La paz

con los ojos

abiertos
Periodismo, comunicación y construcción de paz en Colombia
La paz con los ojos abiertos: Periodismo, comunicación y construcción de Equipo administrativo y financiero: César Ortiz / Delsy Martínez / Contenido
paz en Colombia Elkin Cruz / María Eugenia Fernández / Yamile Chamorro
Fundación Gabo / Nubia Rojas (editora)
Revisor fiscal: Rafael López 6 I. 9 II. 21
Gestión del conocimiento del proyecto: Nubia Rojas Colaboradores externos: Hernán Restrepo Cardona / Renata Cabrales /
Introducción "Una paz con ojo de cóndor" Periodismo, comunicación y
Dirección académica de los talleres: Ana Cristina Navarro Javier Darío Restrepo / Natalia Martínez / Paula Jaramillo / Marcelo Franco /
construcción de paz en Colombia:
Coordinación editorial: Ricardo Corredor Cure Jose Luis Peñarredonda / Orlando Oliveros / Daniel Torrealba / un camino lleno de desafíos
Edición y diseño: Tragaluz editores Alejandro Mouthon / Andrés Padilla
Impresión: Marquillas S. A. Practicantes: Óscar Velaides / Daniela Grisolles / Andrés Silva
ISBN 978-958-56303-4-5
Primera edición: octubre de 2019 © 2019, Fundación Gabo
Impreso en Colombia / Printed in Colombia Fundación Gabo III. 37 IV. 47 V. 51
Centro, calle San Juan de Dios 3-121, tel. (57) 5-6645890
Las estrategias y acciones de la Talleres sectoriales de la Fundación “Tenemos que dejar de echarnos
Fundación Gabo Cartagena de Indias, Colombia Fundación de Gabo Gabo en 2018: una construcción el cuento entre nosotros mismos”:
Presidenta de la Junta Directiva: Mercedes Barcha de García Márquez www.fundaciongabo.org - contactenos@fundaciongabo.org - @fundaciongabo colectiva reflexiones y recomendaciones
Junta Directiva: Germán Rey / Jaime García Márquez / Sergio Ramírez / transversales y por sectores
Jean-François Fogel / Jon Lee Anderson / Jaime Abello Banfi / USAID / COLOMBIA
María Teresa Ronderos / Yolanda Pupo de Mogollón / “La paz está al lado de uno”:
Gonzalo García Barcha / Rodrigo García Barcha Director de USAID/ Colombia: Lawrence J. Sacks recomendaciones y reflexiones
Director de la Oficina de Reconciliación e Inclusión de transversales | 52
Director general: Jaime Abello Banfi USAID/Colombia: Michael Torreano
Director ejecutivo: Ricardo Corredor Cure (hasta enero de 2019) Gerente del Programa de Alianzas para la Reconciliación
“La paz la construimos entre
todos”: reflexiones y recomenda-
Director de Relaciones Institucionales: Jaime García Márquez de USAID/ Colombia: Camila Gómez
ciones sectoriales | 55
Directora del Taller de Periodismo: Alejandra Cruz // José Luis Novoa
(hasta octubre de 2018) ACDI/VOCA
Director administrativo y financiero: Omar Ladeutt
Director de Proyectos Especiales: Daniel Marquínez Director programa PAR – ACDI/VOCA: Ricardo Amaya
Directora de Comunicaciones: Karen de la Hoz Subdirectora programa PAR – ACDI/VOCA: Jimena Niño
VI. 65 VII. 87 VIII. 91
Equipo Comunicaciones: Daniela Buelvas / Andrés Martínez Zalamea / Gerente de Comunicaciones y Mensajes Positivos Programa Algunas iniciativas y proyectos Algunas iniciativas, proyectos y roles Línea de tiempo
Paola Nirta / Julio Villadiego / Elkin Taharon / Karoll Pineda // PAR – ACDI/VOCA: Sandra Sánchez de comunicación y periodismo jugados por la comunicación y el
Lorayne Solano (hasta diciembre de 2018) orientados a la construcción de la periodismo en la construc ción de la
Equipo Taller de Periodismo: Jaime Beltrán / Silvia Navarro / Eliza Vélez / Este libro fue posible gracias al generoso apoyo del pueblo de Estados Unidos a través
paz en Colombia paz en el ámbito internacional
Jéssica Arrieta Majul / Emmanuel Upegui // de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID). Los contenidos son responsabi-

Patricia Agudelo (hasta julio de 2018) / Roxana Recamán lidad de la Fundación Gabo y no necesariamente reflejan las opiniones de USAID o del

IX.
(hasta febrero de 2019) Gobierno de Estados Unidos.
101
Equipo Proyectos Especiales: Emy Osorio / Jessika Blanco /
Camila del Villar // Matilde de los Milagros Londoño Queda prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sancio- Anexos
(hasta diciembre de 2018) nes establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier

Equipo Centro Gabo: Iván Cárdenas medio o procedimiento.

Introducción
Gabriel García Márquez tenía apenas 21 años y estu-
diaba segundo año de Derecho en la Universidad
Nacional cuando ocurrió el Bogotazo (así se cono-
ce en Colombia el estallido violento del 9 de abril
de 1948, tras el asesinato del líder político liberal
Jorge Eliécer Gaitán). Algunos investigadores (Guz-
mán Campos, Fals Borda & Umaña Luna, 2010) han
señalado que ese fue el momento histórico en el
que se agudizó la confrontación política que había
comenzado en los años 30, la misma que dividió
al país y que, desde entonces, ha ido escalando,
sumando múltiples actores de distintos intereses y
cobrando la vida de millones de víctimas.
El cierre temporal de la universidad (en Bogo-
tá), como consecuencia de las revueltas, obligó
a García Márquez a volver a su Caribe natal para
reunirse con su familia. Se instaló en Cartagena
con la idea de retomar sus estudios en la univer-
sidad pública de esa ciudad. Fue en esta capi-
tal caribeña, y gracias a Manuel Zapata Olivella,
donde empezó su vida de periodista: ingresó a
la sección de notas editoriales del recién inaugu-
rado diario El Universal.
El resto del tiempo lo dedicó a la escritura y a
la tertulia entre periodistas e intelectuales locales.
Así que al final nunca terminó sus estudios univer-
sitarios. Como bien dijo Héctor Abad Faciolince
(citado en Feliciano, 2012), “una de las peores tra-
gedias nacionales tuvo para Colombia al menos
una consecuencia feliz: gracias a ella, el mejor es-
critor de nuestra historia abandonó los códigos y
se dedicó definitivamente a escribir”.
6 La paz con los ojos abiertos
Desde ese momento y por 66 años, hasta su
muerte en abril de 2014, Gabo fue testigo es-
pecial de los hechos que marcaron la historia
reciente del país: la violencia bipartidista, el ori-
gen de las guerrillas, la violencia del narcotráfi-
co, entre muchos otros acontecimientos, ante los
cuales nunca permaneció impasible. Por esto su
obra periodística y literaria refleja a menudo el
dolor, el miedo, la incertidumbre y la tristeza que
la violencia deja.
Pero en esas seis décadas y media Gabo no
solo fue testigo de la violencia, esa marca que
se convirtió en la indeseable seña de identidad
de Colombia. Su compromiso con la paz, los
derechos humanos y la construcción de un país
distinto fue indeclinable y lo atravesó como ser
humano, como intelectual. Prueba de ello es su
participación activa, aunque discreta, como facili-
tador o consejero en los intentos de varios gober-
nantes por conseguir una solución política nego-
ciada al conflicto armado. En esa labor siempre
demostró ser digno de la confianza de las partes
y muy efectivo como propiciador del diálogo, dos
características claves para un mediador de paz,
función que, dicho sea de paso, ejerció de mane-
ra no oficial.
Paradójicamente, Gabo murió sin haber sido
testigo de la firma del acuerdo entre el Gobier-
no colombiano y las FARC en 2016. Durante una
alocución televisada en la que declaró tres días
de duelo nacional por la muerte del nobel, el
presidente Juan Manuel Santos expresó: “Tuve
el privilegio de ser su amigo y debo decir que
él (más que ningún otro) me estimuló siempre, y
me acompañó muchas veces, a buscar la paz, a
trabajar por la paz”. Sin embargo, los colombia-
nos no conocen los detalles de las innumerables
ocasiones en las que Gabo prestó sus mejores
oficios en favor de la paz ni hasta qué punto es-
taba empeñado en conseguirla.
“¡Viva la paz con los ojos abiertos! Porque
creo que la paz que estamos tratando de encon-
trar no puede ser una paz ciega, sino una paz
con ojo de cóndor”, dijo Gabo ante las cámaras
de Televisión Española (TVE) en 1984, durante
un acto público en Bogotá en el que la socie-
dad civil mostraba su entusiasmo y apoyo por la
firma de los Acuerdos de La Uribe (Meta) entre
las FARC y el Gobierno de Belisario Betancur, así
como por el inicio de la tregua entre este último
y las guerrillas del M-19 y el EPL.
Inspirada en aquella frase, vigente 34 años
después, la Fundación Gabo, que él mismo
fundó, diseñó el proyecto “La paz con los ojos
abiertos: periodismo, comunicación y construc-
ción de paz en Colombia”, que honra y recoge el
legado de Gabo en estos tres ámbitos. La inicia-
tiva, que contó con el apoyo de la organización
holandesa Porticus y el Programa de Alianzas
para la Reconciliación de la Agencia de Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)
y ACDI/VOCA, tuvo como objetivo propiciar un
proceso participativo y colaborativo de reflexión
sobre el rol que han asumido, y que podrían asu-
mir, el periodismo y la comunicación, en un sen-
tido amplio, en la construcción de espacios de
diálogo, convivencia y reconciliación en Colom-
bia después de la firma del acuerdo de paz con
uno de los grupos alzados en armas del país.
Para lograrlo, la Fundación Gabo priorizó seis
sectores: organizaciones e instituciones públicas
implicadas directamente en el período del po-
sacuerdo (organizaciones civiles locales y medios
comunitarios); community managers, gestores
de contenido y estrategas digitales, medios de
comunicación y periodistas; sector privado y
empresariado; y sector educativo. Durante seis
meses llevó a cabo siete talleres en Bogotá, Me-
dellín y Cartagena (uno con cada sector y otro
de carácter estratégico al inicio), en los cuales se
exploraron las lecciones aprendidas en expe-
riencias periodísticas y de comunicación pasa-
das y presentes, emanadas de esos sectores. Tras
la reflexión conjunta, surgieron una serie de re-
comendaciones con las que se pretende propo-
ner una hoja de ruta que permita trazar el camino
hacia una comunicación con visión de país, que
responda a los desafíos de la actual coyuntura.
“La paz con los ojos abiertos” es una propues-
ta innovadora en su abordaje. Hasta donde se
sabe, no ha habido iniciativas similares, en las
que un abanico tan amplio y diverso de sectores
sociales hayan analizado su aporte a la construc-
ción de la paz desde el ejercicio periodístico o
de la comunicación en espacios en los que, más
que buscar consensos, se propicie el diálogo en-
tre diversas concepciones de país.
El presente documento contiene algunas de
las reflexiones más importantes en este campo,
así como las recomendaciones ya mencionadas.
La paz con los ojos abiertos 7
Así mismo, recoge el trabajo llevado a cabo por
la Fundación Gabo alrededor de los temas rela-
cionados con el proyecto en sus 23 años de his-
toria, repasa el surgimiento de iniciativas de co-
municación, periodismo y construcción de paz
en su contexto mientras las enmarca conceptual-
mente, y analiza el camino que estas han recorri-
do hasta la actualidad. Muchas de ellas fueron
destacadas por los participantes en los talleres
y son brevemente caracterizadas. También se
incluye una línea de tiempo con algunos acon-
tecimientos relevantes de los últimos 70 años,
que, sin embargo, no pretende ser un resumen
histórico, sino que quiere ubicar al lector en el
contexto al que se refiere el documento.
La selección hecha por la Fundación Gabo
no pretende ser exhaustiva ni agota el amplí-
8 La paz con los ojos abiertos
simo y diverso espectro de proyectos, campa-
ñas e iniciativas periodísticas y de comunicación
existentes, directa o indirectamente orientados
a la construcción de paz, diálogo y convivencia.
Muchos de estos aún no son conocidos más allá
del contexto en el que se desarrollan, y no existen
registros que den cuenta de su impacto.
Por último, es necesario destacar que se les
dio prioridad a las iniciativas orientadas princi-
palmente a la superación del conflicto armado,
sin desconocer el aporte y la relevancia de aque-
llas que han contribuido a la paz en un sentido
más amplio y que, al fin y al cabo, tienen en co-
mún el propósito de una sociedad más incluyen-
te, en la que la violencia no tenga cabida, se res-
pete la diferencia y sea posible la convivencia.
La paz: intentando definir un concepto polisémico1
En 1993, el Magazín Dominical de El Espectador le
pidió a un grupo de intelectuales que escribieran
artículos cortos sobre los vocablos “que llegan a
saturar de tal manera y a perder en apariencia su
sentido inicial, que podrían ser señalados como
parte del hastío de una época”. Los artículos fue-
ron publicados bajo el título “Los vocablos del
hastío” (Magazín Dominical, 1993) y dos de ellos
se referían a la palabra paz. Esto no deja de ser
curioso, menos si se tiene en cuenta que para
entonces el país ya llevaba casi cinco décadas
(desde el asesinato de Gaitán el 9 de abril de
1948) inmerso en una espiral de violencia en la
que se involucraron múltiples actores. Por enton-
ces, además, el país llevaba 10 años buscando,
sin éxito, una salida política al conflicto con las
guerrillas, desde 1982, cuando ocurrieron los
primeros acercamientos entre estas y el Gobier-
no del presidente Belisario Betancur Cuartas.
Pero la situación no ha cambiado mucho: en
Colombia, la paz sigue siendo un concepto poli-
sémico, frente al cual hay muchas y muy diversas
percepciones y posturas que, con frecuencia, cho-
can entre sí. Hay quienes entienden la paz como
seguridad ciudadana o como neutralización del
enemigo, como la existencia de condiciones dig-
nas para vivir o como el silencio de los fusiles de
quienes se alzaron en armas. Paz expresa un an-
helo en un país marcado por la violencia, pero,
1.El presente documento, la línea de tiempo y el anexo de iniciativas que lo acompañan fueron elaborados por Nubia
Rojas, gestora de conocimiento y relatora del proyecto, y tiene en cuenta los aportes hechos por los asistentes a los
talleres, así como las reflexiones del equipo de la Fundación Gabo.
10 La paz con los ojos abiertos
también, pone de manifiesto su profunda pola-
rización. Es un término permeado por la política
sobre cuyo significado no hay consenso, pues se
han construido diferentes narrativas. Y esa falta
de discurso común ha sido uno de los obstáculos
más grandes para alcanzarla.
Quizá la mejor manera de evitar la trampa de
la polarización y de las infructuosas discusiones
semánticas sea aproximarse a los análisis y con-
ceptos de paz desarrollados por quienes han
hecho su contribución al tema a través del traba-
jo académico, investigativo y práctico. Aunque
desde el punto de vista de estos ámbitos existen
diversos enfoques, la Fundación Gabo ha opta-
do por enmarcar conceptualmente el proyecto
“La paz con los ojos abiertos” dentro de las pro-
puestas teóricas y prácticas que considera más
afines a su propia percepción de la paz y que
tienen en cuenta cómo el periodismo y la comu-
nicación, en un sentido amplio, podrían y debe-
rían contribuir a conseguirla.
Una de esas propuestas es la del sociólogo
y matemático noruego Johan Galtung (1967),
padre de la investigación para la paz (peace re-
search) y uno de los intelectuales más importan-
tes de este ámbito en todo el mundo. Galtung ha
aportado un amplísimo marco de comprensión y
análisis al tema de la paz, el conflicto y la violencia
a través de su prolífica obra.
Galtung define el conflicto como un hecho
natural, estructural y permanente entre los seres
humanos, ocasionado por objetivos incompati-
bles o por un desbalance en la relación de po-
deres, que, aunque supone una crisis, es a la vez
una oportunidad. Los conflictos no se solucionan,
sino que se transforman. Entre tanto, entiende la
violencia como el fracaso en el intento de trans-
formar el conflicto, de donde se infiere, entonces,
que conflicto no es igual a violencia; así, se trata
de aceptar el conflicto como algo natural, pues es
prácticamente imposible que personas distintas
lleguen siempre a consensos, y de evitar a toda
costa que recurran a la violencia para manifestar
el desacuerdo.
En la obra de Galtung, una teoría sobre la
violencia y el conflicto implica, necesariamen-
te, una teoría sobre la paz. De ella provienen
los conceptos ampliamente reconocidos de
paz negativa (es decir, la ausencia de violencia
directa, por ejemplo, de confrontación arma-
da) y de paz positiva, que se caracteriza por la
existencia de relaciones de colaboración y por
la convivencia armónica entre personas que
pueden tener, incluso, intereses y orígenes di-
versos, pero que coexisten en condiciones de
igualdad y respeto, y construyen vínculos y ob-
jetivos comunes a partir de lo que los une y no
de lo que los separa.
La paz negativa es necesaria pero insufi-
ciente si no se modifican las estructuras que
justifican la violencia y se aspira a una paz po-
sitiva que genere un nuevo orden social soste-
nible. Dicho de otro modo, y con un ejemplo
concreto, la firma de un acuerdo como el sus-
crito en noviembre de 2016 por el Gobierno
colombiano y las FARC (antiguas Fuerzas Ar-
madas Revolucionarias de Colombia, ahora
partido político Fuerza Alternativa Revolucio-
naria del Común), que tuvo como resultado la
desmovilización de este actor armado, es un
paso importante hacia la paz, pero su impac-
to positivo será menor si no se solucionan las
causas estructurales que generaron y mantie-
nen el conflicto.
La paz está estrechamente ligada a la nece-
sidad de implementar cambios profundos que
creen un entorno propicio para la coexistencia,
en el que se garantice el respeto por los derechos
humanos de todas las personas en condiciones
de equidad. El acceso y goce de esos derechos,
que son de amplia y diversa índole (económicos,
sociales, culturales, ambientales, fundamentales,
sexuales, reproductivos, etc.), relacionan a la paz
con el desarrollo: la lucha contra la pobreza, el de-
recho a bienes y servicios básicos, a la educación,
a la salud, entre otros. En síntesis, es difícil hablar
de paz si los derechos no son garantizados, si hay
hambre, injusticia, pobreza y desigualdad.
Hay quienes plantean que si el conflicto es
considerado una condición natural entre los se-
res humanos, la noción de posconflicto resulta
problemática, pues sugiere que el conflicto ya
no existe. En el caso de Colombia, esta defini-
ción es aún más susceptible de discusión si se
tiene en cuenta que apenas uno de los actores
armados ha firmado un acuerdo y depuesto las
armas, y que el conflicto continúa por las accio-
La paz con los ojos abiertos 11
nes violentas de otros grupos que han declara-
do una lucha frontal contra el Estado y siguen
victimizando a la población civil.
Aunque se trata de un término usado co-
múnmente para referirse al período posterior a
la firma de un acuerdo de paz, algunos analistas
(Barreto, 2016) plantean que este concepto es
polémico, pues lleva a una concepción confusa
de la situación que surge tras el fin de la vio-
lencia, por lo que sería más preciso hablar de
la etapa de implementación o de período de
posacuerdo (es decir, posterior a la firma del
acuerdo de paz). Sin embargo, este término
también es objeto de discusión entre quienes
lo consideran vago e impreciso, y prefieren ha-
blar de transición para referirse a la etapa que
atraviesa un país que pasa de la dictadura a la
democracia o de la guerra a la paz.
En general, tiende a haber cierto consenso
entre los estudiosos de la paz en cuanto a que
esta no debe ser entendida únicamente como
el cese de la confrontación armada a través de
una declaración unilateral o bilateral, o de la
firma de un acuerdo. Es así como cobra gran
relevancia el concepto de construcción de paz,
a cuyo desarrollo ha contribuido notablemente
el estadounidense John Paul Lederach, quien
coincide con Galtung en considerar al conflicto
como una oportunidad de transformación, en-
tendida como el esfuerzo sostenido de todos
los sectores de la sociedad por generar cam-
bios en la expresión del conflicto que ayudarán
a encontrar maneras de redefinir las relaciones
entre semejantes (Lederach, 2016).
12 La paz con los ojos abiertos
Es común la afirmación según la cual la me-
jor herramienta para resolver los conflictos es el
diálogo. Varios autores resaltan su importancia,
y quizá son precisamente Galtung y Lederach
algunos de los que más la justifican. Si se acep-
ta dicha afirmación, entonces se ha de aceptar
que la comunicación juega un rol central en la
transformación de los conflictos.
Lederach, por ejemplo, afirma que un ele-
mento central de la construcción de la paz
consiste en propiciar diálogos improbables, es
decir, encuentros de escucha entre personas
con distintos puntos de vista, que pueden ser
conflictivos entre sí, pero que resultan cruciales
para el reconocimiento y respeto de los otros.
Pero la esencia de los diálogos improbables no
es solamente juntar a personas que piensan
distinto, sino favorecer un entorno que propi-
cie la interacción de ellas, entorno que no sue-
le existir o que está gravemente deteriorado
como consecuencia del conflicto.
Lederach (2016) también sugiere que…
… una forma de comprender los ciclos de violencia y
conflicto prolongado es visualizarlos como una narra-
ción interrumpida. La historia de un pueblo es margi-
nada o, peor aún, destruida por la cultura dominante y,
mediante este acto, pierde el significado, la identidad
y un lugar en la historia.
Por tanto, el reto más profundo de la construc-
ción de la paz es reconstituir o rehistoriar la narrati-
va y, de ese modo, restablecer el lugar de ese pue-
blo en la historia. En ese sentido, la construcción
de paz es entendida como narrativa restablecida
(Lederach, 2016).
Tanto las narrativas como el uso del lengua-
je son aspectos clave a la hora de analizar los
conflictos, y, también, las posibilidades para la
construcción de la paz. Las distintas nociones
sobre lo que pasó, quiénes fueron las víctimas
y quiénes los perpetradores, y los factores que
pueden o no haber contribuido al escalamiento
de la violencia no solo tienen consecuencias se-
rias en el ejercicio de la política y en las políticas
públicas, sino que son un reflejo de las relacio-
nes de poder (McGinty & Firchow, 2016). Más
allá de quién manda, se trata de identificar quién
o quiénes pueden ser escuchados e imponer
su versión, su voz, sus representaciones de los
otros, especialmente de quienes se les oponen
y suelen etiquetar como enemigos.
En Colombia, por ejemplo, es claro que la
narrativa de la violencia ha logrado imponerse:
expresiones muy arraigadas como caerse
(decepcionar a alguien), sapo (delator) o pasar
al papayo (asesinar a alguien) fueron heredadas
de la violencia de los años 50 y siguen siendo
usadas (Guzmán, Fals & Umaña, 2010). También
abundan en el lenguaje coloquial expresiones
adoptadas del ámbito bélico, o que implican
confrontación: blindar, luchar, entre muchas otras.
La paz y la justicia transicional
Es común que las sociedades que han vivido gue-
rras civiles o conflictos armados creen instancias
especiales destinadas a abordar la verdad y la jus-
ticia de manera pragmática, pues se entiende que
situaciones excepcionales necesitan soluciones
igualmente excepcionales (los mecanismos con-
vencionales no siempre son suficientes).
El surgimiento y la evolución de las comisio-
nes de la verdad y de los tribunales para críme-
nes de guerra son iniciativas sociales, políticas
y legales que intentan llevar al ámbito público
un reconocimiento colectivo de lo que sucedió
durante el conflicto, condición sine qua non
para que las comunidades afectadas hallen su
lugar, su voz y su historia (Lederach, 2016).
Estas comisiones y tribunales son mecanis-
mos de justicia transicional, un tipo de justicia
especial que tiene por objetivo contribuir a la
construcción de una paz sostenible tras un pe-
ríodo de conflicto y violación masiva o sistemá-
tica de los derechos humanos, e implica llevar
a juicio a los perpetradores, revelar la verdad
acerca de los crímenes, brindar reparaciones a
las víctimas, reformar las instituciones abusivas
y promover la reconciliación (Van Zyl, 2011);
esto podría sintetizarse en los derechos de las
víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y
la no repetición.
En Colombia, desde el año 2005, en el mar-
co de la negociación entre el Gobierno del ex-
presidente Álvaro Uribe Vélez y las Autodefen-
sas Unidas de Colombia (AUC), grupo armado
ilegal de extrema derecha, se han expedido
distintas leyes, formulado políticas públicas y
puesto en marcha mecanismos de justicia tran-
sicional, tanto de justicia penal y rendición de
cuentas de los excombatientes como de escla-
recimiento de la verdad, construcción de me-
moria no judicial y reparación a las víctimas.
La paz con los ojos abiertos 13
Todo esto fue posible a través de la Ley 975 de
2005, conocida como ley de justicia y paz (Mi-
nisterio de Justicia, s. f.).
Con el inicio de las conversaciones entre el
Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC en
2011, se incluyó en el quinto punto de la agen-
da (Alto Comisado para la Paz, 2012) un tema
específico sobre las víctimas. Las partes enten-
dieron que el tránsito a una paz sostenible su-
pone acuerdos sobre derechos de las víctimas
y sobre la implementación de mecanismos de
justicia transicional para su satisfacción (Minis-
terio de Justicia, s. f.).
El derecho a la verdad (González & Varney,
2013) es uno de aquellos derechos y se trata, es-
pecíficamente, de la necesidad de conocer las
causas de las violaciones a los derechos huma-
nos y al derecho internacional humanitario (DIH),
las circunstancias en las que se llevaron a cabo,
la identidad de los perpetradores y el paradero
o la suerte que corrieron las personas que des-
aparecieron de manera forzada o cuyos cadáve-
res nunca aparecieron. Esclarecer la verdad y la
responsabilidad por los crímenes graves ayuda a
las comunidades a entender las causas del abu-
so y a enfrentarlas. Sin el conocimiento preciso
de las violaciones del pasado es difícil prevenir
su repetición.
Aunque el derecho a la verdad es principal-
mente de las víctimas, la sociedad entera tam-
bién tiene derecho a saber qué pasó y por qué.
Es por esto que algunos sistemas legales lo
consideran parte integral de la libertad de in-
formación y de la libertad de expresión. De este
14 La paz con los ojos abiertos
modo, el rol que pueden jugar los periodistas,
los medios y quienes diseñan e implementan
proyectos de comunicación en un sentido am-
plio puede convertirlos en garantes y, a la vez,
en sujetos que gocen de ese derecho.
El derecho a la verdad puede ejercerse y ga-
rantizarse mediante diversos mecanismos, como
las comisiones de la verdad (González & Varney,
2013), órganos temporales y de carácter extra-
judicial que se han creado históricamente en
procesos de transición para esclarecer patrones
de violencia. Aunque forman parte de los meca-
nismos de la justicia transicional, las comisiones
no están diseñadas para administrar justicia, sino
para contribuir a la verdad, y para reconocer y ga-
rantizar los derechos de las víctimas.
En Colombia, la Comisión para el Esclareci-
miento de la Verdad, la Convivencia y la No Repe-
tición (CEV), que tiene una vigencia de tres años
y sus 11 miembros se posesionaron el 8 de mayo
de 2018, forma parte del Sistema Integral de Ver-
dad, Justicia, Reparación y No Repetición, cuya
creación está prevista en el Acuerdo Final firmado
por el Gobierno y las FARC-EP el 24 de noviem-
bre de 2016. El sistema está conformado por va-
rios mecanismos judiciales y extrajudiciales, ade-
más de la CEV, como la Unidad para la Búsqueda
de Personas Dadas por Desaparecidas en el Con-
texto y en Razón del Conflicto Armado, la Juris-
dicción Especial para la Paz (JEP) y las medidas
de reparación integral, que trabajarán de manera
articulada para contribuir a la no repetición y se
esforzarán por garantizarles a las víctimas el dere-
cho a la verdad (Alto Comisado para la Paz, s. f.).
“La paz con los ojos abiertos” entiende que
tanto el periodo de implementación del acuer-
do de paz, incluido el componente de justicia
transicional, como el proceso más amplio de
construcción de paz son momentos clave que
requerirán de reflexiones y acciones concretas
desde el punto de vista de la comunicación y
el periodismo. Sin importar cuál sea el contexto
político, Colombia necesita emprender el ca-
mino hacia la transformación no violenta de los
conflictos y con mecanismos como el diálogo
para empezar a construir nuevas interacciones
sociales, bajo la premisa de que la paz supone
un proyecto de país incluyente, en el que, por
supuesto, haya lugar para la diversidad.
Periodismo, comunicación
y construcción de la paz
de abajo hacia arriba
A pesar del enorme daño que el conflicto ha infligi-
do al tejido social o, precisamente, como estrategia
de resistencia y de supervivencia, Colombia cuenta
con una sociedad civil organizada y resiliente, capaz
de levantarse y seguir adelante.
La población más afectada ha dado muestras
abundantes de su capacidad de trabajar de manera
sostenida en la creación y puesta en marcha de ini-
ciativas que le ayuden a lidiar con las consecuencias
del conflicto e, incluso, a amortiguar su impacto.
Así como Lederach y otros insisten en la ne-
cesidad de que la construcción de la paz sea
un proceso de abajo hacia arriba, y no solo de
arriba hacia abajo, enfoques como el de la paz
cotidiana (everyday peace) destacan la enorme
importancia de las prácticas y normas que los
individuos y comunidades despliegan para evi-
tar o minimizar el conflicto en sociedades pro-
fundamente divididas, en las que la tensión o
cualquier tipo de incidente pueden escalar ha-
cia la violencia directa (McGinty, 2014).
Esta paz cotidiana es dialógica y no se en-
seña formalmente, pero reposa en respuestas
intuitivas y percepciones sensitivas; en la inte-
racción, la reciprocidad, el reconocimiento; en
pactos tácitos que son flexibles y pueden adap-
tarse a las circunstancias; y en contratos conver-
sacionales, que son posibles en contextos don-
de las comunidades hablan el mismo lenguaje
y están en una posición de proximidad física
que les permite la mutua observación.
Según el investigador colombiano Jair Vega
(Vega, Trujillo & Marulanda, 2018) en Colombia
ha habido, desde hace décadas, organizacio-
nes que han trabajado desde el nivel local, y de
abajo hacia arriba, en la construcción de inicia-
tivas de comunicación que discrepan de la de-
finición de paz referida a la paz negativa y que,
en cambio, hacen énfasis en una comunicación
que apunta a la reconstrucción del tejido social,
la garantía del respeto a los derechos humanos
y la creación de la paz positiva cotidiana.
Vega destaca, por ejemplo, los esfuerzos de las
comunidades indígenas y afrodescendientes por
defender formas de comunicación propias, así
como los esfuerzos de otros colectivos, como los
jóvenes, que trabajan por visibilizar tipos de vio-
La paz con los ojos abiertos 15
lencia que pueden o no estar relacionados con el nuevo orden comunicativo mundial orientado a partir de su autodeterminación, resuelvan sus cidad, las relaciones públicas, etc.) cumple una
conflicto, como la violencia sexual o intrafamiliar, la paz y el desarrollo humano. problemáticas. función específica. La principal diferencia entre
y abordan un amplio abanico de temas como la Tras décadas de evolución, el concepto de Aunque la comunicación para la paz no es pro- ellos radica en que el enfoque epidemiológico
convivencia y la construcción de ciudadanía.2 comunicación para el desarrollo empezó a ser piamente un campo académico, sino uno práctico es masivo y se dirige a una audiencia igualmen-
Muchas de estas iniciativas, como se verá más objeto de un debate que tuvo como uno de sus y de investigación, no tiene una única definición y te masiva, mientras el de tejido social es partici-
adelante en el capítulo correspondiente, no se principales escenarios la conferencia llevada su existencia es más bien reciente, parece haber pativo, local y su trabajo no se limita a formatos
consideran a sí mismas iniciativas de comunica- a cabo en 1997 en Bellagio (Italia), en la que consenso en que se trata de un ejercicio de cons- mediáticos y periodísticos, aunque pueda ha-
ción para la paz. No solo por esa discrepancia que personas de todo el mundo (comunicadores, trucción colectiva que implica el uso de una gran cer uso de ellos (Rodríguez, 2018).
se acaba de mencionar, sino porque trabajar por líderes sociales, activistas, pensadores, acadé- variedad de herramientas para apoyar procesos Como ya se ha visto, para entender el proce-
la paz ha sido, en Colombia, un motivo de estig- micos, artistas, tomadores de decisiones, etc.), y actividades tendientes a resolver conflictos y al so de construcción de la paz es necesario com-
matización para ciertas comunidades y colectivos, convocados por el Departamento de Comuni- establecimiento de una paz sostenible (Search for prender la naturaleza del conflicto. A partir de
especialmente los más expuestos a la violencia. cación de la Fundación Rockefeller, exploraron Common Ground, s. f.). este último concepto, el académico e investiga-
No obstante, puede decirse que desde un nuevas ideas y sometieron a prueba conceptos La comunicadora y doctora en Telecomuni- dor holandés Cees Hamelink (2011) afirma que
punto de vista teórico, la comunicación para la innovadores sobre la comunicación.3 caciones Internacionales Clemencia Rodríguez la comunicación y el periodismo orientados
paz está estrechamente relacionada con la co- Fue así como surgió la comunicación para el (2004), cuyas investigaciones constituyen un im- a la paz deben concentrar sus esfuerzos en el
municación para el desarrollo, cuyos inicios se cambio social tras la declaración de una serie portante aporte a este campo, ha planteado que desescalamiento, en la reducción de la espiral
remontan a la difusión de innovaciones tecnoló- de principios que posicionaron a las comuni- las iniciativas colombianas de comunicación y de la violencia, pues los medios pueden contri-
gicas entre expertos y campesinos en los Estados dades en el centro de los procesos de comuni- medios que buscan construir la paz en contex- buir a la alienación usando o amplificando un
Unidos de los años 50. Latinoamérica desarrolla- cación y reivindicaron el derecho de todas las tos de conflicto armado se dividen en dos en- lenguaje deshumanizante contra aquellos que
ría su propia y sólida versión, a tal punto de lle- voces a ser oídas. Dos años después de la his- foques: uno epidemiológico, que concibe las son considerados enemigos y justificando la
gar a convertirse en un referente mundial, como tórica conferencia se publicaría el Documento situaciones de violencia social y política como eliminación del contendiente o contradictor a
consecuencia de la enorme influencia ejercida programático e informe sobre la Conferencia resultado de una enfermedad que afecta a una través del discurso del odio (hate speech) (Ha-
por la obra del pedagogo brasileño Paulo Freire de Bellagio (Deane & Gray-Felder, 1999), que comunidad específica en un momento dado, y melink, 2011).
y del Informe McBride (McBride et al., 1980), que definió a la comunicación para el cambio so- otro de tejido social, que entiende la violencia Al respecto, Rodríguez (2004) añade que en el
fue publicado en 1980 por iniciativa de la Unes- cial como un proceso de diálogo privado y pú- social y política como un fenómeno complejo caso específico de Colombia existe una tenden-
co y que enfatizaba en la necesidad de crear un blico que contribuye a que las comunidades, a que emerge de muchos factores que, al actuar cia a la satanización del contrario y a la deslegi-
conjuntamente, erosionan dicho tejido y nor- timación del negociador o buscador de la paz.
2. El presente documento hará referencia breve a este tipo de iniciativas, algunas de las cuales han sido incluidas
malizan una cultura individualista y suspicaz, Esta favorece la polarización desde el lenguaje,
en el listado de experiencias compartidas por los participantes de los talleres. Sin embargo, de conformidad con además de insolidaria. transmite pesimismo y desconfianza, y erosiona la
lo priorizado por el proyecto de la Fundación Gabo, prestará especial atención a los proyectos y experiencias Para Rodríguez (2004), ambos enfoques son capacidad de contribuir a la paz.
relacionados con la construcción de la paz en territorios en conflicto o que busquen una salida política negociada al
mismo. igualmente válidos, pues concibe a la comuni- Hamelink (2011) propone, tanto a los perio-
cación para la paz como una especie de caja de distas como a quienes trabajan en la comunica-
3.  Para más información, consulte en https://comminit.com/fundamentacion/content/son-de-tambora-314-
fundamentacion-y-evidencia-nuevo-sitio-temático herramientas y cada una (los medios, la publi- ción en un sentido amplio, hacer uso de un len-

