Anda di halaman 1dari 115

“Manejo de la ansiedad

en Atención Primaria. Guía de actuación”


“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 2
Autores
Ariz Larumbe, M. Eugenia
Enfermera. Centro de Salud Mental de Rochapea. Pamplona.
Cariñena Lezaun, Ana
Enfermera. Centro de Salud de Elizondo.
García Ruiz, M.Ángeles
Enfermera. Centro de Salud de Huarte.
Moros Borgoñón, M. Ángeles
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Sección de Evaluación y Calidad
Asistencial. Dirección de Atención Primaria. Pamplona.
Pascual Pascual, Pablo
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y Especialista en Psiquiatría. Centro de
Salud de Rochapea. Pamplona.
Salaberri Nieto, Aurora
Enfermera. Servicio de Gestión Clínica y Sistemas de Información. Dirección de Atención
Primaria. Pamplona.

Miembros del Comité de Mejora de Salud Mental


Aguinaga Aguinaga, Margarita
Psicóloga clínica. Centro de Salud Mental de Ermitagaña. Pamplona.
Cabodevilla Jiménez, Camino
Enfermera. Centro de Salud Mental de Tafalla.
Freire Santos, Isabel
Especialista en Psiquiatría. Centro de Salud Mental de Tudela.
García de Eulate Martín-Moro, Carmen
Técnico de Gestión Sanitaria. Subdirección de Salud Mental. Pamplona.
Martínez Trinidad, Miguel
Técnico de Gestión Sanitaria. Subdirección de Salud Mental. Pamplona.
Villanueva Moreno, Ramón
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud de Iturrama. Pamplona

Revisores externos
Arizaleta Beloqui, Mª Teresa
Enfermera. Centro de Salud de Iturrama. Pamplona.
Arrizabalaga Echegoenea, Iñaki
Psicólogo clínico. Centro de Salud Mental de Burlada. Pamplona.
Ayerdi Navarro, Karmele
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Master en Calidad. Centro de Salud II
Ensanche. Sección de Evaluación y Calidad Asistencial. Dirección de Atención Primaria.
Pamplona.
Cáceres Carrasco, José
Psicólogo clínico. Centro de Salud Mental de Ermitagaña. Pamplona.
García Campayo, Javier
Especialista en Psiquiatría. Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Profesor de la
Universidad de Zaragoza.
Goñi Barberena, Ainhoa
Enfermera. Centro de Salud de Huarte.
Indurain Orduna, Santos
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud de San Juan.
Pamplona.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 3


Martínez Larrea, Alfredo
Especialista en Psiquiatría. Servicio de Psiquiatría. Hospital Virgen del Camino.
Pamplona.
Pérez Jarauta, Mª José
Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Instituto de Salud Pública.
Pamplona.
Ruiz Feliú, Mikel
Especialista en Psiquiatría. Programa Psiquiatra interconsultor (PIC). Pamplona.
Yanguas Lezaun, Elena
Enfermera. Servicio de Urgencias Extrahospitalarias. Pamplona.
Zubiri Sáenz, Félix
Médico General. Centro de Salud de Iturrama. Pamplona.

Dibujos
Urtiaga Mendiguren, Izaskun.
Especialista en Rehabilitación. Servicio de Rehabilitación. Hospital Virgen del Camino.
Pamplona.

Coordinación gráfica
Laín Bandrés, Asun
Administrativa. Sección Evaluación y Calidad Asistencial. Dirección de Atención Primaria.
Pamplona.
Zarauz Sagüés, Marisa
Administrativa. Sección Evaluación y Calidad Asistencial. Dirección de Atención Primaria.
Pamplona.

Conflictos de interés:
Ana Cariñena, Mª Eugenia Ariz, Mª Angeles García, Aurora Salaberri, Pablo Pascual y Mª
Angeles Moros han declarado ausencia de conflictos de interés.

EDITA: Dirección Atención Primaria-Servicio Navarro Salud-Osasunbidea


IMPRIME: Dirección Atención Primaria-Servicio Navarro Salud-Osasunbidea
ISBN: 978-84-693-6090-3

Título: “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.

Este documento se debe citar como: Ariz ME, Cariñena A, García MA, Moros MA, Pascual P, Salaberri A,
“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. Servicio Navarro de Salud-
Osasunbidea. 2009.

Está publicada en la intranet del Servicio Navarro de Salud en la siguiente dirección:


At. Primaria de A. Pamplona > Clínica > Servicios Clínicos > Guias y Protocolos > Ansiedad >
Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 4


Presentación
La atención a la salud mental en España es uno de los objetivos estratégicos del Ministerio de
Sanidad y Consumo. En colaboración con las Comunidades Autónomas se propone impulsar
las actividades de prevención, diagnóstico precoz, tratamiento, rehabilitación y reinserción
social.

Los trastornos mentales afectan aproximadamente al 9% de la población española y en más


del 15% de los casos se trata de un problema crónico, siendo muy importante el impacto de
estas patologías en la calidad de vida de los pacientes.

Dentro de las enfermedades de Salud Mental (SM), la patología de ansiedad es la más


frecuente en Atención Primaria (AP), en muchos casos se relaciona con una gran cantidad de
demandas que se refieren a dolencias somáticas inespecíficas que no se corresponden con
patologías concretas. Su prevalencia se sitúa en torno al 15-20 % de la población general, es
más frecuente en el sexo femenino (2:1) y su momento de aparición suele ser al inicio de la
edad adulta. La detección precoz de los problemas de ansiedad y su tratamiento apropiado no
solo pueden evitar complicaciones al enfermo, sino también economizar recursos sanitarios
consumidos innecesariamente.

En Navarra, analizando el Plan de Salud de 2001-2005, se han cubierto parte de los objetivos
sobre los trastornos mentales, en cuanto a que se ha iniciado la especialización de los centros
de salud mental hacia los trastornos graves, reduciéndose el número de los menos graves, los
cuales están siendo atendidos progresivamente por los centros de AP. A ello han contribuido
las acciones formativas del Departamento de Salud, orientadas a enfermeras y médicos de
familia de los centros de salud. Atención Primaria, juega un papel muy importante en todas las
fases de la ansiedad: prevención, diagnóstico precoz, técnicas no farmacológicas para el
control de los síntomas conductuales, etc.

Por estos motivos se ha elaborado el documento: “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria,


Guía de actuación”, dentro del ámbito del Plan de Coordinación Atención Primaria-Atención
Especializada (Comité de Salud Mental), y es el resultado del trabajo de un grupo de
profesionales de enfermería, medicina de familia, psicólogos y psiquiatras del Servicio Navarro
de Salud-Osasunbidea, contando con la colaboración y revisión del documento por otros
profesionales implicados en esta enfermedad.

Con la realización de esta guía, se espera mejorar las habilidades en el manejo de la ansiedad
tanto por las enfermeras como por los médicos de AP y realizar una correcta coordinación con
el nivel especializado.

Deseando que este documento sirva de ayuda en el abordaje de la ansiedad y facilite nuestra
buena práctica, lo que con toda seguridad tendrá como resultado la mejora de la atención que
reciban nuestros pacientes, agradecemos el esfuerzo de todos los que han colaborado en su
elaboración.

Cristina Ibarrola Guillén Javier Sada Goñi


Directora Atención Primaria Director Asistencia Especializada

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 5


“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 6
Índice Pag.

1. Introducción. Justificación ......................................................................................................... 8


2. Población diana y objetivos....................................................................................................... 9
3. Metodología............................................................................................................................. 10
4. Diagnóstico de ansiedad ......................................................................................................... 12
4.1. Síntomas de ansiedad..................................................................................................................... 12
4.2. Trastornos de ansiedad................................................................................................................... 12
5. Manejo de la ansiedad ............................................................................................................ 12
5.1. Equipo de Atención Primaria ........................................................................................................... 12
5.2. Criterios de derivación a los Centros de Salud Mental .................................................................... 13
6. Manejo de la ansiedad en la consulta de enfermería ............................................................. 14
6.1. Definición según NANDA ................................................................................................................ 14
6.2. Características definitorias .............................................................................................................. 14
6.3. Factores relacionados ..................................................................................................................... 14
6.4. La relación terapéutica .................................................................................................................... 15
6.5. Valoración del paciente por patrones funcionales ........................................................................... 16
6.6. Resultados (NOC) ........................................................................................................................... 18
6.7. Intervenciones (NIC)........................................................................................................................ 20
6.8. Desarrollo orientativo del seguimiento de los trastornos de ansiedad en la consulta
de enfermería ......................................................................................................................................... 22
6.9. Criterios orientativos de finalización de la intervención ................................................................... 24
7. Manejo de la ansiedad en la consulta médica ........................................................................ 25
7.1. Actuación a seguir para el diagnóstico de trastornos de ansiedad.................................................. 25
7.2. Clasificación diagnóstica de los trastornos de ansiedad ................................................................. 29
7.3. Recomendaciones generales del tratamiento en los trastornos de ansiedad.................................. 31
7.4. Recomendaciones de tratamiento en cada trastorno de ansiedad.................................................. 34
7.5. Actuación ante una crisis de ansiedad ............................................................................................ 39
8. Evaluación e indicadores ........................................................................................................ 40
8.1. Prevalencia de patología de ansiedad diagnosticada ..................................................................... 41
8.2. Indicadores de proceso ................................................................................................................... 41
9. Bibliografía .............................................................................................................................. 44

Anexos
1. Folleto del estrés.
2. Técnica de resolución de problemas.
3. Manejo de pensamientos y emociones.
4. Estilos de comunicación.
5. Procedimiento de relajación muscular profunda (Método de Jacobson).
6. Tablas de estiramientos.
7. Higiene del sueño.
8. Biblioterapia.
9. Instrumentos para la medición de la ansiedad.
10. Ansiedad en la Historia Clínica Informatizada (OMI). “Protocolo Ansiedad”.
11. Tratamiento farmacológico.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 7


1. Introducción. Justificación

Según los datos epidemiológicos que se poseen, las enfermedades de SM representan uno de
los cuatro principales problemas de salud de toda sociedad postindustrializada, junto con las
enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las lesiones debidas a los accidentes. Asimismo,
los datos apuntan a que constituyen el 2º o 3er motivo de consulta en Medicina General.

A pesar de la disparidad en los diferentes estudios, se puede considerar que la prevalencia de


la enfermedad mental es alta. Esta opinión se ve apoyada también en los estudios de motivos
de consulta en AP. Golberg y otros autores sitúan en un 23% de la población general la cifra de
personas que consultan en AP durante un año por problemas de salud mental.

Ante la creciente prevalencia del problema y la indefinición de la cartera de servicios tanto en


AP como en SM, en lo que respecta a la atención de los trastornos mentales, es necesaria una
reorganización de la atención a la SM entre los dos niveles, incluida la coordinación,
delimitando lo que corresponde a cada uno de ellos.

En el Plan de Salud de Navarra 2001-2005, una de las patologías seleccionadas como área
prioritaria a mejorar era la de los Trastornos Mentales. A partir de este Plan, SM se integra
dentro del nivel especializado y se establece una coordinación entre SM y AP similar a la que
se realiza con otras especialidades. Por tanto, SM se reserva para la atención de la patología
más grave, mientras que AP asume la atención de los trastornos menos graves y más
prevalentes.

Los profesionales de AP, médicos, enfermeras y trabajadores sociales, conocedores de los


acontecimientos vitales y de los factores de riesgo en el malestar psicológico de los pacientes,
pueden contribuir con su apoyo a la resolución de los conflictos. Hay evidencia empírica de que
la intervención precoz sobre algunos síntomas-guía de ansiedad contribuye a que, con un
adecuado abordaje, mejoren la evolución y el pronóstico.

Para cumplir esta tarea es vital la formación con el fin de mejorar la competencia de los
profesionales a la hora de identificar los grupos de riesgo y los factores psicosociales
asociados. Existe la percepción por parte de los profesionales de AP de tener poca preparación
en estos temas, viéndose agravada esta circunstancia por no tener protocolos consensuados
como en otras patologías.

Atendiendo las recomendaciones del Plan de Salud 2001-2005 sobre formación en el área de
los Trastornos Mentales, se han impartido dentro del Plan Docente del Departamento de Salud
tres cursos al año dirigidos a médicos y enfermeras con el fin de poder incluir en la Cartera de
Servicios de AP la atención a los Trastornos Mentales menos graves y darles a estos
profesionales una mayor autonomía en el manejo del tratamiento de estos problemas, (un
curso se dirigió al personal médico sobre Trastornos Mentales menos graves y dos al personal
de enfermería sobre el Manejo de la ansiedad en Atención Primaria).

En las hojas de evaluación que se pasaron a los alumnos en cada uno de los cursos (sobre
todo en enfermería), expresaron la importancia de la formación, además de la necesidad de
editar una guía o protocolo para seguir en las consultas.

Este ha sido el motivo por el cual desde el Comité de Mejora de la Coordinación de Salud
Mental de Adultos se decidió crear un grupo de trabajo para elaborar esta guía de manejo de la
ansiedad en AP.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 8


2. Población diana y objetivos
Población diana

Los contenidos de esta guía están orientados para que los profesionales de medicina,
enfermería y trabajo social de AP puedan utilizarlos en el manejo de la ansiedad en población
mayor de 14 años, incluidos en alguno de los siguientes apartados:
1. Pacientes atendidos por otro tipo de demanda pero en los que se aprecian niveles de
ansiedad importantes.
2. Pacientes que consultan directamente por sintomatología ansiosa.
3. Pacientes derivados de SM con problemas de ansiedad para su seguimiento en AP.

Objetivo general
• Consolidar el manejo de la ansiedad como trastorno mental menos grave en AP.

Objetivos específicos
• Mejorar el abordaje inicial de las personas que acuden a AP por presentar síntomas
relacionados con ansiedad.
• Mejorar la capacitación de los profesionales de AP (médicos, enfermeras y
trabajadores sociales) para la captación y seguimiento de pacientes con ansiedad.
• Consolidar el papel de la enfermera como profesional de referencia para enseñar las
diversas técnicas cognitivo conductuales y la relajación en el manejo de la ansiedad.
• Reforzar el papel de la enfermera en el seguimiento de los pacientes con síntomas de
ansiedad.
• Realizar el seguimiento conjunto entre médicos y enfermeras de AP en pacientes con
trastornos de ansiedad que requieren la atención de ambos profesionales.
• Mejorar la coordinación entre los servicios de SM y los centros de AP, estableciendo
criterios de derivación en la patología de ansiedad.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 9


3. Metodología
La metodología de esta guía se ha intentado ajustar a la recogida en el Manual de Guías de
Práctica Clínica del Ministerio de Sanidad y Consumo.

El Comité de Mejora de la Coordinación de Salud Mental de Adultos, a raíz de las necesidades


de formación detectadas, decidió crear un grupo de trabajo formado por médicos y enfermeras
de AP para la realización de esta guía.

Revisión Bibliográfica. Para realizar esta guía se han revisado las guías clínicas publicadas en
los últimos 5 años realizando una búsqueda en Medline, Tripdatabase y en otras direcciones de
guías clínicas. Entre ellas se han seleccionado las recogidas en la bibliografía que se ajustaban
a los criterios de calidad del instrumento AGREE y seleccionado las siguientes: NICE, National
Institute for Clinical Excelence 2004, la de la British Association for Psychopharmacology 2005,
la Clinical Practice Guidelines Management of Anxiety Disorders de la Canadian Psychiatry
Association 2006 y la Guía clínica del Ministerio de Sanidad y Consumo 2008. Se ha realizado,
para algún aspecto no recogido en las guías, una búsqueda de revisiones sistemáticas y
metaanálisis en Medline, Clinical Evidence, DARE, Crochane y, en alguna ocasión para temas
aun más concretos, una búsqueda de ensayos clínicos en las bases de datos anteriores. Los
idiomas en los que se ha buscado han sido inglés y español.

Para la atención enfermera se propone la valoración de la persona con ansiedad por Patrones
funcionales de Marjory Gordon, ya que los mismos desarrollados en España por Joana Fornes
y Consuelo Carballal en el campo de la salud mental, están siendo utilizados mayoritariamente
por las enfermeras que trabajan en dicha área. Nos apoyamos también en la importancia de la
relación con el otro como “relación terapéutica” destacada por diferentes autoras de la
disciplina enfermera como H. Peplau o R. Poletti.

La tendencia universal en la atención enfermera es realizarla a través de los Planes de


Cuidados al objeto de unificar criterios de atención y procurar al máximo la calidad de la misma.
La estructura propuesta para la realización de un Plan de Cuidados es la siguiente:
1. Valoración del paciente. La utilización de los Patrones Funcionales de Salud de Marjory
Gordon para la valoración es la más consensuada a nivel internacional pues conducen
de forma más lógica al Diagnóstico de Enfermería.
2. Definición del problema o Diagnóstico enfermero. La taxonomía Nort American Nursing
Diagnostic Asociation (NANDA) define los diagnósticos de mayor aceptación
internacional y nos ayuda a unificar internacionalmente el lenguaje enfermero. El
Diagnóstico Ansiedad es el elegido en esta guía para desarrollar el Plan de Cuidados
correspondiente.
3. Criterios de Resultado (Objetivos): Nursing Outcomer Classification (NOC).
4. Intervenciones de Enfermería (Actividades): Nursing Intervention Classification (NIC.)
5. Evaluación.

Esta estructura es la que se ha seguido en la guía para el desarrollo del Plan de Cuidados de
Enfermería que, como ya se ha dicho, es la más consensuada en multitud de documentos a
nivel internacional y es además la elegida y aceptada en la Comunidad de Navarra por el
colectivo de enfermería y que ya dispone de un soporte informático desarrollado en la Historia
Clínica del paciente en AP.

Los patrones elegidos para la valoración, los NOC y los NIC son los más indicados para
aplicar, según la experiencia de los autores de la guía en el tratamiento de los pacientes con
ansiedad.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 10


En la revisión bibliográfica, la técnica de relajación de Jacobson, es valorada como una de las
herramientas de mayor eficacia para disminuir la ansiedad. En el apartado de técnicas
cognitivo-conductuales, desde la experiencia acumulada en educación para la salud en grupos
y de manera individual, se proponen: la técnica de resolución de problemas (ayuda a resolver
conflictos o problemas), el manejo de pensamientos y emociones (ayuda a manejar
pensamientos negativos, automáticos e invalidantes), los estilos de comunicación (ayudan en
la comunicación y las relaciones interpersonales).

Todas estas técnicas aumentan el conocimiento y la conciencia de lo que le ocurre a la


persona, y le ayudan a afrontar su situación desde lo que le sucede ahora, es decir desde el
momento presente. Todas ellas están respaldadas en la bibliografía que sobre el manejo de la
ansiedad existe y por nuestra experiencia profesional tanto en el ámbito de AP como de SM.

Se ha realizado una formulación de las recomendaciones basada en la “evaluación formal” de


SIGN (Scottish Intercollegiate Guidelines Network). Las recomendaciones controvertidas o con
ausencia de evidencia se han resuelto por consenso del grupo de trabajo.

Durante todo el proceso de desarrollo de la guía se ha contado con el apoyo de los miembros
del Comité de Mejora de Salud Mental de Adultos quienes han ido realizando sugerencias y
aportaciones en las diferentes reuniones.

Una vez elaborado el primer borrador de la guía se ha mandado a un conjunto amplio de


revisores externos de Navarra y de fuera de Navarra quienes realizaron interesantes
aportaciones las cuales se integraron en el borrador final.

Se ha realizado un pilotaje de la guía y del protocolo OMI en un conjunto de centros de salud


para realizar el protocolo OMI definitivo y una vez dado este paso, se ha realizado la versión
definitiva que se ha vuelto a llevar al Comité de Evaluación de Salud Mental y Atención
Primaria para su revisión final.

En la actualidad se está trabajando en la fase de presentación e implementación de esta guía.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 11


4. Diagnóstico de ansiedad
4.1. Síntomas de ansiedad
• Respuestas cognitivas: preocupación y anticipación de desgracias para uno mismo y para
las personas de su entorno. Inseguridad, dificultad para tomar decisiones. Pensamientos
negativos sobre uno mismo, temor a perder el control y dificultades de atención y de
concentración. Tendencia a las conductas de evitación.
• Respuestas vegetativas: intranquilidad, tensión, sudoración, tensión muscular,
palpitaciones, taquicardia, dolores de cabeza, mareo, molestias en el estómago,
alteraciones gástricas e intestinales, dificultades respiratorias, sequedad de boca, sensación
de ahogo y náuseas.
• Respuestas motoras: temblor, dolores musculares, cansancio y fatiga. Incapacidad para
relajarse, ceño fruncido y estado de intranquilidad.
• Vigilancia y alerta: hiperventilación, irritabilidad y sensación de estar al límite.

4.2. Trastornos de ansiedad


Los síntomas de ansiedad pasan a ser un trastorno de ansiedad:
• Cuando los síntomas de ansiedad son de mayor intensidad y/o duración de lo esperado
teniendo en cuenta las circunstancias de su aparición. Hay que considerar el contexto
familiar, social y cultural en el que aparecen los síntomas.
• Si producen una incapacidad o deterioro en el funcionamiento social, laboral o en las
relaciones interpersonales.
• Si las actividades de la vida diaria son interrumpidas por la evitación de ciertas situaciones u
objetos con el objetivo de disminuir la ansiedad.
• Si incluyen síntomas clínicos significativos como molestias físicas inexplicadas y/o
compulsiones u obsesiones así como invasión por recuerdos de traumas experimentados.
La aparición de pensamientos intrusivos y conductas que parecen compulsiones son
frecuentes en personas que no tienen trastornos de ansiedad.

