A pesar, de presentar varias políticas para reestablecer el orden económico en los países
europeos devastados, la autora menciona la falta de importancia que USA le dio a las
economías latinoamericanas. El texto menciona que el interés de USA se centra únicamente en
el desarrollo tecnológico de los países del cono sur.
A pesar de que instituciones como la CEPAL propusieron un nuevo modelo económico que
industrializara a América Latina (ISI) pero este modelo no se vio viable a largo plazo.
La autora menciona que el modelo de desarrollo en los países en vía de desarrollo y sus políticas
como medidas de industrialización y de protección económica como la reducción de controles
directos.
Para poder implementar políticas como aranceles que no suelen ser del agrado del sector
privado se necesitó un fortalecimiento del papel del estado y una relación más fuerte entre el
estado y el sector privado (transnacionales y burguesías nacionales). Las políticas económicas
implementadas favorecían de tal manera a las empresas que inclusive se redujo la necesidad de
exportaciones.
El modelo de desarrollo vino de la mano de lo que la autora menciona como una
industrialización “hacia adentro”, se aceleró el desarrollo de infraestructura en los países en
vías de desarrollo que permitió el objetivo de una industrialización de los países y una inserción
a la económica global.
La autora menciona las reformas agrarias y la redistribución de la tierra que se dieron en los
distintos países de América Latina. Se propuso unas rondas de negociación para el libre
comercio entre los países del cono sur, donde se lograron algunos grados de crecimientos en
las exportaciones en América Latina, especialmente en el sector manufacturero.
Ambos modelos en general dieron los mismos resultados de que las tierras regresen a los
antiguos propietarios.
Bibliografia:
Rosemary Thorp 1998. Industrialización y expansión del papel del estado: 1945-1973
(Capítulo 5, pp 135-167).