-
dades ajenas al mago. Son fragmentos de un lenguaje atávico
que es entendido por estas entidades. La demonolatría de los
antiguos grimorios o la simbología de la magia enoquiana
(establecida por John Dee) asumen esta posición. Desde esta
óptica no es posible, salvo en excepcionales casos de reve-
lación, crear sigilos nuevos de manera personal.
136
En este sentido, el sigilo es un símbolo más o menos
complejo en el que se vierte o se traduce el deseo del mago
negro, enmascarándolo de alguna forma. La necesidad de
convertir en sigilo la formulación verbal literal del deseo tiene
que ver con lo que venimos comentando sobre la inoperancia
de una magia puramente "mental". Existe una barrera para el
cumplimiento de nuestros deseos, un principio de fracaso, que
está ya en nuestra propia mente. Podríamos llamarlo la
dimensión derrotista de nuestra mente racional, otros lo han
llamado la dimensión masoquista: Todo propósito que
adoptemos racionalmente se enfrentará siempre al sabotaje de
pensamientos más o menos recónditos que afirman que ese
deseo fracasará. Un deseo debe ser convertido en símbolo de
difícil lectura racional si quiere burlar esa barrera derrotista
de nosotros mismos. El sigilo contiene en esencia el mismo
mensaje, la misma formulación, pero de una forma no
evidente, no racional, con lo que las partes más "pesimistas"
de nosotros mismos no pueden entrar en polémica con él.
137
mente consciente e inconsciente, censura, mecanismo de
olvido, etc.— la función que originalmente debieron tener
todos esos extraños sellos y símbolos que pueblan los tratados
herméticos y los grimorios.
138
Capítulo 29
El mecanismo general de la sigilización
139
recoge todo tipo de percepciones y experiencias. La censura, el
mecanismo que separa los dos grandes territorios mentales, se
vuelve inoperante en esos momentos, "deja pasar" imágenes
de todo tipo a los estratos más profundos.
140
Capítulo 30
Métodos para alcanzar la gnosis
141
fueron borradas a partir de las "cazas de brujas" y de la
represión general de las iglesias.
142
una vela. Cuando la percepción comience a alterarse o distor-
sionarse, es el momento de "cargar" el sigilo.
143
144
Capítulo 31
Sigilos acústicos
Todas las letras y grupos que suenan como k45 deben escribirse k.
145
Todas las letras que suenan como z46 deben escribirse z.
B y v se escriben siempre b.
Los grupos ch, ll y rr deben tratarse a todos los efectos como una
sola letra.
146
En nuestra adaptación fonética se convertiría en:
kiero k
//o
//n b e//r/ s a r/ k
//o
//n
// e//l b
//a
//r/ o
//n
// s/ a
//m e//d i/
kiero nbsa l md
147
148
Capítulo 32
Sigilos visuales basados en el lenguaje
QVERMJO
149
QVERMJO
VI(c)TOR
150
"cuadrados mágicos", vinculada al valor simbólico de los
planetas y a los números.
QVERMJO
151
Suprimiendo la plantilla nos queda el sigilo visual:
152
Capítulo 33
Sigilos pictóricos
153
154
Nivel VI
155
156
Capítulo 34
Magia negra ritual
● Rituales individuales
● Rituales colectivos
● Rituales de deseo
● Rituales de compasión
● Rituales de destrucción
● Rituales físicos
● Rituales astrales
157
Cada una de estas formas conlleva sin duda determinadas
circunstancias personales propicias, que el mago negro debe
descubrir a través del trabajo metódico y el estudio comparado
de las anotaciones de su diario negro. Por ejemplo, habrá
horas del día o fases lunares que le serán más provechosas
para un ritual de deseo o uno de destrucción, o para realizar
satisfactoriamente un ritual astral. En la bibliografía mágica
hay abundantes recomendaciones sobre estas cuestiones, pero
están basadas —se diga expresamente o no— en la experiencia
personal de los distintos autores. La "circunstancia" de las
propias características personales es la que modifica todas las
otras circunstancias ambientales, así que el conocimiento de
estos factores propicios será necesariamente el fruto de un
trabajo individual.
158
tiempo, copiar, modificar, adaptar, inventar formas propias de
ritual. No hay que tener miedo a la innovación, ni a la copia
alterada y sin permiso. Libertad total es el estilo de trabajo en
esta rama del arte que puede llamarse diseño ritual 51.
Experimentar, escucharse a uno mismo, descubrir y seguir
gustos completamente personales es la técnica a poner en
práctica. Por esto el ritual es también útil, además de por su
capacidad de modificar la realidad: porque puede ser una
buena herramienta de autoconocimiento.
159
d) Volver a recorrer o delimitar el espacio, como se hizo
en el paso (b).
