INFORME
BIORREMEDIACIÓN
Autores(as)
Docente
Chota-Perú
2018
INTRODUCCIÓN
El uso de microorganismos por el hombre, para los más diversos fines y objetivos,
se remonta a tiempos antiguos (Madigan et al., 2003). Productos fermentados como
el yogurt, quesos, kéfir, salsa de soja, cerveza, vino y cientos de otros productos han
sido preparados con la ayuda de bacterias y hongos, aún en el completo
desconocimiento de su existencia. Algo más modernamente, los arquitectos
romanos diseñaron y utilizaron durante siglos intrincados sistemas para recoger el
agua residual: sabemos que 600 años antes de Cristo ya los romanos utilizaban estos
sistemas que podríamos llamar “cloacales”, si el lector disculpa el anacronismo. Los
historiadores actuales suponen que los romanos sabían que la depuración de las
aguas servidas dependía directamente de su tiempo de retención en el sistema de
canales y lagunas. Hoy en día los microorganismos continúan utilizándose en la
elaboración de una gran variedad de alimentos, a lo cual debe agregarse el uso en la
producción de antibióticos, vacunas, productos químicos (ácido cítrico, ácido láctico,
diversos aminoácidos, plásticos, y otros) (Madigan et al., 2003).
Los sistemas de depuración de aguas actuales comparten los principios de
funcionamiento utilizados por sus antiguos predecesores romanos. Los sistemas de
depuración basados en lagunas de lodos activados (barros cargados de
microorganismos) provocan la disminución de la carga orgánica (originada en los
efluentes de complejos industriales y de municipios) mediante la degradación
microbiana. Estos procesos además reducen la carga tóxica presente en los efluentes
(Atlas y Bartha, 1998; Henry y Heinke, 1997). A escala domiciliaria los pozos ciegos
y cámaras sépticas cumplen una tarea similar, aunque generalmente en ambiente
anaeróbico, por lo cual son menos eficientes que los anteriormente mencionados
(depende esto último, naturalmente, del criterio de eficiencia elegido).
Biorremediación puede definirse como la respuesta biológica al abuso ambiental
(Levin y Gealt, 1997). Esta definición permite distinguir entre el uso de
microorganismos para recuperar áreas contaminadas y para tratamientos de
residuos tanto industriales como domiciliarios (Madigan et al., 2003; Eweis et al.,
1999; Nemerov y Dasgupta, 1998).
Es necesario establecer previamente cuáles son los niveles de contaminación que
pueden ser admitidos en un ecosistema sin que por ello se provoquen daños a los
seres vivos que viven en él (Moreno, 2003; Collie y Donnely, 1997). En este sentido
debe tenerse en cuenta el destino del área que desea descontaminarse. Por ejemplo,
en el caso de un ecosistema acuático, deberá definirse cuáles serán los usos que
tendrán esas aguas: pueden ser destinadas a producir agua potable, para usos de
recreación (balnearios), empleadas en agricultura o ganadería, como reserva
biológica u otros usos. El objetivo de la biorremediación es eliminar, o al menos
disminuir la concentración de sustancias potencialmente tóxicas, dispersadas
accidentalmente o no en suelos y/o cuerpos de agua superficial o subterránea,
utilizando como parte fundamental del proceso a los microorganismos (Alexander,
1994).
Los microorganismos utilizados en biorremediación son generalmente no-
fotosintéticos; ecológicamente ocupan el nivel trófico (de alimentación)
denominado de los descomponedores, en el que los hongos y bacterias son
componentes principales.
Estos organismos están presentes en prácticamente todos los lugares del planeta,
inclusive a profundidades y temperaturas que se creía libres de ellos, como los pozos
petrolíferos profundos (Atlas y Bartha, 1998; Leadbetter, 2002).
ORÍGENES
El término biorremediación fue acuñado a principios de la década de los 80, los
científicos observaron que era posible aplicar estrategias de remediación que fuesen
biológicas, basadas en la capacidad de los microorganismos de realizar procesos
degradativos. Las primeras observaciones de biorremediación fueron con el
petróleo, después de algunos organoclorados y organofosforados; “se advirtió que
los microorganismos no sólo eran patógenos, sino que además eran capaces de
absorber compuestos orgánicos, algunos naturales, otros sintéticos, y degradarlos,
lo que constituye el objetivo de la biorremediación”.
A mediados del siglo XX se desarrollaron las primeras investigaciones encaminadas
a estudiar el potencial de los microorganismos para biodegradar contaminantes.