16 La paz con los ojos abiertos La paz con los ojos abiertos 17
guaje reflexivo, no violento, asertivo, dialógico,
relacional y diacrónico que contribuya a deses-
calar los conflictos, incluso los inevitables y co-
tidianos. Según él, muchos procesos de comu-
nicación, especialmente los que tienen como
escenario a los medios, utilizan un lenguaje
absolutista, violento, agresivo, polémico e ins-
trumental, y quienes participan no son cons-
cientes (en algunos casos sí lo son) ni asumen
la responsabilidad por el daño que producen,
por la manera en la que incitan a la violencia.
Contrario a lo que sucede con la comunica-
ción para la paz, que es un ámbito más práctico
que teórico, existe una definición de periodismo
de paz propuesta por Galtung y ampliamente
estudiada y desarrollada por expertos como los
periodistas australianos Jake Lynch y Annabel
McGoldrick. Hoy es un campo teórico, práctico
e investigativo que ya se imparte en escuelas de
periodismo de varios lugares del mundo y que
cuenta con algunas experiencias concretas en
países de Asia, África y Oriente Medio.
El periodismo de paz (Lynch & McGoldrick,
2005) se define como el resultado de la elec-
ción de editores y reporteros sobre qué his-
torias cubrir y cómo cubrirlas, hecha de tal
manera que crea oportunidades para que la so-
ciedad considere y valore respuestas no violen-
tas al conflicto. Provee un mapa de nuevas rutas
que traza conexiones entre los periodistas, sus
fuentes, las historias que cubren y su ética. Se
concentra en temas que cuestionan la violen-
cia estructural y habla de derechos, libertades y
18 La paz con los ojos abiertos
desequilibrios de poder, así como de desigual-
dades subyacentes que mantienen y avivan el
conflicto; eso sí, no pierde de vista las iniciativas
locales de paz, emanadas de la sociedad civil.
Así como considera que las definiciones de
conflicto y violencia no pueden desligarse de
la noción de paz, Galtung asegura que el perio-
dismo de paz es la contraposición al periodis-
mo de guerra, que se limita a hacer un registro
frío de la confrontación, sin aportar contexto ni
dar a conocer las voces y los rostros de las víc-
timas ni, mucho menos, darles relevancia a los
esfuerzos por construir la paz. El periodismo
de guerra, dice el sociólogo noruego, se con-
centra en la violencia directa, en la agenda y
el discurso político oficial; favorece y amplifica
un lenguaje que agudiza la polarización; pro-
mueve la violencia; divide a las personas entre
amigos y enemigos y estigmatiza la diferencia.
Galtung enfatiza en que los periodistas de-
ben visualizar y construir imágenes de una so-
ciedad en paz. Si el proceso de paz es diálogo,
“eso implica que no solo los periodistas hacen
preguntas, sino que todas las partes hacen pre-
guntas y deben dar y obtener respuestas (…)
Ese proceso de diálogo mutuo es importante
para la paz. Y los especialistas en formular pre-
guntas son los periodistas” (2015).
Pese a que lo considera un importante apor-
te, y a que coincide con Galtung en ver al con-
flicto como una oportunidad de transformación
y al periodismo como un elemento vital para la
construcción de la paz, Hamelink, quien ejerció
como periodista antes de convertirse en aca-
démico, opina que el enfoque de Galtung es
“demasiado romántico como para ser útil y no
explora suficientemente la necesidad de que la
sociedad sea receptiva a un tipo de periodismo
favorable a la paz” (2015).
Lo que Hamelink sugiere es que no solo los
periodistas deben hacer cambios profundos y
sustanciales en la manera en la que ejercen su
trabajo si desean coadyuvar a la convivencia,
sino que las audiencias, y la sociedad civil en
su conjunto, deben hacer su parte demandan-
do y apoyando procesos e iniciativas de comu-
nicación y periodismo orientadas a la paz, que
contribuyan al rechazo de la violencia y a la so-
lución de los conflictos a través del diálogo.
En Colombia existen opiniones encontradas
con respecto a si los periodistas y otros trabaja-
dores de la comunicación deberían o no asumir
un rol activo en la construcción de la paz. Algu-
nos consideran que la mejor contribución la ha-
cen informando con imparcialidad y ejerciendo
un periodismo de calidad basado en los prin-
cipios fundamentales del oficio, sin adoptar un
discurso o una posición de activismo que, sien-
ten, no les corresponde y que, dicen, podría
convertirlos en transmisores de propaganda de
paz, lo que los ubica de uno u otro lado. Otros,
entre tanto, no ven contradicción entre abogar
por la paz y ejercer un periodismo responsable
o una comunicación claramente posicionada
en favor de las víctimas, sus necesidades y de-
mandas.
Las experiencias e iniciativas de comunica-
ción, periodismo y paz, en todo caso, eviden-
cian que los profesionales colombianos de este
ámbito se han visto inmersos en la realidad de
un contexto del que no han podido sustraerse.
Incluso en los momentos en los que el conflicto
llegó a ser más álgido, la necesidad y las ga-
nas de sobrevivir de distintos colectivos y co-
munidades les ayudaron a desarrollar formas
propias para narrarse y representarse más allá
de la guerra y sus secuelas, en un intento por
impedir que la violencia continuara definiendo
su identidad y marcando el rumbo de sus vidas.
La paz con los ojos abiertos 19
 II
Periodismo, comunicación
y construcción de paz en Colombia:
Un camino lleno de desafíos

