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Surgimiento del Estado

Aunque es posible identificar a lo largo de la historia y en distintos lugares,


diversos a Europa, la concentración de poderes sobre territorios y poblaciones con
características tales como el ejercicio de la fuerza de modo eficaz y la instauración
de cierto orden social, es sólo con la consolidación de los llamados Estados
nacionales en Europa que podemos hablar de Estado en el sentido en que hoy
utilizamos el término.
Lo que denominamos actualmente Estado moderno, es un Estado nacional
caracterizado por la soberanía1, intentaremos recrear su construcción en la
historia, teniendo en cuenta los casos europeos, fundamentalmente se trata de
Francia e Inglaterra, en tanto fue en estos lugares donde primero surgieron los
estados modernos y su modo de construcción ha hecho las veces de modelo.

Durante la edad media en el occidente europeo las células de organización política


(reinos, principados, señoríos, ciudades, etc.) existentes todavía no son unidades
consolidadas de poder. El poder presenta una formación policéntrica, y obedece a
intereses patrimonialistas y religiosos, los señores feudales dominan en sus
respectivos territorios sin hacerlo a título de representantes del rey. "En la práctica
el señor feudal es rey de sus siervos. El rey gobierna como un feudal sobre las
tierras del realengo, es decir sobre aquellas que le pertenecen patrimonialmente.
Y es con ese patrimonio privado con el que respalda su derecho a la corona y sus
pretensiones de influencia sobre el resto del reino, que dependen básicamente de
sus relaciones personales con los nobles más poderosos"2

El Estado moderno es el resultado de un proceso de formación articulado en gran


medida por la guerra, utilizada como instrumento para lograr el dominio de un
territorio con exclusión de los poderes externos y para lograr la sumisión de los
enemigos internos a los cuales se les priva del uso de la fuerza. El monarca será
quien la dirija.
Tales formas de exclusión, interna y externa, tienden a la concentración del poder
en una sola autoridad para obtener el monopolio del uso de la fuerza y de los
recursos económicos. Estos dos monopolios actúan recíprocamente como medio y
fin, el uno garantiza al otro en la lógica de la guerra. El rey requerirá recursos
fiscales para poder financiar la guerra, y a través de ella obtendrá recursos
fiscales.
Este proceso de monopolización del poder obedece en un primer estadio a
intereses privados pertenecientes a las familias reales, pero con el tiempo fueron
apareciendo los intereses públicos, expresados en exigencias de seguridad y
protección por parte de las poblaciones que reconocían obediencia a la autoridad.
Es precisamente este cambio, acompañado de la institucionalización de los
mecanismos a través de los cuales se gestiona el monopolio, lo que muestra el
paso de la simple concentración del poder en una autoridad, a lo que hoy
reconocemos como Estado.

Dicha institucionalización consiste por una parte en la conformación de un aparato


administrativo, es decir de un cuerpo de funcionarios que actúan a nombre del
Estado de modo especializado y permanente. La institucionalización también se
expresó en la imposición de un conjunto de normas para regular la vida social de
modo tal que quedara suprimida la facultad de cada uno de hacer justicia por su
propia mano. Operó así la racionalización de la fuerza, pues quedó bajo el
monopolio del Estado y sólo como último recurso.

Se construyó de esta manera un derecho oficial, el cual determina las condiciones


bajo las cuáles se ejerce la coacción de manera autorizada y los individuos que
pueden hacerlo. Esta forma de institucionalización supone la protección de los
individuos sometidos al orden jurídico, contra el uso de la fuerza por parte de otros
individuos. Cuando esta protección alcanza cierto grado podemos hablar de que
hay seguridad colectiva3 , esta tiene como aspiración la pacificación como
proyecto político continuo.

El concepto de Estado

El concepto Estado ha sido objeto de diversas definiciones, lo cual es explicable


teniendo en cuenta los muchos factores que confluyen en él y los variados
enfoques con los que se examina, provenientes de disciplinas tales como la
ciencia política, la sociología, y el derecho entre otras. Examinaremos enseguida
la noción jurídica.

