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INDICE
INTRODUCCION ....................................................................................................................................... 2
ASPECTOS PRELIMINARES .................................................................................................................. 3
A) DEFINICION: ............................................................................................................................. 3
1. La finalidad de carácter económico ............................................................................................... 4
2. El ejercicio personal de una profesión, práctica, oficio u otro tipo de actividad personal,
prestada por lo menos por uno de los socios ......................................................................................... 4
B) LOS SOCIOS ............................................................................................................................... 5
ORGANOS DE LA SOCIEDAD CIVIL ................................................................................................... 7
1. La junta general de socios............................................................................................................... 7
2. La administración............................................................................................................................ 8
TRANSFERENCIA DE PARTICIPACIONES........................................................................................ 9
1. Participaciones Sociales .................................................................................................................. 9
2. Transferencia de las Participaciones ........................................................................................... 11
CLASES DE SOCIEDAD CIVIL ............................................................................................................ 12
A) SOCIEDAD CIVIL ORDINARIA: ................................................................................................ 12
B) SOCIEDAD CIVIL DE RESPONSABILIDAD LIMITADA: ..................................................... 13
C) RAZÓN SOCIAL: ..................................................................................................................... 13
RESPONSABILIDAD............................................................................................................................... 14
1. La responsabilidad de los socios en las sociedades civiles ordinarias ........................................... 15
2. La responsabilidad de los socios en las sociedades civiles de responsabilidad limitada ............. 16
UTILIDADES Y PÉRDIDAS ................................................................................................................... 17
PACTO SOCIAL....................................................................................................................................... 18
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INTRODUCCION

En los párrafos siguientes analizaremos la figura de las sociedades civiles, priorizando el


tratamiento que le da el ordenamiento jurídico peruano. En tal sentido, empezaremos por ensayar
el concepto de este tipo societario, para continuar con los principales elementos que lo caracterizan
y las modalidades que adopta, cuales son la sociedad civil ordinaria y la sociedad civil de
responsabilidad limitada. En este punto, haremos una breve reseña de la legislación comparada,
tomando como referencia la doctrina española e italiana que se ocupa de esta figura societaria.

Luego analizaremos las implicancias de la calidad de socio que recae en los participantes de ambas
modalidades de sociedad civil, y desarrollaremos el procedimiento de transferencia de las
participaciones sociales recogida en la Ley General de Sociedades. Asimismo, nos detendremos en
un examen de los órganos sociales presentes en este tipo societario: la junta general de socios,
como órgano supremo de la sociedad encargado de la toma de decisiones; y la administración,
como órgano ejecutivo encargado de su gestión y representación legal.

Posteriormente, analizaremos los alcances de la responsabilidad de los socios de ambas


modalidades de sociedad civil, para pasar a detallar el procedimiento de distribución de utilidades
y de asunción de las pérdidas.
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ASPECTOS PRELIMINARES

A) DEFINICION:

Es una organización de individuos que actúan en forma directa, para obtener una ganancia derivada
de las actividades prestadas, que todos o algunos de ellos realiza. En este tipo de sociedad son
importantes la experiencia profesional, habilidades o renombre que posean los socios (Por ejemplo,
en el caso de las sociedades de profesionales, donde los socios son los que prestan directamente el
servicio, como es el caso de estudios de abogados, de contadores, etc.).

Conforme al artículo 295 de la Ley General de Sociedades la Sociedad Civil se constituye para un
fin común de carácter económico que se realiza mediante el ejercicio personal de una profesión,
oficio, pericia, práctica u otro tipo de actividades personales realizada por alguno, algunos o todos
los socios. Es decir predomina en ella el elemento personal basado en la confianza.

En este orden de ideas, en el ordenamiento jurídico peruano por Sociedad Civil se entiende aquella
constituida con una finalidad común de tipo económica, que se traduce en la realización del
ejercicio personal de una profesión, oficio, práctica u otro tipo de actividades, que deben ser
desarrolladas por cuanto menos uno de los socios, pudiendo incluso ser desarrolladas por todos los
socios.

Mención aparte merecen las sociedades civiles constituidas específicamente para la realización del
ejercicio personal de una profesión, por tratarse de una de las modalidades clásicas de este tipo
societario.