160
Capítulo 35
El templo
161
aislados del exterior. Aducíamos que la razón fundamental es
que en un estado de gnosis todas las impresiones, todo lo que
se percibe a través de cualquiera de los sentidos, entra
también en los espacios profundos de la mente a los que se
accede en esos momentos. Todas las sensaciones forman parte
involuntaria del "mensaje" que hacemos pasar al inconsciente,
al astral, al mundo acausal, o como queramos llamarlo según
nuestro paradigma mágico preferido. La decoración de las
paredes, la iluminación, el olor ambiental (aunque sea olor a
limpiador químico), los sonidos del entorno, todo ello es
percibido y "cargado" conjuntamente con nuestro lema o
formulación de la intención.
162
ruidos), y tendría que estar pintado enteramente de un color
neutro, como el blanco o el negro.
163
Azul o plateado Prosperidad, trabajo, amistad.
164
dentro del templo. El reproductor debe ser discreto y ocupar
un lugar no muy visible dentro de la estancia, por ejemplo
detrás o debajo del altar, oculto con alguna tela. Los temas
musicales no deberían ser escuchados con frecuencia fuera de
las operaciones mágicas, tendrían que reservarse dentro de lo
posible para esta exclusiva función.
165
general. En estos últimos casos transportan consigo los ele-
mentos del altar, que montan y desmontan en cada ritual.
166
Capítulo 36
El altar
167
El sigilo de Bafomet
168
Además de la imagen diabólica central, el altar puede
contener otros elementos: los instrumentos rituales (cetro,
daga, copa, vara, anillo, pentáculo...), una campanilla, velas (y
una caja de cerillas), algún libro, cuaderno o pergamino donde
estén anotadas determinadas convocaciones, y otros símbolos
que sean del agrado del mago negro y que refuercen su
inspiración demoníaca (por ejemplo, una calavera). El altar
puede estar lleno de objetos o ser extremadamente simple,
todo depende de las preferencias personales del que va
trabajar con él.
169
170
Capítulo 37
Los participantes en el ritual
171
con un "sacerdote" y unos "acólitos", al estilo de las misas
negras tradicionales. En este tipo de rituales hay básicamente
una persona realmente activa, el "sacerdote", que realiza los
pasos físicos y verbales que podríamos encontrar en un ritual
individual. El resto de participantes (los "acólitos") adopta una
postura mucho más pasiva, en lo físico manteniéndose estática
y en lo verbal limitándose a "responder" a determinadas frases
del "sacerdote".
172
cotidiana, además de permitir los movimientos mucho más
cómodamente que las prendas ajustadas que generalmente
usamos en Occidente. Las máscaras —sin rasgos especiales— y
las túnicas —preferiblemente negras— son además elementos
escénicos de gran efectismo, para coadyuvar a crear el
ambiente "extraordinario" (fuera de la realidad cotidiana)
propicio al ritual.
173
174
Capítulo 38
Las intenciones del ritual
175
interfieran otros) y de cambio voluntario de paradigmas
(creer lo que desee).
176
Como se ha indicado antes, los rituales de deseo deben
realizarse en solitario. Los rituales de compasión o destrucción
pueden realizarse en solitario o en grupo.
177
178
Capítulo 39
Rituales astrales
179
Cuando el pentagrama ocupa perfecta y nítidamente su
conciencia, el mago visualiza que se va acercando a su centro y
finalmente pasa a través de él.
180
aproximadamente una semana sentirá que realmente se
encuentra allí. Entonces puede comenzar sus rituales en él.
181
182
Capítulo 40
Magia negra simpatética
183
Si dos cosas mantienen una relación especial y profunda
entre sí, modificar una de ellas lleva a producir modificaciones
en la otra. La utilidad de este axioma está en que hay cosas a
las que no podemos directamente acceder, pero sí podemos
acceder a las cosas que están vinculadas a ellas. Por ejemplo,
no podemos alcanzar directamente a un enemigo, pero sí
podemos actuar sobre una cosa que esté relacionada esencial-
mente con él. Lo que experimente esta cosa acabará experi-
mentándolo él. Esto es lo que se entiende por proceso
simpatético.
