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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

SEDE RODRIGO FACIO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE HISTORIA

HISTORIA ANTIGUA DE AMÉRICA

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

TEMA:

EL DESARROLLO DE LA METALURGIA EN LA CULTURA MOCHE,


ENTRE LOS SIGLOS II Y VIII D. C.

PROFESOR:
EDUARDO MADRIGAL MUÑOZ.

PRESENTA:

ABARCA JIMÉNEZ RANDALL B80014


BRENES BLANCO ZEIDY B81247
FERNÁNDEZ ZAPATA JOSUA B82955
VALLEJOS CAMBRONERO JONATHAN B77878

II- CICLO 2018

SAN JOSÉ, COSTA RICA FECHA DE ENTREGA: 16/11/2018


TEMA.

EL DESARROLLO DE LA METALURGIA EN LA CULTURA MOCHE, ENTRE LOS


SIGLOS II - VIII D. C.

PROBLEMA.

¿Cómo fue el desarrollo de la metalurgia en la cultura Moche, entre los siglos II - VIII d. C?

JUSTIFICACIÓN.

Las primeras manifestaciones de trabajo del metal en la zona septentrional de los Andes
Centrales datan de fines del Periodo Inicial (2000 a.C.) con la cultura Cupisnique, es durante
el Intermedio Temprano, con los moches, que se alcanzó su máxima expresión. Dada la
importancia ideológica del metal, los objetos construidos con este material tuvieron una
función trascendental en la materialización de la autoridad de las elites y de la ideología que
los apoyaba. La habilidad y técnica moche fue transmitida a sus descendientes y herederos
culturales, los metalurgos y orfebres lambayeques y chimúes, que fueron llevados luego por
los conquistadores cusqueños para trabajar en los talleres de la elite inca.
Es por esta razón que en el presente trabajo se pretende abarcar el desarrollo de la
metalurgia en el área andina, en torno al tema de la cultura Moche, la cual se ubicó entre los
siglos II y VIII d.C., teniendo como escenario la larga y angosta franja desértica de la costa
del Perú, que correspondía a un conjunto de pueblos, conformados por diferentes
especialistas tanto en el ámbito de la agricultura, como la artesanía, la pesca y en las
conformaciones bélicas de guerreros. La zona geográfica donde se asentaba esta cultura, se
caracterizó por la obtención de tres tipos de metales; el oro, la plata y cobre. Es por esta
razón que es de gran interés de estudio conocer acerca del desarrollo, que mantuvo esta
civilización, al ser una tradición metalúrgica altamente sofisticada que se refleja en la
producción de una gran variedad de aleaciones y técnicas. Con el objetivo de analizar la
metalurgia mochica al ser un determinante para la definición de elementos organizativos de
esta sociedad. Asimismo, una caracterización importante de productividad mediante los
métodos de fabricación y de la organización del trabajo. Según Carole Fraresso, argumenta;
que la evaluación preliminar del estudio de la tradición metalúrgica de la cultura Mochica, se

1
ha observado en pocas investigaciones han desarrollado el tema de los procedimientos de
transformación y elaboración de los objetos metálicos1.

OBJETIVO GENERAL.

Analizar el desarrollo de la producción metalúrgica por parte de la cultura Mochica en el


periodo comprendido entre los siglos II y VIII d.C.

DELIMITACIÓN ESPACIAL.

La presente investigación, se desarrollará dentro de la delimitación espacial, que abarca el


Valle del Río Moche (actual provincia de Trujillo, en el Departamento de la Libertad), hasta
los valles de la costa norte, de la actual Perú.

DELIMITACIÓN TEMPORAL.

El tiempo cronológico de estudio, se ubicó en el período llamado Intermedio Temprano,


el cual se abarca entre los siglos II - VIII d. C. Se escoge esta delimitación temporal, ya que
abarca el surgimiento de esta cultura, teniendo como escenario la larga y angosta franja
desértica de la costa del Perú. En donde se desarrollaron numerosos pueblos que
compartieron una organización de pequeños reinos o señoríos locales, con características en
su arte, vestimenta y metalurgia, que los vuelve una unidad, de investigación importante.

1
Carole Fraresso, “EL «sistema técnico» de la metalurgia de transformación en la cultura mochica:
nuevas perspectivas” En Arqueología mochica (Lima, Perú 2004), 154.