La paz con los ojos abiertos 21

En Colombia, la relación entre el periodismo, la co-
municación y el conflicto ha sido inevitable: se-
guramente no ha habido un solo día en los últi-
mos 70 años (si se toma como hito de referencia
el asesinato de Gaitán) en el que el periodismo
no haya registrado en sus titulares algún hecho
relacionado con el conflicto social y político ar-
mado y sus múltiples actores. Decir que “durante
las dos últimas generaciones ningún colombiano
ha vivido un solo día de paz”, como se dice a menu-
do en Colombia, está lejos de ser una frase vacía.
La prensa dio cuenta de la confrontación bi-
partidista, que se hizo más cruenta tras el Bogo-
tazo, y fue ella misma víctima de censura y agre-
sión. En su labor registró los acontecimientos
que dieron origen a los movimientos insurgen-
tes a mediados de los años 60 y 70 e informó
sobre la violencia del narcotráfico, el auge del
paramilitarismo y los muchos intentos, en los
años 80 y 90, de encontrar una salida política
negociada al conflicto con las guerrillas4.
Pero los periodistas colombianos no solo
han sido testigos, sino protagonistas y víctimas.
Según el informe La palabra y el silencio, publi-
cado por el Centro Nacional de Memoria Histó-
rica en 2015 bajo la coordinación de Germán
Rey, entre 1977 y 2014 fueron asesinados 152
periodistas por hacer su trabajo. La mayoría de
ellos trabajaban en pequeñas emisoras y perió-
4.  Puede revisar la línea de tiempo que contiene este documento para comprender la progresión histórica de los
acontecimientos mencionados.
5.  Para conocer y descargar el informe completo, puede visitar la página http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/
micrositios/periodistas/informe.html.
22 La paz con los ojos abiertos
dicos regionales, desde donde se dedicaban a
investigar y denunciar hechos de corrupción o
sucesos del conflicto armado ocurridos en dis-
tintas zonas. Esa cifra de asesinados, junto a las
amenazas, los secuestros y las demás obstruc-
ciones que han sufrido los reporteros, ha lleva-
do a que el país ocupe los peores puestos en
indicadores de libertad de expresión5 y a que
en 398 municipios no existan medios de comu-
nicación que produzcan noticias locales (Fun-
dación para la Libertad de Prensa, s. f.).
Durante los años 80 ocurrieron hechos de
gran trascendencia, como la firma de los acuer-
dos de paz entre el Gobierno del presidente Vir-
gilio Barco, la guerrilla del M-19 y facciones de
otros movimientos insurgentes; el asesinato de
tres candidatos presidenciales defensores de la
paz y críticos del paramilitarismo y el narcotráfi-
co: Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo Ossa
y Carlos Pizarro Leongómez; el acuerdo entre
las FARC y el presidente Belisario Betancur, que
llevó a la creación de la Unión Patriótica, y el
exterminio físico y sistemático de sus líderes y
militantes... Al mismo tiempo, la violencia impu-
so al periodismo un entorno y unas dinámicas
de trabajo particulares, que dejaron una gran
cantidad de periodistas muertos, y un impor-
tante acumulado de experiencias, aprendizajes,
aciertos y errores. En ese contexto, la libertad de
expresión y la libertad de prensa fueron los te-
mas de mayor preocupación de los periodistas.
Pero el hito más importante de esa década,
que habría de convertirse en el derrotero que
marcaría el camino hacia acontecimientos pos-
teriores, fue la creación de la Asamblea Nacional
Constituyente (ANC) encargada de la redacción
de la Constitución Política de 1991, que habría
de reemplazar a la Carta Magna de 1886 y que
en su artículo 1.° define a Colombia como un
“Estado social de derecho”, lo que implica la mo-
dernización del sistema democrático, la partici-
pación de los ciudadanos en la vida del Estado,
la separación entre los poderes ejecutivo, legis-
lativo y judicial, y principios como la garantía de
los derechos fundamentales (Villar Borda, 2007).
La Constituyente abrió por primera vez el es-
pacio para que se escucharan las voces de sec-
tores históricamente invisibilizados, como las
minorías étnicas, creó instrumentos jurídicos ex-
peditos de protección a los derechos humanos
fundamentales, como la acción de tutela, e inclu-
yó el derecho a la paz dentro de dicha categoría
(Rojas, 2013).
Esto último tuvo el objetivo de abrir la puerta
hacia una paz negociada con los grupos insurgen-
tes que no llegaron a sellar acuerdos con el Estado
y, al mismo tiempo, dejar consignada la obligación
de este de buscar la paz por la vía del diálogo.
La Constituyente estuvo conformada por
70 miembros de diversas corrientes ideológi-
cas, incluyendo a la guerrilla, convertida en un
nuevo movimiento político que se sentó en la
presidencia tripartita de la ANC en igualdad de
condiciones con respecto a quienes antes ha-
bían sido sus antagonistas. Esto marcó el inicio
de una nueva época en Colombia.
Varios de los artículos de la Constitución del
91 tienen en consideración temas relacionados
con la comunicación: la garantía de la libertad
de expresión y la prohibición de la censura (ar-
tículo 20); la libertad de informar y recibir infor-
mación veraz e imparcial y de fundar medios de
comunicación (artículo 73); las garantías para el
ejercicio del periodismo libre e independiente
(artículo 74); la declaración del espectro electro-
magnético como un bien público, inajenable e
imprescriptible (artículos 75 y 76); la regulación
del servicio público de televisión (artículo 77); y
el derecho al acceso a la información y uso de
los medios públicos por parte de los partidos y
movimientos políticos (artículos 111 y 112).
En ese sentido, la Constitución del 91 juega
un papel importante como garante del derecho
a la comunicación, que va mucho más allá del
derecho a la información y resulta indispensa-
ble para el ejercicio y el goce de otros derechos,
como quedó establecido en el artículo 19 de la
Declaración Universal de los Derechos Huma-
nos.
Quizá uno de los aspectos más innovadores
e importantes de la Carta Magna sea, como se-
ñala Germán Rey (2011)…
… el horizonte (…) que abrió para la representación y
narración del país, como también para su figuración en
los medios de comunicación. Lo primero tiene que ver
con la imperiosa necesidad de que la agenda informa-
tiva sea incluyente y pluralista, que no se vea en ella un
La paz con los ojos abiertos 23
 país centralizado, sino un país diverso y compuesto de
regiones y que la libertad de expresión esté en con-
sonancia con la responsabilidad social de los medios.
El contexto internacional y la sensación de
hartazgo hacia la violencia favorecieron las an-
sias renovadoras. Aunque ensimismado en su
vertiginosa realidad y sin mucho tiempo ni po-
sibilidad de entender lo que pasaba fuera de
sus límites, Colombia se enteraba a través de
los medios de comunicación de los procesos
de cambio en países como Guatemala, El Sal-
vador, Irlanda del Norte y Sudáfrica, entre otros,
que trataban de cerrar décadas de violencia con
acuerdos de paz y con la constitución de comi-
siones de la verdad. Estas experiencias6 ayuda-
ron al país a comprender su realidad a través de
la realidad de los otros y, al mismo tiempo, se
convirtieron en referentes históricos para que el
periodismo y la comunicación en un sentido am-
plio analizaran su rol en la coyuntura.
Todo esto ocurría en medio de la degrada-
ción y el escalamiento del conflicto como con-
secuencia de la confrontación entre el Estado y
las guerrillas (cuyo soporte perdió fuerza a raíz
de la caída del muro de Berlín en 1989, aunque
siguieron demostrando capacidad de daño), el
auge de los grupos paramilitares de extrema de-
recha, los actos de terrorismo perpetrados por
el narcotráfico, el asesinato sistemático de perio-
distas y líderes políticos, y un sinnúmero de he-
chos que convirtieron a Colombia en uno de los
países más violentos del mundo y mantuvieron a
6. Para conocer en mayor detalle los procesos de paz en estos países, puede remitirse Barreto (2016).
24 La paz con los ojos abiertos
la población civil urbana y rural en un estado de
miedo permanente.
Fue en ese contexto que se creó la Funda-
ción para la Libertad de Prensa (FLIP) en 1995, a
instancias de las conclusiones del primer even-
to de la Fundación Gabo, organizado en alianza
con el Comité para Protección de Periodistas
de Nueva York (CPJ, por sus siglas en inglés). La
FLIP nació con la misión de defender la libertad
de prensa y el derecho a la información, y de
proteger a los periodistas en situación de pe-
ligro. A día de hoy, la FLIP es una organización
que cuenta con amplio reconocimiento por la
importancia del trabajo que desarrolla.
También en 1995, el entonces Instituto Co-
lombiano de Cultura (Colcultura) inició el cami-
no hacia la creación y fortalecimiento de las ra-
dios comunitarias en todo el país. Se trató de un
intento de cambiar la relación del Estado con el
territorio, garantizar el acceso a la comunicación,
propiciar la descentralización de conformidad
con lo estipulado en la Constitución de 1991 y
convertir a las emisoras comunitarias en herra-
mientas clave para el desarrollo (Duplat, 2018).
Según Jeanine El’Gazi, exdirectora de la Uni-
dad de Radio del Ministerio de Cultura, la entrada
en escena de las radios comunitarias rompió en
cierta forma la hegemonía de las comunicaciones
y representa actualmente la alternativa de un es-
pacio más cercano a los ciudadanos, que les per-
mite expresarse en sus términos y con referencias
directas a sus entornos y necesidades (2011).
Tatiana Duplat, miembro del equipo que par-
ticipó en el impulso a las radios comunitarias,
aclara que estas experiencias no surgieron del
periodismo ni tuvieron a sus profesionales como
protagonistas: sus protagonistas fueron las co-
munidades en los territorios. Tampoco se auto-
denominaban iniciativas de comunicación para
la paz, puesto que este era ya un concepto tan
contaminado por la política que quien lo usaba
era objeto de estigmatización. La polarización y
la violencia convirtieron a quienes hablaban de
paz y derechos humanos en objetivo militar y de
persecución de todos los actores armados.
De esa experiencia surgieron interesantes
proyectos en los territorios que empezaron a
dar voz a personas que nunca antes habían sido
escuchadas; sus historias y maneras de ver el
mundo encontraron en la radio una aliada para
explorar narrativas propias y nuevas, aun en me-
dio del conflicto. Así surgió, por ejemplo, Radio
Andaquí en 1996, en el municipio de Belén de
los Andaquíes (departamento del Caquetá), te-
rritorio que el país conoció por ser uno de los
lugares de la geografía de la violencia.
Durante los años en los que el conflicto fue
más álgido, Radio Andaquí se convirtió en un
oasis, en una estrategia de resistencia y, sin
proponérselo, en una especie de código que
les anunciaba a los pobladores del municipio
la presencia de los actores armados o la ocu-
rrencia de una confrontación entre ellos. “Hubo
oportunidades en las que éramos tan impoten-
tes que lo único que hacíamos era poner músi-
ca”, afirma su fundador, Alirio González (2018).
En medio de la tristeza y el miedo, en ocasiones emi-
tíamos desde la calle e invitábamos a la gente a bailar.
Por otro lado, la gente empezó, inconscientemente, a
interpretar la señal de la radio como una especie de
clave morse: si emitíamos normalmente, la gente de
las veredas sabía que todo estaba en calma. Si no ha-
bía señal, nadie bajaba al pueblo o salía de su casa,
porque eso quería decir que estaba pasando algo.
Al igual que Radio Andaquí, el Colectivo de
Comunicaciones Montes de María Línea 21 fue
creado en 1994 por un grupo de jóvenes profe-
sionales del municipio del Carmen de Bolívar en
medio del recrudecimiento de la violencia que
vivió esa región del norte del país. El Colectivo,
que recibió en el año 2003 el Premio Nacional
de Paz, utiliza la proyección de cine y la reali-
zación de programas de radio y televisión para
su objetivo de restaurar el tejido social y dar a
los habitantes la oportunidad de expresarse de
maneras creativas, con un espacio de reconoci-
miento más allá de la violencia.
Como parte de su estrategia, el Colectivo
(Rodríguez, 2008)…
… no confronta a los grupos armados; no hace de-
nuncias de violaciones a los derechos humanos ni al
derecho internacional humanitario (DIH) ni de las atro-
cidades cometidas por los grupos armados legales e
ilegales contra la población civil. Es muy consciente de
que cualquiera de estas acciones lo podría convertir
fácilmente en objetivo militar; está profundamente
comprometido con la construcción de la paz, pero
define sus líneas de acción con independencia de los
grupos armados, y evita conscientemente la confronta-
ción directa con ellos.
La paz con los ojos abiertos 25
 Experiencias de comunicación como las an-
teriormente citadas7, que aprendieron a hablar
de las necesidades de las comunidades y del
impacto del conflicto en sus territorios de ma-
nera creativa mientras intentaban mantenerse a
salvo y fuera del alcance de los actores arma-
dos, dan cuenta de las estrategias desarrolla-
das por la población civil no combatiente para
preservar su cultura y su identidad, resistir, re-
componer el capital social devaluado por la
violencia y construir paz.
La de los 90 fue también una década marca-
da por varios intentos de encontrar una salida
política negociada al conflicto con las guerrillas
de las FARC y el ELN, emprendidos aquellos
por los presidentes César Gaviria (1990-1994),
Ernesto Samper (1994-1998) y Andrés Pastrana
(1998-2002), quienes dieron continuidad al ca-
mino iniciado por sus antecesores Belisario Be-
tancur (1982-1986) y Virgilio Barco (1986-1990).
Todos los presidentes de los últimos 36 años, sin
excepción, intentaron algún tipo de salida nego-
ciada. Los dos primeros gobernantes de la dé-
cada de los 90 hicieron uso de metodologías de
diálogo no implementadas hasta ese momento,
como la negociación en el exterior (Venezuela,
México y Alemania) en medio de las hostilidades
en territorio colombiano y con la presencia de fa-
cilitadores internacionales (Guerrero et al., 2001).
En 1998, luego de tantos esfuerzos que no
llegaron a concretarse, el presidente Pastrana ini-
ció nuevos acercamientos con el ELN y las FARC
7. Puede consultar las experiencias registradas en el capítulo VI del presente documento.
26 La paz con los ojos abiertos
tan pronto como asumió el poder, tal y como lo
había prometido durante su campaña. Con las
FARC logró comenzar un proceso de paz que
tuvo como epicentro el municipio de San Vicen-
te del Caguán, departamento del Caquetá, al sur
del país, y que habría de mantener durante todo
su mandato. Pero ese intento también fracasó.
La experiencia del Caguán fue, sin embargo,
determinante para el periodismo. A la preocu-
pación por la libertad para ejercer el oficio que
habría de caracterizar la primera mitad de la dé-
cada de los 90, se sumó la reflexión de los perio-
distas sobre el cubrimiento que estaban dando
al conflicto armado y a los intentos por lograr la
paz. Empezaron a preguntarse si estaban contri-
buyendo a escalar el conflicto o a desescalarlo;
si el lenguaje que utilizaban atizaba la confron-
tación en vez de apaciguar la animosidad; si las
imágenes fotográficas y televisivas generaban
insensibilidad en las audiencias e irrespetaban
el dolor de las víctimas. En suma, si contaban
con lo necesario para ayudar a la sociedad co-
lombiana a entender su compleja realidad.
La polarización política se extendió a las re-
dacciones, a tal punto que los periodistas que
cubrían temas relacionados con los derechos
humanos y tenían entre sus fuentes a los movi-
mientos sociales, o a miembros o exmiembros
de la guerrilla, eran vistos con recelo por otras
fuentes (e, incluso, por algunos de sus colegas),
aunque solo estaban haciendo su trabajo (Mer-
cado, 2018).
También en 1998 tendría lugar un evento
coyuntural de gran importancia: la aparición
de los canales privados RCN y Caracol, y, con
ellos, de nuevos contenidos informativos, de
opinión y entretenimiento que habrían de
cambiar la manera en la que los colombianos
conocerían e interpretarían la realidad. Este
hecho tuvo un gran impacto en el cubrimiento
del conflicto armado y en la forma como los
colombianos percibían el proceso de negocia-
ción con la guerrilla.
Por su parte, los principales periódicos na-
cionales (El Tiempo, El Espectador y El Colom-
biano) creaban unidades de paz, conformadas
por periodistas de las secciones de justicia,
política y derechos humanos que analizaban
conjuntamente, cada uno desde su fuente, los
avances del proceso (Cardona, 2018).
El objetivo de las unidades de paz, que du-
raron en su mayoría los mismos cuatro años
que duró la negociación entre el Gobierno
Pastrana y las FARC, era ofrecer un cubrimien-
to completo, desde diferentes ángulos. Signi-
ficaron un modelo innovador de periodismo,
que ponía el foco en las consecuencias de la
violencia en la población civil no combatien-
te. Simultáneamente, sin embargo, los medios
continuaron con el tipo de cubrimiento del
conflicto que ha sido tradicional en Colombia:
registrando los hechos de violencia y apegán-
dose a las fuentes oficiales (lo que Galtung lla-
maría periodismo de guerra), con la diferencia
de que, por primera vez, la guerrilla era una
fuente más disponible (Mercado, 2018).
El veterano periodista Javier Darío Restrepo
afirma que cuando la violencia arreciaba en el
Urabá antioqueño, El Colombiano propuso a
los combatientes que expusieran las razones
de su guerra, formularan propuestas y contro-
virtieran las posiciones de los contrarios en
dos páginas centrales del diario, sometidos,
eso sí, a unas reglas de juego sobre espacio
y no agresión verbal. Fue la primera vez que
adversarios enconados dialogaron entre sí
mediante el uso de la palabra escrita, y sin dis-
paros ni agresiones (Restrepo, 2009), por ini-
ciativa de la prensa.
También en 1998, un grupo de periodistas
creó la Corporación Medios para la Paz, con el
objetivo de elevar la calidad del cubrimiento
del conflicto armado a través de programas de
formación y espacios de reflexión entre cole-
gas (Moreno, 2018).
Hasta donde hemos logrado investigar, en ningún otro
país afectado por un conflicto interno o externo ha exis-
tido una propuesta similar por parte de los periodistas
(…) el trabajo de Medios para la Paz ha permitido que
los periodistas colombianos seamos más conscientes
de los vacíos de documentación histórica sobre la gue-
rra misma y los diferentes acuerdos de paz firmados en
nuestro país. También sobre la existencia de múltiples
presiones externas e internas en los medios de informa-
ción, así como los preocupantes mecanismos de censu-
ra y autocensura (Manrique & González, 2008).
Uno de los principales logros de Medios para la
Paz fue haber generado un impacto particularmen-
te positivo en los periodistas de las regiones, que
son los que más dificultades han enfrentado para
La paz con los ojos abiertos 27
el ejercicio de su profesión, pues están expuestos
a las presiones de todos los actores armados,
cuentan con recursos escasos que no garantizan
su independencia o carecen de la formación ne-
cesaria para hacer su trabajo.
Una importante contribución en este sentido
fue la publicación en 1999 del Diccionario para
desarmar la palabra, un documento de referen-
cia clave para el uso de un lenguaje apropiado
en el cubrimiento del conflicto.
Ese mismo año, la Fundación Gabo, alenta-
da por el interés del propio García Márquez en
la paz, organizó el seminario Juegos de Guerra
y Paz junto con la Fundación Buen Gobierno con
una metodología de juego de roles desarrollada
por los investigadores del Programa de Análisis
y Resolución de Conflictos Internacionales de la
Universidad de Harvard (Picar, por sus siglas en
inglés). El objetivo del evento era lograr que…
… los periodistas suspendieran el paradigma profe-
sional de no involucrarse personalmente y probaran
asumir las perspectivas de las personas involucradas
en un conflicto y la búsqueda de su solución, para en-
tender mejor las complejidades de los procesos de
negociación y reconciliación, partiendo de la teoría
psicológica de las necesidades básicas subyacentes
en los seres humanos (El Tiempo, 2016).
Este seminario sentaría las bases para el
trabajo posterior que desarrolló la Fundación
Gabo en materia de cobertura del conflicto ar-
mado en Colombia y de diversos procesos de
8.  Para más información, puede visitar la página web www.pan.org.co. En el capítulo III se detallan algunas acciones
realizadas en el marco de este proyecto.
28 La paz con los ojos abiertos
negociación, que se detallan en este documen-
to en el capítulo III.
Esta y otras iniciativas posteriores eviden-
ciaron los inmensos desafíos de la prensa a la
hora de informar sobre el conflicto. Un análisis
de contenido realizado entre 2002 y 2003 por
el Proyecto Antonio Nariño (PAN) (2003) en
los principales 12 diarios colombianos mostró,
por ejemplo, que un 92 % de las más de 3000
noticias analizadas se concentraba en los he-
chos y no en las reacciones o en su seguimien-
to, y que el 68 % contenía una o cero fuentes,
de modo que no se propiciaba una compren-
sión contextualizada y plural, como lo propo-
nen Galtung y Hamelink.
El PAN fue creado en 2001 por iniciativa de
cinco organizaciones nacionales e internacio-
nales: la Fundación Gabo, la FLIP, Andiarios
(hoy AMI), Medios para la Paz y la Fundación
Friedrich Ebert en Colombia (Fescol), que cons-
tituyeron una coalición que se mantiene has-
ta hoy (con excepción de Medios para la Paz,
que cesó actividades en 2011 por problemas
financieros). Uno de los principales objetivos
del PAN fue apoyar el fortalecimiento de la FLIP
y del sistema de protección a periodistas, así
como desarrollar acciones de formación, pro-
piciar espacios de interlocución con diferentes
sectores de la sociedad, como las Fuerzas Ar-
madas, y monitorear la cobertura periodística
del conflicto, entre otros.8
Los 2000: de la paz a la guerra
y de la guerra a la paz
Si Andrés Pastrana resultó elegido presidente
por haber hecho de la paz su principal prome-
sa de campaña, su sucesor, Álvaro Uribe (2002-
2010), habría de serlo por todo lo contrario: por
prometer que le declararía la guerra a la insur-
gencia y la derrotaría militarmente. La propues-
ta de Uribe tuvo eco en aquellos sectores de la
sociedad colombiana que se sintieron frustrados
tras el fracaso del proceso de paz entre el Go-
bierno Pastrana y las FARC, y vieron cómo esa
guerrilla utilizaba el secuestro y otras estrate-
gias para infundir terror entre la población civil y
mantener, e incluso fortalecer, su confrontación
con el Estado.
Pese a que siempre mantuvo esa postura, Uri-
be sostuvo acercamientos con el ELN a inicios
de su primer mandato, en el año 2002; y aunque
no lo ha reconocido, existen varias versiones (Se-
mana, 2014) según las cuales también intentó
en secreto iniciar un proceso de conversaciones
con las FARC durante su segundo período pre-
sidencial, en 2010. Ninguno de los dos, en todo
caso, dio fruto.
Sin embargo, durante su Gobierno se lle-
vó a cabo el proceso de negociación, iniciado
en 2002 y finalizado en 2005, que dio como
resultado la desmovilización de los grupos
paramilitares que habían surgido durante los
años 80 y que evolucionaron rápidamente tras
agruparse como Autodefensas Unidas de Co-
lombia (AUC). Las AUC perpetraron masacres,
asesinatos y muchos otros hechos violentos
dirigidos, especialmente, contra zonas de in-
fluencia guerrillera y contra personas sindi-
cadas por sus miembros de pertenecer a ese
movimiento.
El proceso de desmovilización de los para-
militares fue posible gracias al marco jurídico
promovido por el Gobierno y conocido como
ley de justicia y paz (Verdad Abierta, s. f.).
A principios de 2005, Uribe declaraba ante la
comunidad internacional, y ante la perplejidad
de buena parte del país, que en Colombia no
había conflicto armado, sino una amenaza terro-
rista (Semana, 2005). Sus dos períodos presiden-
ciales estuvieron marcados por enfrentamientos
con la prensa y con los líderes de organizacio-
nes sociales y no gubernamentales que mostra-
ban una actitud crítica con su gestión; a ellos, a
menudo, los acusó de ser simpatizantes de la
guerrilla (Fundación para la Libertad de Prensa,
s. f.). Durante su Gobierno se acrecentó la con-
flictividad armada y la situación de derechos
humanos fue valorada con preocupación por
varios organismos e instituciones nacionales e
internacionales.
El sucesor de Uribe, Juan Manuel Santos
(2010-2018), fungió como su ministro de De-
fensa y fue, por ello, el encargado de liderar
la lucha frontal contra los grupos guerrilleros.
Tras haber presentado una agenda programá-
tica como candidato que hacía suponer la con-
tinuidad de la gestión de su antecesor, Santos
sorprendió al tomar distancia de Uribe, reco-
nocer la existencia del conflicto y emprender,
La paz con los ojos abiertos 29
pese a las constantes críticas de su antiguo
jefe, el camino hacia la solución política nego-
ciada al conflicto con las FARC y el ELN, marca
de identidad de su Gobierno.
En 2012, luego de una fase secreta que ya
había sido dada a conocer por Uribe, Santos
confirmó el inicio de la fase pública de los
diálogos con esa guerrilla. Este hito constitu-
ye un punto de quiebre para las iniciativas de
comunicación, periodismo y paz. Varios de los
proyectos surgidos en los 90 y hasta la prime-
ra década de los 2000 evitaban definirse a la
luz del término paz. Abordaban temáticas re-
lacionadas con este y otros conceptos como
derechos humanos sin aludir directamente a
ellos, para evitar ser estigmatizados. Además,
se aproximaban a la coyuntura y al contexto
desde el punto de vista del conflicto (periodis-
mo y conflicto, comunicación y conflicto, etc.)
o entendiendo la paz como paz negativa. Pero
a partir de 2014 empezarían a surgir proyec-
tos muy diversos, no solo relacionados con la
comunicación, que se sumaron al boom de la
palabra paz provocado por la negociación.
Sin embargo, esta no pudo despojarse de
sus connotaciones políticas, sino que varió su
imaginario. Actualmente hay muy pocas cosas
en Colombia que no tengan el apellido paz,
así no guarden relación con el tema. Y aunque
ese fenómeno podría ser objeto de un análisis
más semántico, vale la pena tenerlo en cuen-
ta a la hora de analizar la construcción de sig-
nificados que se han tejido alrededor de esa
palabra.
30 La paz con los ojos abiertos
La comunicación, el periodismo
y la paz en la era digital
El siglo XXI trajo consigo una auténtica revolu-
ción en las comunicaciones: la creación de Fa-
cebook (2004), YouTube (2005), Twitter (2006),
WhatsApp (2009) y otras plataformas digitales
habría de alterar completamente los flujos co-
municacionales. Los periodistas dejaron de ser
productores privilegiados de información y aho-
ra los ciudadanos tienen literalmente en sus ma-
nos la posibilidad de generar y compartir conte-
nido: les arrebataron el monopolio a los medios.
Incluso los periodistas, o quienes pretenden
serlo, ya no dependen de los medios para pu-
blicar, pues pueden crear un blog o una página
web. Las redes sociales dieron aún más impulso
al auge de internet y facilitaron la comunicación
de abajo hacia arriba. Le dieron voz al ciudada-
no común y hasta se convirtieron en fuentes de
información para los periodistas.
Pese a que el Plan Nacional de Tecnologías
de la Información y las Comunicaciones 2008-
2019 (Ministerio de Comunicaciones, 2008) se
trazó como objetivo que “al final de este período
todos los colombianos se informen y se comuni-
quen haciendo uso eficiente y productivo de las
TIC para mejorar la inclusión social y aumentar
la competitividad”, la realidad es que Colombia
ocupa la posición número 68 (entre 139) en im-
plantación de tecnologías de la información y la
comunicación, según el Networked Readiness
Index 2016 (Índice de Preparación para las Re-
des) del Foro Económico Mundial (2016).
Un boletín del Ministerio de Tecnologías de
la Información y las Comunicaciones de Co-
lombia (MinTIC) afirma que al cierre del cuarto
trimestre del año 2017 el porcentaje total de
acceso a internet fijo y móvil por suscripción
en el país era del 34,3 (casi 17 millones en una
población aproximada de 49 millones de per-
sonas) (Ministerio de Tecnologías de la Informa-
ción y las Comunicaciones, 2018). Otros datos
de ese mismo organismo estatal indican que el
97 % de los colombianos usa internet para co-
municarse y que el 72 % de los hogares tiene
acceso a teléfonos inteligentes (smartphones).
Facebook es la red social más usada (88 %), se-
guida por WhatsApp (87 %) y Twitter (20 %) (Mi-
nisterio de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones, 2017).
Del boletín anteriormente citado se deduce
que entre los 10 departamentos con el núme-
ro más bajo de suscriptores a internet están los
del oriente y el extremo sur del país (que son
los más invisibilizados y los que tienen mayor
cantidad de población indígena: Vaupés, Ama-
zonas, Guaviare, Putumayo, Vichada), el extre-
mo norte (también indígena: La Guajira) y tres
de los departamentos más golpeados por el
conflicto armado (Arauca, Chocó y Caquetá).
El proceso de paz entre el Gobierno San-
tos y las FARC es el primer momento histórico
ocurrido en Colombia en pleno auge de la era
digital. Esto explica que una característica no-
table de la mayor parte de las iniciativas de co-
municación, periodismo y construcción de paz
surgidas durante este período (de las cuales se
hablará más adelante) sea el uso de nuevas tec-
nologías. Estas han añadido complejidades que
aún están por explorar, pero, al mismo tiempo,
representan una oportunidad para llegar a nue-
vas audiencias; crear formatos, lenguajes, rela-
tos, narrativas e historias de paz innovadoras;
incluir nuevas voces y visibilizar otros temas y
abordajes diferentes a los tradicionales.
Pero así como las redes sociales y el desa-
rrollo de las herramientas y plataformas web
han demostrado un gran potencial para facilitar
el acceso democrático de los ciudadanos a la
información y la comunicación, la ausencia de
consenso sobre el tipo de regulación que re-
quiere internet, la dificultad para verificar y ga-
rantizar la autenticidad del contenido que cir-
cula y la falta de más programas de educación
ciudadana y alfabetización digital que inviten a
su uso ético y responsable las han convertido
en cajas de resonancia para los mensajes de
odio, para favorecer la polarización, satanizar
y estigmatizar, propagar insultos, descalifica-
ciones y noticias falsas, reproducir y compartir
contenido de manera acrítica y transmitir pesi-
mismo (Rodríguez, 2018).
“Las redes sociales son un reflejo de la vida
en sociedad, con sus cosas buenas y sus cosas
malas”, asegura la periodista, experta en comu-
nicación digital y colaboradora de la Fundación
Gabo Renata Cabrales (2018), para quien el uso
inadecuado de estas herramientas, así como la
difusión de información falsa, no son nada nue-
vo, en parte, porque hay sectores e individuos
a los que la manipulación les genera ganancias
La paz con los ojos abiertos 31
de tipo económico o político. Estas redes son barbaridades preocupa por su nivel de agre- das a la construcción de paz la han tenido como momento de cambiar el lenguaje de conflicto armado,
asequibles y es muy fácil utilizarlas para desin- sividad, causa rubor y despierta la vergüenza plataforma de información, movilización y activis- ya bien arraigado en las redacciones?
formar a una audiencia, como la colombiana, ajena, todo lo cual pudo constatar la Fundación mo. Sin embargo, pareciera que en muchos casos El plebiscito coincidió con la discusión global
ya predispuesta a la desconfianza, propensa a Gabo con su proyecto Convivencias en Red9, no han pasado de un mero activismo de clic y que sobre la desinformación en internet11 y se llevó a
moverse entre polos opuestos y a dejarse guiar en el que se realizó, con apoyo del MinTIC, una muy pocas movilizaciones logran trasladarse a lo cabo en el mismo año en que el Diccionario de
por la emoción y por las percepciones más que serie de talleres regionales y nacionales con ac- real, así que no es fácil medir su impacto. Oxford añadía el término posverdad (post-truth)
por los argumentos debatibles y razonables. tores locales del universo digital10. y lo catalogaba como la palabra del año tras defi-
Las nuevas tecnologías han favorecido la A eso se suma que, según la periodista Juani- Un caso concreto: el plebiscito por la paz nirlo como el “momento en que los hechos obje-
obsesión con la imagen y la valoración de la ta León, directora del portal informativo La Silla tivos tienen menos influencia en la formación de
vida y la realidad en términos de cantidad, más Vacía, los temas relacionados con posconflicto y El 2 de octubre de 2016, atendiendo a un llamado la opinión pública que las invocaciones a la emo-
que de calidad. El impacto se mide en número paz no generan tráfico ni mucho interés en los del presidente Santos, los colombianos acudieron ción y a las creencias personales”.
de shares, likes, retuits y seguidores, por citar lectores (León, 2018). a las urnas para votar en un plebiscito con el cual el Según la MOE, internet facilitó la circulación
apenas algunos indicadores. No tener huella Aunque el panorama no parece muy espe- Gobierno pretendía, como había prometido, do- de una mayor cantidad de noticias sobre el ple-
digital o presencia en las redes sociales equi- ranzador, Cabrales (2018) destaca que el actual tar de legitimidad al acuerdo con las FARC firma- biscito que las registradas en prensa, radio y te-
vale a no existir, a no tener voz, a no ser nadie. proceso de paz, comparado con los anteriores, do en septiembre del mismo año en Cartagena de levisión, y los medios crearon secciones especia-
Así de en serio se toman muchas personas es- ha sido muy debatido, tanto en línea como en Indias. La jornada estuvo marcada por un altísimo les dedicadas al proceso de paz. Pese a que la
tas herramientas. escenarios no digitales, y esto ha alimentado la nivel de abstención (62 %) y, contra todo pronósti- mayoría de ellos parecían inclinados a apoyar el
La animadversión que genera la palabra paz conversación. La información circuló en múlti- co, el no superó al sí como respuesta a la pregunta sí y todo indicaba que esa era la tendencia do-
y su paradójico efecto polarizante también han ples formatos (audio, video, etc.), aunque, por sobre si apoyaba o no el acuerdo. minante en las redes sociales, ya que la palabra
sido evidentes en las redes sociales, uno de los decisión de las partes negociadoras, solo se co- Un informe de la Misión de Observación paz aparecía por todas partes y los hashtags que
escenarios donde la violencia se ha hecho ex- municaban decisiones ya tomadas y el proce- Electoral (MOE) (2017) anota: más impacto tuvieron fueron #SíALaPaz y #Adio-
plícita a través del lenguaje. “Poco ha faltado so se llevó a cabo en medio de la más estricta Tal vez el plebiscito de refrendación de los acuerdos de sALaGuerra, la conversación negativa sobre el
para que la gente se fuera a las manos tanto confidencialidad. El ciudadano se sentía capaz paz sea el hito histórico que mayor complejidad gene- plebiscito marcaba el ritmo de la discusión por
dentro como fuera de internet”, anota Cabrales de opinar, aun cuando sus opiniones no estuvie- ró en el periodismo nacional. Los retos eran evidentes: cuenta de la lluvia de insultos y descalificaciones
(2018). El mismo fenómeno se observa en los ran fundamentadas en información verdadera. 1) ¿cómo hacer periodismo que explique los acuerdos de parte y parte, la desinformación y la aguda
foros de discusión dispuestos por medios de Internet también es un escenario para la movi- de manera objetiva, sin caer en proselitismo directo polarización. Las redes sociales se convirtieron
comunicación y portales web para la opinión lización social, como se demostró durante la Pri- hacia el sí? 2) ¿Cómo diferenciar que los contenidos en
en un campo de batalla.
de los lectores, donde el cruce de insultos y mavera Árabe en 2011. Varias iniciativas orienta- contra de los acuerdos no eran, de manera automáti-
Apenas dos días después de conocerse los re-
ca, una provocación hacia la guerra? 3) ¿Cómo sería el
sultados, Juan Carlos Vélez, gerente de la campaña
9.  El proyecto Convivencias en Red, del Centro Gabo de la Fundación Gabo, tiene como objetivo propiciar una reflexión cubrimiento por parte de periodistas que a la vez han
colectiva en red y ofrecer recursos pedagógicos que contribuyan al fortalecimiento de capacidades y competencias sido víctimas del conflicto? 4) ¿Cómo hacer historias
del no por el partido derechista Centro Democrá-
comunicativas (en narración, investigación y ética) para que los ciudadanos aprovechen las plataformas virtuales de paz que no fueran sobre el Acuerdo de Paz? 5) ¿Era tico, liderado por el expresidente Álvaro Uribe (el
como espacios de participación cívica y tengan en ellas interacciones y discusiones públicas más productivas,
saludables e incluyentes (para saber más acerca del proyecto, puede ver el capítulo III).
10. Puede ver, por ejemplo, la relatoría del taller en Cali: https://fundaciongabo.org/es/blog/convivencias-en-red/cual- 11.  A propósito de este tema, se recomienda la lectura “¿Por qué no usar el término ‘noticias falsas’?”: https://
es-el-desafio-de-cali-en-el-uso-de-redes-sociales fundaciongabo.org/es/blog/convivencias-en-red/por-que-no-usar-el-termino-noticias-falsas
32 La paz con los ojos abiertos La paz con los ojos abiertos 33
más férreo opositor al acuerdo de paz), concedía
una polémica entrevista al diario La República, en
la que reveló la estrategia a la que habían acudido
para lograr el resultado: apelar a emociones como
la rabia y el miedo.
Estábamos buscando que la gente saliera a votar ve-
rraca (enfadada) (…) Descubrimos el poder viral de las
redes sociales. Por ejemplo, en una visita a Apartadó,
Antioquia, un concejal me pasó una imagen de Santos
y Timochenko con un mensaje de por qué se le iba a
dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla.
Yo la publiqué en mi Facebook y al sábado pasado te-
nía 130.000 compartidos con un alcance de seis millo-
nes de personas (La República, 2016).
Dos meses después, el Consejo de Estado esta-
bleció que el triunfo del no fue “producto de la vio-
lencia por engaño a que fueron sometidos los co-
lombianos por parte de quienes impulsaron dicha
campaña” (Cárdenas, 2016). Sin embargo, en agos-
to de 2017 ese mismo tribunal ordenó archivar la
investigación (Sánchez, 2017). En julio de 2018, en
otro proceso, el magistrado de la Corte Suprema de
Justicia Eugenio Fernández Carlier se declaró inhi-
bido “de iniciar investigación formal contra Álvaro
Uribe Vélez” por la supuesta estrategia de manipu-
lación de esa campaña (El Espectador, 2018).
La importancia de la alfabetización
mediática y digital en países en
desarrollo y escenarios de posconflicto
Experiencias como la del plebiscito demuestran
que es necesario formar a los ciudadanos para
que aprendan a “leer los medios”, incluyendo a
34 La paz con los ojos abiertos
las redes sociales, y desarrollen un pensamiento acuerdo de paz o de reconstrucción de un país Por otro lado, es necesario analizar las condi-
crítico que les permita detectar la información luego de una guerra. Sin embargo, también re- ciones en las que los ciudadanos interactúan a
falsa y no ceder a la manipulación. Quizá la cla- conocen que quizá esto se deba a que se trata través de las redes sociales. Aunque el diálogo
ve esté en la alfabetización mediática y digital, de tecnologías recientes y a que el acceso a ellas personal y directo sigue siendo la mejor manera
un término recientemente acuñado que, aun- sigue siendo relativamente bajo en muchos paí- de facilitar el entendimiento humano, las formas
que todavía no es muy común en Latinoamérica, ses en transición por motivos que pueden ser de diversas en las cuales las personas se conectan y
incluye la capacidad de acceder, analizar, crear, tipo político, económico o de infraestructura. relacionan entre sí a través de las redes sociales
reflexionar sobre el impacto de la comunicación Teniendo en cuenta que en apenas 20 años están siendo determinadas por algoritmos que
y la información y usar su poder para hacer la estas nuevas tecnologías han generado un priorizan unos contenidos y ocultan otros, según
diferencia (Rojas, 2017). cambio significativo en la manera como los se- las preferencias de los usuarios. Esto puede pro-
Cabrales (2018) está de acuerdo con que es res humanos se comunican y relacionan entre piciar el aislamiento y el cierre a perspectivas y
necesario un fuerte trabajo pedagógico sobre el sí, valdría la pena explorar y aprovechar mejor puntos de vista distintos, lo que generaría fenó-
uso de internet, las plataformas digitales y las re- las posibilidades que ofrecen para diseminar menos como las llamadas burbujas informativas
des sociales, además de participación, veeduría información y sensibilizar, movilizar y crear o cámaras de resonancia, que bloquean la posibi-
ciudadana y un marco de regulación que incluya conciencia sobre temas políticos y sociales de lidad de establecer diálogos improbables y enri-
sanciones por las malas prácticas. Otra experta, gran calado, como aquellos relacionados con quecedores que contribuyan al reconocimiento y
Clemencia Rodríguez, afirma que en un contex- la paz, el desarrollo y los derechos humanos. al respeto por los otros, que son distintos.
to de intensa polarización como el colombiano,
es importante monitorear tanto a los medios
tradicionales como a las redes sociales, pues
tienen una gran capacidad de influencia y, por
tanto, una gran responsabilidad, especialmente
en procesos de transición de la guerra al pos-
conflicto (Rodríguez et al., 2015).
Varios investigadores coinciden en señalar que
hay muy pocos estudios que exploren el uso de
las redes sociales y el contenido generado por
usuarios en la construcción de paz en escenarios
de posconflicto (Comninos, 2013). La mayoría
de ellos están basados en evidencia anecdótica
y se centran en el uso de las nuevas tecnologías
de la información y la comunicación (TIC) antes
y durante los conflictos, pero no exploran el rol
de estas en la etapa de implementación de un
La paz con los ojos abiertos 35
III
Las estrategias y acciones
de la Fundación Gabo