De la definición podemos extraer los dos elementos que caracterizan a este tipo societario, y que
son:
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1. La finalidad de carácter económico

Toda sociedad constituida con un fin económico tiene como expectativa obtener una utilidad
apreciable en dinero, y la sociedad civil no es la excepción, puesto que los socios que la conforman
buscan obtener un beneficio económico a ser repartido entre ellos.

Dicho beneficio económico debe ser entendido como el resultado del trabajo, y en consecuencia,
al resultar legítimo que todo trabajo venga remunerado, a su vez, resulta legítimo que la empresa
obtenga utilidades.

En palabras de MASCHERONI "Es propio de la esencia de la sociedad el fin de lucro ínsito en la


unión y comunión de esfuerzos y aportaciones (...), como también la participación de todos los
socios tanto en las utilidades como en las pérdidas (...)".

Son los propios socios quienes fijan el modo de distribución de las utilidades y de las pérdidas,
distribución que puede guardar proporción directa con los aportes efectuados por cada uno de ellos,
o seguir distintos criterios como la mayor o menor disponibilidad horaria para la realización
efectiva de los servicios personales brindados a los clientes, dedicación a la sociedad, gestión
directa de las actividades que desarrolla la sociedad, etc., que determinen un mayor reparto de
beneficios o una menor asunción de las pérdidas.

No obstante lo anterior, si bien es cierto que el ánimo de lucro constituye una característica propia
de la realización del ejercicio personal de una profesión, práctica, pericia, oficio u otros, también
es cierto, que estas actividades personales puedan realizarse de forma gratuita.

2. El ejercicio personal de una profesión, práctica, oficio u otro tipo de actividad


personal, prestada por lo menos por uno de los socios

Como hemos manifestado en los párrafos precedentes, la sociedad civil se realiza mediante el
ejercicio personal de una profesión, práctica, pericia, oficio u otro tipo de actividades personales,
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prestadas por alguno, algunos o todos los socios. La sociedad civil representa pues, el desarrollo
colectivo de actividades personales de diversa índole.

Respecto del ejercicio personal de los socios, tenemos que, por ejemplo en el caso de los socios
profesionales, al aportar a la sociedad su actividad profesional, en estricto, deberían encontrarse
debidamente habilitados para ejercer la profesión. El mismo criterio debe ser aplicable a todas las
demás actividades.

B) LOS SOCIOS

En el caso de las sociedades civiles, la calidad de socio únicamente puede recaer sobre personas
naturales y no sobre personas jurídicas, por el carácter personalísimo de las actividades
desarrolladas por los mismos al interior de la sociedad.

Para la constitución de una sociedad civil, se requiere al menos de la presencia de dos (2) socios -
para satisfacer la pluralidad exigida por ley- siendo el número máximo de socios indefinido en el
caso de las sociedades civiles ordinarias y de un máximo de treinta (30) en el caso de las sociedades
civiles de responsabilidad limitada.

Los socios pueden ser de dos tipos: socios capitalistas y socios industriales. Los primeros son
aquellos que aportan dinero o bienes, mientras que los segundos participan con su trabajo, asesoría,
arte, oficio, entre otros servicios personales.

Los servicios del socio industrial no son objeto de valoración monetaria, ni se aportan al capital.
Por tal motivo, en el pacto social debe regularse su participación en las utilidades y pérdidas, en
función de porcentajes independientes y diferenciados; asimismo debe regularse su participación
en las votaciones de la junta general de socios.

Asimismo, respecto del socio industrial, de conformidad con lo establecido en el numeral 5 del
artículo 303 de la Ley General de Sociedades, dicho socio debe dar cuenta y entregar a la sociedad
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las utilidades que haya obtenido en ejercicio de las actividades desarrolladas producto del aporte
con que participa de la sociedad, en la extensión y cuantía prevista en el pacto social.

