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FUERZA DE ESQUILEO DE UN SUELO TROPICAL NATURAL Y COMPACTADO

Lucas savio fagundes


Estudiante de posgrado; departamento de ingeniería civil y ambiental, universidad estatal de são
paulo (unesp), av. Ing. Luiz edmundo c. Coube 14-01,
17.033-360, bauru (sp), brasil; correo electrónico: lucassaviofagundes@gmail.com

Roger augusto rodrigues


Profesor departamento de ingeniería civil y ambiental,
Universidad estatal de são paulo (unesp), av. Ing. Luiz edmundo c. Coube 14-01, 17.033-360,
bauru (sp), brasil; correo electrónico: roger_ar@feb.unesp.br

Abstracto
Los suelos tropicales tienen características y comportamiento peculiares debido a su geología y
procesos de formación de suelos típicos de las regiones tropicales. Además de la composición
mineralógica y las estructuras complejas, los largos períodos de temporadas lluviosas y secas, que
son comunes en las zonas tropicales, conducen al suelo a una condición insaturada. Estos factores
pueden influir significativamente en las propiedades geotécnicas del suelo. Este artículo presenta
el estudio de la fuerza de esquileo de un suelo tropical lateríticos saturado e insaturado, vía
pruebas triaxiales de la compresión en las muestras no disturbadas (flojas) y compactadas del
suelo. La fuerza del esquileo del suelo aumenta hiperbólico con el aumento de la succión para los
suelos imperturbados y compactados. La variación de la fuerza de corte con el aumento de la
succión para el suelo compactado es mucho mayor que la variación para el suelo no perturbado.
Indica que los beneficios de la compactación, como práctica para mejorar el suelo, pueden ser
más ventajosos para los suelos no saturados.
Palabras llave: resistencia al cizallamiento; suelo no perturbado y compactado; suelo insaturado
y saturado; succión del suelo.

Introducción
Los suelos tropicales tienen diferentes propiedades y comportamientos que otros tipos de suelo
debido a procesos geológicos y/o pedológicos típicos de las regiones húmedas tropicales (comité
de suelos tropicales de issmfe, 1985). El proceso de meteorización asociado con las condiciones
climáticas promueve la formación de gruesos depósitos insaturados de suelo. Puesto que diversas
estructuras se basan en tales perfiles del suelo, es cada vez más importante entender el
comportamiento del suelo bajo condición insaturada.
Los suelos tropicales se pueden dividir en dos clases: laterita y saprolita. Los suelos lateríticos,
en particular, se forman en regiones bajo estaciones húmedas y secas alternas, y altas
temperaturas. Estos suelos pueden tener porosidades de aproximadamente 50% y grados de
saturación por debajo del 30%, dependiendo de la estación y la profundidad como resultado de la
lixiviación (rodrigues et al., 2014).
El comportamiento de los suelos lateríticos es un reto para la ingeniería geotécnica que trabaja en
los países tropicales, debido a su compleja composición mineral y fenómenos meteorológicos
extremos, tales como lluvias torrenciales y sequías. Además, la lixiviación intensiva de las multas
de la capa superficial del suelo provoca grandes variaciones en su contenido de humedad y,
consecuentemente, su succión.
La succión es una variable del estado que ha sido reconocida como una de las variables más
importantes que interfieren en las propiedades mecánicas e hidráulicas de los suelos no saturados
(alonso et al., 1987; fredlund y rahardjo, 1993). Por lo tanto, los estudios sobre la fuerza de
esquileo de suelos tropicales insaturados pueden proporcionar la información importante para
entender el comportamiento de estos suelos en trabajos geotécnicos, tales como presas, cuestas y
fundaciones; y en fenómenos naturales, como derrumbes.
La fuerza de esquileo de un suelo insaturado se puede escribir en términos de dos variables
independientes del estado del estrés ( – ua) y (ua – uw) (fredlund et al., 1978). Así, es posible
utilizar una extensión del sobre de mohr-coulomb, considerando no sólo la tensión normal, pero
también la succión en la fuerza de esquileo del suelo. En el plano cartesiano, este sobre fue
representado inicialmente como una superficie planar, y el índice de aumento en fuerza de
esquileo concerniente a la succión del suelo fue representado por el ángulo b. Sin embargo, la
investigación posterior ha concluido que, dependiendo del tipo de suelo y el rango de valores de
succión, entre otros factores, la relación entre la succión y la fuerza de corte no es lineal (escario
e saez, 1986; fredlund et al. 1987; röhn y vilar, 1995; vilar 2007; patil et al., 2014).
Este trabajo presenta y discute los resultados de un estudio experimental sobre un suelo tropical
insaturado bajo dos estados compactantes: sin perturbar (suelo suelto) y compactado. Las pruebas
de compresión triaxiales se realizaron en especímenes naturales y compactados del suelo y en
condiciones saturadas e insaturadas. El dispositivo utilizado fue diseñado específicamente para
controlar la succión del suelo, que fue obtenida por la técnica de la traducción del eje de hilf
(1956). Los resultados de la prueba fueron examinados y discutidos, teniendo en cuenta la succión
del suelo y la compactación del suelo como método para mejorar este tipo de suelo. Los resultados
también mostrarán el efecto de la succión en la fuerza de corte para las muestras de suelo no
perturbadas y compactadas, bajo diferentes presiones de confinamiento.