La paz con los ojos abiertos 37

Cuando se creó la Fundación Gabo, en 1994,
Colombia se encontraba en un momento de
agudización de su historia de violencia política
y social. Con un promedio aproximado de 70
homicidios por cada 100.000 habitantes en la
primera mitad de la década de los 90, el país
era considerado el más violento del mundo.
Crecían el narcotráfico y las organizaciones
criminales, y se extendían los secuestros y ata-
ques guerrilleros. Los muertos se contaban por
miles y entre ellos había políticos, sindicalistas,
líderes sociales y, por supuesto, periodistas,
como lo analiza el informe del Centro de Me-
moria Histórica La violencia contra periodistas
en Colombia, coordinado por Germán Rey.
En ese contexto, con el antecedente de la
antigua preocupación de Gabriel García Már-
quez por la paz y los derechos humanos, era
claro que la fundación que nacía no podía
ser indiferente a lo que estaba sucediendo y
que, por tanto, debía contribuir a superar es-
tos males. Es significativo que por decisión del
propio fundador, la primera actividad de la
naciente organización fuera convocar, con el
Comité para Protección de Periodistas de Nue-
va York (CPJ, por sus siglas en inglés), un se-
minario sobre libertad de expresión y protec-
ción de la actividad periodística en Colombia,
y que la segunda (con apoyo del Press Club
de Caracas) fuera un diálogo por la paz entre
periodistas de Colombia y Venezuela, en mo-
mentos en que se agitaban tensiones en los
dos países debido al diferendo sobre las fron-
teras marítimas.
38 La paz con los ojos abiertos
Desde el principio, y siempre con el enfoque
de promover la formación y el buen periodismo
(no el activismo ni acciones de incidencia públi-
ca), la Fundación Gabo ha abordado los temas
relacionados con la paz según las siguientes di-
mensiones de actuación:
1. Formación para la cobertura del conflicto ar-
mado.
2. Formación para la cobertura de las negocia-
ciones de paz.
3. Ética periodística como eje transversal.
4. Alianzas para la libertad de expresión y el de-
recho a la información.
5. Gestión de conocimiento y publicaciones.
6. Comunicación y ciudadanía desde el Centro
Gabo.
A lo largo de todos estos años, la Fundación
Gabo ha realizado 70 actividades presenciales y
virtuales de formación (talleres, seminarios, we-
binars, encuentros. La lista completa está en los
anexos), en las que han participado alrededor
de 3000 reporteros, editores, fotógrafos y di-
rectores de medios impresos, radiales, audiovi-
suales y digitales de todas las regiones del país,
además de corresponsales de medios extranje-
ros y expertos nacionales e internacionales.
Formación para la cobertura
del conflicto armado
La complejidad de las guerras que ha vivido el
país en las últimas décadas, así como las diver-
sas dinámicas del conflicto armado con grupos
guerrilleros y paramilitares, ha presentado un
gran desafío para el trabajo de la prensa colom-
biana tanto en el nivel nacional como en el local.
Por esto, la Fundación Gabo ha trabajado en
la cualificación de dicha cobertura en cuanto a la
narración y a la investigación, así como en la pro-
tección y la seguridad de los reporteros. Sobre
esto último, la fundación ha organizado diferen-
tes actividades: la primera fue llevada a cabo en
marzo de 1995 en alianza con el CPJ, y dio pie a
la creación de la Fundación para la Libertad de
Prensa. También ha incluido módulos o sesiones
especiales dedicados a la protección y a la segu-
ridad tanto física como mental con el Dart Cen-
ter for Journalism and Trauma y ha desarrollado
eventos especializados como el seminario taller
Libertad de Prensa, Conflicto Armado y Protec-
ción de Periodistas, en 1999.
En junio de ese mismo año se llevó a cabo
el “Seminario taller sobre periodismo para una
cultura de paz, integración y resolución de con-
flictos”, organizado con el apoyo de Unesco-Re-
dipaz bajo la dirección de los periodistas colom-
bianos Arturo Guerrero y Javier Darío Restrepo.
Sobre narración e investigación vale la pena
destacar, entre otras actividades, una serie de ta-
lleres y seminarios del programa de formación
que se llevó a cabo en el marco del Proyecto An-
tonio Nariño (más adelante se describen deta-
lles de esta iniciativa) con el apoyo de la National
Endowment for Democracy (NED), entre 2001 y
2005. En los talleres estuvieron presentes maes-
tros como Jon Lee Anderson (Estados Unidos) y
Daniel Santoro (Argentina), y también hubo acti-
vidades para fotógrafos y camarógrafos.
Otro hito fue el ya mencionado seminario
“Cubrimiento de los conflictos internos: juegos
de guerra y paz”, organizado en alianza con la
Universidad de Harvard y la Fundación Buen Go-
bierno en 1999, y en el que participó el propio
García Márquez. Como lo recordó Jaime Abello
Banfi en un artículo para El Tiempo:
Gabito aterrizó en Cartagena para unirse al seminario
taller (...) y encontró que Mauricio Rodríguez, director
de Portafolio, usaba el exótico nombre cingalés de Sr.
Arul, que Pachito Santos, María Teresa Ronderos y Ana
Mercedes Gómez, directora de El Colombiano, hacían
de guerrilleros de los Tigres de Liberación Tamil y que
Juan Gabriel Uribe, director de El Siglo, actuaba como
el reverendo Ratsara, un promotor de paz. 30 periodis-
tas llevábamos dos días encerrados en el Hotel Charles-
ton Santa Teresa con expertos, funcionarios de la ONU,
el actual presidente de la República y hasta un espía
colado por la Dirección de Inteligencia de la Policía
Nacional, dedicados a juegos de roles sobre casos del
conflicto interno en la remota Sri Lanka, acuciosamente
preparados por los investigadores de Picar, el progra-
ma de análisis y resolución de conflictos internacionales
de la Universidad de Harvard (2016).
Es interesante destacar también la manera
como la Fundación Gabo comprendió la impor-
tancia de las relaciones internacionales como
variable del conflicto interno del país. Varios
seminarios y talleres fueron dedicados a com-
prender estas dinámicas; de hecho, la segunda
actividad en la historia de la Fundación Gabo
fue el también ya mencionado encuentro de
periodistas de Venezuela y Colombia.
Actividades similares se realizaron en años
posteriores no solo con Venezuela, sino también
La paz con los ojos abiertos 39
con Ecuador, y en varios seminarios se han abor-
dado temas relacionados con la influencia de la
geopolítica global en el conflicto de nuestro país.
Formación para la cobertura
de las negociaciones de paz
Así como la Fundación Gabo contribuyó a la cua-
lificación de la cobertura del conflicto, también
ha seguido de cerca las diferentes conversacio-
nes que ha liderado el Gobierno colombiano
durante los últimos años en busca de la paz. En
particular, la Fundación Gabo desarrolló diver-
sas actividades a lo largo de los tres principales
acuerdos, o intentos de acuerdos, de Colombia
en los últimos 20 años: los diálogos con las FARC
realizados entre 1998 y 2002 en San Vicente del
Caguán durante el Gobierno de Andrés Pastra-
na Arango, el acuerdo de desmovilización del
presidente Álvaro Uribe Vélez con los grupos
paramilitares entre 2003 y 2008, y el proceso
de negociación y acuerdo firmado con las FARC
bajo el mandato de Juan Manuel Santos.
Las negociaciones del Caguán fueron objeto
de muchos debates y reflexiones; varios se die-
ron en el marco del mencionado proyecto eje-
cutado con el PAN, y se incorporó el tema en los
primeros encuentros de directores y editores de
medios (de los cuales se hablará más adelante).
Durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez,
en el cual se promulgó la ley de justicia y paz,
también se realizaron varias actividades, entre
ellas: el Seminario Internacional sobre Periodis-
mo y Conflicto Armado, el encuentro Volver a
40 La paz con los ojos abiertos
Mirar el Desplazamiento y el taller Periodismo
de Paz en Radios Comunitarias.
Desde finales de 2012 y hasta inicios de 2016,
la fundación, en alianza con la Oficina del Alto Co-
misionado para la Paz (OACP), entre otros aliados
nacionales e internacionales, realizó 46 activida-
des en varias ciudades de Colombia, en las que
participaron 1901 periodistas, con el objetivo de
acompañar la cobertura del proceso de negocia-
ción del Gobierno de Juan Manuel Santos.
Como director académico de los talleres y se-
minarios fue encargado desde sus inicios Álvaro
Sierra, maestro de la Fundación Gabo, reconoci-
do y muy respetado periodista y editor colom-
biano con una amplísima experiencia en prensa
y, en particular, con experticia en la cobertura de
conflictos y procesos de paz. Un grupo amplio
y plural de especialistas y periodistas enrique-
cieron los debates en los talleres y seminarios
como expertos y conferencistas; entre estos es-
tuvieron las dos cabezas del equipo negociador
del Gobierno, Sergio Jaramillo y Humberto de la
Calle, así como expertos de entidades interna-
cionales como el Centro Internacional de Justi-
cia Transicional (ICTJ, por sus siglas en inglés) y
de centros académicos como la Pontificia Uni-
versidad Javeriana. Los análisis y ponencias
de estos expertos y de los maestros invitados
buscaron reflejar la variedad de posturas que
el tema suscita, incluyendo puntos de vista crí-
ticos hacia el proceso.
Por último, en el marco del Festival Gabo (www.
premioggm.com), el encuentro de periodismo
que organiza la Fundación Gabo y que se ha
convertido en cita obligada para los colegas de
Iberoamérica, se le han dedicado varias sesiones
y actividades. En 2016, por ejemplo, el expresi-
dente Belisario Betancur participó en un conver-
satorio llamado Gabo y la Paz, donde habló de los
ingentes esfuerzos que hizo el nobel a favor de
una salida negociada al conflicto armado.
En ese mismo año hubo otro coloquio lla-
mado Buscadores de Paz, una Segunda Opor-
tunidad sobre la Tierra, en el que participaron
Antonio Navarro Wolff y Ana María Busquets,
quienes conversaron sobre los acuerdos del
Gobierno colombiano con el M-19 y las FARC.
Ética periodística como eje transversal
Una de las ideas centrales que movieron a García
Márquez a crear una fundación dedicada a pro-
mover el buen periodismo y brindar oportunida-
des de formación práctica fue su convicción de
que “en periodismo, la ética es inseparable de la
técnica, como el zumbido al moscardón”.
Desde el primer taller de ética periodística, im-
partido en Cartagena en mayo de 1995 con el
apoyo de la Unesco y la dirección de Javier Darío
Restrepo, maestro de la Fundación Gabo que es
hoy una referencia internacional, la fundación ha
trabajado la ética como un elemento fundamental
del oficio periodístico. Por supuesto, en las coyuntu-
12. Al respecto, puede ver:
https://twitter.com/i/moments/869748439059505152
https://verdadabierta.com/el-silencio-de-bojaya/
https://verdadabierta.com/asamblea-de-victimas-de-bojaya-frente-a-exhumaciones-y- medios-comunicativos/
https://verdadabierta.com/el-por-que-del-silencio-de-bojaya/
ras de guerra y paz el tema adquiere una relevancia
mayor dada la intensidad de los acontecimientos.
De hecho, uno de los primeros proyectos for-
males de la Fundación Gabo, desarrollado con el
apoyo del IPDC de la Unesco (International Pro-
gramme for the Development of Communication),
en su título ya reflejaba esta relación: Ética Perio-
dística y Cultura de Paz.
Dentro del programa Ética Periodística que la
Fundación Gabo ha consolidado gracias al apoyo
de los aliados SURA y Bancolombia, el tema ha
sido abordado desde diferentes acciones. En el
Consultorio Ético, por ejemplo, Javier Darío Res-
trepo ha respondido decenas de preguntas for-
muladas por colegas colombianos. Y, de hecho,
uno de los ítems fijos definidos en la plataforma
es “informar sobre guerra y paz” (http://www.fun-
daciongabo.org/consultorio-etico).
De otro lado, se han realizado varios tuit-deba-
tes sobre casos espinosos, como la tensión entre
el derecho a la información y el derecho a la pri-
vacidad de las víctimas que surgió luego de que
la comunidad de Bojayá rechazara la presencia
de periodistas en las ceremonias de exhumación
de los cadáveres de la masacre ocurrida en ese
pueblo en 2002.12
Otra instancia en la que se suscita amplia dis-
cusión es el Encuentro de Directores y Editores
de Medios Colombianos que la Fundación Gabo
La paz con los ojos abiertos 41
organiza todos los años; en este participan los
principales periódicos, portales, radios y noticie-
ros del país. A lo largo de sus 15 ediciones, el
tema (informar sobre guerra y paz) ha sido una
constante de análisis y objeto de muchas re-
flexiones y debates.
De las muchas aristas que el conflicto y la
paz tienen, hay una que merece especial pon-
deración: la perspectiva de las víctimas. En no-
viembre de 2014, con el apoyo de la Embaja-
da de los Estados Unidos, el ICTJ y la OACP,
se organizó en Cartagena un seminario y un
taller dedicado exclusivamente al conflicto y la
paz. Participaron expertos nacionales e interna-
cionales como Darío Fernando Patiño (Colom-
bia), Donna de Cesare (Estados Unidos), Jesús
Abad Colorado (Colombia), Marcela Zamora
(El Salvador) y Refik Hodzik (Bosnia). También
se realizaron algunos webinars, incluyendo uno
con el propio alto comisionado para la paz del
momento, Sergio Jaramillo, quien conversó
con Álvaro Sierra.
Alianzas para la libertad de expresión
y el derecho a la información
La Fundación Gabo ha desarrollado alianzas
para lograr sus objetivos. El Proyecto Antonio
Nariño para la Libertad de Expresión y el Dere-
cho a la Información (PAN) es una alianza aún
activa, creada en 2001 por iniciativa de la funda-
ción y con la cooperación inicial de la National
Endowment for Democracy (NED). De esta for-
man parte la Fundación para la Libertad de Pren-
42 La paz con los ojos abiertos
sa (FLIP), la Asociación Colombiana de Medios
Informativos (AMI), la Fundación Friedrich Ebert
en Colombia (Fescol) y la organización Medios
para la Paz, que participó, como ya se dijo, hasta
su cierre en 2011.
El proyecto comenzó con tres líneas de ac-
ción específicas:
• Brindar protección a los periodistas a través
del fortalecimiento de una red de alerta en-
cargada del diseño y puesta en marcha de es-
trategias de prevención, entrenamiento, de-
tección y verificación de amenazas, difusión y
seguimiento de casos.
• Apoyar a los periodistas en el cubrimiento del
conflicto armado y los procesos de negocia-
ción bajo tres ejes estratégicos: capacitación
a periodistas en zonas de conflicto, formación
de especialistas en reportería de guerra y crea-
ción de una unidad de asesoría y seguimiento
para el cubrimiento.
• Generar procesos de formación de opinión
pública en defensa de la libertad de expre-
sión y el derecho a la información por medio
de acciones como producción de investiga-
ción periodística y circulación de informa-
ción, campañas de medios, conformación de
redes sociales, concertaciones interinstitu-
cionales entre el Gobierno, la sociedad civil
y los organismos internacionales, campañas
de divulgación, etc.
En esta última línea, en años recientes vale la
pena destacar que el PAN ha desarrollado el Índi-
ce de Libertad de Expresión y Acceso (ILEAI) a la
Información, una herramienta que mide las con-
diciones para ejercer el periodismo en Colombia.
La Fundación Gabo forma parte del Global
Forum for Media Development (y desde 2011,
su director ejecutivo, Ricardo Corredor Cure,
es el presidente de la Junta Directiva), red con-
formada por más de 190 organizaciones que
trabajan en la promoción del desarrollo de me-
dios libres e independientes en todo el mundo.
Dentro de esta alianza, la Fundación Gabo ha
participado en varios foros mundiales y, ade-
más, organizó el foro regional para el capítulo
América Latina en 2008 (en Cartagena). En es-
tos escenarios se ha discutido el papel de los
medios en las dinámicas de conflicto y paz.
Gestión de conocimiento y publicaciones
La Fundación Gabo tiene un componente de tra-
bajo en gestión de conocimiento que busca sa-
carles provecho pedagógico a sus actividades
de formación y de incentivo, de suerte que las
principales conclusiones y recomendaciones que
surjan de los encuentros puedan convertirse en
documentos, libros, videos, micrositios, memes,
entre otros productos, a los que luego se puede
acceder a través de diferentes canales.
Se han editado las siguientes publicaciones
impresas:
• La verdad herida. Una radiografía de los riesgos
y problemas de los periodistas colombianos
para cubrir el conflicto armado. Ed. Marta Ruiz.
Proyecto Antonio Nariño.
• Calidad informativa y cubrimiento del conflic-
to. Estándares de calidad periodística en el
cubrimiento del conflicto armado en Colom-
bia. Proyecto Antonio Nariño/NED.
• Manual para cubrir la guerra y la paz. Coord.
María Teresa Ronderos y Patricia Iriarte.
• Bajo todos los fuegos. Los periodistas en el con-
flicto colombiano. Proyecto Antonio Nariño.
• Cuadernos del taller de periodismo: ética pe-
riodística y cultura de paz. Javier Darío Restre-
po. Fundación Gabo.
Entre las publicaciones digitales se destacan:
• Medios, periodismo y conflicto armado. La
agenda investigativa sobre la cobertura in-
formativa del conflicto armado en Colombia,
2002-2012. Jorge Iván Bonilla y Camilo An-
drés Tamayo. Fundación Gabo/SURA/PNUD.
• Relatoría del seminario taller Periodismo, Eco-
nomía y Paz.
• Cómo cubrir el proceso de paz. Recomenda-
ciones para cubrir las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia.
• Índice de Libertad de Expresión y Acceso a la
Información (ILEAI). http://www.indiceliberta-
dexpresion.co/metodologia/2015.pdf
Comunicación y ciudadanía
desde el Centro Gabo
El Centro Gabo es una nueva área de la fun-
dación. Surgió después del fallecimiento de
su fundador en 2014 y tiene como objetivo el
siguiente:
Generar procesos de apropiación social del conoci-
miento a partir del legado en movimiento de Gabriel
La paz con los ojos abiertos 43
 García Márquez, para despertar e impulsar vocaciones
hacia las artes y las ciencias, promover el pensamiento
crítico e innovador, e inspirar y formar a la ciudadanía
en el uso ético y creativo del poder de investigar, con-
tar y compartir historias.
La paz, por supuesto, ha sido objeto de va-
rias iniciativas de esta novel área; particular-
mente en dos proyectos: el taller Cronicando y
el proyecto Convivencias en Red.
Cronicando: taller para
investigar, contar y compartir
cuentos que son verdad
Cronicando es un proyecto de desarrollo so-
cial dirigido a niños, niñas y jóvenes. Tiene
como objetivo fomentar competencias ciuda-
danas relacionadas con la identidad, la plu-
ralidad, la participación y la construcción de
paz mediante el aprendizaje y la práctica de
destrezas necesarias para el ejercicio ético y
creativo del poder propio de investigar, con-
tar y compartir historias.
En su primera fase se llevó a cabo en el barrio
Nelson Mandela, uno de los sectores más po-
bres de Cartagena, en alianza con la Fundación
Tenaris-TuboCaribe. A finales de 2018 ya eran
tres los talleres realizados y 90 los asistentes.
En ese mismo año, Cronicando ganó el re-
conocimiento del Ministerio de Cultura de Co-
lombia como uno de los procesos culturales
constructores de paz destacados del país.13
13. Para más información, puede consultar en https://centrogabo.org/proyectos/cronicando.     14.  Para más información, puede consultar en https://centrogabo.org/proyectos/convivencias-en-red.
44 La paz con los ojos abiertos
Convivencias en Red la paz. Dentro de este proyecto se han desarr- munidades virtuales (community managers),
lado varias actividades virtuales y presenciales, influenciadores, periodistas y académicos, y en
Como ya se anotó, el objetivo de este proyecto es
entre las que se destaca una serie de encuen- total se hicieron cinco encuentros, en los que
propiciar una reflexión colectiva en red y ofrecer
tros regionales en cinco ciudades, todos en el participaron 98 personas. En el Festival Gabo
recursos pedagógicos que contribuyan al fortale-
contexto de la campaña electoral para la pre- del año 2017 se realizó un encuentro nacional,
cimiento de capacidades y competencias comu-
sidencia. Fueron convocados gestores de co- en el cual participaron 60 personas14.
nicativas (en narración, investigación y ética) para
que los ciudadanos aprovechen las plataformas
virtuales como espacios de participación cívica
y tengan en ellas interacciones y discusiones pú-
blicas más productivas, saludables e incluyentes.
Este proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio
de Tecnologías de la Información y las Comunica-
ciones (MinTIC).
Como enfoque estratégico, Convivencias en
Red busca mostrar problemas y tendencias, dis-
cutir colectivamente posibles soluciones e ins-
pirar cambios proponiendo referentes de com-
portamientos y prácticas alrededor de ciertos
temas, en vez de abordarlos desde una perspec-
tiva normativa.
La iniciativa funcionó desde su inicio en el con-
texto del posacuerdo con las FARC, caracteriza-
do por un ambiente de polarización política. Uno
de los espacios donde la división se ha sentido
con más intensidad son las redes sociales y pla-
taformas digitales, sobre todo Facebook, Twitter
y WhatsApp. Finalmente, hay que decir que este
proyecto es una contribución hecha desde una
perspectiva comunicativa fundamentada en los
valores principales de la ética periodística (inde-
pendencia, transparencia y responsabilidad) al
campo de la comunicación y a la construcción de
  
La paz con los ojos abiertos 45
IV
Talleres sectoriales de
la Fundación Gabo en
2018:
una construcción colectiva

La paz con los ojos abiertos 47

Entre enero y julio de 2018, la Fundación Gabo con-
vocó diversos sectores a una serie de talleres en
Bogotá, Medellín y Cartagena para identificar con
ellos diversas iniciativas en las que la comunicación
y el periodismo jugaran un rol clave en la construc-
ción de la paz y, con base en ese análisis, elaborar
recomendaciones que conformaran una hoja de
ruta para trazar el camino hacia una comunicación
con visión de país, que no solo responda a los de-
safíos de la actual coyuntura social y política, sino
que contribuya también, en un sentido amplio, al
diálogo, la convivencia y el entendimiento entre
los colombianos.
Fue así como profesionales y expertos vincu-
lados con diversos sectores de la comunicación
cooperaron en la construcción colectiva de algu-
nas reflexiones contenidas en este apartado y que
reflejan los consensos, pero también los disensos,
las preocupaciones, las apuestas y la experiencia
que cada uno de ellos ha adquirido (vea la lista de
participantes, anexo 1). Algunas recomendaciones
son transversales, es decir, se pueden aplicar en to-
dos los sectores y fueron recurrentes en la reflexión.
Otras son específicas para cada sector, según su
ámbito de trabajo y capacidad de influencia en
la sociedad.
Los sectores priorizados y convocados por la
Fundación Gabo fueron:
48 La paz con los ojos abiertos
• Instituciones involucradas en el posacuer-
do y la construcción de la paz. A este taller
asistieron personas vinculadas a organizacio-
nes gubernamentales y no gubernamentales
dedicadas a la paz, los derechos humanos y
la comunicación que, por la naturaleza de su
trabajo o del de sus instituciones, están di-
rectamente implicadas en los temas de inte-
rés de este proyecto.
• Sector educativo y academia. A este taller
asistieron personas vinculadas a institucio-
nes dedicadas a prácticas pedagógicas so-
bre temas de paz, convivencia y reconcilia-
ción, a la educación primaria y secundaria,
así como universidades y centros de forma-
ción e investigación.
• Organizaciones civiles locales y medios co-
munitarios. Los convocados de este sector
han trabajado en la producción de contenidos
sobre una visión de la paz asociada al desarro-
llo, sobre todo en lugares y momentos en los
que el conflicto fue especialmente violento.
• Sector privado y empresarial. Los invitados a
los talleres han estado vinculados directamen-
te o trabajan en temas relacionados con este
sector, que ha tenido una fuerte presencia en
la sociedad colombiana, gozado de credibili-
dad y confianza en la sociedad civil, y mostra-
do amplia capacidad de interlocución y diálo-
go con otros sectores.
• Community managers, gestores de con-
tenido y estrategas digitales. A este taller
asistieron activistas digitales y personas en-
cargadas de diseñar y poner en marcha di-
versas estrategias de comunicación a través
de internet.
• Medios de comunicación y periodistas. Los
convocados fueron periodistas interesados y
con experiencia en el análisis de temas de
paz y conflicto, así como jóvenes de los me-
dios que empezaban a incursionar en ellos.
Los talleres contaron con la dirección meto-
dológica de Ana Cristina Navarro, periodista con
amplia trayectoria como corresponsal interna-
cional y como directora de comunicaciones de
instituciones públicas y privadas. La metodología
empleada se llama café del mundo: los asistentes
fueron agrupados en de tres a cinco mesas, que
contaban con igual número de anfitriones (miem-
bros del equipo del proyecto o de la Fundación
Gabo), quienes rotaban por cada una y se en-
cargaban de tomar nota de las respuestas de los
convocados a tres preguntas estratégicamente
diseñadas con el objetivo de identificar colectiva-
mente las iniciativas, reflexiones y recomendacio-
nes ya mencionadas.
Una vez finalizado cada taller, los anfitriones
entregaron sus notas a la gestora de conoci-
miento y relatora del proyecto, la periodista y
experta en comunicación para la paz Nubia Ro-
jas, quien revisó, compiló, analizó y construyó,
junto con el equipo de la Fundación Gabo, to-
das las reflexiones y recomendaciones conteni-
das en el siguiente capítulo.
La paz con los ojos abiertos 49
V
“Tenemos que dejar de
echarnos el cuento entre
nosotros mismos”:
reflexiones y recomendaciones
transversales y por sectores.