Noción jurídica de Estado

La definición de Estado desde el punto de vista de la Ciencia del Derecho, se


construye a partir de la conjunción de tres elementos: pueblo, territorio y
soberanía. La siguiente definición muestra la interpelación de estos tres
elementos.

Comúnmente aceptada entre los juristas se encuentra la definición de Mortati: El


Estado es "un ordenamiento jurídico para los fines generales que ejerce el poder
soberano en un territorio determinado, al que están subordinados necesariamente
los sujetos que pertenecen a él"4

Cada uno de los elementos constitutivos del Estado puede ser definido así:

El territorio, lugar en el cual el Estado ejerce su soberanía y está constituido no


sólo por el suelo sino por el subsuelo, las áreas marinas y submarinas y el espacio
aéreo, el espectro electromagnético y el segmento correspondiente de la órbita
geoestacionaria.

El pueblo, constituido por todas las personas que se encuentran en ese territorio y
que por ello están bajo la influencia de lo determinado por el ordenamiento
jurídico.
La soberanía, entendida como la característica del poder estatal que implica que
dicho poder sea supremo en el orden interno e independiente en el orden
externo5. El derecho, como instrumento de la soberanía, regula y relaciona estos
tres elementos.

El papel del Estado

Desde un enfoque amplio que examine la razón de ser del Estado puede
destacarse que éste cumple un papel que tiene que ver con tareas tales como la
institucionalización, legitimidad y consenso, legalidad, coacción social, educación y
propaganda, organización colectiva, política económica y relaciones
internacionales6.

Entre estas funciones, es la coacción la que más ha caracterizado al Estado;


muchas definiciones de Estado, tienen en cuenta como ingrediente principal el
ejercicio de la coacción, ésta le sirve a aquel para luchar contra las perturbaciones
y peligros que atentan contra el conjunto de intereses que protege. Pueden
destacarse como propósitos de la coacción por parte del Estado, entre otros, los
siguientes7:

a. La creación y conservación del monopolio permanente y legalizado de la


violencia en cabeza suya, que es así institucionalizada, oficializada y organizada.
Es precisamente el logro de este propósito lo que le da al Estado el carácter de
soberano.

b. Tratar los conflictos de intereses, sea atenuándolos, suprimiéndolos o


ajustándolos.

c. Crear y mantener la unidad nacional.

La coacción social que realiza el Estado incluye diversas modalidades de presión


sobre la población que pueden ir desde la privación de una ventaja hasta el uso de
la violencia física o sicológica.

La coacción ha sido uno de los elementos claves para la definición del concepto
de Estado y de poder político, recordemos que Weber sostiene que por Estado
"debe entenderse un instituto político de actividad continuada, cuando y en la
media de que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión al
monopolio legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente"8.

Notas bibliográficas

Surgimiento del estado


1Lasoberanía hace referencia "al desarrollo de monopolios financieros, a la
concentración de los recursos de coerción, a la unificación de la fuerza y a la
disposición de la ley como marco de acción en un espacio determinado y bajo una
autoridad única y excluyente..." (Manuel Alberto Alonso Espinal, Juan Carlos Vélez
Rendón. Guerra, soberanía y órdenes alternos. Estudios Políticos, No. 13, julio-
diciembre 1998, Medellín, p. 43).
2José Antonio de Gabriel. La formación del Estado moderno. En: Manual de
Ciencia Política. Editor: Rafael del Aguila. Madrid: Editorial Trotta, 1997, p. 37.
3Hans Kelsen. Teoría Pura del Derecho. Traducción de la segunda edición en
alemán, por Roberto J. Vernengo. México: Universidad Nacional Autónoma de
México, 1986, ps. 49-51.

Concepto de estado
4Citado por NORBERTO BOBBIO, en: Estado, Gobierno y Sociedad. México:
Fondo de Cultura Económica. 1989 p. 128.
5Una definición desde un enfoque histórico-político del concepto de soberanía
puede aclararnos más aún el concepto de estado, soberanía es "el proceso a
partir del cual el Estado disputa con enemigos externos el control sobre
determinado territorio y excluye a sus enemigos internos del uso de la fuerza y
hace público un monopolio que antes se realizaba en función de intereses
privados" (Manuel Alberto Alonso E. y Juan Carlos Vélez Rendón. Guerra,
Soberanía y órdenes alternos. Revista Estudios Políticos. Instituto de Estudios
Políticos. Universidad de Antioquia. No. 13, Medellín, julio-diciembre de 1998, p.
46.

