Anda di halaman 1dari 6

La estrategia de Pandora

Es el libro que compré en Madrid y lo leí en los trenes o donde tenía un tiempito, desde inicio
me llamó la atención el título y sin querer descubrí una joya, ya que, con palabras simples,
ejemplos científicos y demás te muestran como hemos alterado nuestro ecosistema, hasta llegar
a un punto catastrófico. Si el conocimiento es poder, creo que esto puede cambiar mucho en
buenas manos, ya que puede predecir con datos científicos lo que estamos atravesando
actualmente y lo que se nos viene en un futuro no muy lejano.

 Primeras 112 hojas de cultura general y evolucionismo, como se dio el milagro para que
podamos estar en este planeta, como digo: “…Si el destino lo quiere, todo el universo se
confabula para que suceda…”
 Pág. 154: “…Quien dude que el cambio climático existe, que se de una vuelta por Filipinas.
O por Senegal, Burkina Faso, Etiopía, Mozambique, Nepal, Kenia, Gambia, Bangladesh,
Bután, Micronesia, Perú, México o Guatemala. Son algunos países donde la alteración del
ciclo de las lluvias causada por una subida de las temperaturas está provocando
movimientos migratorios importantes, en algunos casos masivos…”
 Pág. 160: Se muestra una figura que compara la diferencia de las temperaturas de los años
2000 y 1971 (hecho por la National Climatic Data Center/NESDIS/NOAA). Se puede
apreciar que Perú tiene dos puntos que muestran el incremento en 3 grados Celsius (En la
costa central y en la sierra sur) y cinco puntos que muestran un incremento de 2 grados
Celsius (4 en nuestras fronteras con Ecuador, Colombia, Brasil y Bolivia, así como otro en la
costa sur).
 Pág. 177: “…Para colmo, las empresas se han inventado otro mecanismo que incrementa
exponencialmente el volumen de basura de nuestro mundo. Se le ha llamado la
obsolescencia programada, y consiste en fabricar productos cuya vida útil está limitada de
antemano. Así es, los ingenieros incorporan piezas diseñadas para romperse después de
un cierto tiempo. Como ello se acompaña por precios desmesurados en las reparaciones,
se obliga a tirar el producto comprado y debemos gastarnos el dinero en uno nuevo. Por
poner un ejemplo muy llamativo, las impresoras de los ordenadores tienen un chip
fabricado a propósito para que la capa metálica de sus circuitos se desgaste un poco en
cada impresión.
Después de un número determinado de hojas, número que está perfectamente definido
por el fabricante, la impresora deja de funcionar, y en el servicio técnico la reparación
cuesta casi tanto como la propia impresora. Entonces es cuando el vendedor nos dice eso
de “le merece más la pena comprar una nueva” y ya está. La vieja a la basura con todos sus
contaminantes plásticos y metálicos que perjudicarán el medio ambiente, y una nueva en
casa previo pago. Ello ocurre con todo lo que se pueda imaginar: electrodomésticos,
televisores, vehículos, ordenadores, juguetes…Se ideó (esto es historia) en el año 1932
cuando se incorporó a las fábricas para luchar contra la gran depresión económica de
entonces. Había que producir y vender en masa para salvar la economía, y con la
obsolescencia programada se obligaba a aumentar artificialmente el consumo. Cuando
acabó la crisis y tras la Segunda Guerra Mundial, la idea les pareció tan buena a las
empresas que a partir de 1954 esta técnica maligna se extendió a todos los sectores
productivos, hasta llegar al día de hoy…”
 Pág. 183: “…La lluvia ácida, de hecho empeora notablemente un fenómeno conocido como
“efecto coctel”. El nombre es curioso y casi ridículo, pero consiste en que los diversos
contaminantes presentes en el aire, los humos, las partículas PM2.5, los óxidos de
nitrógeno y azufre, los metales pesados alterados en polvo y los ácidos diversos, se
mezclan en la atmósfera y sus reacciones químicas aumentan la toxicidad en conjunto, por
encima de la mera suma de sus efectos adversos por separado…”
 Pág. 225: “…A veces hemos llegado al exceso de emplear compuestos sintéticos peligrosos
directamente en el campo de la alimentación. Sé que suena a locura, pero es cierto. El caso
más notable consiste en el bisfenol A, un producto químico que sirve de base para fabricar
muchos tipos de plásticos resistentes. Las tarjetas de crédito o las de tipo carnet, las cajas
de discos compactos de música o las carcasas de aparatos electrónicos, entre otras
muchísimas cosas, están hechas sobre derivados de bisfenol A. Pero también lo están
diversos envases de alimentos como las latas de bebidas o las botellas de plástico
transparente que encontramos por todos los lados del supermercado, e incluso los
biberones…”

