Anda di halaman 1dari 9

CLASE 3: Problemas de historia reciente europea.

Los estudios del pasado reciente en Europa occidental.

Como bien lo señalaba Reinhart Koselleck la historia del tiempo presente es “una bella
expresión, pero un difícil concepto”,1 principalmente porque solo puede ser comprendida
en relación a las grandes transformaciones mundiales de las últimas décadas y las
vicisitudes presentes que implican la “resemantización de la categoría historia”.2

Efectivamente, han sido las situaciones traumáticas del siglo XX -genocidios,


totalitarismos, guerras mundiales, holocausto, violencia y resistencia política, terrorismo-
el objeto predilecto de la historia del tiempo presente entre los historiadores
europeos, como así también las formas de expresión de las memorias sociales
vinculadas a estos procesos y experiencias (testimonios, conmemoraciones, lugares
de memoria, usos públicos y políticos del pasado).

Además, como afirma Michel Dumoulin, en Europa todavía viven numerosos testigos y
actores del pasado inmediato que participan activamente en la construcción de
interpretaciones históricas sobre el mismo. Se multiplican así las memorias personales,

1 KOSSELECK, Reinhart, Los estratos del tiempo. Estudios sobre la historia. Barcelona, Paidós, 2001, p.
115.
2FAZIO VENGOA, Hugo. “La historia del tiempo presente y la modernidad mundo”, Historia Crítica; No. 34,
Bogotá, julio-diCiemBre 2007, pp. 184-207
los diarios íntimos y hasta ensayos históricos que, en general, parten “con enorme buena
fe de un único recurso, constituido por sus recuerdos personales”. Lo positivo de este
proceso ha sido la construcción de un enorme corpus de fuentes, aunque en principio su
uso por parte de politólogos y juristas ha desembocado muchas veces “en generalidades
que encubren o desfiguran el pasado histórico” (135).3

Precisamente, esta situación llevó ya fines de los ochenta a un cierto malestar entre
los historiadores europeos, ante la alteración y manipulación de los testimonios de
los protagonistas y la difusión e imposición de afirmaciones unívocas en el
discurso historiográfico sobre el pasado inmediato.

No podemos detenernos aquí en las distintas particularidades de cada uno de los


espacios académicos europeos, pero intentaremos señalar algunos aspectos centrales
del proceso de desarrollo de la historia inmediata en Inglaterra, Alemania, Italia, Francia y
España.4
En principio, la especificidad historiográfica de lo que hasta aquí nosotros denominamos
“Historia Reciente” adquiere distintas connotaciones conceptuales en los países
europeos: tanto en Gran Bretaña (Contemporary History), como en Alemania
(Zeitgeschichte) e Italia (Storia contemporanea) se empleó en principio la noción de
“historia contemporánea”; mientras que en Francia y posteriormente en España se
instauraron las denominaciones de “Histoire du Temps Présent” (en España queda a
veces abreviado a “historia del presente”) e "Histoire Immédiate” (historia inmediata).

En Inglaterra, la historia del tiempo presente experimentó un primer impulso al término de


la segunda guerra mundial, incentivada por la publicación de documentos referidos al
periodo de entreguerras y de la segunda guerra mundial, aunque los primeros en
utilizarlos como insumo para estudios históricos no fueron historiadores profesionales.
Entre 1958 y 1967 la legislación británica liberó los archivos públicos confidenciales sobre
el pasado reciente reduciendo a treinta años el plazo para su consulta, lo que alentó
significativamente la investigación. Aunque fue recién en 1986 que se creó en Londres el
Instituto de historia inmediata británico, sin llegar a tener un auge similar como en
otros espacios académicos de Europa continental.

