Anda di halaman 1dari 15

Editorial Universidad de A n t i o q u i a

Crimen y control social


Enfoques desde la literatura
Gustavo Forero Quintero —editor académico—
Renée Ferrer, Pablo Montoya Campuzano, José Líbardo Porras
Selnich Vivas Hurtado, Shelley Godsland, Darío Jaramillo Agudelo
Andrés Vergara Aguirre, Sonia Natalia Cogollo Ospina
Alejandro Herrero-Olaizola, María Victoria Echeverri García

-ir.
ILU

Literatura / Teoría
Colección Literatura / Teoría
© Gustavo Forero Quintero, Renée Ferrer, Pablo Montoya Campuzano, José Libardo
Porras, Selnich Vivas Hurtado, Shelley Godsland, Darío Jaramillo Agudelo, Andrés
Vergara Aguirre, Sonia Natalia Cogollo Ospina, Alejandro Herrero-Olaizola, María
Victoria Echeverri García
© Editorial Universidad de Antioquia®
ISBN: 978-958-714-528-1

Primera edición: abril de 2012


Corrección de texto: María Cecilia Hernández Ocampo
Indización: Margarita Isaza Velásquez
Diagramación: Luisa Fernanda Berna! Bernal, Imprenta Universidad de Antioquia
Diseño de cubierta: Carolina Velásquez Valencia, Imprenta Universidad de Antioquia
Coordinación editorial: Silvia García Sierra
Impresión y terminación: Imprenta Universidad de Antioquia Los autores .
Impreso y hecho en Colombia / Printed and made in Colombia
Prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio o con cualquier propósito, sin Introduce;:- .
la autorización escrita de la Editorial Universidad de Antioquia
Autoridad y ~J:»a*
Editorial Universidad de Antioquia
Teléfono: (574) 219 50 10. Telefax: (574) 219 50 12 Dictachiri . --a
Correo electrónico: editorial@udea.edu.co Cárcel y I::-;-a
Sitio web: http://editorial.udea.edu.co
Apartado 1226. Medellín, Colombia Poetizar. _; =i
Imprenta Universidad de Antioquia Se/-::- \TM
Teléfono: (574) 219 53 30. Telefax: (574) 219 50 13
Correo electrónico: imprenta@quimbaya.udea.edu.co Obediencia e "-rt^a
El contenido de la obra corresponde al derecho de expresión del autor y no compromete Laasesizi i r a
el pensamiento institucional de la Universidad de Antioquia ni desata su responsabilidad literaria^
frente a terceros. El autor asume la responsabilidad por los derechos de autor y conexos De listos-1—a
contenidos en la obra, así como por la eventual información sensible publicada en ella.
aDanojJ

Delincuencia v <JB
-.
Crimen y control social: enfoques desde la literatura / Gustavo Los crimirij-»
Forero Quintero, editor académico ; Renée Ferrer ... [et al.]. — Andn- -"fui
Medellín : Editorial Universidad de Antioquia, 2012.
146 p.: 24 cm. — (Narrativa. Teoría)
Algunos íijM* 4
Incluye bibliografía e índices. Sonia .Yjfld
ISBN 978-958-714-528-1
i. Crimen en la literatura 2. Control social 3. Criminales en el arte y la literatura
Hacia la definioÉa
4. Narrativa - Historia y crítica I. Forero Quintero, Gustavo, ed. II. Ferrer, Renée II.
Tít. III. Serie. Crimen sin cal
809.8 cd 21 ed.
Ai3358oo Alejan ¿~? J

CEP-Ban
.

Contenido

Los autores 9

Introducción 13

Autoridad y libertad
Dictadura versus libertad. Renée Ferrer 21
Cárcel y libertad. Entrevista de Pablo Montoya Campuzano
a José Libardo Porras 30
Poetizar, un crimen. Entre el desajuste mental y el orden establecido.
Selnich Vivas Hurtado 40

Obediencia e impunidad
La asesina en la novela criminal femenina española: ¿Respuesta
literaria al control social ejercido sobre la mujer? Shelley Godsland 53
De listos, avivatos y atajos. Entrevista de Gustavo Forero Quintero
a Darío Jaramillo Agudelo 74

Delincuencia y sanción
Los criminales en la primera plana de la prensa bogotana, 1925-1945.
Andrés Vergara Aguirre 85
Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos de Sherlock Holmes.
Sania Natalia Cogollo Ospina 97

Hacia la definición de un género


Crimen sin castigo: narco-dramas para el mercado global.
Alejandro Herrero-Olaizola 111
.
-

Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos


de Sherlock Holmes

_
SoniaNats " ;ollo Ospina

•'
Sherlock Holmes, el famoso detective El éxito de sus investigaciones crimino-
creado por Sir Arthur Conan Doyle (1859- lógicas radicaba no sólo en sus habilida-
1930), ha sido uno de los personajes lite- des como observador y pensador, sino
rarios más fascinantes de todos los tiem- también en la capacidad de memorizar y
pos y una de las autoridades en cuanto a aprender de las experiencias pasadas y,
resolver crímenes se refiere. Por ello, fue en muchos casos, hasta de las experien-
asiduamente consultado por los detec- cias ajenas, de la información que iba acu-
tives de la Scotland Yard1 y por eminen- mulando por los periódicos y los relatos
tes autoridades políticas, entre los que se que almacenaba en su "armario" mental.
contaban reyes y personas de la nobleza.2 Watson, su cronista y compañero, llegó
a realizar una clasificación de los conoci-
La Scotland Yard es la policía metropolitana de mientos que Sherlock Holmes poseía y al
Londres, fundada el 29 de septiembre de 1829 por analizarlos concluyó que estaba especia-
Sir Robert Peel para mantener la ley y el orden.
En 1842 se creó el Departamento de Detectives. En lizado en su labor detectivesca, mientras
1888 se encargó de investigar los crímenes de Jack
el destripador en el área de Whitechapel. Su depar-
tamento de investigaciones ha gozado de una nota- ción de su esposa el mismo día de su boda. Entre
ble reputación. Se puede consultar su página oficial sus clientes también se halló el Papa, quien le pidió
en: http://www.met.police.uk/. investigar la muerte del Cardenal Tosca, que Wat-
Fue consultado por el rey de Bohemia en el relato son menciona en "La aventura del negro 'Peter'"
"Escándalo en Bohemia" (1892). En el cuento "El (1904). Del duque de Holdernesse recibió unos
aristócrata solterón" (1892) acude a su consulta significativos honorarios por la resolución de la
Lord Robert St. Simón (segundo hijo del duque de desaparición de su hijo, estudiante de "El colegio
Balmoral) para resolver el enigma de la desapari- Priory" (1904).
. que en lo demás era un ignorante, porque, determinar las razones que mueven al cri-
como él mismo se lo aseguró a su amigo: minal a cometer actos que perjudican a la
"Resulta [...] de inestimable importancia sociedad. Esto es posible porque, aparte de
vigilar que los hechos inútiles no arre- la capacidad de observación que caracteri-
baten espacio a los útiles" (Doyle, 2005 za al investigador de referencia, la afición
[1897]: 23). De esta manera justificaba por las artes lo dota de un espíritu intros-
el desconocimiento de cosas por todo el pectivo y altamente sensible que le permite
mundo sabidas como la teoría copernica- profundizar en la psique humana. Recuér-
na, la composición del sistema solar y de dese que es un prodigioso violinista y que
autores como Thomas Carlyle (22-23). posee sensibilidad y afición por la música,
Conocimiento especializado, memoria la ópera y el teatro. Es decir, el detective
prodigiosa para lo criminal, escritura de logra combinar su alta racionalidad con lo
libros sobre materias de interés para un que le permite al hombre homologarse a
criminólogo3 (sobre tatuajes, la ceniza de cualquier dios: la creación, la creatividad y
los diferentes tabacos, las características la pasión. No hay otra manera de llamar a
de las manos según las ocupaciones), son lo que Holmes expresa cada vez que toca el
las principales herramientas para el habi- violín o tiene un caso entre manos; pasión
lidoso detective que salió victorioso en la es la única palabra para ello. Aunque des-
mayoría de los casos en los que se reque- deñe lo sentimental, Holmes es un apasio-
ría de sus servicios. nado que necesita de la actividad intelec-
Si se procede de manera metódica, tual y de la música, porque sin ellas la vida
como acostumbraba Sherlock Holmes, se se le torna aburrida e insoportable.
puede realizar una clasificación de los crí- Así como se puede hacer una clasifica-
menes que investigó y que cubren un aba- ción de los crímenes, igualmente existen
nico extenso de tipologías. Están los críme- diversos tipos de criminales: los que lo
nes pasionales, los políticos, los cometidos son por primera vez, los muy peligrosos
por venganza, por ambición, los vulgares, y astutos, los vengativos, los creativos, los
los ingeniosos. Se encuentra también una celosos. De cada uno de ellos se podrá dar
serie de casos que no podrían recibir el un perfil conforme los datos lo permiten.
nombre de crímenes, constituidos por deli-
tos menores o faltas a la ética, que podrían
denominarse, parafraseando un título
Delincuentes novatos
de Woody Alien, como "faltas menores".4
Para cada uno de ellos, Holmes tiene sus
propios métodos y teorías, y además logra Son aquellos que por ocasión de las opor-
tunidades incurren en la tentación de de-
3 Para ampliar el tema de los libros que leyó Sher-
linquir, comenzando por el robo. Entre
lock Holmes como las monografías que este escri- ellos se tiene a James Ryder, jefe de ser-
bió o planeó escribir, consúltese a Emilio Pascual vicio del hotel Cosmopolitan, en donde se
(2000: 60-63).
perdió un carbunclo azul de la condesa de
4 Se alude a la película Crimes and Misdemeanors
[Crímenes y delitos menores] (1989). Morcar; y a Gilchrist, un estudiante que