2
ESTADO DE LA CUESTIÓN

Los avances significativos en el conocimiento de la cultura Mochica que se han permitido


una profusión de piezas metálicas encontradas, por ejemplo, dentro del ataúd en la Tumba 1
del Señor de Sipán, evoca un significado ritual complejo, una estrecha relación entre el poder
político y las instituciones ideológicas en esta sociedad2.
Los estudios arqueológicos que se identificaron a comienzos del siglo XX a la sociedad
Mochica, han permitido conocer el alto nivel de complejidad social que ha alcanzado;
imponentes templos, grandes obras de irrigación, calidad técnica y artística de sus objetos
artesanales, los que formaron parte de los distintos rituales y eventos funerarios celebrados,
donde la presencia o ausencia de ellos guardaban un especial significado3
Detrás de las majestuosas piezas que podemos observar hoy en día, hubo personas en el
pasado que se dedicaron a la manufactura de dichos objetos. Las personas que elaboraron la
piezas de artesanías, eran gente que estuvo dedicada a la producción artesanal en sus distintas
modalidades, sea en la elaboración de ceramios, textiles, abalorios, trabajos en madera o en
metal.4
La gran cantidad de artefactos mochica encontrados arqueológicamente, como tocados,
narigueras, collares, sonajeros, protectores coxales, copas, entre otros, fueron elaborados
mediante técnicas metalúrgicas previamente elegidas por el artesano y también controladas y
restringidas por la elite. Es entonces probable que el orfebre recibiera directivas ideológicas
de parte de la «clase consumidora y actuará como un «maestro de obra», planificando su
trabajo técnico siguiendo los códigos sociales dentro del sistema de producción. Lo
interesante es que esto puede revelar un cierto funcionamiento no solo de las estructuras
políticas mochica sino también de las estructuras económicas y sociales del sistema de
producción5.
Durante el periodo de los Mochicas, que abarca entre los siglos II - VIII d. C. Debutaron
prácticamente todos los métodos de unión de las láminas metálicas para aprovechar mejor sus
cualidades cromáticas, entre las técnicas empleadas incluyen las soldaduras por exudación.
Podría decirse, con poco margen de error, que a lo largo del primer milenio de la Era se

2
Alva y Donnan Castillo, “Tumbas reales de Sipán”, (Los Ángeles, California, 1993), 69.
3
Uceda y Rengifo Chunga, “La especialización del trabajo” 149-185.
4
Ibíd.
5
Carole Fraresso, “EL «sistema técnico» de la metalurgia de transformación en la cultura mochica:
nuevas perspectivas” En Arqueología mochica (Lima, Perú 2004), 155.

3
desarrolló todo el corpus tecnológico que propiciaría la fabricación de las sorprendentes
producciones de orfebres prehispánicos.6
Subrayamos que los metalurgistas mochicas trabajaron exclusivamente tres metales (oro,
plata, cobre) y usaron por lo menos cuatro aleaciones naturales y/o intencionales: oro-plata,
oro-cobre, plata-cobre, y oro-plata-cobre. Aunque puede parecer muy común el uso de estos
tres metales en la historia metalúrgica andina, la civilización mochica llegó a desarrollar e
institucionalizar una tradición metalúrgica altamente sofisticada que se refleja en la
producción de una gran variedad de aleaciones y técnicas7.
Carole Fraresso publicó en 2007 su tesis doctoral donde hace una lectura tecnológica de
los metales mochicas, a partir del estudio de muestras provenientes de diversos contextos
mochicas, incluidas algunas piezas de Huacas del Sol y de la Luna. Este estudio constituye
uno de los aportes más completos de los últimos años sobre tecnología metalúrgica moche.
Para Fraresso, los metalurgos moches son los inventores de ciertos procedimientos complejos
de dorado y plateado, así como especialistas en el modelado por martilleo. El siguiente año,
esta autora publicó un artículo sobre el sistema técnico de la metalurgia mochica. Fraresso es
una de las pocas investigadoras que ha abordado el tema de los procedimientos de
transformación y elaboración de los objetos metálicos, con énfasis en la fase de
transformación, de la cual se dispone de mayores datos8.
Los trabajos de Izumi Shimada en la ciudad moche de Pampa Grande permitieron el
hallazgo de un taller de producción de objetos de metal, de acuerdo a este investigador, en
este taller trabajaron unos pocos especialistas, probablemente supervisados por un maestro
metalurgo. Se fundieron lingotes de cobre para luego laminarlos y producir volantes de huso
(piruros), cuchillos ceremoniales (tumis), agujas, pinzas, tenazas, grapas, alambres y
ornamentos corporales. Asociados se hallaron contextos para preparación de alimentos.
Shimada reporta evidencias de producción conjunto de objetos de metal, piedra y textiles, lo
que podría indicar producción multiespecializada9.

6
Salvador Rovira, “La metalurgia inca: estudio a partir de las colecciones del Museo de América de
Madrid”Bulletin de l'Institut français d'études andines 46, n°1 (2017).
7
Lechtman, Heather,“La Metalurgia Precolombina: Tecnolog¯a y Valores”. En Los Orfebres olvidados
de América. Museo Chileno de Arte Precolombino, (Santiago: Engrama, 1991), 9-18.
8
Carole Fraresso, “El "sistema técnico" de la metalurgia de transformación en la cultura Mochica:
nuevas perspectivas”, en: Arqueología Mochica: nuevos enfoques. Actas del Primer Congreso
Internacional de Jóvenes Investigadores de la Cultura Mochica (Lima, 4 y 5 de agosto del 2004),
(Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú y el Instituto Francés
de Estudios Andinos, Lima, 2008), pp. 153-171.
9
I. Shimada, Socioeconomic organization at Moche V Pampa Grande, Peru. (University of Arizona,
1976) pp. 192. Acceso el 11 de noviembre de
2018,https://repository.arizona.edu/handle/10150/565364

