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WRITERS, TAGGERS, GRAFFERS Y CREWS*

IDENTIDADES JUVENILES EN TORNO AL GRAFITEO

Tania Cruz Salazar**

Resumen: Este artículo analiza la constitución de la identidad juvenil grafitera y su expresión en


un espacio global-local. A partir de componentes simbólicos, discursivos y valorativos se estudian
recreaciones y adaptaciones de la práctica que los vincula con la comunidad mundial de grafite-
ros. La pluralidad de jóvenes que reúne la práctica del graffiti y su modo de interactuar con el
espacio social son presentadas aquí de manera que la identificación juvenil se complejiza en un
contexto urbano de apertura económica mundial como lo es la ciudad de México.
Palabras clave: graffiti, práctica juvenil, espacio urbano, global-local.

Abstract: This article analyses the constitution of the graffiti youth identity and its manifestation
in global-local space. From symbolic, discursive and value elements, I show adaptations and re-
creations of this youth practice which link them to the global graffiti community. Youth diversity
that involves graffiti practice and its way of acting in social space are shown here to explain the
complexity of youth identity in an urban context of the global economy as is Mexico City.
Key words: graffiti, youth practice, urban space, global-local.

*Las cuatro palabras provienen de la lengua caso los jóvenes mexicanos que pintan graffiti
inglesa y forman parte de la jerga grafitera. Wri- utilizan la palabra graffer como sinónimo de gra-
ter significa escritor de graffiti y, aunque es co- fitero. El término crew tiene sus orígenes en el
mún escucharla para referirse a un grafitero, la inglés medieval y en el francés antiguo. Esta pa-
palabra graffer ahora está sustituyéndola. Tag- labra define al colectivo grafitero, explica el tipo
ger proviene de la palabra tag que significa firma. de congregación en la escena juvenil. El crew, en
Al agregar a tag el sufijo er (que en inglés alude su acepción más general, habla de un grupo inte-
al oficio de la persona) la palabra identifica a la grado por personas que trabajan generalmente
persona dedicada a firmar, es decir que el tagger bajo la dirección de un líder. En Nueva York de la
es aquel firmador de sobrenombres o placas que década de 1960, este término se utilizó por los
lo identifican como perteneciente a la comunidad mismos escritores de graffiti para denominar a
grafitera. Las firmas grafiteras, los tags, respon- sus grupos. Los grafiteros mexicanos utilizan la
den a un diseño monocromático con un estilo palabra para identificar/diferenciar a sus agru-
caligráfico complejo en donde las letras regular- paciones (Cruz, 2003, 2007, 2008).
mente se encuentran superpuestas y/o entrelaza­ **Doctora en antropología social por el
das. La palabra graffer es una adaptación de la ­ciesas y posdoctorada por El Colegio de la Fron-
raíz graff más el sufijo er. Aunque ésta no perte- tera Sur. taniacruzmx@yahoo.com, tcruzs@
nece a la lengua inglesa, se deriva de ella. En este ecosur.mx

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Escenografía gonismo, de manera que un joven que


gra­fitea se presenta irrumpiendo en la

E
n la cotidianidad de las juventu- vida cotidiana de una sociedad que
des grafiteras, la calle como di- funciona con otros códigos de comuni-
mensión de la realidad concreta cación, expresados en letreros y seña-
es el lugar más inmediato A la vez que les de carácter preventivo, restrictivo e
guarda espacios de confluencias, con- informativo caracterizando a los “no lu-
tiene disociaciones y anclajes. La calle gares” de todas las ciudades del mundo
es un lugar que, estudiado a detalle, (Augé, 1992). Los “no lugares”, espacios
pue­de dar cuenta de la complejidad de de tránsito y conexiones que orientan a
las experiencias comunes a partir de la otros fines –como las calles, las autopis­
apropiación y el uso público. De carác- tas, los centros comerciales y otros si-
ter ambiguo –abierto y convergente– la tios públicos– tienen la peculiaridad de
calle es pivote para el análisis de la funcionar como nodos de comunicación
práctica grafitera, ya que es el espacio de una misma espacialidad global (Cas­
en donde emerge esta identidad. tells, 1999, 2001). Esa espacialidad que
La calle pierde el sentido de lugar la representación de la aldea global ha
común cuando la manifestación anóni- creado es justamente la dimensión en
ma grafitera irrumpe el tráfico peato- donde la mayoría de las juventudes ur-
nal o automovilístico dando especial banas adquiere forma. Asimismo, los
valor al sitio marcado (Augé, 1992). Es colectivos grafiteros se mueven en esta
ahí cuando el grafitero establece de ma­ espacialidad en donde actualizan su
nera inmediata una relación significa- identidad a partir de las imágenes, los
tiva con la vía pública “privatizando” discursos y los estilos globales depen-
alguna dimensión de ella y llenándola diendo de las condiciones que su con-
de elementos crípticos que forman un texto local les permite.
discurso oculto (Scott, 2000). El grafite­ Para el caso que aquí ocupa, la cons-
ro se relaciona con la calle de manera titución de la identidad juvenil grafi­
especial porque ésta simboliza el lugar tera y su expresión en la ciudad de Mé­­
más significativo de su emergencia xico se analiza desde componentes
como actor social en la escena pública sim­bólicos, discursivos y valorativos com­
(Goffman, 1981). La calle representa el partidos en un espacio local-global. La
entarimado del escenario conformado pluralidad de jóvenes que reúne la prác­
por paredes, rejas, portones, anuncios tica del graffiti, así como sus modos de
espectaculares, postes, vagones, pancar­ interactuar con el espacio social, mues-
tas, mamparas, contenedores, ve­hícu­
los, etcétera; es decir, todo el inmobilia-
rio urbano que le permite apropiarse 
Utilizo el término global-local para carac-
de un lugar en el escenario social. Iden- terizar un hecho que muestra formas y caracte-
rísticas mundiales pero que guarda significados
tificarse con el spot o lugar específico particulares de un contexto local. Éstos pueden
de apropiación significa cobrar identi- expresar la reconfiguración de una representa-
dad y pasar de la invisibilidad al prota- ción global en un espacio local.
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 105