De otro lado, entre los principales deberes, derechos y obligaciones de los socios en las sociedades
civiles, tenemos los siguientes:

 Deber de cumplir con su obligación de hacer comprometida como aporte a la sociedad;


 Deber de lealtad y buena fe hacia la sociedad y hacia los demás socios, que implica la
colaboración para la consecución del fin común;
 Deber de contribuir a la administración y gestión común de la sociedad, cuando le sea
encomendado;
 Derecho a participar de las utilidades;
 Derecho de oposición;
 Obligación de resarcir a la sociedad por todos los actos que pudiere ocasionar en su
perjuicio, entre otras.
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ORGANOS DE LA SOCIEDAD CIVIL

1. La junta general de socios

Respecto de la junta general de socios, por definición, corresponde a la reunión de los socios que,
cumpliendo los requisitos legales y estatutarios de convocatoria, lugar y quórum, se celebra para
deliberar y votar determinados asuntos de su competencia.

Como órgano supremo de la sociedad, de conformidad con lo establecido en el artículo 301 de la


Ley General de Sociedades, la junta general de socios ejerce los derechos y facultades de decisión
y disposición que legalmente le corresponden, salvo que en el pacto social se confieran ciertos de
dichos derechos o facultades a la administración.

En tal sentido, la junta de socios puede decidir sobre todas las materias que no se encuentren
expresa, excluyente y exclusivamente reservadas por ley o por el pacto social, a la administración.

Como ocurre con todos los tipos societarios existentes, la voluntad de los socios expresada por
mayoría rige la vida y marcha de la sociedad.

Por ello, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 301 antes mencionado, los acuerdos de la
junta general de socios se adoptan por mayoría de votos, computada conforme al pacto social, y a
falta de estipulación expresa sobre el particular, por capitales y no por personas; y en el caso de la
modificación del pacto social, se requiere acuerdo unánime de los socios.

A pesar que la ley no se pronuncia respecto del quórum necesario para la instalación de las juntas
generales, de la lectura del artículo de la ley en el párrafo precedente, se infiere que, en primera o
segunda convocatoria, indistintamente, el quórum está fijado por la concurrencia de socios que
representen más de la mitad del capital pagado, como norma general; o por la concurrencia de la
totalidad de los socios, cuando la junta general deba decidir sobre materias que impliquen la
modificación del pacto social, como norma de excepción.
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Respecto de la convocatoria a Junta General para las sociedades civiles, no existe en la Ley General
de Sociedades una regulación expresa sobre el particular, lo que nos remite a la voluntad de las
partes plasmada en el pacto social. Sin embargo, resulta necesario que el mecanismo recogido en
dicho pacto social, considere un plazo razonable que permita la notificación oportuna de todos los
socios.

Cabe señalar, que dada la amplia libertad concedida a los socios en este tipo societario, el pacto
social puede establecer niveles de quórum y mayorías más rigurosos, siendo incluso factible que
lleguen a exigir la unanimidad para determinadas materia.

Los acuerdos de la junta general de socios deben constar en un libro de actas legalizado, de
conformidad con lo dispuesto en la Ley General de Sociedades para las sociedades anónimas,
aplicable en forma supletoria.

2. La administración

El órgano ejecutivo de las sociedades civiles es la administración, que se encarga de su gestión y


representación legal.

A los administradores corresponde la dirección de la marcha de la sociedad, es decir, entre otros,


le corresponde la ejecución de los acuerdos y decisiones sobre los negocios, el nombramiento y
separación del personal, el poder de mando sobre dicho personal, la convocatoria de las juntas, la
dirección de la contabilidad, etc.

De otro lado, el administrador tiene el deber de actuar con diligencia y lealtad, de respetar las
disposiciones contenidas en los estatutos sociales y las decisiones de la junta de socios, y de guardar
reserva de la información a la que tiene acceso en razón del cargo que desempeña.

Ahora bien, la administración puede ser ejercida de diversas maneras, entre las cuales las más
frecuentes son: a través de un administrador único, de varios administradores o incluso por
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intermedio de una persona jurídica. De este abanico de posibilidades, la modalidad más utilizada
en el Perú es el administrador único.

TRANSFERENCIA DE PARTICIPACIONES

1. Participaciones Sociales

Así como en las demás sociedades con visibles componentes personalistas, la participación es una
parte del capital y la propiedad provee de derechos a los socios en el marco de un sistema de
transmisibilidad rígido.

La configuración jurídica de las participaciones sociales como partes alícuotas de capital social ha
sido realizada de manera semejante a la acción y así también cumplen roles afines. Sin embargo,
al establecer la naturaleza propia de las participaciones se ha utilizado como rasgo distintivo de la
misma, la prohibición de que las participaciones sociales estén representadas en títulos valores o
se denominen acciones.