4
En la década del 70, destaca el trabajo realizado por Heather Lechtman, quien desarrolló la
arqueometalurgia, o arqueología de los vestigios de las actividades metalúrgicas, realizando
estudios físico-químicos de objetos metálicos andinos, entre ellos, objetos mochicas como los
de Loma Negra (Piura). Gracias a su estudio y el de colegas como Antonieta Erlij y Edward
Barry, en donde la interacción con la evidencia arqueológica juega un papel importante, se
identificó aspectos tecnológicos mochicas relacionados al tratamiento de superficies,
identificación de metales y aleaciones, técnicas de soldaduras, entre otros10.
Paloma Carcedo ha abordado diferentes aspectos tecnológicos de la metalurgia y
orfebrería moche, en diversas publicaciones entre 1998 y 2001. Una de sus preocupaciones
mayores fue entender los diferentes aspectos relacionados al proceso productivo o cadena
operativa, incluyendo las materias primas, las herramientas y los procesos. Carcedo señala
que los moches lograron perfeccionar las técnicas y aleaciones desarrolladas por los vicús y
llevaron a la metalurgia andina hacia su culminación. La autora resalta que todas las técnicas
para trabajo del metal, tanto metalúrgicas como mecánicas, y todas las formas de decorarlas,
fueron conocidas por los moches, y sus conocimientos pasaron a las generaciones norteñas
posteriores.11

10
Heather Lechtman, “Temas de metalurgia andina”. En: Tecnología Andina, R. Ravines,
compilador. Instituto de Estudios Peruanos e Instituto de Investigación Tecnológica Industrial y de
Normas Técnicas. (Lima, Perú 1978), 489. Acceso el 13 de noviembre del 2018,
https://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/bmo/article/view/6918/7163

11
Paloma Carcedo, Cobre del antiguo Perú / The Cooper of Ancient Peru, AFP Integra y Southern
Idem, “Instrumentos líticos y de metal utilizados en la manufactura de piezas metálicas conservadas
en los museos”, en: Boletín del Museo del Oro 44-45, Museo del Oro, Banco de la República, Bogotá,
1998, pp. 241-270;

5
LA CULTURA MOCHE: PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

Al brindar una contextualización general se pretende alcanzar una mejor comprensión


sobre la cultura Moche. Dicha cultura se caracterizó por ser una de las culturas que
desarrollaron una organización política, económica y social gracias a su excelente sistema
agrícola; pilar que sostenía el imperio, por medio de sus eficientes canales de riego que
recorrían todos los campos de cultivo, además también por la utilización de fertilizantes
naturales como las heces de aves marinas que favorecen también al desarrollo enriquecido del
producto; a pesar de haber iniciado como una pequeña comunidad independiente, con el paso
de los años logra ejercer un control sobre gran parte de la zona norte del actual Perú,
imponiendo su organización ante otras culturas y demostrando el poderío que logró
desarrollar.12

Figura 1. Mapa del Perú mostrando el área que comprendió la cultura Moche. Fuente Perú
Art from the Chavin to the Incas. Paris Musées. SKIRA, 2006: 74. Con los arreglos de Flor
de María Tumbalobos.
La cultura Moche se extendió a través de la costa norte de Perú, según los fechamientos
que se han realizado, pertenece al periodo Intermedio Temprano, el cual surge después del

12
Juan Carlos Solórzano, América antigua: Los pueblos precolombino desde el poblamiento original
hasta los inicios de la conquista española. (San José: UCR, 2009), 419.

6
debilitamiento de la cultura de Chavín debido a la fragmentación política que sufre luego de
fuertes cambios climáticos. El periodo de desarrollo de los Moche inicia en el año 100 d.C. y
culmina alrededor del 700 d.C., por lo tanto se trata de un periodo de más o menos 600 años,
donde la influencia Moche se extendió a través del departamento de Ancash, Lambayeque y
la Libertad, en el valle de Chicama, Viru y Moche.13
Debido a las capacidades de sus habitantes, desarrollaron una gran civilización, con
enormes y complejos sistemas de construcción desviaron los ríos de la cordillera lo que
permitió convertir los terrenos de desierto en terrenos fértiles y de fuentes de recursos para
sus habitantes. Lo que les permitió adquirir una estabilidad económica además se
complementaban con recursos marinos, generando una amplia dieta a disposición de los
pobladores. La abundancia de recursos pudo permitir la especialización de ciertos sectores de
la comunidad en labores distintas, como alfareros; en la fabricación de textiles, cerámica y
artefactos de metal, y otros productos.
El estado Moche fue principalmente militarista – teocrático, no existió un gobierno
central, sino que era un grupo de señoríos independientes donde gobernaba un curaca, cada
uno de ellos controlaba unos o más valles de la costa, se cree que los sacerdotes tenían doble
función ya que se desempañaban también como guerreros14.
La capital de los Mochica, se estableció en el valle de Moche, la sociedad Mochica al ser
militarista emprendía guerras con sus vecinos, llamadas guerras de conquista, luego de
conquistar los pueblos elaboraban una red de caminos y carreteras mediante los cuales
estaban relacionados y eran controlados a través de las ofrendas periódicas que debían hacer a
la capital Moche. Las sociedades Mochicas se estratificaron de la siguiente manera;
● El Cie-Quich (representado como un jaguar): Era el gobernante o rey de uno o
muchos valles costeños.
● El Alaec: Eran reyes subordinados al poder de un soberano Moche "Cie-Quich".
● El Sacerdote (representado como un Zorro): Poseían gran poder en la población
mochica y eran los encargados de iniciar los rituales religiosos.