3DUMOULIN, Michel. “Cómo hacer hoy la historia de Europa”. En: Massimo Montanari et. al. Problemas
actuales de la historia, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 1993, pp. 131-140.
4Cfr. SOULET, Jean-François. “L´Histoire immédiate en Europa occidentale”, Cahiers d’histoire immédiate,
N°16, automne 1999, pp. 45-57.
En Alemania, el desarrollo de los estudios históricos sobre el pasado reciente debió hacer
frente a la resistencia moral y social en relación al proyecto totalitario fallido del nazismo.
Junto a las primeras publicaciones ensayística de fines de los años cuarenta (Friedrich
Meinecke y Gerhard Ritter), el estudio del pasado cercano se vio impulsado tanto por la
creación en Munich del Instituto de historia inmediata (1947) como por la publicación de
actas del proceso de Núremberg y documentos diplomáticos, a los que se sumaron
innumerables fuentes orales. Esto promovió las investigaciones sobre el pasado
inmediato que si bien en un primer momento características del régimen nazi y las formas
de resistencia social al mismo (años 40´ y 50´) se limitaron al estudio de las,
posteriormente avanzaron sobre el período de post-guerra (años 60´ y 70´). Como ya
vimos, en la década del ochenta tuvo lugar la denominada “querella de los
historiadores” (Historikerstreit), iniciada con el debate entre Ernst Nolte y Jürgen
Habermas respecto a la “excepcionalidad” y “culpabilidad alemana” en la Segunda Guerra
Mundial.5 Este contexto incentivó las investigaciones sobre las formas en que el pasado
es utilizado por distintos actores sociales con objetivos y fines diversos, además de la
renovación metodológica en torno a los estudios de historia social y vida cotidiana.6

En Italia, los estudios sobre el pasado reciente también debieron afrontar la difícil
coyuntura de posguerra tras el fracaso del fascismo, al igual que en el caso alemán.
Aunque una mayoría de historiadores permaneció reacia al estudio de la historia
inmediata, hubo una minoría de jóvenes investigadores que inició estudios de este tipo
entre los años 50´ y 70´, acompañados también por un proceso de renovación temática y
metodológica de la disciplina histórica y por la presión que la misma demanda social
ejercía sobre el establishment académico italiano.

En Francia, las indagaciones sobre el pasado reciente inician tímidamente hacia fines de
la Segunda Guerra Mundial con la creación de una Comisión de Historia.7 A pesar de los
pioneros esfuerzos de Pierre Renouvin y René Rémond,8 las investigaciones quedaron

5 Véase ACHA, Omar. “El pasado que no pasa. La Historikerstreit y algunos problemas actuales de la
historiografía”, Entrepasados. Revista de Historia, número 9, 1995.

6Véase BERNECKER, Walther. “La investigación histórica del tiempo presente en Alemania”, Cuadernos de
Historia Contemporánea, 1998, número 20, pp. 83-98.

7Luego transformado en Comité de Historia de la Guerra y finalmente en Comité de Historia de la Segunda


Guerra Mundial.
8 En 1957 Rémond escribió “Alegato por una historia abandonada”, una suerte de una invitación a los
historiadores para no abandonar los estudios del período de entreguerras.
relegadas del campo historiográfico profesional y acaparadas por intelectuales de variada
formación o periodistas.9 A mediados de los setenta la renovación de la historia política
(con aportes de Julliard, Nora, Rémond, Rosanvallón) contribuyó significativamente en
este proceso de instalación profesional de la historia del tiempo presente, aunque será
recién con la creación en 1978 del Institut d'histoire du Temps Présent (bajo la
dirección de François Bédarida hasta 1990) que podrá evidenciarse una “madurez en la
toma de consciencia de un grupo de historiadores convencidos de la necesidad de
estudiar seriamente esta rama de la historia”.10 Desde sus inicios el Instituto se planteó
como objetivos principales la conformación de un centro de documentación para el
estudio del tiempo presente, el impulso de investigaciones colectivas sobre el período
reciente desde distintas perspectivas, la reflexión metodológica sobre la historia actual y
los vínculos con otras disciplinas y/o espacios institucionales (académicos, políticos,
sociales).