5. Manejo de la ansiedad

5.1. Equipo de Atención Primaria

1. Si el paciente presenta solamente síntomas de ansiedad, ansiedad como síntoma, es


susceptible de manejo en la consulta de enfermería. Si el paciente es captado por la
enfermera, lo puede asumir ella y si es por el médico, lo puede derivar a enfermería para
valorar aspectos psicoeducativos y si es susceptible de técnicas cognitivo conductuales.
2. En caso de sospecha de trastorno de ansiedad, necesidad de tratamiento farmacológico o
mala evolución, se precisa consulta médica. Una vez valorado y diagnosticado el paciente,
es importante el seguimiento coordinado entre médico y enfermera.
3. Hay que valorar la colaboración de los trabajadores sociales en algunos pacientes en los
que se detecten problemas sociosanitarios. Su participación e implicación en programas de
apoyo a familiares, información de recursos, etc. es muy importante como apoyo emocional
en los pacientes con patología de ansiedad.
4. Como en cualquier otro problema de salud, la comunicación entre todos los colectivos debe
ser fluida, considerando la participación del otro profesional siempre que se considere
adecuado.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 12


5.2. Criterios de derivación a los Centros de Salud Mental
Está indicado derivar a los centros de SM a los pacientes con trastornos o síntomas de
ansiedad que presenten: evolución tórpida, conductas autodestructivas sin respuesta al
tratamiento o comorbilidad psiquiátrica asociada.
Los trastornos obsesivos compulsivos (TOC) y el trastorno de ansiedad con agorafobia deben
derivarse a SM.
Con el objetivo de mejorar la coordinación entre SM y AP se emitirá un informe del diagnóstico,
tratamiento y plan de seguimiento que se hará llegar a AP.
Actualmente, existe una consulta de Psiquiatra interconsultor (PIC) de ayuda a los
profesionales de AP para trastornos mentales menos graves, entre los que se encuentra la
patología ansiosa. Pueden derivarse aquellos pacientes en los que haya dudas diagnósticas,
que no respondan bien al tratamiento o en los que se quiera confirmar que las pautas
establecidas son las correctas.
Esta consulta puede realizarse de forma telefónica (de lunes a viernes, entre las 8 y 9,15 horas,
en el teléfono: 948-190040), como una interconsulta no presencial a través del correo
electrónico: Programa PIC (programa.pic@cfnavarra.es) o bien como una consulta presencial
seleccionando desde la bombilla de OMI (PROGRAMA P.I.C.).
En la historia informatizada (OMI), hay un protocolo creado para realizar estas consultas
denominado “INTERCONSULTA PSIQUIATRIA- PROGRAMA PIC”.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 13


6. Manejo de la ansiedad en la consulta de enfermería
Cuando el paciente presenta solamente síntomas de ansiedad, ansiedad como síntoma, es
susceptible de manejo en la consulta de enfermería.

6.1. Definición según NANDA


La ansiedad se define como una vaga sensación de malestar o amenaza acompañada de una
respuesta autonómica (cuyo origen con frecuencia es desconocido por el individuo); un
sentimiento de aprensión causado por la anticipación de un peligro. Es una señal de alerta que
advierte de un peligro inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontarlo.

La ansiedad es una emoción natural consustancial a la condición humana. Se trata de una


reacción adaptativa ante una situación de tensión, peligro o amenaza. Es básica en el
aprendizaje y en la motivación para la obtención de placer y evitación del sufrimiento. Implica
un impulso creador. La ansiedad excesiva se torna en emoción displacentera, pierde su función
adaptativa y creadora y compromete el funcionamiento eficaz de quien la padece.

6.2. Características definitorias

• Conductuales: disminución de la productividad, aumento de conductas de control y


vigilancia, mal contacto ocular, lanzar miradas alrededor, agitación, movimientos
extraños o repetitivos (arrastrar los pies, mesarse los cabellos, etc.), insomnio, inquietud.
• Afectivas: irritabilidad, aprensión, inquietud, distrés, angustia, arrepentimiento,
nerviosismo, sobresalto, desesperanza dolorosa y creciente, desconcierto, temor,
incertidumbre, sobreexcitación, sentimientos inadecuados, atención centrada en el yo,
preocupación creciente.
• Fisiológicas: voz temblorosa, estremecimiento/temblor de manos, aumento de la
respiración, urgencia urinaria, dificultad en el inicio de la micción, aumento de la
frecuencia urinaria, aumento del pulso, palpitaciones, aumento o disminución de tensión
arterial, dilatación pupilar, aumento de los reflejos, dolor abdominal, trastornos del sueño,
hormigueos en las extremidades, aumento de la transpiración, tensión facial, anorexia,
bulimia, diarreas, náuseas, sequedad de boca, espasmos musculares, desmayo,
dificultad respiratoria.
• Cognitivas: bloqueo del pensamiento, confusión, preocupación, olvido, rumiación,
deterioro de la atención, disminución del campo perceptual, miedo de consecuencias
inespecíficas, tendencia a culpar a otros, dificultad para la concentración, disminución de
la habilidad para solucionar problemas y aprender, conciencia de los síntomas
fisiológicos.

6.3. Factores relacionados


• Exposición a tóxicos.
• Conflictos inconscientes sobre los valores y metas esenciales de la vida.
• Necesidades no satisfechas.
• Asociación familiar o herencia.
• Crisis de maduración o situacionales.
• Amenaza de muerte.
• Amenaza de autoconceptos.
• Estrés.
• Abuso de sustancias.
• Amenaza de cambio en: el rol, el estado de salud, los patrones de interacción, las
funciones del rol, el entorno, la situación económica.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 14


Los factores que pueden estar relacionados con el estrés o ansiedad son tantos que han dado
lugar a múltiples clasificaciones. Se puede hablar de variables personales como las creencias y
pensamientos, el tipo de personalidad, el propio cuerpo y variables ambientales, tanto del
entorno físico como sociocultural.

Es importante tener en cuenta que, con frecuencia, pacientes con enfermedades somáticas
presentan signos y síntomas de ansiedad asociados, especialmente en el caso de
enfermedades graves, invalidantes y crónicas. En algunos casos puede interferir
sustancialmente, si se la subestima, con la capacidad de recuperarse. También un nivel
elevado de ansiedad puede ser un factor coadyuvante en la aparición y mantenimiento de
numerosos trastornos somáticos: HTA, arritmias cardíacas, trombosis coronaria, ataque
asmático, etc.

6.4. La relación terapéutica


Desde el inicio de la entrevista, en esta fase de valoración, vamos creando con el paciente un
tipo de relación que va a ser el principal instrumento en la aplicación de los cuidados que
vamos a ofrecer. Esta relación terapéutica se convierte en sí misma en cuidado, ya que supone
una fuente importante de “apoyo emocional” y crea las condiciones para que el paciente pueda
ser capaz de explorar “qué le pasa” y realizar las modificaciones necesarias encaminadas a
una mejora en su salud mental. Para que esta relación se genere, el profesional debe poseer
las siguientes habilidades:
• Empatía: capacidad de ponerse en lugar del otro, comprendiendo las vivencias del paciente
desde sus propios significados y transmitirle esa comprensión de una forma que pueda
comprender. La empatía supone calidez en la relación, proximidad afectiva que debe
modularse para no perder la necesaria distancia terapéutica: “comprendo racional y
emotivamente lo que le pasa, pero no me pasa a mí”.
Conseguir este punto adecuado de proximidad y distancia afectiva exige, a veces, explorar
las propias emociones del profesional y conseguir un adecuado manejo de las mismas.
• Respeto: significa aceptar incondicionalmente al otro sin hacer juicios de valor, haciéndole
saber que es en función de sus propias vivencias y valores con los que vamos a evaluar la
situación, favoreciendo que el paciente ponga en marcha sus propios recursos para
afrontarla. Se debe tener en consideración no solo las muestras de aceptación a través de
la comunicación verbal sino lo que decimos a través de la comunicación no verbal. Exige,
por parte del profesional, la capacidad de aceptar otras formas y otros valores con los que
vivir distintos de los propios.
• Concreción: es la capacidad del profesional de delimitar los objetivos de ambos en la
relación, para que ésta se desarrolle de forma inteligible para ambos.
• Escucha activa: habilidad relacionada con las anteriores, hace referencia a una forma de
comunicación bidireccional en la que el paciente siente que está siendo escuchado y
entendido tanto desde el punto de vista lógico como emocional. Es un elemento necesario
para el conocimiento del otro y para el establecimiento de relaciones dignas de confianza.
Tiene también la ventaja de poder aclarar cualquier malentendido y corregir cualquier
interpretación errónea.
Esta escucha activa/empática incluye:
a) Ponerse en la posición de la otra persona, partir de su punto de vista, sin
confundirlo con lo que el profesional hubiera sentido, expresado o hecho en su
situación.
b) Recoger lo que el paciente dice, tanto desde su expresión verbal como no verbal
así como la emoción que lo acompaña.
c) Comunicar la comprensión de la situación y su carga emotiva. Esto supone
decirle al paciente que el profesional ve la situación desde su punto de vista y
comprende su repercusión afectiva.
d) Utilizar el silencio adecuadamente.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 15


No se hace una escucha adecuada cuando:
- Se juzga.
- Se dan consejos o soluciones rápidas.
- Se tiene prisa en tener información.
- Se minimizan los sentimientos.

Pueden ser obstáculos para una escucha activa: el cansancio del profesional, realizar la
entrevista en un lugar no adecuado (por ejemplo con ruidos), la interferencia de las propias
emociones, de los prejuicios ideológicos, éticos, culturales, etc.

6.5. Valoración del paciente por patrones funcionales


El diagnóstico de ansiedad según la NANDA aparece relacionado con el Patrón de Salud
Autopercepción-Autoconcepto.

En la entrevista del paciente con ansiedad en la consulta de enfermería, se aconseja la


exploración de los siguientes patrones aunque, pueden contemplarse otros a criterio del
profesional:

1. Patrón percepción de la salud


Incluirá:
- Higiene personal y de su entorno.
- Percepción de su salud.
- Problemas de salud: nivel de cuidados, conocimientos y actitudes.
- Hábitos tóxicos.
- Adhesión a tratamientos.
Parámetros disfuncionales:
- Actitud y comportamiento frente a la enfermedad:
* Rechazo.
* Sobrevaloración.
- Hábitos tóxicos:
* Uso de sustancias.

2. Patrón nutricional-metabólico
Incluirá:
- Peso, talla.
- Comidas al día, lugar, horario.
- Alimentación adecuada, calorías adecuadas, líquidos.
- Tipo de dieta:
* Específica.
* Restrictiva.
- Problemas con la dieta: no equilibrada, insuficiente, pica entre horas.
- Otros problemas: síntomas digestivos, inapetencia, alteraciones en el peso, intolerancia
a alimentos, sedentarismo.
- Estado nutricional.
Parámetros disfuncionales:
- Peso, índice de masa corporal:
* Aumentado.
* Disminuido.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 16


- Apetito y consumo diario:
* Aumentado.
* Disminuido.
- Preferencias alimentarias: nutrientes con muchas calorías.

3. Patrón autopercepción-autoconcepto
Incluirá:
- Problemas consigo mismo: verbalizaciones autonegativas, expresiones de
desesperanza, expresiones de inutilidad.
- Problemas con su imagen corporal: preocupación por los cambios, miedo al rechazo de
otros, sentimientos negativos hacia su propio cuerpo.
- Problemas conductuales: indecisión, confusión, deterioro de la atención, irritabilidad,
agitación, angustia.
- Otros problemas: fracasos, ambiente familiar desfavorable, carencias afectivas,
insomnio, dificultad de concentración, ansiedad, depresión.
- Examen: imagen corporal, postura corporal, patrón de voz, contacto visual.
- Cambios recientes (autonomía, corporales, familiares, ideológicos), si le suponen
problema y en qué le influyen (conducta, nutrición, pensamiento).
- Patrón de comunicación (agresivo, pasivo, asertivo).
- Cambios frecuentes de ánimo.
Parámetros disfuncionales habituales en este patrón:
- Reactividad emocional:
* Expansión afectiva.
* Tonalidad variable.
- Autoevaluación general y competencia personal:
* Negativa.
- Sentimientos asociados:
* Inutilidad.
* Tristeza.
* Rabia.
* Impotencia.
* Desesperanza.

4. Patrón rol-relaciones
Incluirá:
- Convivencia en: residencia, unidad familiar, solo.
- Rol familiar: abuelo/a, padre/madre, hijo/a, amigo/a.
- Cuida o depende de alguien (test del cuidador, red de apoyos).
- Situación económica, sociofamiliar, vivienda.
- Problemas de relación familiar, social o laboral.
- ¿Se siente solo?, ¿comparte problemas?
- Pérdida de seres queridos: conductas inefectivas, expresión de culpa, tristeza
prolongada, duelo anticipado, negación de la pérdida.
- Pertenencia a grupos/asociaciones y grado de satisfacción.
Parámetros disfuncionales de este patrón:
- Percepción del rol/responsabilidad: insatisfactoria
- Relaciones familiares:
* Problemas.
* Relaciones insatisfactorias.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 17


- Relaciones sociales: aumentadas o disminuidas.
- Condición escolar/laboral:
* Problemas.
* Relaciones insatisfactorias.

5. Patrón adaptación-tolerancia al estrés


Incluirá:
- Cambios/problemas importantes: influencia, adaptación, emociones inapropiadas,
soluciones inadecuadas, incapaz de afrontar la situación, rechazo/retraso en la
atención sanitaria, negación de problemas evidentes, minimiza síntomas, preocupación
excesiva/prolongada.
- Deficiente apoyo familiar: rechazo, intolerancia, somatización, comunicación limitada,
ayuda poco satisfactoria.
- Estrés: sensación actual y situaciones anteriores. Desencadenantes conocidos,
problemas en la resolución.
- Estrategias para adaptarse al estrés.
- Ayudas para la relajación: técnicas, medicamentos, drogas.

Parámetros disfuncionales que habitualmente aparecen:


- Estado de tensión o ansiedad elevado ya sea de forma temporal o generalizada.
- Posibles factores desencadenantes: determinadas ideas o pensamientos.
- Sentimientos asociados: generalmente negativos.
- Grado de incapacitación: alto, moderado o leve.
- Respuestas y estrategias desadaptativas.

6.6. Resultados (NOC)


Los resultados NOC aconsejables a tener en cuenta en el plan de cuidados de un paciente con
ansiedad son enumerados a continuación así como algunos de sus indicadores. Son
meramente orientativos y pueden ser utilizados otros si así lo considera el profesional.

Aceptación estado de salud


Definición: reconciliación con las circunstancias de salud.
Indicadores:
- Búsqueda de información.
- Expresa sentimientos sobre el estado de salud.
- Expresa reacciones sobre el estado de salud.
- Toma decisiones relacionadas con la salud.
- Realización de tareas de cuidados personales.

Control de la ansiedad
Definición: acciones personales para eliminar o reducir sentimientos de aprensión y tensión
por una fuente no identificable.
Indicadores:
- Busca información para reducir la ansiedad.
- Elimina precursores de la ansiedad.
- Disminuye estímulos ambientales.
- Planea estrategias de superación.
- Utiliza dichas estrategias.
- Utiliza técnicas para reducir la ansiedad.
- Maneja la respuesta de la ansiedad.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 18


Superación de problemas
Definición: acciones para controlar los factores estresantes que ponen a prueba los recursos
del individuo.
Indicadores:
- Identifica patrones de superación eficaces.
- Identifica patrones de superación ineficaces.
- Modifica el estilo de vida cuando se requiere.
- Utiliza estrategias de superación efectivas.
- Verbaliza aceptación de la situación.
- Refiere disminución de los síntomas físicos.
- Refiere aumento del bienestar psicológico.

Equilibrio emocional
Definición: adaptación apropiada del tono emocional en respuesta a las circunstancias.
Indicadores:
- Refiere dormir de forma adecuada.
- Muestra ausencia de conflictos de ideas.
- Mantiene un peso estable.
- Refiere cumplimiento de la medicación y del régimen terapéutico.
- Muestra interés por lo que le rodea.
- Refiere capacidad para realizar las tareas diarias.

Imagen Corporal
Definición: percepción positiva de la imagen y de las funciones corporales.
Indicadores:
- Imagen interna de sí mismo.
- Congruencia entre realidad corporal, ideal corporal e imagen corporal.
- Descripción de la parte corporal afectada.
- Voluntad para tocar la parte corporal afectada.
- Satisfacción con el aspecto corporal.
- Satisfacción con la función corporal.
- Adaptación a cambios en el aspecto físico.
- Adaptación a cambios en la función corporal.
- Adaptación a cambios en el estado de salud.
- Voluntad para utilizar estrategias que mejoren el aspecto físico.

Ejecución del rol


Definición: congruencia de la conducta del rol del individuo con las expectativas del rol.
Indicadores:
- Capacidad para cumplir las expectativas del rol.
- Conocimiento de los periodos de transición del rol.
- Ejecución de las conductas de rol familiar.
- Ejecución de las conductas de rol social.
- Ejecución de las conductas de rol laboral.
- Ejecución de las conductas de rol de amistad.
- Descripción de los cambios conductuales con la enfermedad.
- Descripción de los cambios conductuales con un nuevo miembro en su entorno.
- Descripción de los cambios conductuales con miembros de la familia.
- Estrategias referidas para el cambio de rol.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 19


- Comodidad referida con la expectativa de rol.
- Ejecución de las conductas de rol de intimidad.

6.7. Intervenciones (NIC)


Se detallan a continuación las intervenciones NIC aconsejables con las actividades que
parecen más apropiadas a realizar en un paciente con ansiedad. De éstas se aplicarán las que
el profesional considere más indicadas en su caso.

Algunas de estas actividades se desarrollan con detalle en los Anexos.

Enseñanza proceso de enfermedad


Definición: ayudar a la persona a comprender la información relacionada con un proceso de
enfermedad específico.
Actividades:
- Evaluar el nivel actual de conocimientos.
- Describir los signos y síntomas comunes de la enfermedad.
- Describir el proceso de la enfermedad.
- Identificar las etiologías.
- Proporcionar información acerca de la enfermedad. Folleto del Estrés (Anexo 1).
- Comentar los cambios de estilo de vida que puedan ser necesarios.
- Discutir las opciones del tratamiento.
- Describir el fundamento de las recomendaciones.
- Enseñarle medidas terapéuticas.

Manejo de la medicación
Definición: facilitar la utilización segura y efectiva de los medicamentos prescritos y los de
libre dispensación.
Actividades:
- Comprobar la capacidad del paciente para automedicarse, si procede.
- Vigilar la eficacia de la modalidad de administración de la medicación.
- Observar los efectos terapéuticos de la medicación en el paciente.
- Observar si se producen efectos adversos derivados de los fármacos.
- Revisar periódicamente con el paciente los tipos y dosis de medicamentos que está
tomando.
- Facilitar los cambios de medicación con el médico, si procede.
- Explicar al paciente la acción y los efectos secundarios esperados de la medicación.

Aumentar el afrontamiento
Definición: ayudar al paciente a adaptarse a los factores estresantes, cambios o amenazas
perceptibles que interfieran en el cumplimiento de las exigencias y papeles de la vida
cotidiana.
Actividades:
- Valorar la comprensión que el paciente tiene del proceso.
- Valorar el impacto de la situación vital del paciente en los roles y relaciones.
- Disponer de un ambiente de aceptación.
- Proporcionar información objetiva con respecto a la ansiedad.
- Fomentar un dominio gradual de la situación.
- Evaluar la capacidad del paciente para tomar decisiones.
- Desalentar la toma de decisiones cuando el paciente se encuentre bajo un fuerte
estrés.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 20


- Ayudar a la persona a desarrollar una valoración objetiva del acontecimiento.
- Valorar y discutir respuestas alternativas a la situación.
- Ayudarle a resolver los problemas de manera constructiva.
- Explorar los éxitos anteriores del paciente.
- Animar al paciente a identificar sus puntos fuertes y capacidades.
- Estudiar con el paciente los métodos anteriores de manejo de los problemas vitales.
- Alentar la manifestación de sentimientos, percepciones o miedos.
- Fomentar las salidas constructivas de la ira y la hostilidad.
- Alentar la aceptación de las limitaciones de los demás y las propias.
- Ayudar al paciente a identificar los sistemas de apoyo disponibles.
- Instruirle en el uso de técnicas de relajación.

Apoyo emocional
Definición: proporcionar seguridad, aceptación y ánimo en momentos de tensión.
Actividades:
- Comentar la experiencia emocional con el paciente.
- Apoyar el uso de mecanismos de defensa adecuados.
- Ayudar al paciente a que exprese sentimientos.
- Proporcional ayuda en la toma de decisiones: Técnica de Resolución de Problemas
(Anexo 2).
- Favorecer la conversación o el llanto como medio de disminuir la respuesta
emocional.
- No exigir demasiado el funcionamiento cognitivo cuando el paciente esté enfermo o
fatigado.

Disminución de la ansiedad
Definición: minimizar la aprensión, temor o presagios relacionados con una fuente no
identificada de peligro por adelantado.
Actividades:
- Utilizar un enfoque sereno que dé seguridad.
- Tratar de comprender su perspectiva sobre una situación estresante.
- Proporcionar información objetiva.
- Escuchar con atención (escucha activa).
- Animar la manifestación de sentimientos, percepciones y miedos.
- Ayudar a identificar las situaciones que precipitan la ansiedad.
- Ayudar a determinar la capacidad en la toma de decisiones.
- Instruirle en el uso de técnicas de relajación

Reestructuración cognitiva. Manejo de pensamientos y emociones (Anexo 3)


Definición: estimular al paciente para que cambie o modifique los esquemas de
pensamiento desordenados y se vea a sí mismo y al mundo de forma más realista.
Actividades:
- Ayudar al paciente a que acepte el hecho de que las frases autoinducidas influyen en
el despertar emocional.
- Ayudar al paciente a cambiar afirmaciones irracionales autoinducidas por
afirmaciones racionales.
- Señalar los estilos de pensamiento disfuncionales.
- Ayudar al paciente a identificar la emoción que está sintiendo.
- Ayudar al paciente a identificar las propias interpretaciones equivocadas.
- Ayudar al paciente a reconocer la irracionalidad de ciertas creencias comparándolas
con la realidad actual.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 21


- Ayudar al paciente a reemplazar las interpretaciones equivocadas de las situaciones
por otras basadas más en la realidad.