13
Atom Herbert. Historia Andina. Portal Inca (University of Texas Press, 2008), parr. 2. Acceso el 11
de noviembre de 2018, http://www.historiacultural.com/2008/02/intermedio-temprano_22.html
14
Atom Herbert. Historia Andina. Portal Inca (University of Texas Press, 2008), parr 4. Acceso el 11
de noviembre de 2018

7
● El Pueblo (representado como un lagarto): Estaba compuesto por campesinos,
pescadores, comerciantes y artesanos15.

Esta división de los poderes representa una visión de mundo en particular, por lo que
mucha de esta iconografía se presenta en la metalurgia Mochica, posiblemente estas piezas
tuvieron funciones rituales y de culto a los dioses. Por lo tanto, el carácter simbólico es de
suma importancia para entender la cosmovisión Moche. Lo cual le permitió obtener un
cacicazgo cada vez más importante con el paso del tiempo, también fueron desarrollando una
serie de tradiciones dentro de las cuales se pueden encontrar el culto a los fallecidos
pertenecientes a las élites. Bien se conoce que la mayoría de las culturas precolombinas
desarrollan una serie de tributos hacia los fallecidos en donde son sepultados con sus
pertenencias más importantes alrededor de sus cadáveres; a estas tumbas, especialmente en el
área andina se les conoce como huacas, y dichos sitios eran sagrados para las culturas que se
establecieron en estos territorios antiguamente. Para ellos la muerte no constituía el final.
Los hombres seguían viviendo en otra esfera del mundo con sus mismas obligaciones o
privilegios, razón por la cual se hacían sepulturas con provisiones y bienes. Los entierros
reflejaban así la función y lugar de cada hombre dentro de su sociedad. Las tumbas Mochica
poseen una decoración mucho más rica que las de épocas precedentes. Los grandes
personajes se enterraban junto a docenas de vasijas, botellas, jarros, bandejas y recipientes
con decoraciones en relieve que representan frutos, animales, hombres y dioses. Los
cadáveres llevan valiosos pendientes mosaicos de turquesa incrustada en oro, collares de
cuentas de oro huecas y medallones con rostros humanos.16
Los Moches dejaron en su cerámica, tejidos, orfebrería y murales, una rica iconografía
que se ha destacado por su expresión naturalista, donde se representa el mundo natural y
social de la sociedad Moche. Sin embargo, son más conocidos por sus construcciones
monumentales. Las pirámides y las grandes edificaciones asociadas fueron lugares
sacralizados. En el valle de Moche se encuentran las Huacas del Sol y de la Luna. La primera
es la mayor de ambas, tiene la forma de una pirámide truncada y escalonada, y se estima que

15
Carlos Angulo. Metalurgia en la sociedad Andina. El culto a la guerra entre los Moches e Incas.
(Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica, 2012), 6, acceso el 11 de noviembre del 2018,
https://www.researchgate.net/publication/266135980_Metalurgia_en_la_sociedad_Andina_El_culto_
a_la_guerra_entre_los_Moches_e_Incas
16
Carlos Angulo. Metalurgia en la sociedad Andina. El culto a la guerra entre los Moches e Incas.
(Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica, 2012), 7, acceso el 11 de noviembre del 2018,
https://www.researchgate.net/publication/266135980_Metalurgia_en_la_sociedad_Andina_El_culto_
a_la_guerra_entre_los_Moches_e_Incas

