1. Introducción
La medida de la temperatura es una de las más comunes y de las más importantes que se
efectúan en los procesos industriales. Casi todos los fenómenos físicos están afectados por
ella. La temperatura se utiliza, frecuentemente, para inferir el valor de otras variables del
proceso.
Existen diversos fenómenos que son intuidos por la temperatura y que son utilizados para
medirla:
a) Variaciones en volumen o en estado de los cuerpos (sólidos, líquidos o gases).
b) Variación de resistencia de un conductor (sondas de resistencia).
c) Variación de resistencia de un semiconductor (termistores).
d) La f.e.m. creada en la unión de dos metales distintos (termopares).
e) Intensidad de la radiación total emitida por el cuerpo (pirómetros de radiación).
f) Otros fenómenos utilizados en laboratorio (velocidad del sonido en un gas, frecuencia de
resonancia de un cristal, etc.).
De este modo, se emplean los siguientes instrumentos: termómetros de vidrio,
termómetros bimetálicos, elementos primarios de bulbo y capilar rellenos de líquido, gas o
vapor, termómetros de resistencia, termopares, pirómetros de radiación, termómetros
ultrasónicos y termómetros de cristal de cuarzo.
2. Termómetro de vidrio
El termómetro de vidrio consta de un depósito de vidrio que contiene, por ejemplo, mercurio y
que, al calentarse, se expande y sube en el tubo capilar.
3. Termómetro bimetálico
Los termómetros bimetálicos se fundamentan en el distinto coeficiente de dilatación de dos
metales diferentes, tales como latón, monel o acero y una aleación de ferroníquel o Invar
(35,5% de níquel) laminados conjuntamente. Las láminas bimetálicas pueden ser rectas o
curvas, formando espirales o hélices.
4. Termómetros de bulbo y capilar
Los termómetros tipo bulbo y capilar consisten, esencialmente, en un bulbo conectado por un
capi- lar a una espiral. Cuando la temperatura del bulbo cambia, el gas o el líquido en el bulbo
se expanden y la espiral tiende a desenrollarse, moviendo la aguja sobre la escala para indicar
la elevación de la temperatura en el bulbo.
Hay cuatro clases de este tipo de termómetros:
• Clase I. Termómetros actuados por líquido
• Clase II. Termómetros actuados por vapor
• Clase III. Termómetros actuados por gas
• Clase IV. Termómetros actuados por mercurio
Los termómetros actuados por líquido (clase I) tienen el sistema de medición lleno de líquido y,
como su dilatación es proporcional a la temperatura, la escala de medición resulta uniforme. Con
capilares cortos de hasta 5 m, y para evitar errores debidos a variaciones de la temperatura
ambiente, sólo hay que compensar el elemento de medición.
Los termómetros actuados por vapor (clase II) se basan en el principio de presión de vapor.
Contienen un líquido volátil cuya interface se encuentra en el bulbo. Al subir la temperatura
aumenta la presión de vapor del líquido. La escala de medición no es uniforme, sino que las
distancias entre divisiones van aumentando hacia la parte más alta de la escala, donde hay
mayor sensibilidad. La presión en el sistema solamente depende de la temperatura en el bulbo,
por lo que no hay necesidad de compensar la temperatura ambiente.
5. Termómetros de resistencia
La medida de temperatura utilizando sondas de resistencia depende de la variación de
resistencia en función de la temperatura, que es propia del elemento de detección. El
elemento consiste, usualmente, en un arrollamiento de hilo muy fino del conductor
adecuado bobinado entre capas de material aislante.
6. Termistores
Los termistores son semiconductores electrónicos con un coeficiente de temperatura de
resistencia negativo de valor elevado, por lo que presentan unas variaciones rápidas, y
extremadamente grandes, para los cambios, relativamente pequeños, en la temperatura. Los
termistores se fabrican con óxidos de níquel, manganeso, hierro, cobalto, cobre, magnesio,
titanio y otros metales, y están encapsulados en sondas y en discos.
Los termistores encuentran su principal aplicación en la medición, la compensación y el control
de temperatura, y como medidores de temperatura diferencial.
• Sensor de temperatura de dos hilos. Se caracteriza porque los dos hilos se encargan
de la alimentación y de la señal de temperatura. La señal de salida es una tensión de c.c.
con una impedancia de 100 kK o mayor, mientras que la alimentación es de c.a.
• Transmisor de corriente de 4-20 mA c.c.
• Convertidores multicanal de temperatura a señal digital.
• Convertidores de temperatura a frecuencia.
Estos sensores tienen la ventaja de ser pequeños, exactos y baratos, de modo que se prevé
que aumenten, en el futuro, sus aplicaciones en la industria.
8. Termopares
c. Normas técnicas
DIN-IEC-584-1: Tablas de referencia internacional de temperatura.
DIN-IEC-584-2: Tolerancias de termopares.
BS-4937: Tolerancias de termopares.
BS-1041-PARTE 5-1989: Guía de selección y uso de pirómetros de
radiación. UNE-EN-60751: Sondas industriales de resistencia
termométrica de platino. ASTM E-220-1986: Calibración de termopares
por técnica de comparación. ASTM E-230-1987:
ASTM E-1137-1987: Especificaciones estándar para resistencias termométricas de
platino.
ASTM E-644-1986: Resistencias termométricas industriales.
DIN-43710-1985: Termopares tipo U y tipo L.
9. Pirómetros de radiación
Los pirómetros de radiación se fundan en la ley de Stefan-Boltzmann, que dice que la
intensidad de energía radiante emitida por la superficie de un cuerpo aumenta
proporcionalmente a la cuarta potencia de la temperatura absoluta (Kelvin) del cuerpo. El
coeficiente de emisión o Emisividad de un cuerpo es la relación entre la energía radiante emitida
por un cuerpo y la de un cuerpo negro que se encuentra a la misma temperatura y en las
mismas condiciones de servicio.
El sistema óptico del pirómetro restringe el ancho de onda de 0,65 a 0,66 micras (zona roja
del espectro) y dispone de filtros para reducir la intensidad de la radiación recibida,
permitiendo la medida de un amplio margen de temperaturas. Sin embargo, sólo puede
medirse la temperatura de objetos incandescentes o en fusión.
Otros factores que intuyen en la respuesta son la clase de fluido que rodea al elemento y la
velocidad de circulación; cuanto mayor sea esta última tanto mayor será el suministro de calor
del fluido al elemento de temperatura. En el aire, por ejemplo, el elemento tiene una
constante de tiempo mayor que en un líquido, por lo cual se recomienda que la velocidad del
aire sea como mínimo de 2 m/s para reducir así el coeficiente de retardo.
Tabla comparativa de características
Bibliografía