El personaje:
El discurso:
El impacto:
Podría pensarse que el discurso no tuvo el impacto deseado, pues Sócrates fue
condenado. Sin embargo, se negó a aceptar una reducción de su condena y eligió
la ingestión de cicuta como la forma de ser ejecutado. Sin embargo, las palabras
recogidas por Platón y el ejemplo de virtud dado por el propio Sócrates, no sólo
durante su defensa sino tras conocer la condena, han perdurado tras la muerte
del autor. Porque este discurso es, en realidad, una reivindicación de toda su vida
y sus ideas concentrada en muy pocas páginas.
La Frase:
“De las muchas mentiras que han urdido, una me causó especial extrañeza,
aquella en la que decían que teníais que estar precavidos de ser engañados por
mí porque, dicen ellos, soy hábil para hablar”.