8
en su construcción se necesitaron más de 140 millones de adobes rectangulares. Tiene
alrededor de 42 metros de altura y una base de 340 metros de largo por 160 metros de ancho.
Frente a ella se encuentra la Huaca de la Luna, levantando con adobes cuya arquitectura
combina patios, plataformas, recintos habitacionales y un imponente muro perimetral17 .
Estas pirámides han sido descritas por Lumbreras18 como “el lugar donde residen
permanentemente los monjes o sacerdotes, ofreciendo determinados tipos de servicios a una
colectividad dispersa o concentrada en poblados cercanos, la cual acude periódicamente en
busca de oráculos o profecías, conduciendo ofrendas… ”.
La configuración de las Huacas tanto de la Luna como del Sol, establece una relación
entre la forma del espacio y su carácter público manifestándose la ideología en la edificación
monumental. El conjunto de creencias Mochica se basó en un amplio panteón de dioses con
jerarquías y roles definidos. Las actividades ceremoniales y cultos fundamentales se basan en
la fertilidad de los campos y en la reproducción social19.
Durante el Intermedio Temprano los sacrificios tuvieron gran valor simbólico dentro de los
Moche, en ese sentido la Huaca de la Luna jugó un papel protagonista ya que según Tufinio
en esta sociedad, los sacrificios formaron parte de un ritual complejo que se hacía para honrar
a un ser supremo20.
La intervención arqueológica en contextos mochicas ha demostrado que la presencia de
objetos de metal, principalmente ornamentos corporales, es recurrente en las tumbas
mochicas de élite. A mayor estatus del difunto, mayor cantidad y calidad de ofrendas de
metal. Prueba de ello son: la tumba del Señor y del Viejo Señor de Sipán, las tumbas de las
Sacerdotisas de San José de Moro, la tumba del Señor de Úcupe, la tumba del Sacerdote
Guerrero de Huaca de la Cruz, la tumba de la Señora de Cao, entre los más importantes. En la
ciudad de las huacas del Sol y de la Luna se han registrado objetos de metal en tumbas

17
Francisco Gallardo et. al., Moches señores de la muerte. (Museo Chileno de Arte
Precolombino.Santiago, Chile, 1992), 15-16.
18
Lumbreras Luis Guillermo. La arqueología como ciencia social. (Ediciones Histar. Lima,
Perú, 1974),
19
Tufinio Moisés. Huaca de la Luna: arquitectura y sacrificios humanos. Proyecto
arqueológico Huaca de la Luna. (2010), pp 6, acceso el 11 de noviembre del 2018,
http://sanjosedemoro.pucp.edu.pe/descargas/arqueologia_mochica/tufinio.pdf
20
Tufinio Moisés. Huaca de la Luna: arquitectura y sacrificios humanos. Proyecto
arqueológico Huaca de la Luna. (2010), pp 11, acceso el 11 de noviembre del 2018,
http://sanjosedemoro.pucp.edu.pe/descargas/arqueologia_mochica/tufinio.pdf

9
principalmente21. Pero también se han registrado objetos de metal en contextos
arquitectónicos del núcleo urbano. Es claro que, mientras las piezas de metal más complejas
se hallan asociadas a las tumbas, las piezas de metal de factura más sencilla se hallaron tanto
en tumbas como en los pisos y rellenos de los diferentes ambientes de los conjuntos
arquitectónicos residenciales que configuraban el núcleo urbano de la ciudad. Tomando como
referencia lo expuesta en los puntos anteriores, los objetos de factura sencilla producidos en
talleres del núcleo urbano, debieron ser distribuidos por intercambio con las elites
intermedias del núcleo urbano y otras elites intermedias del valle, sea por recíproco o por
trueque. Los objetos más complejos, que pudieron haber sido producidos en espacios por
descubrir aún, quizás asociados a los templos de huaca de la Luna debieron ser usados por las
mismas élites sacerdotales que auspiciaron su producción o se encargaron de producir.

DESARROLLO METALÚRGICO

Por medio del desarrollo de la metalurgia se promueve la extracción de riquezas en un


territorio en específico y esta es desarrollada por las poblaciones dueñas de dicha
demarcación, sin embargo, en muchos de los casos la explotación de recursos es producido
por organizaciones o civilizaciones exteriores que no están para ligadas con el territorio y
promueven estas prácticas por la simple atracción monetaria o por la generación propia de
riquezas. La zona andina es considerada como la cuna del trabajo de minerales en el
continente americano, puesto que desde la época del desarrollo de Chavín de Huantar, es
decir desde el año 1000 a.C, se evidencian objetos hechos con oro y demás minerales,
posteriormente, los moches siguieron con la elaboración de dichos objetos en el primer siglo
después de la era cristiana22.
El inicio de la utilización de dichos materiales en las culturas indígenas andinas es el
que data de más antigüedad en el continente americano iniciando desde las épocas de las
primeras civilizaciones, gracias a ello es que el resto de las culturas pertenecientes a dicha
zona practican la utilización de los objetos de materia prima que forman parte importante de
la sociedad.23

21
Carcedo, P. Instrumentos utilizados en la manufactura de piezas metálicas precolombinas que se
encuentran en los museos. Lítico y metal, Simposio de Metalurgia Prehispánica de América, 49.o
Congreso Internacional de Americanistas, Boletín Museo del Oro 44-45, 241-270, Santa Fe de
Bogotá.
22
Víctor W Von Hagen, “Culturas preincas” (Madrid: Labor, 1976), 97.
23
Ibíd, 179-180

