A comienzos del siglo pasado se pensaba que el relato de la pasión era una
narración completa (M. Dibleius; K. Schnmidt), que constituía un “relativa
cerrazón”; posteriormente a esto se impuso la idea de R. Bultmann; V. Taylor para
quien el relato de la pasión consistía en una serie de relatos unidos uno a otro por
obra de un redactor; la cuestión del material pre-marcano.
La extensión del relato pre-marcano varia de acuerdo a los autores, asi por ejemplo
V. Taylor distingue un relato A y uno B. El relato A: 14, 1-2. 10-11 (12-16). 17-21.
26-31. 43-46(53. 55-64); 15, 1. 3-5. 15. 21-24. 26. 29-30. 34-37. 39. 42-46; para
el relato B: 14, 3-9. 22-25. 32-42. 47-52. 54. 65. 66-72; 15, 2. 6-14. 16-20. 25.
27. 31-32. 33. 38. 40-41. 47.
Para Schenke el relato pre-marcano comienza en 14, 1 y los relatos de 14, 3-8; 14,
12ª.b.13-16ª; 14, 21-26; 14, 22-24; 14, 33b-35ª. 36-37. 38b. 41-42. 43-46. 50
son pre-marcanos.
Como está dicho, este relato fundamental está marcado por motivos tomados de
los salmos, esto significa a juicio de Gnilka “historia interpretada y no puede ser
considerada como puro relato histórico”. El relato fundamental sería v. 20b-22ª.
24. 26; y el relato apocalíptico: vv. 25. 29b. 30. 33. 34. 37. 38; para Schreiber
tradición apocalíptica de la crucifixión consiste en: Mc 15, 25. 26. 29ª. 32c. 33.
34ª. 37. 38.Para R. Pesch el relato pre-marcano de la pasión comprende 8: Mc 8,
27-33; 9, 2-13.30-35;10, 1.32-34.46-52;11, 1-23.27-33;12, 1-17.34c-37.41-
44;13, 1-2;14, 1-16, 8.
Acerca del proceso que llevó a la formación de este relato se sostiene que hubo dos
factores que están a la base y que los autores acentúan o comprenden de acuerdo
a sus particulares puntos de vista: 1) Los testigos oculares, 2) la prueba de
Escritura.
8
Cf. R. Pesch, Das Markusevangelium II/2, 12.
9
J. Gnilka, Teologia del Nuevo Testamento, 156.
10
Cf. J. Gnilka, El evangelio según san Marcos II, 365s. “historia interpretada y no puede ser considerda
como puro relato histórico”.
11
Cf. W. Schmithals, Das evangelium nach Markus. 1/2, 59.
12
Cf. J. Schreiber, Theologie des Vertrauens, 66s. La segunda tradición apocalíptica de la crucifixión
consiste en: Mc 15, 25. 26. 29ª. 32c. 33. 34ª. 37. 38.
13
Cf. H. W. Bartsch, Die Bedeutung des Sterbens Jesu, ThZ 20(1964), 94-95; J. Gnilka, Teología del
Nuevo Testamento, 159-161.
14
Cf. R. T. France, The Gospel of Mark, 438.
15
Cf. H. Conzelmann, Geschichte und Eschaton nach Mc 13, ZNW 35(1959), 219; J. Gnilka, El evangelio
según San Marcos I, 36.
3
Para Dibelius sin duda, algunos lugares del relato de la pasión han sido producidos
desde el AT “Los lugares de la Biblia han producido la historia” 23. El texto del
evangelio señala claramente que todos huyeron, por lo tanto es evidente que
muchos testigos, “objetivos” no existieron de los hechos de la pasión, en
Getsemani, los discípulos se duermen; en el arresto de Jesús huyen; en el
16
Cf. E. Lohse, Die Geschichte des Leidens., 11-12.
17
Tomado de J. Schreiber, Die Markuspassion. Wege zur Erforschung der Leidensgeschichte Jesu,
Furche Verlag, Hamburg, 1969, 33. M. Dibelius, „Zur Formgeschichte der Evangelien“, 48, en F. Hahn
(ed.), Zur Formgeschichte der Evangelien, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt, 1985;M.
Dibelius, Die Formgeschichte des Evangeliums, J.C.B. MOHR, Tübingen, 41961, 189.