El impedimento de que las participaciones puedan ser incorporadas en títulos valores y


denominarse acciones, proviene del hecho que en principio, las participaciones están sujetas a un
estricto régimen de transmisibilidad incompatible con la naturaleza de los títulos valores que
poseen vocación de ser circulados. Sin embargo, debe señalarse que dicha prorrogativa puede
aplicarse al régimen de transferencia de acciones, empero ello responde a intereses distintos de
aquellos que informan el régimen de transmisibilidad en una sociedad con rasgos personalistas.

La igualdad de las participaciones consiste no solo de un mismo valor nominal sino en un mismo
contenido de derechos. Uría señala que la acumulabilidad implica sencillamente la posibilidad de
que los socios poseen una pluralidad de participaciones sin que por ello pierda ninguna de ellas su
autonomía e independencia lo que permitirá la disposición separada de unas y otras para
encargarlas, gravarlas, etc. La indivisibilidad por su parte, quiere decir que las participaciones no
pueden fraccionarse en participaciones de menor valor.
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La participación social no es solo la alícuota del capital social, sino que se manifiesta como una
relación jurídica tanto entre el socio y la sociedad como con los demás socios, lo cual determina el
nacimiento de un conjunto de derechos y obligaciones de carácter patrimonial y administrativo que
la hacen ver como una realidad unitaria.

Según Antonio Perdices, la participación social unifica y sintetiza así una posición de poder y
responsabilidad en el seno de una organización sin perjuicio de que esa posición se despliegue
como en tantas otras cosas en una pluralidad más o menos compleja de deberes y derechos
derivativos

La Ley General de Sociedades en su artículo 297 establece que el capital debe encontrarse
íntegramente pagado al tiempo de la celebración del pacto social, dado que, “(...) tratándose de una
'sociedad de personas' la cual se funda para el ejercicio personal de una profesión u oficio, no tiene
sentido regular todo un esquema de circunstancias, opciones, términos, compromisos y
condiciones, relativos al capital social, tales como, el suscrito, el pagado, autorizado, informe y
valorización de aportes no dinerarios, dividendos pasivos, socios morosos, ejecución forzada,
reducción de capital, indemnización, gastos y otros, pues la naturaleza y concepción de esta forma
social es distinta. El mayor 'capital' de ésta, es el talento, experiencia, honestidad y esfuerzo de sus
socios".

Sin embargo, en los aumentos de capital no es necesario que dichos nuevos montos se encuentren
totalmente pagados, puede existir un monto suscrito pendiente de pago.

De otro lado, en el pacto social se establecerá si todas las participaciones representan un monto
igual, en cuyo caso cada socio tiene el número de participaciones que corresponda al monto
aportado; o si es que representan un monto global, fijado en función del aporte de cada socio, en
cuyo caso a cada socio le corresponderá una participación equivalente al monto de su aporte.
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2. Transferencia de las Participaciones

Por su parte, la disposición relativa a la transferencia de las participaciones, se encuentra recogida


en el artículo 298 de la Ley General de Sociedades, que en la parte pertinente señala que:

"Ningún socio puede transmitir a otra persona, sin el consentimiento de los demás, la participación
que tenga en la sociedad, ni tampoco sustituirse en el desempeño de la profesión, oficio o, en
general, los servicios que le corresponda realizar personalmente de acuerdo al objeto social".

De tal manera que el socio que tuviera intención de transferir su participación a otra persona, debe
contar con el consentimiento de los demás socios. Esta condición acerca a las sociedades civiles a
aquellas de tipo personalista, donde la libertad de transferir la calidad de socio es también ilimitada.

La limitación en la transferencia de participaciones en las sociedades civiles, se explica por cuanto


este tipo de sociedades normalmente están conformadas por un número pequeño de socios, que se
conocen entre sí y que conocen sus respectivas calidades profesionales, siendo todos o casi todos
partícipes de la gestión de la sociedad. Es por ello que, resulta entendible que los socios se
preocupen por quienes puedan ser en el futuro los posibles profesionales que conformen la
sociedad.