 Pág. 226: “…En la Universidad de Granada llevaron a cabo en 1994 un experimento crucial.
Analizaron comida enlatada porque para impedir que los alimentos entren en contacto
directo con el metal se imprime en el interior de las latas de conservas una fina película
plástica. El estudio, llevado a cabo por los hermanos Fátima y Nicolás Olea, reveló que casi
la mitad de las muestras analizadas (pescado, maíz, alcachofas, guisantes y otros
elementos enlatados) presentan contaminación por bisfenol A….lo qe supera en 27 veces
la frontera en que existe riesgo cancerígeno…”
 Pág. 227: “…Uno de los mecanismos de liberación del bisfenol A es la exposición a grandes
temperaturas. Por eso el riesgo es mayor si usamos recipientes de plástico en el
microondas, como los que empaquetan muchos platos precocinados. La etiqueta dice
“calentar y comer” puede parecernos la cima de la comodidad, pero al menos hay que
tener la precaución de colocar la comida en platos de vidrio o cerámica antes de calentarla
y no hacerlo en el propio embalaje comercial…”
 Pág. 227: “…El estudio de efectos del calor en la exposición a disrruptores hormonales tuvo
la consecuencia de señalar otra sustancia que antes estaba libre de sospecha. Se trata del
poliestireno, un compuesto plástico desarrollado por la multinacional alemana BASF en
1930….Y fíjese ahora en los envases de comida rápida o de algunos platos preparados,
que tienen un ligero tacto esponjoso. Estas bandejitas están hechas de poliestireno
expandido. También son poliestireno los recipientes para comercializar postres, tanto
transparentes como de color (por ejemplo los plásticos en que nos venden yogures, flanes,
gelatinas o quesos frescos), los vasos y platos desechables que empleamos en las fiestas
para no tener que lavar después, y los vasitos de las máquinas dispensadoras de té y café.
Pues bien, el poliestireno, al someterse a un calor no excesivo (no mucho más que la
propia temperatura del café caliente) puede llegar a disolverse de forma imperceptible en
la parte más superficial que está en contacto con el calor, y así se diluye el alimento que
tomamos. Al beber o comer el contenido nos tragamos también esas partículas de
poliestireno, transformadas por el calor en bencenos y estirenos simples…”

 Pág. 267: “…El azúcar tiene idénticos mecanismos de actuación que las drogas. De hecho,
algunos nutricionistas lo consideran una droga en sí misma: la droga dulce, le llaman…
necesitamos azúcar cuando nos sentimos decaídos. Pero esta respuesta estimulante,
agradable, se ve acompañada por un desequilibrio en la producción de otras hormonas
relacionadas también con el estado de ánimo. En consecuencia, a la ingesta de azúcar y la
euforia química sigue en poco rato un decaimiento igual de veloz, que el organismo tiende
a combatir… demandando más azúcar. Numerosos experimentos han comprobado que las
personas acostumbradas a altas cantidades de alimentos dulces pasan por estadios de
melancolía, ansiedad e incluso depresión cuando les priva de ellos. Y cada vez necesitan
más azúcar, lo que provoca hiperglucemia, , para mantener un estado de ánimo normal. Tal
síndrome es denominado por los especialistas como sugar blues o tristeza del azúcar.
 Pág. 250: “…sobre el año 2050, es decir, ya mismo, poblaremos la tierra 11mil millones de
personas y entonces habremos alcanzado un límite. Llamado el Límite Absoluto de
Sostenibilidad. Significa que en ese momento nuestro mundo no podrá mantenernos
porque la renovación de los recursos tenderá a cero…”

Anda mungkin juga menyukai