El papel del Estado


6Marcos Kaplan. Estado y Sociedad. Tercera reimpresión de la primera edición.
México. Universidad Nacional Autónoma de México. 1987. P. 204 y ss.
7 Ibid, p. 212.
8Max Weber. Economía y Sociedad. Fondo de Cultura Económica. Bogotá: 1997,
p. 43-44.

La legitimidad y la legalidad

El recuento que hasta ahora hemos efectuado nos conduce a la necesidad de


aclarar dos conceptos importantes para la cabal comprensión del poder estatal y
para enlazar la teorización efectuada con la del apartado siguiente relativa al
Derecho. Se trata de los conceptos de legitimidad y de legalidad, el primero propio
de la política y el segundo del Derecho.
En el párrafo inmediatamente anterior se dijo que el Estado detenta el uso de la
fuerza legítima. Con lo cual se hace énfasis en que la sola utilización de la fuerza
no es suficiente para sustentar y mantener el poder estatal, es necesario que
quienes obedecen dicho poder tengan razones para aceptarlo. La legitimidad se
refiere precisamente a esta idea que tiene que ver con las razones por las cuales
las personas aceptan y justifican un poder político. Si revisamos la historia
podemos encontrar diversos fundamentos de la legitimidad del poder político: la
divinidad, esto es la creencia de que el poder político deviene de Dios, modelo de
legitimidad que se dio en gran medida durante la edad media; el carisma del líder,
modelo de legitimidad del cual se encuentran ejemplos aún en el mundo
contemporáneo y, como característico del Estado moderno encontramos la
legitimidad basada en la legalidad. Lo cual genera como resultado la identificación
entre legitimidad y legalidad.

Cuando el Estado moderno, asumió el carácter de Estado de derecho, la


legitimidad del poder ejercido por el Estado se fundamentó en su sometimiento a
la legalidad, en dos aspectos: quienes ejercen el poder estatal deben estar
autorizados para ello por el ordenamiento jurídico, se trata de la legitimidad en el
origen del poder; pero además dicho poder debe ser ejercido conforme a lo
establecido en la ley, se exige así que el poder no sea utilizado de manera
arbitraria, se trata de la legalidad en el ejercicio del poder9 .

El Estado de Derecho significó así la opción por el "gobierno de las leyes",


opuesto al gobierno de los hombres. Dicha opción implica tanto gobernar
conforme a las leyes como gobernar mediante las leyes, esto es, normas de
carácter general válidas para toda la comunidad política.

No obstante, en la actualidad se estima que la sujeción a la legalidad no es ya


suficiente para hacer del poder estatal un poder legítimo, por eso podemos afirmar
que ese modelo de legitimidad está en crisis. Hoy se considera que es necesario
además, que la ciudadanía participe ampliamente en la toma de decisiones y que
el Estado sea eficaz en la satisfacción de las necesidades sociales.
9Norberto Bobbio. El poder y el Derecho. En: origen y fundamento del poder
político. Norberto Bobbio y Michelangelo Bovero. Enlace grijalbo. México: 1984, p.
30.

El mundo del "ser" y el mundo del "deber ser"

Diferencia entre el "ser" y el "deber ser"

Dentro de lo que llamamos el mundo del "ser" encontramos la realidad objetiva, es


decir, las cosas u objetos materiales e inmateriales, las personas y los seres vivos
en general. Fuera de esta realidad del "ser" que es estudiada por la ontología,
encontramos una realidad que denominamos la del "deber ser" que es estudiada
por la "deontología" y que se ocupa de determinar cómo debe ser la conducta
humana. Partiendo de esta diferenciación entre la realidad del "ser" y la realidad
del "deber ser", podemos ubicar el mundo de las normas, y concretamente de las
normas jurídicas, dentro del mundo del "deber ser".

