El filósofo griego Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.) desarrolló muchas teorías sobre la naturaleza de
la física. Estas teorías comprendieron lo que Aristóteles describió como los cuatro elementos. Se
refirió con gran detalle a las relaciones entre estos elementos y a su dinámica.
La principal fuente de información es la Física de Aristóteles donde desarrolla sus ideas sobre
física. Los principios fundamentales de la física de Aristóteles son:
Lugares naturales: cada elemento querría estar en una posición distinta relativa al centro de la
Tierra, que también es el centro del universo.
Gravedad/levedad: para lograr esta posición, los objetos sienten una fuerza hacia arriba o hacia
abajo.
Movimiento rectilíneo: un movimiento como respuesta a esta fuerza es en una línea recta a una
velocidad constante.
El éter: todos los puntos del espacio están llenos con materia.
Teoría del continuo: si existieran los átomos esféricos habría un vacío entre ellos, por lo que la
materia no puede ser atómica.
Quintaesencia: los objetos por encima de la Tierra no están formados de materia terrenal.
Cosmos incorruptible y eterno: el Sol y los planetas son esferas perfectas, y no cambian.
Física aristotélica
Aristóteles enseñó que los elementos a partir de los cuales se formó la Tierra fueron distintos de
los que formaron el cielo y el espacio sideral.1 También enseñó que la dinámica está
principalmente determinada por las características y naturaleza de las sustancias de las que está
formado el objeto que se desplaza.