En España, aunque no encontramos instituciones dedicadas exclusivamente al estudio


del pasado inmediato, podemos identificar una presencia creciente de esta línea de
investigación tanto en los espacios universitarios y académicos (red “Historia a
Debate”, “Asociación de Historia Actual” -Universidad de Cádiz-, Cátedra “Memoria
Histórica del Siglo XX” -Universidad Complutense de Madrid-, Seminario de “Historia del
tiempo presente” -Universidad de Extremadura-) como en publicaciones especializadas
(Cuadernos del Mundo Actual; Pasado y Memoria, Hipania Nova: Revista de Historia
Contemporánea).
Para algunos historiadores españoles el desarrollo de la historia inmediata estuvo ligado a
un “resurgir de la memoria” sobre el pasado reciente desde 1996.11 Aún así este nuevo
contexto de la memoria de la guerra civil y del franquismo, aunque empezó a exponerse
en artículos de opinión y generar ciertas polémicas, no impactó en el debate público
significativamente hasta el cambio de siglo. La obra pionera de Paloma Aguilar (Memoria

9 Un ejemplo significativo constituye la publicación en 1963 de la colección “Historia Inmediata”, por el


periodista Jean Lacouture.
10 SAUVAGE, Pierre. “Una historia del tiempo presente”, Historia Crítica, [en linea] 1998, (Julio-Diciembre),
p. 3. Para una revisión de los aportes del Instituto véase: Institut d'Histoire du Temps Présent Écrire l'histoire
du temps présent, en Hommage à François Bedarida, París, 1993.
11 Esta nueva coyuntura se habría iniciado tras una serie de etapas de “negación de la
memoria” (1936-1977), “políticas del olvido” (1977-1981) y “suspensión de la memoria” (1982-1996). Cfr.
ESPINOSA, F., “Historia, memoria, olvido: la represión franquista” en ESPINOSA, F., Contra el olvido.
Historia y memoria de la guerra civil. Barcelona, Crítica, 2006, pág. 171-204.
y olvido de la Guerra Civil española, 1966)12 junto a una serie de investigaciones por parte
de periodistas e historiadores alejados del ámbito académico (Federico Jiménez
Losantos, César Vidal, José María Marco, Pío Moa) impulsaron las indagaciones sobre la
Segunda República y la Guerra Civil, reforzadas socialmente desde el año 2000 por las
reivindicaciones de las víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura: documentales, libros
de divulgación, leyes de indemnización y fundación de asociaciones de DDHH, fueron el
resultado de esta nueva coyuntura.

Problemas y perspectivas en el estudio de la historia reciente europea.

En primer lugar, el estudio del pasado inmediato ha suscitado problemas conceptuales


en torno al uso y abuso -por cuestiones de anacronismo o significado- de categorías como
“genocidio”, “holocausto”, “guerra”, “violencia política”, entre otros.

Por ejemplo, el término “genocidio” fue creado por el jurista Raphael Lemkin en 1944 y
reconocido en el derecho penal internacional en 1948, por la Convención para la Sanción
y Prevención del Delito de Genocidio por parte de la Organización de Naciones Unidas.13
Lemkin lo interpretaba como “aniquilación planificada y sistemática de un grupo nacional,
étnico, racial o religioso, o su destrucción hasta que deja de existir como grupo”. Lo
característico de este fenómeno estaba dado por la implementación de una serie de
acciones planificadas que tenían por fin destruir los elementos básicos -sociales,
culturales- de un grupo social. Pero su uso para explicar otros procesos históricos previos
a la segunda guerra mundial -como la deportación forzosa y asesinato masivo de
armenios por el gobierno de los Jóvenes Turcos entre 1915 y 1923- o posteriores -como
las dictaduras latinoamericanas- han generado conflictos de interpretación no sólo
conceptuales o historiográficos sino también políticos y jurídicos.