Asimismo, esta limitación encuentra justificación en el hecho que el servicio brindado a los clientes
por parte de la sociedad civil, debe ser prestado por los socios que la conforman y nunca por un
tercero ajeno a ella, habida cuenta que los clientes requieren los servicios de la sociedad en
consideración a las calidades personales de sus socios, y la transferencia libre de la participación
de uno de los socios a un tercero, sin que medie el consentimiento de los demás y por ende sin
haber evaluado las calidades personales de este tercero, podría traer consigo una serie de perjuicios
para la sociedad, como por ejemplo la diminución del nivel de calidad del servicio que en forma
uniforme brindan los demás socios a los clientes o problemas internos de rivalidad entre los socios,
entre otros, supuestos varios que podrían menoscabar el prestigio de la sociedad y con ello el de
los socios que la conforman.
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Sobre el particular, ELÍAS LAROZA considera que: "El indiscutible elemento intuito personae de
la relación entre los socios y respecto de las actividades que éstos deben realizar a favor de la
sociedad, obliga a asegurar que el desempeño de la respectiva profesión, oficio, pericia o actividad
sea realizado por las personas originalmente comprometidas".

Finalmente, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 298 antes mencionado de la Ley General
de Sociedades, la transferencia de participaciones se formaliza elevándola a escritura pública para
su inscripción en los Registros Públicos.

CLASES DE SOCIEDAD CIVIL

A) SOCIEDAD CIVIL ORDINARIA:

Los socios responden personalmente y en forma subsidiaria, con beneficio de excusión, por las
obligaciones sociales y lo hacen, salvo pacto distinto, en proporción a sus aportes. Esta modalidad
se caracteriza porque los socios responden en forma personal y subsidiaria, por las obligaciones y
deudas sociales, con beneficio de excusión, en proporción a sus aportes, salvo pacto en contrario.

Por responsabilidad personal se entiende que los socios responden por las obligaciones sociales,
no solo con los bienes aportados a la sociedad, sino también con los bienes propios (patrimonio
particular) en forma ilimitada.

La subsidiariedad de la responsabilidad de los socios implica la imposibilidad de los acreedores


sociales de dirigirse simultáneamente contra el socio y contra la sociedad.

En tal sentido, los bienes personales de los socios no pueden ser ejecutados para el pago de la deuda
social sino después de ejecutados todos los bienes de la sociedad.

Por el beneficio de excusión, todo socio tiene el derecho de pedir que, previamente a la exigencia
del pago de una obligación social con cargo a sus propios bienes, el acreedor social agote todos los
medios para exigir el pago de la obligación a la sociedad.
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Este beneficio no opera de pleno derecho, sino que necesita que lo oponga el socio interesado. La
prueba de la existencia de bienes sociales susceptibles de ejecución, corresponde a quien la
interpone.

B) SOCIEDAD CIVIL DE RESPONSABILIDAD LIMITADA:

Los socios no pueden exceder de treinta, y no responden personalmente por las deudas sociales.
Por su parte, en las Sociedades Civiles de Responsabilidad Limitada, como

su propio nombre lo indica, a diferencia de las anteriores, los socios no responden personalmente
por las deudas sociales, limitando así la responsabilidad de éstos a los aportes efectuados a la
sociedad.

En esta modalidad la única limitación legal, se presenta en el número de los socios que la
conforman, en el sentido que no pueden exceder de treinta miembros.

Respecto de la razón social de la sociedad civil de responsabilidad limitada, el legislador peruano


optó porque también se integre con el nombre del o los socios que la conforman y que cuente con
la indicación "Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada" o su expresión abreviada "S.Civil de
R.L.". En este caso, es igualmente aplicable lo dispuesto en el artículo 9 de la misma ley.

Aunque la elección de la razón social y no de la denominación social, para el caso de las sociedades
civiles de responsabilidad limitada, pudiera resultar un tanto contradictoria con la naturaleza propia
de la sociedad de responsabilidad limitada, se optó por la razón social principalmente en
consideración a que los socios profesionales prestan en forma personal y directa, el servicio o
actividad económica que constituye el objeto social, y por ello, el nombre de los socios resulta
determinante para las personas que contratan con la sociedad

C) RAZÓN SOCIAL:

Tanto en las Sociedad Civil Ordinaria como en la Sociedad Civil de Responsabilidad Limitada,
desenvuelven sus actividades bajo una razón social que se integra con el nombre de uno o más
socios y con la indicación “Sociedad Civil” o su expresión “S. Civil”; o, “Sociedad Civil de
Responsabilidad Limitada” o su expresión abreviada “S. Civil de R.L.”.
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Sociedad Civil Ordinaria Sociedad Civil de Responsabilidad


Limitada

Responden por deudas en forma personal No responde en forma personal – límite de


– no es solidario- Beneficio de exclusión – su aporte.
proporción de sus aportes, salvo pacto
distinto.
No tiene un número máximo de socios. Establece un número máximo de 30 socios.
Abreviatura: S. Civil. Abreviatura: S. Civil de R.L.
El tercero que permita que su nombre sea El tercero que permita que su nombre sea
incluido en la razón social responde en incluido en la razón social no responde en
forma personal y en forma solidaria con forma personal ni en forma solidaria a
cada socio en proporción a su aporte. ningún socio.

RESPONSABILIDAD

Antes de entrar al desarrollo de este tema, consideramos oportuno hacer una precisión, por más
evidente que pudiera parecer, con el objeto de poner en evidencia cuan confusa puede resultar
algunas veces la terminología que utilizamos, sin advertirlo.

Así, cuando nos referimos a una sociedad y se la denomina de responsabilidad limitada o ilimitada,
debemos tener muy en claro una cosa: la limitación o no de la responsabilidad es respecto de los
socios y no respecto de la sociedad, por más que esta última así se llame, dado que todas las
modalidades societarias son de responsabilidad ilimitada, puesto que responden con todos sus
bienes por sus propias deudas.

En efecto, tal y como advirtiéramos en el párrafo precedente, en uno u otro caso, la responsabilidad
de la sociedad frente a terceros tiene como único límite su patrimonio social, mientras que respecto
de los socios, la responsabilidad que éstos asumen frente a las obligaciones contraídas por la
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sociedad, depende de sí en el pacto social ésta se limita a su aporte o si debe comprometer su propio
patrimonio.

Ahora bien, hecha la precisión anterior, conforme a lo señalado en el punto 2 precedente, la


responsabilidad de los socios, se encuentra condicionada a la modalidad de sociedad civil de que
se trate.

Sin embargo, en cualesquiera de las modalidades en la que nos encontremos, respecto de la


responsabilidad de los socios, procede el cobro de gastos e indemnización por daños y perjuicios a
los socios que hubieren afectado con su accionar a la sociedad o a los demás socios.

Asimismo, como regla general aplicable a ambas modalidades de sociedad civil, ordinaria y de
responsabilidad limitada, conforme se señala en el numeral 4 del artículo 303 de la Ley General de
Sociedades, en el pacto social se debe establecer si el socio que solo aporta a la sociedad su
profesión, oficio, pericia, práctica u otro tipo de servicio personal, tiene algún tipo de
responsabilidad frente a las pérdidas cuando éstas fueran mayores al patrimonio social o si, se le
exonera totalmente de responder frente a estas pérdidas.

En los puntos siguientes desarrollaremos la responsabilidad aplicable a las sociedades civiles


ordinarias y a las sociedades civiles de responsabilidad limitada, cuyos alcances se encuentran
recogidos en el segundo párrafo del artículo 295 de la Ley General de Sociedades, que a la letra
dispone lo siguiente:

"La sociedad civil puede ser ordinaria o de responsabilidad limitada. En la primera los socios
responden personalmente y en forma subsidiaria, con beneficio de excusión, por las obligaciones
sociales y lo hacen, distinto, en proporción a sus aportes. En la segunda los socios no pueden
exceder de treinta, no responden personalmente por las deudas sociales."

1. La responsabilidad de los socios en las sociedades civiles ordinarias

El supuesto normal de la responsabilidad personal (que implica el responder con el


patrimonio de la persona deudora) es el de la responsabilidad ilimitada. En tal sentido, nos
encontramos ante una responsabilidad ilimitada cuando el deudor responde del cumplimiento de
sus obligaciones con todos sus bienes presentes y futuros.
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En el caso de las sociedades civiles ordinarias, la responsabilidad de los socios que la integran es
ilimitada, en forma subsidiaria y con beneficio de excusión, de conformidad con lo dispuesto en el
segundo párrafo del artículo 295 de la Ley General de Sociedades, que señala que en las sociedades
civiles ordinarias los socios responden personalmente y en forma subsidiaria, con beneficio de
excusión, por las obligaciones sociales y lo hacen, salvo pacto distinto, en proporción a sus aportes.