tran una cultura juvenil dinámica y he­ Ese escenario contextualizó la esce-
terogénea en constante diálogo con es- na juvenil urbana en el centro del país,
pacios locales y globales. La ciudad de que desde la década de 1990 ha sido
México, segunda más grande y tercera muy prolífica y cada vez más compleja.
más poblada del mundo, es un lugar de Las prácticas juveniles, creativas o no,
anonimatos que permite la invisibili- detonaron la formación de agrupacio-
dad de sus habitantes. “Ser alguien” en nes en las calles, las cuales represen-
es­te panorama resulta desafiante, so- tan espacios sumamente concurridos
bre todo para el sector juvenil que re- por los que hay que pelear para hacer-
presenta el grueso de la población des- se notar y para lograr expresar el pun-
empleada (inegi, 2006). En la ciudad de to de vista ciudadano con respecto de
México, en donde existe alta densidad dónde se vive y cómo se vive. Los cha-
poblacional (5 871 habs/km2) y se tiene vos banda, los rastas y los punks de la
un porcentaje de superficie muy redu- década de 1980; los darks, los taggers,
cido (0.1% del territorio nacional), el los skates y los cholos de la siguiente
proceso de urbanización-moderniza- década; los ravers, los emos y los queers
ción de la década de 1980 implicó, en- de principios de este siglo (Marcial,
tre otras cosas, la segregación socio-es- 2008), así como los maras, los narcofre-
pacial de un gran sector de la población, sas, los cowboys chamulas y los jóvenes
lo cual incidiría en la identificación de migrantes que en situación de frontera
los jóvenes depauperados como “pobla- han elaborado identidades emergen-
ción de riesgo”, por el hecho de vivir al tes, constituyen desafíos importantes
margen de los espacios escolares o la- para los estudios sobre juventud. Esta
borales y disponer de cuantioso tiempo diversidad de identidades y prácticas
libre (inegi, 2006). En un contexto ca- juveniles evidencia y refrenda la histó-
racterizado por crisis económica y urba­ rica búsqueda de espacios alternativos
na, por familias empobrecidas y por ho­ de expresión e intercambio juvenil en
gares en condiciones de hacinamiento, los canales no oficiales de comunica-
el número de “jóvenes de las es­qui­nas” ción; asimismo, develan formas distin-
en la ciudad de México se incrementó y tas de participación social que suelen
diversificó de un modo sig­ni­ficativo contradecir al poder institucional. Los
(Foote, 1973). Desde entonces, el cues- taggers, writers y graffers, quienes es-
tionamiento juvenil a la formación tablecen diálogos locales y globales,
­escolar para el trabajo ha venido con- rebasan el status quo societal median-
solidándose con mayor fuerza para ex- te manifestaciones políticas a niveles
presarse en el surgimiento de colec­ micro, que congregadas forman a la vez
tivos pequeños y no en movimientos un discurso oculto y público (Marcial,
sociales. El desencanto por el porvenir 2008; Silva, 1986).
habla de una conciencia sobre las esca- Para aprehender la constitución de
sas oportunidades para lograr vidas la identidad juvenil grafitera y su ex-
cómodas; en consecuencia, se acentúa presión en un espacio global-local sitúo
la fijación por el presente. teórica y metodológicamente a la ciu-
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dad de México como: i) un espacio deter­ efímero, lo cual intensifica el sentido


minado por crisis económicas, aunque de sus experiencias ya que expresan a
incluido en un panorama de apertura la vez su opinión frente a la desigual-
financiera mundial, y ii) un contexto dad, a la cooptación de sus libertades y
local tamizado de prácticas juveniles por supuesto a la marginación social
que edifican identidades globales-loca- que viven diariamente. Esta mirada
les. El reto consiste en entender la ma- permite trazar enlaces entre la homo-
nera en que los grafiteros edifican una logación cultural juvenil causada por
identidad juvenil a través de sus prác- el sistema económico mundial y la co­
ticas. Pintar en las paredes los identifi- tidianidad creativa de los jóvenes gra-
ca en dos formas: i) con el plano local fiteros, en donde las identidades co­
(la comunidad grafitera inmediata y el lectivas toman forma y reconfiguran
resto de la sociedad capitalina), y ii) dia­riamente. Dicho así, la explicación
con el plano global (la comunidad mun- de una dinámica cultural particular
dial de grafiteros). Esto es así porque —en este caso la dinámica grafitera—,
los grafiteros de la ciudad de México inmersa en una nueva organización
han hecho suya una práctica que existe del sistema socioeconómico, identifica
en otras partes del mundo, adoptan al tiempo instantáneo y al espacio infi-
imágenes y discursos sobre la emer- nito como los factores esenciales que
gencia del graffiti mundial para vincu- reconfiguran las lógicas juveniles, ba-
lar los orígenes en su horizonte local, sadas en la preocupación de la rapidez
así como para reproducir y reelaborar de las impresiones, la participación es-
un argot juvenil específico de la comu- pontánea y las imágenes discursivas.
nidad grafitera global y para mante- La información empírica aquí pre-
nerse en contacto con jóvenes de otras sentada es producto de la investigación
ciudades con quienes comparten el ser realizada entre 2001 y 2003 para obte-
writer, tagger o graffer a través de com- ner el grado de maestría; en dicho perio­
ponentes simbólicos, discursivos y valo­ do tuve estrecho contacto con la comuni­
rativos. dad grafitera de la ciudad de México.
La discusión teórica de la antropo- El trabajo de campo abarcó el estudio
logía global contemporánea –que abor- de cinco colectivos grafiteros o crews,
da el estudio de grupos e individuos
globales– resulta útil para entender a
las juventudes como colectividades ur- 
Algunas reflexiones al respecto fueron dis-
banas centradas en valores y virtudes cutidas y otras sugeridas en la tesis de grado
(Cruz, 2003). En el trabajo “Cotizados, vándalos
de la instantaneidad, los cuales respon­ y novatos. Grafiteros en la ciudad de México”
den en lo cultural a procesos de nuevo detallo la complejidad de la identidad grafitera
orden económico mundial y de flexibi- en la ciudad de México. Partiendo de los ele-
lización laboral (Hannerz, 1996; Kear- mentos básicos que unifican a los colectivos gra-
fiteros, presento un abanico de personalidades
ney, 1995; Harvey, 1998). Las prácticas dentro de esta cultura juvenil que permite iden-
de los grafiteros, al igual que las de tificar el respeto como dispositivo unificador
otras juventudes, giran en torno a lo (Cruz, 2007).
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 107