18
M. Dibelius, „Evangelienkritik und Christologie“ ., 101.
19
Ch. Dodd, La tradición histórica en el cuarto evangelio, Cristiandad, Madrid, 1978, 45s
20
R. Brown, The Death of the Messiah, 84.
21
M. Dibelius, „Evangelienkritik und Christologie“, 60.
22
J. Gnilka, Teologia del Nuevo Testamento, 153.
23
M. Dibelius, Die Formgeschichte.,188; id, „Evangelienkritik und Christologie“, 101. Dice “Die
Bibelstellen haben Geschichte produziert „
4
En la segunda edición esta postura se acentuó: “se leyó las secciones de la pasión
del Antiguo Testamento como fuente decisiva para la historia de la pasión” 27, así
también lo indica Schreiber “la primitiva comunidad de Jerusalén leyó el Antiguo
Testamento como un informe de la pasión a la luz de la fe pascual y en el recuerdo
de la pasión y muerte de Jesús”. 28 M. Dibelius indica en Evangelienkritik und
Christologie que “los diferentes sucesos del Gólgota son dados a conocer en
palabras del Antiguo Testamento...pero ellos serán informados como eventos, en
los cuales se ha cumplido el Antiguo Testamento”. 29 Para Dibelius sin duda algunos
lugares del relato de la pasión han sido producidos desde el AT “Die Bibelstellen
haben Geschichte produziert”30, no obstante, en otros pareciera que esta función de
la Escritura es afirmada como un postulado. 31 En efecto nos ha dado la impresión
de que la postura de Dibelius es ambigua, él califica su opinión como “probable”,
pues está referido a un hipotético relato pre-marcano de la pasión: “...pero se
contó todo esto –no importa si se sabía, se dedujo o se inventó-simplemente
porque se ha reconocido en él la voluntad de Dios, como fue revelado en las
Escrituras”.32 Y se quiso recurrir al testimonio de la Escritura, aún antes de que se
pudiera ofrecer realmente”.33 A partir de esto se encontraron determinados textos
del AT- Sal 22, 31, 69, Is 53- y desde allí se ha narrado la pasión de Jesús. De ahí
que estos motivos veterotestamentarios llegan al texto de Marcos de modo natural,
confundidos en el texto de la pasión, sin cita expresa, en forma de narración. 34
24
Cf. G. Schille, Das Leiden des Herrn, ZThK 52(1955), 163.
25
Tomado de J. Schreiber, Die Markuspassion. Wege zur Erforschung der Leidensgeschichte Jesu,
Furche Verlag, Hamburg, 1969, 33. M. Dibelius, Die Formgeschichte, 189.
26
Cf. M. Dibelius, „Evangelienkritik und Christologie“, 101.
27
M. Dibelius, Die Formgeschichte, 188.
28
J. Schreiber, Die Markuspassion, 35.
29
M. Dibelius, „Evangelienkritik und Christologie“ , 60.
30
M. Dibelius, Die Formgeschichte,188; id, „Evangelienkritik und Christologie“ , 101.
31
Cf. M. Dibelius, Die Formgeschichte,188.
32
M. Dibelius, Die Formgeschichte, 188.
33
M. Dibelius, Die Formgeschichte, 185.
34
Cf. M. Dibelius, Die Formgeschichte, 185.
5
La tesis de Ch. Maurer es la figura del siervo de Dios del deuteroIsaias, como el
decisivo factor en la formación y estructura de la historia de la pasión y del resto
del evangelio.44 W. Grundmann publica en 1959 la segunda edición 45 corregida del
comentario al evangelio de Marcos, asume la distinción de verbo y de facto de Ch.
Maurer. En relación a Mc 13 señala que el panfleto revela un tipo de “florilegio
qumramita”, colocando en relación expresiones de la Escritura con diferentes
preguntas, las que al modo de interpretación midrásica por el maestro de la
comunidad son pronosticadas. Señala este autor que análogamente, pudieron
haber comenzado a circular textualmente la tradición oral. Colecciones de palabras
de Jesús sobre el discipulado y preguntas de la vida de la comunidad, historias
sobre Jesús que colocan de importancia su persona, de discusiones como
instrucción y ayuda, para las polémicas con los adversarios de la comunidad, etc.
44
Cf. Ch. Maurer, Knecht Gottes, 2-3; J. Jeremias, New Testament Theology I, 287.
45
Cf. W. Grundmann, Das Evangelium nach Markus, 6-11.