En tal sentido, los socios responden con sus propios patrimonios por las obligaciones sociales,
asumiendo una responsabilidad personal total frente a los terceros contratantes, pero en forma
proporcional a los aportes efectuados por cada uno de ellos, a no ser que los socios acuerden
expresamente responder por las deudas sociales en distintas proporciones a los aportes efectuados
por ellos mismos.

Resulta de suma importancia precisar, que la responsabilidad de los socios no es solidaria, sino
subsidiaria, esto significa que solamente se puede actuar contra el socio, una vez demostrada la
ausencia de patrimonio de la sociedad.

Asimismo, no cabe que un socio asuma individualmente el total de la deuda social, sino que, dicha
deuda debe ser asumida por todos ellos, dependiente de sus aportes o de lo que establezca el pacto
social sobre el particular.

Finalmente, respecto del beneficio de excusión, el numeral 8 del artículo 303 de la Ley General de
Sociedades, establece que en el pacto social, los socios deben definir la forma como se debe ejercer
el mismo.

2. La responsabilidad de los socios en las sociedades civiles de responsabilidad limitada

La limitación de la responsabilidad personal (que como señaláramos anteriormente configura la


responsabilidad con el patrimonio de la persona deudora) consiste en que la responsabilidad, aun
afectando el patrimonio del deudor, no se extiende más allá de un determinado límite, el cual
representa el monto de la responsabilidad. En este caso pues, nos encontramos ante una
responsabilidad de tipo impersonal o patrimonial, la cual se presenta cuando el deudor responde
con un patrimonio separado o con un objeto patrimonial.
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En tal sentido, por su parte, en el caso de las sociedades civiles de responsabilidad limitada, los
socios no responden en forma personal por las deudas contraídas por la sociedad con terceros.

La sociedad es quien debe responder, con su propio patrimonio, de las obligaciones asumidas, ya
que los socios participan de la sociedad comprometiendo exclusivamente sus propios aportes
sociales.

Finalmente, cabe recordar que aun en esta modalidad, respecto de la responsabilidad de los socios,
procede el cobro de gastos e indemnización por daños y perjuicios a los socios que hubieren
afectado con su accionar a la sociedad o a los demás socios; responsabilidad que halla justificación
y contrapartida en la independencia de cada uno de los socios y en la diligencia que ello implica.

UTILIDADES Y PÉRDIDAS

Como señala MONTOYA MANFREDI, para que proceda el reparto de utilidades se requiere
necesariamente que éstas existan, o sea, que se trate de beneficios reales que resulten de haberse
observado las reglas sobre confección del balance y valoración del activo.

En tal sentido, la utilidad del ejercicio corresponde al mayor valor del patrimonio neto obtenido al
cierre del mismo, por el ingreso de activos adicionales no provenientes de aportes de capital o por
la disminución de pasivos de la sociedad. Las sumas que se repartan entre los socios no pueden
exceder del monto de las utilidades que se obtengan en un ejercicio. Si se ha perdido una parte del
capital social no se puede distribuir utilidades, sino hasta que dicho capital sea reintegrado o en su
defecto, reducido el capital en la proporción correspondiente .

En la sociedad colectiva, los socios participan de las utilidades y de las pérdidas, de conformidad
con lo establecido sobre el particular en el pacto social, o en su defecto, en proporción al aporte
efectuado al capital social por parte de cada uno de ellos.

En este segundo supuesto, la participación que corresponde al socio industrial se determina,


respecto de las utilidades, con un porcentaje igual al valor promedio de los aportes de los socios
capitalistas; y respecto de las pérdidas, también con un porcentaje igual al valor promedio de los
aportes de los socios capitalistas, pero con la salvedad, de que únicamente participa de las pérdidas
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en el caso que tanto el capital social como las reservas sociales se agoten, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 300 de la Ley General de Sociedades.

Incluso, cabe la posibilidad que el pacto social exonere al socio capitalista de participar en las
pérdidas de conformidad con lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 303 de la misma Ley.