Modificación de la conducta
Definición: promoción de un cambio de conducta.
Actividades:
- Determinar la motivación al cambio del paciente.
- Ayudarle a identificar su fortaleza.
- Fomentar la sustitución de hábitos indeseables por deseables.
- Ayudarle a identificar los pequeños éxitos.
- Identificar la conducta que ha de cambiarse en términos concretos.
- Desglosar la conducta que ha de cambiarse en unidades más pequeñas.
- Establecer objetivos de conducta en forma escrita.
- Desarrollar un programa de cambio de conducta.
- Desarrollar un método para registrar las conductas y sus cambios.
- Administrar refuerzos positivos en las que han de incrementarse.
- Evaluar los cambios de conducta mediante la comparación de los sucesos de
ansiedad con sucesos posteriores a la intervención.
- Realizar un seguimiento de refuerzo a largo plazo.

Entrenamiento de la asertividad. Estilos de comunicación (Anexo 4)


Definición: ayuda en la expresión efectiva de los sentimientos, necesidades e ideas a la vez
que se respetan los derechos de los demás.
Actividades: todas.

Técnica de relajación
Definición: disminución de la ansiedad del paciente que experimenta estrés agudo.
Actividades:
- Hablar suavemente.
- Mantener la calma de manera deliberada.
- Favorecer la respiración lenta y profunda deliberadamente.
- Valorar la relajación muscular profunda (Jacobson) (Anexo 5).

Grupo de apoyo
Definición: uso de ambiente grupal para proporcionar apoyo emocional e información
relacionada con la ansiedad de sus miembros.
Actividades: todas las de la intervención.

Fomento de ejercicios de extensión (Anexo 6)


Definición: facilitar ejercicios sistemáticos de extensión muscular lenta y mantenimiento con
posterior relajación.
Actividades: todas las de la intervención.

6.8. Desarrollo orientativo del seguimiento de los trastornos de ansiedad en la


consulta de enfermería

1ª consulta
- Recogida de datos según Patrones Funcionales.
- Proporcionar apoyo emocional: explicar que entendemos su problema, demostrarle
aceptación respetando sus formas de expresión, no juzgarle, facilitar la expresión
emocional.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 22


- Seguimiento del tratamiento farmacológico si lo tiene: cómo lo toma, forma correcta de
tomarlo, efectos secundarios, etc.
- Enseñanza del proceso de enfermedad. Información sobre qué es la ansiedad,
tensión, estrés, su tratamiento, pautas de vida saludables. Entrega de folleto sobre el
estrés.
- Enseñanza de respiración abdominal.
- Tareas para casa: practicar la respiración abdominal al menos dos veces todos los
días y si procede, registro de episodios de ansiedad y situaciones que la
desencadenan (Anexo 3, hoja de auto-registro).

2ª consulta
- Situación actual, novedades desde la consulta anterior.
- Completar la recogida de información, si procede.
- Si hemos entregado el folleto sobre el estrés, trabajar aclarando dudas sobre el
contenido, explorando con cuáles se ha sentido más identificado.
- Profundizar en la educación, medidas higiénico-dietéticas que influyen en estos
problemas: actividad-descanso, reposo-sueño (Anexo 7), ejercicio físico y planificar un
cambio más saludable, si procede, en estas áreas.
- Comentar tarea realizada y problemas en su ejecución.
- Enseñanza respiración completa.
- Tarea para casa: practicar respiración completa y si procede, registro de situaciones
en los que aparecen o se agudizan los síntomas de ansiedad.

3ª consulta
- Situación actual, novedades desde la anterior consulta.
- Recogida y comentarios de las tareas encomendadas.
- Enseñanza de relajación progresiva (valorar Taller Grupal de relajación).
- Identificar con el paciente las fuentes de ansiedad, en el caso de no haber quedado
claro en las consultas anteriores.

Dependiendo de la valoración que el profesional haga, en cuanto a los factores asociados con
la ansiedad del paciente, establecerá con él los temas a tratar en las siguientes consultas:

Mejorar el afrontamiento de las situaciones estresantes de la vida:


- Analizar dichas situaciones, que significación tienen.
- Favorecer la expresión emocional que le suscitan.
- Ver que aspectos de ellas podemos modificar y tomar gradualmente decisiones
sobre ellas. Cuando los problemas estén bien definidos es útil enseñar y aplicar la
TRP (Anexo 2).
- Aceptación y manejo saludable de las situaciones que no se puedan cambiar.
- Ayudar en la búsqueda de apoyo en grupos naturales o comunitarios.
Desarrollar estrategias para el manejo de pensamientos negativos e irracionales, si se
valora este factor como el causante o mantenedor del estrés (Anexo 3).
Mejorar habilidades de comunicación y sociales (Anexo 4).
Disminución de los síntomas de la ansiedad.
- Seguir con la enseñanza de la relajación progresiva (Anexo 5).
- Enseñanza de ejercicios de estiramiento (Anexo 6).
- Maniobras de distracción en las primeras manifestaciones de la ansiedad.
Valorar la utilización de la “biblioterapia” (Anexo 8).

La duración de cada consulta será al menos de media hora.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 23


En el tratamiento de la ansiedad está especialmente indicada la enseñanza en grupos:

- El estar con otras personas que comparten el mismo problema es tranquilizador.


- El proceso de aprendizaje se ve enriquecido por la experiencia de las otras personas.
- Este intercambio de experiencias es motivador para realizar el cambio.
- Comunicar, ser escuchado, escuchar lo que a los otros/as les ocurre, forma parte de la
misma terapia
- Adquisición de habilidades, aprovechando el poder terapéutico y potenciador de los grupos

El número de sesiones que se aconseja es entre 5 y 8, dependiendo del diseño de la actividad


propuesta, se recomienda un número de participantes no mayor de 10 ni menor de 5. La
metodología a seguir que se propone se encuentra en el material docente del Instituto de Salud
Pública. Correo electrónico: isp.promocion@cfnavarra.es

6.9. Criterios orientativos de finalización de la intervención


Cuando el paciente sea capaz de:
- Describir las principales fuentes relacionadas con su estado de ansiedad-estrés.
- Explicar alternativas saludables para afrontarlas.
- Demostrar habilidad en la técnica de relajación y búsqueda de apoyo.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 24


7. Manejo de la ansiedad en la consulta médica
En el caso de que haya sospecha de trastorno de ansiedad, el paciente será valorado en la
consulta médica.

7.1. Actuación a seguir para el diagnóstico de trastornos de ansiedad


(ver Algoritmo 1, en página 28)

a) Trastorno debido a enfermedad física


El enfoque inicial ante un paciente con síntomas que sugieren un trastorno de ansiedad, es
preguntarnos si los síntomas son debidos a los efectos directos de una enfermedad médica. Si
así fuera, se diagnosticaría como trastorno mental debido a enfermedad física. Ej.: si el
síntoma que encontramos es un estado de ansiedad y se determina que es debido a un
hipertiroidismo. Para determinar que los síntomas son debidos a una enfermedad médica
deben cumplirse 2 criterios:
1) Que esté presente una enfermedad médica a través de la historia, exploración física y
pruebas de laboratorio.
2) Que la alteración se relacione etiológicamente con la enfermedad física a través de un
mecanismo fisiológico.
Aunque a veces no es fácil determinar esta asociación, hay que valorar criterios de relación
temporal entre la exacerbación o remisión de los síntomas psiquiátricos y el tratamiento del
trastorno físico, así como la existencia en la bibliografía médica que dicha asociación se da
con frecuencia. Esto nos ayudará a considerar que una es consecuencia de la otra. Esta
situación es diferente a la que nos encontramos cuando existen síntomas psiquiátricos que
son una reacción psicológica a la experiencia de sufrir una enfermedad médica, por ej. un
tumor. En este caso habría que diagnosticar el trastorno de ansiedad correspondiente.

b) Trastorno por consumo de sustancias


El siguiente paso será considerar si existe un consumo importante de alcohol, medicamentos o
de otras drogas que pudiera explicar el trastorno. Encontramos aquí una situación parecida al
caso anterior, ya que hay que tener en cuenta la existencia de una relación temporal entre el
inicio y el final del consumo de sustancias y el inicio y final del cuadro de ansiedad. También
hay que valorar la cantidad de sustancia ingerida, y lo atípico del cuadro según el tipo de
sustancia consumida. Por ej. sería muy atípico encontrar síntomas de ansiedad por consumo
de betabloqueantes, no así el encontrar síntomas depresivos. Si encontramos esta asociación
diagnosticaríamos un trastorno mental debido al consumo de sustancias.

c) Trastorno adaptativo
El paso siguiente que nos tenemos que plantear es si estamos ante una reacción ante
acontecimientos estresantes. Si así ocurriera pensaremos en el diagnóstico de trastorno por
adaptación. Lo definimos como un estado de malestar subjetivo acompañado de alteraciones
emocionales que interfieren con la actividad social, familiar y/o laboral y que aparecen en el
período de adaptación a un cambio biográfico significativo o a un acontecimiento vital
estresante. Aquí lo que lo define es la existencia de un estrés identificable, ej. duelo,
experiencia de separación, desempleo, emigración. En este trastorno, a pesar de la existencia
de un acontecimiento estresante, su aparición está condicionada a una predisposición o
vulnerabilidad individual. En este cuadro se produce un malestar mayor de lo esperable en
respuesta al estrés. Puede acompañarse de síntomas depresivos, ansiosos, mixtos, de otras
emociones: preocupación, tensión, ira, alteraciones disociales. Ninguno de los síntomas que
aparece es por sí solo de suficiente gravedad o importancia para justificar un diagnóstico más
específico. Suele comenzar dentro del mes posterior al estrés y no suele durar más de 6 meses
una vez desaparecido el estrés. Si la duración de los síntomas persiste pasado este periodo de
tiempo el diagnóstico debería modificarse de acuerdo con el cuadro clínico presente y cualquier
estrés mantenido puede codificarse mediante uno de los códigos Z (Problemas sociales de
CIAP-2).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 25


d) Trastorno depresivo o psicótico
En el caso de la existencia de síntomas psicóticos o de que predominen los síntomas
depresivos, nos plantearemos la posibilidad de que haya otro trastorno mental antes de
considerar que hay un trastorno de ansiedad.

e) Trastornos de ansiedad
Dentro de los trastornos de ansiedad lo primero que nos tenemos que preguntar es si nos
encontramos ante una reexperimentación de un acontecimiento estresante o una situación de
naturaleza excepcionalmente amenazante o catastrófica lo que nos haría pensar en un
trastorno por estrés postraumático, por ej. catástrofes naturales o provocadas por el
hombre, guerras, violaciones, etc.

Una vez llegados a este punto nos preguntamos si la ansiedad o el miedo aparecen ante
situaciones concretas lo que nos orienta hacia los trastornos por ansiedad fóbica. Hay que
tener en cuenta las conductas de evitación que a veces se presentan y que pueden llegar a ser
altamente incapacitantes. Entre éstos encontramos:
• Fobia social: existe una relación de los síntomas con situaciones sociales o actuaciones
en público en las que el sujeto se ve expuesto a la posible evaluación por parte de los
demás.
• Agorafobia: la ansiedad o la evitación están relacionadas con situaciones en las que
escapar pueda ser difícil o en las que no se dispone de ayuda en el caso de que pudiera
aparecer una crisis de angustia. Ej. estar sólo fuera de casa, autobús, aglomeraciones.
• Fobias específicas (simples): encontramos temor acusado y persistente que es
excesivo e irracional ante la presencia o anticipación de un objeto o situación específico.
Hay diferentes subtipos: a animales, a determinadas situaciones ambientales (tormentas,
alturas), visión de sangre y agujas, ante situaciones concretas (aviones, sitios cerrados).

Si aparecen ataques súbitos de ansiedad o miedo consideraremos la existencia de crisis de


angustia, aparición repentina de palpitaciones, dolor precordial, sensación de falta de aire,
mareo, y sensación de irrealidad. Hay también un temor a morirse, enloquecer o perder el
control. Cada crisis suele ser breve, dura unos minutos y alcanza su máxima intensidad en los
primeros 10 minutos. Cuando estas crisis se presentan de modo recurrente sin estar limitadas
a situaciones concretas, es decir son imprevisibles, es cuando hablamos de trastorno por
angustia o trastorno de pánico. Aquí encontramos crisis de angustia inesperadas
recidivantes y, al menos una crisis se ha seguido durante un mes o más de inquietud
persistente por la posibilidad de tener más crisis, preocupación por la implicaciones de las crisis
o sus consecuencias, o de un cambio significativo de su comportamiento relacionado con las
crisis. Este trastorno puede cursar con o sin agorafobia, en este último caso el trastorno es
todavía más incapacitante.

Si la preocupación o ansiedad está relacionada con pensamientos recurrentes y persistentes


(obsesiones) y/o rituales o actos mentales recurrentes (compulsiones), hay que considerar el
Transtorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

Si los síntomas de ansiedad y preocupación intensas se asocian a una variedad de


acontecimientos o situaciones y han durado más de 6 meses hay que considerar el trastorno
por ansiedad generalizada, aquí encontramos una preocupación casi por todo.

Una situación que nos encontramos con relativa frecuencia es la imposibilidad de diferenciar
cuál es el síntoma predominante, la ansiedad o la depresión. Ninguno tiene la intensidad
suficiente como para considerar un trastorno por separado lo que nos hace considerar el
trastorno mixto ansioso-depresivo. Este trastorno, a pesar de no estar recogido como tal en
la clasificación de la DSM-IV (American Psychiatric Associatión – Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales, IV edición), es muy prevalente en las consultas de AP y
nos hace ver la dificultad de poder ajustar las situaciones de la consulta habitual a la rigidez de
las clasificaciones.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 26


Como apoyo para el manejo de la ansiedad existen una serie de escalas con aplicabilidad en
AP (Anexo 9: Instrumentos para la medición de la ansiedad).

Para la detección de la ansiedad la escala de depresión y ansiedad de Goldberg (EADG),


diferente del cuestionario general del mismo autor, es de fácil manejo y gran utilidad en AP. Es
la de uso general

Para medir la intensidad de la ansiedad existe la Escala de Hamilton, evalúa los aspectos
psíquicos, físicos y conductuales de la ansiedad y permite evaluar la evolución de la
sintomatología.

Hay otras escalas que pretenden llegar a diagnósticos psiquiátricos más precisos y aplicables
en AP (PRIME-MD y Mini Internacional Neuropsychiatric Interview (MINI)).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 27


Algoritmo 1. Diagnóstico diferencial de los trastornos
ansiedad
Sospecha de trastorno
de ansiedad

¿Consecuencia SI
de enfermedad Trastorno debido a enfermedad física
física?

NO

¿Consumo SI
importante de Trastorno de consumo de sustancias
sustancias?

NO

¿Reacción a SI Considerar posibilidad de un Trastorno


acontecimientos de adaptación
estresantes?

NO

¿Predominio SI Considerar otro trastorno mental,


síntomas depresivos o
depresivo o psicótico
psicóticos?

NO Trastornos de ansiedad

Reexperimenta
Obsesiones o Preocupación
hecho
compulsiones por todo
traumático

Miedo a objetos Ataques súbitos


o situaciones de ansiedad o Ánimo triste
concretas miedo

Considerar Considerar Considerar


Trastorno por Trastorno Trastorno
estrés obsesivo- por ansiedad
postraumático compulsivo generalizada

Considerar Considerar Considerar


Trastorno de Trastorno por Trastorno mixto
ansiedad angustia ansioso-
fóbica (pánico) depresivo

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 28


7.2. Clasificación diagnóstica de los trastornos de ansiedad
En psiquiatría en la actualidad, hay 2 sistemas de clasificación predominantes. El sistema
americano, Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), dependiente de
la Asociación de Psiquiatría Americana (APA), su última versión DSM IV-TR, 4ª edición texto
revisado del 2000, y la Clasificación Internacional de las Enfermedades Mentales (CIE),
dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su versión CIE-10 de 1992.
Aunque no son idénticas, presentan la mayoría de sus entidades diagnósticas equiparables,
con criterios nosológicos muy similares aunque persisten diferencias todavía.

La actividad propia de AP tiene ciertas peculiaridades, lo que hace que habitualmente el


número de diagnósticos con los que se trabaja no sea muy grande, siendo más operativo
orientar los sistemas de clasificación en función de los problemas de salud planteados más que
por su diagnóstico. Esto ha hecho que se hayan desarrollado otros sistemas de clasificación
específicos para la AP; así encontramos la Clasificación Internacional en Atención Primaria
(CIAP-2) elaborada por la WONCA (World Organisation of National Colleges, Academies and
Academic Associations of General Practitioners/Family Physicians). Este sistema de
clasificación es el que encontramos en el programa informático OMI y el que utilizamos en
nuestra práctica cotidiana. La CIAP-2 diferencia entre problema de ansiedad y trastorno de
ansiedad. Así se codifica como P01 la sensación de ansiedad/tensión/nerviosismo que
incluye la ansiedad no especificada, el sentirse asustado y excluye la ansiedad como
enfermedad. La ansiedad como enfermedad tiene otros códigos diagnósticos como:

• P02: Estrés agudo.


• P74: Trastorno de la ansiedad/estado de ansiedad e incluye el trastorno por ansiedad
generalizada y el ataque/trastorno de pánico.
• P75: Trastornos de somatización/conversión.
• P76: Trastornos depresivos (incluye la ansiedad con depresión).
• P79: Fobia/trastorno compulsivo.
• P99: Neurosis no especificada.

En la Tabla 1, podemos ver los códigos según las distintas clasificaciones (DSM-IV-TR, CIE- 10
y CIAP-2).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 29


Tabla 1. Clasificación y codificación de los trastornos de ansiedad

DSM-IV-TR CIE-10 Trastornos neuróticos, CIAP-2 Capítulo P:


Trastornos de ansiedad secundarios a situaciones Problemas psicológicos
estresantes y somatomorfos.
Trastorno de ansiedad fóbica F40 P79: Fobia/trastorno
compulsivo
Fobia social 300.23 Fobias sociales F40.1 P79
Fobia simple 300.29 Fobias especificas F40.2 P79
Agorafobia sin crisis de Agorafobia F40.0 P79
angustia 300.22
Otros trastornos de ansiedad F41
Trastorno de angustia con Trastorno de pánico (ansiedad P74: Trastornos de
agorafobia 300.21 paroxística episódica) F41.0 ansiedad/estado de ansiedad
Trastorno de angustia sin P74
agorafobia 300.01
Trastorno de ansiedad Trastorno de ansiedad generalizada P74
generalizada 300.02 F41.1
Trastorno mixto de ansiedad y P76 Trastornos depresivos
depresión F41.2 (incluye la ansiedad con
depresión)
Otros trastornos mixtos de ansiedad P74: Trastornos de
F41.3 ansiedad/estado de ansiedad
Otros trastornos de ansiedad P01 Ansiedad sin
específicos F41.8 especificación
Trastorno obsesivo- Trastorno obsesivo-compulsivo F42 P79
compulsivo 300.3
Reacciones de estrés y trastornos de Estrés agudo P02
adaptación F43
Trastorno por estrés Trastorno por estrés postraumático P82 Estrés postraumático
postraumático 309.81 F43.1
Trastorno por estrés agudo Reacción a estrés agudo F43.0 Estrés agudo P02
308.3
Trastornos de adaptación F43.2 P02, si es persistente P82
Trastornos disociativos F44 P75: Trastornos de
somatización/conversión
Trastorno de ansiedad
debido a una enfermedad
médica 293.89
Trastorno de ansiedad
inducido por sustancias
(código según sustancia)
Trastornos somatomorfos F45 P75
Trastorno de ansiedad no Otros trastornos neuróticos F48 P99 Neurosis no especificada
especificado 300.00

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 30


7.3. Recomendaciones generales del tratamiento en los trastornos de ansiedad
Existe un continuum en los síntomas de ansiedad. Muchas personas con ansiedad moderada,
sobre todo de inicio reciente, asociada a situaciones vitales estresantes y con poca
incapacidad, experimentarán una mejoría sin necesidad de intervenciones específicas.

En este apartado se hace una revisión de las recomendaciones según los niveles de evidencia
respecto al tratamiento de los trastornos de ansiedad.

Grado de recomendación según niveles de evidencia

A Al menos un meta-análisis, revisión sistemática de ECA, o ECA de nivel I directamente


aplicables a la población diana, o evidencia suficiente derivada de estudios de nivel I,
directamente aplicable a la población diana y que demuestren consistencia global en los
resultados.
B Evidencia suficiente derivada de estudios de nivel II, directamente aplicable a la
población diana y que demuestren consistencia global en los resultados. Evidencia
extrapolada de estudios de nivel I.
C Evidencia suficiente derivada de estudios de nivel III, directamente aplicable a la
población diana y que demuestren consistencia global en los resultados. Evidencia
extrapolada de estudios de nivel I ó II.
D Evidencia de nivel IV. Evidencia extrapolada de estudios de nivel I, II, ó III.