La paz con los ojos abiertos 51

“La paz está al lado de uno”:
recomendaciones y reflexiones transversales
‹1› Trascender la coyuntura
La implementación de un acuerdo de paz
que ponga fin a un conflicto y ayude a cons-
truir un nuevo país requiere del tiempo, el
compromiso, la voluntad y la participación
de toda la sociedad. Es un proceso comple-
jo, lleno de incertidumbre, y lo normal es
que tenga que enfrentar muchas dificulta-
des, especialmente después de un conflicto
tan largo y cruento como el colombiano.
La comunicación y el periodismo deben
contribuir a que los ciudadanos estén infor-
mados y entiendan la importancia del actual
momento político, pero también deben tras-
cender esa coyuntura y propiciar debates y
análisis amplios y democráticos, que permi-
tan a la opinión pública tener expectativas
realistas e involucrarse en el cambio social y
la construcción de la paz.
‹2› Destacar la paz positiva sin restarle
importancia a la paz negativa
Es necesario hacer más visibles los esfuerzos
de la sociedad civil por construir la paz en la
cotidianidad, por ir más allá de la urgencia
de sobrevivir al conflicto o por desarrollar es-
trategias para encararlo. Esto no quiere decir
que haya que dejar de hablar de la paz nega-
tiva o de los efectos positivos del desescala-
miento de la violencia, como la reducción de
52 La paz con los ojos abiertos
los índices de homicidios y crímenes de lesa
humanidad o la desmovilización de grupos
armados. Tampoco significa ocultar o desco-
nocer las dificultades propias de un proceso
complejo, como lo es la implementación de
un acuerdo de paz: se trata de utilizar claves
de análisis diferentes de las tradicionales.
‹3› No revictimizar a quienes
han sufrido la violencia
Es muy importante darles a las víctimas la
oportunidad de expresarse y mostrar sus
historias de resistencia civil, pero también es
necesario ayudarlas a verse e identificarse a
sí mismas más allá de su condición. Al mismo
tiempo, es menester emprender estrategias
y acciones comunicativas y periodísticas que
eviten su revictimización y la pérdida de su
dignidad aboliendo prácticas como la ten-
dencia a concentrarse en el relato lastimero
de la muerte y el dolor, porque afectan su
salud mental, generan insensibilidad, apatía y
fatiga en las audiencias, muestran la violencia
sin contexto y causan en la sociedad la sensa-
ción de que no hay salida a la violencia.
‹4› Propiciar la expresión de nuevas voces
Hablar de la diversidad como un valor y no
como una amenaza implica abrir espacios para
que otras personas o grupos sociales (especial-
mente aquellos cuyas voces han sido silencia-
das como consecuencia del conflicto social y
político) se expresen en igualdad de condicio-
nes, respetando sus lenguajes y sus maneras
de ver el mundo y dándoles relevancia a sus
historias, en un espíritu de diálogo coral, demo-
crático e incluyente. Esta apertura implica estar
dispuestos a desescalar el lenguaje y estable-
cer diálogos improbables con quienes piensan
diferente, haciendo así de la comunicación el
escenario propicio para gestionar conflictos.
‹5› No difundir información falsa
La propagación de información falsa tiene
graves consecuencias, pues genera ruidos e
interferencias, abona el terreno para la des-
confianza y la polarización, lesiona el tejido
social y favorece la manifestación violenta
de los conflictos. Se sabe que la desinfor-
mación, las mentiras y medias verdades han
existido siempre, pero hoy su propagación
se ha potenciado por el uso de las nuevas
tecnologías de la información y la comuni-
cación (TIC), por lo que es urgente que la
comunicación y el periodismo verifiquen jui-
ciosamente los mensajes que reproducen,
de tal suerte que no se conviertan en cajas
de resonancia de información falaz.
‹6› Usar lenguajes, enfoques y
formatos innovadores
¿Por qué el discurso de la paz no emociona
en un país tan lastimado por el conflicto? ¿Por
qué hay colombianos que parecen tan reacios
a oír hablar sobre paz? ¿Cómo pueden ayu-
dar la comunicación y el periodismo? ¿Cómo
contribuir a desestigmatizar y despolitizar el
concepto de paz? Si el término genera recha-
zo, es necesario que los comunicadores, pe-
riodistas y líderes de opinión aprendan de las
experiencias de quienes han logrado difundir
y promover una idea de paz fácil de explicar,
alejada de abordajes y terminologías que
confunden, distancian o aburren.
‹7› Tomar el pulso a las audiencias
y promover su participación
La experiencia demuestra que las iniciativas
de comunicación y periodismo con mayores
niveles de éxito y sostenibilidad y con un im-
pacto más positivo son aquellas que se co-
nectan real y honestamente con el ciudadano
y propician su participación activa. Para forta-
lecerse, hacerse más pertinentes y potenciar
su rol social, podrían estrechar vínculos con
las audiencias y construir con ellas mecanis-
mos de comunicación democráticos, asequi-
bles y eficaces; y crear y difundir contenidos
que tengan en cuenta a las personas a las
que van dirigidos y atiendan a sus opinio-
nes, reacciones y necesidades.
‹8› Desarrollar proyectos y estrategias de
alfabetización mediática y digital
Es necesario que la comunicación y el pe-
riodismo asuman una función pedagógica
La paz con los ojos abiertos 53
 que vaya más allá de explicar la realidad
y que brinde herramientas de análisis a
las audiencias a través de la alfabetización
mediática y digital. Los objetivos de estas
acciones deben ser coadyuvar a la forma-
ción en competencias para el debate y el
diálogo, explicar el funcionamiento de los
medios y de las nuevas tecnologías (más
aún en estos momentos de grandes trans-
formaciones) y promover la formación de
audiencias y ciudadanías críticas.
‹9› Documentar, investigar,
evaluar y sistematizar los
aprendizajes y experiencias
Algunas iniciativas han hecho un esfuerzo por
documentar, evaluar y sistematizar sus avances
gracias a mecanismos de monitoreo, evalua-
ción cualitativa y cuantitativa, y mediciones
de impacto. Sin embargo, la realidad es que
muchas de ellas no han pasado por este proce-
so, de modo que es difícil seguir su trayectoria
y conocer el resultado que obtuvieron. Es ne-
cesario corregir esa tendencia a no registrar
el desarrollo ni los resultados de los proyectos,
pues sus aprendizajes se pierden en el olvido.
‹10› Tener en cuenta la necesidad de
formular proyectos sostenibles
Muchas iniciativas pierden impacto por falta
de recursos o su sostenibilidad se ve amena-
zada por los requerimientos de donantes o
inversores que, concentrados en sus propias
54 La paz con los ojos abiertos
agendas e intereses, exigen el cumplimiento
de indicadores que no necesariamente coin-
ciden con las búsquedas o la realidad de las
comunidades, y, además, les restan espon-
taneidad y autonomía. Es importante que
el diseño de proyectos de comunicación y
periodismo orientados a la construcción de
paz incluya consideraciones realistas sobre
su capacidad de gestión, recursos, ámbi-
tos de acción, sostenibilidad y continuidad,
puesto que estas variables están relaciona-
das con su capacidad de incidir y contribuir
a la democracia y al diálogo.
‹11›  Tener una visión
descentralizada de país
Colombia es un país de regiones y diverso,
por lo que el territorio es un factor crucial
para la construcción de la paz. Así las cosas,
la comunicación y el periodismo deben pro-
piciar un verdadero diálogo plural que ten-
ga como base los niveles local y regional;
a partir de ese diálogo se deben construir
estrategias e iniciativas que respeten y apre-
cien las diferencias, que no sean impuestas
desde los centros hacia la periferia y que no
reflejen más intereses y relatos que los pro-
pios de esos territorios.
‹12› No partir de ceros: articularse
estratégicamente con otras iniciativas
Muchos proyectos e iniciativas replican, a
veces sin saberlo, el mismo tipo de mensajes,
campañas y productos de comunicación por
falta de diálogo y articulación entre ellos o
dentro de las propias organizaciones que los
formulan. Unir esfuerzos aumenta el impacto
de su trabajo, permite un manejo más eficiente
“La paz la construimos entre todos”: reflexiones
y recomendaciones sectoriales
Para las instituciones del Estado involucradas
en el posacuerdo y la construcción de paz:
‹1› Crear estrategias efectivas de
comunicación con los ciudadanos
Uno de los principales retos de las ins-
tituciones públicas (gubernamentales y
estatales) es facilitar la participación del
ciudadano en la democracia y garantizar
el ejercicio de sus derechos. En ese sen-
tido, tienen el deber de llevar y comuni-
car adecuadamente la oferta institucional,
desarrollar mecanismos para escuchar a
los habitantes de todo el territorio e in-
terlocutar con ellos, articulándose con la
institucionalidad nacional, departamental
y municipal.
‹2› Desarrollar acciones de pedagogía
y comunicación como parte de
su trabajo de servicio público
Las instituciones deben involucrar a los ciu-
dadanos en los procesos de política públi-
de los recursos y tiene un efecto multiplicador
y amplificador que puede llegar a más perso-
nas e involucrarlas en un proceso de cambio
social sostenible que contribuya a la cons-
trucción de la paz local, regional y territorial.
ca y explicarles adecuadamente las implica-
ciones que las decisiones estatales (leyes,
decretos, resoluciones, cambios constitu-
cionales, etc.) tienen en su vida. Las expli-
caciones deben ser sencillas, de suerte que
conceptos y procesos complejos sean bien
comprendidos.
‹3› Garantizar el acceso a la información
pública, rendir cuentas y fortalecer
la transparencia en un marco de
respeto a la libertad de prensa
Que el Estado garantice el derecho de los
ciudadanos a acceder a la información pú-
blica en condiciones de igualdad es im-
prescindible para la democracia y para el
ejercicio de otros derechos y deberes. Co-
nocer la información producida o recopila-
da por las instituciones públicas permite la
toma de decisiones informadas, la veeduría
ciudadana y la participación. Estas institu-
ciones deben, teniendo en cuenta leyes y
normativas vigentes, presentar informes e
La paz con los ojos abiertos 55
 implementar y fortalecer mecanismos de
transparencia, por ejemplo, en casos que
impliquen la contratación de pauta institu-
cional o publicidad estatal.
‹4› No confundir la comunicación
institucional con la propaganda oficial
El deber de las instituciones del Estado de co-
municar su trabajo no puede convertirse en
una oportunidad para la propaganda, la des-
información, la manipulación o el ocultamien-
to de información política producida durante
otros períodos de administración guberna-
mental. En un país en el cual los ciudadanos
desconfían de las instituciones, el ejercicio de
una comunicación respetuosa y honesta es
crucial para la construcción de confianza y la
creación de entornos propicios para la paz.
‹5› Favorecer las iniciativas de
comunicación en el ámbito
nacional y en los territorios
El Estado tiene la capacidad y las herramien-
tas jurídicas y políticas para facilitar el desa-
rrollo de iniciativas de comunicación que
surjan en los territorios y tengan el aval y la
participación de quienes los habitan. En ese
sentido, debe garantizar y promover su fun-
cionamiento en condiciones de independen-
cia y sostenibilidad, con visión a largo plazo y
sentido de lo público; debe, asimismo, evitar
una intervención en sus contenidos y permitir
la apropiación ciudadana de esos espacios.
56 La paz con los ojos abiertos
‹6› Cumplir los compromisos adquiridos
El Acuerdo Final estipula la creación de
unos espacios comunicativos, una oportu-
nidad para explorar nuevas narrativas de
construcción de paz y para innovar en los
contenidos. El cumplimiento de los com-
promisos adquiridos en el acuerdo es ne-
cesario para garantizar que la comunica-
ción sea un factor estratégico clave, a fin
de favorecer un ambiente propicio para el
entendimiento y el respeto entre los colom-
bianos. Adicionalmente, se debe fortalecer
el sistema de medios públicos y propiciar
un debate acerca del uso que se les dará a
las 120 frecuencias radiales asignadas a las
Fuerzas Armadas.
Para community managers, gestores de
contenido y estrategas digitales:
‹1› Pasar del clic a la vida real
Muchas estrategias y proyectos de comu-
nicación digital se conforman con medir
su impacto en número de shares, clics, li-
kes o retuits, por lo que su efecto puede
ser episódico y limitado, o corre el riesgo
de apelar principalmente a un cambio de
comportamiento, que no es suficientemen-
te positivo y duradero si no está vinculado a
una estrategia de más largo aliento. Es ne-
cesario que quienes diseñan e implemen-
tan este tipo de iniciativas entiendan que
promover la movilización o el activismo de
clic, desde la comodidad de un sofá o un
escritorio, puede tener como resultado la
banalización de la participación y la movili-
zación ciudadana.
‹2› Contemplar la brecha digital
Aunque ciertamente en Colombia ha crecido
de manera significativa la cantidad de ciuda-
danos que usan las herramientas digitales y se
apropian de las nuevas tecnologías de comu-
nicación, existe aún una brecha que debe ser
contemplada: el 40 % de la población colom-
biana no tiene acceso a internet fijo y solo el 26
% de los hogares del sector rural cuenta con
conexión a la red. Así que es importante arti-
cular las iniciativas basadas en plataformas di-
gitales con otras formas de comunicación que
permitan ampliar el alcance e impacto de la
información en comunidades donde el acceso
a las nuevas tecnologías es limitado, de modo
que no se favorezca la exclusión de quienes no
tienen garantizado dicho acceso.
‹3› Promover el acceso a las nuevas
tecnologías de manera crítica y el
diálogo respetuoso en las redes sociales
El hecho de que cualquier persona pueda
producir y transmitir información de manera
masiva, rápida e inmediata, además de la falta
de regulación, hace que las TIC sean un terre-
no dominado por la emoción, más que por la
razón, lo que acarrea consecuencias imprede-
cibles. Por eso es importante emprender ac-
ciones y estrategias que enfaticen en un uso
responsable y crítico de estas tecnologías, y
promover prácticas como el rechazo a la in-
formación falsa o que contribuya a la polariza-
ción, y a los mensajes irrespetuosos o de odio.
‹4› Crear laboratorios de producción
Más allá de la reflexión sobre el uso de los
medios de comunicación y, entre ellos, de
las plataformas digitales, es crucial promo-
ver la producción y difusión de historias de
reconciliación que contribuyan a la cons-
trucción de memoria y visibilicen otras
realidades. Estos productos harían bien en
superar la tendencia a la narrativa triste,
melodramática y que se estanca en la victi-
mización, y en mostrar las prácticas cultura-
les diversas de un pueblo que, pese a todo,
no ha perdido la alegría.
‹5› Propiciar debates sobre
la autorregulación y la
regulación de internet
Internet y las plataformas digitales son tec-
nologías recientes, de apenas 25 años de
existencia, así que aún tenemos mucho que
aprender sobre ellas. Su uso indiscrimina-
do evidencia la necesidad de promover un
marco regulatorio que contribuya a erradi-
car abusos y malas prácticas como el espio-
naje, la suplantación, el fraude, el acoso, la
propagación de información falsa y la ma-
nipulación. En ese sentido, es fundamental
La paz con los ojos abiertos 57
 que tanto plataformas como generadores
de contenido y usuarios alienten y adopten
políticas basadas en la ética de la responsa-
bilidad y la transparencia, a la vez que sean
respetuosas de la libertad de expresión.
Para el sector educativo y la academia
‹1› Comunicar mejor su trabajo
La academia cumple un rol importante y ne-
cesario en la apertura de espacios de diá-
logo, inclusión, reconocimiento de la di-
versidad y construcción de la paz a través
de estrategias y programas de formación
y proyectos de investigación. Sin embar-
go, buena parte de su trabajo es descono-
cido más allá de los contextos en los que
se desarrolla, por lo que la sociedad en su
conjunto pierde la posibilidad de acceder
a información y conocimiento que le per-
mitirían comprender mucho mejor la rea-
lidad e involucrarse activamente en distin-
tos procesos. Así que es necesario que la
academia haga un esfuerzo por comunicar
más y mejor su trabajo, en un lenguaje y
formatos fácilmente comprensibles y que
generen interés en los ciudadanos. Adi-
cionalmente, es deseable una mayor co-
nexión entre la academia y los procesos
sociales de comunicación que involucran
prácticas y actividades artísticas, mediáti-
cas, procesos comunitarios, etc.
58 La paz con los ojos abiertos
‹2› Enseñar la historia del
país y sus conflictos
La formación en valores de los nuevos ciuda-
danos es un factor clave en la construcción
de la paz, pues implica concebir la educación
como mucho más que la simple difusión de
conocimiento. Por esto es necesario que este
sector explore nuevas formas de enseñar la
historia del país y sus conflictos para expli-
carles a los niños y jóvenes colombianos qué
sucedió y por qué, y que, asimismo, promue-
va competencias ciudadanas que inviten al
diálogo y a la erradicación de la violencia. El
fortalecimiento o creación de observatorios
de investigación que estudien y analicen los
avances en la construcción de la paz y el rol
que juegan la comunicación y el periodismo
en este proceso constituiría un aporte con-
creto en este sentido.
‹3› Generar conocimiento
nuevo e innovador
Cientos de temas siguen sin ser investiga-
dos. Es importante que el sector educativo
y la academia desarrollen líneas de inves-
tigación que exploren, por ejemplo, las
nuevas dinámicas de comunicación y su
incidencia en la construcción de socieda-
des más justas, equitativas y democráticas,
e identifiquen áreas de conocimiento inex-
ploradas o poco analizadas, fortaleciendo
así los lazos entre la academia y la realidad.
‹4› Formar comunicadores y
periodistas con pensamiento crítico
y conectados con la realidad y
las necesidades del contexto
Es urgente que las universidades se impli-
quen más en la formación de estos profe-
sionales, de manera que desarrollen des-
trezas en pensamiento crítico y capacidad
de interpelar al poder. Además, los futuros
comunicadores y periodistas deberían ad-
quirir conocimientos y habilidades relacio-
nados con la paz, los derechos humanos,
el conflicto y la memoria histórica; con en-
foques diferenciales (de diversidad sexual,
étnica y de género); con emprendimiento
y financiación de iniciativas periodísticas y
funcionamiento empresarial de los medios
de comunicación; y con chequeo de datos,
ética periodística, análisis y contexto, traba-
jo de campo, evaluación, monitoreo y sis-
tematización de experiencias. Además de
proveer el conocimiento necesario para res-
ponder al perfil profesional que la sociedad
demanda, es crucial que las universidades
actualicen y adapten sus programas curri-
culares, de manera que estén a tono con la
realidad del mercado laboral y con los ám-
bitos de acción de los nuevos profesionales.
Para eso, sería útil establecer, por ejemplo,
alianzas con los medios de comunicación y
organizaciones sociales, y promover el tra-
bajo de campo.
Para las organizaciones civiles locales y los
medios comunitarios
‹1› Promover el diálogo y la
articulación entre iniciativas
locales, comunitarias y masivas
Parte del valor agregado y diferencial de las
iniciativas locales y de los medios comuni-
tarios es su presencia en los territorios, el
acompañamiento constante a los procesos
ciudadanos, la promoción y divulgación de
nuevos lenguajes e historias y la produc-
ción de contenido alternativo a la agenda
de los medios masivos y comerciales. Sin
embargo, establecer alianzas con otro tipo
de actores y profesionales de la comunica-
ción ampliaría sus posibilidades de impac-
to en otras audiencias e incrementaría su
potencial como escenarios orientados a la
construcción de la paz.
‹2› Fortalecer el papel mediador de
las iniciativas de comunicación
comunitaria en los territorios
Las radios comunitarias y otras iniciativas
de comunicación ciudadana tienen una
gran capacidad de mediación y moviliza-
ción en los contextos en que trabajan. Por
tanto, juegan un rol clave en la construcción
de la paz a través de la comunicación. El for-
talecimiento de esa capacidad contribuye a
consolidar su legitimidad, las dota de he-
rramientas y habilidades para cumplir su rol
La paz con los ojos abiertos 59
 social y facilita otro tipo de procesos socia-
les en los territorios. El mejoramiento de los
comités temáticos locales de las emisoras
locales y, en general, la ampliación de los
mecanismos de participación ciudadana en
ellos impactarían positivamente en la gene-
ración de nuevos contenidos y darían cabi-
da a nuevas voces en estos medios.
‹3› Contribuir al impulso de
políticas públicas y mecanismos
de regulación del sector
Las organizaciones civiles y los medios comu-
nitarios tienen una amplia experiencia en la
promoción de políticas públicas y han conquis-
tado ciertos espacios que los han consolidado
como actores determinantes para la construc-
ción de la paz en los territorios. Sin embargo,
aún queda mucho por hacer. Iniciativas como
el fortalecimiento de los comités estratégicos
de comunicación y la promoción de una ley de
medios que defina un marco regulatorio y de
actuación que perfeccione su funcionamien-
to y proteja su trabajo requieren del impulso
y el esfuerzo mancomunado del sector, así
como de una voluntad decidida del Estado.
Para el sector empresarial y privado
‹1› Articular estratégicamente la
comunicación interna y externa
La comunicación interna puede contribuir
a reforzar valores sociales relacionados con
60 La paz con los ojos abiertos
la paz y la convivencia y conjugarlos con los
valores institucionales, favoreciendo así un
clima de respeto, reconocimiento y diálogo.
La articulación entre la comunicación interna
y la comunicación externa puede servir, por
ejemplo, para identificar historias de recon-
ciliación y de superación de la violencia de
empleados y colaboradores, o experiencias
de las propias empresas que permanecieron
en territorios en conflicto; así se harán visi-
bles sus aportes a la construcción de la paz
desde sus ámbitos de trabajo.
‹4› Aliarse estratégicamente con
‹2› Conectar su experiencia y oferta
de valor a la agenda de la paz
El sector privado y empresarial trabaja en
proyectos e iniciativas sobre la paz, pero no
las reconoce o las denomina de esa mane-
ra. La comunicación puede jugar un rol cla-
ve en la identificación de esas iniciativas, así
como a la hora de involucrar a los directivos
y a los gremios y ayudarles a conectarse con
la agenda de la paz teniendo en cuenta lo
que hacen en materia de desarrollo, genera-
ción de ingresos, etc. Así, la agenda de paz
podría convertirse en un factor estratégico y
relevante de su responsabilidad social em-
presarial (RSE).
‹5› Aprovechar positivamente su
‹3› Entender que la comunicación es
mucho más que marketing y publicidad
El papel de la comunicación en las empre-
sas suele ser funcional, principalmente en
pos de la generación de ingresos. No obs-
tante, es necesario superar esta noción y
comprender el impacto que tiene la comu-
nicación en un sentido amplio. La publici-
dad tiene un efecto en los consumidores
que no puede ser subestimado ni ignora-
do, por lo que es vital que no alimente la
estigmatización ni los estereotipos, que sea
incluyente y que transmita mensajes que
aporten al reconocimiento y al respeto por
la identidad de los otros.
otros sectores para transmitir
mensajes poderosos
El sector privado cuenta con un acumulado
propio de aprendizajes y experiencias que
pueden enriquecer a otros sectores y, a la vez,
verse potenciados por ellos. Explorar nuevas
alianzas estratégicas y diálogos improbables
puede facilitar el posicionamiento de men-
sajes clave dentro de públicos y grupos de
interés específicos que, al mismo tiempo,
pueden contribuir a la cualificación de la co-
municación y el periodismo, no solo gracias
al aporte económico, sino también gracias a
las visiones de país.
credibilidad y capacidad de influencia
El sector privado muestra un liderazgo na-
tural y una amplia capacidad de influencia
que lo dotan de credibilidad: el Estado y la
sociedad civil lo escuchan. Aprovechar po-
sitivamente esta característica le permitiría
convertirse en un actor clave para tender
puentes y transmitir mensajes a públicos
estratégicos que puedan involucrarse en la
construcción de la paz.
‹6› Trabajar más en la comunicación
de su trabajo
El sector privado desarrolla muchas activi-
dades y proyectos que van más allá de lo
comercial y que tienen un gran impacto en
la sociedad. Comunicar mejor su trabajo
le permitiría mejorar su capacidad de in-
fluencia y reconocimiento, e involucrarse
en la transformación de los territorios en
un sentido amplio, y no solo a través del
aporte económico, sino también del com-
promiso con la sostenibilidad. Asimismo,
contribuiría a un cambio en su percepción
dentro de sí mismo y frente a la sociedad
como un sector que no solo está relaciona-
do con ella, sino que forma parte y, como
tal, es clave para la construcción de la paz.
Para los medios de comunicación y los perio-
distas
‹1› Volver a los principios básicos del
oficio y a los géneros periodísticos
Las demandas del mercado, la inmediatez,
el afán de publicar en redes sociales y la
falta de distancia prudente con el poder
La paz con los ojos abiertos 61
 son algunos de los factores que afectan la
identidad profesional de los periodistas y
los han alejado de los principios básicos de
verificación de la información, rigurosidad
investigativa, contraste de fuentes diver-
sas, entre otros. Además, han impuesto la
tendencia de utilizar casi exclusivamente el
género noticia. Recuperar esos principios
básicos y retomar el uso de géneros perio-
dísticos como la entrevista, el reportaje, la
crónica y el informe especial, que favorecen
el análisis y la explicación más amplia de
temas complejos, son medidas indispen-
sables para tener un periodismo indepen-
diente e imparcial que contribuya a la paz,
al diálogo, a la convivencia y a la formación
de audiencias informadas, deliberantes y
políticamente activas.
‹2› Invertir en la capacitación y cualificación
profesional de los periodistas
La búsqueda de la paz y la cobertura de la
implementación de los acuerdos firmados
requieren de un proceso de actualización
permanente por parte de los profesionales
de las noticias, pues se trata de dinámicas
con arquitecturas institucionales complejas.
Los medios pueden desarrollar programas
de capacitación interna y también estable-
cer alianzas con universidades y centros de
desarrollo profesional nacionales e interna-
cionales, o aprovechar la oferta formativa de
diversas entidades públicas y privadas; así
62 La paz con los ojos abiertos
los periodistas y editores podrán hacer una
cobertura más cualificada y profunda, que
informe bien a la ciudadanía.
‹3› Desechar las prácticas propias
del periodismo de guerra
Los periodistas pueden contribuir sus-
tancialmente a la construcción de la paz
evitando el uso del lenguaje que divide y
estigmatiza, las fuentes dominantes y con
discursos polarizadores, que persiguen
sus propios intereses, y la tentación de
convertirse en protagonistas de la infor-
mación. Pueden, en cambio, visibilizar his-
torias que transmitan esperanza, alegría y
fe en el futuro, que incluyan diferentes vo-
ces, que interpelen al poder y que cuestio-
nen las prácticas abusivas y discriminato-
rias. Es importante ayudar a las audiencias
a entender las consecuencias del conflicto
y la necesidad de que se impliquen en la
construcción de la paz; al mismo tiempo,
que los periodistas estén en un proceso de
aprendizaje constante sobre el manejo del
lenguaje, técnicas de titulación, entre otros.
‹4› Asumir la paz como tema
transversal, no de nicho
La aparición de medios de comunicación
especializados en la paz tras el inicio de las
conversaciones entre el Gobierno Santos y la
antigua guerrilla de las FARC es, sin duda, de
gran relevancia para posicionar estos asuntos
en la agenda mediática y pública. Sin embar-
go, hay que prevenir que la paz se convierta
en un tema de nicho y se favorezca, sin que-
rer, que sea del interés exclusivo de las au-
diencias a las que les atrae particularmente.
Lo ideal es que los temas relacionados con la
paz sean vistos y abordados transversalmen-
te en las redacciones de los medios desde
sus diferentes secciones (cultura, educación,
deportes, medioambiente, política, econo-
mía, etc.), puesto que tienen implicaciones en
la vida de las personas en un sentido amplio.
‹5› Abordar la realidad desde
distintos puntos de vista
La variedad de fuentes y enfoques enriquece el
trabajo periodístico y permite a las audiencias
tener un marco de comprensión mucho más
amplio y rico, pues les brinda la posibilidad de
analizar un tema desde diferentes aristas. Es
importante que los medios de comunicación y
sus profesionales aborden todo lo relacionado
con la construcción de la paz desde un enfoque
interdisciplinar y que cuenten entre sus fuentes
de información con expertos que, además
de su conocimiento, tengan la habilidad de
explicar de modo sencillo hechos complejos.
‹6› Renovarse profundamente
y desde adentro
Las sociedades cambian y el periodismo no
puede quedarse atrás. Pero, al mismo tiem-
po, los cambios de este oficio influyen en la
manera como las sociedades se perciben y
perciben la realidad. Es necesario que los
directores y editores adopten nuevas prác-
ticas que conviertan a las propias salas de
redacción en escenarios de construcción de
paz y que sirvan, asimismo, para que los pe-
riodistas sean cada vez más conscientes del
impacto que produce la información, de su
responsabilidad y de la necesidad de que se
conviertan en agentes de cambio en una so-
ciedad llamada a pensar en su futuro.
La paz con los ojos abiertos 63
 VI
Algunas iniciativas y proyectos
de comunicación y periodismo
orientados a la construcción de la
paz en Colombia