10
Si bien el desarrollo de la metalurgia se evidenció a lo largo de la extensión de la zona
andina y por ende en todas las culturas que se establecieron con el pasar del tiempo, la
obtención de metales para estas civilizaciones se practicaba con el fin de promover una
organización económica puesto que eran utilizados como métodos de intercambio o de
reciprocidad24, además, las sociedades se organizaban en clanes y estos estaban liderados por
una figura que a su vez estaba subordinada a una élite gobernante superpuesta en todo el
territorio y las aldeas que conforman el cacicazgo.
Las élites cacicales se caracterizaban o se diferenciaban por medio del uso de metales
que adornaban sus cuerpos al igual que la utilización de diferentes vestimentas, por medio de
ello el discurso de poder se basaba en las imágenes de los objetos producidos a base de metal.
La función de los adornos de metal no era solamente estética sino más bien un medio de
expresión para esta sociedad sin escritura, eran utilizados para justificar, comunicar los mitos
y los símbolos de los diferentes poderes dominantes.25
Se tiene evidencia de que en la zona andina existían o se utilizaban diversos metales
gracias a los cuales se practicaba la metalurgia, sin embargo, el oro era considerado como el
más glorioso y viejo metal, debido a que los demás minerales encontrados se oxidan o
adquieren una textura un poco difícil de manejar y poco agradable, por ejemplo, la plata que
se empaña y el hierro toma un aspecto enmohecido, mientras que el oro con el pasar del
tiempo se encontraba en óptimas condiciones.26 También, inicialmente, se desarrolló para
fabricar estatuas de las principales deidades de la cultura moche, como lo es el dios
viracochas, se fabricaban estatuas de tamaño medio y se les brindaba culto mientras eran
colocadas en lugares específicos que denotaban el carácter sagrado que se les era atribuido.
La información de los cronistas sobre la riqueza en oro, plata y cobre existente en el
Perú es abundante, pero la información sobre aspectos ligados a la producción de objetos de
metal es escasa. El cronista Pedro Cieza de León434 y el cronista cuzqueño Garcilaso de la
Vega resaltan la gran cantidad de oro, plata y cobre que hay en la costa y en la sierra, que se
encuentran por todas partes y en abundancia…
“en la superficie de la tierra y en los arroyos y ríos, donde lo llevan las avenidas de las lluvias;
de allí lo sacan, lavando la tierra o la arena, como lavan acá los plateros la escobilla de sus
tiendas, que son las barreduras de ellas. Llaman los españoles lo que así sacan oro en polvo,

24
Lautaro Nuñez Atencio, “Valoración minero-metalúrgica circumpuneña: Menas y mineros para el
Inka rey”, Estudios Atacameños. Arqueología Y Antropología Surandinas, n.º 18 (1999): 178
25
Carole Fraresso, “Estudio arqueometalúrgico de un taller de transformación de cobre y de
aleaciones tumbaga en el sitio de huacas de Moche”, Bulletin de l'Institut français d'études andines.
26
Von Hagen, Culturas…,95

11
porque sale como limalla; algunos granos se hallan gruesos, de dos, tres pesos y más; yo vi
granos de a más de veinte pesos; llamarles pepitas; algunas son llanas, como pepitas de melón
o calabaza; otras redondas, otras largas como huevos (…) La plata se saca con más trabajo que
el oro, y se beneficia y purifica con más costa. En muchas partes del Perú se han hallado y
hallan minas de plata, pero ningunas como las de Potosí, (…)” 27

En su mayor parte los territorios ricos en oro se encontraban en las zonas costeras y las
partes más altas de las montañas, se obtenía dicho mineral por medio de la dominación de los
territorios que poseían esta riqueza, en donde exportaban el oro desde las zonas ya
mencionadas y eran trabajadas en la zona central moche, pero también por medio de él se
practicaba el comercio puesto que en ocasiones lo compraban a los pueblos que se establecían
cerca del valle de Cajamarca28, posteriormente debido a la gran obtención y comercialización
con los imperios mochica y chimú, establecieron un tratado en donde estos adquirían
fácilmente el oro de las zonas nacientes de los ríos que la zona cajamarquina. También se
obtenía oro del nacimiento de ríos cuyos caudales llevaban a desembocar en la costa pacífica.
También se obtenían minerales como la plata, cobre que provenían de Hualgoc, zona
ubicada en las cercanías de Cajamarca, la plata se encargaba de ser utilizado para fabricar los
objetos como vasos y vasijas, además de ser considerado como los ojos de la luna por ser
sumamente elegante29, posteriormente se da el descubrimiento, por parte de los antiguos
metalúrgicos moche, del bronce mientras fundían el estaño, que también era uno de los
principales metales que se encontraban en la zona, con el cobre, y era considerado por su
belleza y utilidad puesto que era fácil de moldear.
Las técnicas de moldeo se basaban en la utilización de la fuerza en casos de minerales
cuya característica los considera más suaves, la plata, por ejemplo, se moldeaba por medio
del golpe ayudándose con martillos de piedra, también mediante el estampado, la grabación,
aleación, por moldeo o también con la técnica de soldar30. La técnica de moldear el metal, lo
realizaban por medio de tubos de metal conectados a los hornos de poco menos de un codo de
longitud, en ellos soplaban y este se dirigía al horno en el que se encontraba el metal, uno de
los orificios del tubo estaba sellado y se encontraba un pequeño agujero que perdía la

