EN UNIDAD DE CUIDADOS
INTENSIVOS
FUNDAMENTOS DE LA PRÁCTICA
ENFERMERA EN CUIDADOS
INTENSIVOS
CARACTERÍSTICAS DE LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS
CARACTERÍSTICAS DE LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS
Desde nuestro punto de vista profesional como enfermeras esta definición tiene
connotaciones muy biomédicas y carece del concepto clave de nuestra labor: los
cuidados. Es por eso que nos podemos sentir más identificadas con la que ofrece la
EESCRI (Estadística de establecimientos sanitarios con régimen de internado), que
define la unidad de cuidados intensivos como “aquella destinada a la atención de
enfermos que requieren cuidados y monitorización intensiva”. En ambas situaciones
se nos sugiere la gravedad del paciente que se atiende. Por lo tanto, por definición,
las UCIs deben poder atender a pacientes que se sitúan en los niveles 2 y 3 de
cuidados críticos de acuerdo con la clasificación del Departamento de Salud del
Reino Unido y que se detallan en la siguiente tabla:
Aunque las UCIs pueden variar mucho en forma, organización, protocolos, etc de un
hospital a otro, es cierto que todas ellas reúnen unas características comunes: son
espacios destinados al cuidado de pacientes en estado crítico, con personal muy
cualificado y especializado y con recursos materiales altamente tecnológicos. Todas
estas características no hacen sino incrementar esa sensación abrumadora para el
nuevo profesional de la que hablábamos antes.
Para describir cómo debería ser una Unidad de Cuidados Críticos vamos a basarnos
en los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad y Política Social
para la creación y funcionamiento de Unidades de Cuidados Intensivos, citada en la
bibliografía.
de salir de la unidad.
• Espacio polivalente para reuniones, sesiones clínicas y docencia dentro de
la unidad.
• Accesibilidad a familiares y visitas, con condiciones de privacidad adecuadas para
facilitar al familiar la información sobre el estado de salud del paciente.
En cuanto al tipo de paciente y la asistencia que se presta al mismo, debemos
saber que ha habido una evolución, acortándose la duración de la estancia media
y aumentando la gravedad del paciente atendido. El tiempo también ha permitido
madurar la idea de que estas unidades son necesarias en todas las etapas de la
vida, dando lugar a la creación de nuevas UCIs tanto de adultos como pediátricas y
neonatales.
Todas las UCIs son capaces de proporcionar cuidados generales de los que se
puede beneficiar cualquier tipo de paciente, pero es cierto que la tendencia a la
especialización conlleva el desarrollo dentro de la unidad de una o varias áreas de
cuidados concretos. Así surge la UCI pediátrica (UCIP) que proporciona cuidados al
niño críticamente enfermo, las Unidades Coronarias donde se realiza la atención crítica
al paciente con enfermedades cardiacas, las Unidades de Trauma y/o las Unidades
de Quemados Críticos y las UCIs polivalentes donde podemos encontrar pacientes
respiratorios, intoxicados, perioperatorios, fallos multiorgánicos, politraumatizados,
septicemias y un largo etcétera.
y/o cualquier tipo de soporte que solucione una situación de gravedad vital real o
potencial.
Ubicación:
A la hora de ubicar esta unidad, es preciso elegir el lugar más idóneo para admitir y
atender de manera adecuada a los pacientes enviados desde el resto de servicios
hospitalarios. Por esta razón, las Unidades de Cuidados Intensivos deben estar
fácilmente conectadas con el área de urgencias, las áreas quirúrgicas y salas de
despertar quirúrgico y reanimación como las tres principales fuentes de pacientes
potenciales. Las plantas de hospitalización ocupan el cuarto lugar como suministradoras
de pacientes, sobre todo las unidades de patología cardiorrespiratoria, cirugía
abdominal y torácica, cardiocirugía y neurocirugía. Otros servicios que deben tener
una relación directa con la UCI son los de radiodiagnóstico, salas de exploraciones
funcionales centrales, etc. La conexión con todas estas unidades debería de ser
a través de pasillos y ascensores independientes de los del público. En el caso
de los ascensores, la cabina debe permitir el transporte del paciente encamado
acompañado por tres profesionales sanitarios y con aquellos equipos necesarios
como bombas de infusión, respirador o balón de contrapulsación.
Diseño:
Estructura funcional:
Las zonas que constituyen la unidad son principalmente la zona de acceso y recepción
de familiares, sala de UCI con los boxes de pacientes y control de enfermería, apoyos
generales de la unidad y zona del personal.
Cada zona de las que integran la unidad debe ser diseñada de manera claramente
diferenciada y con conexiones bien definidas entre ellas. Los pasillos de circulación
de pacientes encamados deben tener una anchura no inferior a 2.40 metros para
permitir el paso de equipos y personal junto con el paciente.
sala de UCI.
• Estar de familiares y visitas: esta zona debe disponer de aseos públicos para uso
de los visitantes y es recomendable que disponga de luz natural y mobiliario cómodo
que permita la estancia prolongada.
• Despacho de información: dota de privacidad a las entrevistas entre profesionales
y familiares para informar del estado del paciente ingresado, así como para educar
sobre la continuidad de los cuidados del paciente en el domicilio.
• Puerta de acceso a la sala de UCI: en ella se dispondrá todo lo necesario para que
el familiar o visitante se prepare antes del acceso (lavado de manos, bata, gorro,
calzas, mascarilla, etc.).
Otros espacios a tener en cuenta en esta zona son el lugar del carro de paradas, el
oficio limpio (para preparar material limpio y que suele servir de almacenamiento de
medicación y material terapéutico), el oficio sucio (con contenedores para la gestión
de residuos adecuada y la limpieza del material), estar de enfermería y aseos para
el personal.
4. Zona de personal: que agrupa los locales de apoyo vinculados al trabajo del
personal dentro de la unidad. Destacan el despacho de supervisión de enfermería,
sala de reuniones y/o sesiones, sala de trabajo o polivalente, despacho médico,
despacho administrativo, vestuarios y aseos del personal y dormitorios de los
médicos de guardia.
Características ambientales:
En la unidad se debe tener también en cuenta el control ambiental del ruido (durante
el día menos de 45 Db, la tarde menos de 40 Db y la noche menos de 20 Db), la
temperatura (entre 21 y 24ºC), la ventilación (mediante el uso de filtros HEPA) y la
humedad relativa (entre el 45-55%).
Bibliografía
Torres LM, Álvarez J, Artigas A, Belda FJ, Bonet B, Caparrós T, et al. Cuidados
Críticos y Emergencias. Madrid: Arán; 2001.