El significado de ‘método’
La palabra griega méthodos significaba hacer algo con arreglo a un orden o siguiendo un
camino para alcanzar un fin determinado o una meta.
El método así entendido sugiere la noción de camino o derrotero creado y perfeccionado
en el desenvolvimiento de la praxis.
Debido a que todo método es de carácter prescrip- tivo puede ser expresado sin dificultad
mediante un conjunto de normas regulativas a las que es mejor denominar reglas.
Consecuentemente, manejar o usar un método significa manejar o usar ciertas reglas para
alcanzar un fin o meta que pueda ser la solución de un problema de carácter teórico o
práctico.
Dándole alguna formalidad a lo dicho anteriormente, definiremos al método, para los
efectos de este trabajo, como un conjunto, finito y ordenado de normas regulativas o
reglas que, adecuadamente observadas, conducen al logro de un fin o meta o al menos lo
facilitan.
La unidad de la ciencia
Para especialistas, como Mario Bunge, la unidad de la ciencia está dada por el método
científico general que sería la característica común más significativa de las diferentes
disciplinas especializadas. Según este filósofo el método científico general es la estrategia
general de toda investigación que pueda llamarse científica. Esto significa que es la
observación del conjunto de reglas que constituyen dicho método lo que permitiría que
un proceso sea tipificado como de investigación científica.
De esta manera el método científico general operaría independientemente del objeto de
estudio y expresaría el modo característico cómo se enfrenta a una situación problemática
dentro del ámbito de la ciencia.
Sin embargo, las reglas aportadas por Mario Bunge presentan una dificultad con relación
al propósito antes descrito. Esta consiste en que ellas se refieren principalmente a la
investigación científica sobre eventos, hechos o acontecimientos, esto es, a la
investigación, de carácter empírico, sin responder a la naturaleza de la investigación en
matemática y en lógica que es esencialmente conceptual.
Lo precedente significa que el intento realizado por Bunge y otros epistemólogos de
cimentar la unidad de la ciencia en el aquí denominado método científico general enfrenta
dificultades que proceden de las diferencias fundamentales que existen, en cuanto a
método de prueba se refiere, entre las ciencias empíricas que tratan sobre hechos o
acontecimientos, y las ciencias formales como la matemática y la lógica que tratan de
objetos abstractos y que validan sus proposiciones por medios puramente formales o
conceptuales.
La lógica y la matemática pura según este punto de vista son instrumentos que sirven a
las ciencias propiamente dichas proporcionándoles los lenguajes exactos y rigurosos que
éstas necesitan para expresar con precisión las propiedades del mundo real. Un ejemplo
es el conocimiento de los números irracionales, que se remonta a los pitagóricos y que
por centurias no sirvieron para expresar ninguna propiedad material. Otro más reciente lo
constituyen las geometrías no-eucli- dianas que se conocieron a mediados del siglo
pasado sin que hubiera ninguna necesidad detectable de ellas en la física o en la técnica
de su tiempo.
Es nuestro punto de vista que la unidad de la ciencia puede ser buscada en aspectos de
ella que no tengan que ser identificados necesariamente con los métodos de investigación.
De lo dicho se deduce que la caracterización del método científico general que ofrece
Bunge corresponde realmente a la naturaleza de la investigación en ciencias factuales y
no en ciencias formales, como son la lógica y la matemática. Sin embargo, esto no
significa que de ninguna manera pueda hablarse de método científico general, pues
nosotros lo hemos venido haciendo a pesar de que éramos conscientes de las limitaciones
que ello entrañaba.
Problemas significativos
Teniendo en cuenta que el objetivo del método científico general es el incremento del
conocimiento científico, es del caso examinar una característica importante de dicho
método que se refiere a la fecundidad de las cuestiones a las que éste se aplica. Para que
se logre realmente un incremento significativo del conocimiento científico, es necesario
que las cuestiones cuyo tratamiento se hace sean relevantes, esto es, deben ser cuestiones
que expresen problemas que no sean solucionables por la experiencia inmediata.
Algo claro que se dice es si bien el logro de incremento del conocimiento se traduce en
el hallazgo de nuevas proposiciones que hayan sido adecuadamente confirmadas por los
hechos, sin embargo, es necesario, además, para que dicho objetivo sea alcanzado
plenamente, que las nuevas proposiciones den respuesta a cuestiones que no puedan ser
resueltas a partir de la mera experiencia cotidiana.
CONCLUSION
El método científico general es condición necesaria para el método científico especifico,
en todo sentido que el proceso en el que se está usando el método científico especifico se
está utilizando necesariamente la vigencia del primero.