Finalmente, como regla general aplicable tanto a las sociedades civiles ordinarias como a las de
responsabilidad limitada, conforme se señala en el numeral 5 del artículo 303 de la Ley General de
Sociedades, en el pacto social se debe establecer si el socio industrial, que solo aporta a la sociedad
sus servicios, debe o no dar a la sociedad las utilidades que haya obtenido en el ejercicio de esas
actividades.

PACTO SOCIAL

Además de lo que cada particular considere necesario incluir, no podrán faltar en este los siguientes
postulados:

1. La duración de la sociedad, indicando si ha sido formada para un objeto específico, plazo


determinado o si es de plazo indeterminado;

2. En las sociedades de duración indeterminada, las reglas para el ejercicio del derecho de
separación de los socios mediante aviso anticipado;

3. Los otros casos de separación de los socios y aquellos en que procede su exclusión;

4. La responsabilidad del socio que sólo pone su profesión u oficio en caso de pérdidas cuando
éstas son mayores al patrimonio social o si cuenta con exoneración total;

5. La extensión de la obligación del socio que aporta sus servicios de dar a la sociedad las utilidades
que haya obtenido en el ejercicio de esas actividades;

6. La administración de la sociedad a establecer a quien corresponde la representación legal de la


sociedad y los casos en que el socio administrador requiere poder especial;
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7. El ejercicio del derecho de los socios a oponerse a determinadas operaciones antes de que hayan
sido concluidas;

8. La forma cómo se ejerce el beneficio de excusión en la sociedad civil ordinaria;

9. La forma y periodicidad con que los administradores deben rendir cuenta a los socios sobre la
marcha social;

10. La forma en que los socios pueden ejercer sus derechos de información sobre la marcha de la
sociedad, el estado de la administración y los registros y cuentas de la sociedad; y,

11. Las causales particulares de disolución.

El pacto social podrá incluir también las demás reglas y procedimientos que, a juicio de los socios
sean necesarios o convenientes para la organización y funcionamiento de la sociedad, así como los
demás pactos lícitos que deseen establecer, siempre y cuando no colisionen con los aspectos
sustantivos de esta forma societaria.
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CONCLUSIONES

El concepto de sociedad civil es en la actualidad controvertido y polémico, en tanto existen


diferentes interpretaciones y fundamentos de él. Los nuestros tienen su base en el Marxismo-
Leninismo por explicar de manera científica tanto sus manifestaciones teóricas como prácticas.

Existe una coincidencia global común y es la que la considera el escenario real del espacio
asociativo.

La génesis del espacio asociativo está vinculada a demandas participativas que forjan perfiles
identitarios peculiares a partir del sentido pertenencia que generen los individuos que la integran.

Son espacios de acción simbólica y comunicativa, de construcción y expresión de subjetividades


donde puede aparecer un fuerte compromiso social con la comunidad.

Permite a diferentes personas organizarse y desarrollar acciones que reflejen sus intereses y pueden
constituir una fuerza potenciadora en lo económico, político, social y cultural.

El triunfo de la Revolución en 1959 representó un cambio radical para estas formas de sociabilidad.
En medio de los profundos cambios estructurales y de construcción de un nuevo orden
revolucionario, vieron la luz nuevas organizaciones de singular significación para las masas
populares al constituir espacios de participación que garantizaban su intenso y activo movimiento
en torno al proyecto social de reconstrucción nacional y continúan hoy desempeñando un papel
crucial en el desarrollo de nuestro sistema socialista.

Desde la participación se entiende al ciudadano no solo como sujeto de derechos constitucionales


garantizados, sino como quien actúa de manera responsable, interviene en la reproducción de la
convivencia social y en sus condicionantes, proceso que se encarna y despliega no solo en la
institucionalidad estatal, sino también y de manera importante en los espacios de la Sociedad civil.

La dinamización de los procesos de participación y la reproducción de la sociedad civil se vinculan


a los esfuerzos por perfeccionar el proyecto socialista, en la búsqueda por ofrecer en la práctica un
camino alternativo de desarrollo de profunda raíz antiimperialista sobre la base de la solidaridad y
el respeto al ser humano.
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BIBLIOGRAFÍA

1- Alejandro Delgado, Martha. Participación y espacio asociativo. Publicaciones Acuario. Centro


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