Oh las tonalidades menores. La primera acepción para menor en nuestra amadísima
RAE es “que es inferior a otra cosa en cantidad, intensidad o calidad”. Permítame decirle, señora RAE, que se equivoca. Es en las tonalidades menores, donde un pianista se hace mayor, donde se vuelve loco y saca su pathos amargo, donde muestra su furia ante una batalla o su desdicha amorosa. Es en las tonalidades menores, así como en los momentos mas difíciles, donde el pianista se supera convirtiéndose en inmenso.