La paz con los ojos abiertos 65

Fueron muchas las iniciativas identificadas en los
talleres. Todas ellas conciben la paz y se hacen
visibles de distintas maneras, pero la Fundación
Gabo priorizó aquellas más estrechamente re-
lacionadas con el tema del proyecto desde un
enfoque de paz positiva y orientadas a la supe-
ración del conflicto armado y a la reconstrucción
del tejido social. Claro está, sin descartar com-
pletamente aquellas que apuestan por cambios
de comportamientos y actitudes como forma de
erradicar la violencia.
La selección, incluida en este documento, no
pretende ser exhaustiva ni definitiva, en parte por-
que muchas de ellas aún no son conocidas más
allá del contexto en el que se desarrollan, o no
existen registros que den cuenta de su impacto.
Varias de las que surgieron durante el período
en el que el conflicto armado fue más álgido (algu-
nas de las cuales subsisten) no se consideran a sí
mismas propuestas de comunicación para la paz,
sino “laboratorios de narrativas que acaban con-
tribuyendo a la paz entendida como condiciones
para la vida digna” (González, 2018), y que hablan
de paz y desarrollo sin nombrarlos, y aterrizan los
términos a la vida de las comunidades, evitando
así las etiquetas, los academicismos y los análisis
técnicos que alejan a los ciudadanos.
En contraste, las iniciativas de los últimos 10 años
(especialmente las surgidas a propósito del proce-
so de paz entre el Gobierno Santos y las FARC) no
temen utilizar la palabra paz, incluso, en ocasiones,
indiscriminadamente. También han ganado mayor
visibilidad y medido su nivel de impacto a través
de las redes sociales, y han sabido llegar a otros
66 La paz con los ojos abiertos
públicos, algunos de los cuales estuvieron siempre
alejados del conflicto o supieron de él solo por los
medios de comunicación masiva.
Finalmente, algunas de ellas son episódicas y su
impacto real puede ser difícil de medir, pues están
condicionadas por la temporalidad propia de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) y apuntan a cambios de comportamiento
que, sin cambios en la realidad, resultan inútiles y
no sostenibles (Cadavid, 2018).
Radios Comunitarias para la Paz y la Convivencia
[San Gil, Santander, con impacto nacional].
Implementado por la Red Cooperativa de Medios
de Comunicación Comunitarios de Santander (Re-
sander), en alianza con la Presidencia de la Repú-
blica, el Ministerio de Cultura y MinTIC, y con finan-
ciación de la Unión Europea. El proyecto buscó el
fortalecimiento de la radio comunitaria colombiana
como un actor relevante en la construcción de una
cultura de paz y convivencia en los territorios.
https://www.radioscomunitariasparalapaz.co/
Medios para la Paz (MPP)
[Bogotá, con impacto regional].
Organización creada por un grupo de periodis-
tas con el objetivo de elevar el nivel de calidad
del cubrimiento del conflicto armado a través de
programas de formación y espacios de reflexión
entre colegas. Uno de sus principales logros fue
haber generado un impacto especialmente po-
sitivo en los periodistas de las regiones, que son
los que más dificultades han enfrentado en el
ejercicio de su profesión, pues están expuestos
a las presiones de todos los actores armados,
cuentan con recursos escasos que no garantizan
su independencia o carecen de la formación ne-
cesaria para hacer su trabajo.
http://mediosparalapaz.blogspot.com/p/organizacion.html
Noticiero de la paz
[Bogotá, con impacto nacional].
Espacio radial nocturno de Colmundo Radio
que enlazó 10 emisoras de las principales ciuda-
des del país. Un grupo de periodistas de las re-
giones transmitía noticias y acciones de paz que
se generaban diariamente.
http://miputumayo.com.co/2016/03/14/nace-el-noticiero-
de- la-paz/
La paz en foco
[Bogotá, con impacto nacional].
Programa de televisión de la Unidad de Medios
de Comunicación de la Universidad Nacional de
Colombia orientado a hacer pedagogía por la
paz. Con la ayuda de expertos, líderes sociales y
académicos, el programa analiza cómo va la im-
plementación de los acuerdos, los alcances de
la paz a corto, mediano y largo plazo, y cuál es la
percepción de la sociedad con respecto a esta
apuesta histórica. Es transmitido por Canal Capi-
tal y Canal Institucional.
https://www.youtube.com/watch?v=Rtkpru9Cjxo
Pacifista
[Bogotá, con impacto nacional].
Proyecto de la revista digital Vice. Es un portal
web enfocado en contenidos sobre la termina-
ción del conflicto armado y la construcción de
paz en Colombia.
http://pacifista.co/
La niña
[Bogotá, con impacto nacional].
Telenovela de Caracol Televisión sobre excom-
batientes y reinserción.
https://www.caracoltv.com/la-nina
Mimbre
[Bogotá, con impacto nacional].
Programa de televisión y plataforma web de la
Radio Televisión Nacional de Colombia-Siste-
ma de Medios Públicos, creado por mandato
del Acuerdo Final (numeral 6.5) con el objetivo
de hacer pedagogía de la implementación del
acuerdo. Canal Institucional.
https://www.rtvc.gov.co/tags/mimbre
Red Colombiana de Periodistas con Visión de Género
[Bogotá, con impacto nacional].
Espacio de trabajo e intercambio para quienes
buscan hacer visibles a las mujeres en los me-
dios de comunicación, contar con ellas como
fuente, promover sus derechos humanos desde
los principios de igualdad, libertad y dignidad,
e impulsar el uso de un lenguaje incluyente y no
discriminatorio para nombrarlas.
www.redperiodistasgenero.org
Crónicas Desarmadas
[Bogotá, con impacto nacional].
Página web creada por un grupo de jóvenes pe-
La paz con los ojos abiertos 67
riodistas y fotógrafos independientes que con-
tiene historias de personajes cuyas vidas están
vinculadas a los territorios donde los comba-
tientes de las FARC-EP llevaron a cabo la de-
jación de armas e iniciaron su tránsito a la vida
civil. Es financiada por la Unión Europea, el Ban-
co Mundial y la Embajada de Alemania.
www.cronicasdesarmadas.com
Cooperativa NC Producciones
[Impacto nacional].
Proyecto periodístico multiformato de las FARC.
Nació con el noticiero online NC Noticias, con in-
formación sobre el proceso de paz. De él forma
parte la Escuela de Periodistas y Comunicadores
para la Paz, conformada por exguerrilleros en dis-
tintas regiones y articulada a su proceso de rein-
corporación a la vida civil. Trabaja desde un enfo-
que de comunicación y periodismo para la paz y la
transformación social y de empoderamiento de las
comunidades.
http://pazfarc-ep.org/noticieros/item/3378-nc-noticias-manuel-
vive-en-cada-uno-de-nosotros-emision-27-marzo-2016.html
Caras de la Reconciliación
[Impacto nacional].
Proyecto de la Facultad de Medicina de la Ponti-
ficia Universidad Javeriana para desarrollar talle-
res de fotografía participativa en distintas comu-
nidades. Estos talleres dieron como resultado
una muestra de 227 fotos sobre lo que significa
la reconciliación según sus miembros.
https://www.javeriana.edu.co/smartschool/medicina/Caras_
de_la_Reconciliacion.pdf
68 La paz con los ojos abiertos
Rutas del Conflicto
[Impacto nacional].
Página web del Centro Nacional de Memoria
Histórica, el portal Verdad Abierta y la Funda-
ción Con Lupa, que busca facilitar el acceso a
información organizada y confiable sobre el
conflicto armado a partir de bases de datos
periodísticas que permiten mapear informa-
ción relacionada con masacres ocurridas desde
1982 y la exploración de nuevos formatos que
acerquen al público a la información recogida
por entidades judiciales, así como por investi-
gaciones periodísticas y académicas sobre la
guerra en Colombia.
http://rutasdelconflicto.com/
Soy Capaz
[Bogotá, con impacto nacional].
Campaña de comunicación multiformato de la
Asociación Nacional de Industriales (ANDI) en
la que participaron 120 empresas nacionales y
extranjeras, algunos medios de comunicación,
equipos de fútbol, artistas plásticos, cantantes,
congregaciones religiosas católicas y cristianas,
e instituciones educativas y universitarias.
https://www.semana.com/nacion/articulo/soy-capaz-la-
iniciativa-que-une-mas-de-180-empresas/402013-3
Relatos Vivos
[Bogotá, con impacto nacional].
Proyecto periodístico emprendido por perio-
distas y fotógrafos independientes que reco-
lectó 50 retratos y testimonios de gente co-
mún y corriente, con el objetivo de mostrar las
historias de la Colombia profunda y los relatos
de los excluidos.
https://www.facebook.com/RelatosVivosOrg/
Unidad de Paz y Derechos Humanos de
El Colombiano
[Medellín].
Unidad de redacción creada para dar un cu-
brimiento amplio a los hechos relacionados
con el conflicto, incluyendo los puntos de vis-
ta de todos sus actores, y analizar las conse-
cuencias de la confrontación en la población
civil. A diferencia de las unidades de paz de El
Tiempo y El Espectador, se fundó antes de los
diálogos de paz entre el Gobierno de Andrés
Pastrana y las FARC y continuó trabajando tras
su finalización.
https://www.elcolombiano.com/colombia/paz-y-
derechos-humanos
Unidad de Paz de El Espectador
[Bogotá, con impacto nacional].
Creada en la redacción de El Espectador du-
rante el proceso de paz entre el Gobierno de
Andrés Pastrana para hacer un cubrimiento y
análisis desde diversas perspectivas, y para
darle mayor visibilidad a la población civil no
combatiente.
Unidad de Paz de El Tiempo
[Bogotá, con impacto nacional].
Fue creada en 1998, coincidiendo con algunos
intentos de negociación con el ELN, y estaba
conformada por periodistas de las secciones de
Política y Justicia. Su consolidación llegó con el
inicio de los diálogos entre las FARC y el Gobier-
no Pastrana, cuyo fracaso llevó a la Dirección del
periódico a cerrarla. En 2012 se reanudó con el
nombre Edición Paz, tras el anuncio del presi-
dente Santos de iniciar diálogos con las FARC.
A partir de entonces, la paz ha sido abordada
desde esa sección transversalmente y por pe-
riodistas de otras áreas,dependiendo del tema
que esté relacionado con aquella en cada caso.
Actualmente, la existencia de la Edición Paz está
supeditada a la continuación de los diálogos
con el ELN y a la implementación del acuerdo
con las FARC.
Reporteros de Colombia
[Impacto nacional].
Red de periodistas creada por Medios para la
Paz, la Pontificia Universidad Javeriana, la Uni-
versidad Central y el Cinep/Programa por la Paz
para agrupar a periodistas de varias regiones
del país comprometidos con el cubrimiento
responsable, desde las regiones, del conflicto
armado y los procesos e iniciativas de paz, de-
sarrollo y democracia.
www.soho.co/entretenimiento/articulo/un-buen-trio/9552
(no está activo el enlace del proyecto)
La palabra desarmada
[Bogotá, con impacto nacional].
Exposición presentada en el Museo Nacional
y conformada por una línea de tiempo y docu-
mentos del Archivo Sonoro y Audiovisual de
RTVC, que da cuenta de la historia del conflicto
La paz con los ojos abiertos 69
armado colombiano y de la última fase del pro-
ceso de negociación con las FARC.
https://www.senalmemoria.co/timelinecontainer/la-
palabra-desarmada
Camino esperanza
[Bogotá, con impacto nacional].
Serie televisiva de Señal Colombia (televisión
pública) en la que personas que nunca han ex-
perimentado el conflicto armado viajan a territo-
rios que fueron golpeados por la violencia, co-
nocen a excombatientes y víctimas, y exploran la
construcción de la paz.
https://www.rtvc.gov.co/noticia/camino-esperanza-la-
serie-para-creyentes-y- escepticos-de-la-paz
Conversemos en paz
[Bogotá, con impacto nacional].
Programa de televisión de RTVC para fomentar y
fortalecer la cultura de convivencia y reconciliación.
https://www.rtvcplay.co/magazines/conversemos-en-paz
Vamos, Colombia
[Bogotá, con impacto nacional].
Estrategia de comunicación interna y externa ar-
ticulada a experiencias de voluntariado significa-
tivo de empleados de empresas agremiadas en
la ANDI a través de actividades de intervención
en comunidades vulnerables.
http://vamoscolombia.org/
Todos cuentan
[Barranquilla].
Programa radial y podcast de actualización se-
70 La paz con los ojos abiertos
manal sobre el trabajo académico y práctico de
UN Caribe, centro de pensamiento político de
la Universidad del Norte con diversas áreas y
líneas de investigación sobre conflicto, peda-
gogía para la paz y posacuerdo.
https://www.uninorte.edu.co/web/uncaribe/todos-cuentan
https://www.uninorte.edu.co/web/uncaribe
Paz, mi Pez
[Bogotá, con impacto nacional].
Iniciativa multiformato de la diseñadora grá-
fica Ángela Mastrodoménico para promo-
ver la paz en escenarios cotidianos. Difun-
de mensajes de pacifismo cotidiano a través
de las redes sociales y de diferentes piezas
de marketing.
https://www.pazmipez.com/
Pasolini en Medellín
[Medellín].
Colectivo audiovisual e investigativo confor-
mado por profesionales de distintas áreas de
las ciencias sociales y de la comunicación, así
como por jóvenes dinamizadores con larga
trayectoria en procesos sociales y culturales
de Medellín. Su propósito es desarmar mentes
a través del desarrollo de metodologías par-
ticipativas y colaborativas, y producir videos
en contextos de investigación social para re-
cuperar cultura y saberes. Hacen presencia en
los márgenes de Medellín y en otros lugares
del país (como Bojayá, en el departamento
del Chocó).
https://pasolinienmedellin.wordpress.com/
Ciudad Comuna
[Medellín].
Proceso social de comunicación que tiene
como propósito fundamental el acompaña-
miento y la visibilización de iniciativas de mo-
vilización social, empoderamiento no violento
y participación a través de la generación de
procesos de comunicación con enfoque co-
munitario. Le apunta a la formación en comu-
nicaciones de distintos formatos en la comuna
6 de Medellín.
www.ciudadcomuna.org
Colectivos Indígenas de Comunicación del
Pueblo de los Pastos (resguardo indígena de
muellamues)
[Nariño (departamento)].
Proceso de comunicación propia compues-
to por 17 colectivos de comunicación de los
pueblos inga, quillasinga, awá y pastos, que
desarrollan distintos productos y formatos con
el objetivo de trabajar en temas relacionados
con la identidad cultural, el diálogo de saberes
y la construcción de paz a partir de la relación
con el territorio. Produce un programa de radio
llamado La palabra y convoca a espacios de
comunicación propia como La Tulpa, conversa-
ciones alrededor del fuego con los mayores, y
a mingas de pensamiento. Ejerce una comuni-
cación para la defensa del pensamiento y del
territorio, generadora de paz, convivencia y ar-
monía dentro de las comunidades indígenas.
https://www.facebook.com/congresopueblos.
indigenasnarino
Red de Comunicaciones del Pueblo Wayúu
[La Guajira (departamento)].
Red de trabajo especializada en comunicación
propia y construcción de paz desde el fortale-
cimiento de la identidad cultural y los saberes
propios de la comunidad indígena (nación)
wayuu de Colombia y Venezuela. Cuenta con el
apoyo de la Unesco y el Ministerio de Cultura
de Colombia. La red impulsa iniciativas como
el Encuentro de Radialistas, la Escuela Itineran-
te de Comunicaciones del Pueblo Wayuu y la
Muestra de Cine y Video Wayuu. Está compues-
ta por varias organizaciones, entre las que se
cuentan Notiwayuu (publicación en castellano
y en wayuunaiki), la Fuerza de Mujeres Wayuu y
la Junta Mayor de Palabreros. Establece coordi-
nación entre emisoras remotas para difusión de
contenidos simultáneamente.
https://www.facebook.com/redwayuu/
San Carlos, Caminos de Reconciliación
[San Carlos (Antioquia)].
Proyecto liderado por la Corporación Región que
reúne y articula esfuerzos de diversas organiza-
ciones para apoyar el proceso de consolidación
de la paz y la reconciliación en Colombia, como
el proyecto Hacemos Memoria de la Facultad de
Comunicaciones de la Universidad de Antioquia
y la Deutsche Welle Akademie. Uno de sus com-
ponentes es la formación de niños y jóvenes en
comunicación y periodismo para la paz.
http://proyectoporvenir.com/Paginas/Caminos-
reconciliaci%C3%B3n.aspx
La paz con los ojos abiertos 71
Sistema de Información para la Paz (Sipaz)
[Impacto nacional].
Organización cocreadora o participante en varias
iniciativas desde 1994. Ha trabajado con comuni-
dades indígenas, colectivos de jóvenes, proyectos
de política pública, formulación de proyectos me-
diáticos y culturales, entre otros, en todo el país.
www.sipaz.net
Plataforma Diálogos Improbables
[Bogotá, con impacto nacional].
Proyecto liderado por la Oficina del Alto Comi-
sionado para la Paz (OACP) para convocar al
diálogo entre opuestos como vía para superar
la polarización política a través de encuentros y
contenidos en redes sociales.
https://dialogosimprobables.net/
Labzuka
[Soacha (Cundinamarca)].
Productora de contenidos audiovisuales de ca-
rácter social operada por jóvenes del municipio
de Soacha, al sur de Bogotá. Aterriza a la cotidia-
nidad temas relacionados con derechos huma-
nos y construcción de paz en el nivel local.
http://labzuca.org/
Tejido de Comunicación del Pueblo Nasa
[Cauca (Departamento)].
Red de trabajo creada para recoger la experien-
cia e iniciativas de comunicación de los miembros
de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte
del Cauca (ACIN). Articula medios (radio, internet,
impresos, video) y formas de comunicación comu-
72 La paz con los ojos abiertos
nitarias (asamblea, minga, etc.) que permiten a los
cabildos hacer un trabajo complementario para
informar, reflexionar, debatir, proponer y tomar
decisiones en un ejercicio de democracia y auto-
nomía, poniendo énfasis en los saberes y prácticas
propias de los pueblos indígenas del Cauca.
https://nasaacin.org/
Investigaciones territoriales: derechos
humanos en el postconflicto colombiano
[Impacto nacional].
Proyecto de USAID, Consejo de Redacción
y Verdad Abierta orientado a la formación de
periodistas y comunicadores de regiones sen-
sibles al conflicto, y que ya enfrentan procesos
de posconflicto, para que cuenten con herra-
mientas, estrategias y conocimientos que les
permitan generar un contenido responsable y
de calidad, fruto de la investigación en diversas
fuentes de información. Su objetivo, además, es
sensibilizar a la población por medio de la visi-
bilización de la situación actual de los derechos
humanos en sus regiones y en el país.
https://consejoderedaccion.org/cdrlab/cursos/
item/849-investigaciones-territoriales-ddhh-en-el-
posconflicto-colombiano-2019
Bajémosle al tonito
[Bogotá, con impacto nacional].
Test online para medir niveles de agresividad
y emitir recomendaciones. Está orientado al
cambio de comportamiento y tiene una ver-
sión para hinchas de fútbol.
https://www.bajemoslealtonito.com/
Nueva Mirada 2018: Creación Audiovisual
[Bogotá, con impacto nacional].
Convocatoria audiovisual del Programa de De-
rechos Humanos de USAID, Ministerio de Cul-
tura y RTVC para la creación de contenidos que
sean innovadores en la forma y logren mostrar
la perspectiva desde la que los realizadores mi-
ran a los jóvenes en su cotidianidad en medio
de la reconstrucción del tejido social durante el
posacuerdo.
http://www.mincultura.gov.co/areas/comunicaciones/
convocatorias/nuevamirada/Paginas/default.aspx
Enamórate del Chocó
[Medellín].
Iniciativa que comenzó como un proyecto aca-
démico en el Instituto de Bellas Artes de Mede-
llín con el objetivo de exponer otra realidad del
departamento del Chocó desde la fotografía,
el diseño gráfico y la publicidad. Se dedica a la
construcción de un referente positivo y de paz
del Pacífico colombiano.
https://enamoratedelchoco.co/
Río Abajo Cultura y Comunicaciones
[Bajo Cauca antioqueño].
Corporación que aporta al fortalecimiento cul-
tural, la creación artística y la apropiación del
patrimonio en la región del Bajo Cauca antio-
queño. Sus integrantes incentivan la construc-
ción del tejido social de sus territorios a través
de la comunicación. Han desarrollado varios
proyectos, como “Este cuento se acabó: cua-
tro acciones para construir paz” y el Festival de
Cine del Bajo Cauca, además de las estrate-
gias “Líderes de Paz”, “Aquí Voy, Aquí Estoy” y
“Empeliculados”.
http://www.rioabajo.co/
Entrelazando
[Bogotá, con impacto nacional].
Estrategia de la Unidad de Víctimas para la re-
cuperación emocional, la reparación colectiva
y la reconstrucción del tejido social. Trabajo
conjunto con líderes locales aliados del Esta-
do para llegar a territorios e identificar nece-
sidades. Tuvo un importante componente de
comunicación, en el marco del cual la Agencia
Colombiana para la Reintegración, el periódico
El Tiempo y la Unidad de Víctimas hicieron una
campaña que reunía a un líder de Entrelazan-
do y dos personas en proceso de reintegración
para que hicieran juntos el Camino de Santiago
(Galicia, España).
Colectivo de Comunicación de los Montes de
María-Línea 21
[Carmen de Bolívar (Bolívar)].
Organización no gubernamental creada por un
grupo de comunicadores sociales, maestros, líde-
res comunitarios y gestores culturales interesados
en promover la apertura de espacios de comunica-
ción alternativos que, en los procesos de reconoci-
miento y reencuentro, posibilitaran la construcción
de ciudadanía, la participación y la identidad.
http://colectivolinea21.galeon.com/
La paz con los ojos abiertos 73
Asociación Red de Emisoras Comunitarias del
Magdalena Medio (Aredmag)
[Barrancabermeja (Santander)].
Organización comunitaria no gubernamental
que fomenta y ejecuta actividades educativas,
culturales y de participación comunitaria para
contribuir al desarrollo humano sostenible y a
la paz digna de la comunidad del Magdalena
Medio, una de las regiones más afectadas por el
conflicto armado. Tiene como objetivo principal
el desarrollo de la comunicación social dentro
de la modalidad de servicio comunitario de ra-
diodifusión sonora, y desarrolla actividades de
comunicación social comunitaria en otros me-
dios. Nació como parte integral de la Estrategia
de Comunicación y Cultura del Programa de De-
sarrollo y Paz del Magdalena Medio, orientado
este a impedir el avance y a aminorar los efectos
del conflicto en la zona.
https://aredmag.wordpress.com/author/aredmag/
Diplomado en bioética para la paz, la
reconciliación y la memoria colectiva
[Bogotá, con impacto nacional].
Iniciativa del Instituto de Bioética de la Universi-
dad Javeriana dirigida a periodistas y comunica-
dores regionales de 20 municipios priorizados y
que estén vinculados a medios comunitarios. Los
estudiantes producen contenidos periodísticos y
comunicativos a partir de los cuales se desarrollan
acciones pedagógicas para la paz. Trabaja bajo un
enfoque de comunicación para la paz.
http://www.javeriana.edu.co/noticias/
noticias?aID=8913561&-tID=22767#.W3HY_-hK-jIU
74 La paz con los ojos abiertos
En Vos Confío
[Bogotá, con impacto nacional].
Estrategia de la Oficina del Alto Comisionado para
la Paz (OACP), en alianza con actores de la sociedad
civil y la cooperación internacional, para tejer la his-
toria de la transición de la guerra a la paz y construir
confianza entre sectores sociales y el Estado, con el
fin de generar un clima afectivo favorable sobre el
momento coyuntural que vive el país. La iniciativa
nació del trabajo colectivo con artistas, pedagogos
y comunicadores de los 32 departamentos del país
que se reunieron para pensar en el imaginario de
una nueva Colombia que participa en la transición
de la guerra a la paz y pasa del silencio de los fusi-
les a la convivencia pacífica.
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Prensa/
Paginas/2018/Aportando-al-imaginario-de-una-nueva-
Colombia-en-Confianza.aspx
Vokaribe Radio
[Barranquilla].
Emisora comunitaria que busca generar una cultu-
ra de comunicación participativa, reflexiva y cons-
tructiva dentro del ámbito local, pero con conexión
global. Su programación es realizada y producida
por un equipo de trabajo radiofónico, realizadores
y productores de sonoridades (con experiencia y
sin experiencia), músicos y radialistas comunitarios,
quienes apuestan desde su hacer al desarrollo de
una propuesta radial alternativa para la ciudad en
conexión con el mundo para el reconocimiento y
la visibilización de estas comunidades ubicadas en
el Caribe colombiano.
http://www.vokaribe.net/
Facultad de Comunicación para la Paz de la
Universidad Santo Tomás
[Bogotá].
Proyecto de formación académica universitaria
denominado así tras una reflexión institucional
interna sobre la necesidad de formar profesio-
nales de la comunicación y el periodismo que
contribuyan a la construcción de la paz, con
base en las teorías desarrolladas por Johan
Galtung. Busca formar comunicadores gestores
de paz en un sentido amplio.
http://facultadcomunicacionsocial.usta.edu.co/index.php/
nuestros-programas/pregrado-en-comunicacion-social
Rodeemos el Diálogo
[Bogotá, con impacto nacional].
Red transnacional, no partidista, de colombia-
nos y amigos de Colombia que surgió en el Rei-
no Unido entre septiembre y octubre de 2012,
cuando comenzaron los diálogos de paz entre
el Gobierno Santos y
las FARC. Su componente de comunicación
consiste en generar espacios ciudadanos infor-
males de discusión y análisis sobre temas rela-
cionados con la construcción de la paz.
https://rodeemoseldialogo.wordpress.com/
Consejo de Redacción
[Bogotá, con impacto nacional].
Promueve el periodismo de investigación en Co-
lombia para contribuir a la democratización de la
información. Desarrolla procesos colaborativos
que integran formación y producción de conte-
nidos de calidad dentro y fuera del país y apoya
emprendimientos periodísticos. Trabaja en temas
de paz, derechos humanos y posconflicto.
https://consejoderedaccion.org/
Hacemos Memoria
[Medellín].
Proyecto académico y periodístico fruto de
un convenio de cooperación entre la Univer-
sidad de Antioquia y la Deutsche Welle Aka-
demie. Su propósito general es capacitar y
acompañar a los periodistas en ejercicio de
las regiones de Antioquia en el cubrimiento
del conflicto y la construcción de la memoria
histórica local, sean sus medios prensa, radio,
televisión o internet. Así, al mejorar la labor
cotidiana de los periodistas, sus públicos
(quienes los leen, los oyen y los ven) estarán
mejor informados y podrán tomar mejores
decisiones frente a la democracia y las políti-
cas públicas, en un constante ejercicio ciuda-
dano y de construcción de memoria histórica.
http://hacemosmemoria.org/
Radio Andaquí
[Belén de los Andaquíes (Caquetá)].
La emisora comunitaria Radio Andaquí abre la
puerta a la participación de todas las personas que
deseen vincularse en este proyecto comunitario.
Su objetivo es que en la radio se refleje la cultu-
ra de los habitantes del municipio de Belén de los
Andaquíes y que puedan escucharse para tomar
decisiones sobre lo que sucede en su territorio.
https://www.comminit.com/la/content/emisora-
comunitaria-radio-andaqu%C3%AD
La paz con los ojos abiertos 75
Escuela Audiovisual Infantil-EAI Belén
[Belén de los Andaquíes (Caquetá)].
Proyecto de comunicación comunitaria creado
con el fin de entregarles a los habitantes de Belén
de los Andaquíes, especialmente a los niños y ni-
ñas, un lugar donde logren ampliar su proyecto de
vida y alejarse de las consecuencias del conflicto.
La escuela comenzó con el proyecto de radio co-
munitaria Radio Andaquí, que propuso su crea-
dor Alirio González en 1996. Después de 10 años
al aire, se inauguró la Escuela Audiovisual Infantil
(EAI) para que los niños contaran sus historias a tra-
vés del lente.
https://www.comminit.com/la/content/escuela-
audiovisual-infantil-bel%C3%A9n-de-los-
andaqu%C3%ADes
Estrategia de Comunicaciones del Programa de
Desarrollo y Paz del Magdalena Medio
[Barrancabermeja (Santander)].
Estrategia de comunicación que trabaja un en-
foque de paz ligado al desarrollo desde tres ver-
tientes: la comunicación interna, la comunicación
externa y la comunicación para el desarrollo.
Imparte capacitaciones y propicia encuentros y
debates utilizando la comunicación como herra-
mienta de resolución de conflictos a través de las
redes sociales y la comunicación alternativa.
https://www.pdpmm.org.co/index.php/programa-
desarrollo-y-paz-del-magdalena-medio
Semana Rural
[Bogotá, con impacto nacional].
Proyecto periodístico y social de la Revista Se-
76 La paz con los ojos abiertos
mana creado con el objetivo de visibilizar, a
través de un portal web, al campo colombiano
y sus habitantes, así como sus experiencias de
construcción de paz.
https://semanarural.com/
Colectivo de Comunicación Pescao, Sombrero
y Tambó
[Simití (Bolívar)].
Proyecto que promueve la formación en compe-
tencias comunicativas y ciudadanas en los estu-
diantes de la única institución del municipio, el
Colegio Eutimio Gutiérrez. Comenzó con el pro-
grama radial Los niños tienen la palabra, espacio
que continúa al aire y en el que participan y
trabajan activamente los 20 niños que integran
el colectivo. El programa se transmite todos los
domingos entre las 10:00 y las 10:30 de la ma-
ñana en la emisora comunitaria de Simití. Los ni-
ños y niñas se reúnen fuera del horario de clase
para preparar el material que semana a semana
brinda educación y compañía a los habitantes
de esta zona del país. En las 11 secciones del
programa se tratan temas sobre derechos de la
niñez, convivencia, salud sexual y reproductiva,
entre otros.
https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-87600.html
Una Carta para la Paz
[Bogotá, con impacto nacional].
Iniciativa ciudadana de intercambio epistolar
con excombatientes de las FARC-EP para infun-
dirles ánimo y esperanza y contribuir a la cons-
trucción de la paz.
Medítele a la Paz
[Cali].
Iniciativa de la Alcaldía de Cali dirigida a ni-
ños, jóvenes y adultos que busca transformar
imaginarios sociales y escenarios de conflictos
cotidianos para la construcción de una cultura
ciudadana con miras a la paz en el territorio y
el respeto por la vida. Está integrada por los
programas “La Paz es mi Cuento”, “Sumar Paz”
y “Yo no Parí para la Muerte”.
Generación Paz
[Impacto nacional].
Medio de comunicación independiente online
para narrar la paz de Colombia con sentido hu-
mano y profundo. Forma parte de un proyecto
editorial, político-social y artístico que une a pe-
riodistas, fotógrafos, artistas y ciudadanos inquie-
tos por la desinformación frente al proceso de
paz y la indiferencia de las personas de las ciuda-
des ante la posibilidad del fin de la guerra.
http://generacionpaz.co/
La Paz se Toma la Palabra
[Bogotá, con impacto nacional].
Portal web de la Subdirección Cultural del Banco
de la República que busca consolidar una red de
mediadores que, a través de la apropiación y acti-
vación de objetos culturales, contribuya al fortale-
cimiento de las culturas de paz en el país. Contiene
una caja de herramientas, entre ellas, varias piezas
audiovisuales, para invitar a la conversación sobre
la paz, la diversidad y la convivencia.
http://proyectos.banrepcultural.org/proyecto-paz/
Narrar para Vivir
[Montes de María (Bolívar)].
Proyecto social y comunicativo orientado a superar el
impacto de la guerra en la vida de las mujeres a par-
tir de encuentros basados en la confianza, el acom-
pañamiento psicosocial, la fuerza de la palabra y la
tradición oral que va de generación en generación,
para salir del estado victimizante, reconstruir sus pro-
yectos de vida y aportar a la reconstrucción del tejido
social de las comunidades, como gestoras de paz.
http://narrarparavivir.org/
La Conversación Más Grande del Mundo
[Bogotá, con impacto nacional].
Plan de pedagogía y comunicación promovido por
el Gobierno nacional para incentivar la partici-
pación ciudadana durante la transición hacia el
posconflicto. Uno de sus propósitos fue la gene-
ración de diversos espacios de diálogo público
sobre los asuntos relacionados con el fin del con-
flicto y la construcción de paz.
https://www.canalinstitucional.tv/noticias/que-es-la-
conversacion-mas-grande-del-mundo
Verdad Abierta
[Impacto nacional].
Proyecto de periodismo digital interactivo conce-
bido de manera conjunta por la Fundación Ideas
para la Paz y la Revista Semana. Su propósito funda-
mental es aportar a la reconstrucción, preservación y
difusión de la verdad histórica y judicial sobre el con-
flicto armado colombiano y su transformación ac-
tual, desde el ejercicio periodístico a profundidad.
https://verdadabierta.com/
La paz con los ojos abiertos 77
Colombia 2020
[Impacto nacional].
Iniciativa pedagógica y periodística de El Espec-
tador financiada por la Unión Europea que pre-
tende servir de escenario de discusión para la
construcción de país desde las regiones. Busca
cambiar las narrativas impuestas durante déca-
das de conflicto armado y pensar cómo la ciuda-
danía quiere ver a la sociedad colombiana des-
pués de la guerra.
https://www.elespectador.com/colombia2020/
Colectivo de Comunicaciones por el Derecho a la
Tierra-El Bagre
[El Bagre (Antioquia)].
Fue creado por iniciativa de una comunidad atra-
vesada por la violencia y las problemáticas pro-
pias de la tenencia informal de la tierra. Dentro
de su trabajo lleva a cabo procesos de formación
en radio, fotografía y video, con los cuales busca
promover y facilitar la participación y expresión
de sus miembros.
http://derechoalatierraelbagre.blogspot.com/
Colectivo de Comunicación Indígena de la Sierra
Nevada de Santa Marta-Zhigoneshi
[Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena )] .
Grupo de trabajo en comunicación integrado
por tres de las etnias de la Sierra Nevada de San-
ta Marta (arahuacos, koguis, wiwas). Desarrolla
su trabajo a través de revistas, fotografía y video,
y cuenta con camarógrafos, fotógrafos, escrito-
res y sonidistas, todos indígenas de la sierra. La
conformación del Centro de Comunicación Zhi-
78 La paz con los ojos abiertos
goneshi tiene como objetivo transmitir un men-
saje a los hermanos menores (como llaman los
indígenas de la sierra a los no indígenas) desde
el pensamiento ancestral y la autonomía indíge-
na para que vivan en paz y armonía con la na-
turaleza y para promover la conservación de los
pueblos indígenas.
http://intermundos.org/es/zhigoneshi/
Ciudadanitos
[Santa Marta].
Este proyecto de la Fundación Casa en el Ár-
bol (FCA), en alianza con la Agencia para la Re-
incorporación y la Normalización (ARN) y con
el apoyo de USAID, busca fortalecer las capa-
cidades de liderazgo y transformación social
de los adolescentes y jóvenes del barrio Ciu-
dad Equidad, de Santa Marta, por medio de la
creación de medios de comunicación comuni-
tarios que permitan generar nuevas narrativas
del barrio y la ciudad.
http://www.casaenelarbol.org/que- hacemos
Cita a Ciegas
[Bogotá, con impacto nacional].
Proyecto de ACDI/VOCA y Movilizatorio para
promover el cambio de narrativas en los terri-
torios y contribuir a su desestigmatización con
la publicación de videos creados por personas
de regiones afectadas por el conflicto armado,
a través de los cuales buscan convencer a los
demás colombianos de visitarlos.
https://www.movilizatorio.org/cita-a-ciegas
La Esquina Radio
[Medellín].
Emisora comunitaria que lleva a cabo ejercicios
participativos en los barrios, de los que surgen pie-
zas radiofónicas diversas como radioteatros, pro-
gramas de cocina, etc. Es un referente importante
para la comunicación comunitaria que se hace en
la calle y privilegia las voces de la ciudadanía.
http://asociacionpalco.org/
https://www.semana.com/nacion/articulo/la-esquina-
radio-emisora-comunitaria-de-medellin-con-victimas-de-
violencia-urbana/567318
Corporación Picacho con Futuro
[Medellín].
Es una organización sin ánimo de lucro que ini-
ció su trabajo en la comuna 6 de Medellín de
la mano de la Fundación Social, en una época
en la que el narcotráfico estaba en su auge.
Desarrolló en 1997 un proyecto denominado
Juventud Unida Comunicaciones, que en sus
inicios llegó a contar con canal comunitario,
periódico barrial y periódico mural. Actual-
mente se dedica a la producción audiovisual
a través del colectivo Panorámica: Comunica-
ción y Periferias.
https://www.picachoconfuturo.org/
Con la Oreja Roja
[Medellín].
Medio de comunicación alternativo de opinión y
crítica que tiene como objetivo darle voz al ciu-
dadano para promover el debate tolerante y la
argumentación efectiva. Ofrece programas de
formación en fotoperiodismo, escritura crítica y
periodismo para la paz, entre otros.
https://twitter.com/LaOrejaRoja
Notiparche
[Tumaco (Nariño)].
Blog que tuvo como objetivo visibilizar positi-
vamente al municipio de Tumaco y la zona del
Pacífico. Fue conformada por jóvenes que a
través de entrevistas, reportajes y programas
destacaron la acción de la juventud de la re-
gión para cambiar su realidad, promoviendo
así la construcción de la paz y el empodera-
miento social. La transformación de la realidad
social del municipio a través de la difusión de
mensajes propositivos, que a su vez contribu-
yeran a elevar la autoestima de los ciudada-
nos de Tumaco, fue parte de las tareas de la
organización.
http://notiparchetumaco.blogspot.com/
Venga que no es pa’eso
[Bogotá, con impacto nacional].
Serie de seis programas de televisión fruto de
la alianza entre la Casa Editorial El Tiempo y la
Cámara de Comercio de Bogotá para generar
diálogos improbables. El objetivo fue, además,
aclarar las dudas de los televidentes y darles res-
puestas en torno a los aspectos más difíciles de
entender del proceso de paz, como la dejación
de armas, la justicia transicional y la reparación a
las víctimas, entre otros.
https://www.ccb.org.co/Transformar-Bogota/Construccion-
de-Paz/Acciones-por-la-Paz
La paz con los ojos abiertos 79
Los Sabores de la Reconciliación
[Bogotá, con impacto nacional].
Iniciativa de la Cámara de Comercio de Bogotá, la
Fundación Colombia con Memoria y Canal Capital
para realizar un ejercicio de pedagogía sobre el con-
tenido del Acuerdo Final y desmontar paradigmas,
como que una víctima no se puede relacionar con
una persona en proceso de reintegración. Otro
de sus objetivos fue acercar a distintos empresarios
a estas experiencias de vida para explorar iniciativas
de construcción de paz desde el sector privado.
https://www.ccb.org.co/Transformar-Bogota/Construccion-de-
Paz/Acciones-por-la-Paz/Los-sabores-de-la-reconciliacion
Lluvia de Orión
[Medellín].
Corporación para la apropiación social del conoci-
miento que genera procesos sociales con grupos
poblacionales y que cree en el poder transforma-
dor de contar historias por medio de contenidos
educomunicativos para la pedagogía sobre temas
sociales, para hacer memoria, para fomentar la paz,
la convivencia y el cuidado del medioambiente, y
para el fomento y la defensa de los derechos hu-
manos. Emplea el arte y la comunicación con fines
educativos y presta servicios a usuarios y organiza-
ciones que puedan transformar el entorno social.
http://lluviadeorion.com/
Estrategia de comunicación para la construcción
de paz desde el sector privado
[Bogotá].
La Comunicación para la Construcción de Paz es
una de las líneas estratégicas de la Dirección de
80 La paz con los ojos abiertos
Construcción de Paz de la Cámara de Comercio de
Bogotá (CCB). Se orienta a temas como el desarro-
llo de nuevas narrativas y significados respecto al
papel del sector privado y la construcción de paz,
la generación de estrategias para motivar a los cola-
boradores de la CCB a participar en la construcción
de paz, la visibilización de los esfuerzos que se desa-
rrollan desde la institución y desde el sector privado
en materia de construcción de paz, y el desarrollo
de productos periódicos con los principales y más
relevantes hechos relacionados con la construcción
de paz en Bogotá y la región, y las iniciativas o pro-
yectos que se hayan realizado en la CCB.
https://www.ccb.org.co/Transformar-Bogota/
Construccion-de-Paz
Arriba mi barrio
[Medellín].
Programa de televisión surgido de una propuesta
de la Corporación Región a la entonces naciente
Consejería Presidencial para Medellín a principios
de la década de los 90, durante el Gobierno del
presidente César Gaviria, el cual le encargó a esa
consejería hacer una intervención integral en Me-
dellín que incluyera a varios sectores con el propó-
sito de detener las altísimas cifras de violencia de la
ciudad. El reto inicial del programa, transmitido por
la televisión pública local, era llegar con el Estado a
los barrios tomados por milicias populares, bandas
y mafias de todo tipo, para contribuir a la construc-
ción de ciudadanía y ofrecer alternativas a los jóve-
nes sin oportunidades, presa fácil de la violencia.
https://jorgemelguizo.wordpress.com/2011/03/14/
arriba-mi-barrio/
Muchachos a lo bien
[Medellín].
Proyecto televisivo de convivencia juvenil de la
Corporación Región y la Fundación Social para
dar respuesta a las alarmantes cifras de violencia
de Medellín durante los primeros años de los 90,
que mostraban que los jóvenes eran tanto autores
como víctimas de muertes violentas en la ciudad.
El proyecto se formuló con los objetivos de contri-
buir a la formación para la convivencia democrática
entre los jóvenes y proponer a la sociedad nuevos
imaginarios sobre la juventud, de manera que los
medios ayudaran a legitimar y reconocer las nue-
vas formas de ser joven en la ciudad.
https://www.comminit.com/la/content/muchachos-lo-bien-
colombia
Desarmados
[Medellín].
Proyecto de comunicación transmedia del De-
partamento de Comunicación Social de EAFIT
que busca sensibilizar sobre las huellas de la
guerra y la construcción de paz en Colombia a
través de historias de vida de protagonistas rea-
les del conflicto armado y personalidades del
mundo del arte y la academia, quienes escriben
cartas y mensajes a las víctimas.
http://desarmados.org/
#NoMásViolencia
[Bogotá, con impacto nacional].
Serie audiovisual con más de 50 testimonios de
víctimas del conflicto armado colombiano extraí-
dos de diferentes informes del Centro Nacional
de Memoria Histórica e interpretados por actores
del país. Fue premiada por el Círculo de Periodis-
tas de Bogotá (CPB) como mejor trabajo sobre la
paz en Colombia.
http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/noticias/noticias-
cmh/la-memoria-de-las-victimas-es-premiada-en-los-cpb
No olvidarás mi nombre
[Bogotá, con impacto nacional].
Serie de televisión basada en hechos reales y
orientada a transmitir mensajes relacionados
con el posconflicto, el perdón y la conviven-
cia. Fue producida con el apoyo de USAID y
también contó con el soporte técnico de la
Agencia Colombiana para la Reintegración,
el Centro Nacional de Memoria Histórica, la
Unidad para la Atención y Reparación Integral
a las Víctimas y el Ministerio de Salud y Pro-
tección Social.
http://www.canalrcn.com/no-olvidaras-mi-nombre/
Desenterrando desgracias: proceso de
desminado en el Oriente antioqueño
[Medellín].
Serie de crónicas del portal web Mi Oriente en
municipios donde se han llevado a cabo accio-
nes de desminado humanitario.
https://mioriente.com/desminadoeneloriente/
La paz silenciosa
[Bogotá, con impacto nacional].
Serie documental de 10 capítulos producida por
el Canal Institucional y USAID que cuenta las his-
torias de vida de personas que se convirtieron
La paz con los ojos abiertos 81
en ejemplo para sus comunidades luego de su-
frir las consecuencias del conflicto armado.
https://www.canalinstitucional.tv/tags/la-paz-silenciosa
“Haciendo la diferencia”, “Gente que le pone el
alma” y “Es el momento de todos”
[Impacto nacional].
Sección de Caracol Noticias patrocinada por Ban-
colombia cuyo objetivo es destacar personas y
proyectos que trabajan por promover y generar
cambio social positivo en sus entornos y comuni-
dades, y que tienen la capacidad de innovar y so-
breponerse a las dificultades con resiliencia. Nació
como “Haciendo la diferencia” (2012-2014), luego
“Gente que le pone el alma” (2014-2017) y actual-
mente “Es el momento de todos”. El nombre de la
sección ha cambiado según el eslogan de las dife-
rentes campañas publicitarias de Bancolombia.
www.caracol.com.co
Talleres de la Oficina del Alto Comisionado para la
Paz y la MAPP-OEA dirigidos a periodistas
[Bogotá, con impacto nacional].
Dirigidos a periodistas. Tratan las experiencias
aprendidas en el cubrimiento del proceso de paz
con los grupos paramilitares.
Tejer esperanzas: hilar la palabra para
construir la paz
[Norte de Santander].
Proyecto radial de la Red de Emisoras Comunita-
rias de Norte de Santander para promover mensa-
jes relacionados con la cultura de paz.
https://radarenlared.com/
82 La paz con los ojos abiertos
Hablemos de paz y derechos humanos
[Bogotá].
Programa televisivo emitido por Canal Capital con
el propósito de propiciar la reflexión y el análisis
sobre el proceso de paz y la defensa de los derechos
fundamentales en Colombia, con una visión objetiva
de las negociaciones y de la consolidación de la paz
a partir de los testimonios de los actores de estos
procesos y de expertos colombianos y extranjeros.
Plataforma de Periodismo
[Bogotá, con impacto nacional].
Portal web creado por Consejo de Redacción,
en alianza con diferentes organizaciones nacio-
nales y multilaterales, especializado en conflicto,
paz y convivencia.
https://consejoderedaccion.org/iniciativas/item/85-
plataforma-de-periodismo
Proyecto Rosa
[Bogotá, con impacto nacional].
Pieza periodística transmedia de La Silla Vacía
que da cuenta, a partir de la voz de una líder de
víctimas y del aporte de diferentes fuentes, de la
aplicación de la ley de víctimas en Colombia, con
un seguimiento profundo de este proceso. Ganó
el Premio Gabo 2013 en la categoría innovación.
https://www.proyectorosa.com/blog/
Caja de Herramientas
[Bogotá, con impacto nacional].
Periódico impreso de la Corporación Viva la Ciu-
dadanía que durante sus 23 años de existencia
ejerció una labor informativa, pedagógica y críti-
ca sobre paz, derechos humanos y democracia.
Actualmente, la organización cuenta con un se-
manario virtual que lleva el mismo nombre y que
fue creado en 2006, y aunque es una publicación
distinta a su antecesora impresa, se ha consolida-
do como un espacio abierto y libre para que aca-
démicos, líderes sociales, políticos, periodistas,
historiadores, juristas, campesinos y, en general,
ciudadanos se expresen, opinen, analicen y pro-
pongan ideas sobre los temas que requieren aná-
lisis desde diferentes perspectivas.
http://viva.org.co/
Disparando Cámaras para la Paz
[Soacha (Cundinamarca)].
Proyecto fotográfico del antropólogo sociocultu-
ral y documentalista Álex Fattal realizado con po-
blación infantil desplazada de la ciudad de Bogo-
tá. Realizó talleres en los que 30 niños recibieron
formación en técnicas fotográficas, así como una
cámara instantánea y un rollo, y sugirieron algu-
nos temas como la memoria, el futuro, la familia y
el miedo. Una vez tomadas las fotografías, organi-
zaron un conversatorio acerca de la experiencia.
http://comminit.com/global/content/disparando-
c%C3%A1maras- colombia
La Red de la Paz
[Bogotá, con impacto nacional].
Red de voces informadas sobre la paz creada
por el portal periodístico web La Silla Vacía, con
el objetivo de propiciar un espacio de opinión y
debate sobre temas de paz en Colombia.
https://lasillavacia.com/silla-llena/red- de-la-paz
Contagio Radio
[Bogotá, con impacto nacional].
Surge en 1995 como una revista semestral para
informar y visibilizar el trabajo de los derechos
humanos en Colombia. Desde 2009 se trans-
forma en una radio en internet manteniendo el
enfoque en derechos humanos
https://www.contagioradio.com/quienes-somos/
Módulo comunicación y cultura de paz.
Comunicación en tiempos de no guerra: fomento
a la cultura de paz
[Impacto nacional].
Documento que propone la reflexión conceptual
en las acciones prácticas de la relación entre co-
municación y cultura de paz. Liderado por la Direc-
ción de Comunicaciones del Ministerio de Cultura
y Melba Patricia Quijano Triana. Aporta referentes
conceptuales y prácticos al trabajo que desempe-
ñan los realizadores de contenidos culturales en el
marco de la construcción de una cultura de paz
https://bit.ly/2kJYkyX
El testigo. Memorias del conflicto armado
colombiano en el lente y la voz de Jesús Abad
Colorado
[Impacto nacional].
Muestra antológica del trabajo del reportero grá-
fico Jesús Abad Colorado, tal vez el periodista
que ha registrado con mayor rigor el conflicto ar-
mado en Colombia. Esta exposición, que se pre-
sentó desde el 20 de octubre de 2018 hasta el 20
de octubre de 2019 en el Claustro San Agustín
de la Universidad Nacional, estuvo conformada
La paz con los ojos abiertos 83
por más de 500 fotografías en blanco y negro y a
color, muchas de ellas inéditas. Las imágenes re-
cogen los pasos de este “testigo” tras las huellas
de muchas tragedias de la Colombia profunda.
Capturadas entre 1992 y 2018, las fotografías na-
rran historias y sucesos de conflicto armado, des-
plazamiento y reconstrucción del tejido social en
diferentes regiones del país.
https://bit.ly/2yrB8cK
Congreso Internacional de Comunicación Social
para la paz- USTA
[Impacto nacional con alcance internacional].
Iniciativa liderada por la Universidad Santo Tomás.
En 2019 llegó a su quinta edición.
http://congresointernacionalcomunicacionsocial.usta.edu.co/
Radio Efecto Sonoro
[Nariño (departamento)].
Laboratorio de creación radial liderado por la
Fundación Sub-Liminal. Valiéndose de un dispo-
sitivo móvil de radio en vivo, promueve entre los
jóvenes del Carare (Santander, Colombia) el re-
conocimiento del territorio y reflexiones en torno
a la identidad, la historia y el patrimonio cultural.
https://www.youtube.com/watch?v=FS1Mkk2D6gU
Convocatorias Estímulos Dirección de
Comunicaciones Ministerio de Cultura
[Impacto nacional].
Programa liderado por el Ministerio de Cultura
que ha contado con participantes de los 32 de-
partamentos del país, así como de colombianos
residentes en el exterior. Para 2019, en línea con el
84 La paz con los ojos abiertos
Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Mejoda Biblioteca Mariamulata Lectora
Colombia, pacto por la equidad”, destinó recursos Desde 2013 esta iniciativa vincula los cuatro de- [San Onofre (Sucre)].
para iniciativas con enfoque en las diferentes áreas partamentos de la región pacífica (Chocó, Va- En 2002 nace la Biblioteca Mariamulata lectora
y disciplinas artísticas, así como en economía crea- lle del Cauca, Cauca y Nariño) a través del cine. como una iniciativa comunitaria, en respuesta
tiva. Los recursos se entregan a manera de becas, Viajan a lugares apartados y de difícil acceso, a a la necesidad de contar con recursos idóneos
pasantías, premios nacionales, reconocimientos y pueblos y veredas del litoral, para proyectar do- para el crecimiento académico de la población
residencias artísticas con fines de formación, crea- cumentales que abordan la riqueza cultural afro. escolar. La idea surgió inspirada en un texto de
ción, circulación e investigación. Buscan generar una reflexión acerca del aporte consulta que una de las familias elaboraba orga-
http://www.mincultura.gov.co/areas/comunicaciones/ de los pueblos del Pacífico y dar incentivos de au- nizando alfabéticamente las noticias de interés
convocatorias/convocatorias2019/Paginas/default.aspx torreconocimiento sobre su riqueza cultural, liga- de los periódicos. Así se abrió la posibilidad de
da a la identidad de los pobladores. que la gente de Rincón del Mar se acercara des-
Red Prodepaz http://colectivomejoda.co/relatos/ de su cultura al mundo de los libros.
[Impacto nacional]. https://www.facebook.com/colectivo.mejoda/ https://mariamulatalectora.wordpress.com/mariamulata/
Sistema de coordinación y articulación de la
sociedad civil con el gobierno, las empresas
y la cooperación internacional, que además
agrupa diversos Programas Regionales de
Desarrollo y Paz (PDP). Trabaja desde hace
más de 20 años con la Agencia Presidencial
de Cooperación Internacional en alianza con
actores representativos de las regiones y pro-
mueve procesos incluyentes de amplia parti-
cipación ciudadana.
https://redprodepaz.org.co/
Ojo al Sancocho
Iniciativa liderada por la organización comuni-
taria Sueños Film Colombia, creada en 2005 en
Ciudad Bolívar, Bogotá. El festival nace unos años
después, en 2008, como una ventana para pro-
puestas audiovisuales, historias locales, perso-
najes, diferentes narrativas, estéticas y diálogos.
Cuenta con más de 450 invitados.
https://www.ojoalsancocho.org/
La paz con los ojos abiertos 85
VII
Algunas iniciativas,
proyectos y roles jugados
por la comunicación
y el periodismo en la
construcción de la paz en
el ámbito internacional