9 Recomendaciones de expertos por consenso.

Recomendaciones sobre la detección de los trastornos de ansiedad y la


decisión de tratamiento
• Buscar síntomas de ansiedad en pacientes con depresión u otros problemas psicológicos
(9).
• Familiarizarse con las principales características de los diferentes trastornos de ansiedad y
saber diferenciarlos entre ellos (B).
• Valorar la coexistencia de depresión y tratarla si los síntomas depresivos son moderados o
severos (A).
• En problemas de ansiedad de intensidad moderada e inicio reciente tener en cuenta la
posibilidad de una actitud expectante con apoyo, atención a los factores sociales y
seguimiento, dada la frecuente mejoría espontánea (D).

Recomendaciones respecto a los tratamientos psicofarmacológicos


• Discutir con el paciente los beneficios y riesgos de los diferentes tratamientos antes de ser
prescritos (9).
• Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son eficaces en todo el
espectro de los trastornos de ansiedad y se consideran el tratamiento farmacológico de
primera elección (A).
• Las benzodiacepinas son efectivas en muchos trastornos de ansiedad pero su uso debería
ser a corto plazo y sólo ser consideradas como alternativa en casos de resistencia o de
intolerancia a los otros tratamientos debido a sus problemas de dependencia y a sus
efectos secundarios (C).
• El uso de otras medicaciones como antidepresivos tricíclicos (ATC), IMAOS,
betabloqueantes, antipsicóticos y anticonvulsivantes hay que considerarlo en relación con
la evidencia en cada trastorno concreto y en cada caso en particular (9).
• Con todos los antidepresivos y especialmente con los ISRS y venlafaxina hay que explicar
y estar atentos a los posibles efectos adversos iniciales: empeoramiento de la ansiedad o
la posible emergencia de ideación suicida (9).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 31


• Con los antidepresivos y benzodiacepinas debería haber una monitorización de su eficacia
y tolerabilidad. Habría que discutir los efectos adversos de la suspensión del tratamiento:
el síndrome de discontinuación con los antidepresivos y con las benzodiacepinas la
ansiedad de rebote y el síndrome de dependencia/abstinencia (9).
• En ocasiones pueden ser útiles tratamientos cortos y supervisados con benzodiacepinas,
sobre todo en pacientes con síntomas de ansiedad sin trastorno específico, con el objeto
de poder controlar la sintomatología (9).
• En aquellos casos en los que encontremos síntomas de ansiedad y depresión asociados,
cumplan o no criterios de trastorno mixto ansioso-depresivo, en caso de precisar
tratamiento farmacológico es prioritario utilizar medicación antidepresiva (9).
• Se puede considerar, en caso de presentar insomnio asociado al cuadro de ansiedad, la
utilización de un ISRS de perfil más sedante o la utilización de un hipnótico en cuyo caso
debe ser prescrito durante el menor tiempo posible por sus efectos secundarios (9).
• Es frecuente la intolerancia a los ISRS por lo que para mejorar su tolerabilidad es
aconsejable iniciar el tratamiento con la mitad de la dosis habitual para irla aumentando
posteriormente (9); en ocasiones puede ser necesario asociar al inicio del tratamiento
benzodiacepinas, que se irán retirando progresivamente (9).
• Durante el embarazo la elección del tratamiento debe considerar si las ventajas
potenciales para la madre debidas a los ISRS prescritos superan los posibles riesgos para
el feto. En caso de decidir utilizar ISRS para disminuir el riesgo potencial de efectos
adversos neonatales, se debe usar la dosis eficaz más baja, la duración de tratamiento
más corta posible y como monoterapia. Si se usan benzodiacepinas para evitar el riesgo
potencial de defectos congénitos, se debe usar la dosis eficaz más baja de
benzodiacepinas, la duración de tratamiento más corta posible y como monoterapia. Si se
necesitan concentraciones más altas, se debería dividir la dosificación diaria en dos o tres
dosis, evitando el empleo durante el primer trimestre (9).
• No hay estudios suficientes sobre la eficacia de la valeriana, la pasionaria, el ginkgo
biloba, la calderona amarilla y el preparado de espino blanco, amapola de california y
magnesio, para favorecer el uso de los mismos (B).

Recomendaciones respecto a los tratamientos psicoterapéuticos y de


autoayuda
• Ciertas formas de psicoterapia como la terapia de exposición, la terapia cognitiva o la
terapia cognitivo-conductual han demostrado eficacia en el tratamiento de los trastornos
de ansiedad. Otras intervenciones como la psicoterapia psicodinámica no han demostrado
ser más eficaces que las intervenciones del grupo control o bien no han sido sometidas a
intervenciones controladas (9).
• Hay que realizar una serie de advertencias respecto a estos tratamientos: la respuesta no
es inmediata; puede ocurrir un empeoramiento transitorio de los síntomas; a menudo son
necesarios tratamientos a largo plazo para mantener una mejoría inicial; puede ocurrir una
dependencia del terapeuta y que los resultados a corto plazo no son garantía de una
mejora a largo plazo (9).
• La eficacia de los tratamientos psicológicos y psicofarmacológicos es similar en el
tratamiento de la fase aguda de los trastornos de ansiedad. En algunos estudios la tasa de
recaída es menor con los tratamientos psicológicos que con los psicofarmacológicos (9).
• En la mayoría de los trastornos no hay evidencia respecto a si la combinación de los
tratamientos psicológicos y farmacológicos se asocia con una mayor eficacia que
suministrados aisladamente. De esta forma se aconseja planificar etapas sucesivas de
tratamiento según la respuesta previa (NICE 2004). Es decir, ofrecer inicialmente terapia
psicológica o tratamiento farmacológico. También han demostrado eficacia las estrategias
de autoayuda en el trastorno por angustia y en el trastorno por ansiedad generalizada. En
caso de no responder a la orientación inicial debería asociarse otra opción de tratamiento.
Si no responde a la asociación se aconseja reevaluar al paciente y valorar otro tipo de
intervención o la derivación a los servicios de salud mental (9).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 32


• Discutir los beneficios y riesgos con el paciente antes de iniciar el tratamiento (9).
• La selección de un tratamiento en particular debería determinarse según la evidencia que
la sustenta, las características clínicas del paciente, sus preferencias y las posibilidades de
ofrecer dicho tratamiento (9).
• Los tratamientos psicológicos deberían ser proporcionados por personal entrenado y
adecuadamente supervisados y aplicados según protocolos basados en la evidencia (9).
• A los pacientes con sintomatología importante, probablemente no les será suficiente sólo
con estrategias de autoayuda (9).

En el caso de los 2 trastornos que más habitualmente vamos a atender en AP podemos hacer
dos recomendaciones generales:

• Recomendar en el Trastorno por Ansiedad Generalizada (TAG) la aplicación de


intervenciones cognitivo-conductuales (relajación, reconocimiento de pensamientos
ansiogénicos y de falta de autoconfianza, búsqueda de alternativas útiles y entrenamiento
en acciones para resolución de problemas, técnicas para mejorar el sueño y trabajo en
casa) por profesionales entrenados en los centros de salud (B).
• En el Trastorno por Angustia (TA) las intervenciones con TCC deben incluir una
combinación de intervenciones tales como psicoeducación, exposición a los síntomas o
situaciones, reestructuración cognitiva, técnicas de respiración, relajación y de manejo del
pánico (A).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 33


7.4. Recomendaciones de tratamiento en cada trastorno de ansiedad
Vamos a resumir la eficacia de los diferentes tratamientos basada en la existencia de ensayos
clínicos frente a placebo. Además se dan unas recomendaciones de los tratamientos según se
consideren de primera, segunda y tercera elección. Por otra parte se desaconseja la utilización
de otros medicamentos por la existencia de evidencias en contra de su utilidad en los
trastornos de ansiedad (según Clinical Practice Guideline. Management Disorders -anxiety.
Canadian Journal 2006).
1ª línea: metaanálisis o ensayos controlados randomizados repetidos que incluyen
comparación con placebo o al menos un ensayo randomizado controlado con
placebo.
2ª línea: ensayo no controlado con al menos 10 o más pacientes.
3ª línea: estudios u opiniones de comités de expertos o elevada recomendación clínica por
seguridad y eficacia.
NO RECOMENDADO: evidencia en su contra con metaanálisis o ensayos controlados
randomizados.

a) Trastorno de ansiedad generalizada


Intervenciones que han demostrado su eficacia.
En negrita los que tienen reconocida la indicación en ficha técnica

ISRS Tricíclicos Benzodiacepinas Otros


Tratamientos Escitalopram Imipramina Alprazolam Venlafaxina
eficaces Paroxetina Bromazepam Duloxetina
Sertralina Diazepam Hidroxicina
Lorazepam Pregabalina
Terapia cognitivo-
conductual (TCC)
Estrategias de autoayuda

1ª línea: paroxetina, escitalopram, sertralina, venlafaxina.


2ª línea: alprazolam, bromazepam, lorazepam, diazepam, imipramina, pregabalina.
3ª línea: mirtazapina, citalopram, trazodona, hidroxicina, risperidona.
NO RECOMENDADO: ß bloqueantes: propanolol.
NOTAS:
• Se recomienda la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) como uno de los tratamientos de
elección para el TAG por su efectividad en la reducción de los síntomas de ansiedad,
preocupación y tristeza, tanto a corto como a largo plazo, aunque se deben tener en
cuenta las preferencias del paciente (A).
• La TCC puede ser aplicada de manera individual o en grupo, ya que los efectos son
similares, aunque el tratamiento individual conlleva menores tasas de abandono (A).
• Datos recientes sugieren que la terapia de relajación pueda ser tan eficaz como la terapia
conductual en este trastorno (B).
• En la actualidad se ha demostrado la eficacia en este trastorno de las estrategias de
autoayuda (biblioterapia- el uso de material escrito para ayudar a la persona a
comprender sus problemas psicológicos y enseñarles a superarlos-) basada en los
principios de la terapia cognitivo-conductual (B).
• Se aconseja la realización de talleres grupales basados en relajación y técnicas
cognitivas aplicables en los centros de salud (B).
• Las intervenciones breves en AP deben realizarse por profesionales formados y tener
unas características comunes de aplicabilidad: ser estructuradas, sencillas y fáciles de
aplicar, breves, con tiempos pautados, objetivos concretos y con efectividad descrita (9).
• Se recomienda la utilización de los antidepresivos como el tratamiento farmacológico de
elección para el TAG (A).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 34


• Como antidepresivos a utilizar se recomiendan: los ISRS (paroxetina, sertralina o
escitalopram) y los ISRSN (venlafaxina de liberación prolongada) (A). Recientemente se
ha autorizado el ISRSN, duloxetina en esta indicación.
• No se recomienda la prescripción de la venlafaxina a pacientes con alto riesgo de
arritmias cardiacas o infarto de miocardio reciente, y en pacientes hipertensos sólo se
utilizará cuando la hipertensión esté controlada (C).
• Pregabalina es un tratamiento prometedor, actualmente de 2ª línea por menor
experiencia clínica en su uso. Las dosis que se han demostrado eficaces oscilan entre
200 y 450 mg/24 horas (B).
• Después de dejar el tratamiento farmacológico un 20-40% recaen entre los 6 y 12 meses,
lo que nos sugiere que es necesario un tratamiento a largo plazo, de al menos 12 meses
de duración (B).
• Cuando la respuesta a las dosis óptimas de uno de los ISRS es inadecuada o no son bien
tolerados, debe cambiarse a otro ISRS. Si no hay ninguna mejoría después de 8-12
semanas, considerar la utilización de otro fármaco con diferente mecanismo de acción
(ISRSN, ADT) (9).
• Se recomienda la utilización a corto plazo de las benzodiacepinas, no más allá de 4
semanas, y cuando sea necesario para el control rápido de los síntomas o mientras se
espera a la respuesta del tratamiento con antidepresivos o TCC (B).
• Se recomienda la aplicación de biblioterapia basada en principios de TCC en los centros
de salud, por profesionales entrenados, mediante manuales de autoayuda y con
contactos telefónicos o presenciales breves (B).

b) Trastorno de angustia con y sin agorafobia


Intervenciones que han demostrado su eficacia.
En negrita los que tienen reconocida la indicación en ficha técnica
ISRS Tricíclicos Benzodiacepinas Otros
Ataque de Alprazolan
pánico
Eficacia en el Citalopram Clorimipramina Alprazolam TCC
trastorno Escitalopram Imipramina Clonazepam Moclobemida
Fluoxetina Diazepam Mirtazapina
Fluvoxamina Lorazepam Venlafaxina
Paroxetina Reboxetina
Sertralina Gabapentina
Si no hay Asociar TCC TCC grupal
respuesta

1ª línea: citalopram, escitalopram, paroxetina, sertralina, fluoxetina, fluvoxamina, venlafaxina.


2ª línea: clomipramina, imipramina, mirtazapina, benzodiacepinas: alprazolam, clonazepam,
lorazepam, diazepam.
3ª línea: gabapentina, moclobemida.
NO RECOMENDADO: buspirona, trazodona, propanolol, carbamacepina.
NOTAS:
• Se recomienda la TCC como uno de los tratamientos de elección para el TA por su
efectividad en la mejora de los síntomas de pánico, en la calidad de vida y en la reducción
de los síntomas de tipo depresivo, aunque se deben tener en cuenta las preferencias del
paciente (A).
• Las intervenciones con TCC deben incluir una combinación de intervenciones tales como
psicoeducación, exposición a los síntomas o situaciones, reestructuración cognitiva,
técnicas de respiración, relajación y de manejo del pánico (A).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 35


• Se recomienda la aplicación de intervenciones cognitivo-conductuales en los centros de
salud por profesionales entrenados, preferiblemente de manera individual, mediante
exposición y reestructuración cognitiva (B).
• Se aconseja la realización de talleres grupales basados en relajación y técnicas
cognitivas aplicables en los centros de salud (B).
• Se recomienda la utilización de los antidepresivos como el tratamiento farmacológico de
elección para el TA (A)
• El tratamiento con antidepresivos solos no se debe recomendar como el tratamiento de
primera línea cuando estén disponibles los recursos apropiados para poder realizar TCC.
(A).
• Como antidepresivos a utilizar se recomiendan: los ISRS (citalopram, escitalopram,
paroxetina y sertralina), y los ADT (clorimipramina e imipramina) (B).
• Cuando la respuesta a las dosis óptimas de uno de los ISRS es inadecuada o no son bien
tolerados, debe cambiarse a otro ISRS. Si no hay ninguna mejoría después de 8-12
semanas, considerar la utilización de otro fármaco con diferente mecanismo de acción
(ISRN, ADT, mirtazapina) (B).
• La interrupción del tratamiento con antidepresivos conlleva un riesgo de recaídas, por lo
que la terapia en muchos de los pacientes debe realizarse a largo plazo (al menos 12
meses) (B).
• Si se utilizan las benzodiacepinas en el TA, se recomienda su utilización a corto plazo o
cuando sea necesaria por agitación o ansiedad aguda o grave, con la dosis más baja
posible, teniendo que ser disminuida ésta gradualmente (B).
• Como benzodiacepinas a utilizar se recomiendan alprazolam, clonazepam, lorazepam y
diazepam (B).
• Se recomienda la aplicación de biblioterapia basada en principios de TCC en los centros
de salud, por profesionales entrenados, mediante manuales de autoayuda y con
contactos telefónicos o presenciales breves (B).

c) Fobia social
Intervenciones que han demostrado su eficacia.
En negrita los que tienen reconocida la indicación en ficha técnica

ISRS Tricíclicos Benzodiacepinas Otros


Eficacia Citalopram Clorimipramina Alprazolam TCC
Escitalopram Bromazepam Moclobemida
Fluoxetina Clonazepam Mirtazapina
Fluvoxamina Diazepam Venlafaxina
Paroxetina Lorazepam Gabapentina
Sertralina Pregabalina
Olanzapina
Quetiapina
Selegilina
Topiramato
Para aumentar Sertralina
la eficacia del
tratamiento
psicológico

1ª línea: escitalopram, paroxetina, fluvoxamina, sertralina, venlafaxina.


2ª línea: clonazepam, alprazolam, bromazepam, gabapentina, pregabalina, citalopram.
3ª línea: fluoxetina, mirtazapina, moclobemida, topiramato, olanzapina, quetiapina, selegilina,
clorimipramina.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 36


NO RECOMENDADO: atenolol, propanolol, buspirona, imipramina, hierba de San Juan.
NOTAS:
• La terapia cognitivo conductual asociada al tratamiento farmacológico ofrece mejorías a
largo plazo sobre la terapia farmacológica en solitario (A).
• Se aconseja iniciar el tratamiento con los ISRS con eficacia demostrada en este trastorno
(9). Hay que esperar un mínimo de 12 semanas para valorar la eficacia del tratamiento y
continuarse 12-24 meses para prevenir recaídas (A).
• Ante el fracaso del tratamiento farmacológico con ISRS podemos cambiar el tratamiento a
venlafaxina (C) o añadir buspirona si ha habido una respuesta parcial al ISRS (C).
• Podemos considerar el uso de benzodiacepinas en pacientes que no han respondido a
otras estrategias (D)

d) Trastorno por estrés postraumático


Intervenciones que han demostrado su eficacia.
En negrita los que tienen reconocida la indicación en ficha técnica

ISRS Tricíclicos Benzodiacepinas Otros


Prevención de Propanolol
síntomas TCC centrada en
el trauma
Eficacia Paroxetina Clorimipramina Alprazolam TCC
Sertralina Imipramina Mirtazapina
Fluoxetina Amitriptilina Lamotrigina
Fluvoxamina Moclobemida
Escitalopram Venlafaxina
Gabapentina
Buspirona
Trazodona
Después de la Olanzapina
no respuesta Risperidona

1ª línea: paroxetina, fluoxetina, sertralina.


2ª línea: fluvoxamina, mirtazapina, moclobemida, risperidona y olanzapina.
3ª línea: amitriptilina, imipramina, escitalopram, gabapentina, trazodona, buspirona, citalopram.
NO RECOMENDADO: alprazolam, clonazepam como monoterapia.
NOTAS:
• El tratamiento con propanolol puede ser eficaz en la prevención de este trastorno (A) al
igual que la terapia cognitivo conductual centrada en el trauma (A).
• En caso de iniciar tratamiento farmacológico se aconseja iniciar con ISRS con indicación
demostrada en este trastorno en el tratamiento de la fase aguda (A).
• Son necesarios períodos de más de 12 semanas para valorar la eficacia (A). Cuando hay
respuesta al tratamiento farmacológico se aconseja mantenerlo al menos durante 12
meses (C).
• La terapia cognitivo conductual es probablemente la mejor opción para el tratamiento (C).
• Habitualmente será necesaria la derivación a SM en este trastorno (9).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 37


e) Trastorno obsesivo-compulsivo
Intervenciones que han demostrado su eficacia.
En negrita los que tienen reconocida la indicación en ficha técnica

ISRS Tricíclicos Benzodiacepinas Otros


Eficacia fase Citalopram Clorimipramina TCC
aguda Fluoxetina Imipramina Venlafaxina
Paroxetina Mirtazapina
Sertralina Gabapentina
Fluvoxamina topiramato
Escitalopram
Si no hay Otro ISRS
respuesta Haloperidol
Risperidona
Quetiapina

1ª línea: fluvoxamina, fluoxetina, paroxetina, sertralina.


2ª línea: clomipramina, venlafaxina, citalopram, mirtazapina, risperidona como adyuvante.
3ª línea: clorimipramina IV, escitalopram, coadyuvantes: mirtazapina, olanzapina, haloperidol,
gabapentina, topiramato, hierba de San Juan.
NO RECOMENDADO: clonazepam, desmipramina.
NOTAS:
• Elegir como opción del tratamiento aquellos con eficacia demostrada en este trastorno.
Entre los tratamientos farmacológicos los ISRS y la clorimipramina (A); entre los
tratamientos psicológicos la TCC (A)
• La TCC ha demostrado eficacia en el tratamiento de este trastorno y además ayuda a
mantener las tasas de éxito tras la suspensión del tratamiento farmacológico (A).
• La suspensión de los antidepresivos da lugar a altas tasas de recurrencia y se requerirá
mantenerlo al menos 1-2 años, pero no existen datos actualmente de cuánto tiempo se
deben mantener para evitar recaídas (A).
• La sertralina es el único ISRS con indicación en el trastorno obsesivo-compulsivo en los
niños.
• Añadir antipsicóticos a los ISRS puede mejorar los síntomas de los pacientes que no
responden a los ISRS aunque los estudios han dado resultados contradictorios (9).
• Salvo excepciones estos trastornos hay que derivarlos a SM (9).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 38


7.5. Actuación ante una crisis de ansiedad
En una crisis de ansiedad, el paciente se muestra asustado y fuera de control.
• La actitud del profesional debe ser terapéutica y ayudar a tranquilizar al paciente (9).
• Le animaremos a que exprese sus miedos y preocupaciones (9).
• Intentaremos explicar al paciente el origen de sus síntomas, que tenemos controlada la
situación y que “ni va a volverse loco ni va a tener un ataque al corazón” (9).
• Cuando se trata del primer episodio es aconsejable hacer un electrocardiograma con la
doble finalidad de descartar patología cardíaca y tranquilizar al paciente (9).
• Haremos una evaluación y consideraremos la necesidad de recursos sociales y
familiares para apoyar al paciente (9).
• Pueden ser útiles técnicas sencillas de relajación, como una respiración tranquila y
lenta abdominal en vez de torácica, en la propia consulta (B).

Si los síntomas son severos estará indicado el tratamiento farmacológico inicial.


• Los fármacos indicados son las benzodiacepinas de alta potencia, como el alprazolam
que proporciona un rápido alivio de la sintomatología a dosis de 0,5 mg. sublingual u
oral que se puede repetir a los 20 minutos (A).
• Otras alternativas pueden ser el diazepam (5-10 mg.) o el lorazepam (1-2 mg.). La
absorción es buena por vía oral por lo que es la vía de elección. Su absorción por vía
intramuscular es errática por lo que en principio debe ser evitada.
• Evitaremos el uso de benzodiacepinas a largo plazo por los efectos adversos, riesgo de
abuso, tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia (C).
• En los casos en los que se prevea la necesidad de medicación a largo plazo sería
aconsejable la sustitución por un ISRS (A).

Ante un síndrome de hiperventilación con mareo, parestesias en boca, brazos, etc. debido a la
alcalosis respiratoria:
• Es útil decirle al paciente que respire en una bolsa de papel para normalizar el nivel de
carbónico y evitar posibles casos de tetania (9).

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 39


8. Evaluación e indicadores
El objetivo de esta guía es consolidar el manejo de la ansiedad como Trastorno Mental menos
grave en AP, además de mejorar y reducir la variabilidad de las actuaciones de los
profesionales en el manejo de la patología de ansiedad.

Teniendo en cuenta los objetivos específicos de la guía se establecen los siguientes criterios
de calidad que permitirán construir los indicadores de evaluación:
• Se recomienda utilizar el Protocolo de ansiedad de OMI para realizar la valoración y
seguimiento de las personas que acuden a AP por patología relacionada con la
ansiedad.
• El apoyo emocional (a través de la escucha activa), la información, identificación de los
factores estresantes, la enseñanza de técnicas de relajación y de otras cognitivo-
conductuales (manejo de pensamiento y emociones, resolución de problemas, mejora
en asertividad) se recomiendan como tratamiento no farmacológico en los pacientes
diagnosticados de ansiedad.
• La enfermera será el profesional de referencia en la aplicación del tratamiento no
farmacológico a través del plan de cuidados, en los pacientes con ansiedad.
• Se recomienda como tratamiento farmacológico de primera elección los ISRS en todo el
espectro de trastornos de ansiedad.
• Se recomienda que a los pacientes con síntomas de ansiedad (código P01) su
diagnóstico y seguimiento se realice en los centros de AP.
• Los pacientes diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo, o de trastorno de
ansiedad con agorafobia (código P79) serán derivados a los centros de SM de
referencia.

Fuentes de datos
● Episodios abiertos y cerrados en la aplicación OMI. En esta guía se recomienda la
utilización del protocolo: “ANSIEDAD” como sistema de registro.

El código CIAP donde se engloban los síntomas de ansiedad es el P01:


- Sensación de ansiedad/tensión/nerviosismo.
- Sensación de ansiedad NE.

Los códigos CIAP para los trastornos de ansiedad son:


- P79: trastorno de ansiedad con agorafobia, trastorno obsesivo-compulsivo.
- P74: trastornos de ansiedad/estado de ansiedad.
- P76: trastorno mixto ansioso-depresivo.
- P82: estrés postraumático.
- P02: trastorno de adaptación.
- P75: trastornos de somatización/conversión.
● Datos de los registros de demanda y altas de los centros de SM.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 40


8.1. Prevalencia de patología de ansiedad diagnosticada
Registro de datos: todo paciente diagnosticado de síntomas de ansiedad se le registrará en
episodios abiertos o en “condicionantes y problemas” con el código P01 y aquellos
diagnosticados de trastornos de ansiedad con los códigos: P79, P74, P76, P82, P02 y P75.
• Indicador de prevalencia de ansiedad

Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad, más


los pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Población > 14 años
Estándar: se establecerá en función de los estudios de prevalencia poblacional (15-20%).
• Porcentaje de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad.

Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad


--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad
más los pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad

8.2. Indicadores de proceso

8.2.1. Valoración del paciente con ansiedad.

1. Criterio: se recomienda que los pacientes con síntomas de ansiedad tengan un plan
de cuidados en OMI.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad que


tengan un plan de cuidados
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad
Estándar: se establecerá según los datos de la primera evaluación de la guía.

2. Criterio: se recomienda que los pacientes con trastornos de ansiedad tengan un plan
de cuidados en OMI.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad que


tengan un plan de cuidados
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad
Estándar: se establecerá según los datos de la primera evaluación de la guía.

Aclaración: los pacientes diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo o de


trastorno de ansiedad con agorafobia no serán incluidos, al ser pacientes tratados en
SM.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 41


8.2.2 Tratamiento del paciente con patología de ansiedad.
1. Criterio: se recomienda en los pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad
utilizar como primera elección tratamiento no farmacológico (apoyo emocional,
información, identificación de factores estresantes, enseñanza de técnicas de relajación
y otras cognitivo conductuales).
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad que han


seguido tratamiento no farmacológico.
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad
Estándar: se establecerá según los datos de la primera evaluación de la guía.

2. Criterio: se recomienda en los pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad


como tratamiento no farmacológico de primera elección: el apoyo emocional, la
información, la identificación de factores estresantes, la enseñanza de técnicas de
relajación y otras cognitivo conductuales.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad que han


seguido tratamiento no farmacológico.
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad
Estándar: se establecerá según los datos de la primera evaluación de la guía.

Aclaración: los pacientes diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo o de


trastorno de ansiedad con agorafobia no serán incluidos, al ser pacientes tratados en
SM.

3. Criterio: se recomienda en los pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad


como tratamiento farmacológico de primera elección los ISRS.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad con


tratamiento farmacológico ISRS.
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad
Estándar: se establecerá según los datos de la primera evaluación de la guía.

4. Criterio: se recomienda en los pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad


que el tratamiento farmacológico no sea exclusivamente con benzodiacepinas.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad que


sigan tratamiento solamente con benzodiacepinas.
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de trastornos de ansiedad
Estándar: se establecerá según los datos de la primera evaluación de la guía.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 42


8.2.3 Seguimiento del paciente con patología de ansiedad.

1. Criterio: se recomienda que a los pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad


se les realice el diagnóstico y seguimiento en AP.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad en los que


se solicita interconsulta a los centros de SM
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de síntomas de ansiedad
Estándar: 15%

2. Criterio: se recomienda que los pacientes diagnosticados de trastorno obsesivo-


compulsivo o de trastorno de ansiedad con agorafobia sean derivados a los centros de
SM.
• Indicador:

Nº de pacientes diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo o de


trastorno de ansiedad con agorafobia, en los que se ha solicitado
interconsulta a los centros de SM
--------------------------------------------------------------------------------------------------- X 100
Nº de pacientes diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo
y de trastorno de ansiedad con agorafobia
Estándar: 100%

Período evaluado
Se recomienda que el período de la evaluación sea al menos de un año desde la implantación
de esta guía, considerándose el primer período como el que marcará las líneas de base que
permitan establecer estándares de mejora.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 43


9. Bibliografía

1. Clasificación Internacional de Atención Primaria (CIAP-2). Comité internacional de


clasificación de la WONCA (Organización mundial de médicos de familia). Barcelona: Ed.
Masson,1999.
2. American Psychiatric Association, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales, texto revisado. DSM-IV-TR. Barcelona: Ed. Masson, 2002.
3. Organización Mundial de la Salud, CIE-10, Trastornos mentales y del comportamiento.
Madrid, Ed. Meditor, 1992.
4. Vázquez-Barquero José Luis. Psiquiatría en Atención Primaria. 2ª edición. Madrid: Grupo
Aula Médica 2007.
5. Spizer Robert L et al. Utility of a new procedure for diagnosing mental disorders in primary
care (The PRIME-MD 1000 study). JAMA 1994. Vol 272. Nº 22: 1749-1756.
6. Baca et al. Validación de la versión española del PRIME-ME: un procedimiento para el
diagnóstico de trastornos mentales en atención primaria. Actas Esp Psiquiatr 1999; 27: 1-7.
7. Lecrubier y et al. La entrevista neuropsiquiátrica internacional reducida (MINI). Una
entrevista diagnóstica estructurada breve: fiabilidad y validez según la CIDI (Entrevista
diagnóstica internacional compuesta). Eur Psychiatry ed. Esp. 1998; 5 : 13-21.
8. Bobes J et al. La MINI (Mini International Neuropsychiatric Interview): una familia de
entrevistas de ayuda diagnóstica en Psiquiatría y Atención Primaria. En: Pichot P editor.
Psiquiatría y otras especialidades médicas. Madrid: Aula Médica, 1998.
9. MINI 1.1. MINI Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional (MINI International
Neuropsychiatric Interview (MINI): The Development and Validation of a Structured
Diagnostic. Psychiatric Interview. J Clin Psychiatry, 1998.
10. Hamilton M. The assessment of anxiety status by rating. Br Med Psychol 1959; 32:50-55.
11. Evidence-based guidelines for the pharmacological treatment of ansiety disorders:
recommendations from the British Association for Psychopharmacology. Journal of
Psyghofarmacology 2005; 9(6) : 567-596.
12. Clinical Practice Guidelines. Management of Anxiety Disorders. The Canadian Journal of
Psychiatry 2006; Vol 51, Suplement 2 July.
13. Gaminde I., Inchauspe JA. Programa de trastornos mentales.
http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol24/suple1.html
14. El Plan de Salud de Navarra 2001-2005.
htpp://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol24/suple3/suple1.html
15. Mejías Lizancos F, Serrano Parra MD. Enfermería en Psiquiatría y Salud Mental. Madrid:
Ed. D.A.E 2000.
16. Morrison M. Fundamentos de Enfermería en Salud Mental. Harcourt Brace. Edición en
español 1999.
17. Sank L.I., Shaffer C.S. Manual del terapeuta para la terapia cognitiva conductual en grupos.
Ed. Desclée de Brower 1993.
18. Martorell J.L. Psicoterapias. Escuelas y conceptos básicos. Madrid: Ed. Pirámide 1996.
19. Kérouac S. et al. El pensamiento enfermero. Barcelona: Ed. Masson D.L. 1995.
20. Grupo de trabajo del PAPPS. Guía de Salud Mental en Atención Primaria. Barcelona : Edita
SEMFyC 2001.
21. NANDA. Diagnósticos Enfermeros: Definiciones y Clasificación 2001-2002. Ed. Harcourt
2001.
22. Autores del Proyecto de Intervenciones Iowa. Clasificación de Intervenciones de
Enfermería ( CIE ). Nursing Inteventions Classification ( NIC ). Madrid : Ed. Síntesis 1999.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 44


23. Perez Jarauta MJ, Echauri Ozcoidi M. En la madurez. Guía Educativa para promover la
salud de las mujeres. Sección de Promoción de Salud. Instituto de Salud Pública.
Departamento de Salud. Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra 1996.
24. Echauri Ozcoidi M, Pérez Jarauta MJ y Salcedo Miqueléiz MA. ESTILOS DE VIDA:
Protocolos para profesionales. Educación y comunicación en consulta individual. Sección
de Promoción de Salud, Instituto de Salud Pública. Departamento de Salud. Fondo de
Publicaciones del Gobierno de Navarra 2000.
25. Carballal MC, Fornés J. Enfermería de Salud Mental y Psiquiátrica. Guía práctica de
valoración y estrategias de intervención. Ed. Panamericana. Madrid 2001.
26. García Ruiz A, Arrizabalaga Echegoena I, Yanguas Lezaun E, García Campayo J,
Cariñena Lezaun A. Curso Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Plan Docente
Departamento de Salud Gobierno de Navarra 2005; Pamplona.
27. Actualización en Enfermería. 2007 en: www.enfermeria-actual.com
28. Satir V. En contacto íntimo. Ed. Arbol, Barcelona 2002.
29. Beck AT, Rush AJ. Terapia cognitiva de la depresión. Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao
1990.
30. Peplau, HE. Relaciones interpersonales de enfermería. Ed. Masson Salvat. Barcelona
1993.
31. Ellis A, Grieger R. Manual de terapia racional emotiva Vol: II. Ed. Desclée de Brouwer,
Bilbao 1990.
32. Anderson B. Estirándose Guía completa de ejercicios de estiramiento, la técnica más
sencilla y directa para lograr la flexibilidad y relajación corporales. Ed. Integral 1984.
33. Ellis A. Razón y emoción en psicoterapia. Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao1980.
34. Fornés J. Enfermería de salud mental y psiquiátrica. Planes de cuidados. Ed.
Panamericana, México.
35. Carballal MC, Fornés J. Intervenciones de enfermería desde los patrones funcionales.
Psiquiatría.com 2000.
36. Chalifour J. La relación de ayuda en cuidados de enfermería. S.G. Editores. Barcelona
1994.
37. Butler G. Arrarás JI. Manejo de la ansiedad. Programas individual y de grupo. Gobierno de
Navarra. Departamento de Salud 1991.
38. Ayers CR, Sorrell JT, Thorp SR, Wetherell JL. Evidence-based psychological treatments for
late-life anxiety. Psychology and Aging 2007; 22 (1): 8-17.
39. Barlow DH, Esler JL, Vitali AE. Psychosocial treatments for panic disorders, phobias, and
generalized anxiety disorder. In: A Guide to Treatments that Work, Nathan, PE, Gorman,
JM (Eds), Oxford University Press, New York 1998; p.288.
40. Barlow DH, Rapee RM, Brown TA. Behavioral treatment of generalized anxiety disorder.
Behav Ther 1992; 23:551.
41. Borkovec TD, Costello E. Efficacy of applied relaxation and cognitive-behavioral therapy in
the treatment of generalized anxiety disorder. J Consult Clin Psychol 1993 Aug;61(4):611-9.
42. Butler G, Fennell M, Robson P, Gelder M. Comparison of behavior therapy and cognitive
behavior therapy in the treatment of generalized anxiety disorder. J Consult Clin Psychol
1991 Feb;59(1):167-75.
43. Escobar JI, Gara MA, Diaz-Martinez AM, Interian A, Warman M, Allen LA, Woolfolk RL,
Jahn E, Rodgers D. Effectiveness of a time-limited cognitive behavior therapy type
intervention among primary care patients with medically unexplained symptoms. Ann Fam
Med. 2007 Jul-Aug;5(4):328-35.
44. Goisman RM, Warshaw MG, Keller MB. Psychosocial treatment prescriptions for
generalized anxiety disorder, panic disorder, and social phobia, 1991-1996. Am J
Psychiatry 1999 Nov;156(11):1819-21.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 45


45. Hunot V, Churchill R, Silva de Lima M, Teixeira V. Psychological therapies for generalised
anxiety disorder. Cochrane Database Syst Rev. 2007 Jan 24;(1):CD001848.
46. Kaltenthaler E, Brazier J, De Nigris E, Tumur I, Ferriter M, Beverley C, Parry G, Rooney G,
Sutcliffe P. Computerised cognitive behaviour therapy for depression and anxiety update: a
systematic review and economic evaluation. Health Technology Assessment 2006; Vol 10:
number 33.
47. Krisanaprakornkit T, Krisanaprakornkit W, Piyavhatkul N, Laopaiboon M. Meditation therapy
for anxiety disorders. Cochrane Database of Systematic Reviews 2006, Issue 1. Art. No.:
CD004998. DOI: 10.1002/14651858.CD004998.pub2
48. Siev J, Chambless DL. Specificity of treatment effects: cognitive therapy and relaxation for
generalized anxiety and panic disorders. J Consult Clin Psychol. 2007 Aug;75(4):513-22.
49. Davis M.,MvKay M, Eshelman ER. Técnicas de autocontrol emocional. Ed. Martinez Roca.
Barcelona 1995.
50. Kermani K. Relajación total. Ed. Robin Book. Barcelona 1993.
51. Farhi Donna. El gran libro de la respiración. Ed. Robin Book. Barcelona 1999.
52. Anderson Bob. Estirandose. Ed. Integral. Barcelona 1998.
53. Kirsta Alix. Superar el estrés. Ed. Integral. Barcelona 1997.
54. Peurifoy Reneau Z. Venza sus temores ansiedad fobias y pánico. Ed. Robin Book.
Barcelona 2004.
55. Castanyer Olga. La asertividad: Expresión de una sana autoestima. Ed. Desclée De
Brouwer. Bilbao1998.
56. Pérez Jarauta MJ, Echauri M, Salcedo MA. El estrés Estresa Navarra. Sección de
Promoción de la Salud (ISP) Publicaciones Gobierno de Navarra. 2000
57. Moreno P. Superar la ansiedad y el miedo. Ed. Desclée De Brouwer. Bilbao 2002.
58. Ramirez A. Fluir en la adversidad. Ed. Desclée De Brouwer. Bilbao 2004.
59. Echauri, M., Perez Jarauta, M.J.y Lainez, M.Riesgos y Estilos de vida saludables. Educar
en Salud I. Sección de Promoción de Salud. Instituto de Salud Pública (ISP). Servicio
Navarro de Salud-Osasunbidea. 1998.
60. Butler G. y Arrarás JL. Manejo de la Ansiedad: Programas individual y de Grupo. Gobierno
de Navarra. Departamento de Salud.1991
61. Guía Ministerio Sanidad y Consumo, diciembre 2008: Guía de Práctica Clínica para el
Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria. Madrid: Plan
Nacional para el SNS del MSC. Unidad de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Agencia
Laín Entralgo. Comunidad de Madrid; 2008.

“Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”. 46


Anexo 1. Folleto “El estrés”

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Folleto “El estrés”

El folleto “El estrés” es un material elaborado en la Sección de Promoción de la Salud del Instituto de Salud
Pública (ISP) del Gobierno de Navarra que ha resultado muy útil como material de apoyo en las consultas
individuales y grupales de manejo de ansiedad.

La primera consulta, tanto individual como la primera sesión de grupo, tiene como objetivo establecer una
adecuada relación terapéutica, proporcionar apoyo emocional, demostrar aceptación y respeto y facilitar la
expresión de las emociones. Tiene como finalidad el intercambio de información con el paciente en cuanto a
los conocimientos sobre la ansiedad y formas de afrontarla.

El folleto del estrés, contiene la siguiente información:


• Qué es el estrés o ansiedad y fuentes de estrés.
• Señales de malestar y de tensión física: ¿cómo estamos de estrés?.
• Manejar el estrés: técnicas de relajación, de afrontamiento, manejo de pensamientos, consejos
sobre vida saludable, etc.

Tras la presentación de los contenidos, se abre un espacio para aportaciones y dudas, se le entrega el
folleto explicándole qué es lo que le puede aportar. Se le pueden proponer como tarea para casa hasta la
siguiente consulta las siguientes actividades:
1. Lectura del folleto. Anotar dudas en las últimas páginas señaladas para esto.
2. Registro de episodios de ansiedad y situaciones que la desencadenan.
3. Practicar respiración abdominal 2 veces al día.

Existe también un tríptico breve sobre el estrés, ambos se pueden conseguir poniéndose en contacto con el
Centro de documentación de la Sección de Promoción de salud del ISP.

Correo electrónico: isp.promocion@navarra.es

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 2. Técnica de resolución de problemas

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Técnica de resolución de problemas
Consideramos al ser humano como alguien “capaz de resolver problemas”. De hecho, su capacidad de
adaptación al medio ambiente y su superioridad sobre el resto de las especies vienen determinadas por
esta habilidad.

Desde siempre se ha sabido que las distintas personas presentan diferencias en su capacidad para resolver
problemas. Aunque durante años se pensó que este tema estaba relacionado con la inteligencia, hoy se
sabe que es una habilidad que se puede aprender. Unas veces por falta de un adecuado aprendizaje, otras
por un acúmulo de problemas o situaciones de estrés que bloquean a nivel mental al individuo, éste es
incapaz de resolver conflictos que todavía empeoran más su estrés o estado ansioso.

La técnica de resolución de problemas sirve para la resolución de situaciones de estrés en la vida diaria y
se caracteriza por su efectividad y facilidad de aplicación práctica. Tendremos en cuenta la siguiente
premisa: En la vida hay 2 tipos de problemas, los que no tienen solución y entonces nos tendremos que
adaptar a la situación de la forma que menos nos haga sufrir y los que sí la tienen y entonces aplicaremos
esta técnica paso a paso.

Fases de la técnica (ver Algoritmo 2)


1. Identificación del problema.
• Listar los problemas de forma clara y concreta. Muy importante coger hoja de papel y lápiz
y ponernos a escribir. Si no se hace así se considera la tarea sin hacer. La clave de la
efectividad de esta técnica es que los problemas puedan ser perfectamente definidos.
• Definir los problemas en partes más pequeñas y manejables.
9 Cuál es el problema.
9 Cuándo ocurre.
9 Dónde ocurre.
9 Quién está involucrado.
• Se elige del listado un problema. Es bueno empezar por los problemas más sencillos de
resolver, porque eso sube el ánimo, la autoestima y ayuda a coger fuerzas para enfrentarse
con problemas mayores. Si no es posible porque hay alguno más acuciante o que produce
mayor ansiedad, se empieza por éste con la ayuda imprescindible de un profesional.

2. Formulación de metas. Se han de seleccionar una o dos metas realistas. A menudo se plantean
expectativas excesivamente ambiciosas o inapropiadas (por ejemplo, un hombre que acaba de
separarse y cuyo objetivo único es que su esposa vuelva con él).

3. Generar alternativas. Una vez seleccionada una meta alcanzable se generan tantas soluciones
como puedan ocurrirse. Es importante escribirlas en un papel y que, en la lista, estén las 2
soluciones más extremas: la de inmovilidad (dejar las cosas como están) y la de hacer desaparecer
drásticamente el problema (generalmente “cargándonos” al origen del problema). Ninguna debe ser
juzgada o descartada por ridícula que parezca.

La generación de soluciones resalta 3 reglas básicas:


• Principio de cantidad: cuantas más soluciones alternativas se generen, existirán más ideas de
buena calidad.
• Principio de variedad: cuanto más diferentes sean mejor será su calidad. Comprobar que
estén los dos extremos. Las soluciones pueden combinarse o elaborarse
independientemente.
• Principio de dilación del juicio: la imaginación se utiliza para generar soluciones y el juicio para
seleccionarlas, pero imaginación y juicio se inhiben recíprocamente. Por tanto, primero hay
que ejercitar la imaginación y posteriormente, el juicio.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


4. Evaluar las alternativas

Dos formas de evaluarlas:


• Lista de pros y contras de cada una de las alternativas. De nuevo es importante escribir. Cada
aspecto negativo o positivo puede puntuarse de 0 a 10 (inoculación de estrés: ¿Qué es lo
peor que me puede pasar? Con cada solución que se genera para vivir en el momento la
sensación de estrés y ésta se vaya diluyendo a medida que vemos otras soluciones).).
• Para cada alternativa (solución) valorar 3 aspectos:
9 Grado de resolución del conflicto, ya que algunas soluciones pueden resolverlo
sólo de forma parcial.
9 Grado de satisfacción general, emocional y social, que se obtendría.
9 Relación coste/beneficio: el coste incluye el tiempo y el esfuerzo, mientras que el
beneficio se refiere al grado de satisfacción general que se lograría.

Se elige la solución que mejor encaje con las metas seleccionadas y que produzca las menores
desventajas personales y sociales. Es la parte más difícil de realizar. El tomar la decisión más
adecuada nos conduce a:
• Modificar la percepción del problema.
• Adaptación crítica a la situación con tolerancia y serenidad.
• Controlar la tensión que produce el problema.
• Cambios a nivel del:
- Yo.
- Yo-Tú.
- Yo- Mundo.

5. Programar la acción y ponerla en marcha. Los pasos necesarios para desarrollarla deben ser
divididos en múltiples pequeños pasos para que sean más accesibles de realizar. Las acciones
deben ser especificadas y medibles.

6. Evaluación. Debe evaluarse cada progreso, realzándolo y buscando siempre los aspectos
positivos.

Esta técnica tiene de positivo que se ven todas las soluciones posibles a cada uno de los
problemas. Si pone en marcha una de ellas y no es efectiva siempre se puede volver atrás y poner
en marcha otra nueva.
Causas del fracaso
1. ¿Están poco definidas las tareas?
2. ¿Son las metas poco realistas?
3. ¿Han surgido nuevos obstáculos?
4. ¿No se han hecho las tareas?

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Algoritmo 2: Fases de la técnica de resolución de problemas

Actitud positiva ante la situación


y afrontamiento del problema

Esto genera autoconocimiento


1. Identificación del problema (Autoobservación y observación
del mundo)

Incluir también el
2. Formulación de metas ANÁLISIS DE LAS
EMOCIONES

3. Generar alternativas VISIÓN POSITIVA


Buscar y analizar alternativas (Intentar ver siempre partes
(creatividad) positivas)

4. Evaluar las alternativas


(utilización de distintos
criterios, soluciones realistas)

Modificar la Adaptación Controlar la Cambios a realizar


percepción del crítica tensión que
problema (tolerancia produce el
y serenidad) problema
yo yo-tú yo-mundo

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 3. Manejo de pensamientos y emociones

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Manejo de pensamientos y emociones

La reestructuración cognitiva es una técnica que sirve para disminuir o eliminar reacciones negativas no
deseadas. La teoría sobre la que se basa es que no son las situaciones o los acontecimientos los que
causan estados de ansiedad, depresión, irritabilidad o estrés, sino que son los pensamientos que tenemos
sobre los sucesos de nuestra vida los responsables de las emociones.

Cada ser humano, dependiendo de su experiencia biográfica, desarrolla unos esquemas básicos sobre sí
mismo, el mundo y el futuro (ejemplos: “soy débil” “tengo que agradar a todo el mundo”) que le van a hacer
interpretar y valorar los acontecimientos de una forma propia.

Esta valoración personal de los acontecimientos incluirá dos tipos de pensamientos:


- Racionales, interpretan los sucesos de forma real, ayudan a resolver bien los problemas.
- Irracionales, basados en lógicas irreales para el momento actual, también llamados errores de
razonamiento o pensamientos distorsionados.

En ocasiones los problemas de ansiedad se desencadenan o mantienen gracias a determinados


pensamientos automáticos negativos que experimenta un individuo en una situación determinada.

Los pensamientos negativos o irracionales se caracterizan por ser:


- Automáticos. Aparecen en la conciencia sin ningún esfuerzo por parte de quien los experimenta, no
son producto del razonamiento deliberado.
- Involuntarios. No se eligen, son difíciles de eliminar si no se usan determinadas técnicas cognitivas.
- Plausibles. Se aceptan como hechos consumados y no se cuestionan.
- Negativos. Están constituidos por juicios negativos y críticos respecto a nuestras características,
acciones, pensamientos o sentimientos. Producen emociones negativas como la ansiedad o
depresión, impiden crecer a nivel personal y disfrutar de la vida.
- Distorsionados. Basados en lógica errónea. Desarrollados a lo largo de la vida son tan
consustanciales a la persona que no se es consciente de los mismos.

Existen varios tipos de pensamientos distorsionados o errores de razonamiento derivados de una errónea
interpretación de la realidad. He aquí algunos de los más comunes:
ƒ Personalización. Se asume responsabilidad en un acontecimiento negativo donde no existen bases
para hacerlo. “Si yo no hubiera dicho o hecho tal cosa no hubiera sucedido aquello”. Es fuente
importante de culpa.
ƒ Sobregeneralización. De un único suceso se sacan conclusiones permanentes. Se suele nombrar
con los adverbios: nunca, siempre, todo. Después de suspender la primera vez un examen: “Nunca lo
voy a aprobar”.
ƒ Pensamiento polarizado. Se clasifican todas las experiencias en términos extremos y opuestos. Todo
o nada, éxito o fracaso, útil o inútil, bueno o malo, etc.
ƒ Pensamiento debería/debo. Mantener reglas rígidas sobre como deben de suceder las cosas de
manera exigente “Debo de...” “Tengo que...” “No debo de...”
ƒ Magnificación. Hacer una montaña de un grano de arena.
ƒ Minimización. Infravalorar los éxitos.
ƒ Filtro Mental. Quedarse en los aspectos negativos de una situación y no contemplar los positivos. Un
hijo se independiza y la madre o el padre sólo piensa que va a comer peor, va a gastar más dinero y
no piensa en el deseo de autonomía del hijo, por ejemplo.
ƒ Interpretación del pensamiento. Suponer las razones o intenciones de los otros sin prueba alguna:
“Esto lo dice por...” “Eso lo hace por...”
ƒ Adivinación. Hacer una predicción de futuro sin base “seguro que mi hijo mañana se pone enfermo”.
ƒ Razonamiento emocional. Pensar que lo que sentimos es lo que ocurre: “Estoy triste, pues el
acontecimiento es triste”.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


ƒ Etiquetar globalmente. Confundir una acción con el valor general de la persona. En lugar de pensar
“he cometido un error”, “he hecho una estupidez”, se piensa “soy un fracaso”, “soy un estúpido”.

De entre todas ellas, las que conllevan las expresiones: “debería de…”, “tengo que…”, “esto es un
desastre…”, “no tiene remedio…”, “siempre…” son las mas dañinas.

Manejo de los pensamientos negativos automáticos


Pasos a seguir:
1. Ante una emoción o sentimiento negativo, detenerse y preguntarse: ¿Qué me estoy diciendo a mi
mismo?
2. Identificar los pensamientos negativos. En ocasiones pueden no ser pensamientos sino imágenes.
3. Desafío o cuestionamiento de los mismos. Claves para el desafío: ¿Tengo la certeza de esto?
¿Existen otras explicaciones?
4. En este momento surgen las respuestas objetivas y razonables, es decir los nuevos pensamientos.

Ejemplo. Mujer que experimenta ansiedad moderada intensa cada vez que tiene invitados a comer, lo cual
le hace restringir este tipo de actos, a pesar de que es algo que le gusta.
- Pensamientos negativos: “Debería tener la casa mejor”, “No soy buena cocinera”.
- Desafío: aprender a cuestionar la lógica de las creencias irracionales. ¿En qué se basa para pensar
que la casa debe estar mejor?, ¿es tan importante que no cocine bien como para no disfrutar de los
invitados?
- Posible pensamiento alternativo o creencias racionales: “La casa no está tan mal”, “Se puede
comer lo que guiso”, “Lo importante es estar con los amigos, familiares”, etc.
- Poner en marcha una nueva conducta: organizar una comida con invitados.
- Valorar el resultado, los efectos deseables: afectivo (sentirse menos ansioso o deprimido),
conductual (mejora de las competencias: “voy a organizar una nueva cena”) y cognitivo (cambio de
actitud: “hay que repetir, se puede mejorar”).

Distracción del pensamiento


En ocasiones las personas se encuentran enzarzadas en pensamientos que no conducen a nada positivo,
salvo a aumentar el cansancio, la preocupación y conviene distraerse de ellos.

A veces, cuando surgen las primeras manifestaciones de la ansiedad, el pensamiento se centra en ellas
“estoy temblando, sudando, etc.”, y este pensamiento no hace sino aumentar la ansiedad.

Hay diferentes estrategias de distracción:


1. Concentrarse en lo que está pasando alrededor, usando uno o más sentidos para captar la
atención:
• Usar la vista: observar minuciosamente colores, dibujos de una pared, gente del entorno.
• Escuchar atentamente: conversaciones de los demás, ruidos de fondo, etc.
• Sentir las texturas: tocar alguna tela, papel, el volante si se va conduciendo, etc.
• Saborear y oler, por ejemplo un chicle.
2. Practicar ejercicios mentales que requieren concentración: ejercicios de cálculo aritmético, precio de
la compra, recordar un poema o la letra de una canción, etc.
3. Actividad física, tanto en forma de deporte, como en actividades habituales: alguna tarea de casa,
sacar el perro, etc.
4. Concentrarse en la respiración: ahora entra el aire…, ahora sale/ahora entra el aire… ahora sale.
5. Utilizar una fórmula de centrarse en el presente, el aquí y el ahora: “Ahora estoy haciendo esto y
sólo voy a hacer esto…”

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Manejo de las emociones

Según el diccionario emoción es: un estado de ánimo caracterizado por una conmoción orgánica
consecuencia de impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos, la cual produce fenómenos viscerales que
percibe el sujeto emocionado, y con frecuencia se traduce en gestos, actitudes u otras formas de expresión.
Etimológicamente quiere decir “moverse hacia…”

La podemos entender como una tendencia innata y automática de nuestro organismo.

Son unas respuestas biológicas que heredamos y nos ayudan a sobrevivir. Las emociones básicas son: ira,
tristeza, miedo, alegría, amor, sorpresa, aversión, vergüenza, enojo.

La emoción surge en el punto de encuentro entre cuerpo y mente, es la forma de mente más primitiva que
tenemos las personas. Tenemos, por así decirlo, una mente regida por la cabeza que es consciente, más
pensativa y más reflexiva, y otra regida por el corazón más impulsiva y más poderosa que es de donde
surgen las emociones y se pone en funcionamiento sin detenerse ni un instante a considerar lo que está
haciendo.

Las emociones se comportan de la siguiente manera: una parte del cerebro valora constantemente los
acontecimientos según las necesidades y deseos de la persona, generando acción, un movimiento. Si la
necesidad o deseo se ve satisfecho se experimentan emociones positivas (alegría..), si la persona se siente
amenazada surgen las llamadas negativas (enojo, miedo), si hay una pérdida tristeza. Las emociones son
los motores más importantes de nuestro comportamiento, ese movimiento que se manifiesta en el sistema
muscular (tiritar, tensar la espalda), su dirección está determinada por el sistema hormonal (adrenalina,
noradrenalina).

Los sentimientos son indispensables para la toma racional de decisiones, nos orientan hacia la conclusión
mejor que la fría lógica, nos ayudan a desechar algunas opciones y coger otras.

El recurso necesario para el manejo emocional es la atención consciente. Observar una emoción es como
observar o escuchar un pensamiento, la diferencia es que el pensamiento está en el cerebro y la emoción
en el cuerpo.

Hemos de aprender:
1. Identificar y en la medida de lo posible etiquetar los sentimientos.
2. Expresarlos como son con creatividad y de forma imaginativa (a través del cuerpo).
3. Expresarlos sin hacernos daño, y sin hacer daño a los demás.
4. Reducir el estrés.

Habilidades sociales tales como: comunicar, escuchar, manejar el conflicto, toma de decisiones… también
nos ayudan en el manejo saludable de las emociones.

Apuntes para la ayuda del profesional sanitario


- La presencia del profesional es importante cuando la persona está expresando las emociones. Ese
estar presente quiere decir que toda nuestra atención debe estar en el “aquí y ahora”.
- La sinceridad y la transparencia son cualidades a desarrollar por los profesionales.
- Facilitar la expresión por medio de la atención consciente, el silencio y la escucha activa. Otras
cosas con las que el paciente se sienta cómodo: pañuelos, sillas cómodas, cojines, etc.
- Hemos de acogerlo sin que la emoción interfiera con la nuestra propia (es importante que los
profesionales de la salud aprendamos a manejar nuestras propias emociones, las surgidas en la
consulta, en otro espacio y tiempo, posponiendo su descarga y a menudo con ayuda de otras
personas).
- Se precisa de una atención consciente para no proyectar, no mezclar, lo que me está ocurriendo con
lo que le ocurre a la otra persona.
- El facilitar la expresión de las emociones no precisa de respuestas, sino de permiso,
acompañamiento, catalización y, a veces, contención.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Auto-registro
Puede ser de utilidad algún tipo de auto-registro que incluya estos elementos:
- Situación o acontecimiento: dónde estabas, con quién, cómo sucedieron los hechos.
- Cómo me siento (emoción): ansioso, triste, con miedo, avergonzado, etc.
- Qué pensamientos o imágenes me vinieron a la cabeza.
- Desafío: ¿qué evidencia tengo a favor? ¿y en contra? ¿se ajustan a la realidad?
- Nuevos pensamientos: ¿me los creo?
- Consecuencias:
- A nivel afectivo. Como me siento.
- A nivel cognitivo. Como pienso.
- A nivel conductual. Si hay cambio de conducta.

Situación, ¿Cómo me ¿Qué he pensado? Desafío Consecuencias.


acontecimiento siento? ¿Qué evidencias tengo? ¿Hay algún cambio?

Invitar a amigos Ansiosa “Mi casa no está ¿Estoy segura de ello? Menos ansiosa
a una cena en bien”
Triste ¿Qué razones tengo para Animada a organizar
casa
“La cena no va a pensar así? una comida
estar buena”
“No está tan mal la casa” Puedo mejorar
“Aunque la cena no salga
perfecta lo importante es
la reunión”

Es recomendable empezar por las tres primeras columnas (Auto-registro 1) y cuando los pensamientos
automáticos negativos estén bien detectados seguir con las dos siguientes (Auto-registro 2).
Previo al trabajo con el auto-registro es necesario que se haya instaurado una adecuada relación
paciente/profesional que de seguridad y confianza.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Auto-registro
Auto-registro 1 Auto-registro 2

Situación, acontecimiento ¿Cómo me siento? ¿Qué he pensado? Desafío Consecuencias.


¿Qué evidencias tengo? ¿Hay algún cambio?

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 4. Estilos de comunicación

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Estilos de comunicación
Las personas tenemos una serie de derechos, deseos y valores que nos son propios. A través de la
comunicación somos capaces de expresar nuestra forma de ver la vida, nuestra verdad; las otras personas
también lo hacen, de esta forma reflexionamos sobre las diferentes maneras de ver los sucesos que
existen.
Comunicar significa comprender y ser comprendido, logrando a través de las relaciones una oportunidad de
crecimiento, de reciprocidad; un estado de apertura en la que todas las personas ganan.
Existen tres estilos de comunicación: pasivo, agresivo y asertivo:
- Pasivo. Es cuando pospongo mis propios derechos por no ser capaz de expresar mis propios
pensamientos, sentimientos. Yo mismo infravaloro lo que estoy exponiendo. Respeto a los demás pero
no a mí mismo. Se acompaña de volumen de voz bajo, bloqueos, vacilaciones, falta de contacto ocular.
Se evita el conflicto a toda costa y se acompaña de sentimiento de culpa, ansiedad, frustración baja
autoestima, así como pérdida de aprecio y del respeto de las demás personas. Favorece las malas
interpretaciones.
- Agresivo. Los derechos personales se defienden de forma inadecuada violando los derechos de la otra
persona. El volumen de voz es elevado, habla tajante, utilizando insultos y amenazas, se acompaña de
mirada desafiante y tendencia al contraataque. Su objetivo es dominar a la otra persona que queda
como perdedora. La persona siente soledad e incomprensión, sensación de falta de control.
Generalmente provocan huida por parte de los demás.
- Asertivo. Es aquel que logra defender sus propios sentimientos, pensamientos, derechos, sin atacar los
sentimientos, derechos y necesidades de las otras personas. Es una comunicación clara, directa, no
ofensiva y adecuada. La persona manifiesta su propia postura ante un tema mediante un razonamiento.
Cuando se presenta un problema lo hace notar, sabe pedir, si algo no comprende pide clarificaciones.
Expresa gratitud, afecto, insatisfacción, dolor, es decir, expresa tanto las emociones positivas como las
negativas. En cuanto a la comunicación no verbal, los sujetos asertivos miran mientras hablan. Su
postura, en general, es cercana y directa, sus gestos desinhibidos sugieren franqueza, seguridad en sí
mismo y sinceridad. El tono de voz favorece la claridad del mensaje. El comportamiento asertivo respeta
los sentimientos de los otros y facilita la comunicación bi-direccional.

Comunicación asertiva
La ansiedad y la depresión pueden disminuir mediante un comportamiento asertivo, incluso puede
prevenirlas.

Dentro del comportamiento asertivo señalaremos la importancia de las siguientes habilidades: “mensajes
desde el YO”, “escucha activa”, “decir no”, “hacer y recibir críticas” que contribuyen a conseguir unas
relaciones interpersonales de calidad, ayudan a resolver conflictos inherentes a las mismas y proporcionan
satisfacción y aumento de la autoestima.

- Mensajes desde el YO.

Es la comunicación hecha desde mi experiencia, mis conocimientos, sentimientos, emociones,


opiniones. Clarifica como yo vivo un suceso, poniendo mi opinión al mismo nivel que los demás.

Los mensajes en primera persona se envían como: me gusta…, me gustaría..., yo creo…, yo opino…, yo
me enfado…

Es la manera responsable de hacer propios los sentimientos, decisiones, deseos, de evaluar sin
reprochar la conducta, opiniones y sentimientos de otras personas, es una descripción objetiva del
comportamiento del otro.

Son mensajes que facilitan la expresión de diferencias y desacuerdos, la responsabilidad personal,


generando menos resistencias y obstáculos a la comunicación.

Muchas veces no nos hacemos responsables de lo que nos ocurre y lo comunicamos desde mensajes
tú. Estos mensajes se caracterizan por:
- Atribuyen a otra persona la causa de mi comportamiento: “Me estás poniendo al cien”.
- Hacen responsable a otras personas de lo que me pasa, advirtiendo o regañando: “Si no responde
ella, tendré que hacerlo yo”.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


- Sermoneando, moralizando: “Nunca hagas eso cuando…”
- Aconsejando y proporcionado soluciones: “lo que tendrás que hacer…”
- Juzgando y criticando: “eres la persona más desconsiderada que conozco”.
- Interpretando: “Lo único que quieres es llamar la atención”.

Los mensajes tú, contienen afirmaciones de culpabilización y/o etiquetado que producen generalmente,
una reacción de enfado en las personas juzgadas. Pueden sentir injusticia y rechazo. Por lo tanto es fácil
comprender por qué este tipo de mensajes, lejos de facilitar la tarea de comprensión que buscamos al
comunicar algo, nos la dificulta. Pone muchas barreras entre la persona que habla y la que escucha y
dificulta muchísimo el acercamiento y la negociación.

Estas dificultades se ven salvadas con los mensajes enviados desde el yo que, como hemos visto,
facilitan la expresión del otro, ya que al expresarme yo desde mis vivencias y sentimientos, le doy a
entender de forma implícita que estoy abierto también para la expresión de sus sentimientos, opiniones y
deseos.

¿Cómo se construye un mensaje desde el YO?

Tiene tres partes:

1. Describir la situación y/o el comportamiento que no gusta, molesta, o crea problemas. Da


información de “qué” y a veces “por qué”. Se trata de una descripción y no de un juicio. “El otro día
cuando me dijiste que no hago nada…”

2. Describir las consecuencias o el efecto que dicho comportamiento puede tener sobre ti o tu
interlocutor: “no te puedo permitir que digas eso sin argumentos”.

3. Expresar los sentimientos: “me enfada bastante”.

- Escucha activa

Además de decir lo que yo siento u opino, es importante en todo proceso de comunicación, el escuchar
a las otras personas. La escucha activa es un método mediante el cual el oyente puede hacer que el
orador sepa que lo que habla es recogido por los demás. Se trata de escuchar atentamente y devolverle
al orador a modo de paráfrasis o de sumario. Este método tiene la ventaja de poder aclarar cualquier
malentendido y corregir cualquier interpretación errónea (Ver punto 6.4. La relación terapéutica).

- Decir no

Dos consideraciones de partida: decir “no” no conlleva una crítica a la otra persona, ni quiere decir que la
otra persona nos cae mal, es solo decir “no”. Hay un derecho a expresar lo que uno piensa, siente o
quiere frente a las demandas del exterior.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de dar una negativa:


- Expresar que nos estamos poniendo en el lugar de la otra persona: “yo te entiendo”, “entiendo que
tú…”
- Reconocer lo que pueda tener de bueno la propuesta pero manifestando con claridad y precisión
la propia posición: “participar en este trabajo que me planteas sería interesante pero en este
momento me supone demasiado esfuerzo”.
- Utilizar el Yo por delante: “yo pienso…”; “yo prefiero”.
- Expresar el aprecio que sentimos por la persona a la que decimos no (si así es), así como que nos
importa como le pueda afectar la negativa (enfado, tristeza, etc.) o como afecte a la relación “te
agradezco que me lo plantees y espero que como te aprecio esto no afecte a nuestra relación”.
- Ante la insistencia de la persona que nos hace la petición, una vez expuesto nuestro punto de
vista, utilizaremos la técnica conocida como “disco rayado”, que consiste en repetir constantemente
las palabras que expresen nuestro deseo “no quiero comprometerme a ese trabajo”.

Señalar que no solo no poder o no saber decir NO es fuente de problemas. En ocasiones la dificultad
surge en el decir SI a la propuesta por diferentes miedos: al fracaso, a perder autonomía, etc.
constriñendo de esta manera sus posibilidades de realización y siendo fuente de insatisfacción.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


- Expresión de una crítica

Una crítica asertiva propone conseguir un cambio en la otra persona. Hay que distinguirlo bien de un
ataque o un reproche ya que difícilmente cambiará alguien que se sienta atacado o si lo hace porque se
sienta obligado a ello, la relación se resentirá.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de realizar una crítica:


- Elegir el momento adecuado, lo más cercano posible en el tiempo al hecho en cuestión, sobre el
que deseamos hacer un cambio.
- Que se disponga de tiempo suficiente para que el otro escuche.
- Que la ira no nos invada.
- Describir el hecho concreto: un comportamiento, una actitud, no generalizar: “cuando tu…”,”eso
que dices…” en vez de “eres un desastre”, siempre haces lo mismo”.
- Expresar nuestro sentimiento ante el hecho descrito en forma de mensaje: Yo “me siento triste”,
“me enfado”, en lugar de: “me haces enfadar”, “me pones triste”, puesto que así no se culpabiliza al
otro.
- Manifestarle que entendemos su postura: “entiendo que tu…”
- Aceptar responsabilidades: “tal vez yo…”
- Dar alternativas, diciendo claramente el cambio que deseamos a través de mensajes YO, sin
pretender ser dueños de la razón: “yo creo…” ”A mí me gustaría…” si no tenemos claro que
cambio deseamos en el otro pedirle sugerencias “¿qué podemos hacer?”.
- Especificar las consecuencias que, a nuestro entender, produciría en nosotros o en los demás el
cambio de comportamiento “te ayudaría a conseguir que los demás…” ”me sentiría mejor”.
- En caso de que el cambio no se obtenga después de un plazo determinado, repetir el proceso pero
además anticipar las consecuencias.

- Recibir una crítica

Una crítica puede ser una ocasión de aprendizaje, nadie es perfecto. Manejar bien una crítica significa
recibirla y no sentirse mal por ello.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de recibir una crítica:

a) Cuando la persona o la crítica son importantes:


- Pedirle que describa la situación concreta, no conformarse con generalidades: “cuando hago qué,
crees que soy un desastre”.
- Pedir, a quién formula la crítica que explique cómo le afecta.
- Escuchar atentamente, sin defenderse, intentando entender lo que nos dice, preguntando lo que no
está claro.
- Expresar que le hemos entendido. Puede ser útil repetir lo que nos ha dicho.
- Manifestar el acuerdo total o parcial con la crítica si lo hubiera y comprometerse al cambio, dando
alternativas o solicitando sugerencias a quién hace la crítica.
- No aceptar imputaciones que se crean improcedentes, de forma asertiva, sin herir al otro.
- Distinguir el fondo de la forma de la crítica y expresar los sentimientos cuando ésta no sea la
adecuada.
b) Cuando la persona o la crítica no nos interesa:
- El objetivo será que la persona se calle lo más pronto posible, antes de que nos altere lo que está
diciendo pero de forma que no se deteriore la relación.
- Puede ser útil aceptar la posibilidad de que lo que dice sea verdad sin pararnos a discutir,
utilizando expresiones neutras y en un tono no irónico: “quizás”, “a veces”, “puede ser”, “hay gente
que piensa como tu”.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 5. Procedimiento de relajación muscular
profunda
(Método de Jacobson)

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Procedimiento de relajación muscular profunda
Método reducido de Jacobson

Relajación de los brazos


Échate lo más cómodamente posible. Deja que los brazos reposen al lado de tu cuerpo. Cierra los ojos.
Afloja tus músculos lo máximo que puedas. Concéntrate solamente en mi voz y en las sensaciones que
vaya experimentando tu cuerpo… Ahora cierra el puño derecho, únicamente cierra el puño y apriétalo más y
más, estudia la tensión mientras lo aprietas así. Siente la presión en tu puño derecho, en tu mano, en tu
antebrazo… Ahora deja que los dedos de tu mano derecha se aflojen lentamente…, observa el contraste en
las sensaciones... Una vez más, cierra el puño derecho apretándolo. Muy bien, mantenlo así y observa de
nuevo la tensión… Ahora estira los dedos y observa la diferencia otra vez… Repite esto con tu puño
izquierdo, cierra el puño izquierdo mientras el resto de tu cuerpo se encuentra totalmente descansado,
aprieta más y siente la tensión... Ahora estira los dedos y relájate. Observa de nuevo el contraste… Repite
esto una vez más, cierra el puño izquierdo, ponlo tenso y apriétalo… Elimina esa tensión, relájala y nota la
diferencia… Siente como tus músculos se van aflojando cada vez más. Nota la relajación… Continúa
relajando las manos y el antebrazo más y más… Ahora dobla los codos y pon en tensión tus bíceps, ponlos
fuertemente en tensión y estudia las sensaciones… Está bien, estira los brazos, deja que caigan lentamente
y siente la diferencia… Deja que se acentúe la relajación… Una vez más, pon en tensión tus bíceps…
Mantén la tensión y obsérvala cuidadosamente… Deja caer los brazos y relájalos… Relájalos lo más que
puedas… Observa las sensaciones que surgen cuando te pones en tensión y cuando te relajas… Ahora
estira los brazos, estíralos tratando de llevarlos lo más lejos que puedas, estira tus brazos un poco más y
siente la tensión… Ahora relájate… deja que vuelvan tus brazos a una posición cómoda, que descansen.
Experimenta la sensación agradable de la relajación… Estira los brazos una vez mas… estíralos. Siente la
tensión… y ahora relájate, continúa dejando que se relajen tus brazos un poco más… trata de sentir aún
más la relajación. Nota como tus brazos experimentan cada vez el calor de la relajación.

Relajación del área facial, nuca, hombros y espalda


Sin perder esta relajación de tus brazos, concéntrate en la cara, sube las cejas los más que puedas, siente
la tensión en la frente y en las sienes… mantenla, elimínala, dejando que tus cejas bajen más y más… un
poco más… Siente como toda la frente y el cuero cabelludo se alisan más a medida que aumenta la
relajación… Ahora, junta las cejas, frunce el entrecejo y estudia la tensión… afloja esta tensión… alisa la
frente por completo… un poco más… Cierra, ahora, los ojos, apriétalos más y más… siente la tensión…
elimínala, dejando que tus párpados se aflojen más y más… muy bien… Gira tus ojos subiéndolos… un
poco más… busca la tensión… llévalos hacia la derecha… más… hacia abajo… siente la tensión… hacia la
izquierda… Deja que tus ojos descansen… deja que caigan tus párpados… un poco más… siente la
comodidad de la relajación… Aprieta ahora los labios uno contra otro, apriétalos todavía más... nota la
tensión, afloja... Suéltalos un poco más… Presiona la lengua contra el paladar… busca la tensión… está
bien, deja que la lengua caiga y que descanse cómodamente… Muy bien. Ahora pon en tensión las
mandíbulas apretando los dientes a la vez que estiras las comisuras de los labios manteniendo una sonrisa
muy forzada, siente esta tensión tan incómoda que se extiende por las mandíbulas, las mejillas, llegando
hasta las sienes… Deja que tu mandíbula vaya soltándose lentamente, nota como se van aflojando tus

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


mejillas y tus sienes… Observa el contraste entre esta sensación agradable de la relajación y la molestia de
la tensión anterior. Deja que tus labios se entreabran suavemente… siente la relajación en tu cara… en tu
frente… en el cuero cabelludo, en tus ojos… en tus mandíbulas… en tus mejillas… en tu lengua. La
relajación aumenta cada vez más… pon atención a los músculos del cuello. Presiona la cabeza hacia atrás
lo más que puedas y siente la tensión en el cuello… gíralo lentamente hacia la derecha y siente como se
desplaza la tensión… ahora gíralo hacia el otro lado… nota la tensión que vuelve al centro y deja que
repose tu cabeza… Muy bien. Echa la cabeza hacia delante presionando la barbilla contra el pecho… nota
la tensión… Deja que la cabeza vuelva a la posición, busca una posición más cómoda todavía y deja que
repose… Nota como los músculos del cuello y de la nuca están flojos descansando cómodamente. Siente la
relajación, deja que la relajación se extienda. Concéntrate ahora en los hombros. Súbelos hacia los orejas…
súbelos un poco más. Siente la tensión… Déjalos caer... Más abajo… muy bien. Lleva tus hombros a
juntarse por delante del pecho, nota la tensión… mantenla… ahora déjalos que descansen… afloja los
músculos todavía más… muy bien… Lleva ahora tus hombros hacia atrás a la vez que arqueas tu espalda,
nota la tensión tan desagradable… y elimínala dejando que tu cuerpo repose pesadamente… Déjalos caer
más… baja un poco más tus hombros… muy bien… nota la sensación agradable de la relajación en todos
los músculos de la espalda… Deja que se extienda profundamente por los hombros... el cuello… nuca…
mandíbulas… mejillas… lengua… labios… que llegue a los ojos… frente… sienes. Muy bien.

Relajación del tórax y abdomen


Siente la cómoda pesadez que acompaña a la relajación. Respira cómodamente. Observa como aumenta la
relajación cuando inspiras, cuando expires siente solamente la relajación… Ahora llena los pulmones de
aire completamente y contén la respiración, 1… 2… 3… nota la sensación, ahora vete soltando lentamente
el aire hasta expulsarlo por completo, empujándolo también con el estómago… mantente así 1… 2… 3…
coge de nuevo aire, inspira profundamente, mantén, de nuevo, la respiración, 1… 2… 3… expulsa de nuevo
el aire lentamente… Ahora respira cómodamente y nota el alivio de la tensión… Observa como se van
aflojando los músculos del tórax... Siente lo agradable que resulta, poder respirar cómodamente,
libremente… Deja que el aire entre y salga libremente, nota como a medida que respiras así, tu relajación
se va haciendo más y más profunda. Ahora concéntrate en los músculos del abdomen y el área del
estómago. Aprieta los músculos del estómago, pon duro el abdomen, observa la tensión… y relájate... Nota
que los músculos se aflojan y nota el contraste. Compara esta sensación general agradable que acompaña
la relajación de los músculos con la tensión anterior. Ahora arquea hacia fuera el estómago y el abdomen…
mantén la tensión… Suelta los músculos y nota la sensación agradable de la relajación en los músculos del
estómago y del abdomen. Continúa respirando normalmente, suavemente, y siente la sensación de
bienestar en todo el tórax, estómago y abdomen... deja que la tensión se disuelva a medida que aumenta la
relajación… Cada vez que respires observa la relajación rítmica tanto en los pulmones como en el
estómago. Relájate… relájate más y más… relaja la parte inferior de la espalda… la parte superior… deja
que la relajación se expanda hacia el estómago… tórax… hombros... brazos y cara. Relaja todas éstas
partes cada vez más, un poco más...

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Relajación de las caderas, muslos y tobillos, seguida de una relajación completa de
todo el cuerpo.
Ahora, concéntrate en las piernas y pies. Lleva las puntas de los pies hacia la cara sin doblar la rodillas y
nota la tensión en los pies, en los tobillos… pantorrillas… en los muslos… glúteos y caderas… Elimina esta
tensión dejando que los pies vuelvan a la posición cómoda anterior... Muy bien… Nota como se aflojan
todos los músculos… Ahora trata de estirar los pies y piernas lo más lejos que puedas, nota la tensión…
mantenla… afloja los músculos dejando que pies y piernas adopten una postura cómoda. Nota la sensación
cálida de la relajación que se extiende por los dedos de tus pies… los tobillos... las piernas… los muslos…
los glúteos… las caderas… lo mismo que por tu estómago… cintura… parte inferior de la espalda… relájate
más y más... Siente la relajación en todo tu cuerpo… en la parte superior de la espalda… tórax... hombros…
y brazos continuando hasta las puntas de los dedos, continúa relajándote más y más profundamente.
Asegúrate de que no hay ninguna tensión en tu cuello relaja el cuello… las mandíbulas… y todos los
músculos del área de la cara. Continúa relajando todo tu cuerpo… así… mantén la relajación. Muy bien…
muy bien…

Estás quedándote muy relajado, pero todavía puedes lograr una relajación mucho más profunda. Voy a
contar hasta diez y al final vas a lograr una relajación mucho más completa: uno… dos… te vas relajando
cada vez más tres… cuatro… nota tus brazos y piernas muy relajados… cinco… los músculos de tu cara
flojos y sueltos… seis… siete… la nuca y el cuello cómodos y descansados… ocho… tu tórax abdomen y
estómago relajados, muy relajados… la espalda, cómoda, sin tensiones… nueve… todo tu cuerpo está
relajado, muy relajado… diez… muy bien...

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 6. Tablas de estiramientos

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Estiramientos
Estirar los músculos es algo que todo el mundo puede hacer sin condicionamientos de edad o de
flexibilidad, no se necesitan ningunas cualidades determinadas.

Se pueden realizar:
- Por la mañana antes de empezar el día.
- En el trabajo para relajarse.
- Después de haber estado sentado o de pie mucho tiempo.
- Cuando sienta el cuerpo tenso.
- En cualquier momento del día.

Realizar estiramientos con regularidad produce los siguientes resultados:


- Reduce la tensión muscular y relaja el cuerpo.
- Ayuda a mejorar la coordinación, facilitando el movimiento.
- Aumenta la movilidad.
- Contribuye a prevenir lesiones como tirones musculares.
- Desarrolla la conciencia corporal.
- Produce bienestar.

El estiramiento se realiza de manera relajada y conviene mantener la atención centrada en los músculos
que se están estirando. Inicialmente el estiramiento será de 10 segundos, sin forzar. Una vez se siente una
tensión moderada se mantendrá el estiramiento adoptando una posición relajada. Si no se produce esta
relajación, se corregirá hasta encontrar un grado de tensión cómodo. Después del estiramiento fácil se
continuará lentamente hasta el estiramiento progresivo, sin forzar el músculo.

La respiración ha de ser lenta, rítmica y prolongada. Al doblar el cuerpo hacia delante para realizar un
estiramiento, se debe expulsar el aire. No debe contenerse la respiración durante el ejercicio. Al realizar una
posición no se debe de inhibir el ritmo de respiración normal, y la atención de dicha respiración la
dirigiremos al músculo o músculos que estamos estirando.

Al principio es aconsejable contar los segundos en silencio mientras se realiza el estiramiento.

Sabemos que un estiramiento no lo realizamos bien si:


- Se practica con demasiada prisa.
- Se fuerzan mucho, demasiado pronto.
- No se presta atención a la sensación del estiramiento.

Resumen de estiramientos diarios que incluyen a todas las cadenas musculares (ver tabla de
estiramientos).

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Tabla de estiramientos

1 2

20 segundos cada pierna 3 veces; 5 segundos cada vez

3 4

2 veces; 5 segundos cada vez 10 veces en cada dirección

5 6

20 segundos cada pierna 30 segundos cada pierna

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


7 8

30 segundos 20 segundos

9 10

5 veces en cada dirección 10 segundos cada brazo

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexo 7. Higiene del sueño

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Higiene del sueño
La falta crónica de sueño puede aumentar la situación de ansiedad. Hay una serie de medidas higiénicas y
dietéticas que pueden ayudar a corregir esta situación:
• Es importante ir a la cama y levantarse a la misma hora cada día, evitar recuperar el sueño perdido
ayuda a determinar el reloj biológico.
• Las siestas están bien, si se hacen siguiendo un programa establecido. En ocasiones es mejor no
hacerlas.
• Evitar excitantes químicos (café, té, alcohol, chocolate, picantes…) y psíquicos como leer o ver
programas que afecten (fútbol, películas de miedo…) o discutir.
• Es conveniente realizar ejercicio físico diario.
• Evitar cenas copiosas o hambre.
• Evitar la ingesta de abundantes líquidos antes de acostarse.
• Es importante resolver conflictos personales, en la medida de lo posible, antes de ir a dormir.
• Realizar una actividad relajante 20 minutos antes de dormir que nos induzca al sueño, una ducha
caliente, meditar, un vaso de leche o infusión relajante (melisa, tila, etc.)
• Seguir una rutina para ir a la cama, tal como cepillar el pelo y los dientes, preparar la ropa del día
siguiente. Estas actividades pueden llegar a ser una actividad de respuesta condicionada.
• La habitación ha de ser silenciosa, bien ventilada, tranquila, sin muchos aparatos eléctricos y buena
temperatura, ni mucho calor ni mucho frío.
• Reservar la cama para dormir y el sexo. No leer, mirar la televisión, ni realizar otras actividades.
• Aprender y practicar técnicas de relajación es de gran utilidad.
• Si nos despertamos y no podemos dormir, no permanecer acostado en la cama durante más de veinte
minutos después de efectuados los ejercicios de relajación. Es mejor levantarse, realizar una actividad
relajante hasta recobrar el sueño. Hasta un máximo de 4 veces. Dar vueltas en la cama nos pone más
nerviosos y es difícil reconciliar el sueño.
• Evitar el uso diario de medicamentos para dormir, utilícelos sólo cuando sean absolutamente
necesarios.
• Cuando la productividad disminuye durante el día o cambia el ritmo de actividad, hacer descansos
breves y pausas en vez de alcohol, cigarrillos o café. El modo más natural de mantenerse despierto/a
es moverse.
• Si lo que le mantiene despierto/a es un problema, levántese y después vuelva a la cama y realice
técnicas de relajación.
• Si se despierta con pesadillas o con ataque de pánico, levántese, despiértese por completo, realice
alguna actividad relajante que le permita serenarse y después vuelva a la cama.
• Cada persona tiene su propio ritmo al dormir que no necesariamente es de 8 horas todas las noches.
• Al meterse a la cama hay que evitar pensamientos de si hoy voy a dormir o no.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 8. Biblioterapia

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Biblioterapia

Definición
Es el trabajo terapéutico que se establece con una persona mediante el soporte de uno o varios libros, con
el objetivo de profundizar tanto en los conocimientos como las actitudes y habilidades que puede desarrollar
una persona para hacer frente a un problema de salud, en este caso en concreto a los trastornos de
ansiedad.

Eficacia
La biblioterapia basada en los principios de la terapia cognitivo-conductual es eficaz dentro de las
estrategias de autoayuda en el manejo de los trastornos de ansiedad, pudiendo ser tan eficaz como otras
formas de psicoterapia.

Procedimiento
Una manera de llevar a cabo la biblioterapia es trabajando el contenido del libro en casa, por capítulos. La
persona anotará por escrito tanto las tareas, los casos prácticos que propone el propio libro, las indicadas
por el terapeuta, así como las dudas o sugerencias que se le puedan presentar.
Este material se revisa de forma conjunta en la consulta, reforzando los comportamientos y conductas
adecuadas y fomentado y supervisando los cambios que se introducirán de forma escalonada, de lo más
fácil a lo más complicado.
Resulta pedagógicamente adecuado ir añadiendo tareas a las ya incorporadas, de tal forma que para cada
consulta además de volver a hacer hincapié en los cambios que ya se han producido, se plantean algunos
nuevos, con ejercicios concretos para realizar en casa.

Requisitos
Precisa de materiales acordes con las capacidades de la persona y una cierta costumbre y predisposición
para el trabajo intelectual, además de tiempo y motivación.
La biblioterapia es una técnica muy útil para realizar el trabajo por partes y para la adquisición de nuevos
hábitos y cambios de conducta.
También se puede utilizar para potenciar la expresión de sentimientos y adquirir perspicacia, en este caso
se anotará para posteriormente comentar en la consulta, los sentimientos, reacciones, ideas que le han
surgido como consecuencia de la lectura de cierto libro o material. También podemos usar para este fin,
otros soportes como son las películas, la música, un debate grabado, etc.

Son múltiples los libros que se pueden utilizar como material de biblioterapia. Es fundamental haberlos leído
y trabajado previamente por parte del terapeuta.

Los libros recomendados como lista abierta son:

1. Pérez Jarauta MJ, Echauri M, Salcedo MA. El estrés Estresa Navarra. Sección de Promoción de la Salud
(ISP). Publicaciones Gobierno de Navarra. 2000.
Información del conocimiento de ansiedad y estrategia general a seguir en el abordaje de forma breve.

2. Peurifoy Reneau Z. Venza sus temores ansiedad fobias y pánico. Ed. Robin Book. Barcelona 2007.
Muy didáctico, recomendado especialmente para el cambio de conductas y tareas a realizar.

3. Moreno P. Superar la ansiedad y el miedo. Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao. 2002


Ayuda al manejo de los pensamientos y emociones. Facilita la forma de estructurar los pensamientos
negativos.

4. Dyer Wayne W. Tus zonas erróneas. Editorial Grijalbo, Barcelona, 1978.


Múltiples ediciones, siendo un clásico de autoayuda, aunque sin un capítulo específico para la ansiedad.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


5. Álvarez Ramiro J. Para salir del laberinto. Ed. Sal Térrea, Maliaño (Cantabria), 1998
Aborda con casos prácticos los sentimientos negativos, estilos de comunicación, asertividad y
pensamientos irracionales. Muy recomendable para ampliar muchos capítulos de esta guía.

6. Burns David D. Manual de ejercicios de sentirse bien. Ed. Piados. Madrid 1999.
Enseña a trabajar con los pensamientos negativos de la depresión y la ansiedad.

7. Una página de interés sobre una lista de libros de diferentes temas aconsejados por el grupo de
comunicación y salud de la Semfyc es: http://www.ramoncasals.net/

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexo 9. Instrumentos para la
medición de la ansiedad

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Instrumentos de medición psiquiátricos
Pueden ser de dos tipos: escalas de síntomas y entrevistas psiquiátricas estandarizadas.

1) Escalas de síntomas
Son escalas que no intentan llegar a un diagnóstico. Pueden ser generales que pretenden detectar la
presencia de patología psiquiátrica en general, o específicas que pretenden documentar patologías
psiquiátricas específicas, ej. escalas de ansiedad, escalas de depresión, de demencia, etc.
Generales
Dentro de las escalas generales la más utilizada en el ámbito comunitario y de la AP es el
Cuestionario general de Golberg, General Health Questionnarie (GHQ). Es un cuestionario
autoadministrado que evalúa psicopatología leve, síntomas físicos y disfunción social. Fue diseñado
para usarlo en poblaciones comunitarias y en AP. Constaba inicialmente de 60 ítems, aunque se han
desarrollado diferentes versiones, siendo la de 28 items muy utilizada en investigaciones a nivel de AP
en nuestro país y que está estructurada en 4 subescalas: síntomas somáticos, angustia/ansiedad,
depresión y disfunción social. Las versiones de 60 y de 28 (GQH28) ítems están validadas en España.
Específicas
Hay múltiples escalas para documentar patologías específicas, ansiedad, depresión. No es objetivo en
este momento profundizar en ellas, aunque nos centraremos en las que tienen especial aplicación en
la detección de la ansiedad.
• En general el diagnóstico sintomático de ansiedad es relativamente sencillo a través del
interrogatorio habitual. Tal vez por ello no se ha prosperado mucho en este campo ya que las
necesidades de detección de ansiedad están prácticamente cubiertas con la escala de depresión y
ansiedad de Goldberg (EADG), diferente del cuestionario general del mismo autor. De fácil
aplicación y gran utilidad en AP. Es la de uso general (Ver Apartado 1).
• Otras escalas son un apoyo para evaluar la evolución de la sintomatología. En la guía
recomendamos la utilización de la escala de Hamilton para medir la intensidad de la ansiedad
(Hamilton Anxiety Scale, HAS) (Ver Apartado 2).

2) Entrevistas psiquiátricas estandarizadas


Son instrumentos que permiten realizar diagnósticos altamente fiables y de acuerdo con los criterios
nosológicos internacionales. De ellas hay 2 que tienen aplicabilidad en AP:
• El PRIME-MD (Primary Care Evaluation of Mental Disorders) de Spitzer et al.(1994).
Es un cuestionario que evalúa los trastornos más frecuentes en AP, los trastornos afectivos, de
ansiedad, los derivados del consumo de alcohol, los trastornos de la conducta alimentaria y los
trastornos somatomorfos. Está validado al castellano y es de sencilla aplicación aunque requiere un
poco de entrenamiento. Por su brevedad es totalmente aplicable al ámbito de la AP.
• El Mini International Neuropsychiatric Interview (MINI) Lecubrier, Y (1997). Versión 5.0 española
Ferrando et al.(1998).
Se trata de una entrevista diagnóstica estructurada que explora de manera estandarizada cada uno
de los criterios necesarios para el establecimiento de los diagnósticos principales del DSM-IV.
Analiza las siguientes diecisiete áreas de psicopatología: a) episodio depresivo mayor; b) distimia;
c) episodio hipomaníaco; d) episodio maníaco; e) trastorno bipolar; f) trastorno por angustia; g)
agorafobia; h) trastorno de angustia con agorafobia; i) fobia social; j) trastorno obsesivo-compulsivo;
k) trastorno de ansiedad generalizada; l) dependencia del alcohol; ll) abuso de alcohol; m)
dependencia de drogas; n) abuso de drogas; ñ) anorexia nerviosa, y o) bulimia nerviosa.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Apartado 1. Escala de ansiedad-depresión de Goldberg (EADG)
Aplicación e interpretación de la EADG: sólo se deben puntuar los síntomas que duren más de 2 semanas.
Las cuatro primeras preguntas de las subescalas de ansiedad y depresión son obligatorias, y sólo en caso
de contestar afirmativamente a 2 o más preguntas de ansiedad, o al menos una de depresión se proseguirá
con las 5 restantes (5-9). La puntuación es independiente para cada escala.

El punto de corte para "probable ansiedad" es mayor o igual a 4. Para la “probable depresión”, es mayor o
igual a 2.

ESCALA "A" (ANSIEDAD)


1. ¿Se ha sentido muy excitado, nervioso o en tensión?
2. ¿Ha estado muy preocupado por algo?
3. ¿Se ha sentido muy irritable?
4. ¿Ha tenido dificultad para relajarse?

(continuar si 2 o más respuestas son afirmativas)

5. ¿Ha dormido mal, ha tenido dificultades para dormir?


6. ¿Ha tenido dolores de cabeza?
7. ¿Ha tenido alguno de los siguientes síntomas: temblores, hormigueos, mareos, sudores, diarrea?
8. ¿Ha estado usted preocupado por su salud?
9. ¿Ha tenido alguna dificultad para conciliar el sueño, para quedarse dormido?

ESCALA "D" (DEPRESIÓN)


1. ¿Se ha sentido con poca energía?
2. ¿Ha perdido usted su interés por las cosas?
3. ¿Ha perdido la confianza en sí mismo?
4. ¿Se ha sentido usted desesperado?

(continuar si hay respuestas afirmativas a cualquiera de las anteriores)

5. ¿Ha tenido dificultades para concentrarse?


6. ¿Ha perdido peso por su falta de apetito?
7. ¿Se ha estado despertando demasiado temprano?
8. ¿Se ha sentido usted enlentecido?
9. ¿Cree usted que ha tenido tendencia a encontrarse peor por las mañanas?

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Apartado 2. Escala de HAMILTON para la ansiedad
Diseñada con el objetivo de medir la intensidad de la ansiedad. Consta de 14 ítems que evalúan los
aspectos psíquicos, físicos y conductuales de la ansiedad. Heteroaplicada. La puntuación TOTAL se
calcula sumando los puntos obtenidos en cada ítem.
AUSENTE = 0, LEVE = 1, MODERADO = 2, GRAVE = 3, MUY INCAPACITANTE = 4.

Los puntos de corte recomendado son:


0-5 Ausencia de ansiedad
6-14 Ansiedad leve
≥ 15 Ansiedad moderada/grave

Definición operativa de los items Puntos

1. Humor ansioso (inquietud, espera de lo peor, aprensión [anticipación 0 1 2 3 4


temerosa], irritabilidad)
2. Tensión (sensación de tensión, fatigabilidad, imposibilidad de relajarse, 0 1 2 3 4
llanto fácil, temblor, sensación de no poder quedarse en un lugar)
3. Miedos (a la oscuridad, a la gente desconocida, a quedarse solo, a los 0 1 2 3 4
animales grandes, a las multitudes, etc.)
4. Insomnio (dificultad para conciliar el sueño, sueño interrumpido, sueño no 0 1 2 3 4
satisfactorio con cansancio al despertad, malos sueños, pesadillas,
terrores nocturnos)
5. Funciones intelectuales (dificultad de concentración, mala memoria) 0 1 2 3 4
6. Humor deprimido (falta de interés, no disfruta con sus pasatiempos, 0 1 2 3 4
depresión, despertar precoz, variaciones del humor a lo largo del día)
7. Síntomas somáticos generales (musculares) (dolores y molestias 0 1 2 3 4
musculares, rigidez muscular, sacudidas clónicas, rechinar de dientes,
voz poco firme o insegura)
8. Síntomas somáticos generales (sensoriales) (zumbidos de oídos, visión 0 1 2 3 4
borrosa, sofocos o escalofríos, sensación de debilidad, sensación de
hormigueo)
9. Síntomas cardiovasculares (taquicardia, palpitaciones, dolores en el 0 1 2 3 4
pecho, latidos vasculares, extrasístoles)
10. Síntomas respiratorios (peso en el pecho o sensación de opresión 0 1 2 3 4
torácica, sensación de ahogo, suspiros, falta de aire)
11. Síntomas gastrointestinales (dificultad para tragar, meteorismo, 0 1 2 3 4
dispepsia, dolor antes o después de comer, sensación de ardor,
distensión abdominal, pirosis, náuseas, vómitos, sensación de estómago
vacío, cólicos abdominales, borborigmos, diarrea, estreñimiento)
12. Síntomas genitourinarios (amenorrea, metrorragia, micciones frecuentes, 0 1 2 3 4
urgencia de la micción, desarrollo de frigidez, eyaculación precoz,
impotencia)
13. Síntomas de sistema nervioso autónomo (sequedad de boca, 0 1 2 3 4
enrojecimiento, palidez, sudoración excesiva, vértigos, cefaleas de
tensión, piloerección)
14. Comportamiento durante la entrevista 0 1 2 3 4
- General: el sujeto se nuestra tenso, incómodo, agitación nerviosa de las
manos, se frota los dedos, aprieta los puños, inestabilidad, postura
cambiante, temblor de manos, ceño fruncido, facies tensa, aumento del
tono muscular, respiración jadeante, palidez facial
- Fisiológico: traga saliva, eructa, taquicardia de reposo, frecuencia
respiratoria superior a 20 resp./min, reflejos tendinosos vivos, temblor,
dilatación pupila, exoftalmía, mioclonías palpebrales

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 10. Ansiedad en la Historia Clínica
Informatizada (OMI).
“Protocolo Ansiedad”

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Atención a las personas con ANSIEDAD en la historia
informatizada (OMI)

Para registrar los datos del proceso de atención de las personas que tienen síntomas de ansiedad,
crearemos inicialmente el episodio del síntoma o problema por el que atendemos al paciente.
En esta guía se recomienda la utilización en OMI del protocolo y Plan de cuidados de “ANSIEDAD”.

La patología de ansiedad abordada en la guía se puede corresponder con uno de los siguientes códigos
CIAP:

● El código CIAP donde se engloban los síntomas de ansiedad es el P01:


- Sensación de ansiedad/tensión/nerviosismo.
- Sensación de ansiedad NE (no especificada en otro código).

● Los códigos CIAP donde se engloban los trastornos de ansiedad son:


- P79: trastorno de ansiedad fóbica.
- P74: trastornos de ansiedad/estado de ansiedad.
- P76: trastorno mixto ansioso-depresivo.
- P82: estrés postraumático.
- P02: trastorno de adaptación.
- P75: trastornos de somatización/conversión.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


APARTADO 1. PROTOCOLO “ANSIEDAD”

Primera pestaña: Anamnesis


Se recoge: el motivo de consulta, el inicio y cronología, las características del síntoma, los factores
desencadenantes asociados y los agravantes y si se tiene información del tipo de personalidad previa.
Otros datos de interés son como maneja la situación y las relaciones sociales, familiares y laborales.

Segunda y tercera pestaña:


Se han elegido los mínimos datos que hay que recoger (de cada uno de los patrones funcionales) para la
valoración de una personas con síntomas de ansiedad.

Desde la tercera pestaña, a través del botón “Asistente” se entra al Módulo de Planes de Cuidados para crear
el diagnóstico NANDA.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Cuarta pestaña: Algoritmo diagnóstico

A modo de guión, se presentan los posibles diagnósticos que deben contemplarse para ayudar en la
diferencia entre síntomas de ansiedad o trastorno secundario o primario de ansiedad.

Se clica la sospecha diagnóstica.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Quinta pestaña

Se ven las intervenciones NIC aconsejadas y las técnicas cognitivo-conductuales que se pueden utilizar en
este tipo de pacientes.
Se puede recoger la puntuación del Test de Hamilton para cuantificar el grado de ansiedad.
Por último, se recoge si el paciente lleva tratamiento ansiolítico, su adhesión al mismo y en observaciones
se pueden anotar datos relevantes, por ejemplo si tiene algún otro tratamiento psicológico asociado.
Muy importante la codificación de la evolución del proceso:
1 = se mantiene.
2 = mejora.
3 = se cura/se da por resuelto.
4 = empeora.

Desde el botón de información, se accede a los materiales de trabajo para el paciente y para el profesional.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
APARTADO 2. PLAN DE CUIDADOS: ANSIEDAD
Como se ha comentado anteriormente, tras hacer la valoración específica, se pasa a trabajar en el Módulo
de Planes de Cuidados a través del botón “Asistente” (que está en la tercera pestaña).

En la pantalla que ofrece, se busca en la pestaña “por descripción” con la palabra “ansiedad” y una vez
seleccionado, se pulsa “elegir”.

Automáticamente se entra al diagnóstico “Ansiedad”. Se revisan las características definitorias y factores


relacionados.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Los NOC y sus indicadores aconsejables a tener en cuenta son:

• Control de la ansiedad.
• Superación de problemas.
• Equilibrio emocional.
• Aceptación estado de salud.
• Ejecución del rol.
• Imagen corporal.

Se elige el NOC que se desea, por ejemplo “Control de la ansiedad”, se clica el campo “indicadores” y se
van clicando y puntuando los indicadores que se deseen. A continuación se puntúa “Cumplimiento”,
registrando la situación actual y anotando la puntuación esperada en el tiempo que se propone.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Las intervenciones (NIC) aconsejables son:

• Enseñanza proceso enfermedad.


• Manejo de la medicación.
• Aumentar el afrontamiento.
• Apoyo emocional.
• Disminución de la ansiedad.
• Reestructuración cognitiva.
• Modificación de la conducta.

Se clica el NIC y las actividades correspondientes.

Si el NIC que se desea no aparece automáticamente, se busca a través del botón.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Anexo 11. Tratamiento farmacológico

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
TABLA DE BENZODIACEPINAS

Vida Sustancia Comercial Vida Dosis Dosis Particularidades


media media en equivalente diaria en
horas a 5 mg de mg
diazepam
Corta Midazolam Dormicum 1-5 7,5 7,5-15 Hipnótico

Triazolam Halzion 2-3 0,25 0,125- Hipnótico


0,250
Clotiazepam Distensan 4-6 5 5-10 Ansiolítico
Bentazepam Tiadipona 75-150 Ansiolítico
Brotizolam Sintonal 3-8 0,5 Hipnótico
Media Alprazolam EFG, 12-15 0,5 0,75-6 En crisis de angustia y
Trankimazín T. ansiedad
Loracepam EFG 9-22 1 1-7,5 Ansiolítico muy utilizado
Orfidal
Donix
Idalprem
Placinoral
Lormetazepam EFG 9-15 1 0,5-2 Hipnótico
Noctamid
Aldosomnil
Loramet
Loprazolam Somnovit 4-15 1 1-2 Hipnótico
Bromazepam Lexatín 10-20 2 3-12 Muy utilizado
Pinazepam Duna 15-20 5 5-15 Ansiolítico
Larga Diazepam EFG 20-100 5 5-20 Anticonvulsivante,
Valium miorrelajante,
Stesolid deprivación alcohólica
En asociación:
-Ansium
-Vincosedan
-Complutine
-Gobanal
-Pacium
-Aneurol
-Tepazepam
-Troprargal
Cloracepato Tranxilium 30-100 7,5 5-45 Deprivación alcohólica
Dorken (asoc.)
Clordiazepóxid Huberplex 15-40 10 5-45 Deprivación alcohólica
o Clordiazepóxid
o
Omnalio
Diazepoxin
Psico Blocan
Ketazolam Marcen, 15-20 10 15-45 Ansiolítico
sedotime
Clobazam Noiafrem 9-30 10 10-30 Anticonvulsivante
Halazepam Alapryl 15-100 20 40-120 Ansiolítico
Clonazepam Rivotril 20-40 0,25 4-8 Anticonvulsionante
mioclonicas
Medazepam Nobritol 8-60 10 5-20 En combinación
amitriptilina
Flurazepam Dormodor 24-100 15 15-30 Hipnótico
Flunitrazepam Rohipnol 9-30 1 1-2 Hipnótico
Quazepan Quiedorm 40-55 15 7,5-15 Hipnótico

Fuente: Agencia Española del medicamento y productos sanitarios, 2009

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.
Efectos secundarios de las benzodiacepinas

El efecto secundario más frecuente es la somnolencia, aspecto que hay que tener en cuenta respecto a la
conducción de vehículos y manejo de maquinaria peligrosa. Si las dosis aumentan, se pueden experimentar
mareos, ataxia, disartria y diplopía pudiendo llegar a producir un síndrome confusional. Los pacientes
ancianos son especialmente susceptibles a estos efectos, con demostrado mayor riesgo de caídas, y por lo
tanto, en ellos, se debe extremar la precaución, utilizando dosis menores, así como evitar las de vida media
larga que presentan una mayor acumulación. Se han descrito problemas de memoria más frecuentes
también en ancianos.

Algunos pacientes manifiestan reacciones paradójicas con un aumento paradójico de la hostilidad y de la


agresividad, los efectos varían desde la locuacidad y la excitación hasta los actos agresivos y antisociales.
Existen problemas de dependencia y tolerancia a estas sustancias por lo que el tratamiento se limitará a
la mínima dosis y durante el menor tiempo posible evitando su uso crónico, informando siempre al paciente
de sus riesgos y nunca haciendo creer que son unas pastillas “suaves” para la ansiedad.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


FÁRMACOS NO BENZODIACEPÍNICOS CON INDICACIONES AUTORIZADAS EN ANSIEDAD

Principio Nombre Grupo Dosis mg Indicaciones Particularidades


Activo comercial terapéutico Autorizadas
Imipramina Tofranil ADT 75-225 Crisis de angustia De segunda elección
Tofranil iniciar 10
Pamoato
Clomipramina Anafranil ADT 25-100 Crisis angustia De segunda elección
inicio10 Trastorno Obsesivo
Fobias
Paroxetina EFG ISRS 20-40 T. por Angustia Eficaz en todo el espectro
Seroxat inicio 10 TOC ansiedad
Motiván TAG
Casbol Fobia social Mayor disfunción sexual
Daparox T. por estrés
Paratonina postraumático
Serestill
Stiliden
Xetin
Zuria
Citalopram EFG ISRS 20-60 T. por Angustia Naúseas, boca seca
Prisdal inicio 10 TOC
Seropram
Caltom
Citaleq
Citalvir
Estabel
Presar
Relapaz
Escitalopram Cipralex ISRS 10-20 T. por Angustia Metabolito Citalopram
Esertia inicio 5 TOC Menos abandonos
TAG
Fobia social
Fluoxetina EFG ISRS 20-60 TOC Más sudoración náusea y
Prozac pérdida de peso
Adofén
Reneuron
Lecimar
Luramon
Fluvoxamina EFG ISRS 100-300 TOC Naúseas, nerviosismo,
Dumirox inicio 50 sudoración.
Sertralina EFG ISRS 50-200 T. por Angustia Más diarreas
Aremis inicio 25 TOC
Aserin T. por estrés
Besitrán postraumático
Altisben
Crisup
Depreser
Lustragen
Sertrabain
Venlafaxina EFG y formas ISRS y NA 75-225 TAG Más riesgo cardiovascular
retard inicio 75 Fobia social Vigilar la Tensión Arterial
Dobupal
Vandral
Venlabrain
Flaxen
Levest
Venlapine
Zarelis
Duloxetina Xeristar ISRS y NA 60 TAG próxima Utilidad dolor neuropático
Cymbalta autorización diabético
Ariclaim (pendiente trámites)
Yentreve
Pregabalina Lyrica Antiepiléptico 150-600 TAG Ajustar dosis en
insuficiencia renal

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.


ADT: antidepresivos tricíclicos
ISRS: inhibidores selectivos recaptación de serotonina
ISRS y NA: inhibidores selectivos recaptación de serotonina y noradrenalina
TOC: trastorno obsesivo-compulsivo
TAG: trastorno por ansiedad generalizada
EFG: existe especialidad farmacéutica genérica

Datos Agencia Española del Medicamento y productos sanitarios, diciembre de 2008.

Efectos secundarios de los ISRS

Los antidepresivos, sobre todo los ISRS, tienen un efecto ansiolítico y están indicados en el tratamiento de
los trastornos de ansiedad. En estos trastornos las dosis iniciales se aconseja que sean menores y el
incremento progresivo ya que inicialmente se pueden incrementar los síntomas de ansiedad. Los efectos
secundarios más frecuentes y comunes son: náuseas, diarrea, vértigo, cefalea e insomnio. Las náuseas y
los vómitos fueron los motivos más frecuentes de abandono de la medicación. Al finalizar el tratamiento hay
que tener en cuenta el Síndrome de Discontinuación que ocurre tras la retirada o disminución de dosis de
ISRS. Se caracteriza por malestar generalizado con un cuadro pseudogripal, molestias gastrointestinales,
vértigo, parestesias, ansiedad, trastornos del sueño, y activación paradójica. Es autolimitado y con una
duración aproximada de dos semanas. Para prevenir la aparición de este cuadro se aconseja la disminución
progresiva del tratamiento.

Anexos “Manejo de la ansiedad en Atención Primaria. Guía de actuación”.

Anda mungkin juga menyukai