No podemos confundir las normas de conducta con las denominadas leyes de la


naturaleza. Estas últimas, por ejemplo la ley de la gravedad o la ley de la
conservación de la energía, lo que hacen es describir fenómenos naturales. Por
esta razón las leyes de la naturaleza se encuentran dentro del mundo del "ser",
son leyes descriptivas, y se diferencian de las normas del "deber ser" que
establecen prescripciones sobre la conducta humana. Es así como las
denominadas leyes de la naturaleza no contienen prescripciones sobre cómo debe
ser la conducta humana para el logro de determinados fines y por lo tanto, para
este caso, no se enmarcan dentro de nuestro objeto de estudio.

Clases de normas

Normas morales:

Las normas morales son aquellas que cada persona tiene en un momento dado
para autorregular su propia conducta. No dependen directamente de si creemos o
no en una determinada religión o si respetamos o no las leyes del país en el que
nos encontramos, pues de todas formas cada persona autorregula su conducta
con base en una serie de valores propios que lo llevan a comportarse de una u
otra forma. Esta autorregulación, que cada uno hace de su comportamiento, tiene
mucho que ver con los conceptos del bien y el mal, que pueden variar de acuerdo
con los valores que se posean y que generalmente se adquieren en el seno de la
sociedad en que nos formamos, en la educación que adquirimos y especialmente
en la familia. Se ha asumido en este contexto una posición que privilegia la moral
individual, pero es posible identificar procesos de moral social10.

En caso de que una persona viole sus normas morales, no existe autoridad
diferente al propio sujeto que esté facultada para sancionar tal violación, puesto
que son normas que cada uno se impone. Así, es frecuente que las personas
hagan cierto tipo de autoimposiciones de conformidad con su concepción del bien
y ante su transgresión, que podríamos asimilarlas a sanciones impuestas por la
persona que cree y por lo tanto se impone cumplir una penitencia o hacer una
obra benéfica.

Normas religiosas:

También podemos hablar en este punto de las normas religiosas que aunque
pueden coincidir en su contenido con normas morales, no por esto podemos decir
que todas las normas morales sean normas religiosas. La moral existe
independientemente de que existan creencias religiosas o no en la persona.

Las normas religiosas tienen su razón de ser en la creencia de la existencia de un


ser superior. Las iglesias o grupos religiosos crean normas religiosas para hacer
que las personas que pertenecen a esa iglesia o grupo se sometan y cumplan
tales normas. Pueden hacerse cumplir por autoridades religiosas cuando una
persona voluntariamente se somete a tales autoridades. Es así como los
tribunales canónicos pueden fallar asuntos de derecho canónico en la religión
católica y tienen autoridad para ello, pero solo respecto a las personas que
voluntariamente acogen esta religión.

Una religión puede tener tal trascendencia en algunas sociedades que se llegan a
presentar casos como en Colombia, donde algunas normas de la religión católica
tienen efectos ante el Estado. Es el caso del concordato firmado entre el Estado
del Vaticano y el Estado de Colombia que acepta que los matrimonios católicos
surten efectos ante la ley civil colombiana y por el solo hecho de casarse por el rito
católico, los cónyuges quedan casados ante el Estado Colombiano y adquieren las
obligaciones recíprocas que establece la ley civil colombiana para quien se casa
por la vía judicial.

Convencionalismos sociales:

Podemos hablar de otro tipo de normas que son las normas de urbanidad, de
civismo, de gentileza, de la moda, de la expresión verbal, etc. Además
encontramos normas de conducta en ciertos lugares y situaciones como son las
normas de comportamiento en la mesa, en las iglesias, en las bibliotecas, en los
museos, en los estadios, en los medios de transporte masivo como el metro, etc.
Todas estas normas están determinadas principalmente por la costumbre. A estas
normas las denominamos convencionalismos sociales.

Normas jurídicas:

Adicionalmente a estas normas o convencionalismos sociales, encontramos las


normas jurídicas. Estas son las establecidas o impuestas por las autoridades
legítimamente constituidas para ello por el Estado y se imponen en forma
obligatoria para toda la sociedad. Las normas de derecho son el objeto de nuestro
estudio.