27
Inca Garcilaso de la Vega, Comentarios reales de los Incas. (tomo II, Biblioteca Ayacucho 6,
Caracas, 1609), p. 205. Acceso el 15 de noviembre del 2018: http://museogarcilaso.pe/mediaelement/pdf/3-
ComentariosReales.pdf
28
Ibíd, 97.
29
Ibíd, 98.
30
Ibíd.

12
expulsión del aire con más fuerza hacia el horno, la cantidad de tubos dependían de qué tan
grande era el horno, en ocasiones podían ser hasta 12 tubos31.
Todos los hornos se encuentran fabricados en las zonas altas de las montañas, el
proceso de moldeo consistía en untar de cera los moldes elaborados con las características
que les querían dar, en arcilla y luego se les vertía el metal derretido por los hornos y se
obtenía un objeto completamente moldeado, puede que suene fácil pero se debe considerar la
falta de tecnología tanto de los moches como de los demás pueblos andinos preincas y los
incas32, evidenciando un fuerte trabajo con el trato de los diferentes minerales que se
trabajaban, en especial era el bronce el que era utilizado para la técnica de moldeo.
Los tipos de hornos encontrados en talleres metalúrgicos de transformación se dividen
en dos grandes familias, dependiendo de su función: horno de fusión y horno de
recalentamiento. Estos aparatos metalúrgicos, muchas veces mal conservados o
frecuentemente confundidos con fogones de combustión simples, son raras veces
descubiertos o conocidos en situ. 33
Los minerales como oro, plata y cobre eran martillados en las zonas frías creando finas
láminas de materiales y con ello se realizaban o cortaban máscaras para las momias o
pendientes y demás objetos. Con las láminas de oro, elaboraban moldes en piedra o madera,
se colocaban las láminas y eran martilladas hasta que tomarán la forma que se deseaba 34.
Antes de la caída de la sociedad mochica, las nuevas generaciones combinaban algunos de
los materiales con piedras preciosas que encajaban y creando una apreciación óptica
sumamente atractiva.
Cabe destacar que gran parte de los objetos analizados son encontrados en las sagradas
tumbas de amerindio moche que pertenecían a las élites y eran sepultados con sus
pertenencias, gran parte de estas huacasa sagradas se encontraban completamente vacías
producto de la extracción por parte de los huaqueros quienes buscaban enriquecerse a costa
de la metalurgia que desarrollaron estas civilizaciones precolombinas.

31
Garcilaso De La Vega, The royal Commentaries of the Inca Garcilaso De La Vega, (Nueva York,
1961), 16-17 citado en Víctor W Von Hagen, “Culturas preincas” (Madrid: Labor, 1976), 99-100.
32
Von Hagen, Culturas…,100
33
Carole Fraresso, “Estudio arqueometalúrgico de un taller de transformación de cobre y de
aleaciones tumbaga en el sitio de huacas de Moche”, Bulletin de l'Institut français d'études andines.

34
Ibíd ,101.

13
DECLIVE DE LA CIVILIZACIÓN MOCHE

La gran cultura mochica, caracterizada por su avanzado desarrollo en la organización


social, política y por poseer un excelente sistema agrícola; tuvo su fin cerca del siglo VIII d.C
debiéndose a diversos factores que desestabilizaron toda la civilización de una manera
paulatina.
Primeramente, se dice que Moche fue golpeado por gran cantidad de inundaciones
provocadas por la recurrencia de fuertes lluvias causadas por sucesivos fenómenos de El
Niño, siendo estos muy severos. Se logró determinar con certeza que El Niño actuó con gran
fuerza en los años 511, 512, 546, 600, 610 y con la misma frecuencia en los años
posteriores.35 Eso no fue todo lo que ocurrió, puesto que las abundantes lluvias afectaron gran
diversidad de elementos de la cultura moche o mochica; ejemplo de ellos fue que la gran
cantidad de aguaceros destruyeron palacios y pirámides, edificados con barro y por ende
vulnerables ante la acción disolvente del agua. También los ríos se salieron de sus cauces
trayendo consigo muchas cantidades de lodo que fueron arrasando los campos de cultivo, así
como poblados construidos con adobe y caña y de esta manera ahogando a sus habitantes36.
Solórzano hace mención que entre el año 562 hasta el 594 sucedieron varias sequías,
lo que significó un 30 por ciento menos de lluvia en estos 32 años y hubo un marcado
incremento del polvo atmosférico como consecuencia del descenso de las áreas cultivables,
convertidas, en polvaredas37. A la hora de que las plantas mueren y el agua comienza a
escasear, las zonas desérticas aumentan, lo que redujo de forma significativa la producción de
alimentos, incluso hasta un tercio en el transcurso de solo una generación; esto provocó que
el hambre trajera conflictos entre las comunidades que lucharon por el control de la tierra que
quedó cultivable o con relativa abundancia de otros recursos. 38
Todas estas situaciones descritas antes provocaron que se hiciera un trastorno
considerable en la vida económica y social mochica, hasta el punto que en muchas ocasiones
sus líderes tuvieron que abandonar sus centros políticos, administrativos y religiosos a causa
de la destrucción provocada por los fenómenos climáticos y sociales. Los arqueólogos por
ejemplo, han descubierto que las precipitaciones que cayeron en la zona de Sipán obligaron a