los Always Cunning ac, los Death Na- Personajes


tional Squad dns, los sin Dogmas sin
Ignorancia y con Dignidad did, los Pu- Yo soy una chava calmada, pero agre-
ras Kopas o Pache Klub pk y los For- siva cuando me dañan, o dañan a las
mando Una Nueva Expresión fune. En personas que quiero, soy demasiado
dichos crews los límites de edad eran desmadrosa, pero me preocupo por mis
amplios: el rango etario era de 10 a 26 cosas y responsabilidades. Soy buena
años. Aunque la mayorìa de los miem- amiga, pero la peor de las enemigas,
bros de dichos colectivos vivían en el muy entregada a las personas que se
sur de la ciudad de México, los lugares entregan conmigo, sin prohibiciones;
de encuentro y grafiteo se ubicaban en no me gusta que me manden, pero a la
distintas zonas de la capital. Aún así, vez reservada en algunos aspectos. Ex-
la investigación se centró en la delega- plosiva en ocasiones, impulsiva casi
ción Coyoacán por ser en aquel enton- siempre, pero en ocasiones, pienso muy
ces representativa de la escena grafi­ bien lo que tengo que hacer y mi peor
tera. Datos de la Jefatura de Unidad defecto es ser negativa (Cruz Salazar,
De­partamental de Apoyo a la Cultura entrevista a Farsa, 2003).
Popular, de la Casa de Cultura Reyes
Heroles del 2002, reconocían a la popu- Así soy yo, como que más relax que to­
lar colonia Santo Domingo como el da la banda grafitera. Empecé pintan-
área con mayor presencia de signatu- do Rapaz y es porque bailaba rap, bai­
ras grafiteras en dicha delegación. En laba break y toda la onda y paz por lo
su mayoría, los jóvenes grafiteros que mismo que era yo tranquilo ya de ahí
formaron parte del corpus de la inves- co­mo que estaba mezclado. Y siempre
tigación eran estudiantes de secunda- he escogido así nombres, luego pinté
ria y preparatoria; los de mayor edad Llanto por lo mismo que soy así y ya
regularmente habían dejado la escuela de ahí Dócil y me quedé con Dócil, así
para insertarse al mercado laboral es como me identifico más porque soy
­informal y muchos de ellos eran desem­ tranquilo y a la vez sensible (Cruz Sa-
pleados. Aunque estos jóvenes no alu- lazar, entrevista a Dócil, 2003).
dían a las esquinas, el barrio o la co­
lonia para definir su adscripción al Los grafiteros buscan prácticas y es­
gru­po, es en esos espacios donde reali- tilos que los identifican porque luchan
zaban sus reuniones y la mayoría de contra la representación de la juven-
sus producciones. tud enfocada a la preparación de un
ser incompleto por medio de la escuela

Las producciones grafiteras son todas las y el trabajo. Muchos jóvenes rechazan
signaturas elaboradas por estos jóvenes. Corres- este tipo de enculturación y buscan
ponden a estilos distintos los cuales dependen otros elementos para constituirse como
de las dimensiones ilegal o legal. Las primeras
agrupan a los tags o firmas, los wilds o salvajes,
los bubbles o bombas, los throw ups o vomitados; obras maestras, los cómics o caricaturas y los
y las segundas agrupan a los master pieces u murales.
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sujetos sociales; tal es el caso de los ten también crews mixtos en donde la
grafiteros, cuya identidad juvenil se lógica es la legalidad, aun si los inte-
constituye a partir de una forma de vi- grantes continúan calladamente reali-
vir en la ciudad, de relacionarse con el zando producciones ilegales. A pesar
espacio urbano y de dejar huella de su de que la mayoría de los crews están
existencia. integrados por varones –debido al ries-
Los grafiteros conforman grupos go que implica desafiar a las autorida-
delimitados en donde cada uno de sus des y pintar una barda en la clandesti-
miembros conoce el sentir, la forma de nidad–, hay crews de mujeres. En 2003
pensar y actuar cotidianos de los de- uno de los crews femeninos más famo-
más. Además, sus colectivos contienen sos de la ciudad de México era el 13K
una lógica que a su vez responde a las integrado por la Mona, la Basic, la Far-
expectativas de sus miembros. Aunque sa y la Dita, grafiteras de renombre en
regularmente la comunidad de grafite- aquel momento. De igual modo hay
ros en la ciudad de México la integran crews mixtos en donde conviven muje-
jóvenes varones de diversas clases so- res y varones. Otros crews se agrupan
ciales, sus crews se erigen de acuerdo en torno a una combinación de prácti-
con las vivencias compartidas en el mo­ cas juveniles como la de escuchar o bai­
mento, la naturaleza de las experien- lar música ska, hip hop, rap o break
cias y el reconocimiento de aquéllas. dance y “vestirse guango”; todas estas
Así, los integrantes de algún crew co- características son elementos del consu­
mulgan y respetan una lógica: “mover mo cultural juvenil orientado por el es­
al crew” de acuerdo con el objetivo que tilo de vida grafitero (García Canclini,
lo defina. Si la meta del crew es la 2001; Urteaga, 1998; Yúdice, 2003). Po-
transgresión, se recurre al vandalismo. cos crews agrupan a grafiteros vetera-
Los crews ilegales se dedican a realizar nos que, además de ser los pioneros del
producciones que por definición cuen- graffiti en la ciudad, son conocidos por-
tan con menos tiempo en su hechura que trabajan como aerografistas para
(tags, stickers, scratch, stencils, entre “preservar” su ser juvenil, aunque con
otros); el estilo de éstos es en general un tinte distinto, pues ya son provee-
monocromático por su factibilidad en dores familiares o responsables econó-
el momento de la realización. Los crews micos.
legales son “conversos” ya que han pa­ La existencia de lógicas grupales
sa­do por su etapa de ilegalidad radical, disímiles dentro de los crews permite
en la que aprenden destrezas para la evidenciar el grafiteo como una prácti-
realización, adquieren una especializa- ca compartida; es decir, como una activi­
ción en trazos, combinación de estilos, dad que actualiza la identidad juvenil
diseño y color. Los crews legales reali- conformada tanto por el conocimiento
zan producciones más complejas como de las mismas técnicas y estrategias
los murales. Disponen de tiempo, per- pa­ra grafitear el inmobiliario urbano
miso y material proporcionado por quie­ (transgrediendo o no las lógicas espa-
nes los contratan y/o los coptan. Exis- ciales de la ciudad), como por la actua-
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 109

