los primeros residentes de ese nuevo mundo. Ya han aprendido la voluntad de Dios y
la están cumpliendo lo mejor que pueden. Jesús mostró la importancia de actuar así
cuando dijo: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el
único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3). El apóstol
Juan, por su parte, escribió: “El mundo va pasando, y también su deseo, pero el que
hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17).
El verdadero significado
4 ¿Qué significa el hecho de que se reúna a tantas personas para que adoren unidas a
Dios en estos tiempos? Es una prueba clara de que estamos muy cerca del fin de este
mundo malvado, al que seguirá el nuevo mundo de Dios. Todos nosotros somos
testigos oculares del cumplimiento de las profecías bíblicas que predijeron esa
trascendental unión. Una de ellas indica: “En la parte final de los días [estos últimos
días] tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová [su elevada adoración
verdadera] llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las
montañas [las demás formas de adoración], [...] y a ella tendrán que afluir pueblos.
Y muchas naciones ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de
Jehová y a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y
ciertamente andaremos en sus sendas’” (Miqueas 4:1, 2; Salmo 37:34).
5 Aunque no se presentan naciones enteras en la casa espiritual de Jehová para
adorarle, sí lo hacen millones de individuos de todas ellas. Estos han llegado a conocer
el amoroso propósito y la atractiva personalidad de Jehová Dios, y se sienten
profundamente conmovidos. Con humildad se esfuerzan por averiguar lo que Dios
espera de ellos y, al igual que el salmista, le piden: “Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios” (Salmo 143:10).
6 ¿Se ve usted entre la gran muchedumbre de personas a quienes Jehová está
adoración pura. ¡Cuánto deseamos que llegue el día en que todas ellas adoren al único
Dios verdadero! (Salmo 103:19-22.) Pero antes, Jehová tiene que eliminar a quienes se
niegan a acatar Su justa voluntad. A fin de que la gente del mundo entero tenga la
oportunidad de cambiar, misericordiosamente advierte de antemano lo que se propone
hacer (Isaías 55:6, 7). Así pues, en la actualidad se dirige “a toda nación y tribu y
lengua y pueblo” este llamamiento urgente: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha
llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el
mar y las fuentes de las aguas” (Revelación 14:6, 7). ¿Ha aceptado usted esta
invitación? En caso afirmativo, tiene el privilegio de transmitirla a otras personas, para
que también conozcan al Dios verdadero y lo adoren.
8 Ahora bien, no es el propósito de Jehová que lo adoren personas que afirmen creer
en él pero sigan dedicándose a sus propios intereses. Dios desea, por el contrario, que
obtengamos “conocimiento exacto de su voluntad” y lo reflejemos en nuestra vida
(Colosenses 1:9, 10). Por consiguiente, quien aprende las enseñanzas básicas de la
Biblia y es agradecido se resuelve a progresar hasta alcanzar la madurez cristiana.
Su deseo es conocer a Jehová más íntimamente, aumentar y profundizar el
entendimiento de Su Palabra y aplicarla más de lleno. Procura manifestar las
cualidades de nuestro Padre celestial y ver las cosas igual que él. Como consecuencia,
se siente impulsado a buscar formas de participar en la obra salvadora que se lleva a
cabo hoy día en la Tierra bajo Su dirección. ¿Es ese su deseo también? (Marcos 13:10;
Hebreos 5:12–6:3.)
9 La Biblia muestra que quienes sirven a Jehová han de constituir un pueblo unido
compañía de otros cristianos. Salmo 133:1 dice: “¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable
es que los hermanos moren juntos en unidad!”. Sin duda nos reconforta alejarnos del
egoísmo, la inmoralidad y la violencia del mundo para congregarnos con personas que
aman a Jehová de corazón y obedecen sus leyes.