98 • Crimen y control social


tuvo la oportunidad de hurtar un examen De alguna manera, Holmes también
académico a uno de sus profesores. piensa que haberlo desenmascarado a
Sherlock Holmes entiende que las pie- tiempo y haberle hecho sentir vergüenza6
dras preciosas son "como un imán para permiten ponerle freno a quien podría es-
el crimen [...]. Son el cebo favorito del tar comenzando una carrera delictiva.
diablo. En las piedras más grandes y más Otro novato es Gilchrist, un joven estu-
antiguas, se puede decir que cada faceta diante al que se le podría aplicar el prover-
equivale a un crimen sangriento" (Doyle, bio "la oportunidad hace al ladrón". Cuan-
2Oiob [1892]: 195). Por lo tanto, el inves- do pasaba por el despacho de su profesor,
tigador sabe cómo pueden esos objetos el señor Soames, Gilchrist vio en su escri-
despertar ambiciones fácilmente en perso- torio las pruebas que debía presentar al día
nas de baja o mediana condición socioeco- siguiente. La habitación estaba sola, quiso
nómica. James Ryder es descubierto por comprobar su hipótesis y sucumbió a la
Holmes luego de que aquel planeó el robo tentación de robarlas. Bannister, el criado
de tal manera que se inculpara a una per- del profesor, se da cuenta; sin embargo,
sona inocente y de humilde condición, aje- calla y lo encubre porque hay una historia
na al delito pero con antecedentes. Logra de agradecimiento con el padre fallecido
que acusen a Horner, un pobre fontanero, del joven. Cuando Holmes reveló la identi-
como supuesto ladrón de la joya. Cuando dad del ladrón, este se disponía a entregar
Holmes descubre el engaño gracias a su una carta renunciando a presentar el exa-
razonamiento abductivo,5 se da cuenta de men, persuadido por el honesto Bannister,
que Ryder no es un delincuente: "Le falta quien le había hecho sentir culpa por el
sangre fría para meterse en robos impune- acto cometido. El estudiante prefirió acep-
mente" (210) y lo deja libre. La explicación tar un puesto en la policía de Rodhesia y
que le da a su compañero Watson sobre tal no adquirir ventajas indebidamente sobre
proceder es: otros estudiantes. Las últimas palabras de
Holmes para el joven son: "confío en que
Supongo que estoy indultando a un delin- le aguarde un brillante porvenir en Rhode-
cuente, pero también es posible que esté sal- sia. Por una vez ha caído usted bajo. Vea-
vando un alma. Este tipo no volverá a desca-
mos lo alto que puede llegar en el futuro"
rriarse. Está demasiado asustado. Métalo en
(Doyle, 1904:14).
la cárcel y lo convertirá en carne de presidio
para el resto de su vida (Doyle: 214-215).
En los dos casos anteriores se hizo alu-
sión a personas que no habían delinquido
previamente, que fueron descubiertas a
La adopción de una hipótesis explicativa que lue- tiempo cometiendo actos transgresores,
go debe ser sometida a contrastación. Se parte de actos que fueron recriminados con pala-
un hecho o resultado para imaginar qué sucedió en
un caso particular; en otras palabras, "es el paso
bras de amonestación. Así, el hecho de
entre un hecho y su origen" (Harrowitz, 1989: 244);
indica el proceso de pensar hacia atrás. Véanse: Co- 6 Holmes lo increpa: "tiene usted madera de bellaco
gollo Ospina (2001: 51-56); Sebeok y Umiker-Se- miserable" (Doyle, 2Oiob [1892]: 210), por saber
beok (1989: 31-81); en general Eco y Sebeok (1989) que en ese momento, por su culpa, un inocente
y Peirce (1970). estaba detenido.

Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos de Sherlock Holmes • 99


avergonzarlas permitió evitar que en un fu- Julia Stoner, fue bastante peculiar: utilizó
turo intentaran nuevamente cometer actos una víbora, la más mortífera de la India,
similares. Aunque los sujetos de estas dos que tenía amaestrada con un poco de leche
aventuras se retractaron porque encontra- para que acudiera tan pronto él le silbase.
ron personas que supieron ejercer la labor Ella pasaba a la habitación de su hijastra a
de la conciencia, de la sanción moral, de través de un orificio de ventilación.
no haber contado con ello, el primer robo
habría sido el inicio de una carrera delicti- La hacía pasar por el orificio cuando le pare-
va; lo más difícil es comenzar y, una vez se cía más conveniente, seguro de que bajaría
prueba y se sale victorioso de un primer de- por la cuerda y llegaría a la cama. Podía mor-
der a la durmiente o no; es posible que esta se
lito, la impunidad puede reforzar el impul-
librase todas las noches durante una semana,
so de cometer delitos cada vez más graves.
pero tarde o temprano tenía que caer (Doyle,
2010C [1892]: 249).

Criminales peligrosos y astutos El mismo destino le estaba deparado


a Helen Stoner, de no ser porque aquella
noche Holmes y Watson ocuparon la ha-
Son aquellos que generan temor porque
bitación a escondidas del asesino. Roylott
sus métodos pueden ser muy perversos,
era un hombre sin escrúpulos y demasia-
sin miramientos a lazos filiales o de amis-
do peligroso por sus conocimientos en
tad, sin escrúpulos; estos sujetos no cono-
animales exóticos. La descripción que de
cen el significado de las palabras cariño,
él hace su hijastra basta para temerle:
lealtad, moral. Pueden recurrir a hechos
insólitos para conseguir sus propósitos. El temperamento violento, rayano con la ma-
A esta categoría pertenecen el doctor Gri- nía, parece ser hereditario en los varones de
mesby Roylott, el coronel Lysander Stark, la familia, y en el caso de mi padrastro creo
Jephro Rucastle y Culverton Smith. que se intensificó a consecuencia de su larga
El doctor Grimesby Roylott es un médi- estancia en el trópico. Provocó varios inci-
co que está dispuesto a ir hasta las últimas dentes bochornosos, dos de los cuales termi-
consecuencias con tal de no perder un cen- naron en el juzgado, y acabó por convertirse
en el terror del pueblo, de quien todos huían
tavo de los ingresos mensuales que recibe
al verlo acercarse, pues tiene una fuerza ex-
de la herencia de sus dos hijastras. El que
traordinaria y es absolutamente incontrola-
ellas se enamoren conlleva la posibilidad ble cuando se enfurece.
de que se casen y los temores del doctor La semana pasada tiró al herrero del pue-
se vuelvan realidad. La primera de sus hi- blo al río, por encima del pretil, y sólo a base
jastras murió repentina y extrañamente al de pagar todo el dinero que pude reunir con-
poco tiempo de comunicarle a su padras- seguí evitar una nueva vergüenza pública. No
tro que se casaba; la otra, corre el riesgo tiene ningún amigo, a excepción de los gita-
nos errantes [...]. También le apasionan los
de repetir su historia, de no ser porque
animales indios, que le envía un contacto en
Sherlock Holmes interviene a tiempo. La
las colonias, y en la actualidad tiene un gue-
forma como Roylott asesinó a su hijastra, pardo y un babuino que se pasean en libertad