Material y métodos
Características del suelo
El suelo estudiado encaja perfectamente como suelo tropical según issmfe (1985). Es una
lateríticos no saturada de arena arcillosa de la ciudad de bauru, são paulo, brasil. Las
características geotécnicas de este suelo se muestran en la tabla 1

Tabla 1: caracterización de suelos y parámetros de compactación.

Arcilla (% < 2 μm) (%) 14.0


Limo (%) 5.8
Arena (%) 80.2
Límite líquido, wl (%) 15.5
Límite de plasticidad, wp (%) -
Estándar proctor máxima densidad seca, ρdmax (g/cm3) 1.955
Contenido de humedad óptimo, wopt (%) 10.8

Para evaluar el comportamiento mecánico del suelo estudiado bajo diferentes densidades
relativas, se probaron dos tipos de muestra: muestras no perturbadas (sueltas) y compactadas. La
muestra de suelo no perturbada fue recolectada a la profundidad de 1,5 m y la muestra compactada
fue moldeada con compactación relativa de 95% y 3% por debajo del contenido óptimo de
humedad (prueba proctor estándar).
La tabla 2 muestra las propiedades físicas del suelo y la figura 1 muestra las curvas de retención
de agua del suelo para ambos tipos de muestra.
Tabla 2: propiedades físicas del suelo estudiado.
No perturbado (suelo Compactado
suelto) (r: 95% y w:-3%)
Densidad, ρ (g/cm³) 1.590 2.001
Densidad seca, ρd (g/cm³) 1.508 1.857
Contenido de humedad, w (%) 5.5 7.8
Cociente del vacío, e - 0.757 0.426
Porosidad, n (%) 43.1 29.9
Grado de saturación, sr (%) 19.3 48.5
Densidad de partícula, ρs (g/cm³) 2.649 2.649

R: compactación relativa
W: desviación del contenido de humedad.

Figura 1: curvas de retención del suelo y del agua: suelo no perturbado y compactado.

La curva de retención de agua del suelo no perturbado muestra un contenido de humedad de


saturación de 22,3%, una disminución significativa en el contenido de humedad (drenaje de
agua dentro de macroporos) con casi ninguna variación en la succión del suelo y un contenido
de humedad residual de menos de o igual al 6%. La curva de retención de agua para la muestra
de suelo compactada tiene una forma similar a la curva del suelo no perturbado, excepto la
parte donde la succión del suelo es inferior a 5 kpa debido a que el contenido de humedad de
saturación del suelo es 14,2%, debido a la compactación.