La paz con los ojos abiertos 87

Durante los años 80 y 90, el mundo vio surgir im-
portantes iniciativas, muchas de las cuales so-
breviven hoy, orientadas a reflexionar e intro-
ducir cambios en el rol del periodismo y de la
comunicación en un sentido amplio, en el abor-
daje de los conflictos y de la construcción de la
paz. Es el caso de Internews, International Me-
dia Support, BBC Media Action, DW Akademie y
la Unesco, en algunas de sus líneas y proyectos
de trabajo.
Aunque no todas definen de esa manera lo
que hacen, puede decirse que contribuyen a la
paz entendida como justicia, desarrollo y equi-
dad desde ámbitos distintos pero relacionados
entre sí, como la participación ciudadana, la in-
clusión, el desarrollo de los medios o la libertad
de expresión. Pese a su diferencia de enfoques,
tienen en común que valoran la información y la
comunicación como derechos y como factores
clave para la construcción de sociedades demo-
cráticas e incluyentes.
Una de las más importantes es Search for
Common Ground (SCG) (búsqueda de un es-
pacio común), fundada en 1982. Esta ha esta-
do presente en la transformación de realidades
desde la comunicación en países en conflicto de
Asia, África y Oriente Medio. Una de sus caracte-
rísticas más notables es la creación de formatos
televisivos y radiales con contenidos de muy alta
calidad, orientados a grupos específicos y ten-
15.  Para conocer más sobre este caso, puede leer el artículo “La voz del genocidio ruandés: ‘Decíamos que eran
los enemigos, que no debíamos vivir con ellos’” (https://www.eldiario.es/desalambre/voz-masacre-gesto-traves-
radio_0_253375084.html).
88 La paz con los ojos abiertos
dientes a facilitar el entendimiento, acercar posi-
ciones y plantear con naturalidad y sin prejuicios
temas de difícil discusión o que generan pola-
rización. Es tal el impacto de la labor de SCG
que en marzo de 2018 fue nominada al Premio
Nobel de la Paz (Search for Common Ground,
2018), un hito importante que da una idea de
la importancia de la comunicación en la cons-
trucción de la paz y que puede contribuir a su
consolidación como ámbito de trabajo.
África es, quizás, el continente en el que se
desarrollan más proyectos e iniciativas de co-
municación y periodismo orientados a la cons-
trucción de paz. Esto se debe a que varios de
sus países han vivido conflictos armados y a sus
enormes necesidades de superación de po-
breza y de justicia social. Y específicamente, es
fruto de los dolorosos aprendizajes que dejó la
experiencia de Ruanda, donde el genocidio tut-
si fue alentado por la Radio de Las Mil Colinas
(Radio des Mille Collines)15, una emisora local
que transmitía mensajes de odio. Sus trabaja-
dores fueron juzgados y enviados a prisión por
incitación al genocidio.
Un ejemplo de la contribución de los medios
a la construcción de la paz es Radio Okapi, fun-
dada en 2002 como parte de las propuestas de
la Misión Especial de las Naciones Unidas para la
República Democrática del Congo, y que ahora
funciona de forma independiente. Es conocida
como la radio de la paz y ha jugado un importan-
te papel en el favorecimiento del diálogo entre
congoleses de diversas tendencias políticas y
grupos étnicos, ocupándose especialmente de
la población más olvidada y vulnerable.
Caddy Adzuba (Rojas, 2017), reconoci-
da periodista, abogada y activista congolesa,
miembro del equipo de Radio Okapi, afirma:
Gracias a los medios de comunicación hemos logrado
cambiar muchas cosas en nuestro país, son herramien-
tas clave en la construcción de la paz: permiten denun-
ciar, sensibilizar, informar e interpelar. Y hay un aspecto
muy importante para que sean efectivos: no hay que
quedarse en las redacciones, sino que hay que salir a
hablar con la gente.
Aunque Adzuba cree que la emisora podría te-
ner más influencia sobre el Gobierno de su país,
afirma que allí donde este ha fracasado, Radio
Okapi ha triunfado.
En Irlanda, que vivió durante 30 años un
cruento conflicto, dos actos terroristas perpe-
trados por el Ejército Republicano Irlandés (IRA,
por sus siglas en inglés) en 1992 movilizaron a
la prensa, que llevaba, para entonces, más de
dos décadas ejerciendo el periodismo de gue-
rra. Los periodistas de distintos medios sintie-
ron que necesitaban unirse, hacer algo, y de-
cidieron abrir líneas telefónicas a las cuales los
ciudadanos podían comunicarse, por primera
vez, y expresar lo que pensaban sobre aque-
llo que sucedía. Nadie les había preguntado
nunca. Los medios publicaron el resultado: los
ciudadanos no apoyaban a los violentos. Tres
meses después, el IRA anunció su primer cese
del fuego y otros hechos de paz empezaron a
sucederse (citado en Restrepo, 2009).
Otras latitudes azotadas por conflictos han
sido escenarios de importantes iniciativas y
proyectos que dejaron valiosos aprendizajes
para Colombia. Es el caso de The Videoletters
Project (Proyecto de Videocartas), surgido en
1997 gracias al periodista holandés Eric van der
Broek y a la realizadora Katarina Rejger, mien-
tras trabajaban en la producción de una serie
noticiosa sobre la guerra de los Balcanes para
la televisión holandesa. Ambos se dieron cuen-
ta de que entre serbios y bosnios había una ne-
cesidad permanente de información sobre los
otros y sobre la manera en la que percibían el
conflicto que los separó, además de un crecien-
te deseo de reconciliarse, de decirse cosas que
jamás se habían dicho como consecuencia de
la confrontación y la polarización.
Fue así como comenzaron a producir videos
en los cuales personas de muy distintos oríge-
nes y formas de pensar se comunicaban, se pe-
dían perdón y, en suma, entendían que el con-
flicto los había permeado y afectado de una u otra
manera. Los videos se convirtieron en una impor-
tante herramienta de reconciliación (Enghel, 2005).
La antigua Yugoslavia es uno de los varios
contextos en los que la comunicación ha sido un
factor determinante en el posconflicto, aunque
para mal. Algunos analistas afirman que tanto allí
como en el Perú, por poner solo dos ejemplos,
los medios hicieron mucho daño en el cubri-
miento de los juicios a criminales de guerra, por-
La paz con los ojos abiertos 89

