Boris Marañón-Pimentel
ISBN 978-607-02-9838-7
Introducción9
Bibliografía241
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23
2 De este punto crucial pueden verse Duchet [1976] y el libro edita
trismo.
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3 Hay otra historia por hacer acerca del trabajo desde una visión no
Contexto histórico
Y resalta:
salonicenses 2”.
San Agustín
El concepto de trabajo
bién como orden del Císter o santa orden del Císter (sacer ordo cistercien-
sis, en latín), es una orden monástica católica reformada, cuyo origen se
remonta a la fundación de la abadía de Císter por Roberto de Molesmes,
en 1098. Esta abadía se encuentra en donde se originó la antigua Cister-
cium romana, localidad próxima a Dijon (Francia). La orden cisterciense
desempeñó un papel protagonista en la historia religiosa del siglo xii. Su
influencia fue particularmente importante en el este del Elba, donde la
orden hizo “progresar al mismo tiempo el cristianismo, la civilización y el
desarrollo de las tierras”. Como restauración de la regla benedictina inspi-
rada en la reforma gregoriana, la orden cisterciense promueve el ascetismo
y el rigor litúrgico dando importancia al trabajo manual. Además de la
función social que ocupó hasta la Revolución francesa, la orden ejerció
una influencia importante en los ámbitos intelectual o económico, así
como en el ámbito de las artes y de la espiritualidad. Fuente: Cistercienses,
disponible en <https://goo.gl/dNzmah>.
ubica en un contexto, entre los siglos xii y xiii, en donde se produjo una
excepcional valoración religiosa de la pobreza. Ciertos movimientos heré-
ticos, como los humiliati, los valdenses y los cataros, o las beguinas y los
begardos, veían en la pobreza el primero y más eficaz medio para realizar
el ideal proclamado por Jesús y los apóstoles. Para encauzar aquellos
movimientos el papa reconoció, a comienzos del siglo xiii, las dos órdenes
de frailes mendicantes: dominicos y franciscanos. San Francisco redactó
una regla inspirado en un pasaje del Evangelio según San Mateo: “Curad
enfermos, limpiad leprosos (…) No os procuréis oro ni plata (…)” [Mircea
Eliade, 1999].
11 Estas reflexiones están basadas en Peig [2007].
Lutero
La vocación
Calvino
La predestinación
What it has Meant to Men Through the Ages, translated by Dorothy Canfield
Fisher, London, George G. Harrap, 1931, pp. 59-60.
La sociedad mejor
El protestantismo y el capitalismo
Balance
gher [1930].
Locke
Genovesi
Continúa:
Adam Smith
entre los siglos xvi y xviii se fue gestando una teoría respecto de cómo las
La subordinación y el desprecio
del trabajo manual
Trabajo enajenado
Trabajo y disciplina
El evolucionismo
Si bien Marx develó el mecanismo de la explotación capi-
talista, al mismo tiempo contribuyó a la consolidación de
un concepto de trabajo extremadamente economicista y
excluyente de otras formas históricoculturales de trabajo
en torno a las que gira la satisfacción de las necesidades
básicas y la reproducción social.
El concepto de trabajo de Marx, creado a partir de las
ideas de valor de uso y valor de cambio, trabajo produc-
tivo y trabajo no productivo, es un concepto ceñido a lo
económico y productivo, y a la relación laboral asalariada.
Marx define el trabajo productivo de la siguiente manera:
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1 Al
respecto ver De la Garza (2010: 113).
2 Sinembargo, es importante establecer un diálogo entre la desco-
lonialidad del trabajo con los esfuerzos que se están desplegando desde
la Sociología del Trabajo que deja de lado el enfoque estructuralista y
recupera la agencia y la subjetividad en el estudio de lo laboral, con la
misma propuesta del Concepto ampliado de trabajo, así como con los
Nuevos estudios laborales que proponen un abordaje multisdisciplinario
y relacional de lo laboral. Este diálogo es importante porque se trata de
encontrar puntos comunes entre las diferentes perspectivas a partir de las
relaciones de poder en el patrón de poder colonial, moderno, capitalista,
mundial y eurocentrado. Mi agradecimiento a Carlos Clemente Martínez
por estas lúcidas sugerencias.
[2014].
6 Acerca del Buen vivir, ver Acosta [2014], Quijano [2011], Marañón
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