lización-innovación constante que la guillo, 2000). Para estos jóvenes, las


práctica misma demanda a final de instituciones se presentan en una di-
cuentas. mensión antagónica y radical; cual-
En la escena juvenil, los crews se pre­ quier representación de éstas indica
sentan como grupos cerrados que exi­ confrontación, por lo que la estructura
gen el reconocimiento de valores y con­ social y el status quo les produce repug­
ductas para marcar diferencias fren­te a nancia y, generalmente, les significa
otras culturas juveniles (por ejem­plo los conflicto. Sin embargo estas actitudes
darks, punks, rudde boys, pa­tinetos, pueden comprenderse como respuestas
rastas, hippies, etcétera). Sin embargo, a la constreñida situación económica
el carácter múltiple de las identidades de estos jóvenes, quienes al tener casi
juveniles contemporáneas permite que nulas opciones de estilo de vida, ela­
los grafiteros cuenten con innumera- boran discursos de repudio al estilo ju-
bles referentes simbólicos, no integra- venil generalizado en las sociedades,
dos entre sí, de modo que asumir la según el cual las nociones de éxito se
identidad grafitera no representa un vinculan con la escuela y el trabajo. El
destino intransigente. Esto demuestra fracaso por no querer o no poder conti-
que las identidades juveniles son cam- nuar con los estudios, por no obtener
biantes con el tiempo y exacerbadamen­ un trabajo bien remunerado al no estar
te flexibles (Giménez, 1996; Reguillo, suficientemente capacitados, los sitúa
2000; Ávila y Cruz, 2006). en el campo de la estigmatización so-
Los graffers son jóvenes diversos cial, que se convierte en un destino casi
con una cualidad que los identifica: el irrefutable por la característica que
grafiteo. Reunirse en las esquinas a ju­ envuelve la misma práctica grafitera.
gar, platicar, tomar una cerveza y/o En esta tónica, la edificación de la
hacer bocetos son actividades cuyo fin identidad juvenil grafitera puede in-
último es el de salir a pintar. Aun así, terpretarse como la creación de una in­
los grafiteros no necesitan siempre del clusión social alterna, lo que se traduce
crew para pintar; pueden sacar un plu- en una posibilidad intencionada que se
món y “rayar discretamente” las puer- abrevia en el tag (elemento más signi-
tas o los asientos del transporte público ficativo que permite el inicio de la vida
incluso estando solos. del grafitero en donde se condensa la
Los grafiteros edifican sus fronte- elección de estar fuera del orden es­
ras a partir de elementos diversos que tablecido). En este sentido, el sobre-
los identifican frente a otras colectivi- nombre es el factor que permite el au-
dades; sin embargo, como referente in- tobautizo, un acto de re-nacimiento,
mediato encuentran en el mundo adul- liberación, autonomía y agencia (Gi­
to la alteridad hegemónica no sólo por ddens, 1991). La constitución del sujeto
la condición etaria y generacional que juvenil emana de la capacidad de ele-
los divide, sino por lo que la adultez les gir y hacer notar cómo uno quiere ser
dicta en tanto cultura impositiva y “distinto”, frente al resto de la sociedad
pres­criptiva dentro de la sociedad (Re- que “no cuenta” –desde la visión emic–
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con esa contingencia, mediante la se- un orden sub-alterno entre las juven-
lección de un nombre distinto al nom- tudes del momento. El extracto de la
bre de pila (Touraine 1992). siguiente conversación entre dos grafi-
teros del crew Always Cunning ilustra
¿Porqué los grafiteros tienen sobrenom­ el primer punto de mi argumento.
bres? Porque eso es lo padre, yo no es-
cogí llamarme Cristián sino que mis Tyrek: Alfredo, ese nombre es sólo
padres me pusieron ese nombre y tu­ve para ir a pedir un trabajo, para la gen-
la oportunidad de ponerme algo que a te común y corriente, porque después
mi me gusta o sea también no me iba a de eso es el Tyrek, ante todo y todos.
poner Antonio ¡no, pues no! Así como Alfredo no existe. El Tyrek está por
que lo chido es que uno busca algo de encima de muchas cosas. Vestirse de
su personalidad, ¿no? O una palabra marca o vestirse bien no significa
que fue importante para ti, o algo así, nada para mí; tampoco tener estudios,
y ya por lo mismo que yo me considero sino que todo está en la forma de pen-
así dócil por eso mi tag es Dócil. Igual sar, o sea, lo que uno sabe y aprende
unos no saben ni por ejemplo qué sig- con el paso del tiempo.
nifica su tag pero unos se ponen Acid Riel: ¡ah huevo! Tu nombre es para
porque son bien acá (refiriéndose a la el resto de la gente, para la común,
adicción que algunos jóvenes tienen pero aquí para la banda uno es lo que
con la droga conocida como “ácido”) escogió ser.
(Cruz Salazar, entrevista a Dócil). Tyrek: mi placa no significa nada,
pero para mí, lo es todo (Cruz Salazar,
El tag o sobrenombre es elemental entrevista conjunta a Tyrek y Riel,
en la cultura juvenil grafitera, pues 2003).
define la alteridad en relación con la
autopercepción. A nivel grupal, el pro- Se observan aquí las separaciones
ceso de diferenciación-identificación establecidas entre “el resto de la socie-
cobra otra dinámica ya que las dimen- dad” y “la comunidad grafitera”. A la
siones son variadas de acuerdo con los primera no se le da la bienvenida por-
referentes; en un primer plano está la que tampoco ésta ofrece una inclusión
condición etaria y en un segundo plano en términos económicos –y como regu-
la condición juvenil. El “nosotros jóve- larmente estos jóvenes no cuentan con
nes” se diferencia del “ustedes adultos” el poder adquisitivo para acceder a
como una suerte del inquebrantable mer­cancías como la ropa de marca, no
binomio “mundo no institucional” vs entran en el diálogo capitalista que de-
“mundo institucional” o “informal” vs fine la pauta de la estandarización cul-
“for­mal”. Consecuentemente, la sepa- tural a nivel mundial–, por lo tanto, la
ración del “nosotros grafiteros” y el “us- opción consiste en crear comunidades
tedes no grafiteros” se da como una imaginadas, simbolizadas por los valo-
declaración de lucha explícita que bus- res y lineamientos alternos. Dicho así,
ca otro tipo de éxito, el cual dialoga con la constitución de la identidad grafite-
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 111