De igual manera, y como vimos en la Clase 2, el historiador Enzo Traverso explica que el
“holocausto” no sólo fue un concepto histórico sino que se transformó en el paradigma
para explicar la violencia en el siglo XX y es precisamente por su difusión y usos que
puede ser entendido como una “religión civil”. También señala Traverso que la novedad
del “holocausto” no fue tanto el ejercicio estatal deliberado de la violencia, el racismo y

12A la que anteceden publicaciones colectivas como La Guerra de España (dirigida por Edward Malefakis,
1986) o La Guerra Civil Española 50 años después (1985).

13En términos jurídicos el genocidio refiere a las acciones llevadas a cabo contra un grupo religioso, étnico,
nacional o racial, con el objetivo de destruirlo parcial o totalmente.
nacionalismo exacerbados o el exterminio masivo de personas, como la “importación” a
Europa occidental de las mismas prácticas implementadas en el siglo XIX, por parte de
las potencias occidentales (Inglaterra, Francia), en territorio asiático y africano.

En lo que refiere a la delimitación cronológica los historiadores europeos coinciden en


su mayoría en aceptar la segunda guerra mundial, sobre todo desde su fin en 1945, como
punto de partida para el estudio de la historia actual. En España, en cambio, las
investigaciones se remontan hasta los inicios de la guerra civil.

Los campos de estudio, como lo señala Cuesta Bustillo, son variados y pueden abarcar
desde la historia oral y la memoria colectiva, la represión y el colaboracionismo, el
fenómeno asociativo, la historia urbana, historia económica, historia de la segunda guerra
mundial, historia de la ciencia y la tecnología, la religión y la sociedad, hasta estudios
sobre descolonización, lo político y sobre las mujeres.

En Francia, respecto a la segunda guerra mundial, las investigaciones se centran en


cuestiones como: cronología de los hechos de la Resistencia, la represión en la
Liberación, movimientos de colaboración, requisas alemanas de mano de obra, el rol de
las empresas en la guerra y posterior a ella, los desplazamientos de la población y los
ejércitos, las acciones de los partidos, la memoria colectiva y las conmemoraciones.
Mientras que en relación a cuestiones económicas y sociales los temas predilectos son
la planificación económica, las políticas urbanas y los mecanismos asociativos, en general
desde 1945 a la actualidad. En los últimos años se han sumado otras problemáticas como
el estudio de la opinión pública, circunstancias políticas y culturales de los años 40´,
percepciones del poder estatal, los cambios y permanencias de las élites

En España, se pueden identificar al menos dos rasgos específicos en los estudios


historiográficos sobre el pasado reciente: el protagonismo del pasado traumático de la
Guerra Civil y la dictadura de Franco, y el valor político y cívico que se le da al recuerdo
de las víctimas de ambas tragedias.14 Desde principios del Siglo XXI, los trabajos de
historiadores profesionales se enfocan fundamentalmente en el sistema represivo de la
dictadura franquista durante la guerra civil y la posguerra y en las políticas y luchas en
torno a la memoria histórica del pasado inmediato (entre los cuales habría que destacar
los de Francisco Espinosa, Alberto Reig, Julio Aróstegui, François Godicheau, Santos
Juliá, Izquierdo Martín, Sánchez León, entre otros).

14RUIZ TORRES, Pedro. “Los discursos de la memoria histórica en España”, Hispania Nova. Revista de
Historia Contemporánea. Número 7 (2007), p. 13.
RECURSO AUDIOVISUAL

Film: Negación (Mick Jackson,


2016).
Sinopsis: 1996. La historiadora
estadounidense Deborah Lipstadt
(Rachel Weisz), especializada en el
holocausto judío en la II Guerra
Mundial, es denunciada por
difamación por el historiador británico
David Irving (Timothy Spall). En su
libro  La Negación del Holocausto,
Lipstadt tacha a Irving de mentiroso,
pues en sus trabajos éste niega el
exterminio de judíos en Auschwitz y
afirma que Hitler ha sido la mayor
fuerza unificadora de Europa. Lipstadt
se sentará entonces en el banquillo de
los acusados en la corte londinense,
en un juicio que va mucho más allá de
un asunto personal de difamación e injurias. Más que defender a una persona, saben que
está en juego la defensa de la realidad del Holocausto.