100 • Crimen y control social


por sus tierras, y que los aldeanos temen casi humana, sino la vida con sus contingen-
tanto como a su dueño (222-223). cias y azares, con los que el propio doctor
jugaba y que no imaginaba que un día se
Él mismo en un encuentro con Holmes volverían en su contra. Usualmente este
se presenta así: tipo de criminales se creen invencibles
por la confianza que tienen en sí mismos
No se atreva a meterse en mis asuntos [...]. y en su inteligencia.
Soy un hombre peligroso para quien me fas-
Otro criminal muy peligroso es el coro-
tidia. ¡Fíjese! Dio un rápido paso adelante,
nel Lysander Stark,
cogió el atizafuego y lo curvó con sus enor-
mes manazas morenas. ¡Procure mantenerse
un hombre frío y temerario, absolutamente
fuera de mi alcance! —rugió. Y arrojando el
decidido a que nada se interponga en su jue-
hierro doblado a la chimenea, salió de la ha-
go, como aquellos piratas desalmados que
bitación a grandes zancadas (231-232).
no dejaban supervivientes en los barcos que
abordaban (Doyle, 2Oiod [1892]: 272).
En este caso no es dable aplicar el re-
frán "perro que ladra no muerde". Este
Stark se dedica a la falsificación de
sujeto es temido por su voluntad denoda-
monedas. Solicita así los servicios de un
da de librarse de cualquier obstáculo y por ingeniero hidráulico para reparar la má-
los conocimientos médicos que tiene, tal quina que utilizaba para dicha labor, pero
como lo afirma Holmes: "Cuando un mé- al enterarse el ingeniero del ilícito, el co-
dico se tuerce, es peor que ningún crimi- ronel intenta matarlo. Este logra escaparse
nal. Tiene sangre fría y tiene conocimien- y Holmes le sigue la pista al falsificador,
tos" (242). En efecto, los conocimientos quien evade finalmente la justicia.
de medicina le permiten a Roylott utilizar Por su parte, en "El misterio de Cop-
un veneno que los análisis químicos de los per Beeches", que hace parte de Las aven-
médicos forenses no detectan, y su insen- turas de Sherlock Holmes, la joven Vio-
sibilidad hace que actúe despiadadamen- let Hunger, una institutriz desempleada,
te. Este caso se resuelve de modo favora- recibe una propuesta de trabajo extraña
ble evitando el asesinato de Helen Stoner. pero muy bien paga. Nunca logra imagi-
El médico termina siendo víctima de su narse qué hay detrás de las excentricida-
propio invento. De este modo, Holmes se des que le ponen a hacer: vestirse de azul,
reconforta con tal final: "¡Qué gran ver- cortarse el cabello, sentarse junto a la ven-
dad es que la violencia se vuelve contra el tana y, en general, obedecer a todos los
violento y que el intrigante acaba por caer caprichos absurdos de la señora Rucastle.
en la fosa que cava para otro!" (246). El Quien ha maquinado este empleo es Je-
detective expresa así su satisfacción por la phro Rucastle, padre de Alice, una joven
justicia,7 en la que no ha intervenido la ley endeble a quien tiene secuestrada, aislada
de todo contacto con el mundo exterior.
Para no despertar sospechas, Rucastle le
7 En su acepción de virtud que inclina a dar a cada uno
dice a Violet que Alice está en Filadelfia.
lo que le corresponde o pertenece (Diccionario de la
Real Academia Española de la Lengua, DRAE). La verdadera razón de la insistencia en

Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos de Sherlock Holmes ' IOI
contratar a Violet es su parecido con Alice, puede ser un criminal muy peligroso. Un
semejanza que aprovecharán padre y ma- nombre en el archivo de casos de Holmes
dre para que su pretendiente piense que obedece a ese calificativo: se trata de Cul-
se trata de su amada. Alice estaba ena- verton Smith. Este es un hombre que mata
morada y podría llegar a casarse, hacién- a su sobrino envenenándolo de la manera
doles perder con ello la potestad sobre la antes descrita para cobrar su herencia y
parte de la herencia que le correspondía que además espera vengarse de Holmes
legalmente; por eso, antes de secuestrarla —con el mismo modus operandi— porque
el padre intentó que ella firmara un do- en su momento lo delató. Para cerciorarse
cumento autorizándolo a él a disponer de de que ha conseguido esto último, acepta
su dinero tanto si se casaba como si no lo el pedido de Watson de visitar al detec-
hacía. Al ella negarse, Rucastle aprove- tive que está agonizando. Sin dudarlo, el
chó que la joven se enfermó de encefalitis hombre acepta sólo para observar cómo
y la encerró en una habitación para que culmina su obra retaliativa. En ello tenía
no tuviera contacto con su novio (Doyle, razón Holmes: "Conociendo su naturale-
20ioe [1892]: 367-368). Si un padre es za vengativa, seguro que vendría a ver su
capaz de hacerle eso a su hija, no sólo se obra" (Doyle, 1913:11). En efecto, muchos
está ante un tipo muy astuto sino también criminales de este tipo son metódicos, ca-
peligroso, infame y cruel.8 Aquí también recen de angustia y obtienen placer al ver
el criminal termina castigado por su pro- a sus víctimas sufriendo y saliendo ellos
pia maldad, puesto que su mastín termina victoriosos con sus propósitos, puesto que
por atacarlo. Por su parte, si a una consi- su "ética particular [...] consiste en obede-
derable cantidad de conocimientos sobre cer únicamente a la pasión de la crueldad"
enfermedades tropicales y a una dosis de (Gallo, 2007: 299).
reiterados experimentos científicos con •''
venenos y otras sustancias —con el fin
de conseguir que una persona tenga sín- Criminales vengativos
tomas similares a dichas enfermedades y
su muerte se atribuya a las mismas— se
le suma el resentimiento, el resultado sólo En esta categoría se encuentran aquellos
criminales que, sin importar cuánto tiem-
po tarde en presentarse la oportunidad
8 El hijo menor de Rucastle puede ser un vivo ejem- de cometer un crimen, conservan su ob-
plo o espejo de la maldad de su padre. Tiene seis
años y, al parecer, heredó su perversidad, pues los jetivo claro, no desisten en el intento. Son
juegos acostumbrados por el niño son crueles y ex- perseverantes, cautelosos y tienen princi-
cepcionales (matar cucarachas con su zapatilla es pios. Generalmente delinquen por honor,
uno de ellos) (Doyle: 343). Además su concepto de
diversión consiste en "hacer sufrir a cualquier cria- por cumplir una promesa y no faltar a su
tura más débil que él, y [desplegar] un considerable palabra.
talento para el acecho y captura de ratones, pajari- En esta clasificación se pueden incluir
llos e insectos" (Doyle: 352). Con estos tempranos
pasatiempos, es de esperar que el niño sea, en su
Jefferson Hope y Jonathan Small. El pri-
adultez, igual de cruel que el padre. mero es un hombre que asesina a dos mor-

102 • Crimen y control social


mones implicados en las muertes de su móviles de sus homicidios son evidentes:
prometida Lucy Ferrier y la de su suegro venganza, amor herido y honor, y son su
John, acaecidas veinte años atrás. Su ali- única razón en la existencia: "Cumplida mi
ciente en la vida es vengar sus muertes, ha- tarea, me importa poco la muerte" (168).
cer justicia por cuenta propia. El juramen- Holmes explica la inducción9 que le
to de retaliación lo hace ante el cuerpo sin permitió orientarlo en la solución de es-
vida de su amada. En Estudio en escarlata tos asesinatos:
es descrito de la siguiente manera:
Los asesinos políticos se dan grandísima pri-
Además de paciencia y perseverancia enor- sa a escapar una vez perpetrada la muerte.
mes, Jefferson Hope poseía también una Esta, sin embargo, había sido cometida con
peculiar aptitud para la venganza, aprendida flema notable, y las mil huellas dejadas por su
acaso de los indios entre los que se había cria- amor a lo largo y ancho de la habitación de-
do. Mientras permanecía junto al fuego casi claraban una estancia dilatada en el escena-
extinto, comprendió que la única cosa que rio del crimen. Sólo un agravio personal, no
alcanzaría a acallar su pena habría de ser el político, acertaba a explicar tan sistemático
desquite absoluto, obrado por mano propia acto de venganza (186).
contra sus enemigos. Su fuerte voluntad e in-
fatigable energía no tendrían, se dijo, otro fin Por su parte, Hope ha pensado la reta-
(Doyle, 2005:157-158). liación de una "dulce" y justiciera manera,
cual valquiria que señala una caja con dos
Jefferson Hope estuvo muchos años pastillas a Drebber:
cual león al acecho de sus víctimas; anda-
ba tras sus huellas pero pronto se escabu- Toma una y trágala [le dice a Enoch Dreb-
llían. Sólo en Londres pudo atrapar a los ber]. En una habita la muerte, en otra la sal-
dos mormones. El propio Hope confiesa la vación. Para mí será la que tú dejes. Veremos
causa honorífica que hay tras su crimen: si existe justicia en el mundo o si gobierna a
este el azar (177).
[...] eran responsables de la muerte de dos
seres humanos (un padre y una hija), y que, Lo mismo pensaba hacer con John
por lo tanto, habían perdido el derecho a sus Stangerson, pero este reaccionó con una
propias vidas. Tras el mucho tiempo transcu- cuchillada en defensa propia.
rrido desde la comisión del crimen, me resul- Jefferson Hope no se concibe como un
taba imposible dar prueba fehaciente de su criminal sino como un justiciero que alen-
culpabilidad ante un tribunal (169).
tó su vida con la sed de venganza. Así, se
posiciona en calidad de víctima, de lesio-
El tiempo, entonces, no obsta para nado por la ambición desmedida de sus
cumplir su juramento, por el contrario sir- contrincantes.
ve para que se incremente el sentimiento
de injusticia y aumente la certidumbre de
que mientras más años transcurren me- 9 La inducción es una forma de razonamiento que
busca establecer una regla o principio general.
nos posibilidades existen de condenar a Hace parte de la trilogía propuesta por Peirce (de-
los asesinos de su amada y su suegro. Los ducción, inducción y abducción) (Peirce, 1970).

Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos de Sherlock Holmes ' 103
Otro que vela por el honor y por el cum- una pasión avasalladora, absorbente. Me im-
plimiento de las promesas es Jonathan portaba poco la justicia, me importaba poco
Small, un marinero inglés que consiguió la hora. Fugarme, perseguir a Sholto hasta
encontrarlo, apretarle con las manos el cuello
hacerse a un valioso tesoro en la India
ese era mi único pensamiento. Hasta el teso-
perteneciente a un raja muy adinerado
ro de Agrá había pasado a ser cosa subalterna
que durante la revuelta de 1857 dejó la junto al ansia de matar a Sholto.
mitad de sus joyas a cargo de un sirviente [...] Soñaba todas las noches con Sholto.
leal que se hizo pasar por mercader, Ach- Lo habré matado en sueños un centenar de
met. Al saber de esto, tres sijs contactaron veces. Pero, al fin, hará cosa de tres o cuatro
a Jonathan Small para que les ayudara a años, nos vimos en Inglaterra. No me costó
asesinarlo; si se negaba lo matarían; si mucho trabajo descubrir el paradero de Shol-
los ayudaba, dividirían el tesoro en partes to, y entonces me dediqué a la tarea de averi-
iguales. Achmet efectivamente fue asesi- guar qué había hecho con el tesoro o si estaba
este todavía en su poder (Doyle, 1890: 74-75).
nado y los sijs enterraron el tesoro para
evitar sospechas mientras el país volvía a
A pesar de la sed de venganza, la muer-
la paz. Los "socios" hicieron cuatro mapas
te vino de manera natural a Sholto, sin in-
del lugar donde se encontraba, uno por so-
tervención de Jonathan Small. Este tenía
cio. Casualmente, cuando se creían libres
un leal sirviente, Tonga, un pequeño indí-
de todo peligro fueron encarcelados bajo
gena que le colaboraba averiguando dónde
la acusación de homicidio, por lo cual re-
se encontraba el tesoro. En esai tarea asesi-
cibieron una condena a cadena perpetua.
nó a uno de los hijos de Sholto, Bartholo-
Tras varios años de encierro, Small en-
mew, acción que jamás esperaba Small y
contró una oportunidad para conmutar su
que ayudó a que Holmes siguiera sus pis-
pena cuando escuchó que el mayor Sholto
tas para encontrarlo.
le hablaba de sus problemas económicos al
Con lo anterior se puede concluir que
capitán Morstan. Small creyó que tendría
los criminales vengativos son pacientes,
un paso hacia su propia libertad y la de sus
pueden tomarse mucho tiempo en la pla-
compañeros contándole al mayor sobre el
neación y la ejecución de sus crímenes por-
tesoro y su posibilidad de compartirlo con
que sus objetivos están claros y el deseo de
él. A pesar de que Jonathan Small siempre
reparación se convierte en una pasión que
actuó de manera honesta, Sholto lo traicio-
consume su vida. Actúan en nombre de la
nó, se quedó con el tesoro y jamás cumplió
justicia y sirven de instrumentos para efec-
con la promesa de permitirles fugarse a él
tuarla. Por lo tanto, para ellos, sus actos
y sus compinches. Small narra así su indig-
siempre son justificables, se dan a sí mis-
nación a Holmes:
mos —y a quienes los descubren— razones
El muy canalla lo robó íntegro, sin cumplir loables de lo que hacen. Pueden llegar a ol-
ninguna de las condiciones bajo las cuales le vidarse de asuntos que antes eran su prin-
habíamos vendido el secreto. Desde esa fecha cipal motivación para delegarlos y poner en
no viví sino para la venganza. Durante el día primer plano la retaliación. En consecuen-
pensaba en ella y durante la noche la acari- cia, su vida deja de importar; se identifican
ciaba amorosamente. Se convirtió para mí en con el otro (desaparecido) o con su perjui-

104 • Crimen y control social


ció y de esta manera se esfuma el propio yo y mayores de veintiún años. Presentarse en
y pasan a ser una especie de "fantasma de persona el lunes a las once a Duncan Ross, en
la libertad" o "ángel exterminador". las oficinas de la Liga, 7 Pope's Court, Fleet
Street. (Doyle, 2Oloa [1891]: 45).