que consolidaron concepciones equivocadas y
alimentaron la polarización política en socieda-
des ya fragmentadas.
Pero en Sudáfrica, el éxito y el prestigio de
la Comisión para la Verdad y la Reconciliación
pueden atribuirse, en buena parte, al papel de
los medios. El extenso cubrimiento periodístico
que recibió y la transmisión de las audiencias
públicas a través de la radio y la televisión fue-
ron muy positivos para su trabajo y contribuye-
ron a su transparencia, así como a posicionar
conceptos, como el de violaciones masivas a
los derechos humanos, que nunca habían for-
mado parte de la narrativa necesaria para que
los ciudadanos entendieran lo que pasó. Sin
embargo, algunos investigadores y analistas,
como la belga Annelies Verdoolaege (2005),
afirman que, aunque hicieron su mejor esfuerzo,
los medios sudafricanos no fueron neutrales. A
ello contribuyó que muchos periodistas habían
sido, ellos mismos, víctimas, perpetradores o
beneficiarios del apartheid16.Verdoolaege tam-
bién critica el que muchas de las comparecen-
cias ante la comisión que fueron transmitidas
por televisión, y que tenían como protagonistas
a personas reconocidas, como Winnie Mande-
la, primera esposa de Nelson Mandela, fueran
convertidas por los medios en un espectáculo, y
agrega que, además, al inicio estos dieron más
visibilidad a los victimarios que a las víctimas,
aunque esta tendencia fue corregida después.
16.  Término que significa separación, segregación, en afrikáans.
90 La paz con los ojos abiertos
VIII
De alguna manera, y aunque no puede de-
cirse que totalmente, los medios de comuni-
cación contribuyeron a la reconciliación con el
cubrimiento que hicieron (vale aclarar que este
proceso continúa dos décadas después). Se-
gún el ICTJ (International Center for Transitional Línea de tiempo
Justice) (2016), en contextos como el colombia-
no “los medios pueden apoyar y promover los
mecanismos de la justicia transicional reflejan-
dolos nuevos valores de la sociedad y las de-
mandas de las víctimas”.
Su papel no se limita a mostrar los hechos, sino que
cambia los parámetros de interpretación de los mis-
mos, así como de temas que dividen políticamente. El
cubrimiento mediático puede mitigar o esconder la
sustancia de los esfuerzos de justicia transicional por
establecer qué sucedió, quiénes fueron las víctimas y
quiénes fueron los responsables de las violaciones a
los derechos humanos, y catalizar o paralizar el debate
sobre cómo reparar a las víctimas y asegurar que he-
chos tan graves no volverán a ocurrir.
Aunque el presente documento se concentra
especialmente en el acumulado de experien-
cias nacionales, los aprendizajes de iniciativas
y proyectos desarrollados en otras latitudes sir-
ven como marco de referencia para analizar las
posibilidades de generar un impacto positivo
en colectivos y contextos concretos, en los que
el uso estratégico de la comunicación y el pe-
riodismo coadyuve en la construcción de paz.
La paz con los ojos abiertos 91
Esta línea de tiempo comienza en
1948, año que varios investiga-
dores sociales señalan como el
del inicio de la escalada de vio-
lencia (por el asesinato del polí-
tico liberal Jorge Eliécer Gaitán),
la misma que no ha parado. In-
cluye algunos acontecimientos
relevantes para la comunicación,
el periodismo y los intentos de
construcción de paz en Colombia
y en el mundo, y no pretende ser
un resumen histórico exhaustivo,
sino ubicar al lector en el contex-
to al que se refiere este texto.
92 La paz con los ojos abiertos
19
48
Abril: asesinato del político liberal
Jorge Eliécer Gaitán. Gabriel
García Márquez abandona sus
estudios de derecho tras el cierre
de la Universidad Nacional por
las revueltas en la capital del país
conocidas como el Bogotazo.
Se intensifica la violencia política
entre liberales y conservadores.
Se formaliza el régimen de segre-
gación racial en Sudáfrica, conoci-
do como apartheid.
19
58
Inicia el Frente Nacional como fru-
to del acuerdo entre los principales
partidos políticos (liberal y conser-
vador) de alternarse el poder cada
cuatro años.
19
68
Se agudiza el conflicto étnico y te-
rritorial en Irlanda del Norte, que se
remonta a varios siglos atrás, con sus
protagonistas unionistas (protestan-
tes) y republicanos (católicos).
19
53
Junio: el general Gustavo Rojas Pi-
nilla da un golpe de Estado al pre-
sidente Laureano Gómez.
19
59
Triunfo de la Revolución cubana li-
derada por Fidel Castro, que dio
como resultado el derrocamiento
del dictador Fulgencio Batista y la
instauración de un régimen socialis-
ta en Cuba.
19
70
Abril: Misael Pastrana Borrero ven-
ce en unas polémicas elecciones a
Gustavo Rojas Pinilla (ahora civil,
candidato de la Alianza Nacional
Popular, Anapo) y es elegido Pre-
sidente de la República.
Empieza a gestarse la guerrilla Mo-
vimiento 19 de Abril (M-19). El
nombre hace alusión a la fecha de
las elecciones presidenciales en
que venció Pastrana.
19
55
Agosto: el general Rojas Pinilla emi-
te un decreto para cerrar el perió-
dico El Tiempo por la postura críti-
ca ejercida contra su gobierno.
19
60
El fallido intento de golpe de Es-
tado contra el presidente de Gua-
temala Miguel Ydígoras agudiza la
polarización en ese país y desenca-
dena los actos violentos que darían
origen a la guerra civil.
19
74
El M-19 empieza a darse a conocer
con anuncios de expectativa e ini-
cia sus acciones ofensivas.
19 19
56 57
Febrero: Enrique Santos, dueño Mayo: El General Rojas Pinilla en-
de El Tiempo, publica el periódi- trega el poder, que es asumido
co Intermedio en clara rebeldía por una Junta Militar.
contra la decisión de Rojas Pinilla.
Ese mismo mes, los propietarios
de El Espectador, que también fue
objeto de censura oficial, crean El
Independiente.
19 19
64 67
Mayo: un grupo de guerrilleros li- Febrero: se funda la guerrilla del
berales que continuaba en armas Ejército Popular de Liberación (EPL).
desde el asesinato de Gaitán fun-
da las Fuerzas Armadas Revolucio-
narias de Colombia (FARC).
Julio: nace el Ejército de Libera-
ción Nacional (ELN), inspirado en
la Revolución cubana.
19 19
78 79
Se crean en varias partes del país
Julio César Turbay Ayala es elegi-
grupos de autodefensa que darían
do e investido como presidente de
origen a grupos paramilitares de
Colombia.
extrema derecha.
La paz con los ojos abiertos 93
19
80
Inicia el conflicto en El Salvador
entre la guerrilla Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional
(FMLN) y el gobierno de ese país.
19
87
Octubre: Jaime Pardo Leal, candi-
dato de la UP a la Presidencia de
la República, es asesinado.
Aparece la Coordinadora Guerri-
llera Simón Bolívar (CGSB), confor-
mada por las FARC, el ELN, el EPL,
el Partido Revolucionario de los
Trabajadores (PRT), el Movimiento
Armado Quintín Lame y el M-19.
94 La paz con los ojos abiertos
19
82
Mayo: Belisario Betancur Cuartas
es elegido Presidente de Colom-
bia e invita a las guerrillas a dia-
logar: las FARC, el M-19 y el EPL
aceptan la propuesta, mientras el
ELN y otros grupos la rechazan.
Pablo Escobar llega al Congreso
como representante a la Cámara,
aunque ya era sospechoso de te-
ner negocios ilícitos (narcotráfico).
Octubre: Gabriel García Márquez
gana el Premio Nobel de Literatura.
19
89
El M-19 decide unilateralmente sen-
tarse a negociar con el Gobierno de
Virgilio Barco.
Agosto: Luis Carlos Galán, candi-
dato presidencial del Partido Libe-
ral, es asesinado.
Septiembre: un carro bomba explo-
ta junto a la sede del periódico El
Espectador. El atentado es atribui-
do al Cartel de Medellín (ejecuta-
do por órdenes de Pablo Escobar).
Noviembre: cae el Muro de Berlín,
símbolo de la Guerra Fría y de la
división ideológica entre capitalis-
mo y comunismo.
19
83
Pablo Escobar pierde su escaño en
el Congreso de la República luego
de que varias investigaciones del
diario El Espectador y denuncias
públicas del ministro de Justicia,
Rodrigo Lara Bonilla, lo señalaran
como narcotraficante.
19
90
Febrero: en Sudáfrica, Nelson Man-
dela recobra la libertad. El presiden-
te Frederik de Klerk anuncia que ini-
ciará el desmonte del apartheid.
Marzo: el M-19 firma la paz con
el Gobierno en Santo Domingo
(Cauca) y se convierte en la pri-
mera guerrilla en desmovilizarse
definitivamente; además, crea el
partido político Alianza Democrá-
tica M-19. El EPL, el PRT y el Quin-
tín Lame suscriben otros acuerdos
y dejan las armas.
19
84
Marzo: el Gobierno de Belisario
Betancur y la guerrilla de las FARC
firman el Acuerdo de Cese al Fue-
go, Paz y Tregua, conocido como
Acuerdos de La Uribe, así denomi-
nados por el municipio del depar-
tamento del Meta en el que tuvo
lugar su rúbrica. Como muestra de
apoyo, la sociedad civil sale a las
calles a manifestarse a favor de la
paz. Gabriel García Márquez partici-
pa en una de las manifestaciones y
declara ante las cámaras de la Tele-
visión Española (TVE): “¡Viva la paz
con los ojos abiertos!”.
Abril: el ministro de Justicia, Rodri-
go Lara Bonilla, es asesinado en Bo-
gotá por órdenes de Pablo Escobar.
Bernardo Jaramillo Ossa, candi-
dato presidencial de la UP que
sucedía a Jaime Pardo Leal tras
su magnicidio, es asesinado dos
semanas después de la firma del
acuerdo entre el Gobierno y el
M-19.
Abril: Carlos Pizarro Leongómez,
candidato presidencial de la Alian-
za Democrática M-19, es asesina-
do. El partido designa a Antonio
Navarro Wolff como candidato.
19
85
Mayo: surge el partido político Unión
Patriótica (UP), como fruto de los
acuerdos de paz.
Noviembre: el M-19 se toma el Pala-
cio de Justicia, en pleno centro de
Bogotá, y el Ejército efectúa un ope-
rativo de retoma. Durante la acción
pierden la vida el presidente de la
Corte Suprema de Justicia, Alfonso
Reyes Echandía, otros magistrados
y varios miembros de la guerrilla,
trabajadores y visitantes del Palacio.
Algunos son desaparecidos.
Nace Teleantioquia, el primer canal
de televisión regional de Colombia;
esto le abrió la puerta a la creación
de otros canales regionales como
Telepacífico, Telecafé, Telecaribe y
Canal Capital, entre otros.
Mayo: César Gaviria Trujillo es ele-
gido presidente de Colombia.
Antonio Navarro ocupa el tercer
lugar en el escrutinio, con más de
750.000 votos.
Diciembre: los colombianos se mani-
fiestan y votan a favor de una Asam-
blea Nacional Constituyente (ANC)
para redactar una nueva Carta Mag-
na que reemplace a la de 1886. La
ANC es conformada por 70 miem-
bros de diversas corrientes ideoló-
gicas, incluyendo a la antigua gue-
rrilla convertida en partido político.
19
86
Marzo: la UP se convierte en el ter-
cer partido más votado en las elec-
ciones legislativas. Durante varios
años, casi 4.000 de sus miembros
son objeto de persecución y asesi-
nato por parte de fuerzas de la ex-
trema derecha, lo que lo convierte
en víctima de genocidio político y
obliga a los pocos sobrevivientes
a exiliarse.
Fin del proceso de paz entre las
FARC y el presidente Betancur.
Mayo: Virgilio Barco es elegido
presidente de los colombianos.
Diciembre: el director de El Espec-
tador, Guillermo Cano, es asesina-
do en Bogotá por orden de Pablo
Escobar.
19
91
Mayo: el Gobierno de César Gaviria
se reúne con los restantes miem-
bros de la Coordinadora Guerrille-
ra Simón Bolívar (FARC, ELN y EPL)
y acuerda con estos el inicio de
conversaciones de paz en Caracas
(Venezuela).
Julio: se promulga la nueva Cons-
titución Política de Colombia, en
cuya redacción participan, por
primera vez, minorías étnicas. Con
esta se crean instrumentos jurídicos
expeditos de protección a los dere-
chos humanos como la acción de
tutela. Se declara el derecho a la paz
como derecho fundamental.
La paz con los ojos abiertos 95
19 19
92 93
Enero: se firman en Chapultepec Marzo: se publica el informe de la Abril: Nelson Mandela es elegido
(México) los acuerdos de paz que
habrían de poner fin a 12 años de
guerra civil en El Salvador.
Febrero: intento de golpe de Esta-
do de Hugo Chávez Frías contra el
presidente venezolano Carlos An-
drés Pérez. Las conversaciones de
paz entre el Gobierno y las FARC
se trasladan a Tlaxcala (México).
Mayo: ruptura de las conversacio-
nes de paz tras el secuestro del ex-
ministro Argelino Durán Quintero
por parte del EPL.
19
98
Abril: se firma en Belfast (Irlanda del
Norte) el Acuerdo del Viernes San-
to, que puso fin a 30 años de con-
flicto armado en ese país.
Junio: Andrés Pastrana Arango es
elegido presidente de Colombia
tras hacer de la paz su principal
tema de campaña. Inicia conversa-
ciones con las FARC.
Un grupo de 30 periodistas colom-
bianos crea la Corporación Medios
para la Paz.
96 La paz con los ojos abiertos
1994
Comisión de la Verdad de El Salva-
dor, titulado De la locura a la espe-
ranza: La Guerra de los Doce Años
en El Salvador.
Los tres principales periódicos co-
lombianos: El Tiempo, El Espectador
y El Colombiano, crean unidades de
paz dentro de sus redacciones para
cubrir las negociaciones entre el
Gobierno y las FARC.
Se publica el informe de la Comi-
sión para la Verdad y la Reconcilia-
ción en Sudáfrica.
Se acaba el sistema mixto de tele-
visión en Colombia y aparecen los
canales privados RCN y Caracol.
Presidente de Sudáfrica. Inicia un
gobierno de transición que convo-
ca a una Asamblea Nacional Cons-
tituyente y crea la Comisión para la
Verdad y la Reconciliación.
Agosto: Ernesto Samper toma po-
sesión como presidente de Colom-
bia. Durante su gobierno (1994-
1998) intenta acercamientos con el
ELN que no pudo concretar.
Un grupo de jóvenes profesionales
crea en el municipio de El Carmen
de Bolívar (Bolívar) el Colectivo de
Comunicación de los Montes de
María, región del norte de Colom-
bia con presencia de todos los ac-
tores armados.
19
99
Enero: cuatro municipios del de-
partamento del Meta y uno del
Caquetá son despejados militar-
mente por orden del Gobierno
de Pastrana con el objetivo de fa-
cilitar el diálogo con las guerrillas.
Comienza formalmente el proceso
de paz.
Febrero: se publica el informe Gua-
temala: memoria del silencio, de la
Comisión para el Esclarecimiento
Histórico (Comisión de la Verdad
en Guatemala).
1995
Se instala la Comisión para la Ver-
dad y la Reconciliación en Sudáfrica.
Creación, fortalecimiento y marco
legal de las radios comunitarias en
Colombia.
Se crea en Colombia la Fundación
para la Libertad de Prensa (FLIP).
Gabriel García Márquez, Jaime
Abello Banfi, Jaime García Márquez
y Alberto Abello Vives crean la Fun-
dación para el Nuevo Periodismo
Iberoamericano (ahora Fundación
Gabo) en Cartagena de Indias.
Agosto: el periodista y humorista
colombiano Jaime Garzón es ase-
sinado en Bogotá.
La Fundación Gabo organiza el
seminario Juegos de Guerra y Paz,
que sentaría las bases del trabajo
posterior de la Fundación en rela-
ción con la cobertura del conflicto
armado y los procesos de nego-
ciación de paz en Colombia.
19
96
Abril: es fundada la emisora comuni- Dos periodistas holandeses crean
taria Radio Andaquí en el municipio
de Belén de los Andaquíes, Caque-
tá, uno de los departamentos más
golpeados por el conflicto armado.
Diciembre: se promulga la nueva
Constitución de Sudáfrica, que
reconoce los derechos humanos y
la igualdad de todas las personas
ante la ley.
Se firma el acuerdo de paz entre
la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca (URNG) y el Estado
de Guatemala, dando fin a un con-
flicto armado de 36 años.
20
01
La Fundación Gabo y otras organiza-
ciones se unen para crear el Proyec-
to Antonio Nariño (PAN).
19
97
The Videoletters Project, un pro-
yecto de videocartas orientado
a la construcción de la paz entre
serbios y bosnios separados por el
conflicto en los Balcanes.
Se crean las Autodefensas Unidas
de Colombia (AUC), grupo ilegal
de ultraderecha conformado por
diversos grupos paramilitares de
todo el país.
20
02
Febrero: después de múltiples
tropiezos, el Gobierno de Andrés
Pastrana Arango y las FARC fina-
lizan el proceso de paz sin haber
concretado un acuerdo.
Mayo: Álvaro Uribe Vélez es ele-
gido presidente de la República,
luego de que su principal prome-
sa de campaña fuera la lucha mili-
tar frontal contra las guerrillas del
ELN y las FARC.
Noviembre: el Gobierno Uribe y las
Autodefensas Unidas de Colom-
bia (AUC) inician un proceso de
paz tendiente a la desmovilización
de ese grupo paramilitar de extre-
ma derecha.
La paz con los ojos abiertos 97
20
02
La Misión Especial de las Naciones
Unidas en la República Democrá-
tica del Congo crea Radio Okapi,
emisora orientada a la construc-
ción de la paz.
20
10
Junio: Juan Manuel Santos Calde-
rón es elegido presidente de la
República. Una de sus primeras
acciones es reconocer la existen-
cia del conflicto armado, contrario
a lo considerado por su antecesor.
98 La paz con los ojos abiertos
20
03
Julio: el Gobierno de Uribe y las
AUC firman el Acuerdo de Santa
Fe de Ralito en el municipio de
Tierralta (Córdoba).
20
11
Jóvenes de países como Túnez,
Egipto, Siria y Yemen convocan a
través de redes sociales a una serie
de protestas y manifestaciones para
reclamar respeto a los derechos hu-
manos y libertades democráticas,
dando origen al fenómeno conoci-
do como la Primavera Árabe.
Se expide la Ley 1448, conocida
como ley de víctimas y restitución
de tierras.
20
04
Mark Zuckerberg crea la red social
Facebook.
20
12
Septiembre: el presidente Santos
anuncia oficialmente el inicio de
conversaciones de paz con las
FARC.
Octubre: se instala en Oslo (Norue-
ga) la mesa de conversaciones en-
tre el Gobierno y las FARC.
20
05
Mayo: se aprueba y declara consti-
tucional la reelección presidencial.
El presidente Uribe declara ante la
comunidad internacional que “en
Colombia no hay un conflicto ar-
mado, sino una amenaza terrorista”.
Se crea Twitter, red social de micro-
blogging.
20
14
Abril: muere Gabriel García Márquez
en Ciudad de México (México).
20
06
Mayo: Álvaro Uribe Vélez es elegi-
do presidente de Colombia para
un segundo mandato. Tanto este
período presidencial como el an-
terior se caracterizan por el escala-
miento militar del conflicto con las
guerrillas.
Finaliza el proceso de desmoviliza-
ción de las autodefensas, que ha-
bía comenzado en el año 2003, du-
rante el primer mandato de Uribe.
20
15
El Centro Nacional de Memoria
Histórica publica el informe La pa-
labra y el silencio sobre asesinatos
de periodistas en Colombia.
20
08
La Fundación Ideas para la Paz y la
Revista Semana crean el portal pe-
riodístico Verdad Abierta.
20
16
Marzo: el Gobierno Santos y el ELN
anuncian en Caracas (Venezuela) la
instalación de una mesa pública de
conversaciones que no cumple el
cronograma establecido inicialmen-
te debido a diferencias de fondo en-
tre las partes.
Septiembre: luego de cuatro años de
conversaciones, el Gobierno Santos
y las FARC firman el “Acuerdo final
para la terminación del conflicto y la
construcción de una paz estable y
duradera” en La Habana (Cuba).
Octubre: los colombianos son invi-
tados, por iniciativa del presidente
Santos, a refrendar el contenido del
acuerdo a través de un plebiscito;
este tiene un alto nivel de absten-
ción y el no gana.
La paz con los ojos abiertos 99
20
16
Noviembre: tras ser objeto de algu-
nas modificaciones, se firma una
nueva versión del Acuerdo Final
entre el Gobierno de Santos y las
FARC en el Teatro Colón (Bogotá).
100 La paz con los ojos abiertos
20
17
Febrero: inician las conversaciones
de paz entre el Gobierno de San-
tos y el ELN en Quito (Ecuador).
Marzo: el Congreso de la Repú-
blica de Colombia aprueba la
creación del Sistema Integral de
Verdad, Justicia, Reparación y No
Repetición.
Octubre: excombatientes de la
guerrilla de las FARC crean el par-
tido político Fuerza Alternativa
Revolucionaria del Común, utili-
zando las mismas siglas que los
identificaron en la ilegalidad.
Ese mes también comienza el cese
bilateral del fuego y las hostilida-
des acordado entre el ELN y el Go-
bierno colombiano, que habría de
extenderse hasta enero de 2018.
Noviembre: el Gobierno anuncia el
nombramiento de los 11 miem-
bros de la Comisión para el Escla-
recimiento de la Verdad, la Convi-
vencia y la No Repetición, para un
período de tres años. La creación
de esta comisión forma parte de
los acuerdos con las FARC.
20
18
Enero: el presidente Santos orde-
na el regreso de Quito de su equi-
po de negociadores, luego de
finalizado el cese del fuego bila-
teral y de varias acciones violentas
del ELN. Se suspenden las conver-
saciones.
La Fundación Gabo inicia los talle-
res “La paz con los ojos abiertos:
periodismo, comunicación y cons-
trucción de paz en Colombia” en
Bogotá, Medellín y Cartagena.
Marzo: el ELN y el Gobierno San-
tos reanudan conversaciones tras
meses de dificultades.
Mayo: el presidente Juan Manuel
Santos instala la Comisión para el
Esclarecimiento de la Verdad.
Julio: líderes de las antiguas FARC
comparecen ante la Jurisdicción
Especial de Paz (JEP).
Agosto: Iván Duque Márquez se
posesiona como nuevo presiden-
te de Colombia.
España ofrece su ayuda para faci-
litar el proceso de paz con el ELN.
XIX
Anexos
Anexo 1.
Lista de participantes en los talleres
Taller estratégico
Carlos Alberto Chica, Radio Nacional de Colombia
Amparo Cadavid, Uniminuto
Tatiana Duplat, Señal Memoria
Marta Ruiz, Comisión de la Verdad
Diana Montoya, Presidencia de la República
Hernando Salazar, Jurisdicción Especial para la Paz
Marisol Manrique, USAID
Yan Camilo Vergara, Jiuman Economía Creativa
Elkin Hernández, Proyecto Ituango
Héctor Fabio Cardona, Burson-Marsteller
Manuel Salamanca, Instituto Vázquez Carrizo-
sa de Derechos Humanos y Construcción de
Paz (Universidad Javeriana)
Bibiana Mercado, Semana Rural
Mariné Moré Morera, Agencia de
Comunicaciones Fabiola Morera
Juan Sebastián Bastidas, Soy Capaz
Laura Ochoa, Search for Common Ground
Colombia
Yolanda Plazas, Federación de Medios
Comunitarios
Juana Marulanda, Fundación Imaginario
Guillermo Legaria, fotógrafo
Taller con instituciones públicas y tercer sector
Lucía González, Comisión de la Verdad
Diana Montoya, Presidencia de la República
Lina Toro, Unidad de Búsqueda de Personas
Dadas por Desaparecidas
102 La paz con los ojos abiertos
Karen González, Alta Consejería para los
Derechos Humanos
María Camila Moreno, Centro Internacional
de Justicia Transicional
Adriana Bejarano, Unidad de Restitución
de Tierras
Johanna Cárdenas, Oficina del Alto Comisiona-
do para la Paz
Vivian Newman, Dejusticia
León Valencia, Fundación Paz y Reconciliación
Jorge Velásquez, Gobernación de Antioquia
Jorge Iván Posada, Centro Nacional de
Memoria Histórica
Johanna Pinzón, Alcaldía de Cali
Dora Muñoz, CRIC
Soraya Bayuelo, Colectivo de Comunicacio-
nes Montes de María
Jesús Fragozo, Caribe Afirmativo
Orlando Oliveros, Centro Gabo
Marcela Madrid Vergara
Taller con estrategas digitales
Yan Camilo Vergara, Jiuman Economía Creativa
Carlos José Suárez (el Tocne), youtuber
José Bejarano, influenciador digital
Juan Mosquera, periodista
Jefferson Tenorio Sinisterra, influenciador digital
Camila Moncada, Agencia de
Comunicaciones Fabiola Morera
Estefanía Albornoz, Agencia Nacional de Tierras
Juan Andrés Mogollón, consultor
Josué Vaca Palacios, Visaje Negro
Karen Aroca, Jurisdicción Especial para la Paz
Antonio Morales, Café Picante
José Guarnizo, Semana.com
Taller con sector educativo
Manuel Salamanca, Instituto Vázquez Carrizo-
sa de Derechos Humanos y Construcción de
Paz (Universidad Javeriana)
Adelaida Trujillo, Iniciativa de la Comuni-
cación América Latina
Pablo Abitbol, Universidad Tecnológica de
Bolívar
Jair Vega, Universidad del Norte
Patricia Nieto, Hacemos Memoria (Universi-
dad de Antioquia)
María José Sarmiento, Proyecto Héroes y Ca-
ras de la Reconciliación (Universidad Javeriana)
Mariela Guerrero, Instituto Merani
Xiomara Montañez, Universidad Autónoma
de Bucaramanga
Sandra Osses, Universidad Central Viridiana
Molinares, Universidad del Norte
Pablo Múnera, Universidad Católica de
Oriente (Rionegro, Antioquia).
David Hernández, Escuelas de Perdón y
Reconciliación (Fundación para la Reconciliación)
Jorge Jaramillo, Universidad Central
Taller con medios y procesos comunitarios
Alirio González, Radio Andaquí y Escuela
Audiovisual Infantil de Belén de los
Andaquíes
Orley Durán, Red de Emisoras Comunita-
rias del Magdalena Medio
Jeanine El’Gazi, Caracola Consultores
Mónica Valdés, AMARC para América Latina,
Comisión de la Verdad
Ivonne Pico, Radios Comunitarias para la
Paz y la Convivencia
César Tapias, Corporación Pasolini
Miguel Poso, Rimcopi, Red de Emisoras
Indígenas de Nariño
Matilde Alvarado, Alcaldía de Medellín
Miguel Ramírez, Escuela de Comunicacio-
nes Wayuú
Maria Noemy Ríos, emisora comunitaria
San Pedro de los Milagros
Mauricio Beltrán, SIPAZ
Andrés Mosquera, Waosolo/Enamórate
del Chocó
Jennifer Ballestas, El Parche Cultural
Daisy Villalba, Con la Oreja Roja
Daniel Santa, Mi Oriente
Taller con sector privado
Andrés Ucrós, Cámara de Comercio de Bogotá
Mónica Vivas, Icontec
Daniela Ruiz, Grupo Éxito
María Lucía Méndez, Fundación Ideas
para la Paz
Mónica Guarín, Grupo SURA
Jaime Román, Continental Gold
Lina Cuartas Ospina, Conconcreto
Diana Botero, Celsia
Tatiana Vásquez, Proantioquia
Juan David Ramírez, Postobón
Ángela María Duque, TCC
La paz con los ojos abiertos 103

Dora Isabel Zuluaga, centro comercial
El Tesoro
Andrés Mosquera, Enamórate del Chocó
Nathalie Renaud, USAID
Ángela Suárez, USAID
Taller con medios
Diana Saray Giraldo, Vanguardia Liberal
Stephen Ferry, Ojo Rojo, Fundación Gabo
Gloria Moreno, Medios para la Paz
Jorge Cardona, El Espectador
Javier Darío Restrepo, Fundación Gabo
María Alejandra Villamizar, Caracol Televisión
Ana Cristina Restrepo, El Colombiano y
Blu Radio
Germán Rey, Universidad Javeriana, Consejo
Rector de la Fundación Gabo
Álvaro Sierra, France24
Ginna Morelo, Unidad de Datos de El Tiempo
Fabiola Morera, Agencia de Comunicaciones
Fabiola Morera
Juan Camilo Pedraza, El Tiempo
Ian Schneider, Con la Oreja Roja
Margarita Barrero, El Colombiano
Juan Carlos Díaz, Caracol Radio
Laura Gamba, AMI
Camilo Jiménez, Arcadia
Sara Malagón, Arcadia
Isabella Barrios, Fundación ANDI
Mario Morales, Universidad Javeriana
Camilo Hoyos, Fundación Gratitud
María Jimena Duzán, Semana en vivo
104 La paz con los ojos abiertos
Renata Cabrales, Centro Gabo (Fundación
Gabo)
Juan Camilo Maldonado, Mutante
Paula Arenas, Comisión de la Verdad
Nicholas Parkinson, USAID
Sandra Sánchez, USAID
Laura Brown, USAID
Diana Sánchez, fotógrafa
Germán Caicedo, T&E
De la Fundación Gabo
Jaime Abello Banfi, director general /
Karen de la Hoz, directora de Comunicaciones
/ Matilde de los Milagros Londoño,
coordinadora Festival Gabo / Ricardo
Corredor Cure, director ejecutivo /
Jéssica Arrieta Majul, coordinadora de
Proyectos / José Luis Novoa, director del Taller
de Periodismo / Jaime Beltrán, coordinador
de Proyectos / Andrés Martínez, coordinador
de Comunicaciones / Nubia Rojas, consultora
/ Ana Cristina Navarro, consultora.
De ACDI/VOCA
Jimena Niño / Andrés Zambrano / Edna Katalina
Morales / Felipe Uribe / Alejandro Velázquez /
Ricardo Amaya.
Anexo 2. Lista de actividades de la Fun-
dación Gabo relacionadas con la paz
1995 a 1999
• Seminario sobre libertad de prensa y protec-
ción de periodistas en Colombia. Organiza-
do con el Committee to Protect Journalists
(CPJ). Cartagena, Colombia.
• Encuentro de Periodistas de Colombia y
Venezuela. Cartagena, Colombia.
• Cubrimiento de los conflictos internos:
juegos de guerra y paz. Organizado con la
Universidad de Harvard y la Fundación Buen
Gobierno. Cartagena, Colombia.
• Periodismo investigativo y la ética dentro del
conflicto armado. Dirigido por Ana Arana.
Cartagena, Colombia.
• Seminario taller sobre periodismo para una
cultura de paz, integración y resolución de
conflictos. Organizado con Unesco-Redipaz.
Cartagena, Colombia.
• Encuentro de propietarios y directores de
estaciones de radio y TV de América Latina
para una cultura de paz. Ciudad de Panamá,
Panamá.
• Taller para periodistas sobre cubrimiento
informativo de conflicto armado y los proce-
sos de paz. Cartagena, Colombia.
• II Encuentro de Periodistas de Colombia y
Venezuela. Cartagena, Colombia.
• Seminario taller Libertad de Prensa, Conflicto
Armado y Protección de Periodistas. Organi-
zado con FLIP y Fescol. Cartagena, Colombia.
2000 a 2012
• Seminario internacional “Contribución del pe-
riodismo a la paz: cubrimiento internacional
sobre Colombia”. Cartagena, Colombia.
• Taller de ética periodística y cultura de paz.
Dirigido por Javier Darío Restrepo. Caracas,
Venezuela.
• Taller la terminación del conflicto en Colombia.
Dirigido por Álvaro Sierra. Cali, Colombia.
• Webinar “Guerra y Paz en Centroamérica”.
Con Blanche Petrich.
• Seminario taller “Cobertura de las conver-
saciones para la terminación del conflicto
en Colombia”. Dirigido por Álvaro Sierra.
Cartagena, Colombia.
• Seminario taller “Cobertura de las conversa-
ciones para la terminación del conflicto en
Colombia”. Dirigido por Álvaro Sierra. Bogotá,
Colombia.
2014
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Cundinamarca, Huila y Tolima.
Bogotá, Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Cauca, Nariño, Valle y Valle
del Cauca. Cali, Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con pe-
riodistas de Quindío, Risaralda y Caldas. Pereira,
Colombia.
La paz con los ojos abiertos 105
 • Encuentro de directores de medios nacio-
nales sobre cobertura de las negociaciones.
Bogotá, Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Antioquia, Córdoba y Sucre.
Medellín, Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Arauca, Casanare, Boyacá,
Santander y Norte de Santander. Barranca-
bermeja, Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Caquetá, Guaviare, Putumayo,
Meta y Cundinamarca. Bogotá, Colombia.
• Encuentro de directores de medios regiona-
les sobre la cobertura de las negociaciones.
Bogotá, Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Atlántico, Bolívar, La Guajira,
Magdalena y Valledupar. Barranquilla,
Colombia.
• Encuentro con Periodistas Internacionales de
los Estados Unidos. Miami, Estados Unidos.
• Encuentro con Periodistas Colombianos Radi-
cados en Florida. Miami, Estados Unidos.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas de Cesar y Santander. Bucara-
manga, Colombia.
106 La paz con los ojos abiertos
• Encuentro de editores nacionales sobre la co-
bertura de las negociaciones. Bogotá,
Colombia.
• La cobertura de las conversaciones para la
terminación del conflicto en Colombia con
periodistas del Putumayo. Mocoa, Colombia.
• Encuentro con corresponsales extranjeros
sobre la cobertura de las negociaciones. Bo-
gotá, Colombia.
• Seminario La Cobertura Periodística de las
Víctimas. Cartagena, Colombia.
• Taller La Cobertura Periodística de las
Víctimas. Dirigido por Darío Fernando Patiño.
Cartagena, Colombia.
• Webinar El Proceso de Paz, Atravesado por la
Política. Con Sergio Jaramillo.
• Webinar ¿Cómo Cubrir el Proceso de Paz
en Medio del Conflicto? Dirigido por Jorge
Cardona.
• Webinar La Reconciliación También es
Noticia. Dirigido por María Jimena Duzán.
• Webinar Claves para Cubrir una Negociación
de Paz. Dirigido por Álvaro Sierra.
• Webinar La Negociación de La Habana, Vista
desde las Regiones. Con Carlos Alberto
Giraldo y Jorge Iván Posada.
• Sesión “Gabo, la política y la búsqueda de la
paz” en el Festival Gabo. Medellín, 2014.
2015
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de prensa escrita. Dirigido por Álvaro Sierra.
Cartagena, Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de televisión. Dirigido por Álvaro Sierra.
Cartagena, Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de internet. Dirigido por Álvaro Sierra. Car-
tagena, Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de radio. Dirigido por Álvaro Sierra. Carta-
gena, Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de prensa escrita de Atlántico, Cundinamar-
ca, Boyacá, Valle del Cauca, Norte de San-
tander, Huila, Antioquia, Cauca, Valledupar y
Meta. Cartagena, Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de televisión de Atlántico, Antioquia, Bo-
lívar, Cundinamarca, Santander, Caquetá,
La Guajira, Huila, Caldas, Risaralda, Sucre,
Cauca y Norte de Santander. Cartagena,
Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas
de internet de Antioquia, Bolívar, Cundina-
marca, Valle del Cauca, Norte de Santander,
Putumayo, Huila, Córdoba, Valledupar, Sucre,
Meta, Risaralda y Caldas. Cartagena, Colombia.
• Periodismo, paz y regiones para periodistas de
radio de Atlántico, Cundinamarca, Caldas, An-
tioquia, Putumayo, Nariño, Norte de Santander,
Risaralda, Cauca, Valledupar y Boyacá.
Cartagena, Colombia.
• Webinar ¿En Qué Va el Proceso de Negocia-
ción de La Habana? Con Álvaro Sierra.
• Webinar ¿Cómo Contar la Paz en Internet?
Con Mauricio Builes.
• Webinar ¿Cómo se Puede Fotografiar un
Proceso de Paz? Con Stephen Ferry.
• Webinar ¿Qué es la Comisión de la Verdad
en el Proceso de Paz? Con Sergio Jaramillo.
2016
• Webinar ¿En Qué Va el Proceso de Paz? Con
Humberto de la Calle.
• Encuentro con corresponsales extranjeros Las
Perspectivas de los Diálogos de La Habana
para 2016. Bogotá, Colombia.
• Encuentro con Periodistas de Palacio y con-
greso El papel de la Política en el Proceso de
Paz. Bogotá, Colombia.
2017
• Webinar “De la guerra a la paz: el cambio de
chip en la cobertura periodística en Colombia”.
• Charla “Pacifista” en el marco del Festival Gabo.
Medellín, Colombia.
La paz con los ojos abiertos 107
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octubre de 2019.

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