Procedimiento general para las pruebas de compresión triaxial


La fuerza del esquileo del suelo fue determinada de las pruebas triaxiales drenadas de la
compresión, cd, asumiendo diversos valores de la succión y de la presión de confinamiento.
Las muestras de suelo no perturbadas y compactadas se prepararon con 50 mm de diámetro y
120 mm de altura.
Los ensayos sobre suelos saturados y secos se realizaron con un fondo de cámara convencional,
mientras que las pruebas controladas por succión se realizaron utilizando una placa inferior
porosa con valor de entrada de aire de 500 kpa, lo que permite el uso de la técnica de traducción
del eje propuesta por hilf (1956).
La presión de confinamiento se aplicó usando un sistema de interfaz aire/agua. El cambio de
volumen se midió a través del volumen de agua dentro de la cámara, y la deformación axial se
midió mediante un transductor de deformación. La presión de confinamiento y la presión de
poro fueron medidos por los transductores ubicados en el panel de presión y la fuerza axial fue
medida por una célula de carga. La adquisición de datos fue automatizada y conectada a un
ordenador.
La consolidación ocurrió bajo cargamento isotrópico con tensiones de confinamiento de 50,
de 100 y de 200 kpa y la fuerza axial fue aplicada a la tapa de los especímenes por un pistón
del cargamento mientras que el fondo de la cámara fue levantado en una velocidad de 0,05
mm/min.

Procedimiento específico para pruebas de suelos saturados


Las muestras del suelo fueron saturadas aplicando la presión trasera. En este paso, la presión
de confinamiento y la presión de espalda se incrementaron en pasos de 50 kpa en cada etapa
de carga, manteniendo una diferencia de 10 kpa entre ellos para asegurar la integridad de la
muestra. El parámetro b del skempton se midió entre etapas consecutivas y el suelo se
consideró saturado cuando los valores b fueron mayores o iguales a 0,97.

Procedimiento específico para pruebas de suelos no saturados


Se realizaron dos grupos de pruebas sobre suelos no saturados. En el primer grupo se realizaron
pruebas controladas por succión. Después de preparar los especímenes no perturbados y
compactados, fueron saturados y llevados a la cámara de los richards. Luego se aplicaron
succiones de 50 kpa y 200 kpa. Después del equilibrado de succión, cada espécimen fue
conducido al pistón de la carga para las pruebas triaxiales de la compresión. En el interior de
la cámara se aplicó de nuevo la aspiración a las muestras. Durante las etapas de confinamiento
y de corte, las presiones del aire y del agua fueron mantenidas constantes. En el segundo grupo,
se realizaron pruebas con muestras secadas al aire sin control de succión. En esta situación, se
determinó la succión del suelo utilizando la técnica del papel filtrante después del final de la
prueba. El valor medio para las muestras no perturbadas y compactadas fue de
aproximadamente 33 y 23 mpa, respectivamente.
Resultados y analisis experimentales
El programa experimental fue ejecutado para investigar el comportamiento de un suelo tropical
lateríticos, teniendo en cuenta el efecto de los cambios en la succión así como en la presión de
confinamiento. Se realizaron pruebas para evaluar la resistencia al cizallamiento del suelo bajo
dos estados compactantes diferentes: sin perturbar (flojo) y compactado. Las pruebas fueron
interpretadas usando el criterio de la falta de mohr-coulomb.
Se realizaron doce pruebas en suelo no perturbado, a cuatro succiones (s = ua – uw = 0, 50,
200 kpa y 33 mpa). Asimismo, se realizaron doce pruebas en suelo compactado, a cuatro
succiones (s = 0, 50, 200 kpa y 23 mpa). Las muestras insaturadas del suelo fueron probadas
bajo control-succión condición, excepto los especímenes secados al aire y saturados, que
fueron probados en un sistema triaxial convencional.
En la figura 2 se presentan curvas de tensión y cambio de volumen para suelos saturados sin
perturbar y compactados bajo diferentes tensiones de confinamiento.

figura 2: curvas de tensión y cambio de volumen para suelos saturados bajo diferentes
tensiones de confinamiento.

Los resultados de la prueba para suelos no perturbados y compactados son diferentes como se
puede ver en la figura 2. Es importante enfatizar que todas las muestras de suelo estaban
saturadas y que tienen la misma textura, pero con una densidad relativa diferente.
El suelo no perturbado tiene una fuerza inferior a la del suelo compactado. Las curvas tensión-
axiales de la tensión demuestran un comportamiento plástico, porque las fuerzas máximas no
ocurrieron. Cuando la tensión del desviador alcanza su valor máximo, permanece casi
constante o muestra una pequeña disminución. Además de tener una fuerza más alta, la falta
compactada del suelo ocurre en las pequeñas tensiones (hasta cerca de 1%).
En cuanto al cambio de volumen, el suelo compactado sufre una pequeña disminución de su
volumen hasta alcanzar la máxima resistencia y, a continuación, el volumen comienza a
aumentar. Las pruebas en suelo no perturbado no muestran un aumento en su volumen, sólo
disminuye, a excepción de las pruebas en el espécimen secado al aire, que demostró resultados
similares al suelo compactado.
Las figuras 3, 4 y 5 muestran curvas de tensión y cambio de volumen en 3 – ua = 50, 100 y
200 kpa bajo diferentes succión para suelos no perturbados y compactados. Todas las curvas
para diferentes succións se juntaron en el mismo gráfico para ilustrar la influencia de la succión
del suelo sobre la fuerza de corte.