El empleado Vincent Spaulding —seu-


Delincuentes creativos dónimo del criminal—, convence a su pa-
trón Jabez Wüson, quien cumple con di-
Utilizan su ingenio para planear robos e in- chos requisitos, de que acuda a ese llamado,
fracciones a la ley de manera original, úni- pues se trata de una oportunidad única de
ca, creativa y, en ocasiones, excéntrica. Un ganar dinero fácil. A pesar de lo descabe-
ejemplo de este tipo de criminales es John llado del aviso, Wilson se deja convencer.
Clay, "el cuarto hombre más inteligente de Gracias a un cómplice (otro pelirrojo que le
Londres; y en cuanto a audacia, creo que hace creer que la convocatoria es seria), es
podría aspirar al tercer puesto" (Doyle, aceptado para el supuesto trabajo que con-
2Oioa [11891]: 59), según Sherlock Holmes. siste en transcribir los tomos de la Enciclo-
Le falta nobleza —a pesar de ser nieto de pedia Británica10 y cumplir infamablemente
un duque—; es asesino, ladrón, estafador con su horario de diez de la mañana a dos
y falsificador (63). Clay planea hacer el de la tarde.
robo más astuto jamás realizado en Lon- Holmes resuelve este caso gracias a las
dres: ha cavado un túnel desde un edificio inducciones que subyacen a sus hipótesis:
que se comunica en su parte trasera con el
City and Suburban Bank, en el cual se en- Desde el momento en que oí que ese emplea-
cuentra almacenada una inmensa reserva do trabajaba por medio salario, comprendí
de oro. El robo lo ha calculado cuidadosa- que tenía algún motivo muy poderoso para
ocupar aquel puesto.
mente: aceptó trabajar como ayudante en
[...] De haber habido mujeres en la casa,
el negocio de un prestamista por la mitad
habría sospechado una intriga más vulgar. Sin
de un salario, porque su edificio, al lindar embargo, eso quedaba descartado. El negocio
con el banco, es el que le sirve a sus propó- del prestamista era modesto, y en su casa no
sitos. Para poder cavar el túnel, Clay tiene había nada que pudiera justificar unos prepa-
que asegurarse de que su patrón se ausente rativos tan complicados y unos gastos como
del negocio por varias horas, y lo logra pu- los que estaban haciendo. Por tanto, tenía que
blicando un singular aviso en la prensa: tratarse de algo que estuviera fuera de la casa.
¿Qué podía ser? Pensé en la afición del emplea-
A la liga de los pelirrojos. -Con cargo al le- do a la fotografía, y en su manía de desaparecer
gado del difunto Ezekiah Hopkins, de Leba- en el sótano. ¡El sótano! Allí estaba el extremo
non, Pennsylvania, EE. UU., se ha producido de este enmarañado ovillo. Entonces hice algu-
otra vacante que da derecho a un miembro de nas averiguaciones acerca de este misterioso
la Liga a percibir un salario de cuatro libras
a la semana por servicios puramente nomi- 10 La enciclopedia más erudita de habla inglesa, cuya
nales. Pueden optar al puesto todos los varo- primera edición apareció entre 1768 y 1771 en tres
volúmenes, bajo la dirección de T. Spencer Baynes
nes pelirrojos, sanos de cuerpo y de mente,
y W. Robertson Smith.

Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos de Sherlock Holmes ' 105
empleado, y descubrí que tenía que habérme- Criminales celosos
las con uno de los delincuentes más calculado-
res y audaces de Londres. Algo estaba hacien-
do en el sótano..., algo que le ocupaba varias A esta categoría pertenecen principal-
horas al día durante meses y meses. ¿Qué mente personas que se dejan cegar por el
podía ser?, repito. Lo único que se me ocurrió amor pasional, obsesivo, enfermizo, que
es que estaba excavando un túnel hacia algún deviene en celos patológicos. El prototi-
otro edificio. [...] Solo quedaba por averiguar po de estos criminales es la maquiavélica
para qué excavaban. Al doblar la esquina y ver mujer que observa cómo su pareja ha de-
el edificio del City and Suburban Bank pegado
jado de amarla y no soporta ver que esté
espalda con espalda al local de nuestro amigo,
consideré resuelto el problema (71-72).
dirigiendo sus afectos hacia otra dama.
Este caso es el de la señora Gibson, quien
Es la atención a los pequeños detalles, planea suicidarse de tal manera que los
como el bajo sueldo que el trabajador esta- detectives conjeturen un homicidio y lo
ba dispuesto a recibir, la que permite a Hol- atribuyan a la rival, la señorita Dunbar.
mes resolver el caso, pues una persona, así De no haber intervenido Holmes en este
se encuentre en un estado de alta necesidad caso, la criminal hubiese logrado su ob-
económica, normalmente no se somete a jetivo, pues antes de suicidarse organizó
unas condiciones salariales inferiores a lo su coartada postuma: la muerta empu-
estipulado oficialmente, a menos que tenga ñaba una nota firmada por la institutriz
algún beneficio atractivo. Este tipo de cri- Dunbar dándole cita en el puente de Thor
minales se aprovecha de personas incautas, (lugar donde fue hallado el cadáver); exis-
ingenuas, que conservan la pueril esperan- tía un revólver con una cámara descarga-
za de que surja, como en tiempos antiguos, da de un calibre correspondiente a la bala
un mecenas o bienhechor que los saque de se halló en el guardarropa de la institutriz
apuros económicos o les abulte su capital, y, además, existían testigos de que esta
de tal manera que no tengan que preocu- estuvo en la escena del crimen en la hora
parse por la obligación de ganar un susten- aproximada en que fue cometido.
to en el futuro. Sus víctimas son personas La inducción de Holmes que permite
que parecen quedar con remanentes de los comprobar la inocencia de la institutriz
deseos insuflados por las narraciones po- Dunbar es: "Cuando se planea fríamente
pulares que hablan de "hadas madrinas" y un crimen, también se planean con frial-
"genios de la botella o de la lámpara", que dad los medios para encubrirlo" (Doyle,
conceden los caprichos más superfluos y 2007 [1922]: 187-188). Esto a raíz de que
comunes a sus protegidos. Entonces, estos no es lógico que un criminal esconda el
delincuentes se valen de ese deseo y ofre- arma que lo inculpa en aquellos lugares
cen un servicio sin interés de lucro, alen- que primero registrarán los detectives, en
tados por el ánimo de ayudar al semejante cambio, es usual que se deshaga de ella.
—¡Cuan útiles les han sido las máximas Tampoco es comprensible que si se dan
cristianas de la caridad y el amor al próji- cita en un lugar harto conocido, tenga que
mo!— para atrapar a sus presas. darla por escrito. Son dos indicios que