35
Juan Carlos Solórzano, Las primeras grandes civilizaciones del área Andina (San José: Editorial
UCR, 2011), 420-421
36
“ El dramático final de la civilización mochica”, National Geographic España, acceso 14 de
noviembre de 2018, https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/el-dramatico-
final-de-la-civilizacion-mochica_6641/4
37
Solórzano Fonseca, Las primeras…, 421.
38
Ibíd., 421

14
sus jerarcas a trasladarse al vecino asentamiento de Pampa Grande para seguir controlando
desde allí el valle de Lambayeque39. También se menciona que con tales situaciones de
desastre que sufrían las personas de los poblados moches, en especial los que estaban
padeciendo de hambrunas y sequías, los gobernantes poco a poco iban perdiendo su poder,
así como el control de la zona, provocando que las distintas comunidades se fueron
dispersando. De este modo gran cantidad de personas quedaron en completa autonomía, y al
mismo tiempo la civilización moche iba en decadencia, junto con la pérdida de poderío.40
Hubo una o varias inundaciones en la capital de la civilización moche, pero
rápidamente arreglaron los daños provocados; repararon la huaca del Sol y la Huaca de la
Luna, erigieron de nuevo las plataformas. Después de las inundaciones, dunas de arena
comenzaron a avecinarse, cubriendo de este modo los campos de cultivo y ante tal situación
los habitantes decidieron abandonar la ciudad, llevando consigo los objetos de importancia y
arrancando vigas para usarlas en un nuevo asentamiento en caso de que ocuparan levantar
una edificación o casa. Finalmente al ser cubierta la totalidad de la capital, fué
completamente abandonada.41
Es de suma importancia resaltar que, a finales del siglo VII, las lluvias provocadas por
un niño extremadamente grande arrasaron muchos de los sistemas de regadío situados cerca
de Pampa Grande y Galindo En consecuencia, ambos centros fueron abandonados hacia el
año 750 y la población se agrupó de forma independiente como se mencionó antes, lo que
supuso la completa caída del sistema político mochica. Puede que incluso estallara una guerra
civil: la arqueología demuestra que los mochicas, tras abandonar sus antiguos asentamientos,
crearon otros nuevos, donde las enormes huacas de los tiempos de antes fueron cambiadas
por fortalezas42

39
(National Geographic 2018)
40
“Cultura mochica: historia, ubicación y características principales”. Acceso el 13 de noviembre de
2018. https://www.lifeder.com/cultura-mochica/
41
Solórzano Fonseca, Las primeras…, 422.
42
(National Geographic 2018)

15
CONCLUSIÓN

La cultura mochica tuvo un desarrollo y organización socioeconómica importante para


su época, ya que, aunque no estuvieron unificados bajo un gobierno centralizado, existía todo
un orden de jerarquías bajo el poder del curaca de cada asentamiento, así como la importante
influencia que tenían los sacerdotes para el pueblo. Y en estos casos fue que los objetos
metálicos tomaron importancia para demostrar la diferencia social que existía entre quienes
los portaban y quienes no lo hacían.
La metalurgia fue un proceso bastante complejo y se llegó a perfeccionar a pesar de la
falta de tecnología, tanto así que los conocimientos de los mismos en el trabajo del oro, la
plata y el cobre representaron un gran avance, tanto en el trabajo del metal en sí o en
aleaciones planificadas entre las que se incluye el estaño, así como la mezcla de los tres
principales metales. Y todo esto fue legado a las diferentes culturas que habitaron la región
andina.
En el caso del declive de la civilización, se dio debido a factores ambientales que
destruyeron las principales ciudades en las que estos se asentaron, es por esto que las técnicas
utilizadas, no se continuaron perfeccionando por los mochicas.
Por todo lo anterior es posible entender que los conocimientos alcanzados por los mochicas
en metalurgia fueron de suma importancia para el desarrollo del trabajo en metal de la región.
Y que las técnicas adquiridas continuaron siendo utilizadas e incluso mejoradas por las
sociedades sucesoras.

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