Comparación entre el Derecho y la moral

De lo dicho hasta aquí se desprende que el derecho es sólo una de las formas de
control social que utiliza a las normas como instrumento. Vimos como la religión,
los usos o convencionalismos sociales y la moral actúan también como
modalidades de control normativo. Al asumirlos así una diferencia obvia entre el
Derecho y la Moral es que las normas jurídicas constituyen una forma de control
social institucionalizado, mientras que las morales no y otra diferencia
directamente relacionada con la anterior es que las normas jurídicas cambian de
manera deliberada, en cambio las morales son inmunes al cambio deliberado, no
pueden ser implantadas ni eliminadas de un momento a otro11.
Para distinguir las formas de control social normativas, los teóricos
tradicionalmente han utilizado cuatro parámetros, integrado cada uno por
conceptos opuestos. Se trata de una forma de diferenciación clásica, que aunque
es muy discutible aporta claridad en la distinción. Acudimos a ella para efectos de
diferenciar el derecho de la moral.

 Ambito de la conducta que se regula.

Teniendo en cuenta este criterio de distinción, se habla de interioridad y de


exterioridad:

El derecho se ocupa principalmente de la regulación exterior del comportamiento


humano (fuero externo), mientras que la moral está dirigida a la conciencia
individual (fuero interno). De tal modo, al derecho le interesan en mayor medida
los resultados del actuar humano y a la moral las intenciones o motivos
determinantes del comportamiento, sin que esto signifique que la moral descarte la
valoración de resultados ni que el derecho desdeñe las intenciones del obrar
humano. Puede sostenerse que la conducta externa, es decir, los resultados de la
acción, importan a la moral sólo en cuanto representan el testimonio de una
conducta íntima; y por el contrario el aspecto interno de la conducta, esto es, la
intención, interesa al derecho, únicamente en cuanto indique una posible acción
externa.

 Modo de vinculación de los sujetos destinatarios de la norma.

A partir de este parámetro se habla de alterada o bilateralidad y unilateralidad:

Las normas en el derecho son bilaterales en la medida de que consagran ventajas


(derechos, potestades, privilegios) para una persona y en forma correlativa
desventajas para otra (deberes, sujeciones, no derechos). Por el contrario, en la
moral las desventajas, deberes u obligaciones no son correlativas a las ventajas
de otro individuo, sino que la moral es solo imperativa, por ejemplo, la obligación
moral de socorrer al mendigo no implica para éste la facultad de exigir que se le
socorra.

 Utilización de la fuerza.

La aplicación de este criterio da lugar a hablar de coercibilidad e incoercibilidad.

La moral es incoercible, porque sus preceptos se observan en forma libre y


espontánea, a lo sumo, la consecuencia de su transgresión consistirá en un
reproche o en remordimiento. El derecho es coercible pues los órganos coactivos
del Estado tienen la posibilidad de usar la fuerza con el fin de sancionar la
violación de una norma jurídica o constreñir su cumplimiento.

 Origen de la imposición de la norma.


Esto es, si la norma es impuesta por el mismo individuo obligado o si se le impone
desde afuera, se habla de autonomía en el primer caso y de heteronomía en el
segundo.

La moral es autónoma porque los preceptos morales son fruto de la convicción de


cada individuo, obligan en la medida en que se consideren válidos para el
destinatario. El derecho es heterónomo pues quien crea e impone la norma como
obligatoria es regularmente una voluntad externa, que no cuenta con el consenso
del sujeto destinatario de aquella.

El concepto de Derecho

La palabra derecho proviene de la voz latina "directurs" que significa derecho,


recto, rígido. Sin embargo el vocablo que utilizaron los romanos para denominar el
derecho fue ius y jus.

A pesar de que usamos la palabra "derecho" con bastante frecuencia quizá no


hayamos advertido que la empleamos con diversos sentidos y en diversos
contextos. Las siguientes frases nos muestran esa variedad de significados;
seguramente usted ha visto en los periódicos una frase como esta:

"El derecho colombiano admite la extradición de nacionales".

Y seguramente usted ha realizado una reclamación como la siguiente:

"Tengo derecho a la educación".

Quizá alguna vez ha leído o escuchado algo así como:

"El derecho es un instrumentos del poder político".