Este “uso” intencionado recibió entonces el nombre de biorremediación
("bioremediation"). Las primeras técnicas que se aplicaron fueron similares al
"landfarming" (‘labranza’) actual y sus actores, lógicamente, compañías petrolíferas.
Las primeras patentes, fundamentalmente para remediación de vertidos de gasolina
aparecen en los años 70. En los años 80 se generalizó el uso del aire y peróxidos para
suministrar oxígeno a las zonas contaminadas mejorando la eficiencia de los
procesos degradativos.
Durante los años 90 el desarrollo de las técnicas de "airsparging" (burbujeo de
oxígeno) hizo posible la biorremediación en zonas por debajo del nivel freático. Al
mismo tiempo, la implementación en la práctica de aproximaciones experimentales
en el laboratorio permitió el tratamiento de hidrocarburos clorados, los primeros
intentos con metales pesados, el trabajo en ambientes anaerobios, etc.
Uno de los muchos reporteros enviados a Alaska meditaba sobre el daño provocado
por el vertido del Exxon Valdez. Pensaba que el petróleo, sustancia natural, no
provocaría un daño ambiental irreparable y tal como se ha ido observando durante
décadas, el crudo después de un largo tiempo es diluido y asimilado por el medio
ambiente. De esta intrínseca capacidad de la naturaleza para superar algunos
desequilibrios en el ecosistema, surge la biorremediación, como una tecnología que
usa un elemento biológico, en la mayoría de los casos microorganismos, para
eliminar contaminantes de un lugar, sea este suelo, sedimento, fango o mar.
Esta tecnología se ha transformado en la colaboradora directa de la naturaleza, que
no siempre es capaz de superar por sí sola grandes desequilibrios. La
biorremediación le da una ayuda al medio ambiente en la mejora de los ecosistemas
dañados, acelerando dichos procesos naturales. Lo que hacen los microorganismos
es degradar los desechos en productos menos tóxicos, además de concentrar e
inmovilizar sustancias tóxicas, metales pesados; minimizar desechos industriales y
rehabilitar áreas afectadas con diversos contaminantes.
La biorremediación surge como una rama de la biotecnología que busca resolver los
problemas de contaminación mediante el diseño de microorganismos capaces de
degradar compuestos que provocan desequilibrios en el medio ambiente. Es similar
a la biotecnología, en general sus técnicas son específicas para casos particulares,
porque dependen directamente de las condiciones del ecosistema a recuperar.
A veces, biorremediar un ambiente contaminado puede requerir la elaboración de
un microorganismo genéticamente modificado que sea eficiente sólo para ese caso.
Un evento más sencillo de biorremediación puede ser el del petróleo. Los derrames
de crudo provocan un desequilibrio al aumentar la cantidad de carbono, lo que
descompensa los niveles de nitrógeno y fosfato, en esas condiciones
metabólicamente no se puede consumir el carbono. La biorremediación de petróleo
consiste en verter los mismos nutrientes que están descompensados, fosfato,
nitrógeno y dejar que los microorganismos que ya están presentes “hagan su
trabajo”.
BIOTECNOLOGÍA Y BIORREMEDIACIÓN
Muchos tratamientos biotecnológicos de contaminantes son considerados
biorremediación, sin embargo algunos autores diferencian entre ambos procesos.
La biotecnología es tecnología que usa elementos biológicos, sea un organismo o una
enzima. “En estricto rigor un sistema de tratamiento de efluentes o un sistema de
compostageno son biorremediación, son tratamientos biológicos o mixtos para
evitar la contaminación, en cambio la biorremediación se utiliza para revertir un
daño”. Tanto el tratamiento de residuos como la biorremediación usan
microorganismos, pero lo distintivo de la biorremediación es la aplicación de una
tecnología a posteriori, una vez que se ha producido el daño ecológico.
Las primeras observaciones de biorremediación fueron con el petróleo después de
algunos organoclorados y organofosforados; “se advirtió que los microorganismos
no sólo eran patógenos, sino que además eran capaces de absorber compuestos
orgánicos, algunos naturales, otros sintéticos, y degradarlos, lo que constituye el
objetivo de la biorremediación”.
¿POR QUÉ SE USA LA BIORREMEDIACIÓN?
