Estilo V en Siega Verde. Paneles más representativos.

La mayor parte de las representaciones de Siega Verde son atribuibles a los estilos III y
IV de Leroi-Gourhan (17.000-14.000a.C), existiendo también algunas grafías relacionadas
con los grabados del yacimiento portugués del Côa y atribuibles a los estilos II-III (22.000 -
18.000a.C). Junto con estas representaciones paleolíticas del yacimiento salamantino se
identificaron figuras de menor tamaño a las que los investigadores otorgaron fechas
epipaleolíticas, desde el 10.000 a.C hasta fechas de entre el 9.000 a.C. y 8.000 a.C. Estas
representaciones atribuibles al Holoceno darían cuenta de una etapa artística posterior a los
estilos de Leroi-Gourhan, las cuales mostrarían por primera vez la continuidad del arte
prehistórico en momentos en los que se creía ya desaparecido. Esta teoría sería confirmada
por grabados idénticos hallados en el Côa y en rellenos arqueológicos de Fariseu.

La retirada de los hielos de la última glaciación hacia el año 10.000 a.C supondría un
gran cambio climático que llevaría a la desaparición de las grandes especies animales y el
paso de tundras y estepas a bosques. Este cambio en la configuración del paisaje y del clima
afectaría a los grupos humanos europeos en todos los aspectos de su vida, entre ellos los
culturales. Estos cazadores finiglaciares continuarían transitando estas llanuras al igual que
hicieron sus antepasados, dejando su paso grabado en ellas y permitiéndonos actualmente un
mayor conocimiento sobre estos grupos humanos.

En el yacimiento de Siega Verde aparecen una serie de animales de tamaño muy

inferior al resto y de trazo fino e inciso. En este estilo prima lo simple y la geometría,
apareciendo superpuesto a las figuras paleolíticas o en zonas anexas. El equipo de Siega
Verde ha atribuido estas figuras al estilo V con cronologías de 10.000 - 8.000 a.C.,
representando uno de los mejores ejemplos para la constatación de que existió una
continuación al arte paleolítico tras el 10.000 a.C. . Esta continuidad, mientras que se había
aceptado para el arte mobiliar, sería una gran novedad respecto al arte parietal.

En este estilo V se produce un cambio de la temática representada, adquiriendo gran

importancia ciervos, cabras, peces y signos geométricos. Estas nuevas representaciones
reflejan los cambios producidos con el fin de la glaciación, encontrando una fauna de bosque
a la vez que peces, reflejo del mayor aprovechamiento fluvial.

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 Las grafías postpaleolíticas se encuentran primordialmente en el Area Central del
yacimiento, o bien superpuestas a las representaciones paleolíticas o bien en sus zonas
marginales. Entre los paneles más representativos del estilo V en Siega Verde encontramos los
paneles 5, 8 y 48. El panel 5 contiene en su parte central las figuras paleolíticas, entre las que
destaca un caballo realizado mediante la técnica de piqueteado. Por delante de la cabeza de
este caballo se encuentra la representación finiglaciar de un cuadrúpedo mediante finas
incisiones, el cual tiene una dimensión de 10 cm x 11cm. Sus patas traseras están realizadas
mediante líneas convergentes, posee una cola corta y parte de un cuerpo estilizado.

El panel 8 contiene una representación finiglaciar superpuesta sobre un caballo

piqueteado. Se trata de una serie de incisiones que conforman un signo de cierto aire
cruciforme y de forma rectangular que posee unas dimensiones de 12 cm x 9 cm. Por último,
el arte epipaleolítico del panel 48 se tratará también de una superposición sobre motivos más
antiguos. La representación paleolítica es una de las más ricas del yacimiento, contando con
varios caballos piqueteados y un ciervo inciso. Se han documentado 9 figuras postpaleolíticas,
todas superpuestas y realizadas mediante incisión sutil. En este panel encontramos
representaciones de caballos, ciervos, peces y signos, todos de pequeño tamaño.

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