Tal vez haya escuchado a un jurista decir:

"El derecho es una disciplina que hace parte de las ciencias sociales".

En efecto, se trata de una misma palabra con varios significados, en el primer


caso la palabra derecho se refiere a un conjunto de normas jurídicas que regulan
la vida de un determinado Estado. En ese caso el concepto es equivalente a la
expresión "ordenamiento jurídico". Tradicionalmente se ha entendido que este es
el "derecho objetivo".

Importancia de las normas jurídicas

Según lo dice Monroy Cabra, "El derecho es una exigencia de la sociedad


humana". Si esto es cierto, dadas las condiciones del mundo actual, es difícil
pensar por ahora en una sociedad humana sin derecho. Es así como por ejemplo
el conocido personaje literario del escritor Daniel Defoe, "Robinson Crusoe" en su
isla, no necesitó de normas jurídicas, pues vivía solo y un hombre solo no forma
una sociedad. Unicamente cuando encontró otra u otras personas se hizo clara la
necesidad de establecer normas de comportamiento y de la autoridad para
hacerlas cumplir.

Se ha dicho que donde hay sociedad hay derecho. Esta afirmación puede tomarse
como válida si se toma el concepto de derecho en un sentido amplio, es decir,
como un conjunto de normas que restrinjan el uso de la violencia de modo tal que
permitan la convivencia.

El derecho busca regular las relaciones entre las personas y servir como
instrumento de solución de conflictos. El derecho nace de la idea de encausar la
conducta de los hombres hacia la realización de valores como son la solidaridad,
la justicia, la libertad, la igualdad, el conocimiento, la paz, etc. Debe advertirse que
como objeto "relativo", es susceptible de diversos usos, incluso indeseados, pero
el más conveniente es el indicado.

Funciones del Derecho

Cuando hablamos del derecho, teniéndolo en cuenta como un mecanismo de


regulación de la vida en comunidad, podemos advertir que cumple ese papel a
través de varias funciones:

 Función de resolución de conflictos:

Actúa como un dispositivo de prevención, solución y en general, de tratamiento de


conflictos. No obstante, no se puede negar que puede llegar a crearlos.

Esta función puede manifestarse de varias formas: como función reguladora,


función represora, función orientadora12:

- Como función reguladora: cuando el derecho acepta y absorbe el conflicto


porque las razones del conflicto tienen respaldo en la opinión pública o en el poder
político, dando lugar a normas reguladoras. Ejemplo: normas sobre propiedad
intelectual, normas protectoras del medio ambiente etc.

- Como función represora: cuando la razón del conflicto no tiene justificación para
el poder político. Aquí estarían las normas que estatuyen como delitos,
determinadas conductas.

- Como función orientadora: si se canaliza u orienta el conflicto para que pueda


resolverse de manera pacifica, por parte de quienes tienen lo intereses
enfrentados. Por ejemplo las normas sobre derecho laboral colectivo, las cuales
buscan canalizar los conflictos entre trabajadores y empleadores.
No obstante lo anterior, el derecho en ocasiones genera conflictos, se trata de una
disfunción. Esto ocurre cuando el derecho no se adecua a las necesidades del
sector social o actividad a la que se aplica, o cuando el derecho trata igual, con el
mismo rasero relaciones de desigualdad. Son muestra de esta disfunción muchas
situaciones que hacen que el derecho sea injusto. Por ejemplo el cobro de un
peaje en una vía por la que principalmente transitan campesinos de escasos
recursos, lo cual hace muy gravoso el pago en comparación con la rentabilidad de
los productos que venden.

 Función de ordenamiento social y organización

El Derecho genera un orden social. Modela la vida social a través del


establecimiento de parámetros indicativos de lo permitido, lo prohibido y lo
obligatorio, de acuerdo a los fines propuestos por el poder político. Se advierte que
la instauración de dicho orden social, no implica necesariamente que los
beneficios y protecciones que se derivan de su existencia, se extiendan de manera
uniforme y equitativa a todos los sujetos del grupo humano vinculado por el
derecho.

En esta función se inscribe como función específica la de organización, la cual se


da en el Derecho moderno en dos ámbitos:

Organización del poder político De esta función se encarga la parte orgánica de la


Constitución.