Figura 3: curvas de tensión y cambio de volumen en 3-ua = 50 kpa bajo diferentes


aspiraciones.
Figura 4: curvas de tensión y cambio de volumen en 3-ua = 100 kpa bajo diferentes
aspiraciones.

Figura 5: curvas de tensión y cambio de volumen en 3-ua = 200 kpa bajo diferentes
aspiraciones.

Las figuras 3, 4 y 5 muestran los resultados típicos de las pruebas triaxiales drenadas en suelos
arenosos preparados de acuerdo con los dos estados compactantes (estado de compactación o
rigidez del suelo).
Es notorio que las curvas correspondientes a la tierra compactada tienen un valor de tensión
máximo bien definido, usualmente para cepas pequeñas. En cuanto a los cambios de volumen,
después de una pequeña disminución inicial, hay un aumento en el volumen del suelo o
dilatancia, llegando a una condición en la que el
El suelo compactado está cortado. Este suelo tiene una ligera tendencia a disminuir en volumen
a medida que aumenta la tensión de confinamiento.
Suelo no perturbado, después de alcanzar un cierto valor de tensión, la cepa aumenta
continuamente con casi ningún aumento en el estrés. Otra característica del suelo no perturbado
es un volumen decreciente, que es lo contrario del suelo compactado.
Los comportamientos opuestos previamente discutidos no suceden a los suelos secados al aire,
porque los especímenes secados al aire no alterados y compactados demuestran el mismo
comportamiento. Ambos se comportan como suelo compactado, es decir, un fallo bien definido
y un aumento en el volumen con cizalla. Los suelos no perturbados y compactados presentan
altos parámetros de resistencia a la cizalladura para esta gama de valores de aspiración.
Con respecto a la influencia de la succión del suelo sobre el comportamiento geotécnico, es
evidente que la fuerza de cizallamiento del suelo aumenta con la succión, principalmente para
el suelo compactado. Por otro lado, esta tendencia es menos evidente en el suelo no perturbado.
El suelo estudiado es una arena floja, y por lo tanto su comportamiento mecánico cambia
levemente con la succión. Este hallazgo se puede ver en la figura 6. Muestra los círculos de
mohr y los sobres de la falta de mohr-coulomb para diversas aspiraciones del suelo y dos
estados compactantes. El cuadro 3 muestra la intercepción de la cohesión (c) y el ángulo de
fricción interno ( ) del suelo estudiado.

Figura 6: círculos de mohr y sobres de la falta de mohr-coulomb.

El efecto de la compactación del suelo en el aumento de la resistencia a la cizalladura del suelo


se puede observar en la figura 7. Este aumento se hace más significativo con la succión del
suelo. Evidentemente, el comportamiento del suelo secado al aire es excepcional, porque su
envoltura de fallos muestra parámetros de fuerza de corte más altos.
Figura 7: sobres de fallas de mohr-coulomb: suelo no perturbado versus suelo compactado en
diferentes succiones de suelo.

Tabla 3: parámetros de fuerza de cizallamiento del suelo estudiado con valores de aspiración.
Succión (kpa) Suelo no perturbado Suelo compactado
  C (kpa)   C (kpa)
0 26.8 0 30.4 22
50 29.9 3 33.3 42
200 27.8 11 36.6 70
33000/23000 32.7 34 40.1 225

Se puede ver en el cuadro 3 una información más detallada sobre los parámetros de fuerza,
intercepción de cohesión y ángulo de fricción interno, que aumenta con el aumento de la
succión del suelo para los dos Estados compactantes, a excepción del suelo no perturbado
probado con la succión de 200 kPa.
En términos prácticos, aunque el ángulo de fricción interno varía, varios autores han atribuido
el aumento de la fuerza de cizallamiento de los suelos no saturados a un aumento de la cohesión
(Fredlund et al, 1978; Escario y Saez., 1986; Fredlund et al 1987; Röhm y Vilar, 1995; Vilar
2007; Sokhanvar y Kassim, 2013).

