"El hombre es naturalmente un animal político y social. Esto resulta evidente por el
hecho de que un hombre no se basta él solo para vivir (...). Pero el orden de la
providencia no le quita a ninguna cosa lo que le es natural, sino más bien lo
provee de todo de acuerdo con el orden de su naturaleza (...). Luego el orden de
la providencia no ha querido que se suprima la vida social del hombre".
"Los hombres, las familias y los diversos grupos que constituyen la comunidad civil
son conscientes de su propia insuficiencia para lograr una vida plenamente
humana y perciben la necesidad de una comunidad más amplia, en la cual todos
conjuguen a diario sus energías en orden a una mejor procuración del bien común.
Por ello forman comunidades políticas.".
El hombre al ser un animal social y racional por naturaleza, busca con los demás
hombres satisfacer sus necesidades. Pero no basta con que los hombres se
agrupen en comunidades o sociedades para poder satisfacer sus necesidades, el
hombre no se queda tan sólo en la búsqueda del bien material; por ser racional
tiene una inclinación hacia el bien espiritual que además busca su
perfeccionamiento con la búsqueda de su desarrollo personal e integral para así
poder llegar a su anhelo aquí en la tierra: la felicidad.
"hay en el hombre una inclinación al bien correspondiente a su naturaleza racional,
inclinación que es específicamente suya; y así el hombre tiene tendencia natural a
conocer las verdades divinas y a vivir en sociedad. Desde este punto de vista,
pertenece a la ley natural todo lo que se refiere a esa inclinación, desterrar la
ignorancia, evitar las ofensas con quienes se debe conversar".
Más aún, la búsqueda del hombre en sociedad no termina con satisfacer sus
necesidades ni con la felicidad en la tierra; debe ir más allá de lo que este universo
le puede dar, debe de buscar su perfeccionamiento y desarrollo con el creador:
"Como el hombre virtuoso está destinado a otro fin, que consiste en la visión de
Dios (...) es necesario que la sociedad tenga el mismo fin que el hombre. No es el
último fin del hombre constituido en sociedad el vivir según la virtud; es alcanzar
por medio de la virtud goces de la bienaventuranza eterna. Si a ese fin pudiera
llegarse sin otro auxilio que el de las fuerzas naturales, a los reyes pertenecería
dirigirlos a ese fin."
Los seres humanos nacemos y vivimos como miembros de una sociedad, la cual
está conectada a una determinada cultura. Se dice que cada persona necesita de
otra, pues así se ha visto hasta el presente. Aunque existe una teoría que difiere
con lo anterior como la teoría individualista, la cual menciona que el hombre
conserva su suficiente capacidad para desenvolverse completamente solo en su
entorno. Sin embargo a mi punto de vista todo ser humano necesitara de los
demás en algún momento determinado de su vida.
El hombre por naturaleza nace egoísta siempre va buscar suplir sus propias
necesidades, nunca va suplir las necesidades de otras personas si el mismo no ha
podido suplir sus mismas necesidades, el hombre en esta sociedad su mayor
objetivo es tener el poder ante ella misma.
En esta sociedad siempre ha existido lo malo, es por ellos que el mismo hombre
invento lo bueno porque lo malo siempre ha existido.
El hombre debe vivir en sociedad porque lo ayuda a prepararse en el ámbito
profesional para ser una mejor persona y desarrollar sus conocimientos ya
adquiridos, poder competir con otras personas y a poder interactuar con otras
personas en su entorno social. Al igual que nos ayuda a poder tener un buen
razonamiento de todas las cosas que emprendemos día con día, tomar buenas
decisiones, también a tener un buen lenguaje para poder expresarnos ante la
sociedad y no ser personas incivilizadas. Otra parte muy importante de la sociedad
es que el ser humano busca aprender nuevos conocimientos y complementar ese
conocimiento ya adquirido.
Es por ello que el hombre depende totalmente de la sociedad sin ella no fuéramos
nada actuaríamos como los animales que solo lo hacen por instinto no por
razonamiento. Ningún ser humano puede decir que podría conservar su suficiente
capacidad para desenvolverse solo en su entorno, todo ser humano siempre
necesitara la ayuda de otros para poder sobrevivir ante la sociedad.
El hombre un ser social por naturaleza:
"El hombre es un ser social por naturaleza" es una frase del filósofo Aristóteles
(384 a. de C.-322 a. de C.) para constatar que nacemos con la característica
social y la vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, ya que necesitamos de
los otros para sobrevivir.
Según Aristóteles se "es" en tanto se "co-es", lo que significa que, a pesar de que
cada hombre posee una dimensión individual que desarrolla su personalidad o su
"ser", esta dimensión está inserta en la dimensión social del hombre para la
convivencia en comunidad desde que nace, para el desarrollo de la coexistencia.
La dimensión individual del hombre son las cualidades que el hombre posee,
reconoce, explora y usa para convivir en comunidad pacíficamente y beneficiarse
los unos a los otros. La dimensión individual, donde radica el ser, debe aprender a
concordar con la dimensión social para convivir en sociedad. Este aprendizaje se
llama proceso de sociabilización.
Dice Aristóteles:
El ser humano es un ser social por naturaleza, y el insocial por naturaleza y no por
azar o es mal humano o más que humano (…). La sociedad es por naturaleza
anterior al individuo (…) el que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada
para su propia suficiencia, no es miembro de la sociedad, sino una bestia o un
dios.
En obra de filosofía política Política, Aristóteles afirma, entre otras cosas, que el
hombre es un ser social y político. La sociabilización es la naturaleza del hombre,
por lo que genera naturalmente una sociedad que se debe organizar. La
organización de la sociedad requiere de la naturaleza política del hombre que
derivará en el derecho.
Aristóteles
El ciudadano