NOMBRE: Rayza Nahomy Sánchez
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AGENTE CAUSAL
EL Vibrio cholerae es un bacilo Gram
negativo, móvil, flagelado que no
forma esporas, que sobrevive en
medios alcalinos a temperaturas entre
22 y 40°C. La infección por vibrio no es
invasiva: los vibrios quedan en el tubo
intestinal donde se adhieren a
receptores celulares específicos
presentes en las vellosidades de las
células epiteliales del mismo. Allí se
multiplican y secretan la enterotoxina
que es la causante de la diarrea. Esta
enterotoxina induce un bloqueo de la
absorción de sodio y cloro por las
vellosidades y promueve la secreción
de cloro y agua por las células de las
criptas intestinales. Existen más de 60
serotipos de V. cholerae, pero sólo los
serogrupos O1 y O139 causan brotes
epidémicos.
Se han identificado formas benignas
del síndrome colérico relacionadas con
vibrios muy similares al causado por la
bacteria del cólera. Estos organismos
carecen del antígeno O1 por lo que se
identifican como V. cholerae no-O1.
Abundan en las aguas marinas
cercanas a la costa y son una causa de
gastroenteritis leve..
CÓLERA
MECANISMOS TRANSMISIÓN
El reservorio es el hombre y la
transmisión ocurre por ingestión de
agua o por alimentos contaminados
con heces y/o vómitos de personas
enfermas o portadoras del vibrión.
El período de transmisibilidad persiste
mientras exista el estado de portador,
que dura unos cuantos días después
del restablecimiento, aunque puede
durar meses.
La dosis infectante es variable,
generalmente se requiere una menor
dosis cuando el vehículo es un
alimento contaminado.
Se pueden producir brotes
esporádicamente en cualquier parte
del mundo donde el abastecimiento de
agua, el saneamiento, la inocuidad de
los alimentos o la higiene sean
inadecuados. Su impacto puede ser
aún mayor en zonas donde las
infraestructuras medio ambientales
básicas se encuentran dañadas o han
sido destruidas. Los países en
situaciones de emergencia complejas
son especialmente vulnerables a los
brotes de cólera.
CONTROL
Dotar a la comunidad de un suministro
adecuado de agua potable y de un
sistema óptimo de eliminación de
excretas. La quimioprofilaxis (con
tetraciclina u otro antimicrobiano al que
el agente patógeno es sensible) es
efectiva en los contactos familiares o
cuando ocurre un caso en un ambiente
cerrado (p. ej., un barco), pero no es
aconsejable como medio de prevención
comunitaria. Las dos vacunas orales
actualmente disponibles contienen
cepas inactivadas. Con resultados
similares, una contiene V. cholerae O1
(clásico y El Tor, Inaba y Ogawa) junto
con un recombinante de la subunidad B
de la toxina colérica (Dukoral®). La
segunda incluye V. cholerae O1 y O139,
pero no contiene la subunidad B de la
toxina (Shanchol®). Su uso suele estar
limitado a zonas endémicas, para
viajeros a zonas de riesgo y situaciones
epidémicas (p. ej., campos de
refugiados).
Fecha: 15.10.
TRATAMIENTO
Corregir la DNT y reemplazar las pérdidas
hídricas y electrolíticas. En los casos graves
los líquidos se administran VP. En niños se
vigila la posibilidad de hipoglucemia y
tratarla. En los casos leves o moderados
administrarse desde el principio
rehidratación VI mediante la solución de
osmolaridad reducida recomendada por la
(OMS). (para 1 L de agua: 2,6 g de cloruro
sódico, 1,5 g de cloruro potásico, 2,9 g de
citrato trisódico y 13,5 g de glucosa), a
razón de 50-120 mL/kg en un período de 4
a 6 h. Deben evitarse otros líquidos, como
refrescos de cola, etc.
La administración de antibióticos, aunque
de importancia secundaria, está indicada
debido a que reduce la duración de la
diarrea, los requerimientos de líquido y el
período de excreción de V. cholerae. Las
tetraciclinas, en dosis de 500 mg cada 6 h
durante 3 días por vía oral, o doxiciclina
una única dosis oral de 300 mg constituyen
un tratamiento adecuado cuando las cepas
son sensibles. Otros antibióticos
potencialmente activos son el cotrimoxazol
(320 mg de trimetoprim cada 12 h durante
3 días), la azitromicina (1 g en dosis
única, también adecuado para mujeres
gestantes), la furazolidona y las
fluoroquinolonas. Se ha utilizado con éxito
una única dosis de 1 g de ciprofloxacino.
Vibrio cholerae O139 es resistente a
cotrimoxazol y furazolidona. En África son
frecuentes las cepas de V. cholerae O1
resistentes a tetraciclinas y a otros
antimicrobianos. Los inhibidores de la
motilidad intestinal no han mostrado
eficacia y por tanto no se aconsejan.