La biorremediación presenta la ventaja de emplear procesos naturales para limpiar
los sitios. Dado que no se requiere tanta maquinaria, mano de obra ni energía como
para otros métodos de limpieza, el costo puede ser inferior. Otra ventaja es que el
suelo y el agua subterránea contaminados se tratan en el lugar sin necesidad de
excavar, bombear ni trasladarlos a otro lugar para ser tratados. Los microbios
convierten las sustancias químicas nocivas en pequeñas cantidades de agua y gases.
Los subproductos de los desechos son mínimos o inexistentes.
Gracias a la biorremediación se han limpiado muchos sitios contaminados y ya se
eligió este proceso en más de 100 sitios Superfund de todo el país.
¿DE QUÉ MANERA PUEDE AFECTARME?
La biorremediación suele ocurrir bajo tierra y no perturba demasiado al sitio ni a la
comunidad circundante. El suelo y el agua subterránea contaminados permanecen
en el lugar, lo cual reduce el tránsito de camiones en comparación con otros métodos
de limpieza. Sin embargo, los residentes y las empresas del lugar pueden oír las
bombas, las mezcladoras y demás maquinaria de construcción que se emplea para
agregar los aditivos o para mejorar las condiciones en el sitio y así comenzar el
proceso de biorremediación. También se realizan actividades de excavación y
bombeo para luego proceder a la biorremediación en otro lugar.
PRINCIPIO DE BIORREMEDIACIÓN
La biorremediacion es el empleo de microorganismos, hongos, plantas, algas y
enzimas para desintoxicar sistemas contaminados.
Se basa en la idea de que los organismos son capaces de tomar cosas del ambiente y
usarlas para su crecimiento. En esta característica se fundamenta el principio de la
biorremediación; usar organismos para que tomen sustancias contaminadas del
medio ambiente y las conviertan en una forma no tóxica. Algunas bacterias,
protistas, y hongos son muy buenos en la degradación de moléculas complejas.
BIORREMEDIACIÓN EN ACCIÓN
Todos los contaminantes poseen características que los hacen capaces de perturbar
el medio ambiente y provocar daño a la salud humana y del planeta. Crear
estrategias de biorremediación para eliminarlos todos es un camino que se está
iniciando para esta rama de la biotecnología. Existen grupos de compuestos
especialmente peligrosos para el hombre en los que la biorremediación ha logrado
importantes avances. Uno de estos grupos son los organoclorados, compuestos
orgánicos no naturales que tienen cloro en su molécula y son capaces de intervenir
en los procesos celulares normales, entre otros la reproducción. Son relativamente
estables y omnipresentes en el ambiente.
Surgen como subproductos de procesos industriales y eventos naturales como
incendios forestales, erupciones volcánicas, incineradores de desperdicios sólidos,
chimeneas, motores, control de plagas, etc. También pueden detectarse en la
mayoría de los alimentos, como pollos, carnes rojas, pescados, productos lácteos,
aceites vegetales y verduras.
BIORREMEDIACIÓN IN SITU
Consiste en tratar las aguas, suelos o arenas contaminadas sin sacarlas del lugar en
el que se encuentran. Para ello, tanto en métodos de bioestimulación como en
bioaumentación, se puede disponer una red de bombeo de nutrientes o un sistema
de inoculación o bien una simple aireación del terreno con bombeo (“bioventing” y
“air sparging”) o con arado (“landfarming” in situ).
BIORREMEDIACIÓN EX SITU
Los procesos de tratamiento se llevan a cabo tras la excavación del medio
contaminado, bien en simples biorreactores (técnicas de “bioslurry” para suelos), en
plantas de tratamiento (técnicas “pump & treat”), en biopilas, o sobre láminas
impermeables (“landfarming” ex situ), etc. Las ventajas de estos procedimientos
frente a los primeros radican en la posibilidad de optimizar mejor los parámetros
microbiológicos, así como el control del proceso; a cambio, lógicamente, de un
mayor coste.
BIORREMEDIACIÓN DE ACEITES USADOS BAJO CONDICIONES DE
LABORATORIO
En la actualidad la biorremediación es una de las técnicas que más se están usando
para tratar de solucionar los graves problemas de deterioro ambiental que
presentan un gran número de compuestos en el agua.
El problema empieza en las grandes descargas que se depositan en los numerosos
drenajes que componen una ciudad, pues su destino final siempre son los diferentes
Ríos, Lagunas o Maresque se encuentren cerca del centro poblacional. Uno de estos
contaminantes tóxicos que se vierten al drenaje son los aceites usados (los que usan
los coches), desconociéndose realmente los enormes volúmenes que se tiran.