IO 6 • Crimen y control social


ayudan al esclarecimiento de los verda- tunidad, la ambición, la venganza, el ho-
deros hechos y que frustran los macabros nor y los celos. Aquellos criminales que
planes de la difunta. Los criminales celo- actúan por causas nobles, en nombre del
sos actúan bajo el lema "si no eres mío, no honor, no consideran como un crimen lo
eres de nadie", consideran a su pareja un que realizan. Lo ven como un acto de jus-
objeto de su pertenencia y exclusividad y ticia y, por lo tanto, no hay lugar a la culpa
por esto la persiguen, la asedian con infi- en sus acciones, pues piensan que están
nitas preguntas, que buscan indagar en lo plenamente justificadas y tratan de encon-
más íntimo del otro, despojándolo de ese trar apoyo en sus oyentes. Los que actúan
derecho al secreto que todo ser posee, así por ambición y venganza tampoco sienten
como del derecho a la fantasía que es tan culpa porque anteponen sus intereses a
saludable. Ser amado es un imperativo los del resto de las personas, violando así
para ellos; la infidelidad (real o imagina- el principio ético del bien común. En los
da) de su pareja es castigada con la muer- celosos, esta pasión desborda su existencia
te (física o anímica). Es usual que no sólo y no hay cabida para la culpa; autovicti-
maten a su pareja o a su amante, sino que mizados, buscan hacer del otro un objeto
culminen el acto con el suicidio, pues sin exclusivo que debe amarlos ilimitadamen-
ese objeto, ya efectivamente perdido para te a condición de conservar su vida y su
siempre, no tiene sentido la vida. "libertad". Finalmente, en los únicos que
se encuentra la posibilidad de la culpa y
el deseo de reparar cualquier mala acción
Conclusión es en quienes delinquen o intentan hacer-
lo por primera vez, cuando todavía no se
Después de este repertorio de criminales, han acostumbrado a actuar de manera fría
se puede observar que los móviles de sus y calculadora, ni a mentir ni gozar con la
actos son comunes; oscilan entre la opor- transgresión de la ley y su impunidad.

Referencias bibliográficas

Cogollo Ospina, Sonia Natalia, 2001, "El proceso de ab- , 1913, "El detective moribundo", en: Su último
ducción en Sherlock Holmes y en Freud", Medellín, saludo desde el escenario, disponible en: http://
La Carpeta, núm. 4, pp. 51-56. holmes.materialdescargable.com/novelas/es_sa-
Doyle, Arthur Conan (sir), 1890, El signo de los cuatro ludo/El%2odetective%2Omoribundo.pdf, Consul-
[En línea], disponible en: http://holmes.materialdes tado el 19 de agosto de 2010.
cargable.com/novelas/es_novelas/El%2oSigno%2O , 2005 [1897], Estudio en escarlata, México, Gru-
de%2olos%2OCuatro.pdf, Consultado el 19 de agosto po Editorial Tomo.
de 2010. , 2007 [1922], "El problema del puente de Thor",
, 1904, "Los tres estudiantes", en: El regreso de en: El archivo de Sherlock Holmes, Madrid, Anaya,
Sherlock Holmes [En línea], disponible en: http:// pp. 165-198.
bolines.materialdescargable.com/novelas/es_re- , 2oioa [1891], "La Liga de los Pelirrojos", en: Las
greso/Los%2Otres%aoestudiantes.pdf, Consultado aventuras de Sherlock Holmes, Madrid, Anaya,
el 19 de agosto de 2010. pp. 41-72.

Algunos tipos de criminales dilucidados en los casos de Sherlock Holmes ' 107

I
, aoiob [1892], "El carbunclo azul", en: Las aventu-
ras de Sherlock Holmes, Madrid, Anaya, pp. 189-215.
Harrowitz, Nancy, 1989, "El modelo policíaco: Char-
les S. Peirce y Edgar Alian Poe", en: Eco, Um-
1
, 2O1OC [1892], "La banda de lunares", en: Las berto y Thomas A. Sebeok, (eds.), El signo de los
aventuras de Sherlock Holmes, Madrid, Anaya, tres: Dupin, Holmes, Peirce, Barcelona, Lumen,
pp. 217-249. pp. 241-264.
, 2Oiod [1892], "El dedo pulgar del ingeniero", en: Pascual, Emilio, 2000, "La biblioteca de Sherlock Hol-
Las aventuras de Sherlock Holmes, Madrid, Ana- mes", Barcelona, CLIJ: Cuadernos de Literatura
ya, pp. 251-276. Infantil y Juvenil, núm. 132, pp. 60-63.
, 2oioe [1892], "El misterio de Copper Beeches", Peirce, Charles Sanders, 1970, Deducción, inducción e
en: Las aventuras de Sherlock Holmes, Madrid, hipótesis, Buenos Aires, Aguilar.
Anaya, pp. 337-369. Sebeok, Thomas A. y Jean Umiker-Sebeok, 1989, "'Ya
Gallo, Héctor, 2007, El sujeto criminal: Una aproxima- conoce usted mi método': una confrontación en-
ción psicoanalítica al crimen corno objeto social, tre Charles S. Peirce y Sherlock Holmes", en; Eco,
Medellín, Universidad de Antioquia. Umberto y Thomas A. Sebeok, (eds.), El signo de
, 2007, "Celos", en: Afecciones contemporáneas los tres: Dupin, Holmes, Peirce, Barcelona, Lumen,
del sujeto, Medellín, La Carreta Editores, pp. 38-40. pp. 31-81.

108 • Crimen y control social

Anda mungkin juga menyukai