Organización de la sociedad civil: La cual es menos incisiva y de mucho menor


alcance, pues se refiere al campo de los particulares, de la vida privada, o mundo
de la vida, es así como el derecho regula las principales instituciones privadas
(matrimonio, familia, sindicatos, empresa, organizaciones no gubernamentales) y
también las relaciones intersubjetivas entre particulares y las principales
instituciones privadas.

 Función de legitimación del poder político

Esta función significa que el derecho sirve como justificación del poder, en tanto
este se ejerza conforme a los modelos normativos reconocidos por los sujetos
obligados como derecho valido. Obra así una identificación entre legitimidad y
legalidad. En esta perspectiva el poder es legitimo si se sujeta al derecho.

 Función distributiva

El derecho se encarga de repartir ventajas y cargas entre los ciudadanos y los


grupos sociales.

 Función promocionadora
El derecho también constituye un instrumento para el alentamiento de valores que
se estiman como importantes para la sociedad. Esta función es propia del Estado
social intervencionista, pues tiene como necesaria implicación una fuerte actividad
estatal tendiente a consolidar los derechos sociales de la ciudadanía.

El ordenamiento jurídico

Para la búsqueda de sus fines, el derecho se presenta como un sistema


jerarquizado de normas que denominamos ordenamiento jurídico. Es así como el
ordenamiento jurídico se fundamenta en unas normas de mayor jerarquía que son
la Constitución Política o Constitución Nacional, que en Colombia es la expedida
por la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.

Este modelo jerarquizado de normas, lo presenta el profesor Tulio Elí Chinchilla


Herrera13 en dos cuadros comparativos que ilustran al respecto. Estos son:
En estos gráficos podemos ver con claridad la importancia que ha tomado la
nueva Constitución Nacional de Colombia, puesto que en la clásica pirámide que
nos presenta Has Kelsen, la Constitución como máxima norma de jerarquía no se
aplica directamente al caso concreto, sino por intermedio de las demás normas
jurídicas. En cambio, en el sistema de la "Primera Norma" la constitución, así
como las demás normas jurídicas, se pueden aplicar directamente al caso
concreto, como principalmente para defender los derechos fundamentales lo está
haciendo en nuestro medio la Corte Constitucional, cuando falla casos de tutela y
le da aplicación o vida jurídica a las normas de la Constitución en forma directa al
caso concreto que se juzga.

Con base en esto podemos decir que la verdadera dimensión del derecho sólo se
ve en el caso concreto, como bien lo ha interpretado nuestra Corte Constitucional.
Las normas jurídicas vistas en abstracto no adquieren su verdadera dimensión y
existencia. Por lo tanto los derechos consagrados en las normas jurídicas en
forma genérica no son fácilmente visibles. Su verdadera existencia e importancia
solo se ve cuando en el caso concreto se analiza y se aplica la norma.

En la práctica lo más usual es que los derechos que protegen las normas jurídicas
entren en conflicto unos con otros. Cuando esto sucede, el juez debe considerar el
grado de afectación de cada uno de los derechos que entran en conflicto en el
caso que está juzgando. Una vez hecho esto el juez deberá aplicar los principios y
reglas del derecho, ponderándolos, para así proteger alguno o algunos de los
derechos que se vean afectados y que en tal caso requiera protección.

Notas bibliográficas

Clases de normas
10Ver Ramón Folch "Ambiente, Emoción y Etica: actitudes ante la cultura de la
sostenibilidad", editorial Ariel, Barcelona: 1998.

Comparación entre el Derecho y la moral


11H.L.A. Hart. El concepto de derecho. Segunda edición. Buenos Aires: Abeledo
Perrot, 1961. p. 217-218

Funciones del Derecho


12Para identificarlas seguimos parcialmente la conceptualización de Ramón
Soriano, Sociología del derecho, Barcelona, Ariel, 1997.

El ordenamiento jurídico
13Tulio El Chinchilla. Introducción a una Teoría Constitucional Colombiana"
publicado en la Revista Escuela Judicial del Ministerio de Justicia y del Derecho
"Rodrigo Lara Bonilla", Santafè de Bogotá, No. 6, 1993.

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