ra inicia con la inscripción del joven a Ahorita acabamos de conocer al aus-


una comunidad grafitera local, siem- traliano Oi, él dice que Oi significa
pre y cuando cuente con los requeri- algo como escuchar, dice que se puede
mientos indicados que le proveerán escribir Ohi u Oi. También conocemos
reconocimiento en su adscripción. El a mucha gente que viene del gabacho
establecimiento de redes, puntos de en­ (Cruz Salazar, entrevista a Set, 2003).
cuentro e intercambio comunicacional Dócil: sí, desde que me hicieron
le permite erigir espacios en donde re- una entrevista en una revista como
sulta viable ser protagonista, si va más que se me abrieron las puertas en to-
allá del cotidiano citadino. A la pregun- das partes y ya de ahí me escribieron
ta “¿conoces a algunos crews extranje- un montón en mi correo, me dicen que
ros o tienes comunicación con ellos?”, vaya a Puebla, a Chiapas, incluso me
los grafiteros contestaron: escriben de Estados Unidos (Cruz Sa-
lazar, entrevista a Dócil, 2003).
Killer: estuve en varios movimien-
tos, estuve en la liberación de España Si bien la doble focalidad local-glo-
también, luego hacía fanzines y dibu- bal representa un valor que refleja el
jos para las portadas de los fanzines hecho de estar actualizado, resulta prio­
de España (Cruz Salazar, entrevista a ritario expandir los contactos y difun-
Killer, 2003). dir la propia identidad dentro del espa-
Doper: sí, tengo un cuate que según cio local. Las reglas locales establecen
exiliaron de España, es un amigo, lo límites identitarios que se basan en la
conocí cuando iba en la vocacional. Él competencia riesgosa, misma que les
dice que allá en España no es bien proporciona liderazgo, respeto y popu-
acep­tado eso de rayar con permiso o laridad. En términos generales, lo ante­
sin permiso porque es contaminación rior se expresa mediante la movilidad
visual para ellos. Él dice que lo estaba que va del anonimato al protagonismo.
persiguiendo la policía y ya ha rayado Las palabras de Reak dejan notar las
varias veces. Él decidió venirse para contradicciones que dicho tránsito con-
México porque hay un poco más de li- lleva:
bertad de expresión (Cruz Salazar,
entrevista a Doper, 2003). Yo no estoy pidiendo ayuda, ni espa-
Set: sí. En este rollo se conoce a cios, yo pinto porque me gusta pintar y
gente de muchos países, por ejemplo estoy en el ekr porque sé que es un
hace como tres años conocimos a un crew respetado. Yo siempre estoy prac-
amigo que se llamaba Jaguar, bueno ticando y es obvio que a mí me gusta
pintaba Jaguar, él es de Suiza, estuvo que sepan quién soy, que digan aquí
aquí pintando con nosotros dos-tres estuvo el Reak (Cruz Salazar, entre-
meses. Bien chido, otro pedo; ese güey, vista a Reak, 2003).
cuando teníamos una página anterior,
nos mandaba mails, pero pues falló la Si bien el discurso grafitero no ha-
página y ya no volvimos a saber de él. bla decididamente de una búsqueda
112 Tania Cruz Salazar