TIPOS DE BIORREMEDIACIÓN
En los procesos de bioremediación, se emplean mezclas de ciertos microorganismos
o plantas, capaces de degradar o acumular sustancias contaminantes, tales como
metales pesados y compuestos orgánicos derivados de petróleo o sintéticos.
Básicamente, los procesos de bioremediación pueden ser de tres tipos:
DEGRADACIÓN ENZIMÁTICA: Este tipo de degradación consiste en el empleo de
enzimas en el sitio contaminado con el fin de degradar las sustancias nocivas. Las
enzimas son verdaderos aceleradores de las reacciones de degradación, de
naturaleza proteica, y se obtienen en cantidades industriales a partir de
microorganismos (bacterias y hongos) que las producen naturalmente, o por
microorganismos modificados genéticamente que son comercializados por las
empresas biotecnológicas.
Por ejemplo, existe un amplio número de industrias de procesamiento de alimentos
que producen residuos que necesariamente deben ser posteriormente tratados. En
estos casos, se aplican grupos de enzimas que rompen polímeros complejos para
luego terminar de degradarlos con el uso de microorganismos. Un ejemplo lo
constituyen las enzimas lipasas (que degradan lípidos), que se usan junto a cultivos
bacterianos para eliminar los depósitos de grasa de las paredes de las tuberías que
transportan los efluentes.
Se han identificado bacterias (ej. Anthrobacteria) que podrían usarse para remover
residuos de pesticidas del suelo.
También se emplean bacterias como detectores de polución y para el monitoreo de
residuos tóxicos. Estos biosensores bacterianos permiten medir los niveles de
toxicidad en muestras de agua y tierra.
Existe la posibilidad de usar plantas modificadas genéticamente (GM) junto con
bacterias para remediar residuos persistentes, tales como los residuos de
explosivos.
Un elevado número de bacterias existen naturalmente en los suelos y sitios
destinados a los residuos. Algunas de ellas degradan lentamente los diferentes tipos
de contaminantes.
Poseen grana capacidad metabólica, pueden asimilar una amplia fuente de carbono
y nutrientes.
Su velocidad de reproducción es ideal para la biorremediación.
HONGOS
HONGOS EN BIORREMEDIACIÓN
Degradación de sustancias poliméricas recalcitrantes:
Lignina, celulosa, quitina, plásticos, asfaltenos, breas, aromáticos, resinas.
ALGAS
Ulva, chlamidomonas, nostoc, anabaena.
Son organismo eucariota, se los emplea en el tratamiento de aguas residuales
orgánicas. Para tratar residuos tóxicos como hidrocarburos, PCBs, pesticidas, etc., se
los emplea siempre y cuando la concentración de los contaminantes no sea muy
elevada y no evite el ingreso de la luz solar.
Están presentes en el ecosistema acuático, marino, lacustre, fluvial y edáfico.
Son sensibles a la contaminación ambiental, razón por la que pueden ser empleados
en calidad de bioindicadores.
PLANTAS EMERGENTES
Pasto elefante, junquillo, totora, kikuyo, lenteja de agua, nenúfar, lirio de agua.
Plantas superiores, que en su mayoría están adaptadas suelos sumergidos o semi-
sumergidos (humedales), donde cumplen la función de limpieza natural de las
aguas.
En la actualidad se emplean masivamente en la construcción de humedales
artificiales en el tratamiento de aguas residuales industriales, orgánicas,
agropecuarias, mineras y lixiviados de rellenos sanitarios.
Ocupan varios pisos ecológicos, existen especies y sub especies adaptadas a la
mayoría de ellos.
4. Eweis, J.B., Ergas, S. J., Chang, D.P.Y. y Schroeder, E.D. 1999. Principios de
Biorrecuperación. McGraw Hill / Interamericana, Madrid, España.
5. Henry, J.G. y Heinke G.W 1999. Ingeniería Ambiental Segunda Edición. Prentice Hall
Hispanoamericana, México.
6. Ebrahim Mohammadi Goltapeh. Younes Rezaee Danesh. Ajit Varma Editors (2013).
Fungi as Bioremediators. Springers.
7. Leadbetter, E.D. 2002. Prokaryotic diversity: form, ecophysyology and habitat5. En:
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11. Moreno, Grau, M.D. 2003. Toxicología Ambiental. Evaluación de riesgo para la salud
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