ESTÁ DISPONIBLE EN VARIAS PÁGINAS WEB PARA VERLA ONLINE O


DESCARGARLA.

ACTIVIDAD: Participación en el FORO 3.

A- Describir alguno de los argumentos señalados por ambos historiadores


(Lipstadt e Irving) en relación al holocausto.
B- Comentar algún aspecto o idea que le resultó significativo del film
“Negación” en relación al estudio histórico del tiempo presente y las
demandas sociales sobre este pasado.
Cómo citar este texto:

Zeitler, Tomás Elias (2017). Clase 3: Problemas de historia reciente europea. Curso
de Capacitación “Historia Reciente: problemas y perspectivas”. Resistencia:
Facultad de Humanidades-UNNE.

BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA:

-BÉDARIDA, Francois. “Definición, método y práctica de la Historia del Tiempo


Presente”, Cuadernos de Historia Contemporánea, número 20, 1998, pp. 19-27.
Disponible en: http://revistas.ucm.es/index.php/CHCO/article/view/CHCO9898110019A/
7004
-CUESTA BUSTILLO, Josefina. “La historia del tiempo presente: estado de la
cuestión”, Studia Historica. Historia Contemporánea, Febrero 2010. Disponible en: http://
revistas.usal.es/index.php/0213-2087/article/view/5714

BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA:

-ACHA, Omar. “El pasado que no pasa. La Historikerstreit y algunos problemas actuales
de la historiografía”, Entrepasados. Revista de Historia, número 9, 1995.
-BERNECKER, Walther. “La investigación histórica del tiempo presente en Alemania”,
Cuadernos de Historia Contemporánea, 1998, número 20, pp. 83-98.
-BERNECKER, Walther. “La historia del tiempo presente: España en perspectiva
europea”, en Actas del V Simposio de Historia Actual, Logroño, 4 al 6 de noviembre de
2004.
-CUESTA BUSTILLO, Josefina. La historia del tiempo presente en España: reflexiones.
Salamanca, Universidad Pontificia de Salamanca, 1997.
-DUMOULIN, Michel. “Cómo hacer hoy la historia de Europa”. En: Massimo Montanari et.
al. Problemas actuales de la historia, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca,
1993, pp. 131-140.
-FAZIO VENGOA, Hugo. “La historia del tiempo presente y la modernidad mundo”,
Historia Crítica; número 34, Bogotá, julio-diCiemBre 2007, pp. 184-207.
-INSTITUT D´HISTOIRE DU TEMPS PRÉSENT. Écrire l'histoire du temps présent, en
Hommage à François Bedarida. París, IHTP, 1993.
-NORA, Pierre. Seminario “Historia del Presente”, Annuaire de l´École des Hautes Etudes
en Sciences Sociales. Curso 1977-1978, París, 1980.
-RUIZ TORRES, Pedro. “Los discursos de la memoria histórica en España”, Hispania
Nova. Revista de Historia Contemporánea, número 7, 2007.
-SÁNCHEZ GONZÁLEZ, Juan. “La historia del tiempo presente en España y los estudios
sobre la Transición democrática española: un balance y algunas reflexiones”, en Rafael
Quirosa-Cheyrouze y Muñoz (coord.), Historia de la transición en España: los inicios del
proceso democratizador, 2007, pp. 45-59.

-SAUVAGE, Pierre. “Una historia del tiempo presente”, Historia Crítica, [en linea] 1998,
(Julio-Diciembre).
-SOULET, Jean-François. “L´Histoire immédiate en Europa occidentale”, Cahiers d’histoire
immédiate, número 16, automne 1999, pp. 45-57.

Anda mungkin juga menyukai