por la inclusión social o la demanda de los jóvenes. Quienes pueden financiar


espacios, paradójicamente toda práctica sus latas de aerosol durante muchos
grafitera se orienta por los valores del años son los que poseen mayor capital
“respeto” y el “reconocimiento”; la po- económico, en comparación con quie-
pularidad y la trayectoria grafitera es- nes negocian su ilegalidad temprana-
tán dirigidos a “dejar huella de la exis- mente y pintan sus graffitis dentro del
tencia y a ser identificado”. Al pintar, campo legal haciendo murales con ma-
los grafiteros intensifican sus emocio- terial financiado por instituciones di-
nes y además ganan prestigio. “Soy la versas. Esto sucede así porque si bien
ver­ga”, “estamos cabrones”, “nos la rifa­ la práctica del grafiteo es transclasista,
mos” son expresiones de éxito, entusias­ la mayoría de los grafiteros viven en
mo y, sobre todo, de disputa simbólica. colonias populares y son de clase social
baja. Es común que habiten en compa-
No lo hago por activismo social ni ñía de una familia extensa, en casas
nada de eso. Más bien es chido para el rentadas, deterioradas y pequeñas. Los
ego. Como que todos queremos tener padres de familia de estos jóvenes re-
cierto ego y es chido que pintes y digan gularmente son empleados, obreros o
“ese güey es de esa zona y acá” [el acá comerciantes que difícilmente llegaron
con énfasis refiere la buena calidad de a tener educación media superior. En
la producción]. Eso está chido, eso de la la mayoría de las ocasiones estos jóve-
competencia es chido porque así tam- nes tienen que aportar un ingreso más
bién como que te inspiras más y en- a la familia y estudiar si les es posible.
tonces pintas todavía mejor o tratas Menos son los grafiteros de clase me-
de hacer algo mejor que otros, eso es lo dia y media alta quienes tienen padres
que mantiene a muchos más arriba que han recibido educación superior y
siem­pre porque les gusta estar hacien­ cuentan con un trabajo estable. Poseen
do cosas mejores que los demás y tam- hogares espaciosos, decorados y cuen-
bién si es chido también eso se nota en tan con automóviles propios. Estos jó-
las producciones y el lugar (Cruz Sa- venes asisten a la escuela y dependen
lazar, entrevista a Ober, 2003). económicamente de sus padres.
Por lo tanto, a pesar de que todos
Nuevamente encontramos que el los jóvenes grafiteros se inician pintan-
discurso apela a una competencia “no do de manera ilegal, existen diferen-
política”, por así decirlo, y a un autoen- cias en la forma de practicar el grafiteo,
tendimiento armonioso, aunque en rea­ de acuerdo con su extracción social.
lidad las pugnas por el reconocimiento Así, quienes provienen de un clase so-
constituyen el centro de toda la cultura cial baja, permanecen menos tiempo
grafitera. La negación de la membresía pintando clandestinamente que aque-
en el ámbito del graffiti se establece llos que gozan de una situación econó-
entre quienes pintan legalmente y mica más holgada; esta es la regla, en
quienes no lo hacen, lo cual es un hecho vista de que los jóvenes con pocos re-
vinculado con la condición de clase de cursos constituyen una mayoría, no
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 113

sólo en la ciudad de México sino en parten las mismas características,


todo el país. Por tal razón, los grafiteros aunque sí la práctica juvenil. Como he
de bajos recursos en algún punto de su señalado antes, muchos de los emble-
trayectoria ilegal llegan a necesitar in- mas que representan la identidad gra-
centivos y apoyos económicos para “de- fitera dentro de la pluralidad juvenil se
jar de vandalizar y canalizar sus inte- relacionan de modo intrínseco con las
reses al arte”. La negociación entre los valoraciones respecto de ser un buen
grafiteros y las instituciones (Gobierno grafitero, lo cual se define a partir de
del Distrito Federal, Iglesia, escuelas, los siguientes elementos: a) sobrenom-
etcétera) que ofrecen espacios para que bre innovador y popular, b) pertenencia
ellos pinten cada vez es más común. a un crew con trayectoria y renombre,
Como resultado de esta negociación se c) conocimiento de la historia del gra-
ha afianzado una de las críticas más ffiti a nivel mundial y local (orígenes
feroces por parte de los grafiteros ile- estadounidenses y europeos del graffi-
gales hacia los legales, “el graffiti siem- ti, la forma en que llegó o surgió en su
pre debe conservar su origen ilegal si ciudad y a los grafiteros más reconoci-
no, no es graffiti” (Conversación entre dos en la escena local y global) y final-
los AC, crew de ilegales, 2003). No obs- mente, d) manejo adecuado del argot
tante, pocos jóvenes pueden vivir va- específico para nombrar todas las pro-
rios años invirtiendo en utensilios y ducciones grafiteras, de manera que se
aerosoles para sus pintas. El desarrollo note el dominio de técnicas empleadas
de diseños y técnicas requiere una in- para la elaboración de las mismas.
versión monetaria de años, por lo que Todo este conocimiento otorga mem-
que una salida conveniente para los bresía al grupo, a la vez que alimenta,
interesados en seguir su trayectoria de reproduce y renueva a la cultura mun-
grafiteros es su inscripción en la esce- dial grafitera.
na artística, acto que también implica
fuertes confrontaciones con otros grafi- ¿Por qué la mayoría de los crews tie-
teros, especialmente con aquellos que nen nombres en inglés?
permanecen siendo taggeadores, ya Porque el graffiti empieza en Nue-
que los que se inauguran como mura- va York, no en Europa, eso es mentira.
listas o pieceros son los que paulatina- El graffiti viene de Nueva York y en-
mente se insertan en el campo de la tonces obviamente tú sabes que aquí
instrucción artística-escolarizada para en México tenemos ese defecto de
aprender técnicas de diseño y dibujo, lo traernos las cosas de allá. Aquí se re-
cual los distancia de aquellos que sólo vuelve. Algunas veces yo fui a Tijuana
“vandalizan” y “rayotean”. y otros venían del Gabacho, de Los Án-
geles y de San Diego y más que nada
Interpretación los que iban traían la información ga-
bacha y se fue corriendo, por ejemplo
Dado que la comunidad grafitera no es lo de crew y lo de toy venía de allá. Son
homogénea, sus integrantes no com- tendencias americanas pero porque
114 Tania Cruz Salazar