Evitemos las influencias divisivas
12 Para no echar a perder nuestra preciosa unidad mundial, debemos evitar las
influencias divisivas. Una de ellas es el espíritu de independencia respecto a Dios y sus
leyes. Jehová nos ayuda a rechazar dicho espíritu al revelarnos quién le dio origen:
Satanás el Diablo (2 Corintios 4:4; Revelación 12:9). Fue este quien convenció a Adán
y Eva para que hicieran caso omiso del mandato de Dios y tomaran decisiones
contrarias a Su voluntad, con consecuencias calamitosas tanto para ellos como para
nosotros (Génesis 3:1-6, 17-19). Vivimos en un mundo saturado de ese espíritu de
independencia, de modo que se nos hace necesario refrenar su efecto en nosotros.
13 Pensemos en la emocionante promesa de Jehová de sustituir el actual sistema
perverso por unos nuevos cielos y una nueva tierra en los que “la justicia habrá de
morar” (2 Pedro 3:13). ¿No debería impulsarnos dicha perspectiva a prepararnos para
vivir en esa época en la que reinará la justicia? Ello implica que prestemos atención al
claro consejo bíblico: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1 Juan 2:15). Por
consiguiente, evitaremos el espíritu de este mundo —su actitud independiente,
egoísmo, inmoralidad y violencia— y nos acostumbraremos a escuchar a Jehová y
obedecerlo de corazón, aunque esa no sea la inclinación de la carne imperfecta.
Nuestra vida entera deberá demostrar que nuestros pensamientos y motivos se
orientan hacia el cumplimiento de la voluntad divina (Salmo 40:8).
14 Cuando llegue el momento divinamente fijado para destruir el sistema inicuo de
cosas y a todos los que prefieren vivir a la manera de este, Jehová no se retrasará.
No pospondrá la fecha ni cambiará sus normas para complacer a quienes aprenden y
cumplen la voluntad de Dios solo a medias porque todavía se aferran al mundo. Así
pues, no hay tiempo que perder (Lucas 13:23, 24; 17:32; 21:34-36). Resulta muy
alentador ver que la gran muchedumbre, aprovechando la magnífica oportunidad que
se le ofrece, busca con anhelo la enseñanza de Jehová mediante Su Palabra y Su
organización, y anda unidamente en las sendas divinas en dirección al nuevo mundo.
Y cuanto más aprendemos acerca de Jehová, mayor es nuestro amor a él y nuestro
deseo de servirle.
Repaso
• ¿Cuál es el propósito de Jehová respecto a la adoración?
• ¿Qué progresos deberíamos esforzarnos sinceramente por hacer tras aprender las
enseñanzas básicas de la Biblia?
• ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para estar unidos a otros siervos de
Jehová?
[Preguntas del estudio]
1, 2. a) ¿Qué emocionante fenómeno se está produciendo en nuestros días? b) ¿Qué
maravillosa esperanza tiene la gente de corazón recto?
3. ¿Cómo se está logrando la auténtica unidad de adoración?
4. a) ¿Qué significa el hecho de que se reúna a tantas personas para que adoren
unidas a Dios en estos tiempos? b) ¿Cómo describe la Biblia esa unión?
5, 6. a) ¿En qué sentido están acudiendo las naciones a Jehová? b) ¿Qué preguntas
debemos hacernos?
7. a) ¿Hasta qué punto se logrará finalmente la unidad de adoración? b) ¿Por qué es
urgente adorar a Jehová ahora, y cómo podemos ayudar a otras personas a hacerlo?
8. Tras aprender las enseñanzas básicas de la Biblia, ¿qué progresos deberíamos
esforzarnos sinceramente por hacer?
9. ¿De qué maneras es posible ya la unidad verdadera?
10. a) ¿Qué cultivamos cuando utilizamos nuestra Biblia para contestar preguntas que
nos atañen? b) Analice los factores que contribuyen a la unidad cristiana contestando
las preguntas correspondientes.
11. ¿Qué efecto tiene en nuestra vida la aplicación de las verdades bíblicas?
12. ¿Por qué hemos de rechazar el espíritu de independencia?
13. ¿Cómo se demostrará que nos estamos preparando sinceramente para vivir en el
nuevo mundo justo de Dios?
14. a) ¿Por qué es importante aprovechar ahora la oportunidad de conocer y seguir las
sendas de Jehová? b) ¿Qué significan para nosotros personalmente los textos bíblicos
citados en el párrafo?
[Ilustración de la página 4]
‘Los mansos poseerán la tierra y hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz’