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C olombia Internacional 66, jul - dic 2007, Pp 216, ISSN 0121-5612, Bogotá, Pp 52 - 69

EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI


Y LOS LÍMITES DE LAS UTOPÍAS
en la racionalidad y la motivación humanas*
XXI CENTURY SOCIALISM
AND UTOPIAS THAT LIMIT
Human Rationality and Motivation
Luz Marina Barreto**

recibido 15/07/2007, aprobado 03/08/2007

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El socialismo del siglo XXI y los límites de las utopías • Luz Marina Barreto

Resumen
La autora critica el proyecto del llamado socialismo del siglo XXI, desarrollado por el
gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, desde la perspectiva del pluralismo moral,
propia del liberalismo (que no debe confundirse con el neoliberalismo). En
contraposición a dichas ideas, las utopías totalizantes, como el socialismo chavista, al
desconocer la naturaleza de la racionalidad crítica, terminan imponiendo a la sociedad en
su conjunto una idea sustantiva de vida buena, que desconoce la autonomía individual y
el pluralismo moral.

Palabras clave: Venezuela, socialismo, liberalismo, moral, pluralismo.

Abstract
The author critiques the political project known as ‘21st century socialism’, developed
by Venezuelan president Hugo Chavez, from a Liberal perspective of moral pluralism
(which should not be confused with neoliberalism). In opposition to such liberal ideas,
totalizing utopias, such as Chavez’s socialism, do not acknowledge the nature of critical
rationality, and therefore end up imposing on society as a whole a substantive idea of the
good life that does not recognize individual autonomy and moral pluralism.

Key words: Venezuela, socialism, liberalism, morality, pluralism.

Introducción el desarrollo de mi estrategia de

E
l siguiente ensayo con- defensa del liberalismo moral, que se
siste, básicamente, en basa en una concepción específica de
una defensa del modelo la racionalidad humana. Finalmente,
liberal de fundamentación de las insti- mostraré, a la luz de un ejemplo con-
tuciones políticas, en una concepción creto, a saber, el estilo de ejercicio
de la justicia antes que en una concep- gubernamental del actual mandatario
ción sustantiva del bienestar, caracte- venezolano Hugo Chávez, que al dar
rística esta última de los programas la espalda al espíritu liberal, una socie-
utópicos. Procederé en tres pasos para dad puede caer, fácilmente, en aquello
desarrollar esa defensa. En primer que se esfuerza por combatir: la injus-
lugar, examinaré un ejemplo de crítica ticia, la inequidad social y el totalita-
al modelo liberal, habitual hoy en día, rismo político. En el momento en que
e intentaré desmontar sus principales escribo estas líneas, acaba de concluir
argumentos. En segundo lugar, proce- la rueda de prensa en la que Teodoro
deré, de modo más constructivo, con Petkoff, un político venezolano de

* Ponencia presentada al Segundo Seminario Internacional del grupo de trabajo de Filosofía Política de Clacso:“Realismos y
Utopías en América Latina: fragmentación y luchas democráticas”. San José de Costa Rica, febrero 13 al 15 de 2006.
** Doctora en Filosofía de la Freie Universität, Berlín, Alemania; profesora titular del Área de Filosofía de la Facultad de
Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela. Directora del Instituto de Filología “Andrés Bello”.
Correo electrónico: lbarret@reacciun.ve

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larga trayectoria, anuncia su candida- pues, por qué sucede esto en un


tura opositora a Hugo Chávez para las gobierno que fue apoyado por una
próximas elecciones presidenciales. Su inmensa mayoría de los venezolanos
principal lema de campaña es la de que anhelaba, precisamente, una
abogar por un país “sin miedo”. Este mayor justicia social. Como veremos,
eslogan de campaña es notable. En un proyecto utópico que no reflexio-
efecto, bajo el actual gobierno, y por na sobre sus presupuestos y funda-
primera vez en la historia democrática mentos filosóficos puede, fácilmente,
de nuestro país, Venezuela conoce la caer en este tipo de errores y, como he
existencia de listas que discriminan señalado, a un precio muy elevado
para puestos de trabajo, en el gobierno para la sociedad en su conjunto.
o en organismos que dependen del
mismo, a todos aquellos venezolanos América Latina
que de manera abierta han revelado su y el neoliberalismo
raigambre opositora. Veamos primero, pues, qué
De acuerdo con algunas forma ha tomado en los últimos
encuestas, casi el cuarenta por ciento tiempos, en la región latinoamerica-
de la población pertenece a este sec- na, la crítica al liberalismo político y
tor. Para aquellos de nosotros que cre- examinemos entonces la legitimidad
cimos en una democracia en la que de su estilo de argumentación. Esta
todos, cómoda y tranquilamente, crítica consiste en la frecuente identi-
podíamos revelar nuestras distintas ficación de la “democracia liberal”
filiaciones políticas sin temer represa- con el “sistema económico liberal” o
lias, este desarrollo de carácter totali- el “neoliberalismo”. En este orden de
tario es insólito, algo nunca visto en ideas, por ejemplo, escribe mi colega
nuestro país. Esta política discrimina- y amigo Carlos Kohn Wacher: “Tam-
toria alcanzó un hito con el despido bién sostengo la hipótesis de que a la
masivo de todos los trabajadores de postre la insidiosa transmutación de la
oposición de la empresa estatal petro- democracia de ‘gobierno del pueblo’
lera del país, PDVSA -que se caracte- a ‘democracia liberal’, entendida ésta
riza por ofrecer jugosos sueldos, como sociedad regulada por las fuerzas del
estabilidad de por vida y beneficios mercado, ha logrado, no sólo en la
muy importantes a sus trabajadores-, práctica sino también en la teoría,
para colocar en aquellos puestos de precisamente lo que se ha propuesto,
trabajo a individuos leales al actual a saber: limitar la esfera de la acción
gobierno, sin importar sus calificacio- política de los hombres; lograr la
nes académicas o su experiencia en la resignación (consenso pasivo) del
industria. Ejemplos como éste revelan ciudadano ante la idea de que la gestión
que el abandono de las intuiciones del Estado puede ser minimizada única-
morales del modelo de fundamenta- mente gracias a la acción de ‘la mano
ción liberal comporta un precio, en invisible’ y, por ende, de que el ‘fin de
este caso, el precio de violar princi- la historia’ o ‘Nuevo Orden Mundial’
pios elementales de justicia, cuando se -como también se lo denomina- no
aspiraba, por el contrario, a corregir la implica otra cosa que la ausencia de
inequidad. La pregunta interesante es, libertad y el advenimiento de la

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sociedad totalitaria (Arendt)” (Kohn no significa que la institución misma


1999: 133. El subrayado es mío). de la democracia liberal caiga bajo las
Vemos, pues, que la democra- mismas críticas que podemos hacer a
cia liberal es entendida, lo recalca- la economía neoclásica, un modo más
mos, como sociedad regulada por las riguroso de llamar al neoliberalismo
fuerzas del mercado, fuerzas que son económico.
de carácter económico. Es en este Esto es lo que en lógica se cono-
sentido que Kohn entiende el pensa- ce como la falacia genética. La falacia
miento de Fukuyama (quien sugiere, genética concede a los objetos de juicio
en realidad, que las economías libe- el mismo valor que tenían en su ori-
rales fomentan el desarrollo del libe- gen. Ricardo García Damborenea, en
ralismo político), pero lo interpreta su Diccionario de falacias (que puede
como si afirmase, en realidad, que el consultarse por internet), da algunos
modelo liberal de la democracia es ejemplos buenos para ilustrar este tipo
un correlato necesario del sistema de falacia.Verbigracia:
capitalista1. Esto recuerda un poco el
enfoque del marxismo estructuralis- a. Es incomprensible que a Carlos le
ta de Louis Althusser, de acuerdo hayan concedido el Premio Nobel
con el cual, todo lo que sucedía en la de Física. Fuimos juntos al colegio y
“superestructura político-ideoló- era el más tonto de la clase.
gica” era un reflejo de la “inf- b. No es posible que esa computadora
raestructura económica”, que sería funcione bien. La ha montado un
“determinante en última instancia”, chino en una lonja del rastro.
con lo que la esfera política humana c. ¿Cómo puede decir Domínguez
quedaba reducida a un mero reflejo que es socialista si su padre hizo la
de la esfera económica2. guerra con Franco?
Pero este enfoque, por más
generalizado que esté y lo repitan Y añade, con apropiado can-
líderes de izquierda de la región, así dor: “La afirmación sobre cómo
como muchos académicos, es falaz. Si nacen o cómo eran las cosas en el
al inicio del modelo político liberal se pasado no tiene absolutamente nada
encuentran históricamente las econo- que ver con el juicio que nos merez-
mías del libre mercado, lo cual es dis- can los méritos del presente. Está
cutible porque niega a la teoría bien explicar el origen y desarrollo
política la propia lógica de sus desa- de una persona, idea, o institución,
rrollos, o si históricamente las demo- como quien hace historia o analiza la
cracias liberales han estado al servicio evolución de una enfermedad, pero
de la economía del libre mercado, esto está mal basar las valoraciones del

1 Pero es dudoso que sea esto lo que dice Fukuyama. Lo que dice en realidad, de acuerdo con una cita vertida por el
mismo Kohn, pero cuyos alcances no parece reconocer, es que las estructuras político-liberales se apoyan en “la abun-
dancia de una economía de libre mercado”, con lo que el liberalismo político y la economía liberal aparecen distin-
guidos claramente.
2 Debo mis conocimientos sobre el marxismo estructuralista al filósofo venezolano, ya fallecido, y antiguo profesor mío,
el Prof. J. R. Núñez Tenorio, quien llegó a ser, cosas del destino, uno de los principales ideólogos y consejeros del actual
presidente venezolano.

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presente en las del pasado cuando todos los políticos profesionales, no


éstas no son relevantes. Muchas cosas siempre piensan correctamente, una
nacen torcidas o son frutos de erro- mirada inteligente, densa, sobre su
res, casualidades, traumas infantiles o objeto de estudio?
conflictos de clase sin que el juicio La otra razón por la que es teó-
que nos merezca su origen sea trasla- ricamente incorrecto identificar el
dable a la opinión de hoy. Es una modelo de la democracia liberal con
maniobra cómoda para evitar la lidia las economías de libre mercado deriva,
con la idea en sí. Juzgar los méritos sencillamente, de la índole diversa de
de hoy por los defectos de ayer cons- sus categorías básicas y dominios de
tituye una variedad de la Falacia de objeto. En Venezuela, así como en
Eludir la cuestión y, cuando se refiere otros lugares de Latinoamérica, un
a personas, una Falacia ad hominem. proyecto político y económico que
Constituye, además, una flagrante ofrezca una opción alternativa al así
Petición de principio: En efecto, la llamado “neoliberalismo”, una manera
falacia genética parte de un supuesto poco afortunada de llamar a la nueva
falso que se da por bueno. Por ejem- economía clásica, impuesta por la
plo: Quienes no destacan en el cole- izquierda latinoamericana para desig-
gio, no destacarán en la vida. Los nar el enemigo a vencer, amenaza con
hijos de los franquistas son franquis- arrastrar consigo el componente liberal
tas” (García Damborenea 2006). que se encontraba implícito en los sis-
La falacia genética es un error temas políticos de democracia repre-
en el que incurren no pocos investi- sentativa. De manera que no sólo la
gadores sin adecuado entrenamiento nueva economía clásica sería una des-
lógico. Muchos lectores de Michel gracia para la región, sino también, así
Foucault (¿pero tal vez acaso Foucault parece sugerirlo el programa político
mismo quería causar esta impresión?) antineoliberal, toda visión de la políti-
pensaron que lo que él quiso decir ca que reivindica el componente libe-
cuando escribió la famosa Historia de la ral de la democracia, en tanto que
locura en la época clásica era que la psi- sistema político orientado por el con-
quiatría era una disciplina inválida tam- cepto de justicia, entendida ésta como
bién desde el punto de vista teórico. la igualdad de oportunidades en el
Similarmente, que el sistema político acceso a los beneficios de las distintas
liberal parezca coincidir históricamente instituciones públicas y el respeto por
con las economías de libre mercado no las diferencias.
significa que ambos son equivalentes o En mi país, para no andarnos
que uno resulta inmediatamente del por las ramas, este conflicto toma una
otro. Se trata, pues, de examinar los forma concreta: se trata de la lucha
méritos del modelo de las democra- entre el neoliberalismo y la visión,
cias liberales, en tanto que idea inde- utópica como ninguna, de un “socia-
pendiente y en su condición de lismo del siglo XXI”. Esta lucha, qui-
conquista histórica de la humanidad. siera sostener aquí, no es simplemente
Pero, ¿arrojan realmente los teóricos una pugna entre dos maneras distintas
políticos de izquierda, para no hablar de entender la gestión económica de
de los políticos de izquierda, que, como un país: antes bien, se perfila, cada vez

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más, como un enfrentamiento entre viduos, lo que ofendería nuestra noción


una concepción liberal de la democra- de justicia. Ésta es una de las paradojas
cia y la promesa de un estado de feli- de la economía neoclásica: la protec-
cidad socialista3. ción de la diversidad en las preferen-
En un primer nivel, puramente cias, que se garantiza por la vía de la
teórico, es claro que una crítica al protección al libre ejercicio de la pro-
modelo de gestión económica “neoli- pia actividad económica, y que debe
beral” es necesaria y debe hacerse. En el conducir a una colocación más eficien-
modelo neoclásico, en efecto, al contra- te de recursos escasos, termina siempre
rio de aquellos de economía centraliza- perjudicando a un grupo. Es, pues, un
da en el Estado, el crecimiento hecho demostrado que abandonar a los
económico se lo hace depender de la agentes económicos a la dinámica ciega
idea de que los costos de oportunidad del mercado puede conducir a dese-
se distribuyen de forma más eficiente, si quilibrios inapropiados e injustos. Por
se los hace descansar en las necesidades qué esto sucede así, lo explica fácil-
e intereses, siempre cambiantes, de los mente la teoría de la elección racional:
agentes económicos y no en una idea los movimientos racionales de los
trascendente del bien público. Lo que agentes individuales que buscan prote-
no funciona en los sistemas políticos de ger sus intereses, y que son irracionales
economía centralizada es que la crea- desde el punto de vista estratégico, es
ción de valor pasa de ser una atribución decir, que podrían afectar los beneficios
de todos los agentes racionales, a ser futuros del mismo agente en tanto
una imposición proveniente de aquel o afectan el rendimiento futuro que
aquellos que creen saber qué es lo que depende de la cooperación con otros
debería ser valorado y qué no, con lo agentes (Gauthier 1998), pudieran
que la noción misma de valor desapa- resultar perjudiciales si no se introduce
rece. El modelo neoclásico intenta algún elemento coordinador que alivie
enfrentar este problema. o resuelva las distorsiones que produ-
Pero el modelo neoclásico tam- cen los actores sólo interesados en pro-
poco está libre de problemas. El mayor mover su propio interés.
de ellos es que la disminución de los De esta manera, puede oponérse-
controles que se ejercen sobre un con- les a los herederos contemporáneos del
junto de individuos o agentes raciona- neoclasicismo, de la nueva economía
les libres puede producir reacomodos clásica y de la teoría de las expectativas
que perjudican a un individuo o grupo racionales, un esquema neokeynesiano
o, como dice la economía, generar que controle la economía a través de
equilibrios que no son óptimos de una política monetaria y ejerza un
Pareto, de manera que, en una econo- mayor control en el interior de la diná-
mía libre, el mayor bienestar neto de un mica económica de una sociedad, res-
colectivo puede producirse al precio de tringiendo, por ejemplo, el flujo de
sacrificar a un grupo concreto de indi- capitales especulativos entre los países u

3 De hecho, Hugo Chávez llamó a Cuba en una de sus alocuciones presidenciales, en un giro poético que causó bastan-
te gracia, pese a sus connotaciones trágicas, o tal vez justamente debido a ellas, el “mar de la felicidad”.

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obligando a las empresas transnacionales orientar la política económica hacia el


a transferir tecnología o a mantenerse, aumento de la demanda agregada y la
durante un tiempo mínimo, en los paí- productividad del país. Por supuesto,
ses que las acogen, entre otras medidas también hay un enorme gasto público
posibles (Greenwald y Stiglitz 1987; irresponsable destinado a fines de pro-
Soros 2002). En un sentido general, un paganda política y exclusión de aque-
esquema neokeynesiano está mayor- llos sectores opuestos al partido de
mente interesado en beneficiar al sector gobierno (como el universitario); pero
productivo de una economía, por enci- dejemos esto de lado, por un momen-
ma de su sector financiero y especulati- to, para concentrarnos en el segundo
vo, que muchos estragos causó en las punto de nuestro itinerario, a saber,
economías “emergentes” de los años cómo debería desarrollarse un argu-
noventa. mento en defensa del modelo liberal de
Con esto, se ve que la crítica al la democracia y por qué.
neoliberalismo que prevalece ahora en
el continente se puede hacer perfecta- En defensa
mente desde la perspectiva de una filo- de la democracia liberal
sofía de la economía de corte Se trata de no tirar al bebé con el
neokeynesiano, es decir, sin confundir agua de la bañera. El bebé que querría
la gimnasia con la magnesia, y si se mira salvar está constituido por las intuicio-
con atención se observará, sobre todo nes de índole ética y moral (ética, por-
en mi país, que algunos de sus ministros que se refiere al sentido de una vida
de Finanzas (pienso, por ejemplo, en buena o lograda; moral, porque se
Felipe Pérez, José Rojas y Tobías refiere al sistema de obligaciones recí-
Nóbrega, todos muy ortodoxos en lo procas que mantenemos junto con
que ha política monetaria se refiere y otros) que alimentan el núcleo del libe-
respetados profesores universitarios) ralismo político. Los filósofos no pode-
han privilegiado un enfoque de carác- mos darnos el lujo de la arbitrariedad
ter neokeynesiano en la política econó- conceptual que caracteriza a los políti-
mica, destinado, básicamente, a cos y a algunos científicos sociales, que
contrarrestar los efectos perversos que sacrifican al efecto manipulador y afec-
generan, en el crecimiento económico tivo los importantes matices que carac-
de una sociedad, las actividades desco- terizan toda genuina confrontación de
ordinadas de individuos racionales, ideas y todo debate analítico. El debate
miopes a las consecuencias de sus que se apoya en el efecto emocional, en
acciones.Así, la “Revolución Bolivaria- expresiones y conceptos cuyo significa-
na” ha traído una mayor inversión en do (su carga semántica) se presupone
educación primaria y básica, en salud, pero no se analiza ni se profundiza en
con programas que extienden los bene- su verdad, y en sentimientos cuya vali-
ficios médicos a sectores tradicional- dez no se examina con objetividad,
mente marginados (como el programa sólo puede conducir -esto hay que
“Barrio Adentro”, por ejemplo), mayor tenerlo por seguro- a la opresión. Esa
inversión y ayudas estatales en la clase de debate no está al servicio de la
pequeña y mediana empresa, y en libertad, que es el más grande valor
general, un esfuerzo continuado por humano y la fuente, como bien sabía

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Kant, de toda valoración humana, lo porque todos actuarían de manera


que nos distingue, realmente, de nues- coordinada para satisfacer sus aspiracio-
tra herencia atávica y nos permite nes. Las demandas de justicia surgen
tomar una distancia esperanzadora de precisamente cuando hay personas que
nuestros impulsos violentos4. no se identifican ya con los fines de un
Si dejamos de lado la confusión grupo, lo que sucede en sociedades
con la economía política, podemos complejas o no tradicionales.
ahora definir el núcleo del liberalismo Por definición, las utopías de
como sistema político. Éste se caracte- carácter político están constituidas por
riza por evitar toda imposición, coloni- esta clase de ideales éticos sustantivos y
zación en las instituciones públicas y presuponen que todo el mundo se
generalización de cualquier idea sus- identifica con sus fines de acción o su
tantiva de la ética. El punto de partida concepción particular de la vida buena.
del sistema liberal es que, en las socie- Para reflexionar sobre el poder de las
dades modernas o complejas, existen utopías en América Latina resulta cru-
diversas concepciones, incompatibles cial, entonces, asumiendo la perspectiva
entre sí, de aquellos fines de la acción no de un analista político sino la de un
que constituirían una vida buena o filósofo, examinar si existen y cuáles
lograda, de manera que se vuelve un son los límites absolutos, qué invarian-
problema creciente satisfacer las deman- tes de carácter antropológico impon-
das de justicia de individuos con diversas drían al ideal utópico, y si una reflexión
concepciones de la ética y, por lo tanto, de esta índole puede decirnos algo res-
con diferentes sistemas de fines. De esta pecto de qué tipo de régimen político
manera, el liberalismo, que se concreta debiera prevalecer en la región, por
en una definición de los principios de encima de otras opciones posibles. De
justicia, es neutral desde el punto de esta manera, hay que preguntarse si lo
vista axiológico, es decir, se aboca a la que sabemos sobre la racionalidad
coordinación de las aspiraciones de dis- humana impone constricciones o lími-
tintos individuos racionales, sin tener tes a lo que podemos hacer en política
en cuenta si los diversos fines de sus y al peso concreto que una utopía polí-
acciones coinciden o no, o si intrínseca- tica pudiera tener en la acción práctica
mente son válidos o no. Porque si coin- humana.
cidieran, no sería necesario ningún La respuesta liberal a este proble-
mecanismo de coordinación ni existi- ma de coordinación de la complejidad
rían demandas de justicia. En efecto, un de planes de vida consiste en privilegiar
grupo de personas con aspiraciones la justicia por encima de las nociones sustan-
homogéneas persigue una serie idénti- tivas del bienestar personal y la vida buena.
ca de fines. Ceteris paribus, no hay nadie Aunque parezca mentira, en este
en ese grupo que demande justicia, mundo imperfecto ambas no siempre

4 En su Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Kant muestra que la fuente de la valoración humana está en el suje-
to que crea o atribuye valor. De esta manera, como lo confirmó después la corriente marginalista en economía (debida
a Jevons, Menger y Walras), en contra de la teoría del valor de Ricardo y Marx, la atribución de valor es relativa a los
deseos y necesidades de los agentes económicos (o racionales). Pero sería un verdadero abuso de los conceptos decir que
esto vuelve a Kant un “neoliberal” (Kant 1967; Blaug 1996: 281).

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coinciden. Por ejemplo, algunas muje- infinita de planes de vida individuales.


res musulmanas, en sociedades muy tra- De esta manera, una sociedad liberal
dicionales, pudieran preferir restringir no me impide a mí convertirme al
de forma definitiva su libertad de islam, si es lo que quiero, pero no obli-
acción y movimientos para poder gozar ga a todas las mujeres a hacerlo. Aco-
de la seguridad que ofrece una socie- moda las cosas para que me sea posible
dad estrictamente patriarcal. Lo que convivir, sin verme atropellada por
para mí, una católica educada en una otros en mis aspiraciones, junto con
sociedad secular, sería una pesadilla, es otras mujeres que no deseen vivir
para ellas una bendición, del mismo como yo. Por esta razón, el sistema
modo que el tener que ganarme dura- liberal insiste en el carácter negativo
mente la vida sin que ningún hombre de sus obligaciones: no nos instruye
me facilite las cosas es para ellas algo respecto del modo como queremos
enteramente digno de conmiseración. vivir, pero protege a cada uno de
Por esta razón, la filosofía moderna nosotros para que podamos vivir
insiste en el carácter subjetivo de la como queremos, sin que otros nos
sensación de felicidad, que sólo puede entorpezcan en nuestras empresas.
agotarse en sí misma y no puede gene- Los críticos del sistema liberal,
ralizarse (Tugendhat 1988). en particular, los defensores sin com-
El liberalismo político parte, plejos de utopías políticas de índole
pues, de una concepción de la racio- socialista, insisten, sin embargo, en que
nalidad humana. Su perspectiva sostie- es preferible privilegiar consideraciones
ne que deben privilegiarse las de bienestar por encima de las deman-
concepciones de la justicia por encima das de la justicia. Esta defensa se puede
de alguna concepción concreta de la hacer de manera más o menos torpe o
felicidad, porque es un hecho empírico de manera más o menos inteligente. La
que la gente pudiera no sentirse atraí- manera torpe sugiere que una persona,
da o motivada por el bien que persi- siempre y en cada caso, debe rendirse a
gue la utopía y no desear esa forma de las exigencias y demandas del colectivo,
bienestar para sí, del mismo modo que aunque esto la destruya como indivi-
yo, como mujer, no deseo, ni de lejos, duo y le produzca mucho sufrimiento.
el bienestar que se ofrece a las mujeres En otras palabras, que lo que un indivi-
en los sistemas políticos regidos por duo pudiera desear debe plegarse, por
una interpretación rígida de la ley islá- principio, a las normas concretas que
mica, por más que eso me condene a un colectivo, por más tonto que sea
una cierta vulnerabilidad social. Dado (por ejemplo, el colectivo que vitorea-
que es imposible coordinar los planes ba a Hitler), llega a concebir como sus
racionales de vida, para decirlo con aspiraciones más profundas.
una expresión de John Rawls, de La manera más o menos inteli-
todos los individuos de una sociedad gente sugiere que, precisamente, en las
compleja, el sistema liberal, al privile- sociedades complejas, privilegiar a la
giar la justicia sobre el bienestar, se justicia por encima del bienestar es
transa por un sistema de obligaciones imposible. Hay, pues, que “normalizar”
negativas lo suficientemente neutral a las masas en torno a una idea sustan-
como para acomodar la diversidad tiva del bien común. El defensor de las

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consideraciones de bienestar por enci- Pero, sin duda alguna, se trata


ma de las demandas de la justicia dirá de un problema difícil, dado que la
que hay cosas a las que un individuo coordinación de aspiraciones o planes
legítimamente puede aspirar (según él, racionales de vida individuales re-
que rigen lo que es legítimo desear y quiere, si intenta honrar las demandas
lo que no), mientras que otros deseos de justicia, la satisfacción de ciertas
(como el de coleccionar antigüeda- condiciones mínimas de realización.Y
des), en la medida en que no son acce- esas condiciones mínimas presupo-
sibles a todo el mundo -por razones de nen, al menos, una concepción de lo
complejidad y recursos escasos-, deben que es bueno para el ser humano. Por
ser abandonados en una sociedad bien esta razón, John Rawls insiste en que
ordenada. Por lo tanto, el defensor de la realización de los principios de jus-
esta posición impone un sistema sus- ticia requiere, en primer lugar, la dis-
tantivo o concreto de aspiraciones le- ponibilidad de determinados bienes
gítimas, es decir, una concepción del básicos o primarios, bienes universales
bienestar humano en desmedro de sin los cuales ningún individuo racio-
otro tipo de concepción posible.Todos nal puede alcanzar las aspiraciones
los regímenes de tipo totalitario se que conforman su plan racional de
caracterizan, precisamente, por propo- vida; y Amartya Sen sugiere que algu-
ner una u otra forma de concepción na concepción de las capacidades
sustantiva del bien común. Un ejem- necesarias para que alguien pueda lle-
plo reciente, aunque trivial (pero que var adelante su plan de vida debiera
da, de todos modos, una buena idea de orientar a los hacedores de políticas
lo que digo), es que la autorización, públicas en la dirección de promover
por parte de las autoridades de la determinadas formas de concreción
República Popular de China, para que de lo humano, que estén basadas en
los Rolling Stones diesen un concier- una concepción sustantiva de la vida
to en ese país puso como condición buena, de manera que los individuos
que no cantasen durante sus concier- no debieran gozar simplemente de
tos, específicamente, cinco temas cuyo libertades, sino también de condicio-
contenido sexual explícito podía nes de vida apropiadas, salud, alimen-
“corromper” a las juventudes chinas. tación, educación, etc. (Rawls 1971;
Seguramente que los chinos pueden Sen 1993).
vivir sin escuchar esos temas en vivo, Ahora bien, la razonabilidad de
pero las cosas se vuelven menos segu- estas ideas no es suficiente para deci-
ras cuando se trata de prohibir la lectu- dir el dilema planteado en favor de las
ra y promoción académica de la ideas sustantivas de bienestar y en des-
“ciencia judía”, como intentaron los medro de la intuición liberal que pri-
nazis, o la “genética capitalista”, como vilegia las demandas de justicia, en
intentaron los soviéticos, o, como suce- una sociedad que empíricamente se
de en mi país, Venezuela, cuando se caracteriza por la, en principio, infini-
niega toda ayuda financiera a proyectos ta y variada pluralidad de planes de
académicos que critiquen o pongan en vida individuales, con el consiguiente
cuestión los programas del actual problema de coordinación que esto
gobierno chavista. plantea.

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No lo decide, en efecto, porque importante teoría de Lawrence Kohl-


el reconocimiento y la tolerancia ante berg estableció el desarrollo de sucesi-
la pluralidad de aspiraciones humanas, vas etapas de evolución de la
en contra de la afirmación impositiva conciencia moral, precisamente, con
de cualquier idea sustantiva de lo ético base en este criterio de aumento de la
y de cualquier utopía política, se apo- capacidad para la autonomía, la cual
yan en una concepción de la naturale- define, precisamente, las etapas post-
za y la racionalidad humanas que los convencionales de la conciencia moral
defensores del utopismo no siempre (Kohlberg 1984).
son capaces de reconocer. De acuerdo De esta manera, ¿por qué es
con esta concepción de la razón necesario que una sociedad respete
humana, la fuente del progreso moral y escrupulosamente las distintas concep-
científico de la humanidad no descansa en ciones de lo bueno, de la ética, de lo
los colectivos, sino en el individuo. No sustantivamente valioso, que sus indivi-
cabe duda de que, a su vez, la síntesis duos puedan tener? Y, en consecuen-
original que un individuo en particu- cia, ¿por qué es fundamental para una
lar ha realizado (digamos, Albert Eins- sociedad la independencia de los
tein y su teoría de la relatividad poderes públicos, la existencia de insti-
general) no pudo haberse llevado a tuciones políticas justas, la noción de
cabo sin el acervo de conocimiento una democracia representativa que
que le permitió dar un paso adelante permita el acceso a la gestión pública
en el desarrollo de la física teórica. de todos los sectores que hacen la vida
Ningún científico genial trabaja solo, política en un país? La unidad de la
aunque trabaje solo, porque siempre razón exige que la reflexión racional
crea en diálogo silencioso con las de carácter científico y económico no
generaciones de pensadores que le pre- sea separada de la reflexión moral ni de
cedieron. Pero reflexiona solo, incluso otras consideraciones que afectan los
si pertenece a un círculo académico de intereses de los miembros de una
discusión. De este modo, la creación y sociedad. En las democracias liberales,
la innovación científica son el resulta- los principios que fundamentan las
do, misterioso y nunca predecible o normas concretas de tipo jurídico, por
controlable, de una síntesis que es siem- ejemplo, son derechos básicos y, en
pre individual, personal, de aquello que general, el derecho que tendría cada
ha aprendido en diálogo con otros. uno de los individuos a la igual consi-
Paralelamente, puede reconocerse el deración y respeto de sus intereses o
mismo proceso para el desarrollo demandas particulares; por lo cual pri-
moral. En efecto, el progreso moral man, de este modo, las consideraciones
debe entenderse, igualmente, como de justicia sobre normas concretas o
acrecentamiento en la capacidad de sustantivas. Por esta razón, aquello que
autonomía de un individuo, es decir, de las democracias liberales privilegian no
su capacidad para actuar conforme a es simplemente el respeto incondicio-
principios cuya racionalidad es eviden- nal por el otro per se, como si se trata-
te para él, y nunca como capacidad se aquí de una concepción sustantiva
para actuar conforme a normas con- de lo humano, sino que respetan en sus
cretas o convencionales. De hecho, la ciudadanos su autonomía, es decir, el

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El socialismo del siglo XXI y los límites de las utopías • Luz Marina Barreto

decurso de los procesos reflexivos que produce. Dicho de otro modo, sólo el
llevan a cabo cuando toman cualquier respeto al individuo puede exigir que
decisión. Lo que se encuentra implíci- una forma de fundamentación de
to aquí es, pues, nuestra identidad normas tenga lugar. De acuerdo con
genérica, como diría Marx, de indivi- ello, el rechazo a la conciencia individual
duos racionales autónomos. El respeto autónoma como límite último de toda
moral es sobre todo respeto por los deli- política pública trae consigo, indefectible-
cados procesos reflexivos que presiden mente, el abandono de toda necesidad de
la toma de decisiones, tanto cognitivas justificar dichas políticas ante una volun-
como prácticas. Una sociedad que aca- tad general. Así, pues, es mediante una
lla y reduce al ostracismo a sectores deliberación que los actores deben
disidentes, o cuyos líderes se amargan y ponerse de acuerdo respecto de cuál
se desesperan por la presencia de esa principio debiera prevalecer en sus
reflexividad crítica, que utiliza paráme- acciones y por qué. Por ello, el fun-
tros y criterios de validez diferentes en cionario público está obligado a una
el debate público, acabará devorándose transparencia basada en la presunción
ella misma, como nos enseña, salutífe- de la racionalidad de los actores. Está
ramente, la caída del bloque soviético obligado a la justificación discursiva, a
en la década de los noventa del siglo la racionalidad comunicativa, que le
XX, debida, entre otras cosas, a la cre- exigiría explicar por qué toma una
ciente incapacidad, que comenzó a decisión (Dworkin 1999). Se trata de
hacerse evidente desde finales de la una teoría de las convicciones comu-
década de los setenta, para competir nes de una comunidad, porque se
con las innovaciones científicas de construye discursivamente. Desgracia-
Occidente, en particular, con el boom damente, el irrespeto al individuo crí-
de las computadoras personales, desa- tico y la intolerancia a la visión
rrollo que debemos a un grupo de distinta, que convierten en norma y
jóvenes universitarios desprotegidos ejemplo de multitudes el insulto y la
por el Estado. descalificación moral del contrario,
De este modo, podemos pre- ponen en evidencia el destino último
guntarnos ahora, ¿cómo es posible de todo gran ideal utópico: el ignorar
que la paulatina desestimación de las e impedir toda posibilidad de que
demandas de justicia en favor de las alguien tenga una idea mejor, al
ideas sustantivas sobre el bienestar, desestimular todo intercambio crítico
típica de las sociedades que se esfuer- y disidente de argumentos.
zan por la concreción de una utopía, La crítica al liberalismo es,
desemboque, contra todo deseo y a según lo que acabamos de exponer,
pesar de las mejores intenciones del no simplemente una crítica al indivi-
político idealista, en un sistema totali- dualismo moderno. En esto no hay
tario? ¿Por qué puede suceder algo que engañarse. Es, ante todo, una crí-
tan trágico? La fundamentación de tica a la pretensión de que cada uno
principios de justicia y normas de de nosotros tendría la capacidad para
acción concretas no está separada del una reconstrucción de las razones que
respeto a los individuos frente a los tenemos para hacer lo que hacemos y
cuales esa forma de justificación se exigir a los demás explicaciones. Los

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antiliberales se quejan de que el libe- Venezuela y la utopía


ralismo occidental supone la unifor- del Socialismo del siglo XXI
mización de voluntades: de lo que se Hemos llegado, pues, al último
quejan, realmente, es de la necesidad punto de nuestro itinerario, aquel en
que tiene cada generador de políticas donde quería dar un ejemplo concreto
públicas de crear las condiciones ins- de cómo podemos cometer los errores
titucionales para una reconstrucción que la reflexión anterior intenta ilumi-
racional de una voluntad general. Pre- nar. Se trata de la evolución de lo que
fieren no tomarse el trabajo de tener el primer mandatario de Venezuela ha
que defender sus concepciones de la dado en llamar “la Revolución Boliva-
vida buena en un foro público, no riana”, un proceso de transformación
verse obligados a persuadir racional- de la sociedad venezolana que se inició
mente a los demás de la bondad de en 1998, con su elección como presi-
una concepción de la ética y, por dente de la República, y que se radica-
supuesto, prefieren que una sociedad lizó en el año 2002, cuando un golpe
no posea las condiciones mínimas de de Estado promovido por un sector de
respeto a los derechos individuales, la oposición le permitió estigmatizar,
que permitirían a un individuo negar- ante la mayoría que lo apoyaba, toda
se a ser persuadido por la fuerza o a voz disidente, en particular, la de aque-
cumplir con una norma social con la llos que nada tuvieron que ver con el
que no estaría de acuerdo. Y no lo golpe fallido que intentó deponerlo
quieren ni pueden hacer porque esto del poder.
implica un retardo en la imposición Ese proceso de transformación
de la situación política utópica y, en se ha estado haciendo en nombre del
definitiva, el inevitable descubrimien- ideal utópico de un “Socialismo del
to de que el modelo de la democracia siglo XXI”, una entidad inexistente y
liberal, razonable y neutral respecto que, al pertenecer al siglo XXI,
de las ideas sustantivas de la vida supuestamente estaría libre de todos
buena de sus ciudadanos, expresa los defectos que han sufrido todos los
mejor las incertidumbres de toda vida socialismos a lo largo de la historia.
humana que el proyecto, plagado de Por lo tanto, se trata de un ideario
crueles certezas heroicas, de una uto- utópico como ningún otro y suscep-
pía que persigue la emancipación al tible de ser llenado con cualquier
precio que sea. contenido.
En conclusión, la naturaleza Como todo ideal utópico, el
misma de la racionalidad crítica impo- “Socialismo del siglo XXI” nunca fue
ne límites a lo que puede hacerse en un programa político ni formó parte
política y a la realización concreta de de la oferta política que llevó al Movi-
los ideales utópicos, que, de acuerdo miento República (MVR), con una
con esto, sólo pueden funcionar como mayoría contundente, al poder en
ideales regulativos, so pena de conver- 1998. El elector nunca tuvo la posibi-
tirse en opresión real. Lo que acabo de lidad de estudiar y analizar los linea-
decir parece obvio, pero lo cierto es mientos de un hipotético programa de
que, de vez en cuando, surgen políticos socialismo del siglo XXI, antes de emi-
que ignoran estos límites. tir su voto. Los venezolanos nos ente-

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El socialismo del siglo XXI y los límites de las utopías • Luz Marina Barreto

ramos de que aquellos que votaron por fuerte de las virtudes republicanas que
el MVR lo hicieron por una revo- sólo se puede imponer, hoy en día, en
lución de carácter socialista cuando sociedades complejas, caracterizadas
Hugo Chávez tenía ya varios años en por la diversidad de los motivos y fines
el poder. de la acción de individuos racionales,
El ideal del socialismo del siglo al precio de restringir la pluralidad
XXI ha ido, pues, tomando forma con democrática. Se trata de un dilema que
los años. Es claro que no se trata sim- está signado por los efectos de la
plemente de un programa económico. modernidad en la conciencia ética y
De hecho, las medidas económicas moral de los individuos, que ya no
serias del gobierno del MVR no son puede reducirse a una sola, sin forzarla
muy distintas a las que aplican otros a un único criterio sustantivo.
gobiernos de la región y a las que se En sociedades complejas, todo
intentó llevar adelante durante el ideal utópico, precisamente por su
segundo gobierno de Carlos Andrés carácter idealista, abstracto, requiere
Pérez, de la mano del eminente econo- necesariamente la anuencia del actor
mista venezolano Miguel Rodríguez, y político para su realización. Dado que,
que contemplaban muchos programas sin embargo, la racionalidad humana
sociales, para contrarrestar los efectos está limitada por condiciones de incer-
más funestos de las reformas al Estado tidumbre, y dado que un actor político
burocrático y clientelar. Otras medidas pudiera no sentirse motivado a actuar
económicas, de las que pudiera decirse de acuerdo con lo que manda o sugie-
que forman parte de un eventual pro- re el programa utópico, el hacedor de
grama económico socialista, consisten políticas públicas que quisiera llevar
simplemente en la negativa a firmar adelante un programa utópico tiene
cualquier tratado de libre comercio que encontrar la manera, o bien de
con EE. UU. convencer o bien de forzar al actor
Por esta razón, el proyecto de político a actuar conforme a los fines
socialismo del siglo XXI amenaza, más de la utopía, es decir, a amoldar su sis-
bien, con rebasar los fines de una polí- tema motivacional a los intereses del
tica económica. La crítica al neolibera- programa en cuestión.
lismo se está usando para atacar la Así, pues, el futuro de cualquier
noción misma de libertades democrá- utopía y su eficacia política se decide
ticas. Desde las altas esferas del poder y en la tensión entre lo que ella promete
por los medios de comunicación que y la racionalidad del individuo, que en
pertenecen al Estado venezolano, polí- última instancia tomará sus decisiones
ticos, e incluso académicos de los cua- atendiendo a aquello que cree que le
les una esperaría cosas mejores, hacen conviene más, aun cuando esto no
mofa no sólo del neoliberalismo, sino coincida con los fines aceptados por la
de la democracia liberal, como si utopía como los únicos “válidos” o los
ambos fueran lo mismo. Esto se hace únicos “éticos”. Lo utópico en las uto-
en nombre de una noción sustantiva pías alude, pues, a anomalías en la moti-
de vida buena y de solidaridad que vación de los agentes racionales y en la
lleva el peso del ethos republicano de concordancia entre los intereses de dis-
Simón Bolívar, quien tenía una noción tintos individuos racionales.

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Negar de este modo la raciona- acción. Lo que hay, de acuerdo con


lidad del individuo que comparece el político idealista, son ideologías
ante una urna electoral tiene diversos perversas que se transmiten por los
efectos. Veamos algunos de los que se medios de comunicación, y que el
pueden observar ahora en Venezuela. ciudadano, que, como he dicho, no
es percibido ya más como un indivi-
a) Podemos llamar al primero la nega- duo crítico y racional, asimila sin
ción de la reflexividad crítica de los acto- poderse defender. Por esta razón, en
res políticos, en favor de las teorías Venezuela, el origen de todos los
comunicaciones de impacto directo. males, aquello que hace al presidente
Imponer a la fuerza un determinado Chávez golpear la mesa, impotente,
ideal utópico o ético, una peculiar en sus alocuciones presidenciales, es
idea de la vida buena, la que les pare- que haya personas y medios de
ce al individuo o a los individuos comunicación que permanecen crí-
que detentan el poder que le con- ticos con el gobierno. Por esta razón,
viene a todo el mundo, obliga al igualmente, las cadenas presidencia-
político a negar toda forma de ra- les, es decir, la unificación de todas
cionalidad crítica y, por lo tanto, toda las transmisiones televisivas y radio-
forma de pensamiento. Todo pensa- fónicas durante un determinado
miento es identificado como una período, son muy frecuentes. En
ideología y, por lo tanto, es reducido ellas, nuestro presidente da intermi-
a mera falsa conciencia, a un engaño nables y, la mayoría de las veces, aun-
perpetrado por aquellos que domi- que no siempre, insustanciales
nan los medios de comunicación. discursos, llenos de informaciones
Dado que una utopía con una perfectamente irrelevantes, que
noción fuerte de felicidad política todos los que no tienen televisión
requiere la negación de la pluralidad por cable están obligados a ver y a
de los fines de las acciones individua- escuchar, como si el televidente no
les, así como la negación de la incer- pudiera defenderse de los contenidos
tidumbre que caracteriza a sus que molestan al poder si no se les
posibles consecuencias, el primer “contrarresta” con otros impuestos
aspecto del mundo humano que por la fuerza.
sufre es la reflexividad crítica y, con Como he señalado, la teoría de la
ella, las fuentes del pensamiento ver- elección racional afirma que las
daderamente emancipador, el cono- motivaciones de un agente racional
cimiento y la ciencia. Esta negación pueden ser, o bien opacas para los
del pensamiento se hace en favor de otros actores o para el individuo
identificar toda lucha argumentativa, mismo, o bien pueden ser, por eso
llanamente, como lucha entre ideo- mismo, refractarias a toda argumen-
logías.Ya no hay discusión en la arena tación basada en razones. Este
política y, con ella, desaparecen los aspecto de la racionalidad humana
necesarios compromisos que deben se conoce en la literatura filosófica
producirse, cuando resulta imposible como ‘internalismo’ de las razones
convencer a todos, en igual medida, de la acción. Éste comporta varias
de la bondad de nuestros fines de consecuencias importantes para el

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El socialismo del siglo XXI y los límites de las utopías • Luz Marina Barreto

pensamiento utópico: la más De esta manera, en Venezuela, el


importante, y que engloba a todas segundo efecto que conllevan los
las demás, es la constatación de que intentos de imponer una ideología
si no queremos imponer a los utópica como forma de organiza-
demás los motivos de nuestra ción social preferente es la erosión
acción, lo único que queda es tratar de la necesidad de preservar un sis-
de persuadirlos, a través de la refle- tema de democracia representativa.
xión y la argumentación racionales, b) En efecto, el actual presidente de la
de la validez de los fines o motivos Asamblea Nacional, Nicolás Madu-
de acción que proponemos. Ahora ro, saludaba con entusiasmo, recien-
bien, dado que en sociedades com- temente, por televisión la ausencia
plejas es materialmente imposible de cualquier vocero de oposición
intentar convencer a todo el en la conformación parlamentaria
mundo de la bondad de un deter- actual. A mí me parece eso tan
minado plan de vida, y dado que absurdo como ir a un congreso de
intentar hacerlo, dada la infinita medicina con una supuesta cura
variedad y complejidad de distintos para el cáncer y sentirse feliz porque
planes de vida, será, a lo sumo, una al simposio no comparecieron,
pérdida de tiempo, las sociedades digamos porque perdieron el avión,
modernas han optado por dos los pares académicos que podían
opciones diferentes: o bien pro- analizar críticamente el protocolo
mueven un sistema político de terapéutico. Los únicos que sufrirán
neutralidad liberal, en donde las con ello son los mismos enfermos
libertades garantizadas son siempre de cáncer. Claro está que la ausencia
negativas, de manera que sólo se de cualquier vocero de oposición es
promete que nadie será entorpeci- culpa de la misma oposición que,
do por otro en la persecución de perversa y tontamente, renunció a
los fines que presiden su plan de comparecer a las elecciones parla-
vida, o bien se renuncia, lisa y llana- mentarias, privando a los ciudada-
mente, a esa pretensión, y se gestio- nos de oposición de cualquier voz
na la vida pública o política de parlamentaria disidente. De todos
modo que no sea necesario con- modos, el entusiasmo del presidente
vencer a nadie de nada. En este de la Asamblea, al afirmar “que
caso, es obligatorio renunciar al ahora sí la Asamblea Nacional iría a
pensamiento reflexivo y a la racio- expresar la voluntad popular”, reve-
nalidad crítica. Esto es lo que hacen la, a todas luces, una visión de la
justamente las dictaduras. democracia muy peligrosa para los
La homologación de todo debate defensores de las libertades que ella
político con un debate “ideológico” debiera preservar.
disminuye los alcances y la relevan- El resultado es que ha pasado a for-
cia de la discusión política misma y, mar parte de lo que es políticamente
con ella, la necesidad de contar con correcto, admisible, a-problemático,
representantes de todas las corrientes que todas, absolutamente todas, las
políticas en todas las instituciones instituciones públicas venezolanas
públicas de un país. estén copadas por partidarios incon-

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dicionales del actual partido de Conclusiones


gobierno. De ello sólo se han salvado La reprobación y el desmantela-
las universidades, que por razones miento de las instituciones liberales
legales no pueden ser intervenidas en que sostienen las democracias repre-
su libertad académica y de cátedra, sentativas de América Latina y, en par-
colocando a los académicos venezo- ticular, de Venezuela se están
lanos en una situación de mucha vul- produciendo a través de la crítica, que
nerabilidad, con perennes amenazas sabemos que es importante y necesa-
de intervención, la reducción de ria, al modelo neoclásico de la econo-
muchos subsidios de los que disfrutá- mía. No obstante, sería ingenuo de
bamos antes sin tener que declarar nuestra parte suponer que este des-
ninguna filiación política, y la exclu- mantelamiento es producto de una
sión de los puestos políticos en los mera confusión conceptual. Este cues-
que se participaba como asesores para tionamiento sólo puede tener como
la elaboración de políticas públicas, en objetivo un mayor control político
contraste con la participación activa sobre los ciudadanos de un país, y con-
de la academia venezolana, científica- trarrestar los efectos democratizadores
mente capacitada para tales tareas, que de la globalización, que posibilitan una
podía observarse en el pasado.Ahora, mayor variedad de elecciones raciona-
la primera credencial de mérito es ser les por parte de los consumidores.
un incondicional del hombre fuerte Pero aunque es importante pro-
del país y de su partido. teger las industrias y los empleos locales,
c) El tercer efecto que conlleva la dado que los bienes globalizados no son
imposición de una ideología como sólo bienes de consumo, sino también
modelo político preferente es la bienes inmateriales y culturales, un
erosión de la imparcialidad inheren- mayor control político sobre las even-
te a la administración de justicia y el tuales elecciones racionales que los con-
debilitamiento de un sistema jurídi- sumidores pueden hacer sobre esos
co independiente del poder políti- bienes trae como consecuencia, inevita-
co. De todos los efectos posibles que blemente, un empobrecimiento de las
la imposición de una ideología utó- fuentes de la innovación científica, la
pica tiene, el peor es un sistema jurí- creatividad cultural y la autonomía
dico y un Tribunal Supremo de moral y política de los individuos. Mi
Justicia que son serviles respecto del tesis ha sido, aquí, que los tres ámbitos
poder político. La crítica al liberalis- están estrechamente relacionados, a
mo es también crítica a la imparcia- causa de la unidad de la razón humana, y
lidad que debe caracterizar a los que esto explica por qué los países de
sistemas de justicia, de manera que economía centralizada terminaron
el Tribunal Supremo de Justicia evi- colapsando sobre sí mismos. Éste es un
tará tomar toda decisión que afecte precio demasiado alto a pagar en nombre
los intereses del poder político, en la de cualquier utopía, por más bonita que
medida en que ha sido copado por sea. La crítica a la democracia liberal nos
magistrados afectos al oficialismo. pide que ignoremos estos peligros y que
En Venezuela, tenemos ya numero- renunciemos a estos valores en nombre
sos ejemplos de una tal evolución. de la satisfacción de necesidades inme-

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El socialismo del siglo XXI y los límites de las utopías • Luz Marina Barreto

diatas que, si bien son muy importantes, García Damborenea, Ricardo. 2006.
no constituyen, ni mucho menos, todo El arte de razonar, persuadir, refutar. Un progra-
de lo que hay que preocuparse y todo lo ma integral. www. usoderazon.com/con-
que hay que desear. ten/arca/listado/genet.pdf
Lo peor es que la derecha latino-
americana, así como los ciudadanos que Gauthier, David. 1998. Egoísmo y
sienten una instintiva y comprensible moralidad. Barcelona: Paidós.
repugnancia a todo proyecto socialista, e
incluso un sector muy importante de la Greenwald, Bruce y Joseph Stiglitz.
oposición venezolana al gobierno de 1987. “Keynesian, New Keynesian and
Chávez, creen igualmente que la defen- New Classical Economics”. Oxford Econo-
sa del proyecto político liberal pasa por mic Papers. Vol. 39., No. 1: 119-133.
abrazar las desafortunadas políticas eco-
nómicas sugeridas por el famoso “Con- Kant, Immanuel. 1967. La funda-
senso de Washington”, que ya hemos mentación de la metafísica de las costumbres.
analizado y criticado más arriba. En Madrid: Espasa-Calpe.
otras palabras, identifican también
democracia liberal y economía “neoli- Kohlberg, Lawrence. 1984. The Psy-
beral”. Con un panorama así, los defen- chology of Moral Development. San Francisco:
sores de los sistemas de democracia Harper & Row.
liberal, en cuanto sistema político, somos
una minoría que trata de pensar con cla- Kohn, Carlos. 1999. “Presupuestos
ridad en un mar de políticos profesiona- para una crítica a la teoría liberal de la
les, de uno y otro bando, con poca o democracia”. En Ética y democracia, eds.
deficiente formación académica, y ávi- Miguel Albujas y Francisco Duarte. Cara-
dos de poder y control sobre la riqueza, cas: Monte Ávila Editores.
los recursos y la conciencia de los ciuda-
danos de nuestros países. Rawls, John. 1971. The Theory of Jus-
tice. Oxford: Oxford University Press.
Referencias
Albujas, Miguel y Francisco Duarte, Sen,Amartya. 1993.“Capability and
comps. 1999. Ética y democracia. Caracas: Well-Being”. En The Quality of Life, eds.
Monte Ávila Editores. Martha Nussbaum y Amartya Sen.Oxford:
Oxford University Press.
Blaug, Mark. 1996. Economic Theory
in Retrospect. Cambridge: Cambridge Uni- Soros, George. 2002. On Globaliza-
versity Press. tion. Oxford: Public Affairs.

Dworkin, Ronald. 1999. Los derechos Tugendhat, Ernst. 1988. Problemas de


en serio. Barcelona: Editorial Ariel. la ética. Barcelona: Editorial Crítica.

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