en ese tiempo todavía no teníamos las cultura grafitera y permiten utilizar


nociones como ahorita ya de represen- un elemento para integrarse y actuali-
tar las raíces, como que eres más vale zarse en la comunidad mundial, puesto
madre, es como se demuestra la evo- que el conocimiento de los nuevos es­
lución y la creatividad (Cruz Salazar, tilos o de las técnicas usadas en Berlín,
entrevista a Killer, 2004). Es­paña, Roma, París, Ámsterdam o
Nue­­va York representan una directriz
El sobrenombre, referido por los que traza la forma de comunicación
grafiteros como tag, “tagga”, “placa” o ­en­tre quienes son parte de esta co­
“fir­ma”, representa la identidad indivi- munidad global-localizada. Así, el so-
dual; además el nombre del crew es­cri­to brenombre –como claro emblema de
en siglas indica la identidad colectiva; auto­afirmación– es un pseudónimo
por ejemplo: Hueko chk. Estos códigos que puede analizarse a partir de la pre­
lingüísticos conforman el argot de la sencia-ausencia local y su proyección
global. Los tags Killer, Drawer, Kopia,
Ober, Doper, Reak, Hueker, hablan de
la reelaboración gramatical del idioma
inglés a la vez que particularizan la
experiencia y autoproyección.
La tendencia es que tanto el nombre
del colectivo como el del grafitero sean
escritos en inglés, aunque cada vez exis-
ten más palabras nuevas con vo­­cablos
del spanglish, es decir, palabras híbri-
das que son resultado de la combina-
ción del inglés y el español, como “gra-
fitero”, “grafer”, “piecero”, etcétera.
Al construir su jerga con préstamos
de otro idioma surgen palabras rese-
mantizadas y códigos específicos que
denotan una compleja comunicación
críptica. La misma palabra graffiti, de
origen extranjero, ha derivado en una
se­rie de adaptaciones que detalla la
com­plejidad de esta escena juvenil: gra­
fitero, graffer, grafitear, grafiteo, grafo,
etcétera. Cuando estas palabras las uti­
Figura 1. Ober, Hueko y Killer del Team Van- lizan los grafiteros, las conversaciones
dal Action. Tres sobrenombres de grafiteros
pertenecientes al crew tva (Team Vandal Ac-
tion), presentadas en estilo tag o firma, que 
Véase Anexo A, “Glosario de términos y ex-
indican la identidad individual y colectiva. presiones juveniles grafiteras”, en Cruz, 2003.
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 115

Figura 2. Integrantes del crew fune (Formando Una Nueva Expresión).

se tornan inaccesibles, pues cada una que, al pertenecer a un grupo subalter-


refiere o bien a un personaje, o bien a no, los mantiene en la marginalidad.
una técnica o herramienta. Por ejem- La comunidad grafitera en todas par-
plo, el grafo puede ser una firma en la tes del mundo da nombre a las produc-
pa­red, un boceto o un utensilio para ciones, a la práctica y al grafitero de la
gra­fitear. De ahí que los mensajes, aun­ misma manera. El nombre de las pro-
que asalten el espacio urbano público, ducciones no sólo están mundialmente
están ocultos frente al resto de la socie- reconocidas sino que guardan las mis-
dad por la dificultad que sus produc- mas formas; entre éstas se encuentran
ciones guardan en cuanto al estilo cali- los tags o firmas, throw ups o vomita-
gráfico y a su composición gramatical. dos, bombers o bombas, wild style, del-
Desde las formas de hablar hasta las tas, cómics, stencils o plantillas, ­stickers
de saludar son convenciones que mues- o etiquetas, pisones, entre otros. 
tran un desarrollo en el lenguaje, el Así, esta práctica juvenil ha hecho
cual manifiesta renovaciones lingüísti- que en el caló grafitero las palabras
cas inherentes a esta cultura juvenil. graffiti y tag den a luz a nuevos verbos
El argot grafitero es el indicio más cla- en español como grafitear y taguear,
ro de la estandarización de un estilo ju­ innovaciones culturales que definen
venil a partir de una práctica global-
local, la cual permite ver la existencia
de un uso intencionado de la lengua 
Ibidem.
116 Tania Cruz Salazar

Ciudad de México (estilos de las produccio- Roma (estilos de las producciones: tag, bom-
nes: tag, bomba). ba).

Ámsterdam (estilos de las producciones: Berlín (estilos de las producciones: tag, stickers
tag). y stencils).

Figura 3. Tags, bombers, stencils y stickers en México, Roma, Ámsterdam y Berlín.

con precisión el tipo de grafitero que se nes prácticas y para las identidades se
es, de acuerdo con la clase de produccio­ estandarizaron en inglés, algunos se
nes que mejor hace o que con más fre- adaptaron localmente a diversos idio-
cuencia realiza. De tal manera que las mas, con siglas o claves que dificultan
distintas identidades suscitadas son su compresión fuera del ambiente grafi­
tagger, graffer, writer, plantillero, pie- tero. La permanencia de morfemas co­
cero. Como señalé antes, aunque los mo el sufijo “er” en los sobrenombres
nombramientos para estas produccio- de grafiteros de varias partes del mun-
do y la presencia del morfema “graf ”

Nombre con el que se identifica al grafitero
son cla­ros ejemplos de la homologación
que se especializa en composiciones que combi- cultural entre los grafiteros de todo el
nan dos o más estilos, es decir, “piezas”. mundo.
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 117

Tabla I. Enunciación de la identidad grafitera en la ciudad de México

Enunciación de Enunciación de
la identidad juvenil la práctica juvenil
Autoidentificación y Graffiti Producciones Acción
adscripción colectiva en general
Yo pinto Farsa Mi clave es Ober Arte enlatado Graffiti Grafitear
Yo rayo Reak Mi placa es Hueko Arte callejero Grafos Plasmar
¿tú qué pones? Mi marca Arte en aerosol Dibujos Tapizar
Yo pongo Due significa el mejor Arte popular Monos Rayar
Soy grafitero Mi crew es el ac Arte urbano Manchas Taggear
Soy tagger Hago sucios Arte clandestino Scratch Escribir
Soy artista Hago pintas Creación cultural Pinturas Marcar
Soy escritor Somos artistas Escritura sobre Pintas Graffear
Soy writer de la calle pared Mural Plaquear
Soy ilegal Soy artista de la Muralismo Tags Plaqueando
Soy legal imaginación urbano Throw ups o Grafiteo
Soy graffer El Ober es el Expresión vomitados Bombers
Somos artistas maestro de los urbana o bombas
Somos vándalos matices Expresión Wild Style o
Soy adicto del El Killer es popular salvajes
aerosol veterano Forma de Deltas
Nosotros somos comunicación Tridimensionales
novatos Cómics
Sencils o plantillas
Stickers o etiquetas
Pisones

