Consulta de Fuentes y Lectura Numérica del Mundo

Otero Acosta Pablo César

Grupo 008

Comentario: Presentación “Guerras de Cuarta Generación”

por: María J. Rodríguez

En la conferencia del pasado jueves, la ponente nos introdujo a algunas de las problemáticas
sociales actuales que ha conllevado la militarización del mundo, en especial de América Latina,
así como de las políticas de seguridad de distintos países, en especial de Estados Unidos.

De igual forma, nos comentó acerca del contexto histórico en el que estaban sucediéndose estos
cambios político-sociales, en donde destacó la relación entre comercio y seguridad, algunos
contextos de guerras explícitas (como lo son en Colombia o, en el caso de México, la guerra contra
el narco), y las llamadas “nuevas guerras”. Para terminar su introducción, nos dio la historia del
concepto de “guerra de cuarta transformación”, lo que nos dice que no es algo relacionado, o tan
relacionado, a la política mexicana.

El concepto surge en los Estados Unidos, de parte de un militar apellidado Lind, en el 89. De
acuerdo a este militar, las guerras contemporáneas han cambiado sus características. Unas de ellas
responden a la concepción del enemigo, a la forma de hacer guerra (en este caso, es asimétrica por
ser entre distintos grupos de distinto poder o nivel), del surgimiento de nuevas amenazas, como lo
son las drogas, los migrantes y problemas medioambientales; y la existencia de una adaptabilidad
en cuanto a las guerras culturales. Y nos menciona que otros autores lo han retomado a partir del
2001, cambiando algunos enfoques o características, destacando los conceptos de guerra
contrainsurgente como control de población y la guerra preventiva.

Lo que me llamó más la atención fue la parte en donde relacionó estos conceptos con la actual
naturalización de la violencia y la “guerra contra los pobres”, la cual surge con el objetivo de
minimizarlos e invisibilizarlos, argumentando que de esta clase social es donde se origina la
violencia, y se necesita, de forma militar o policial, poner énfasis en estas personas. Y que, gran
parte de que estos problemas avancen, es que el capitalismo tardío en el que vivimos nos ha
convertido en sujetos disciplinados, donde ser “inútil” es síntoma de fracaso social, y por lo tanto
no merecemos seguir participando en la sociedad, derivando en problemas como depresión, o
incluso suicidio.