184
mágica. La figurilla puede ser de arcilla, cera 58 o cualquier otra
sustancia moldeable y contendrá en su interior los elementos
esenciales. A rasgos generales, esta figurilla tendrá el aspecto
de esa persona, para intensificar la correspondencia entre
ambas entidades. Algunos hechiceros colocan las muestras de
pelo sobre la cabeza de la figura, las muestras de uñas en sus
extremidades, etc. para reforzar su similitud; pero no es
necesario.59
Sangre
Semen / fluidos vaginales / saliva
Fragmentos de cabello / uñas
Materia fecal
Fotografía
Firma
Escritura a mano
Posesiones personales / ropa
Objetos recientemente tocados
Nombre de la persona
Imágenes similares a la persona
185
Si queremos que esa persona deje de actuar contra
nosotros, podemos atar la figura con un cordón, o taparle los
ojos. Si queremos destruir a esa persona, destruiremos la
figura ritualmente. Si queremos que esa persona se sienta
atraída hacia nosotros, uniremos su figura a una fabricada con
nuestros propios elementos mediante un lazo... En las
distintas tradiciones chamánicas se encuentran procedi-
mientos específicos, basados en el concurso adicional de
determinadas plantas y ungüentos (aceites) que se aplican a la
figura. Una gran cantidad de información sobre esto puede
encontrarse sin dificultad en la literatura etnográfica sobre las
diferentes culturas del planeta, y los materiales necesarios
(plantas, ungüentos, etc.) pueden obtenerse de la propia
naturaleza o adquirirse en establecimientos de productos de
hoodoo y santería.
186
normalmente por métodos excitatorios. Así un trabajo de
destrucción debe estar acompañado de la mayor ira del mago
respecto a la persona-objetivo, simbolizada en la figurilla. Un
trabajo de atracción debe realizarse mientras el mago se
embarga del mayor deseo y excitación por la persona-objetivo.
187
El símbolo alquímico de la tierra
188
Nivel VII
189
190
Capítulo 41
El Pacto
191
por la Voluntad, no un "reflejo" objetivo de un mundo prede-
terminado60. Lo que distintas personas convendrán en consi-
derar un mismo fenómeno es seguramente percibido de dife-
rentes maneras por cada una de ellas, y cada forma de perci-
birlo será ya una propuesta de acción o resolución de él.
Percibirlo desde el miedo, por ejemplo, es reconocerlo como
una amenaza que acabará prevaleciendo contra uno. "El
miedo es la antesala del fracaso" (Crowley).
192
otra vez en el camino. Tendrá que saber convivir con quienes
ya no se le parecen, con quienes no podrían nunca entenderle.
Deberá no sentirse ya confortado con el aplauso o el recono-
cimiento de los demás, sino con la fidelidad a un oculto fuego
negro interior que se niega a doblegarse o a extinguirse. A este
fuego rebelde y profundamente íntimo, cuando hemos nece-
sitado personalizarlo, lo hemos llamado siempre Satán.
193
sino también los anímicos y emocionales. La cuestión podría
reformularse entonces preguntándose si siente que este
camino siniestro es el suyo.
II
194
realmente a sí mismo como un hechicero satánico, porque los
Poderes de las Tinieblas así lo reconocerán a él desde ahora.
Su vida no volverá a ser la misma. Los sacerdotes de toda
calaña sentirán instintivamente el peligro cuando lo vean
llegar, los lugares sombríos y malditos que aterrorizan a la
mayoría de los mortales se le abrirán como acogedores
hogares. Un aura siniestra le acompañará desde ahora como
una señal de lo que se ha atrevido a ser.
195
III
196
didos con anterioridad, creando la atmósfera adecuada. La
iluminación debería ser exclusivamente mediante velas, prefe-
riblemente negras dada la naturaleza de la operación. La luz
debe ser suave, cercana a la penumbra. El mago debe bañarse
previamente, arreglarse y perfumarse como ante el encuentro
importante que va a tener lugar. Debe ponerse ropa limpia:
una túnica oscura o en su defecto prendas cómodas de color
negro. El ritual comienza a medianoche, durante la luna llena.
197
Dado el carácter siniestro de este trabajo ritual, el trazado
circular debe hacerse siguiendo el sentido contrario a las
agujas del reloj, y en cada punto cardinal debe colocarse
simbólicamente un pentagrama o pentáculo invertido. A dife-
rencia del ritual de los Demonios de los Cuatro Horizontes, no
debe convocar distintos nombres demoníacos. Es sólo Satán,
el Demonio en sí mismo, quien acudirá a esta cita.
198
Con este Pacto se habrá producido una transformación
radical, un renacer después de haber descendido a los
infiernos (Katabasis). Al día siguiente, con más fuerza y auto-
dominio que nunca, el mago negro comenzará a elegir lo que
realmente prefiere, lo que realmente desea que permanezca en
su mundo: entre sus hábitos hasta ese momento, entre sus
conocidos y su vida social, entre sus pensamientos y creencias.
Ya no hay lugar para el miedo a las decisiones, para la
inquietud ante lo nuevo y lo desconocido. Sabe que siempre ha
caminado sobre el abismo, pese a las frágiles "seguridades" de
que creía disponer antes, pero la diferencia es que ahora,
quizás por primera vez, es el orgulloso dueño de su camino.
199
200