En la enunciación de la identidad dad amplia en donde las pláticas coti-


grafitera, las experiencias individuales dianas versan sobre saberes comunes
y colectivas entrañan un punto de vista y recuerdos compartidos por una gene-
ciudadano (Silva, 1986), que se expresa ración de grafiteros que sitúan la his-
en las paredes mediante el discurso toria del colectivo y de sus personajes
oculto al utilizar el argot y mediante el en la escena del graffiti mundial.
discurso público cuando utilizan la ca-
lle como espacio de socialización (Scott, Se cierra el telón
2000). Este discurso se da a conocer
también a través de material hemero- Gracias a que las industrias culturales
gráfico, videográfico y electrónico –fan- han extraído estilos alternativos y/o
zines, revistas, flyers, videos, cómics, creativos de las dimensiones subalter-
páginas, blog, correos electrónicos–, nas, los cuales tienen respaldo entre
insumos que constituyen una comuni- un grupo importante de jóvenes, su es-
118 Tania Cruz Salazar

tandarización mediante la producción estandarización cultural en las juven-


masiva de artículos culturales ha edifi- tudes urbanas opera mediante la pro-
cado estilos de moda, promoviendo así ducción y consumo de ciertos productos
la homologación cultural juvenil. La ex­ culturales, re-creando la idea de una
propiación de la creatividad subalter- determinada identidad.
na, característica de la cotidianidad ju­ Lo anterior propicia no sólo la con-
venil, se traduce en mercancías como textualización del espacio social de los
discos compactos, revistas, ropa, etcé- jóvenes contemporáneos, sino la inda-
tera (Willis, 1998). En México, los cha- gación de cómo conciben y construyen
vos banda de la década de 1980 tenían su identidad al habitar espacios urba-
como consigna de clase depauperada la nos mundializados, en donde la estan-
frase “lo naco es chido”; más tarde, en- darización cultural es más evidente
tre los chavos de clase media de la déca­ que en otras partes menos industriali-
da de 1990, aquella frase apareció en zadas. Por ello, la concepción de la ciu-
la ropa de marca y este hecho evidenció dad de México como un espacio urbano
la expropiación de un elemento discur- inserto en un panorama de amplitud
sivo de “la banda”, dicha expropiación mundial económica, comunicativa y
también incluyó en el argot de los cha­ tecnológica supone observar tanto la
vos “fresa” la palabra “güey”, propia coexistencia de procesos de homologa-
de los chavos banda de clase popular. ción cultural juvenil como de formas de
No obstante, en la historia juvenil me­ agrupación, estrategias de acción y li-
xicana, “lo naco” ha sido asociado a “lo beración para conformar identidades
vulgar”, el “mal gusto”, “lo popular” en un sistema que no sólo ignora a los
porque siempre se opuso irremediable jóvenes sino que además los constriñe
a “lo fresa”, “lo in”, “lo de moda”, “lo bur- en términos económicos y sociales.
gués” y “lo de buen gusto”. Este ejemplo Desde un punto de vista metodológico,
ilustra la forma en que el proceso de la forma más precisa para acceder a los
procesos globalmente homogéneos en

En la década de 1980 nace este término relación con los localmente distintos
para identificar a agrupaciones de jóvenes que consiste en identificar las especificida-
se reunían en las esquinas. des de dichos colectivos e individuos en

Los “fresas” son quienes alardean de sus
riquezas materiales y/o simbólicas. Se jactan de
sus contextos particulares. Los produc-
tener una condición de clase más alta que los tos culturales que son semejantes en
demás aunque la mayoría de las veces no sea todas partes del mundo, contienen
así. Son rivales de los “nacos”, identificados sentidos singurales y están en diálogo
como los carentes de gusto y por tanto asociados
a lo vulgar.
directo con los discursos e imágenes de

Esta palabra tiene un sinnúmero de acep- la globalización. La autopercepción del
ciones que adjetivan a una persona. En México grafitero en interacción con la visión
la usan particularmente las generaciones jóve- que los “otros” jóvenes y adultos tienen
nes como sinónimo de amigo, cuate, tonto, entre
otras. En un nivel más abstracto esta palabra
de él, representa un proceso complejo y
funciona como un sustituto para referirse, lla- relacional que depende no sólo de los in-
mar o nombrar a cualquier persona. dividuos que interactúan entre sí, sino
Writers, taggers, graffers y crews. Identidades juveniles en torno al grafiteo 119

de los contextos sociohistóricos en los Cruz Salazar, Tania (2003), “Voces de colo-
que estos jóvenes se desenvuelven. Al res. Identidades juveniles en el defeño
situar a los jóvenes grafiteros urbanos metropolitano”, México, tesis de maes-
en un espacio global-local y en un tiem­ tría, ciesas-df.
po contemporáneo que alude a lo frag- _______ (2007), “Cotizados, vándalos y no-
mentario y lo instantáneo, se puede vatos. Grafiteros en la ciudad de Méxi-
comprender de mejor manera la intro- co”, Jóvenes, Revista de Estudios sobre
ducción del graffiti en sus vidas y la re- Juventud, núm. 27, México, pp. 6-25.
significación que el graffiti le da a los jó- _______ (2008), “Instantáneas sobre el gra-
venes como actores sociales y la que ellos ffiti mexicano: historias, voces y expe-
le dan al graffiti como práctica juvenil. riencias juveniles”, Revista Ultima Dé-
Este trabajo ofrece un análisis so- cada, núm. 29, Chile, cidpa, diciembre
bre las identidades juveniles con esti- pp. 137-157.
los y discursos globales, pero que po- Figueroa, Fernando (1998), “La calle como
seen signos locales en donde se hacen espacio extraoficial de comunicación y
evidentes las características del entra- expresión estética: del adoquín al aero-
mado social de las últimas décadas y sol”, ponencia, Jornadas de Historia del
en donde la heterogeneidad de los su- Arte Contemporáneo 1968-1998: 30
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