Siguiendo la misma forma de pensar, se encuentra que el aumento de la cohesión con la succión
no describe un comportamiento lineal en el plano ( -s) sino hiperbólico, según la ecuación
(1). Así, el sobre de la fuerza del esquileo del suelo con la succión se puede describir por la
ecuación (2) como sigue:

Dónde: c es interceptación de la cohesión, c ' es interceptación de la cohesión efectiva obtenida


de la prueba saturada, a y b son parámetros de ajuste y s es succión.

La tabla 4 muestra los parámetros de ajuste a y b de la ecuación (1) de suelos no perturbados


y compactados, y la figura 8 muestra las curvas hiperbólicas para predecir la resistencia a la
cizalladura de estos suelos, considerando la succión.

Tabla 4: ajuste de los parámetros a e b de la ecuación (1).


Estados s
a (kPa-1) b c  c' (kPa)
compactadores a  b.s
Suelo no perturbado s
13,993 0,0295 c
13,993  0,0295s
Suelo compactado s
2,7363 0,0048 c  22 
2,7363  0,0048s

Figura 8: curvas hiperbólicas para predecir la fuerza de cizallamiento del suelo no perturbado
y compactado considerando la succión.

Se han propuesto varias ecuaciones empíricas para representar mejor los resultados
experimentales de los diferentes suelos. Los resultados experimentales disponibles en la
literatura pueden ser ajustados matemáticamente por la ecuación (1). Vilar (2007) usó la
ecuación (1) para predecir la fuerza de cizallamiento del suelo en varios casos (Gan et al.,
1988; Röhn y Vilar, 1995; Machado y Vilar, 1998;
Drumright y Nelson, 1995; Miao et al., 2001; Futai, 2002; Oliveira y marino, 2004). Vilar
(2007) también sugiere una manera simplificada para obtener los parámetros a y b, lo que
requiere menos pruebas controladas por succión.
Con respecto a este estudio, se observa que la fuerza de cizallamiento del suelo tropical
lateríticos probado aumenta hiperbólicamente con un aumento de la succión tanto para el suelo
no perturbado como para el compactado. También es evidente que el efecto combinado de la
compactación y succión del suelo aumenta sustancialmente la fuerza de cizallamiento del suelo
(Figura 8). Este estudio muestra que el beneficio de la compactación como técnica de
mejoramiento del suelo puede ser más ventajoso cuando el suelo compactado se encuentra en
condiciones insaturadas durante la vida útil de los trabajos de ingeniería.

Conclusión
La fuerza de esquileo de un suelo tropical lateríticos fue estudiada usando las pruebas triaxiales
de la compresión asumiendo diversos valores de la succión y de la presión de confinamiento.
Los datos experimentales muestran resultados típicos de pruebas triaxiales drenadas en
muestras de suelos arenosos preparadas en dos Estados compactantes, sin perturbar (sueltas) y
compactadas.
Las curvas correspondientes a la tierra compactada tienen un valor de tensión máximo bien
definido, típicamente para pequeñas cepas. En el caso del suelo no perturbado, después de
alcanzar un valor de estrés específico, las cepas aumentan continuamente con casi ningún
aumento en el estrés. En cuanto a los cambios de volumen, se observa que el suelo compactado
exhibe primero una pequeña disminución inicial y luego un aumento en el volumen del suelo,
o dilatancia, en la medida en que se esquila el suelo compactado. El suelo imperturbado exhibe
la reducción en volumen antes de esquilar.
La fuerza del esquileo aumenta hiperbólico con el aumento de la succión para el suelo no
disturbado (flojo) y compactado. El suelo compactado presenta un aumento significativo en la
fuerza de esquileo bajo condición insaturada. Se puede concluir que la compactación del suelo
lateríticos estudiada puede ser ventajosa como técnica de mejora del suelo cuando el suelo se
compacta bajo condiciones insaturadas.

Reconocimiento
Los autores están en deuda con la Fundación de investigación de São Paulo (FAPESP) para
financiar esta investigación.

Referencias
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